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Desacatos

versión On-line ISSN 2448-5144versión impresa ISSN 1607-050X

Desacatos  no.22 Ciudad de México sep./dic. 2006

 

Testimonio

 

Un texto pictográfico redescubierto: el Códice Leander

 

Birgitta Leander

 

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y Universidad de las Américas-Puebla, México. cidec-unesco@mixmail.com

 

He aquí la última página de un códice que fue publicado por primera vez en 1972 en México por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En esa época decidí llamarlo el Códice de Otlazpan. Se trata de una nómina azteca de tributos en pictografía que data del año 1550; constituirá la primera parte de una nueva publicación del INAH de México,que tendrá como título Los Códices Leander, llamado así por una costumbre que asigna a algunos códices mesoamericanos, a manera de homenaje, el nombre del descubridor e investigador que los ha descifrado o estudiado con mayor dedicación (en este caso decidieron darle mi nombre, Birgitta Leander, a la futura publicación).

El otro documento que formará parte del libro, cuyo nombre provisorio era el Códice de Tepexic, es un texto alfabético de contenido jurídico en lengua náhuatl (la antigua lengua de los aztecas), escrito con caracteres latinos. Se trata de un texto relativo a un litigio sobre fronteras entre dos comunidades del siglo XVI: los pueblos de Otlazpan y de Tepexic. Ambos textos, en realidad, habían sido publicados juntos anteriormente (se creía que se trataba de un documento único) a principios del siglo XX (probablemente en 1905), con el nombre de Códice Mariano Jiménez, el nombre de un señor que en esa época fue gobernador y que era amigo del doctor Nicolás León, quien redactó para esa edición un comentario y realizó una interpretación bastante discutible. De esa manera intentaba honrar a su amigo.

Por otra parte, se creía que todos los ejemplares de esa edición temprana realizada por Nicolás León habían sido quemados en un incendio. Pueden entonces imaginarse cuál fue mi sorpresa cuando tuve la suerte de encontrarme, en un pequeño mercado de la ciudad de México en 1958, durante mi época de estudiante, con lo que constituía probablemente el único ejemplar "sobreviviente" de esa catástrofe. Puedo, a justo título, ser considerada la redescubridora de esos dos documentos, puesto que los manuscritos originales se han perdido y hasta ahora no han sido localizados.

La última página del Códice de Otlazpan aquí reproducida ilustra el modo en que las autoridades locales indígenas, así como el Virrey en tiempos de la Colonia, administraban la recolección del tributo, guardado en la "casa de la comunidad" del pueblo de Otlazpan, nombre toponímico transcrito por el glifo que se encuentra en el centro de la parte superior del folio. Esta localidad era probablemente, en el siglo XVI, la llamada cabecera de la región, que comprendía cuatro localidades subordinadas. Los glifos que aparecen en los cuatro ángulos del mismo folio, unidos con una línea roja con la "casa de la comunidad", representan probablemente esas cuatro localidades subordinadas a Otlazpan, llamadas sujetos.1

Pero mi investigación, iniciada hace más de cuarenta años, todavía continúa, en particular en torno a la interpretación de los cuatro glifos que se encuentran en los ángulos del folio final del primero de los dos documentos encontrados —el de Otlazpan— y que en principio son cuatro toponímicos, y a su localización geográfica exacta en la vecindad del pueblo de Otlazpan, que ahora se llama Tepeji del Río y que se halla en el actual estado de Hidalgo. Esta investigación ha animado un vivo debate que todavía está en curso.

Tengo la intención de incluir, en la futura republicación del códice, referencias a ese debate y citar allí a las personas que han contribuido a enriquecerlo con sus comentarios. Por todo esto estoy muy interesada en recibir hipótesis y sugerencias posteriores.2

 

