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Desacatos

versión On-line ISSN 2448-5144versión impresa ISSN 1607-050X

Desacatos  no.5 Ciudad de México  2000

 

Testimonios

 

Entorno enemigo. Los mazatecos y sus sobrenaturales

 

Carlos Incháustegui*

 

 

El pueblo mazateco ha creado con singular
imaginación un universo pleno de riesgos dentro
del cual es necesario permanecer siempre en
guardia, más aún, cuando que "los dueños"
siempre tratan de engañar al hombre, en una
peligrosa contigüidad ancestral.

 

El mazateco posee un fuerte poder creador intelectual y una gran imaginación, cualidades que se revierten contra él y le crean situaciones difíciles, pero que también le han hecho poseer una rica y extensa literatura oral, con innumerables variantes, en el campo de la interpretación de su realidad mitológica, esotérica y religiosa, expresada de forma bella. Estos relatos contienen también un código moral y una visión del universo particular de la cultura. Son también notables el valor y la valentía con que el mazateco común ha enfrentado, a lo largo del tiempo, una manifestación real o supuestamente adversa del entorno.

La creación literaria se centra tanto en el relato llano como en el cántico ritual, siempre lleno de poesía, y donde hay también una danza ritual, en vía de desaparecer, que se realiza en las grandes ceremonias de carácter mágico religioso. En las actitudes diarias de comunicación hay ciertas notas características muy visibles; por ejemplo, emplear un tono misterioso y en voz baja cuando se comunican cuestiones consideradas de importancia y, si es posible, trasladarse a lugares más o menos ocultos para conversar. Muchas veces lo comunicado no corresponde con tal contexto del mensaje, pero predomina dicha actitud.

Esto coincide con la creencia de que "los contrarios, los enemigos" siempre están "espiando" con "mala fe", siempre observando, emboscados. Lo que conduce fácilmente al empleo de anónimos que denuncian situaciones reales o, principalmente, imaginarias: siempre están presentes unos seres impersonales, "enemigos". Se supone que una persona cuyas intenciones son desconocidas o no pueden ser imaginadas, es tal vez instrumento de "los contrarios".

La suspicacia llega hasta el punto de sentir sospechosos a miembros del mismo pueblo que han salido y logrado una preparación profesional que los coloca más allá de la cultura local. Esto llega al extremo de aislar a dichas personas. En el mismo sentido, así se procede con los individuos que toman y usan métodos de la cultura moderna. Esta conducta puede interpretarse como una defensa de la propia cultura, a la cual el mazateco común se encuentra profundamente integrado, pero no es así, pues se aceptan los modos más discutibles de la cultura dominante, tanto en la vida política como entre la juventud.

De cualquier manera, se ama lo maravilloso y lo extraordinario: se hacen hallazgos misteriosos, se reciben mensajes y advertencias de los grandes seres sobrenaturales, se dan interpretaciones esotéricas a sismos, derrumbes, tempestades fuera de lo común y circulan eventualmente rumores de sucesos misteriosos creando así una literatura oral o una oralidad literaria.

 

TERRITORIO

Desde tiempos inmemoriales, el mazateco ocupa la sierra a la cual da nombre una amplia extensión de llanuras en el Papaloapan; hacia el noroeste del estado de Oaxaca; una porción al sur de Puebla, sobre la orilla norte del río Pilola.

La población campesina de esta vasta región habla su lengua materna,1 aunque el bilingüismo, con el español, se encuentra muy extendido y en avance. Hay mazatecos que sólo hablan el castellano, lo que dificulta el censo de los componentes de la cultura mazateca.

El centro urbano de mayor tradición e importancia es el Tejao, de difícil pronunciación en español, es decir, Huautla, Huautla de Jiménez,2 pero son tan importantes los centros urbanos de los llanos del Papaloapan y tan antiguos, si no hasta más, que la ciudad de la sierra.

Huautla se encuentra en un lugar elevado. Desde lo más alto de las montañas se puede ver el mar, el Pico de Orizaba y la sierra, donde la mayor parte del año reina un ambiente extremadamente húmedo y falto de luminosidad. Las lloviznas son interminables, lo que permite las plantaciones de café;3 el musgo recubre los árboles o "madres del café", así como las piedras y muros, por lo que los caminos se vuelven muy resbalosos y con profundos abismos. El lodo y la niebla cerrada pueden ser fatales por los senderos bordeados de precipicios. Cuando el tiempo "se abre", la sierra se revela en todo su esplendor y belleza, al igual que en sus noches despejadas de luna, cuando los jirones de niebla ascienden desde el fondo de las cañadas y se iluminan plenamente las montañas.

Abundan las cavernas y sumideros de agua en los cuales se escucha cómo corre caudalosa. Algunas simas mazatecas son consideradas como las más profundas del planeta. El subsuelo es calizo y deslavado en casi toda la sierra; la tierra útil se encuentra en verdaderas macetas, generalmente es tierra delgada, inaprovechable. Todo lo contrario sucede con los llanos del Papaloapan, en donde las plantaciones son más variadas.4

Hoy en día hay cambios en la cultura mazateca, la mayoría de los centros urbanos se han occidentalizado, pero el paisaje y la vida rural permanecen inalterables.

 

CONCEPCIÓN DEL MUNDO: LA TOPOGRAFÍA REVERENCIAL

Cada accidente del terreno es morada de un ser sobrenatural; en la maleza enmarañada habitan los la'a (chaneques o duendes), "estatura de un niño de diez años, extremadamente rubios", quienes juegan bromas pesadas a los que se aventuran por la espesura. Ahora se les ve ir vestidos como los duendes que aparecen en la televisión o en las revistas de historietas, "su montura es el mazate y son los pastores de estos animales". En otras versiones se les describe con el cabello casi plateado.5

En el monte cerrado, en el bosque o en cafetales muy extensos o alejados de habitaciones humanas, uno puede ser sorprendido por seres sobrenaturales, algunos poco definidos, tales como "hombres rojos desnudos", bandas de "muchachas de huipil", niños sospechosos, que no son tales y que atacan, todos relacionados con El Chikón o con El Maligno. De las mujeres se dice que son hijas del Chikón.6 Son peligrosos los cafetales que se encuentran pegados a cantiles con cuevas o a grandes peñas, sumideros o cavernas, como suele suceder en Tenango, Ayutla o Chilchotla.

En ciertos casos, los seres sobrenaturales se posesionan de lugares de trabajo, con mayor razón si éstos se encuentran anexos a manantiales, cerca de ríos o "lugares de mala reputación" por ser visitados por seres sobrenaturales. Allí celebran reuniones.7

En los antiguos caminos de herradura es posible encontrarse "con el mero Chikón", que hace propuestas de compra, venta o trueque a gente común. Sin embargo, se dice, es riesgoso aceptarlas porque luego podría cobrar el Chikón llevándose al deudor a servirle en "su ciudad", después de muerto o en vida. Además, el Chikón o "sus gentes", pueden secuestrar personas en los caminos o en los cafetales, que tarde o temprano reaparecen con la memoria alterada y el sentido del tiempo perdido.

