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Archivos de cardiología de México

versión On-line ISSN 1665-1731versión impresa ISSN 1405-9940

Arch. Cardiol. Méx. vol.79  supl.2 Ciudad de México dic. 2009

 

PARTE II
Investigación básica

 

Receptores de la serotonina que inhiben el tono simpático vasopresor en la rata descerebrada y desmedulada

 

Role of serotonin receptors in vascular tone in the pithed rat

 

Araceli Sánchez–López, David Centurión, Jair Lozano–Cuenca, Enriqueta Muñoz–Islas, Luis E. Cobos–Puc, Carlos M. Villalón

 

Departamento de Farmacobiología. Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

 

Correspondencia:
Prof. Dr. Carlos Miguel Villalón Herrera.
Farmacobiología–Cinvestav Coapa. Czda. de los Tenorios 235.
Col. Granjas Coapa. CP 14330. Del. Tlalpan. México, D. F., México.
Teléfono: + (52) (55) 5061 2854. Fax: + (52) (55) 5061 2863.
Correo electrónico: cvillalon@cinvestav.mx

 

Recibido el 1 de agosto de 2006;
Aceptado el 29 de febrero de 2008.

 

Resumen

La serotonina (5–hidroxitriptamina; 5–HT), produce simpatoinhibición vascular mediante la activación de receptores 5–HT1 presinápticos. Después de considerar los mecanismos de modulación de la unión neuroefectora, la presente revisión analiza los hallazgos que identifican el perfil farmacológico de los receptores serotoninergicos que inhiben las respuestas vasopresoras simpáticas en la rata descerebrada y desmedulada. En este sentido, se ha demostrado que la simpatoinhibición inducida por la 5–HT (i) no se modifica después de administrar solución salina o los antagonistas selectivos ritanserina (5–HT2), MDL–72222 (5–HT3) o tropisetrón (5–HT3/4); (ii) es antagonizada por la metisergida, un antagonista no selectivo de los receptores 5–HT1 y 5–HT2, en tanto que (iii) la 5–carboxamidotriptamina (5–CT), un agonista no selectivo del receptor 5–HT1, produce un efecto mimético potente, así como los agonistas selectivos 8–OH–DPAT (5–HT1A), indorrenato (5–HT1A), CP–93,129 (5–HT1B) y sumatriptán (5–HT1B/1D). Estos hallazgos demuestran la participación de los receptores simpatoinhibitorios 5–HT1. Con el uso de antagonistas selectivos, en estudios subsecuentes se demostró que la simpatoinhibición producida por el indorrenato, CP–93,129 y sumatriptán fue antagonizada en forma selectiva por, respectivamente, el WAY–100635 (5–HT1A), cianopindolol (5–HT1A/1B) y GR–127935 (5–HT1B/1D). Estos resultados indican que, en la vasculatura sistémica de la rata, los receptores simpatoinhibitorios 5–HT1 correlacionan con los subtipos 5–HT1A, 5–HT1B y 5–HT1D.

Palabras clave: 5–Hidroxitriptamina; Inhibición presináptica; Tono simpático; México.

 

Abstract

Serotonin (5–hydroxytryptamine; 5–HT) has been shown to produce vascular sympatho–inhibition in a wide variety of isolated blood vessels by activation of prejunctional 5–HT1 receptors. After considering the mechanisms involved in modulating neuroeffector transmission, the present review analyzes the experimental findings identifying the pharmacological profile of the 5–HT receptors that inhibit the sympathetically–induced vasopressor responses in pithed rats. Thus, 5–HT–induced sympatho–inhibition has been shown to be: (i) unaffected by physiological saline or by the selective antagonists ritanserin (5–HT2), MDL72222 (5–HT3) or tropisetron (5–HT3/4); (ii) blocked by methysergide, a non–selective 5–HT1/2 receptor antagonist; and (iii) potently mimicked by 5–carboxamidotryptamine (5–CT), a non–selective 5–HT1 receptor agonist, as well as by the selective agonists 8–OH–DPAT (5–HT1A) indorenate (5–HT1A), CP93,129 (5–HT1B), and sumatriptan (5–HT1B/1D). These findings show the involvement of prejunctional 5–HT1 receptors. With the use of selective antagonists, it has been shown subsequently that the sympathoinhibition induced by indorenate, CP93,129, and sumatriptan was selectively antagonized by WAY100635 (5–HT1A), cyanopindolol (5–HT1A/1B), and GR127935 (5–HT1B/1D), respectively,. These results demonstrate that the 5–HT1 receptors mediating sympatho–inhibition on the systemic vasculature of pithed rats resemble the pharmacological profile of the 5–HT1A, 5–HT1B, and 5–HT1D subtypes.

Key words: 5–Hydroxytryptamine; prejunctional inhibition; sympathetic outflow; Mexico.

 

Introducción

La serotonina, químicamente conocida como 5–hidroxitriptamina (5–HT), es una monoamina biógena con un peso molecular de 176 dáltones y con una amplia distribución en la naturaleza, donde se la encuentra tanto en el reino animal (vertebrados e invertebrados) como en el reino vegetal (plantas, frutas, nueces, etc.).1,2 En los mamíferos, la 5–HT puede encontrarse en el sistema nervioso central (SNC), en donde desempeña un papel importante como neurotransmisor,1,2 y en algunas estructuras periféricas como las células enterocromafines de la mucosa gastrointestinal, las plaquetas, ciertos nervios de los vasos sanguíneos, la pared de los vasos sanguíneos, los pulmones y el corazón.1,2

La 5–HT ejerce una variedad compleja de efectos en el organismo; sin embargo, su papel fisiológico preciso, además de neurotransmisor en el SNC y, quizá, en el sistema nervioso entérico3 es, en el mejor de los casos, debatible, aunque ya se ha progresado en el entendimiento del papel que desempeña en ciertos procesos fisiopatológicos.4,5 Puesto que la 5–HT no atraviesa la barrera hematoencefálica, existe una clara distinción entre sus funciones centrales y periféricas.3 Por ejemplo, en la periferia, la 5–HT interviene en la contracción y relajación de las células musculares lisas, en la agregación plaquetaria y en la modulación presináptica (estimulación y/o inhibición) de la transmisión en las neuronas autónoms.1,3 De manera adicional, en el SNC la 5–HT, funciona como un neurotransmisor y parece desempeñar un papel importante en la regulación de la memoria, el apetito, la ansiedad, el sueño, la depresión, la temperatura corporal, la conducta sexual, el sistema cardiovascular, etcétera.1,3

