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Espiral (Guadalajara)

versão impressa ISSN 1665-0565

Espiral (Guadalaj.) vol.20 no.56 Guadalajara Jan./Abr. 2013

 

Reseñas

 

Trabajo y ciudadanía. Una reflexión necesaria para la sociedad del siglo XXI

 

Jorge E. Aceves Lozano, María Eugenia de la O Martínez*

 

* CIESAS-Occidente

 

La obra en su conjunto

El libro Trabajo y ciudadanía. Una reflexión necesaria para la sociedad del siglo XXI, constituye un aporte valioso para el conocimiento de la vida laboral contemporánea. Esta obra no está dirigida únicamente a especialistas sobre el tema, sino también a un público amplio e interesado en entender por qué los empleos son cada vez más escasos, y los que hay, son pobremente remunerados y sus ingresos no les permiten tener una vida digna ni un horizonte con futuro.

La obra que coordina Arnulfo Arteaga muestra, de manera ágil e interesante, cómo se da la dinámica del trabajo en la actualidad, mediante estudios de caso realizados en diferentes países. Los resultados de los estudios proporcionan al lector elementos para entender por qué el empleo es cada vez más precario e involucra las inacciones del Estado, las empresas y los sindicatos, en materia de protección a los trabajadores. El autor arroja preguntas imposibles de eludir en nuestro tiempo: ¿Quiénes son los ciudadanos que emergen de un mundo laboral precario?, ¿cuándo la riqueza social y el bienestar común se deterioraron tan aceleradamente?

Las respuestas a estas interrogantes constituyen los temas centrales del libro. Cada autor buscó dar visibilidad a la relación entre el mundo laboral y la gestación de una ciudadanía que implica la exigencia de derechos laborales, económicos y sociales. Para Arnulfo Arteaga, el coordinador de la obra, la construcción de la ciudadanía se da en el ámbito laboral pero también en el social, el político y el económico dentro de la figura de actores sociales. Para ello, no alude a una clase obrera homogénea de origen industrial, sino a sujetos insertos en un mercado laboral altamente heterogéneo, en espacios formales e informales, que comparten condiciones precarias de trabajo en contextos de extrema vulnerabilidad. En este sentido, los trabajadores son también actores sociales que luchan por dar sentido y dignidad a su ocupación y su existencia.

La estructura y el contenido del libro consta de tres partes organizadas en una introducción escrita por el propio coordinador de la obra y de ocho capítulos. En el inicio del libro se aborda el tema de los pactos políticos que algunos actores sociales han construido para avanzar en sus derechos laborales mediante nuevos modelos de trabajo en la industria. El tema que articula a este apartado es el de "Los actores en la construcción de los arreglos sociales para el desarrollo de la ciudadanía en el trabajo", escrito por Bensusán, Ruta y Wannöffel.

En la segunda parte de la obra se aborda la presencia de viejos y nuevos actores que han crecido al margen de la regularidad laboral, como los niños trabajadores y los jóvenes insertos en los llamados Call Centers. En esta sección se hacen evidente los déficits históricos de los derechos y la construcción de una ciudadanía desde los lugares de trabajo, como lo ilustran los escritos de Silva, Espinosa y Arteaga con Micheli. La tercera parte del libro muestra experiencias novedosas de organización política y social en torno a la recuperación de fuentes de trabajo mediante los estudios de García y Cavaliere, Nissen y Baptista. Éstos analizan respuestas innovadoras de los trabajadores en su búsqueda por ampliar el ejercicio de su ciudadanía en el trabajo.

Los autores son originarios de Argentina, Brasil, Alemania, Estados Unidos y México, hecho que enriquece los resultados de las investigaciones con el objetivo común de entender el mundo laboral y los procesos de construcción de ciudadanía. Los autores no pretenden generar un modelo teórico sustantivo sobre la ciudadanía, ni tampoco una guía general de acción para las clases trabajadoras en pos de una añorada inserción a la vida social que les rodea. El libro es, antes que nada, una reflexión sobre futuros posibles para una mayoría de trabajadores de sociedades capitalistas contemporáneas, que se desenvuelven en procesos marcados por flujos y conexiones trasnacionales. La obra en su conjunto representa un esfuerzo para discutir, a partir de casos y experiencias ubicados en distintos países y contextos, las tensiones y los procesos complejos que experimentan los sujetos sociales desde sus espacios de trabajo, pero que plantean proyectos de construcción, definición y acción ciudadana.