Por lo regular se describe al Chikón como un "sujeto güero, vestido de charro, montado en un caballo blanco" o como un comerciante próspero.8

Las correrías del Chikón pueden extenderse a Córdoba, Veracruz y Puebla, lugares donde los mazatecos comercian y donde suelen encontrarlo. En estos casos, el Chikón viaja en una carreta, la cual, con extraordinaria velocidad, se traslada en línea recta por bosques y montañas, siguiendo sus propios caminos. El Chikón tiene ciudades idénticas a las humanas; en el interior de las grandes montañas hay gente trabajando para él y su familia.

Oquedades en las peñas, cuevas o los sumideros, tan abundantes en el territorio mazateco, pueden ser puertas de entrada al mundo sobrenatural; por eso es tan peligroso descansar en estos lugares o sus cercanías, aun cuando todo depende del capricho de los seres sobrenaturales en general, y de El Chikón en particular. El Chikón puede otorgar dones o fortuna, aun cuando ésta permanece sólo mientras vive el favorecido que, al morir, va a trabajar para El Chikón a su ciudad. A pesar de sus dádivas, inspira temor y desconfianza, pues se adivina que lo único que busca es infiltrarse entre los seres humanos para robarles el espíritu.

Entre todos los seres sobrenaturales, El Chikón y eventualmente El Maligno, son antropomorfizados, con características especiales. También revisten forma humana los la'a, pero nunca "El Padre Eterno", al cual se le asimila al Padre cristiano y se le confunde en ciertas atribuciones.9

Los santos del catolicismo se han asimilado al modo mazateco y han terminado por convertirse en "los dueños" de los pueblos que llevan sus nombres y proceden de manera análoga a los chikones, sólo que tienen la jefatura del Dios cristiano.

El intento de aglutinar a los personajes de distintas procedencias ha producido confusión; en los años cincuenta y sesenta podía observarse que se llevaban subrepticiamente "ofrendas" al templo católico, para que recibieran la bendición, antes de llevarlas a los chikones.

Hace mucho, pero mucho tiempo, cuando el Padre Eterno creó el mundo, los hombres le pidieron tierras; unos cerca del mar, otros cerca de los ríos, otros en los llanos... pero los mazatecos, a quienes conducía el Chikón-Tokosho, le pidieron las montañas para vivir libres. El creador concedió pero a cambio de una ofrenda de flores y de sus cabezas. Todos aceptaron y el Creador les cortó las cabezas.

Los huautecos, Chikón-Tokosho al frente, no aceptaron pues les pareció excesiva la demanda y el Chikón en cambio ofreció oro. Esta vez el Creador aceptó y les dio las montañas en donde sólo habitaban las águilas. Así, en las montañas donde abundaban grandes águilas, vivieron entre los cerros Clarín y Adoración; les atacaban en la cabeza y hasta se los llevaban a sus nidos. Temía mucho la gente a este lugar que era paso obligado y por eso lo cruzaban de noche. Hasta que idearon cubrirse la cabeza con grandes chiquihuites, que eran arrebatados por las águilas cuando caminaban por ese lugar. Al fin, las águilas se cansaron y se fueron a otras montañas y la gente, con astucia, consiguió vivir en paz.

Por esto, los mazatecos pueden andar con las cabezas erguidas y pueden mostrarlas y sujetar el mecapal con la frente, no como los otros cargadores que deben sujetarlos del pecho y los hombros.

El Chikón-Tokosho es el dueño de la tierra, señor de los mazatecos. Él vive en el Nido Tokosho (Montaña donde se adora) cerro de adoración a un lado de Huautla. Lo mismo se le ve en Xalapa, Soyalatepec, Ixcatlán, Tenango, Ayautla, Huautla, etcétera. En cada lugar tiene nombre de acuerdo con el dialecto mazateco que se hable.

El Chikón-Tokosho tiene sus "policías" que son los coyotes y merodean por la entrada de su vivienda en lo alto del Nido Tokosho a donde se llevan los sacrificios de animales, con ofrendas. Como protector de la cultura mazateca el Chikón se ha opuesto siempre a los cambios que pueden dañar a su pueblo. Así se opuso a la construcción de la presa Presidente Miguel Alemán y también a la carretera de Teotitlán.

El Chikón es también protector personal, cuando lo quiere, y muchos relatos lo confirman; Calixto R. relata, en 1963:

En esos tiempos se formaban grupos de personas que viajaban a Teotitlán del Camino para comerciar. Lo hacían así porque el camino era muy peligroso, dado que había asaltantes. El viaje de ida y vuelta podía durar quince días.

Salió, pues, la caravana en la noche y al llegar a Cumbre de los Frailes, lugar peligroso, les salió al paso un jinete, que les advirtió que los esperaban bandidos y que él los guiaría. Pronto asomaron éstos y él les dijo que se pusieran tras su caballo, que aun cuando eran muchos los cubrió y los asaltantes pasaron sin descubrir a la caravana. Los viajeros vieron desaparecer a su protector en una cueva que se abrió para él en la montaña. La gente no sintió ningún temor, pues ya sabía de quién se trataba.

En otra oportunidad El Chikón, el dueño de Nido Tokosho, fue encontrado en Puebla, por un vecino de esta Ciudad (Huautla). El Chikón estaba vendiendo cosas. Se acercó el vecino y el Chikón le preguntó en mazateco qué hacía por Puebla, a lo que le contestó que andaba de compras. El Chikón le dijo que lo esperaba y él lo llevaría en su camioneta, a su casa. El vecino pensó que lo llevaría a Teotitlán y no le creyó cuando le dijo que lo llevaría a su casa. Subió a la camioneta y en un instante se encontraron entre Cruz de Fierro y Loma de Chapultepec, a unos pasos de su casa... bajó de la camioneta, bajó su carga, agradeció el aventón y sin que supiera en qué momento, desapareció el carro.

Lo maravilloso se encuentra en que entonces no había carretera a la Sierra, que atravesaron por sierras y cañadas, por donde ahora pasa la carretera y todo en un instante. Pero el huauteco no sintió miedo, aunque sabía que su compañero era El Chikón, cosa que saben los huautecos, y les agrada su encuentro, ya que saben que es el indicio de una pronta y gran prosperidad personal y de salud. Otra historia que se cuenta en Huautla es la siguiente:

Hace unos pocos días [1968] murió uno de los peones de mi padre y se atribuyó el hecho a que hace un año estuvo desaparecido cuatro días en el monte y al regresar contó que se había encontrado con un hombre vestido de negro que se lo había llevado a una gran caverna, en donde había un enorme mercado y allí lo había dejado y que ese señor era el Chikón Tokosho.

Los relatos sobre las actividades de El Chikón dentro y fuera del territorio mazateco son muchísimos y en ellos aparece su actitud anormal de benefactor y de secuestrador de cuerpos y almas. Es un sobrenatural ambivalente. Es peligroso aceptar dádivas de El Chikón y no pagarlas. Muchas de sus actividades se desarrollan bajo la oscura sombra de los cafetales, producida por "la madre" del café.