Gracias al descubrimiento decisivo de agonistas y antagonistas selectivos de los receptores a la 5–HT (Tabla 1), muchas funciones insospechadas de ésta en el SNC y la periferia se han dilucidado.4,5 Por consiguiente, estos hallazgos originaron una nueva era en el desarrollo de fármacos con utilidad terapéutica en el tratamiento de afecciones como la ansiedad, esquizofrenia, hipertensión, migraña, los padecimientos cardiovasculares, entre otras.4,5

Es importante destacar que la 5–HT es un autacoide productor de efectos complejos en el sistema cardiovascular y en todo el organismo.1,3 De manera adicional, su capacidad de interferir con la neurotransmisión en el sistema nervioso autónomo cuenta con amplia documentación.1,5 De hecho, en la literatura científica, existen numerosas evidencias experimentales que refieren sus acciones inhibitorias sobre la transmisión simpática en una amplia variedad de vasos sanguíneos aislados de diferentes especies, así como en la vasculatura sistémica de la rata.1,5 Dicha simpatoinhibición vascular, que se vincula con la estimulación de receptores presinápticos tipo 5–HT1 localizados en las fibras simpáticas vasculares,4,5 puede resultar en (i) vasodilatación en preparaciones vasculares in vitro o (ii) inhibición de las respuestas vasopresoras simpáticas y/o efectos vasodepresores en modelos experimentales in vivo. En virtud de la complejidad que representan tales hallazgos, la presente revisión se restringe a analizar en forma crítica las evidencias experimentales que identifican el perfil farmacológico de los receptores serotoninérgicos que inhiben las respuestas vasopresoras simpáticas en la rata descerebrada y desmedulada. Para tal propósito es importante considerar en primera instancia los mecanismos moduladores de la transmisión autónoma en la unión neuroefectora.

 

Modulación de la transmisión autónoma en la unión neuroefectora

El sistema cardiovascular y otros efectores autónomos se hallan bajo el control general del SNC, el cual ejerce la principal función integrativa en los procesos de homeostasis a través de conexiones nerviosas directas y, en forma más difusa, por medio del sistema endocrino.6 sin embargo, existen por lo menos otros dos niveles de control: (i) las sinapsis ganglionares periféricas, así como los plexos mientérico y submucoso en el caso del sistema nervioso entérico, y (ii) las terminales nerviosas.6 La presente revisión considera básicamente los mecanismos de control local de la transmisión autónoma en las uniones neuroefectoras, con énfasis particular en los efectores cardiovasculares. Debe destacarse que los mecanismos de control de la transmisión neuroefectora (de neurona a efector) son también aplicables a la transmisión sináptica (de neurona a neurona) en sitios periféricos y centrales; asimismo, gran parte de la información acerca del control de la transmisión sináptica es aplicable a la transmisión neuroefectora autónoma.3 No obstante, existen ciertas diferencias entre la transmisión sináptica y la transmisión neuroefectora.6 Por esta razón, las publicaciones científicas escritas en inglés describen a los receptores de las terminales nerviosas que inervan a los efectores autónomos como receptores preunión (prejunctional receptors) para distinguirlos de los receptores presinápticos (presynaptic receptors). Pese a ello, hasta donde fue posible corroborarlo, la literatura científica publicada en español describe a los receptores neurotrópicos de la unión neuroefectora como receptores presinápticos, no como receptores preunión. Por tal razón, de aquí en más se hace referencia a los receptores neurotrópicos de la unión neuroefectora autónoma como receptores presinápticos, aunque debe recordarse que en realidad se alude a receptores "preunión".

Con base en lo anterior, numerosas evidencias experimentales demuestran que la liberación de un neurotransmisor puede afectarse por sustancias que ejercen acción local sobre la terminal nerviosa. En este sentido, se han descrito por lo menos cuatro mecanismos que modulan la liberación de neurotransmisores en la unión neuroefectora autónoma, a saber: automodulación, modulación transneuronal, modulación transunión (transsináptica) y modulación hormonal.3

 

Automodulación

Es un mecanismo que incluye un efecto de retroalimentación del neurotransmisor sobre su propia liberación mediante la estimulación de receptores presinápticos (autorreceptores) localizados sobre la terminal nerviosa.6 Por ejemplo, la noradrenalina liberada de la terminal simpática, una vez que alcanza una concentración crítica en la unión neuroefectora, interactúa con autorreceptores adrenérgicos presinápticos alfa2, lo que inhibe su propia liberación.6 Un mecanismo similar tiene lugar en las neuronas que liberan otros neurotransmisores (acetilcolina, GABA, 5–HT, etc.). En términos prácticos, en todos los sistemas de transmisión analizados, la automodulación es inhibitoria y mediada por autorreceptores presinápticos.6

 

Modulación transneuronal

Es un mecanismo que implica el efecto de un neurotransmisor liberado por neuronas de un tipo sobre la liberación del neurotransmisor de neuronas adyacentes de otro tipo mediante la estimulación de receptores presinápticos (heterorreceptores).6 Por ejemplo, la liberación de acetilcolina inducida por estimulación eléctrica en preparaciones de intestino es inhibida por agonistas de los receptores adrenérgicos alfa2.7,8 De esta manera, los receptores adrenérgicos alfa2 presinápticos dispuestos sobre las terminales colinérgicas (heterorreceptores) participan en el control fisiológico, ya que la estimulación de los nervios simpáticos noradrenérgicos inhibe la transmisión colinérgica en el intestino.8 Otro ejemplo clásico de modulación transneuronal lo representan las respuestas cronotrópicas negativas a la estimulación vagal colinérgica en el corazón de conejo9 y de perro,10 que son inhibidas por agonistas adrenérgicos alfa2 presentes en dichas terminales colinérgicas.