LOS CÓDICES LEANDER: DOS OBRAS DISTINTAS Y NO UN DOCUMENTO ÚNICO

El segundo documento que entrará en Los Códices Leander —es decir, el texto en náhuatl escrito con caracteres latinos— es interpretado por el doctor Nicolás León en su llamado Códice Mariano Jiménez de principios del siglo XX como si fuese el comentario de la pictografía del primer documento, la matrícula de tributos del pueblo de Otlazpan. Según su interpretación, se trataría entonces de un solo documento, parcialmente constituido por signos pictográficos (no descifrados) acompañados de explicaciones escritas en español (no paleografiadas) y parcialmente por otras explicaciones escritas en náhuatl (tampoco paleografiadas y solamente en parte traducidas, pero de manera muy deficiente). Sin embargo, se trata en realidad de dos documentos totalmente separados. El primero es la matrícula de tributos en forma de pictografía con comentarios en español del pueblo de Otlazpan, obra publicada con una nueva interpretación mía en 1972 por el INAH3 (no es "nueva" en realidad, pues se trata de la única interpretación que existe hasta ahora, ya que en la publicación de 1905 sólo se intentaba interpretar algunos pocos glifos de manera muy discutible), mientras que el segundo (en espera de publicación junto con la reedición del primer documento) es un acta jurídica en náhuatl del pueblo de Tepexic.

 

Además de haber creído que se trataba de un documento único de carácter mixto (pictografía/texto español/ texto náhuatl), en la publicación del doctor Nicolás León se invirtieron dos folios del texto en náhuatl, colocándolos en desorden, lo cual creó una confusión muy grande que ha dificultado aún más los intentos de traducción del texto náhuatl al español. El resultado fue, en la edición de 1905, una traducción totalmente incomprensible del acta jurídica, en la cual son presentadas sesenta personas, testigos en el juicio. Sólo coincidimos con el doctor Nicolás León en la traducción de la descripción de seis de los sesenta testigos. Por esto consideramos necesario hacer una nueva traducción del texto náhuatl al español. Esta nueva traducción confirma, efectivamente, que en este texto en náhuatl no existe ninguna referencia al tributo que constituye el tema del primer documento. Por lo tanto, ésta es la prueba definitiva de que no se trata de un solo documento, sino de dos, totalmente separados y sin conexión ninguna, excepto la cercanía geográfica de los dos pueblos de procedencia de los documentos, es decir, el pueblo de Otlazpan (para el primer documento, la nómina de tributos) y el pueblo de Tepexic (para el acta jurídica).

 

 

Notas

1 Como tengo varias ideas alternativas sobre cómo interpretar exactamente esos cuatro glifos —en principio son todos toponómicos y deben ser los nombres de las cuatro localidades, que eran los sujetos de Otlazpan, la cabecera—, cualquier sugerencia adicional para su interpretación será bienvenida. Pueden contactarme al siguiente correo electrónico: <cidec-unesco@mixmail.com>.

2 Hasta aquí se trata de la transcripción de un texto publicado en la revista italiana Progretto Grafico (año 1, núm. 2, Milán, Italia, diciembre de 2003), traducido al italiano y adaptado para la publicación en dicha revista por el doctor Antonio Perri. El texto en italiano ha sido traducido al español por el doctor Raúl Silva-Cáceres.

3 El Códice de Otlazpan, INAH, México, 1972.         [ Links ]

 

Información sobre la autora:

Birgitta Leander. Doctora en historia por la Universidad Complutense de Madrid y en antropología por la Universidad de Uppsala, Suecia. Recibió la Orden del Águila Azteca que otorga el gobierno de México (2003), el doctorado Honoris Causa por la Universidad de las Américas-Puebla (2003) y el reconocimiento Phi Beta Delta "International Scholars Award".Actualmente es consultora internacional para la UNESCO y otros organismos internacionales, catedrática vitalicia en la Universidad de las Américas-Puebla (como profesora visitante) y miembro del grupo de investigación Amoxcalli, impulsado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y la Biblioteca Nacional de Francia. Trabajó en la UNESCO, la ONU y fue jefa del Departamento de Antropología de la Universidad de Uppsala. Ha publicado medio centenar de artículos y quince libros.Algunos de ellos son: Chili: le Dossier Noir (con Julio Cortázar y otros, Gallimard); Man and his Environment. Negative Consequences of Economic Growth (ONU); Herencia cultural del mundo náhuatl a través de la lengua (Sep-Setentas); In Xochitl in Cuicatl. Flor y Canto, la poesía de los aztecas (Instituto Nacional Indigenista); Códice de Otlazpan (INAH); Anthologie náhuatl (con Miguel León-Portilla, L’Harmattan); y en prensa, Los Códices Leander (INAH).

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