Es tan importante El Chikón en la sierra de Huautla que muchos topónimos están directamente relacionados con su familia, pues este personaje tiene mujer e hijos y aun parece que su familia es tormentosa. Hay varias versiones sobre los problemas con su nuera:

Shondá ve' es la nuera de El Chikón. Su nombre puede significar "mujer-agua-rastrera", en el sentido de una lámina de agua muy delgada. Es una mujer casquivana, de lo cual se enteró su suegro y se enfureció y la echó de casa. La nuera se fue por los montes llorando y abandonando por el camino su menaje de uso personal y sus trastes que cargaba con ella, y que dan nombre a esos lugares. Según esta versión no se volvió a saber de ella, porque se perdió en las montañas. En otras ocasiones se llamó "mujer liviana".

De acuerdo con la versión que se recogió en Huautla, le sucedieron cincuenta y siete vicisitudes en su huida, antes de estar segura, libre de las manos del suegro: en cada caso da nombre a un lugar de la receta que siguió o se adaptó el nombre de los lugares a la supuesta huida, y que comienza en Sujnaa (Llano petatillo) y termina en su casa, en el lugar llamado Nda ve.

Entró en Nda ve (Agua que se arrastra) y allí El Chikón Tokosho, quien la seguía muy de cerca, la agarró de la enagua; pero ella había llegado a su casa, entró y cerró la puerta dejando un jirón de su enagua en manos de El Chikón quien no pudo entrar. Allí estaba el hijo de El Chikón y su propio hijo. Ella, del gusto de haber escapado, mató a un colibrí y con su carne dio a comer a todo su pueblo, demostrando así su poder.

Hay varias versiones de este relato que podemos llamar "La huida de Shondá ve' " En otra versión, el enojo de El Chikón se debió a que

el suegro de Shondá ve' la mandó un día a la milpa, para observar cómo se encontraba y ella, sin su autorización, cortó cuatro mazorcas, tomando una de cada esquina de la milpa y cuando volvió a su casa, se convirtieron en cuatro costales de mazorcas, cosa que observó su suegro, que era muy tacaño y se enojó. Regañó muy duro y muy feo a su nuera acusándola de desperdiciar. Ella se sintió ofendida y por eso se fue de casa del suegro llorando y se llevó sus cosas que dejó abandonadas en distintos lugares por donde pasó, dándoles así el nombre.

Ésta es una versión de San Lucas Zoquiapan y señala como morada de El Chikón a Cerro Pelón. Se le ha visto a la señora por Cuyamecalco en el lugar llamado Ndayda (Agua fría), pero ese lugar se llamaba también Nashi Kishuá (Cerro de la abundancia), por la productividad del suelo, lo que se atribuye a que allí se detuvo Shondá ve' en su huida; allí molió su nixtamal y regó el sobrante. De allí tomó el nombre el cerro donde molió la masa Nindólas nio (Cerro-piedra-masa).

De todos modos, el nombre de los parajes, según relatos, fue dado por la nuera de El Chikón, que sumando los relatos parciales recorrió todo el territorio mazateco. Vemos el término Nando o Ndá repetido a lo largo del recorrido de la nuera de El Chikón; éste significa "agua", pero también "manantial" y se emplea igualmente para "pueblo" o "ranchería". El agua es muy escasa en la Sierra Mazateca.

 

PLANTAS SOBRENATURALES

Hay plantas que, de acuerdo con los misterios, pueden transformarse en animales peligrosos como medio de defensa. Entre éstas, a "la pastora", alucinógena, o al "huele de noche", se les debe tratar con respeto cuando se les necesita y pagarles su servicio con una ceremonia: Además, como el bosque tiene su "dueño", no se pueden derribar árboles o recoger plantas en él sin pedirle ceremoniosamente su permiso "por herirlo". Luego las plantas de maíz mientras están creciendo "platican entre ellas".

El agua también "está viva" y ensuciarla, enlodarla, removerla o darle uso irrespetuoso, como lavarse los pies, por ejemplo, puede ser tomado como ofensa por El Chikón, dueño del agua. Esto puede ser particularmente peligroso al medio día, cuando come El Chikón.

Pero también entre la fauna hay animales capaces de transformarse en otros, más peligrosos y agresivos, por ejemplo el mapache, que en determinadas circunstancias para defenderse puede convertirse en serpiente venenosa.

Animales y plantas, como vemos, pueden ser también partícipes del misterio. Por estas mismas razones, la recolección de las plantas medicinales se debe hacer por niñas o mujeres previa ceremonia de limpia. Si no es así, las plantas no sirven o pueden ser hasta funestas. Esto es "lo que debe hacerse" y ahora no siempre se cumple. Cuando se recolecta el hongo sagrado estas medidas se extreman.

Los árboles que rodean una casa "la protegen" y, por ejemplo, se les pide protección cuando a alguno de los habitantes le sobrevienen malos sueños o pesadillas.10

Al mundo vegetal y a la práctica médica le afectan los ciclos a los que está sujeto el mundo, como los lunares y los estacionales, pero son vagos y contradictorios los conceptos de "frío" y "caliente", lo que no sucede con los de "tierno" y "duro", relacionados con la luna y que se aplican al corte de madera, siembras, curaciones, etcétera. Los días martes y viernes son los propicios, por ejemplo, para las curaciones y para las ceremonias de orden ritual. El número ritual más usado es el 4, pero también se usa el 7, que no pertenece propiamente a la cultura mazateca (cuatro son los postes que sostienen al mundo).

Los santos han sido integrados al antiguo panteón mazateco y dentro de esa conceptualización pueden ser "engañados" por quienes manejan la magia negra y "responder con un castigo cuando son insultados": así, el que hace daño los insulta en nombre de la persona que se intenta perjudicar, en una ceremonia negativa. Normalmente los santos son protectores de los pueblos que llevan su nombre.

Así funciona actualmente el modo de pensar común mazateco, pero hay eventualmente dudas y contradicciones que llevan a imaginar que no siempre fue así, e incluso hay quienes afirman que El Chikón es el gran protector del pueblo mazateco; lo protege o protege la cultura cuando sobre ella flotan grandes amenazas, e incluso desaprueba o da aviso cuando algún dirigente procede erróneamente. Estos avisos circulan como rumor por toda la sierra y los llanos.

Probablemente esos grandes sobrenaturales fueron reducidos a la condición de seres infernales o diabólicos por la prédica cristiana. En los documentos antiguos, por ejemplo, se describen ceremonias relacionadas con el mundo nahua, incluso, cierta forma de sacrificios humanos, pero no se menciona a los Chikones. Juan Hassler identifica a El Chikón con Quetzalcóatl y Roberto Waitlaner identifica a algunos de los sobrenaturales con los nombres de ciertos meses del calendario mazateco.

Los héroes nacionales han sido incorporados al panteón mazateco y se les menciona junto con los sobrenaturales en las ceremonias de ofrendas o se les invoca en las ceremonias de ingestión de los hongos. De modo especial citan los nombres de los héroes de la Independencia y de la Reforma. Con excepción de estos últimos, todos los sobrenaturales "terrestres" del panteón mazateco son enemigos del hombre. En el menor de los casos son indiferentes. No hay ninguna indicación de que haya rivalidades entre los sobrenaturales, todos actúan en un acuerdo tácito. El cristianismo ha hecho de estos sobrenaturales, en la mayoría de los casos, espíritus silvestres, seres maléficos, acentuando su maldad y en especial la de El Maligno, ser malvado por excelencia.