 

Modulación transunión (transsináptica)

Es un mecanismo que incluye un efecto retroalimentador producido por uno o más factores (adenosina o PGE2) liberados desde el órgano efector activado sobre las terminales nerviosas autónomas y que en general implica inhibir la liberación de su neurotransmisor.6 Por ejemplo, en el riñón, la adenosina ejerce acción vasoconstrictora per se e incrementa las respuestas vasoconstrictoras a la noradrenalina;11 además, produce un efecto inhibitorio sobre la liberación de noradrenalina inducida por estimulación simpática.11 La adenosina liberada del riñón como consecuencia de la estimulación simpática desempeña parte de la respuesta vasoconstrictora ya que la teofilina reduce esta respuesta (al inhibir a la fosfodiesterasa del AMPc, en particular del tipo 4).12 Además, la teofilina incrementa la liberación de noradrenalina, quizá por el bloqueo de los efectos inhibitorios presinápticos inducidos por la adenosina.13

 

Modulación hormonal

Es un mecanismo que involucra la acción de hormonas liberadas en la sangre (adrenalina, etc.) o de sustancias de origen local sobre la liberación del neurotransmisor de las terminales nerviosas.6 Por ejemplo, Langer14 y otros investigadores8,15 demostraron la presencia de receptores adrenérgicos beta en las terminales simpáticas. La activación de estos receptores por la adrenalina liberada de la médula suprarrenal produce un aumento en la liberación de noradrenalina de las terminales simpáticas. En congruencia con estos hallazgos, la isoprenalina y algunos agonistas adrenérgicos beta2 incrementan la liberación de noradrenalina en la unión neuroefectora simpática y el bloqueo de estos receptores la suprime. La concentración de adrenalina que se alcanza en la circulación sanguínea en un estado de estrés ejerce estos efectos, por lo que se comporta como un modulador humoral cuando se secreta de la médula suprarrenal.

 

Clasificación y nomenclatura de los receptores de la 5–HT

En la actualidad, parece ser regla general que existan múltiples tipos y subtipos de un receptor para cada uno de los numerosos neurotransmisores, neuromoduladores y autacoides que se encuentran tanto en el SNC como en la periferia. En lo que concierne a la 5–HT, es de particular complejidad, ya que está demostrado que dicha monoamina actúa sobre siete poblaciones diferentes de receptores designados como 5–HT1, 5–HT2, 5–HT3, 5–HT4, 5–ht5, 5–HT6 y 5–HT7 (Tabla 1).4,5 No obstante, al analizarlos de manera retrospectiva, queda claro que este conocimiento no surgió de la noche a la mañana; de hecho, el primer intento relevante para caracterizar a los receptores de la 5–HT fue el publicado por Gaddum y Picarelli en 1957.16 sus estudios se basaron en el análisis de las contracciones inducidas por la 5–HT en el íleon aislado del cobayo. La morfina (M) o la dibencilina (D) bloquearon estas contracciones en forma parcial, que sin embargo fueron abolidas por la combinación de ambos compuestos. Dichos autores concluyeron que la 5–HT debía actuar a través de dos mecanismos y receptores diferentes: un receptor M localizado en las terminales nerviosas parasimpáticas (receptor neurotrópico), el cual media la liberación de acetilcolina, y un receptor D, localizado en el músculo liso (receptor musculotrópico).16

Evidencias subsecuentes demostraron que algunas respuestas musculotrópicas a la 5–HT no podían clasificarse dentro de este esquema.17 En 1979, Peroutka y snyder18 reanalizaron la clasificación de Gaddum y Picarelli16 y demostraron la existencia de dos sitios de unión de la 5–HT en membranas de cerebro: 5–HT1 (con baja afinidad por la [3H]espiperona) y 5–HT2 (con alta afinidad por la [3H]espiperona). En 1981, con el advenimiento de la ketanserina,19 se confirmó que el sitio 5–HT2 correspondía a la mayoría de los receptores 'D'.

Con base en lo anterior, el Comité de Nomenclatura de Receptores serotoninérgicos de la Unión Internacional de Farmacología (NC–IUPHAR) reclasificó a los receptores serotoninérgicos.20 Con base en la conjunción de criterios estructurales (secuencias en la estructura de los genes y receptores para sus componentes de, nucleótidos y aminoácidos, respectivamente), transduccionales (segundos mensajeros sintetizados de manera subsecuente a la interacción ligando–receptor) y operacionales (perfil farmacológico mediante el empleo de agonistas y antagonistas selectivos),21,23 los receptores de la 5–HT se clasifican en la actualidad en siete tipos principales (Tabla 1):

5–HT1, el cual corresponde a algunos receptores 'D' y sitios de unión 5–HT, y se subdivide en varios subtipos funcionales como 5–HT1A, 5–HT1B (antes 5–HT1Db) y 5–HT1D (antes 5–HT1Da); están acoplados negativamente a la ciclasa de adenilato.

5–HT2, el cual corresponde a la mayoría de receptores 'D' y sitios de unión 5–HT2, y se subdivide en los subtipos funcionales 5–HT2A, 5–HT2B y 5–HT2C; están acoplados positivamente a la fosfolipasa C.

5–HT3, el cual equivale a los receptores neurotrópicos 'M'; es el único receptor de la 5–HT que forma parte integral de un canal iónico de Na+/K+ operado por ligando, análogo a los receptores nicotínicos. Por lo tanto, no activa de manera directa a los sistemas de segundos mensajeros.

5–HT4, está acoplado con efecto positivo sobre la ciclasa de adenilato.

5–ht5, el cual incluye los subtipos 5–ht5A (acoplado de preferencia a proteínas Gi/o, también podría acoplarse a canales del K+ tipo Kir) y 5–ht5B (con sistema transduccional desconocido).24

5–HT6, se acopla con efecto positivo sobre la ciclasa de adenilato.

5–HT7, se acopla con efecto positivo sobre la ciclasa de adenilato.

