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Desacatos

versão On-line ISSN 2448-5144versão impressa ISSN 1607-050X

Desacatos  no.47 Ciudad de México Jan./Abr. 2015

 

Reseñas

 

Cuando todos se van al norte: el "pequeño gobierno" y sus desafíos ante la migración

 

When Everyone Goes to the North: The "Small Government" and its Challenges to Migration

 

Alejandra Aquino Moreschi

 

El pequeño gobierno. Una comunidad transnacional mixteca en la lucha por conservar su gobernabilidad. Nancy Wence, 2012. Universidad Autónoma Metropolitana- Iztapalapa, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Juan Pablos, México, 159 pp.

 

Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-Pacífico Sur Oaxaca, Oaxaca, México. alejandra.aquinom@yahoo.com

 

 

La migración a Estados Unidos ha sido una práctica que desde hace por lo menos seis décadas ha acompañado a muchos pueblos de Oaxaca. Sin embargo, cuando el fenómeno migratorio comenzó las comunidades no imaginaron que lo que parecía ser la solución de los problemas económicos de muchas familias a la larga también tendría efectos no deseados sobre la vida comunitaria y les plantearía diversos retos. En este libro Nancy Wence reflexiona sobre lo que constituye uno de los mayores desafíos que enfrentan numerosas comunidades oaxaqueñas: la pérdida de la población joven y adulta, la cual por lo general asume las principales responsabilidades comunitarias. Analizar las consecuencias que tiene la emigración sobre la vida comunitaria me parece urgente y relevante, en particular en un estado como Oaxaca, en el que la fuerza y la riqueza están estrechamente relacionadas con la comunidad y en el que ha habido luchas muy importantes de los pueblos originarios por defender sus territorios y formas organizativas. Es también pertinente porque a pesar de los muros cada vez más altos, muchos jóvenes siguen percibiendo la emigración internacional como la única posibilidad para mejorar sus condiciones de vida, pues ni el Estado ni los partidos políticos han sido capaces de ofrecer alternativas a la gente para que no tenga que emigrar.

A partir del caso de Santa María Asunción, una agencia del municipio de Ixpantepec Nieves, Nancy Wence propone una ruta interpretativa muy interesante del fenómeno del vaciamiento de las comunidades y de la lucha de los pueblos indígenas por mantener sus formas de organización y gobierno. Santa María Asunción se ubica en la Mixteca Baja. Es una agencia que se rige por el régimen llamado de "usos y costumbres", cuenta con una historia migratoria de más de 60 años y según el último censo tiene sólo 482 habitantes, la mayoría ancianos que se dedican a la agricultura, a la crianza de aves de corral y al tejido de palma. Dadas sus características demográficas y su historia migratoria, el caso de Santa María Asunción es un ejemplo extremo de lo que ocurre en muchos otros pueblos de Oaxaca, que también han perdido gran parte de su población joven.

La autora muestra de manera prolija cómo al no haber población suficiente para mantener en funcionamiento el sistema de cargos, la comunidad se ha visto en la necesidad de ejercer una enorme presión para que los miembros que residen fuera cumplan con los servicios comunitarios. El problema es que la mayor parte de los ciudadanos que viven lejos de la comunidad tiene trabajos precarios y un estatus migratorio que dificulta la libre movilidad entre los dos países, lo que entorpece el cumplimiento de sus obligaciones, requisito para conservar su ciudadanía comunitaria. La autora señala que el esfuerzo de la comunidad por mantener vivo su sistema de gobierno se ha traducido en una enorme presión sobre sus propios ciudadanos "con demandas que exceden sus recursos económicos y su disposición hasta alienarles de la comunidad y poner en riesgo la continuidad del sistema mismo" (p. 14).

Para realizar esta investigación Nancy Wence desarrolló un trabajo de campo transnacional ya que, como ella menciona, hubiera sido imposible comprender este fenómeno si sólo hubiera observado alguna de las localidades que conforman la comunidad transnacional. Se trata de un trabajo de campo a profundidad y de largo aliento, dividido en dos temporadas de campo, la primera en Santa María Asunción y la segunda en Vista, California, y Seattle, Washington. Es importante señalar que este trabajo se realizó en el marco de un equipo mayor de investigación que compartía el enfoque transnacional y el interés en preguntas en torno al desarrollo y la exclusión social en comunidades transnacionales.1 En este equipo confluyeron investigadores de varias disciplinas y generaciones que discutieron de manera colectiva los datos obtenidos en un conjunto de trabajos etnográficos. Esto se refleja en el libro, pues la autora no se encierra en las especificidades de su caso, sino que aporta elementos comparativos con comunidades de la misma región que permiten comprender lo extremo del caso sin perder de vista un contexto regional mayor.