El conocimiento del sistema religioso antiguo puramente mazateco se ha perdido, sólo sobreviven conocimientos fragmentarios y muy deformados, en boca de diferentes personas; las versiones contradictorias son abundantes, de modo que no sabemos cómo estuvo organizado todo este pensamiento en la antigüedad. El cristianismo, como en todas las comunidades indígenas, se encuentra muy penetrado del pensamiento antiguo y proporciona al conocimiento religioso actual un elemento que parece no existía o se había perdido: la existencia de un ser protector, una faceta del Padre Eterno, que en la mitología antigua era sólo creador.

Es importante hacer énfasis en el hecho de que el hombre no es el dueño de la tierra, por eso paga por usarla y siempre está a la defensiva. No hay ningún relato mitológico que proporcione información sobre la toma de posesión de la tierra, como entre los mixtecos, por ejemplo, sobre un héroe cultural que derrota al Sol y que era dueño del territorio que ocupaba ancestralmente dicho pueblo.

Según la geografía mitológica, dada la forma del mundo, en el reverso de la gran mesa que preside el Padre Eterno viven seres diminutos, de color negro y sumamente ricos, porque el Sol, cuando da la vuelta por debajo para volver a salir por el este, pasa muy cerca de ellos y los quema, pero también les derrama oro.

El Maligno habita en grandes cavernas hacia el poniente, y "los santos no tienen lugar concreto donde vivan". Las estrellas son "niñas maltratadas que huyeron para salvarse", lo que convierte al cielo en hogar de los niños desamparados.

 

CONCEPCIÓN DEL MUNDO: LA TIERRA (SOYALTEPEC)

La Tierra es como mesa, plana y está sostenida por cuatro "posteles" (postes), uno en cada esquina, clavados en el agua. Cuando la Tierra tiembla es porque se mueve el agua. Más allá del agua está el Mar Sagrado.

Debajo de la Tierra viven unos hombres chaparritos, de pelo negro muy chino; son muy negros porque cuando pasa el Sol, pasa muy cerquita de ellos y los quema, no usan ropa. Son muy ricos porque cuando pasa el Sol va regando oro: se llaman Los Gran. Los cuatro posteles están clavados a la vez en la tierra de Los Gran. Las dos partes de las cabezas de la Tierra están abiertas por donde entran el Sol y la Luna, y tienen salida por la otra abertura. La Tierra está encerrada por el cielo, que parece un globo y así sucesivamente están las capas del cielo, que parece un cristal de bola.

La Tierra (Huautla), según nuestros antepasados, es una superficie plana cuyos límites se encuentran por un lado, donde sale el Sol y por el otro donde se oculta. No sabemos qué hay en los lados; pero cuando gira el Sol por encima y abajo de esta superficie se suceden el día y la noche.

De donde sale el Sol, de Occidente, allí nacen las horas y los días, pero cuando el Sol se oculta o da vuelta por debajo de la Tierra, viene la noche y entonces todo mundo debe estar en casa, especialmente los niños, antes de que oscurezca, porque en la negrura de la noche, aprovechándose, andan sueltos todos los espíritus; cuando tiembla la tierra, es que se mueve el Mar.

Otros dicen que la Virgen Isabel sostiene a la Tierra. La sostienen sobre un hombro, pero se cansa y cambia de hombro o la acomoda bien, y esto causa los temblores.

Encima, por sobre la Tierra, están las estrellas, que son como el Sol, pero pequeñitas. Son autoridades subordinadas al Sol, pero pequeñísimas, cooperan con él, trabajan con él, iluminado la noche. Entre ellas brilla más "el lucero de la mañana", es una niña huérfana que vivía con una tía que la maltrataba mucho, pero que un día huyó y se subió al cielo.

De las estrellas se dicen otras cosas: que están regadas por el cielo día y noche; que son lucecitas pero no saben de qué tipo; dicen que son velas encendidas de los difuntos, pero otros cuentan que no es así, que son florecitas que adornan el altar del Padre Eterno, pero lo más conocido es que son las luces de los difuntos que han muerto desde hace muchos años.

La Luna es un dios y se llama Nai'tza, el Padre Segundo, que resplandece, pero resplandece menos que el Sol. En la Luna se encuentra un conejo huido de la tierra. El Sol no es Padre Eterno, pero también es un padre, se llama Nai Tsuit, Padre Luz Resplandeciente. Él está juzgando los delitos que se cometen, por más ocultos que sean, él es quien juzga. En esta vigilancia le ayuda la Luna. Hasta donde nace el Sol hay gente de tamaño chiquitito, como muñequito, son chiquititos porque el Sol los "requema mucho".

Cuando tiembla en la noche anuncia que va a llover, cuando tiembla en la mañana, anuncia que va "a hacer mucho calor".

En Soyaltepec se cuenta que el Sol y la Luna son dos hermanos: el Sol, el mayor, y la Luna, el menor. Esos dos hermanos robaron la luz a una vieja bruja, que la tenía escondida bajo una piedra dentro del agua. Luego tuvieron que huir al cielo y para evitar que cayera de nuevo en malas manos, la regaron por el mundo.

Se insiste que por donde nace el Sol se encuentran todas las cosas buenas y que hacia donde se oculta se van todas las malas. Allí reside Chad-nai, el Espíritu Malo, El Maligno, es el señor donde se oculta el Sol.

El arco iris es otro amigo de los hombres. Es Yaa, la serpiente. Él sabe cuando llueve y no se quiere parar el agua. Se cuentan otras cosas del arco iris, se dice que es "un tubo que ataja la lluvia y la vierte en el mar". También se dice que fue una novia que salió al campo y se perdió y que el arco iris son las franjas de su huipil, de colores. Por esto a las novias en vísperas de su boda siempre las acompaña un niño, vaya a donde vaya.

La cueva donde vive el arcoiris, "El Señor de los colores", se encuentra arriba del Cerro Rabón (Na shii Rabú). Allí hay un pocito en el cual nada un patito que saca a la orilla cualquier ramita que cae. Hay en ese lugar muchos otros animales. Los colores del arco iris son aaní (rojo), tunanda (verde), t'siné kiandá (amarillo tierno), tsiné (anaranjado) y et'sú (azul).

El mar es el "Señor de los ríos" porque todos van a dar a él. Todos "los que saben" adoran al mar por esta razón. El mar, según cuentan otras personas en Huautla, es una cosa extraña, porque mucha gente no lo conoce y sólo se lo imagina como "cosa sagrada y milagrosa". Sí saben que existe el mar, es una especie de agua que está alrededor de la Tierra. Hay otra creencia del mar: cuando Dios quiere que la gente muera del mar o agua, determinará que haya una puerta por la que pueda venir el mar para acabar con la gente del mundo. Pero también hay un "agua de vida", sagrada, limpia, que según cuentan,

es la sangre de Dios Padre. Quizá sea "el Mar Bueno", destino del mar. En el mundo no existe... es el agua de otro mundo, es el agua que pasan los muertos cuando se van... Es muy costoso pasar ese mar a los malvados que cometen delito en la tierra... no pueden pasar ese mar: hay este mar y ríos que pasar... éste es el Mar sagrado.