De esta manera, si un receptor se acopla a proteínas G (los receptores 5–HT1, 5–HT2, 5–HT4, 5–ht5A, 5–HT6 y 5–HT7) o si forma parte integral de un canal iónico (el receptor 5–HT3), evidencia la superfamilia a que dicho receptor pertenece y algunas de sus características funcionales.21,25 Asimismo, desde el punto de vista operacional, la mayor parte de estos receptores exhibe un perfil farmacológico bien definido (excepto los receptores recombinantes 5–ht1E, 5–ht1F, 5–ht5Ay 5–ht5B), es decir, existen agonistas y antagonistas selectivos para cada tipo/subtipo de receptor4,5 (Tabla 1). Además, debe resaltarse que la clasificación anterior también incluye a ciertos receptores que esperan una caracterización definitiva, como: (i) los receptores recombinantes 5–ht1E, 5–ht1F, 5–ht5A y 5–ht5B, los cuales se escriben con letras minúsculas para indicar que su papel funcional todavía no ha sido identificado en tejidos completos debido a la carencia de agonistas y antagonistas selectivos (Tabla 1), y (ii) los receptores atípicos (orphan receptors), los cuales desempeñan un papel funcional claro en tejidos completos (despolarización de las motoneuronas de la rata, inhibición de la liberación de noradrenalina en la arteria coronaria porcina y despolarización lenta de las neuronas mientéricas), pero no correlacionan con ninguno de los receptores de la 5–HT antes mencionados (Tabla 1 ).4,21,23,25,26

Entre otras cosas, la Tabla 1 muestra que los receptores 5–HT1 son heterogéneos por naturaleza, ya que se han identificado por lo menos cinco subtipos (esto es, 5–HT1A, 5–HT1B, 5–HT1D, 5–ht1E y 5–HT1F); los receptores 5–HT2 también son heterogéneos e incluyen a los subtipos 5–HT2A, 5–HT2B y 5–HT2C. Por otro lado, aunque se han reportado algunas variantes ("splice variants") de los receptores 5–HT3 (5–HT3a y 5–HT3b), 5–HT4 (5–HT4a, 5–HT4b, 5–HT4c y 5–HT4d) y 5–HT7 (5–HT7a, 5–HT7b, 5–HT7c y 5–HT7d), todavía se desconoce si dichas variantes muestran diferencias en sus características transduccionales/operacionales y, de manera más importante, si desempeñan un papel funcional diferencial.

 

Efectos cardiovasculares de la 5–HT

La 5–HT produce respuestas cardiovasculares complejas, que incluyen bradicardia o taquicardia, hipotensión o hipertensión y vasodilatación o vasoconstricción.1–3 Estos efectos pueden explicarse por la capacidad de esta monoamina de interactuar con receptores específicos en el SNC, ganglios autónomos, terminales nerviosas postganglionares, músculo liso vascular, endotelio vascular y tejido cardiaco.4,5 Así, la respuesta eventual a la 5–HT depende de una amplia gama de factores que incluyen especie, dosis de 5–HT empleada, lecho vascular bajo estudio, condiciones experimentales, tono vascular preexistente y, de manera muy importante, naturaleza farmacológica del (los) receptor(es) involucrado(s) (Tabla 1).1–5 Con respecto a este último, numerosas evidencias experimentales demuestran que las respuestas cardiovasculares a la 5–HT tienen la mediación principal de los receptores 5–HT1, 5–HT2, 5–HT3, 5–HT4, 5–ht5A/5B y 5–HT7, así como una acción de tipo tiramina o por mecanismos desconocidos.5 Curiosamente, el receptor 5–HT6 no parece intervenir en las respuestas cardiovasculares a la 5–HT.5

 

Respuestas de la frecuencia cardiaca inducidas por la 5–HT

En animales anestesiados intactos (con nervios vagos intactos), la administración intravenosa (IV) de 5–HT suele disminuir la frecuencia cardiaca al inducir un reflejo tipo von Bezold–Jarisch mediante la estimulación de receptores 5–HT3 localizados en terminales vagales sensoriales cardiacas.3 Otros mecanismos bradicárdicos incluyen simpatoinhibición cardiaca mediante la activación de receptores presinápticos 5–HT1B/1D localizados en las fibras simpáticas cardiacas29 y, en el caso de la rata, mediante un componente adicional mediado por receptores simpatoinhibitorios 5–ht5A/5B.30 Después de la vagotomía, la administración IV de 5–HT incrementa la frecuencia cardiaca, pero los mecanismos que participan en esta respuesta dependen sobre todo de la especie4,5 e incluyen (i) receptores miocárdicos 5–HT2A(rata),31 5–HT3 (perro),3 5–HT4 (cerdo)32,33 y 5–HT7 (gato); (ii) receptores adrenomedulares 5–HT2 (perro)3 y receptores simpatoexcitatorios 5–HT3 (conejo)3 asociados con la liberación de catecolaminas; (iii) mecanismos de tipo tiramina (cobayo),35 y (iv) mecanismos desconocidos (ciertos moluscos).3 De manera adicional, la administración central de 5–HT puede causar, en general, bradicardia y/o taquicardia mediante la activación respectiva de receptores 5–HT1A y 5–HT2.36,37

 

Respuestas de la presión arterial sistémica a la 5–HT

• La administración IV de 5–HT en animales con el SNC y los nervios vagos intactos induce una respuesta trifásica sobre la presión arterial3–5 que consiste en:

• Respuesta vasodepresora inicial intensa y de corta duración debida a bradicardia refleja (mediada por la activación de receptores 5–HT3 localizados en aferentes vagales, vía un reflejo tipo von Bezold–Jarisch).3

• Respuesta vasopresora moderada debida a vasoconstricción sistémica mediada en especial por receptores vasculares 5–HT2A.4

Respuesta vasodepresora tardía de larga duración que puede incluir tres mecanismos diferentes: (i) vasodilatación directa por activación de receptores 5–HT7 localizados en el músculo liso vascular;23,38 (ii) inhibición del tono simpático vasopresor (con la consecuente inhibición en la liberación de noradrenalina) vía la estimulación de receptores simpatoinhibitorios 5–HT1A/1B/1D,39 y (iii) liberación del factor relajante derivado de endotelio (óxido nítrico) vía la estimulación de receptores endoteliales 5–HT2B40,41 y/o 5–HT1B/1D.42 De manera adicional, la administración central de 5–HT puede causar hipotensión (sobre todo mediada por receptores 5–HT1A)36 e hipertensión (mediada en primer lugar por receptores 5–HT2).37