Los autores se preguntan sobre la relación entre el trabajo y la ciudadanía, entendida ésta en sus diversos y más amplios sentidos. Interesa indagar qué tan factible es modificar la condición del trabajo en las sociedades actuales, y qué capacidades tienen los trabajadores para ejercer una ciudadanía plena y activa que incida en transformaciones en la correlación de fuerzas. Además de poder reorientar el actual orden económico, social, político y, aun, cultural, en un contexto de desigualdad y concentración de la riqueza que ha polarizado en modo extremo a la sociedad.

Desde los ámbitos concretos del trabajo, los autores plantean su inquietud sobre la posibilidad de ciudadanizar el sindicalismo, lo que permitiría a sus integrantes desarrollar una acción y tener una visión más allá del mero gremialismo. En este tenor surge una serie de preguntas sin respuestas definitivas: ¿Es relevante el papel de los trabajadores en la transformación del mundo actual?, ¿son actores sociales estratégicos capaces de reorientar la historicidad de nuestras sociedades?; a ciudadanía que emerja de los espacios industriales, ¿podrá dirigir su acción colectiva lejos de los mandatos del mercado y encauzar su acción política hacia una ciudadanía social? Y, en el contexto mexicano, los trabajadores ¿podrían realizar cambios cuando históricamente han actuado en el corporativismo sindical, con prácticas de política clientelar, modos de participación social subordinados y mediatizados por el Estado?

Los autores reconocen el papel del trabajo en la organización de la sociedad actual; le otorgan centralidad en el proceso de constitución del orden vigente. Pero tal centralidad no presagia de forma directa la configuración de ciudadanías que emerjan de la esfera del trabajo y desde los lugares de la producción. En estos lugares en donde se producen espacios de cohesión social que configuran y sustentan a las ciudadanías en el trabajo.

El conjunto de textos del libro intenta responder las interrogantes antes planteadas, tomando en consideración las peculiaridades de cada país y los procesos socio-históricos que han modelado la relación entre el trabajo y la ciudadanía; no obstante, en todos los casos se comparten y experimentan los efectos y consecuencias favorables o perversas del avance del capital que ahora enfrentamos. Cada capítulo contribuye a la reflexión teórica a través de los estudios empíricos que fundamentan sus análisis y conclusiones; desarrollan también nuevas líneas para la acción social más amplia que reposicionen al trabajo social en el lugar que actualmente le debiera corresponder en la sociedad.

 

El contenido de la obra y los autores

En la "Introducción" del libro, Arnulfo Arteaga hace varios aportes teóricos y metodológicos que enmarcan la lectura de los capítulos. Proporciona un panorama general sobre el avance del conocimiento de la relación entre el trabajo y la ciudadanía desde un posicionamiento crítico frente a las interpretaciones conformadas desde la perspectiva del Estado y los defensores del mercado a ultranza. Para ello propone, de modo somero, una aproximación metodológica para analizar el proceso de construcción social de la ciudadanía desde los lugares de trabajo. Tal ciudadanía estaría conformada por tres dimensiones articuladas: las del actor social, la económica y la política. Empíricamente, dichas ciudadanías expresarían una dimensión histórico-cultural que daría cuenta de las particularidades y diversidades sociales que emergen en los lugares de la producción. Asimismo, se identifican algunas tendencias y ciertos procesos de larga duración que han afectado al mundo laboral según modelos productivos que modulan la experiencia de los trabajadores en la fase capitalista actual. Arnulfo Arteaga expone motivos y razones para emprender una obra como la que se presenta, y destaca la importancia de "modificar la condición del trabajo en la sociedad contemporánea" para dejar constancia "de la capacidad que tienen las clases trabajadoras para ejercer una ciudadanía activa que pueda modificar la correlación de fuerzas y redireccionar" el actual orden socioeconómico, político y aun cultural.