 

SERES HUMANOS FUERA DE LO COMÚN

En el mundo mazateco hay hombres particularmente peligrosos, envidiosos; pueden desear el mal y este mal se materializa en algún "mal aire" o espíritu del mal; siempre están vigilando a los humanos con malas intenciones. Hay personas profesionales dedicadas a hacer el mal; pueden convocar a los seres sobrenaturales, ofenderlos, empleando un nombre ajeno y atraer sobre la persona desgracias, ruina, enfermedades o la muerte. Pueden también engañar a "un santo" del panteón católico y causar mal por medio de él. Pueden posesionarse de otra persona para agredir físicamente a un tercero y aun causarle la muerte. Por todo esto se piensa que la maldad anda suelta permanentemente por el mundo.

Hay además hombres y mujeres con atributos extraños: mujeres que se "desdoblan" y salen a las calles del pueblo a "vigilar" y también para hacer daño; hombres y mujeres que se convierten en animales y salen en la noche a perjudicar a sus semejantes: roban, espían destruyen bienes ajenos o, también matan.

Hay hombres extraños, algunos inexplicablemente se vuelven monstruosos, otros tienen una constitución física interna que los hace invulnerables: "no todos los hombres son iguales y tampoco se sabe quién lo quiere perjudicar a uno y por eso conviene, siempre, estar precavido".

La misma naturaleza del hombre los traiciona: uno de sus componentes, "el espíritu", es muy curioso y cuando duerme profundamente queda libre y sale a vagar por este y otros mundos; uno cree que está soñando, pero es el espíritu que anda vagando, metiéndose por todas partes, curioseando. Pero el espíritu también es ingenuo y vulnerable, no sabe defenderse. Por estas razones, el espíritu puede ser capturado por los "malos vientos" o puede sufrir grandes sobresaltos o terrores y el individuodespierta en aquel punto, pero no da tiempo a que vuelva el espíritu y así lo pierde. El hombre enferma pero no sabe la causa. En estos casos, "el que sabe"11 diagnostica qué ha sucedido y es necesario entonces averiguar quién robó ese espíritu, donde lo tomó, qué quiere como rescate. Es difícil recuperar el espíritu: el oficiante regatea, el ser sobrenatural exige, hasta llegar a un acuerdo y se pague una "ofrenda" de rescate. No todo termina ahí, hay que seguir un tratamiento para tranquilizar a ese espíritu maltratado. La pérdida del espíritu es muy grave al meterse en "el Mundo de los Antiguos", de los antepasados más lejanos. Éstos viven en grandes llanuras abiertas de aguates, que producen en el individuo graves llagas en todo el cuerpo de muy difícil curación. Por otro lado, la más grande de las ofrendas que se puede hacer es para rescatar el espíritu de un hombre perdido en La Tierra de los Antiguos, que es un lugar aparte, de un carácter metafísico, distinto de la morada de los chikones y aun de la del Padre Eterno.

Corre peligro el hombre por causa de su "doble", que es salvaje y puede ser herido o muerto, en cuyo caso le sucede lo mismo al hombre, quien puede ser agredido a través de su sombra o víctima de "los que hacen daño".

El hombre puede enfermar por algún "antojo" de los muchos que tientan sus apetencias. O puede ser víctima de una enfermedad "de Dios" que también "las provoca", como los chikones para lo cual no se conoce remedio en la medicina tradicional, o simplemente, puede morir asesinado por algún "enemigo". Un rasgo visible del individuo mazateco es su religiosidad, consecuencia de su modo de ver el mundo y el Universo.12 El hombre, cuando hemos dicho a pesar de ser el personaje central de la cultura, no es "el dueño" del entorno, ni tiene hábitat propio y debe "pagar" cada vez que toma un elemento del entorno; cuando construye, cultiva, corta un árbol, o recolecta plantas y aun cuando viaja, debe tomar precauciones para no ser raptado (él o su espíritu) y tiene que pagar un rescate (ofrenda). Atendiéndose a esto, el hombre es un extraño, el único no nativo. Parece que "la humanidad antigua", los "antiguos" no tenían este problema. Esta es otra cuestión que encierra contradicciones.

Las relaciones con "los dueños" son perfectamente asimétricas y hostiles, lo que se refleja en el ceremonial que es siempre para solicitar permisos, para rescates, para apaciguar. No hay peticiones de protección, de agradecimiento, etcétera.

Hasta antes de la introducción de la energía eléctrica, aun en los pueblos de mayor importancia, nadie abría una puerta, por más urgente que fuera la necesidad o el apremio de quien llamara y, por supuesto, nadie salía en la oscuridad, y si se veía obligado a ello, lo hacía sólo bajo protección mágica y en grupo. Este temor y esta desconfianza se hace presente en toda su cultura.

En un mundo conformado de este modo florecen los augurios desde el nacimiento de una criatura, con el objeto de saber qué destino le espera y luego ser protegido contra "el ojo", "el mal aire" y otros mediante el uso de amuletos ; pues es vulnerable a los "antojos" y la envidia que puede incluso, matar al infante.

Los adultos usan frecuentemente en las ceremonias de adivinación "los honguitos"; los ingieren para normar sus relaciones, emprender trabajos, buscar a quienes les hacen o les pueden hacer daño, entre otras cosas. Pero no sólo se acude a este medio, también puede usarse el maíz, el copal, las velas, los naipes, etcétera.

Hay horas, días, meses, estaciones, noches, lunaciones que pueden ser fatales o propicios. Es necesario cargar su bolsita de pisiate o najno vendaa (tabaco verde molido con cal) para protegerse y encomendarse a Dios Padre (el cristiano) para tener protección. Salir de casa es peligroso; por eso, cuando se construye, se cumplen todos los ritos y ofrendas a los "dueños" para convertirla en una fortaleza espiritual, donde los lugares más sagrados son el altar, el fogón, el cruce de las vigas y otros. 

Cuando se sufre una enfermedad grave se piensa que es por causa de El Chikón o de alguno de los "señores" menores. Sobre todo cuando ocurre la muerte de algún niño. Los "señores" causan espanto y se llevan los espíritus adultos y niños. Como están en todas partes, el hombre corre peligro. Por ello debe llevar siempre su bolsita de pisiate o najno vendaa que lo proteja.

En la medicina y en las enfermedades aparecen los sobrenaturales como causantes inmediatos de los males; por eso, el tratamiento es doble: uno herbolario, para curar el cuerpo y otro mágico, para curar al espíritu espantado por el secuestro, pero muchas veces la muerte es irremediable.

Un señor del ejido Santa Julia, salió a cazar y encontró un rebaño de jabalíes. Lo iba pastando un chocin nanguí (un ba'a), con su cabello blanco, montado en un mazate, que es su montura. Iba vestido con una camisa roja y un pantalón del mismo color.

Este señor no vivió mucho. Pronto murió. Peones que vuelven de Tenango a Huautla cuentan que por allá se les oye haciendo travesuras en el monte, sus voces que platican, que cantan, se les oye mover las cosas. Son muy traviesos y esconden las cosas a las gentes. A quien encuentran se le suben entre muchas risas. No todos los pueden ver, sólo ciertas personas, pero sufren luego de espanto.