En general, la 5–HT es mucho más potente para producir la fase vasodepresora tardía de larga duración que para producir la fase vasodepresora inicial o la respuesta presora.3–5 La respuesta vasopresora varía en cantidad en dependencia con la especie y las condiciones experimentales; por ejemplo, el conejo, el gato y el cerdo exhiben una respuesta vasopresora débil, mientras que la observada en el perro es potente, en particular después de bloqueo ganglionar.3–5 Estas diferencias podrían deberse al (sub)tipo de receptor participante y/o su distribución en las diferentes especies. Por otro lado, es importante destacar que en los vasos sanguíneos, donde los receptores 5–HT7 y 5–HT2 están presentes y median efectos opuestos (relajación por receptores 5–HT7 y contracción por los 5–HT2), la respuesta final a la 5–HT depende del tono vascular preexistente, de la dosis empleada y de las proporciones en que los dos tipos de receptores se encuentran distribuidos. Estudios in vivo demuestran que la densidad de receptores 5–HT1B/1D y 5–HT2 varía en los diferentes segmentos de un lecho vascular determinado.43 El receptor 5–HT7 (vasodilatador) se localiza en particular en los vasos de resistencia (arteriolas), los receptores 5–HT1B/1D (vasoconstrictores) se localizan en vasos de la fracción no nutriente (anastomosis arteriovenosas), mientras que los receptores 5–HT2 (vasoconstrictores) están presentes sobre todo en los vasos de gran calibre.3–5 Por lo tanto, la 5–HT redistribuye el flujo sanguíneo arterial de tal forma que, a pesar de un decremento en el flujo sanguíneo total, el componente arteriolar aumenta, en particular en la piel.44 –46La distribución vascular de los receptores de la 5–HT también explica, al menos en forma parcial, el hecho de que en estudios in vitro realizados en primer lugar con vasos de gran calibre suele observarse una respuesta contráctil mediada por el receptor 5–HT2.3–5 En condiciones in vivo, donde los efectos reflejos y/o presinápticos de la 5–HT pueden modificar las respuestas vasculares, la monoamina causa vasodilatación en algunos lechos vasculares y vasoconstricción en otros.3–5

 

La rata descerebrada y desmedulada como un modelo experimental de simpatoinhibición vascular sistémica

Entre los modelos experimentales de animal completo más representativos que se utilizan para estudiar a los receptores periféricos de la 5–HT se encuentra el modelo de la rata descerebrada y desmedulada,29,30,47–50 que se describe a continuación. Las ratas macho Wistar normotensas (250–280 g y con una edad de 8 semanas) se anestesian con éter etílico y se realiza una traqueotomía. En un paso ulterior, se efectúa la descerebración y desmedulación insertando un estilete de acero inoxidable a través de la órbita ocular y el agujero magno hasta el agujero vertebral. Acto seguido, los animales se asisten con respiración artificial que suministra una bomba de la marca Ugo Basile (56 respiraciones/min; volumen: 20 mL/kg). Un electrodo de estimulación esmaltado reemplaza el estilete, excepto por 1 cm de longitud localizado a 9 cm de la punta, de tal forma que el segmento sin aislamiento se sitúe a la altura de las vértebras T7–T9 de la médula espinal para estimular en forma selectiva el tono simpático vasopresor. se practica una vagotomía bilateral a nivel cervical, se canulan las venas femorales izquierda y derecha para la infusión del agonista y la administración del antagonista, respectivamente, y la arteria carótida izquierda, la cual se conecta a un transductor de presión Grass (P23XL) para el registro de la presión arterial. La frecuencia cardiaca se determina mediante un tacógrafo (7P4F, Grass Instruments Co., Quincy, MA, U.S.A.) que mide el intervalo entre dos ondas consecutivas de la presión arterial sistólica. Antes de la estimulación eléctrica, los animales reciben galamina (25 mg/kg, IV) para evitar los espasmos musculares que resultan de estimular las fibras motoras en las raíces ventrales.48,50

En virtud de que los efectos simpatoinhibitorios producidos por la 5–HT son más pronunciados en particular a bajas frecuencias de estimulación, todos los animales reciben pretratamiento sistemático con 50 µg/kg (IV) de desipramina (un inhibidor de la recaptación neuronal de noradrenalina) antes de comenzar cada curva de estímulo–respuesta. Bajo estas condiciones experimentales, las respuestas simpatoinhibitorias son mayores en magnitud a bajas frecuencias de estimulación en comparación con las respuestas obtenidas en ratas sin desipramina.29,30,47–50La temperatura corporal de cada animal se mantiene a 37 °C por medio de una lámpara y se vigila con un termómetro rectal.

Después que los animales alcanzan una estabilidad hemodinámica de por lo menos 30 min, se registran los valores basales de la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Después se estimula el tono simpático vasopresor para producir las respuestas presoras aplicando trenes de descarga de 10 s (pulsos rectangulares monofásicos de 2 ms de duración y 50 V) a diferentes frecuencias de estimulación (0.03, 0.1, 0.3, 1 y 3 Hz). Cuando la presión arterial regresa a los niveles basales, se aplica la siguiente frecuencia de estimulación. Lo anterior se realiza en forma sistemática hasta completar la curva de estímulo–respuesta.

Es importante mencionar que éste es un modelo experimental in situ que permite asegurar que los efectos observados se producen en forma exclusiva sobre el sistema nervioso simpático que inerva la vasculatura sistémica y que no hay influencia del SNC ya que éste se elimina durante el procedimiento previo de descerebración y desmedulación. Por otro lado, es primordial tomar en cuenta el peso y la edad de las ratas para mantener constante la distancia torácica de estimulación.47

 

Efecto inhibitorio de la 5–HT sobre las respuestas vasopresoras inducidas por estimulación simpática en la rata descerebrada y desmedulada

Como ya se mencionó antes, la 5–HT produce respuestas cardiovasculares complejas, entre las que se incluyen bradicardia o taquicardia, hipotensión o hipertensión y vasodilatación o vasoconstricción.13 En lo que respecta a la capacidad de la 5–HT de producir vasodilatación y/o hipotensión, se implican cuando menos cuatro mecanismos distintos, a saber: (i) inhibición del centro vasomotor, (ii) efectos vasorrelajantes directos sobre el músculo liso vascular, (iii) efectos vasorrelajantes indirectos vía la liberación del factor relajante derivado del endotelio, y/o (iv) inhibición de la liberación de noradrenalina de las neuronas simpáticas.3,51–54