El texto de Graciela Bensusán, especialista en temas sindicales y abogada laboral, "Ciudadanía, Estado de derecho y reforma laboral en México: repensando el modelo de protección social para el siglo XXI" cuestiona los alcances logrados por dos modelos laborales en la escala internacional. Uno, el que domina en nuestro país, es decir, la "flexibilidad corporativa", y un segund, que opera en muchos países desarrollados, denominado la "flexiguridad", que corresponde a modos de protección social definidos por políticas flexibles para la gestión de las empresas y políticas que aporten seguridad a los trabajadores asalariados. Enmarcados en modelos de gestión laboral, la autora examina los retos para desarrollar una ciudadanía activa en contextos de un limitada vida democrática y caducos modos de incorporar y propiciar la participación de los trabajadores en los asuntos amplios de la sociedad.

Christina Ruta y Manfred Wannöffel, en su capítulo "La Unión Europea: ciudadanía industrial en marcha", explican los procesos de larga duración que han afectado al mundo del trabajo en el espacio multinacional, además de examinar los esfuerzos por llevar a cabo la integración europea. En el texto se destaca cómo, frente a la internacionalización de los procesos productivos y flujos de trabajadores en la Unión Europea, las particularidades y modalidades nacionales concretas han obstaculizado y preservado formas de regulación y control, lo que no corresponde a las tendencias de integración de la región. En este contexto, el surgimiento de una ciudadanía industrial que aspira a lograr una dimensión global en sus formas de acción, organización, representación y definición de nuevos derechos, es aún una tarea pendiente y difícil de concretar en el corto plazo. Las conexiones trasnacionales entre los mundos del trabajo se debaten hoy entre cuatro modelos de gestión laboral que dominan los espacios industriales europeos. Los autores proponen el impulso de una estrategia amplia para la convergencia entre la heterogeneidad manifiesta en la UE y que se concreta en el desarrollo de espacios nacionales e internacionales para el llamado "diálogo social".

Diana Alejandra Silva Londoño, en su trabajo "Comercio informal y ciudadanía. Reflexiones en torno a los tianguis como forma de inclusión económica, política y social", muestra que las tendencias pueden tener excepciones. En el caso del los trabajadores del comercio informal conocidos como "tiangueros", éstos forman parte del mundo de quienes están insertos en procesos y lógicas amplios que el capitalismo ha producido en sus márgenes pero siempre en su campo de influencia. La hipótesis de este trabajo es que la informalidad reproduce una condición inesperada, la constitución de "zonas de cohesión social", que de alguna manera compensan el abandono y la desprotección que experimentan estos trabajadores. Pero en este contexto, el surgimiento de una ciudadanía activa desde el lugar de trabajo se antoja complicado debido a las condiciones y los modos de hacer política en una sociedad más amplia. La vulnerabilidad democrática y las condiciones del trabajo precario son escollos difíciles de superar. Y si le añadimos las prácticas clientelares en las que están insertas, la definición de nuevos derechos ciudadanos es una tarea compleja.

El trabajo de Alejandro Espinosa Yáñez, "Niños y jóvenes trabajadores en las calles de la ciudad. Necesidad de trabajar y exigencias ciudadanas", visibiliza procesos y experiencias humanas no siempre percibidos en toda su complejidad. En particular, cuando en sociedades como la mexicana muestran una doble moral que se aplica a sectores sociales disminuidos y en condiciones de exclusión, explotación y discriminación. Como pocos actores sociales, los infantes y jóvenes que trabajan en situación de calle, ya sean hombres o mujeres, poseen un déficit a todas luces en sus derechos ciudadanos. Para analizar esta problemática, el autor argumenta con información empírica de carácter cuantitativo y etnográfico, la especificidad de las condiciones del trabajo de los niños y niñas en situación de calle. Lo que muestra la configuración de los saberes, resistencias, adaptaciones, conflictos y, en general, la experiencia y el punto de vista de la población de estudio. La relación entre el trabajo y la escuela —que debía ser un derecho básico y fundamental para los niños y los jóvenes— y la relación entre el trabajo y la salud -también derecho humano básico- está en condiciones de insatisfacción o inexistente, lo que propicia una condición de riego y de vulnerabilidad extrema en estos jóvenes trabajadores. Los bajos niveles de bienestar social y de desarrollo económico que prevalecen en México, así como las escasas oportunidades para un desarrollo humano digno con un "trabajo (medianamente) decente", se manifiestan de modo claro en esta población sin futuro cierto. En este caso, y parafraseando a Norberth Lechner, "las sombras del mañana se han adelantado".