Nuevo Paso Nacional (Diario de campo)

Una historia procedente de Nuevo Paso Nacional (Temascal, Oaxaca) es particularmente indicadora de las relaciones con los humanos.

Un día mi bisabuela, estaba leñando en el potrero, cuando sintió ruido, como si vinieran arreando ganado, se oían risas, gritos y hasta tocaban una guitarra. Ella buscaba quiénes y de dónde venían esos ruidos, cuando miró debajo de los matorrales y vio que venían los chacín nanguí, con sus lazos, arreando su ganado, que eran venados.

Uno de ellos le dijo: -María Luz, ¿qué estás haciendo? -como si fuera persona conocida, porque ellos saben los nombres de todos, porque son los dueños de la tierra y escuchan todo lo que se dice. Mi bisabuela contestó:

-¿Cómo se llama usted?

-¡No tengo nombre! -le contestó-, ya me voy...
Porque ellos no tienen nombre. Mi bisabuela era joven,
menudita, güera y dicen que El Chikón se enamoró de ella, porque así son sus mujeres. Al tercer día se le apareció de nuevo y le dijo:

-María Luz, tú vas a ser mi esposa.

Dice que la enamoraba igual que la gente. Ella no le dijo nada. Llevaba su puro y disimuladamente mordió y masticó un pedazo, para que el Chikón no se apoderara de ella, le sopló y éste desapareció.

No la volvió a molestar. Era un Chicuni nanguí, un la'a, un tindú como les llaman en San José Tenango.

Esta historia se refiere a Mazatlán y fue recogida en Teotitlán del Camino:

Hace ya muchos siglos había una viejecita que tenía un hijo que quiso unirse en matrimonio con una muchacha desconocida, a quien conocían como "la güera Inés", de quien no se sabía nada de su padre.

Después de casados la muchacha no se estaba en su casa, se paseaba por todas las milpas del poblado, causando el enojo de la suegra, que la regañaba mucho.

Cierta vez se fue a la milpa de su marido y trajo muchos elotes, haciendo esto para provocar el enojo de su suegra. Siempre hacía lo mismo y las milpas no se acababan nunca.

Hasta que un día la suegra se atrevió a pegarle, entonces la muchacha huyó a una cueva donde se encerró.

Hasta la fecha no ha aparecido y el pueblo de Mazatlán ha sufrido mucho la carestía del maíz y dicen los viejos que es porque se fue la mujer del referido pueblo y que ella era la señora de las siembras y que desde que se fue del pueblo, éste ha sufrido muchas miserias.

Hoy es la base de Nashii rabú (Cerro rabón), en donde vive el Arco Iris, una cueva en donde se encuentran

dos chichis de piedra, que gotean agua siempre. Allí van "los que saben" a pedir agua. Le llevan 40 velas y dos totoles que dejan allí después de la ceremonia y los rezos, durante los cuales "el que sabe" chupa los chichis de piedra. Los totoles los dejan amarrados a la entrada de la cueva. A los tres o cuatro días, llueve, pero cuando llueve demasiado, para parar el agua van al pocito que hay arriba en el cerro para hablar y rendir homenaje. Entonces se cosechan bien las siembras. Adoran a estas piedras porque dicen que allí está Na entsí, "la señora de las lluvias".

Hay otros sobrenaturales que son "locales" como "la dueña de los mares", "la sirena", Nchu-ti, dueña de los peces y del río. Esta historia procede de Soyaltepec:

Era una señorita que no debía bañarse en Viernes Santo y por hacerlo se convirtió la mitad en persona y la mitad en pescado.

Había una familia que vivía en la orilla de un río. Esta familia tenía una hija muy hermosa y la hija se le antojó irse a bañar ese día viernes, cuando nadie podía bañarse. Su mamá y su papá le dijeron que era malo ir al río ese día. Como la muchacha no hizo caso, siempre se fue al río, se desnudó para echarse a nadar, al momento que estaba nadando, poco a poco se fue convirtiendo en pescado, cuando su papá y su mamá la fueron a buscar encontraron su ropa y jícara de jabón. Sus padres, al ver que su hija no andaba nadando en medio del río, se pusieron a llorar, porque su hija se había convertido en forma de pescado, que ahora es la sirena.

De repente, cuando uno va en una chalupa y se cae al agua, ella viene y lo lleva a uno a la orilla del río...

La Joya, Jacatepec

El Salavaje es un personaje terrible, sin duda fue un sobrenatural importante en los siglos cuando el entorno de los mazatecos de las tierras bajas se encontraba constituido por selva húmeda. Come gente. Abundaba antes. Tiene los pies volteados para atrás, las manos largas, cuello largo, cabeza de mono, peludo, negro, color del pellejo del chango. También tiene formas femeninas, las mujeres tienen las chichis largas. Miden dos metros y medio de alto. Son tiesos: no pueden doblarse para levantar algo del suelo, sólo pueden acuclillarse. Las mujeres echan las chichis sobre los hombros. Para seguirlos, debe seguirse la dirección de la punta de los pies. Tienen abierto el vientre y se les ve el hígado, el corazón, el estómago. No les entra el plomo.

Hay también unos seres que odian la luz; como son grandes se metieron a las cuevas más oscuras y profundas, allí hay pozos. Cuando salen aquellos animales de sus guaridas van a donde encuentran animales o personas y se los comen. El rezandero no los puede detener, aquel "Salavaje" se les viene encima y se lo come.

J.A., a quien espantó el Salavaje el año pasado, ha muerto. Aquella vez trabajaba una milpa que había desmontado todo en medio de la selva, en dirección hacia Jacatepec, cuando apareció corriendo seguido de su mujer y sus perros, hacia el medio día, en el pueblo, ambos llenos de espantos contando a grito que los había atacado el Salavaje, que se les había aparecido. Dicen que oyeron en el monte, que rodeaba la milpa, un estruendo de árboles que son apartados y ramas que son arrancadas, como por un enorme cuerpo que avanza. Como venía en dirección hacia ellos, sin más huyeron, abandonando todos sus bienes en el monte. Jamás volvió por su milpa, sus herramientas, su jacal que había levantado junto a la siembra y nadie del pueblo se atrevió a ir, ni nadie se volvió aventurar por esos rumbos. Ni nosotros.

Según el doctor Celso Paz, nuestro médico, que lo examinó, habían sufrido una impresión tremenda. Los curanderos del pueblo los trataron de espanto, pero nunca se recuperaron. A propósito de lo anterior, gente de El Encajonado, Soyantepec, en La Joya, me contó que:

Hace mucho tiempo, cuentan los antepasados, que a unos cuatro kilómetros de Temascal, El Encajonado, donde se encuentra un cerrito que tiene una cueva existía un "Salavaje" con su compañera.

Todas estas tierras eran selva y alrededor de la cueva se encontraban (y se encuentran) muchos animales de caza: venado, jabalí, tepezcuintle, etcétera, pero nadie podía disparar un tiro con su retrocarga porque inmediatamente salía El Salavaje dando grandes gritos, quebrando palos y bejuco en dirección al disparo y el cazador al oír el estruendo horroroso, dejaba el animal y corría.