La acción inhibitoria de la 5–HT sobre la liberación de noradrenalina de las terminales nerviosas simpáticas vía la activación de receptores presinápticos 5–HT1 ha sido confirmada en varias preparaciones aisladas, incluida la de vena safena humana y canina,55 arteria coronaria canina,56 arteria carótida externa canina,52–54 arteria femoral canina,57 riñón de rata,58 así como la vena cava,59 corazón60 y arteria coronaria del cerdo.61 El análisis farmacológico subsecuente de estos receptores presinápticos 5–HT121,27 mostró una correlación con (i) el subtipo r5–HT1B (sensible a bloqueo con cianopindolol) en el caso de los roedores;59 o (ii) los subtipos 5–HT1B/1D (sensibles a bloqueo por GR–127 935) en el caso de las especies no roedoras.62,63 No obstante, debe destacarse que los estudios anteriores se realizaron in vitro o en un lecho arterial individual en el animal anestesiado; por lo tanto, las conclusiones obtenidas de estos estudios no pueden hacerse extensivas a la vasculatura sistémica. En este sentido, en 1995, Villalón y colaboradores50 reportaron que la administración de infusiones continuas de 5–HT inhibe las respuestas presoras inducidas por la estimulación del tono simpático vasopresor (T7–T9) en el modelo de la rata descerebrada y desmedulada. Dichos autores demostraron que tal efecto de la 5–HT es simpato–inhibitorio debido a que (i) fue más evidente a bajas frecuencias de estimulación (una característica de la inhibición presináptica) y (ii) la administración de la infusión continua de 5–HT (a las mismas dosis) no inhibió las respuestas presoras inducidas por bolos IV de noradrenalina exógena.50 Estos hallazgos son similares a los reportados por Morán y colaboradores64 en la rata. En virtud de que existen en la literatura numerosos reportes que refieren la capacidad de la 5–HT de inhibir la transmisión simpática en varias preparaciones vasculares,52–61,65–67 los resultados de los autores de este trabajo en la rata descerebrada y desmedulada sugieren que la 5–HT también podría inhibir la transmisión simpática en la vasculatura sistémica de la rata. Puesto que el método empleado50 permite la estimulación selectiva del tono simpático vasopresor,47 la liberación del neurotransmisor (mediante inducción eléctrica) pudo estimarse en forma indirecta al determinar la respuesta presora causada; a su vez, el efecto inhibitorio de la 5–HT sobre esta respuesta pudo determinarse por medio de infusiones continuas, no bolos, de 5–HT, de modo que la presión arterial y la frecuencia cardiaca se mantuvieron sin modificaciones. Como resulta obvio, la metodología utilizada no puede excluir de manera categórica posibles acciones de la 5–HT sobre los ganglios simpáticos, los cuales cuentan con receptores moduladores de la 5–HT.68 Además de las implicaciones que se discuten más adelante, estos resultados demuestran con claridad que la 5–HT inhibe las respuestas presoras inducidas por la estimulación simpática, mas no las inducidas por bolos IV de noradrenalina exógena.50

Se podría argumentar que los efectos inhibitorios de la 5–HT fueron más pronunciados en animales pretratados con desipramina que en el grupo control (sin desipramina) debido a taquifilaxia de las respuestas presoras provocadas por la estimulación simpática; sin embargo, ello parece poco probable puesto que tales respuestas fueron fáciles de reproducir y permanecieron sin cambios significativos cuando los animales (control o pretratados con desipramina) recibieron cuatro infusiones subsecuentes de solución salina fisiológica.50 De manera adicional, debe destacarse que en ausencia de desipramina la inhibición por 5–HT ––aunque menos acentuada–– se aproxima mejor a las condiciones fisiológicas; así, la inhibición del mecanismo de recaptación neuronal de noradrenalina por desipramina en los experimentos de los autores no es un requisito obligatorio para demostrar el efecto inhibitorio de la 5–HT, aunque se requieren dosis más altas de 5–HT.50

Por otro lado, debe subrayarse que la desipramina (50 (µg/kg, IV) se administró antes de cada curva de estímulo–respuesta, no como una sola dosis, porque en experimentos preliminares se demostró que una sola dosis de desipramina (hasta 500 µg/kg) no mantenía el efecto de potenciación sobre las respuestas presoras. Ello resulta de particular relevancia dentro del contexto de este estudio puesto que es de esperarse que el efecto presináptico inhibitorio potencial producido por la 5–HT, o cualquier otro agente, sea más evidente con bajas frecuencias de estimulación.60 Por lo tanto, las curvas de estímulo–respuesta producidas en animales pretratados con desipramina fueron mayores en magnitud debido a la inhibición del mecanismo de recaptación neuronal de noradrenalina. Con estos resultados, parecería que el esquema de dosificación empleado con la desipramina en el presente estudio50 fue adecuado para garantizar una concentración constante de noradrenalina en la unión neuroefectora después de cada estímulo simpático. Por lo tanto, se podría sugerir que el efecto de la 5–HT incluye una acción inhibitoria presináptica sobre la descarga vascular simpática. Empero, con tan sólo estos resultados no es posible excluir en forma categórica la posibilidad de que tal inhibición se haya debido a una interacción inespecífica entre la 5–HT y la descarga simpática a nivel postsináptico. Para evaluar esta posibilidad, se decidió estudiar el efecto potencial de las infusiones de 5–HT sobre las respuestas presoras inducidas por la administración de bolos IV de noradrenalina exógena. El hecho de que la 5–HT no haya inhibido las respuestas presoras inducidas por la noradrenalina exógena a dosis que inhibieron con claridad las respuestas presoras inducidas a través del simpático apoya la idea de que la 5–HT produce una acción inhibitoria sobre la descarga simpática vascular.50