El capítulo "Trabajador@s en Call Centers: ¿Flexibibilidad vs. Ciudadanía? de Jordi Micheli y Arnulfo Arteaga muestra un sector de ocupación que ha despuntado en los últimos años. Para algunos autores es un ejemplo típico de la economía del conocimiento que se ha generado principalmente en la ciudad de México con casi 200 000 empleos de tele operadores y tendencias similares en ciudades como Monterrey. En el capítulo se mencionan las condiciones que prevalecen en estos centros de expansión de TIC(Tecnologías de la Información y de la Comunicación) que atienden a mercados de consumo masivo y selectivo, y que además han generalizado el uso de outsourcing y la subcontratación de servicios. En estos centros, los trabajadores sufren la presión del tiempo y el control de la vida laboral, ya que operan conforme un modelo productivo que se basa en la oferta y la demanda, en la negociación y la información que se llevan a cabo en forma no presencial y mediante la voz. En México, pioneros de estos negocios fueron tele marketing, ticket master y los call centers de los principales bancos, y hoy también las instancias gubernamentales los utilizan. En la ciudad de México hay aproximadamente tres mil call centers de distinto tamaño, que representan 0.48% del PIB. El capítulo se basa en el estudio de dos empresas del sector de tele negociación, en el que se recluta a los operadores a través de anuncios en periódicos o volantes que se distribuyen en los medios de transporte de la ciudad. A los trabajadores se les llama "ejecutivos telefónicos o ejecutivos de tele marketing', reciben bajos salarios, no cuentan con un contrato, y los espacios de trabajo y la exigencia de calidad en su labor les impiden su organización política. A lo que se suma, la rotación de personal y la escasa experiencia de trabajo y organización debido a la presencia mayoritaria de jóvenes. Los autores guardan la esperanza de que el actual contexto recesivo de la economía impulse a los incipientes sindicatos de estos centros a consolidar una mayor capacidad de gestión y aumento de los estándares de contratación colectiva.

En el tercer apartado del libro se aborda el tema de las respuestas activas de los trabajadores para la construcción de la ciudadanía. Un caso relevante en América del Sur es el de las fábricas recuperadas por los trabajadores. En el capítulo "Ciudadanía en la fábrica. Unidades productivas recuperadas por sus trabajadores en la Argentina actual' se relatan las experiencias de ciudadanía de obreros que rescataron fábricas que habían sido abandonadas por sus propietarios en el contexto de la mayor crisis económica y política de Argentina a finales del siglo pasado y principios de éste. Amalia García y Sandra Cavaliere analizan la dinámica de las fábricas recuperadas por los trabajadores y mencionan los recursos con los que contaron para realizar tal acción, como los económicos, políticos, sociales, culturales y simbólicos. La recuperación de las fábricas simbolizó también la recuperación de la fuente de trabajo perdida durante largo tiempo en la crisis. A lo largo de este proceso se generaron nuevas expresiones de organización, producción y formas de propiedad en la sociedad argentina. Este movimiento no sólo involucró a los trabajadores, sino también a profesionales, gestores del Estado y agencias de desarrollo internacional. Las autoras analizan el caso del Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por sus Trabajadores (MNFRT); no obstante la importancia de este movimiento para la sociedad argentina, las autoras plantean que no existen condiciones para generalizar este esquema de acción en el futuro, si bien para los trabajadores involucrados este suceso significó mostrar capacidad de renovación frente a las crisis económicas recurrentes e innovar las acciones políticas con el fin de contribuir en la reconstrucción del tejido social, político y económico que las crisis suelen dañar.