Respecto del enfoque teórico, Wence se inscribe en la perspectiva de las comunidades transnacionales. En el primer capítulo discute este concepto a partir de los trabajos de Eric Wolf, Michel Kearney y Rocío Gil, y concluye que Santa María Asunción puede ser vista como una comunidad transnacional corporada (CTNC). En este caso lo trasnacional no sólo tiene que ver con el territorio que ocupan como propone Kearney,2 sino también con los mecanismos de pertenencia y ciudadanía vinculados a fenómenos sociopolíticos organizativos y no espaciales, como propone Gil. Es decir, la pertenencia a Santa María Asunción se define a partir de procesos políticos y sociales —como el cumplimiento de los cargos—, pero éstos se valen del territorio para su reglamentación y sus sanciones. De manera que si el pueblo logra ejercer presión para que sus miembros radicados fuera de la comunidad participen en el sistema de cargos es gracias al territorio, ya que de no hacerlo no tendrán derecho a estar en el espacio comunitario, por lo que entiendo, ni siquiera de visita. Como señala la autora, la comunidad aprovecha que su territorio sigue siendo el principal punto de referencia simbólico-afectivo de la población dispersa por la migración para utilizarlo como una herramienta de control que les permita la gobernabilidad (p. 38).

Wence explica que en otras comunidades de la región no existen reglas tan rígidas justamente porque hay más personas disponibles para ocupar los puestos que el sistema de gobierno demanda. Anota también que la rigidez de las reglas está relacionada con el hecho de que el municipio de Ixpantepec los mantiene excluidos de la dinámica municipal y de los recursos, por lo que el único recurso con el que cuenta la comunidad es su población, de ahí la enorme presión que ejerce sobre ella. Tanta presión tiene que ver, según la autora, con la preocupación de que pueda llegar el momento en el que se desintegre su sistema de gobierno y la comunidad tenga que integrarse a la cabecera municipal (p. 40).

Uno de los principales aportes de la autora es reconstruir el debate entre dos generaciones de hombres y mujeres de Santa María Asunción respecto de las reglas que rigen el sistema de cargos. Por un lado está la generación de adultos mayores que regresaron al pueblo para pasar sus últimos años y son los encargados de salvaguardar el funcionamiento comunitario, por el otro la generación de jóvenes o adultos jóvenes en plena edad productiva, quienes se han establecido principalmente en Estados Unidos. Estos jóvenes no se niegan a participar en el sistema de cargos ni a dar cooperaciones, de hecho cumplen con sus obligaciones y pagan a un sustituto para que desempeñe su cargo. Sin embargo, estos jóvenes son muy críticos de la forma en que estas tradiciones están funcionando y consideran que es necesario que haya reformas en algunos aspectos que les parecen arbitrarios e impuestos por los hombres de mayor edad que se encuentran en Santa María Asunción. Una de las críticas que hacen es que a pesar de ser quienes más participan en los cargos no tienen demasiada incidencia en ellos, en cambio los hombres mayores, a pesar de que ya están fuera de servicio por tener más de 60 años, son los que siguen tomando las decisiones importantes del pueblo (p. 133).

Es muy claro que, como destaca Pierre Bourdieu (1992: 143-154), las clasificaciones por edad funcionan de forma muy parecida a las clasificaciones por sexo, clase y "raza", es decir, como ejes de desigualdad que le otorgan a cada persona un lugar determinado. En este caso se ubica a los jóvenes en un lugar donde son responsables de la mayor parte de los cargos pero no tienen la legitimidad para incidir en la toma de decisiones. No obstante, no sólo se trata de una lucha entre generaciones, como explica Nancy Wence, es también una contienda entre dos posiciones geográficas dentro de la misma comunidad transnacional: Santa María Asunción, que continúa siendo el centro de poder, y el resto de las comunidades hijas, dispersas por territorio estadounidense y mexicano (p. 133). Además, aunque no lo desarrolla mucho en el libro, sí da elementos para deducir que también es una contienda entre géneros, ya que las voces más críticas ante las reglas comunitarias han sido las de las mujeres, quienes consideran que la transmisión de la forma de gobierno no respeta su derecho como individuos (p. 129).