Asimismo, debe destacarse que las terminales nerviosas simpáticas, las mismas que liberan noradrenalina, también pueden liberar varios cotransmisores (neuropéptido Y, ATP, etc.); por lo tanto, no se puede excluir una acción postsináptica de la 5–HT sobre estos cotransmisores. A pesar de esta posibilidad, la acción simpatoinhibitoria vascular de la 5–HT en los presentes experimentos se fortalece al considerar que la inhibición de la 5–HT fue más pronunciada a bajas frecuencias de estimulación, como antes se demostró en la transmisión simpática cardiaca de la rata.60,69 De hecho, estos hallazgos se asemejan al efecto de otros moduladores presinápticos sobre la liberación de noradrenalina.69

Para finalizar, se desea considerar en esta sección la posible relevancia fisiológica de la simpatoinhibición vascular sistémica producida por la 5–HT, que carece de documentación satisfactoria. De esta manera, se ha demostrado que la 5–HT puede ser recaptada en (y luego liberada) las terminales simpáticas;3 bajo estas condiciones, la 5–HT podría actuar como un modulador de la transmisión simpática a nivel neuroefector. Por lo tanto, la 5–HT podría modular en forma fisiológica, mediante un asa de retroalimentación negativa, la transmisión simpática, como se ha descrito para otras sustancias.6

Por otro lado, se sabe que la hipertensión es la consecuencia básica de un aumento en la descarga simpática y de un aumento concomitante de la resistencia vascular periférica; por lo tanto, si –según lo ya explicado– la 5–HT inhibe la transmisión simpática, es razonable sugerir que este mecanismo podría ser una aproximación farmacológica para el desarrollo de fármacos con utilidad terapéutica potencial en el tratamiento de la hipertensión. Como resulta obvio, la pregunta que surge de este enfoque es: ¿cuál es el perfil farmacológico del receptor de la 5–HT que produce simpatoinhibición vascular sistémica?3,51,70,71 Como se describe en la siguiente sección, las condiciones experimentales en la rata descerebrada y desmedulada50 ya descritas permitieron analizar la naturaleza farmacológica de los mecanismos/receptores involucrados en tal efecto simpatoinhibitorio de la 5–HT.

 

Perfil farmacológico de los receptores presinápticos a la 5–HT que inhiben las respuestas vasopresoras inducidas por estimulación simpática en la rata

Como se describe en la sección anterior, la simpatoinhibición producida por la 5–HT sobre la vasculatura sistémica de la rata (inhibición de las respuestas vasopresoras provocadas por estimulación simpática) es fácil de reproducir. Ello condujo al grupo que escribe a investigar el perfil farmacológico del(los) tipo(s) de receptor(es) implicado(s). Como se presenta en la Tabla 1, se demostraron por lo menos siete tipos distintos, que pueden identificarse con el uso de agonistas y antagonistas para cada uno de estos receptores. De esta manera, el grupo72 que esto escribe demostró que el efecto simpatoinhibitorio de la 5–HT fue (i) resistente a la acción de los antagonistas ritanserina (5–HT2), MDL–72 222 (5–HT3) o tropisetrón (5–HT4), lo que excluye la participación de los receptores 5–HT2, 5–HT3 y 5–HT4, y (ii) bloqueado por la metisergida (5–HT1 y 5–HT2), que no antagoniza a los receptores α1–adrenérgicos vasculares alfa., que participan en los efectos vasopresores que produce la estimulación simpática.73 Este último hallazgo sugiere la participación de receptores simpatoinhibitorios 5–HT1, como se ha demostrado en otras preparaciones vasculares in vivo.53,57,58,66,74 Debe subrayarse que las dosis empleadas de estos antagonistas fueron de suficiente graduación como para bloquear por completo a sus respectivos receptores.33,34,53 En congruencia con estos hallazgos, el efecto simpatoinhibitorio de la 5–HT fue mimetizado por la 5–CT (agonista 5–HT1 y 5–HT7) y el sumatriptán (agonista 5–HT1B y 5–HT1D) con un orden de potencia mucho mayor de la 5–CT que la 5–HT y de ésta que el sumatriptán; estos resultados reconfirman la participación de los receptores 5–HT172 En este sentido, es importante recalcar que los receptores 5–HT1, (y los subtipos 5–HT1 relacionados) están por definición acoplados de manera negativa a la ciclasa de adenilato,21 y éste es un sistema transduccional que por lo general se relaciona con una disminución en la liberación de noradrenalina de las neuronas simpáticas.6,69 A pesar de estas consideraciones, todavía podría argumentarse la posible participación de los receptores 5–HT7, en particular al considerar que el perfil de potencia agonista de 5–CT de alrededor del doble que la 5–HT es también característico de estos receptores.75 Sin embargo, ello parece poco probable puesto que (i) los receptores 5–HT7 son resistentes a la acción agonista del sumatriptán, y (ii) en contraste con los receptores 5–HT1, los receptores 5–HT7 están acoplados positivamente a la ciclasa de adenilato75 y éste es un sistema transduccional que va seguido de un aumento (no una disminución) en la liberación de noradrenalina de las neuronas simpáticas.6,69 Por lo tanto, los hallazgos anteriores demuestran en su conjunto la participación de receptores simpatoinhibitorios tipo 5–HT., (previamente denominado "5–HT1–Iike").72 Esta conclusión es congruente con la de otros estudios realizados en la rata76 y el gato.77

Aunque la relevancia fisiológica de la existencia de receptores simpatoinhibitorios 5–HT1 en la vasculatura sistémica de la rata (independientemente del subtipo involucrado) es difícil de explicar, existe una posibilidad tangible. En este sentido, se ha demostrado que la 5–HT puede ser recaptada y, de manera eventual, liberada de los nervios simpáticos como un cotransmisor;3 al alcanzar una concentración crítica en la unión neurovascular, la 5–HT podría actuar como un modulador inhibitorio de la transmisión simpática, como ha sido descrito para otras sustancias.6