EL siguiente capítulo corresponde a Bruce Nissen, con "Sindicatos de trabajadores y ciudadanos en Estados Unidos: reflexiones teóricas y un estudio de caso". El autor explica el contexto en el que se desarrollaron los sindicatos de Estados Unidos, en especial en la segunda mitad del siglo XX y los inicios del actual. El autor identifica una tendencia de sindicalismo a la que denomina "de movimiento ciudadano", que responde a un contexto en el que las organizaciones sindicales han renunciado a una participación activa en la definición de políticas de alcance nacional. Se trata de un sindicalismo que representa un movimiento y puede ser interlocutor en varios ámbitos, pero que se ha institucionalizado y asumido un sesgo burocrático que busca estabilidad, reconocimiento y beneficios dentro de la estructura de poder. Este autor argumenta que los sindicatos han ido perdiendo su importancia en la defensa de los trabajadores, debido al interés de asegurar beneficios económicos para sus miembros de los sindicatos y sus familias. Para ello, se analiza el caso del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, que incrementó su afiliación sindical y propició prácticas sindicales orientadas a recuperar condiciones laborales dignas, cuyas acciones, además, beneficiaran a los ciudadanos del medio local. No obstante, el autor relativiza la posibilidad de recuperación de los que fueran los sindicatos más importantes de Estados Unidos y, más aún la de repetir experiencias como ésta debido al impacto de la recesión en la economía estadounidense.

El último tema que se aborda en el libro es "Trabajo y ciudadanía en Brasil: emprendimientos económicos comunitarios, racionalidad económica y vínculos solidarios" de Eduardo Baptista. El autor da cuenta de un contexto de crisis, semejante al que ocurre en la mayoría de las economías latinoamericanas de los últimos tiempos, como el cierre de empresas, traslados de líneas de producción hacia otros países, incremento del desempleo y una creciente informalidad de la economía. El autor resalta que en este entorno se dieron acciones transformadoras que permitieron al movimiento obrero articularse con el movimiento popular. La mayor fortaleza del caso de estudio fue su tránsito de acciones políticas de corte asistencialista y filantrópico a una participación con vocación económica y con respuesta al mercado, pero sin dañar la solidaridad ciudadana. Se trató de una propuesta de autorregulación conforme la lógica del mercado capitalista, que representó una alternativa de organización para recuperar los lazos relacionales, además de una estrategia de generación de trabajo y producción económica en una comunidad con un marcado sentido de pertenencia. Este tipo de casos se conocen en Brasil como "el tercer sector", y que tiene importancia por las relaciones que establece, la valorización que se hace de lo local, y el tejido social que se conforma entre lo formal e informal.

Los estudios contenidos en este libro muestran la actual heterogeneidad laboral en los países latinoamericanos e incluso en Estado Unidos; así como el efecto de las crisis y recesiones económicas que no sólo afectan la economía regional sino al conjunto del tejido social, pero parece vislumbrarse una esperanza en la capacidad de empoderamiento de los trabajadores si logran trascender del ámbito laboral al social y comunitario. Asimismo, se presentan aquí algunas experiencias de responsabilidad, solidaridad y negociación que vivieron muchos de los trabajadores y que son elementos que van abonando en la construcción del sentido de ciudadanía de los sujetos sociales. La lectura del libro permite reflexionar sobre nuestro entorno y entender cuál es la lógica que está atrás del trabajo, los trabajadores y los ciudadanos. Que alguien carezca de empleo y de oportunidades no es una condición de capacidad individual sino también de inacciones del Estado, los empresarios y las organizaciones de trabajadores para buscar el bien común. Como se muestra en las experiencias examinadas en este libro, el beneficio colectivo es el mejor camino para una sociedad activa, ciudadana y comprometida.

Por último, hay que anotar que el libro es expresión y resultado de un proceso formativo en el ámbito universitario, ya que incorporó a estudiantes en la investigación y al mejor conocimiento y desarrollo de la sociología del trabajo que se desarrolla en la UAM. Es éste un ejemplo de la posibilidad de acercar la labor de los investigadores a los procesos formativos de los jóvenes universitarios involucrándolos en las tareas propias del quehacer académico, en particular en la producción de datos mediante el trabajo empírico en el campo, que para estos casos, fueron entornos urbanos de la zona metropolitana de la ciudad de México.

 

Nota

Arnulfo Arteaga (coordinador), Trabajo y ciudadanía. Una reflexión necesaria para la sociedad del siglo XXI. México, Miguel Ángel Porrúa/Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa, 2011, 310 páginas (Serie: Las Ciencias Sociales).         [ Links ]

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