Los habitantes de la comunidad, viendo lo que pesaba, empezaron a irse a otras partes pues ya no podían cazar ni sembrar, menos aún frutas, porque cuando empezaban a madurar se las comía el Salavaje.

En esos mismos días surgieron entre los hombres de la comunidad dos valientes que decidieron poner fin a la situación. Uno primero arengó a la gente, echándoles en cara su cobardía, pidiendo otro que al igual que él estuviera dispuesto a cazar a El Salavaje y que no había motivo para desalojar ese lugar. Se llamaba Pascual Hernández Rubio. Le contestó otro compañero y se pusieron de acuerdo. Dijeron: "Pues ya mero, alistemos lo más pronto posible."

Se fueron los dos hombres en dirección a la cueva y cuentan que la encontraron muy limpia a su alrededor. Entraron y las lámparas de mano se fundieron y rápidamente encendieron cerillos. Para esto ya habían caminado unos 25 metros dentro de la cueva, cuando vieron al Salavaje que estaba recostado en la pared, bien dormido y a su lado su compañera... estos señores al ver tal cosa... salieron corriendo. Así sería su espanto tan grande que ni de las retrocargas se acordaron. Regresaron a sus casas mudos y con una fuerte calentura que al momento se convirtió en fiebre. La familia tuvo que llamar a los curanderos y éstos los curaron y así fue como a los tres días pudieron volver en sí y contar lo que habían visto.

El Maligno

Dicen que este espíritu maligno sale de noche y cuando sale, la gente se da cuenta porque despide un olor a azufre y entonces los padres encierran a sus hijos, los cuidan para que no les cause ninguna enfermedad. A veces se acostumbra tirar pisiate alrededor de la casa, en la puerta, para proteger del espíritu maligno que provoca enfermedades hasta a los mayores. El Maligno es llamado Tie'e, tambien Ska'ba, y se cree que cuando los padres dicen: "Hijos, escóndanse porque por ahí anda el Tie'e", éste hasta agradece porque se siente halagado por ese nombre y por eso los padres deben tener cuidado de no llamar con ese nombre, sino decir Ska'ba, que no le gusta y se retira. Para ahuyentar al espíritu malo, el tabaco es siempre bueno, en el camino, en el monte, en las milpas. Se usa el pisiate o Najno vendaa que es tabaco verde molido con poquita cal, puesto luego a secar. Se guarda en una calabacita.

El primer viernes de marzo (Soyaltepec)

El primer viernes de marzo es muy delicado, dicen que es el día más delicado que hay. No trabajan los campesinos porque, si lo hacen seguro se cortan un brazo o las piernas, y donde se cortan no se para la sangre fácilmente y a algunos nomás no les para y se mueren. Se mueren porque el Maligno anda suelto estos días y él se anda alimentando con carne y sangre humana. Shindá.ji es el Espíritu malo. Es un viento que no se ve; saca las enfermedades de donde las tiene guardadas y las suelta y caen a quien le peguen, sea hombre, mujer o niño.

La Breña, Nuevo Soyaltepec

Iban Neto O. y un amigo viajando a su pueblo, La Breña, donde La Patria. De pronto en una parte del camino se les apareció de entre la maleza un hombre negro, de gran tamaño y a los dos hombres se les "entumió" el cuerpo. El Negro tiró del caballo a su amigo de un manotazo, pero Neto sintió la presencia de ánimo y muy rápidamente acertó a sacar un puro y tiró el tabaco al Negro y éste desapareció instantáneamente. Cuando llegaron a su destino no podían ni hablar, estaban muy enfermos de espanto y tuvo que curarlo uno de los que saben curar. Por el color negro del aparecido se deduce que era Sutajnú, es decir El Maligno que quiso secuestrarlos. Todo esto sucedió hace un año, pero apenas hace dos meses a unos ojitecos que estaban viviendo en La Patria y que pasaron por el mismo camino les sucedió igual.

Sutajnú o Sotajní o Rutujnú o Shatajnú es el diablo, el Maligno. Si Sutajnú agarra a un hombre este muere allí mismo. Por eso es bueno llevar su pisiate al cual también se le llama San Pedro, porque de preferencia debe prepararse el 29 de junio, para que sea realmente efectivo. Este San Pedro se puede masticar y sirve como reconstituyente cuando está uno muy cansado y hay quienes suelen frotarlo en la planta de los pies, para impedir que el Maligno les chupe la sangre.

Hay pues un gran número de sobrenaturales, todos ambivalentes, es decir, son indiferentes de modo general, protectores eventualmente, pero en general tratan de apoderarse del espíritu humano. Exceptuando las "enfermedades de Dios", todas son causadas por intervención de los sobrenaturales, como puede observarse en el estudio médico mazateco y siempre se encuentran tras los accidentes y desgracias bien por intervención directa o por haber sido invocados para producir el daño. Además, el mundo está poblado por otras manifestaciones, como apariciones fantasmales o materializadas. La gente común reza ciertas oraciones, lleva una hoja o polvo de tabaco: Skaa-noo.

...Y cuando encuentran estos fenómenos los viajantes los rocían, los echan al aire, y entonces estos fenómenos desaparecen inmediatamente, entonces hay salvación y pueden pasar esos caminos donde ellos van.

Esto que te digo no es "costumbre", es una cosa cierta, porque de veras que hay fenómenos como que de repente se tapa un camino, aparece una especie de nube y de repente aparece una cosa como especie de rocío blanco y no se puede pasar. Son fenómenos que pasan, que no vemos y cualquiera no ve tampoco.

A veces la gente llega a encontrar cosas blancas o una luz en el camino... Son los enemigos del alma... los que ven esos fenómenos se mueren, otros se resisten y otros saben cómo defenderse; pero, si son débiles se mueren.

Hay también bolas de fuego que salen de los cerros, les dicen Chu'cundí o Yu'cundí. Son como una bola de luz, pasan rapidísimo. Otra historia que nos relataron cuando vivíamos en La Joya dice que:

...estando de roza I.C., muchacho de 19 años, se pasó encima de un tronco que estaba medio podrido y se hundió bajo su peso. Debajo estaba durmiendo una víbora de las llamadas "sordas", un ejemplar enorme, que le dio tres mordidas en una pantorrilla. El animal estaba cargado de veneno y pese a todos los esfuerzos hechos por el doctor Celso Paz, nuestro médico en el campamento, el muchacho murió mientras se buscaba más suero en Tuxtepec y hasta Tierra Blanca, pues no fue suficiente el que teníamos.

El difunto antes, había tenido problemas con A.A., rezador del Ejido y ahora de todo el pueblo nuevo, y al cual I.C. había golpeado en una ocasión brutalmente con una soga, siendo comandante de Policía, dejándolo tendido como consecuencia.

Pues bien, anoche me enteré que A.A. había huido del pueblo aprovechando la oscuridad con su esposa y un niño chiquito que tienen, dejando abandonados todos sus bienes. Y es que la familia investigando la causa de la muerte de I.C., había llegado a la conclusión de que A.A. era nahual y que se había convertido en serpiente para llamar a aquella que mordió al difunto, y que había decidido darle muerte por tal motivo. A.A. se enteró a tiempo y pudo huir del pueblo.

Pregunté a C.B. primo del difunto, que cómo habían llegado a la conclusión de que A.A. era culpable, a lo que contestó con vehemencia: "¿Por qué huyó entonces?"