Lo interesante del caso que nos presenta Nancy Wence es que nos permite observar cómo estas inconformidades se han traducido poco a poco en transformaciones importantes en el sistema de gobierno, que impactan la construcción de una democracia transnacional comunitaria. Por ejemplo, ha habido modificaciones en la forma de elegir a las autoridades. Por lo regular las votaciones para la elección tenían lugar sólo en la localidad de origen y participaban los pocos ciudadanos varones que vivían ahí, ya que las mujeres no eran tomadas en cuenta, salvo que fueran en representación de algún ciudadano. Los ciudadanos que residían fuera del pueblo tampoco eran considerados, a pesar de ser la mayoría. Sin embargo, esto está cambiando: la elección de las autoridades de 2006 se realizó en todas las localidades donde había población de Santa María Asunción, con lo que se logró una elección transnacional que tomara en cuenta la opinión de todos (p. 134).

Otro cambio de relevancia que se propuso ese año fue comenzar a pagar un pequeño sueldo a las personas que ocuparan cargos en la agencia municipal. Un cambio que no es menor, como hace notar Nancy Wence, pues los cargos son servicios justamente porque no cuentan con ningún tipo de remuneración (p. 132). A diferencia de otras interpretaciones que siguen viendo a los pueblos originarios como estáticos, la autora nos ofrece una imagen dinámica de la comunidad y de sus normas. Como ella dice, lo que permanece es el cambio y la capacidad de adaptación ante las situaciones que se le presentan a la comunidad (p. 148).

Entre los hallazgos de la autora destacamos cómo la comunidad atraviesa por un momento de incertidumbre respecto de su futuro, ya que las nuevas generaciones nacen, estudian y se reproducen en los lugares de destino. Ante este panorama, la generación adulta no puede evitar preguntarse: ¿qué sucederá con los jóvenes?, ¿querrán participar en el sistema de gobierno?, ¿regresarán a la comunidad?, ¿seguirán cooperando con el pueblo? Aunque es imposible saber con certeza qué sucederá, Nancy Wence aporta varias pistas al respecto. Por ejemplo, señala que aunque las nuevas generaciones conozcan la comunidad de origen porque han estado de visita en los periodos de fiesta y sientan cierta identificación y cariño por el pueblo, claramente no la imaginan como un espacio para vivir de manera permanente. La mayoría de ellos está muy integrada al ritmo y estilo de vida en Estados Unidos y en realidad sabe muy poco sobre las dinámicas comunitarias del pueblo (p. 135). Sus padres incluso asumen que no es posible exigirles a sus hijos el mismo cariño y arraigo que ellos tienen por su lugar de origen, porque ellos nacieron en otro lugar (p. 136) y prevén que sus hijos se establecerán definitivamente en Estados Unidos. A esto se suman las críticas que los propios padres de familia hacen hacia las costumbres de su pueblo y son de la opinión de que sería injusto heredar a sus hijos compromisos tan fuertes, que además consideran opuestos a la educación individualista que los niños reciben en Estados Unidos (p. 136). Por eso la única alternativa que encuentran para que sus hijos sigan comprometidos con la comunidad es modificar la manera de operar de los sistemas políticos religiosos.

En definitiva, el libro de Nancy Wence nos aporta información de primera mano y sumamente interesante sobre lo que la migración ha provocado en muchas comunidades de Oaxaca. Es además un libro que nos invita a la reflexión y estimula a que nos hagamos nuevas preguntas sobre los efectos que la migración tiene en otros aspectos de la vida comunitaria, como en las dinámicas de reflexión interna de los pueblos, la producción de subjetividades comunitarias y los procesos organizativos indígenas que tienen como horizonte el ejercicio de la autonomía, pues para que todo esto suceda se necesitan personas que en el día a día experimenten y le den vida a la comunidad.

 

Referencias

Bourdieu, Pierre, 1992, "La 'jeunesse' n'est qu'un mot", en Pierre Bourdieu, Questions de sociologie, Éditions de Minuit, París, pp. 143-154.         [ Links ]

 

Notas

1 Equipo coordinado por Michael Kearney y Federico Besserer en la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.

2 Como observa la autora, el enfoque de Kearney da preponderancia al territorio como criterio determinante y representa a la comunidad como una suma de sujetos en espacios físicos que las comunidades "hijas" ocupan. Desde esta perspectiva se puede ser miembro de la comunidad mientras se esté físicamente en estos territorios.

 

Información sobre la autora

Alejandra Aquino Moreschi es profesora-investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), unidad Pacífico Sur desde 2011. Hizo un doctorado en sociología en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS), su tesis fue premiada por el Institute des Ameriques y por el Premio Arturo Warman. Su investigación se ha enfocado en el estudio de las luchas indígenas y de las migraciones entre México y Estados Unidos, en particular se interesa por el estudio de las juventudes migrantes, la experiencia migratoria, los procesos de "ilegalización "y control de la movilidad y adscribe un enfoque interseccional. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel I.

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