Aun cuando no tan trágicas, abundan las historias como ésta y naturalmente, abundan historias de animales humanizados y aun de plantas que piden transformarse en animales o llamar a éstos a su auxilio en caso de necesidad. Todo el territorio mazateco está poblado de estos seres celosos, que viven en cada uno de los accidentes geográficos: cada uno tiene su dueño, que vive acechando al hombre para secuestrarle el espíritu. Sin embargo, se conocen dentro de la cultura lugares particularmente pesados, misteriosos, peligrosos, residencia de seres malignos. Su enumeración sería muy prolongada. Alguno "aún tiene su red".

En cambio, la generosidad, que va unida a la hospitalidad, es sagrada. El mundo mazateco es un mundo de ofrendas continuas, ceremonias adivinatorias, de desagravio, que propicia a los sobrenaturales paganos o cristianos, de rescate de espíritus secuestrados, etcétera. Causa especial temor la actividad de los brujos negros (Te'ej), que actúan en complicidad con El Maligno. Esto hace exclamar a uno de nuestros amigos mazatecos:

¡Hay infinidad de cosas, que a veces entra miedo... francamente sí... entra miedo por los curanderos esos que hacen maldad...! ¡Si a fulano le están haciendo daño, ¿qué día nos la van a hacer a nosotros...? ¿No...?

Sin duda este es un mundo de muchos peligros, en el cual pueden aun materializarse los malos deseos y envidias y donde el hombre no es sino un extraño que debe pagar o pedir permiso por todas sus acciones a "los dueños" y donde el humano, por su constitución física, es vulnerable: puede ser dañado a través de su doble, su espíritu, su sombra, sus huellas, su cuerpo, etcétera. Toda la educación informal mazateca gira alrededor de esto. Sin embargo, el rasgo más notable del individuo es su religiosidad y su concepto de lo sagrado atribuido a todo lo que le rodea, incluyendo al tiempo y sus numerosos cielos.

 

DESDE EL PASADO

En esta edad de penetración compulsiva de la cultura dominante etnocentrista, imperial, dogmática, que emplea todos los medios de comunicación disponibles y aun la mano armada, la cual es bien recibida por autores "selectos" de las culturas dominantes, que amenazan mediatizar al hombre convirtiéndolo en un evadido de sus orígenes y sus propias creaciones culturales, es muy importante la presencia de pueblos que ejercen su originalidad y su derecho incuestionable de ser distintos y cuyo modo de ser no se puede discutir por principio, teniendo en cuenta que el universo, del cual formamos parte, es múltiple absolutamente en todas sus dimensiones.

Los mazatecos constituyen un pueblo que posee una fuerte espiritualidad dentro de la cual sabe que el mundo está vivo en todos sus componentes y que su propia soledad no es absoluta. Este pensamiento es su aporte, entre otros, a la humanidad, así como su modo de resolver los problemas de la existencia. Es necesario conocer más de estas cuestiones. Pensamos que ellos mismos deben analizar su cultura de un modo total, sus contradicciones y sus problemas, dentro de las nuevas condiciones creadas por su endoculturación.

 

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Notas

* Antropólogo. Autor de innumerables investigaciones en zonas indígenas, entre otras, la mazateca y la chatina. Autor de Relatos del mundo mágico mazateco, Figuras en la niebla y La mesa de plata. Cosmogonía y curanderismo entre los mazatecos de Oaxaca.

1 El idioma mazateco hace uso de cuando menos cinco tonos, casi notas musicales, en su pronunciación, lo que le permite silbarlo o chiflarlo para comunicarse a gran distancia.

2 Huautla en idioma mazateco es llamado Tejao que, se dice, significa "12" y aparece el inicio de un nombre calendárico. Además ja es águila en los dialectos de las tierras bajas (Regino). Según la relación de Teutitlán del Camino (F. del Paso y Troncoso): ..."Guauhtla quiere decir 'muchedumbre' en lengua matzateca..." En la Relación de Teutitlán del Camino de las "Relaciones geográficas de Antequera" se lee: "...Quauhtla significa en mexicano montaña, arboleda o bosque y si es Huauhtla, lugar donde abundan los bledos (amaranto)." Según Peñafiel, Cuauhtii es águila en mexicano o lugar en donde abundan las águilas. Respecto a esto hay en los relatos mazatecos versiones diferentes de una misma historia, según la cual hubo "en la antigüedad" una época durante la cual la gente hubo de sostener luchas contra águilas enormes (Incháustegui). Quauhtli o Cuauhtli es el nombre del 15° día del mes o veintena (Roberto Waitlaner).

3 Árboles de Cuajuinicuil, jinicuil o guajuinicuil: mimosáceas. Inga juinicuil, Inga spuria.

4 Vaso de la Presa Presidente Miguel Alemán, Temaxcal, Oaxaca.

5 Pueden causar daño secuestrando el espíritu. Se les describe como "muy güeros", con el pelo casi blanco.

6 La forma de los nombres de estos personajes varía según el dialecto del idioma mazateco en que se les nombre, así pueden ser chakun, chikón, chikun chucu, etcétera.

7 Por ejemplo, un célebre trapiche existente en una dependencia de Ayautla.

8 Fino pantalón de color claro, botines, chazarilla, fino sombrero de palma.

9 Hay una similitud ente el Padre-Madre eterno araucano y el Padre Eterno mazateco, ambos no cristianos. Según Metraux: "...Para obtener la curación de un paciente (la curandera) se dirige a dos categorías de seres sobrenaturales. Primeramente a Dios Padre (Chan Dios). A pesar de su nombre español, este ser divino calificado de 'Padre que está en el cielo', de 'Supremo Padre Celeste', de "Iluminador del mundo y de los hombres', no es, sin embargo el Dios cristiano. Frecuentemente es invocado como una divinidad a la vez macho y hembra, es una especie de 'dios-diosa'. Por ejemplo, 'Padre, Dios, Vieja, que está en el cielo' (Chan Dios, Kushe ngeimi meleimi mi wenumapu meu). Este 'viejo dios' (Dios anciano) y esta 'diosa anciana' (Diosa anciana) son mirados como una sola persona y el traductor pone en singular el verbo de que esta pareja es sujeto. Este Dios Padre está también representado como una especie de personaje celeste sentado en una mesa de oro y plata" (Metraux).

10 Según la cultura mazateca, los sueños son consecuencia del "vagar del espíritu" por lugares desconocidos y "por otros mundos".

11 Shuta shineski: "el señor que sabe", que también es "el que cura", etcétera. Él dirige las ceremonias y ofrendas. El regateo y las discusiones con el sobrenatural, para fijar el rescate del espíritu, se hacen en una o varias ceremonias donde se consumen alucinógenos. Durante la ceremonia el oficiante se comporta con los sobrenaturales "de igual a igual" y puede llegar a amenazar a los sobrenaturales con destruirlos. Para con "los antiguos" (Shuta jku) se verifica si ellos tienen el espíritu y se prepara la ofrenda del rescate. Con ellos no se discute. Es la ofrenda más grande que se hace.

12 Incháustegui, "Socialización y actitudes en el sur de México"

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