Por otro lado, deben plantearse dos reflexiones relevantes inherentes al modelo experimental de la rata descerebrada y desmedulada utilizado en este estudio. En primer lugar, aunque se produjo la estimulación selectiva del tono simpático vasopresor, el propranolol se ha recomendado para eliminar la vasodilatación debida a la liberación de catecolaminas de la médula suprarrenal;78 no obstante, se evitó en forma deliberada usarlo ya que dicho betabloqueador muestra afinidad por algunos sitios de unión 5–HT1 y, de hecho, bloquea algunas respuestas funcionales mediadas por los receptores 5–HT1 en la rata.26 En segundo lugar, las posibles influencias provenientes del SNC a través de mecanismos relacionados con la 5–HT pueden excluirse puesto que se utilizaron ratas descerebradas y desmeduladas; sin embargo, como se menciona en la sección anterior, no es posible excluir en forma categórica una posible acción de la 5–HT y agonistas relacionados en los ganglios simpáticos, los cuales disponen de receptores moduladores de la 5–HT.68

 

Identificación farmacológica de los subtipos de receptores presinápticos 5–HT1 que inhiben las respuestas vasopresoras inducidas por estimulación simpática

En congruencia con los hallazgos anteriores, algunos estudios demuestran la existencia de receptores 5–HT1 localizados en las terminales nerviosas simpáticas, donde inhiben la liberación de noradrenalina en diferentes tejidos y órganos.53,57,58 De hecho, varias evidencias experimentales reportadas por el grupo autoral demuestran que los receptores 5–HT1 son operativos en el modelo de la rata descerebrada y desmedulada inhibiendo la transmisión simpática.29,30,39,49,50,72 No obstante, la familia de receptores 5–HT1 es muy heterogénea ya que está constituida de, por lo menos, cinco subtipos de receptores, a saber: 5–HT1A, 5–HT1B, 5–HT1D, 5–ht1E y 5–ht1F. Por lo tanto, es importante discernir cuál(es) de estos subtipos correlaciona farmacológicamente con los receptores simpatoinhibitorios 5–HT1.

Con lo anterior en mente, Villalón y colaboradores39 reanalizaron el perfil farmacológico de los receptores 5–HT, que median la inhibición de las respuestas vasopresoras inducidas por vía simpática en ratas descerebradas y desmeduladas, y consideraron el esquema de clasificación propuesto por el subcomité NC–IUPHAR de clasificación de los receptores de la 5–HT.21,23,27

Los compuestos empleados incluyeron, además del ligando endógeno (5–HT), los agonistas y/o antagonistas de los receptores 5–HT1A, 5–HT1B, 5–HT1D y 5–HT7 (Tabla 1).

 

Posible participación de receptores simpato–inhibitorios del subtipo 5–HT1A

La posible relación de los receptores simpatoinhibitorios 5–HT1 con el subtipo 5–HT1A se demuestra en primera instancia por la potencia antagonista del WAY–100–635 (un antagonista potente y selectivo de los receptores 5–HT1A)79 y del cianopindolol (un antagonista de los receptores 5–HT1A/1B).21 A dosis carentes de efectos per se sobre las respuestas vasopresoras inducidas por vía simpática, estos compuestos bloquearon la simpatoinhibición inducida por la 5–HT (ligando endógeno) y el indorrenato (un agonista del receptor de 5–HT1A).48,80

En congruencia con estos hallazgos, la simpatoinhibición por indorrenato fue resistente al bloqueo por el GR–127 935, un antagonista de los receptores 5–HT1B/1D27 con baja afinidad por los receptores 5–HT1A.81 se debe hacer notar que las dosis empleadas de WAY–100 635, cianopindolol y GR–127 935 fueron más altas que las requeridas para antagonizar por completo a sus receptores respectivos.26,79,81,82

 

Posible participación de receptores simpatoinhibitorios del subtipo 5–HT1B

La evidencia que apoya la participación de los receptores 5–HT1B48 proviene de la capacidad del cianopindolol (antagonista de los receptores 5–HT1A/1B)21 para bloquear la simpatoinhibición inducida por la 5–HT y por el CP–93 129 (un agonista selectivo de los receptores 5–HT1B de roedores).83 De esta manera, la simpatoinhibición por CP–93 129 fue resistente al bloqueo por el WAY–100 635 (en dosis incluso más altas que las requeridas para bloquear la simpatoinhibición por 5–HT e indorrenato),48 lo que confirma la alta selectividad de este último como un antagonista del receptor 5–HT1A.79 Un hallazgo relevante fue también el bloqueo por GR–127 935 de la inhibición inducida por el CP–93 129.48

 

Posible participación de receptores simpatoinhibitorios del subtipo 5–HT1D, 5–ht1E y/o 5–ht1F

Si se toman en consideración los criterios de clasificación para los receptores 5–HT1B/1D en las especies roedoras y no roedoras,27 la simpatoinhibición producida por el sumatriptán (un agonista del receptor 5–HT1B/1D)21 sugiere que los receptores 5–HT1D del roedor también podrían estar involucrados, según lo demostraron previamente shepheard y colaboradores (1997).76

De acuerdo con esta sugerencia, la simpatoinhibición inducida por el sumatriptán fue resistente al bloqueo de WAY–100 635 (en dosis incluso más altas que las requeridas para bloquear a la 5–HT e indorrenato), un hallazgo que excluye una acción vía los receptores 5–HT1A. En contraste, el antagonista del receptor 5–HT1B/1D, GR–127 935, abolió la simpatoinhibición al sumatriptán en todas las frecuencias analizadas (0.03–3 Hz),48 mientras que el cianopindolol, que tiene un pKD de 6.85 para los receptores 5–HT1D (comparado con 8.28 para el receptor 5–HT1B),84 no tuvo efecto significativo en casi ninguna de las frecuencias estudiadas (0.1–3 Hz).

En contraste con los hallazgos anteriores, la participación de los receptores recombinantes 5–ht1E y 5–ht1F parece poco probable debido a (i) la relativamente baja afinidad del WAY–100 635, cianopindolol y GR–127 935 para estos receptores,79,81,85 y (ii) el orden de potencia agonista simpatoinhibitoria de 5–CT el doble mayor que la 5 HT, a su vez mayor que 8–OH–DPAT.50,72 A excepción de la 5–HT, que tiene la afinidad más alta para los receptores 5–ht1E y 5–HT1F, la 5–CT y 8–OH–DPAT tienen muy baja afinidad para estos receptores.85

 

Evidencia operacional y transduccional en contra de la participación de los receptores 5–HT7

Debe admitirse en forma explícita que los hallazgos experimentales48 de los autores no aportan evidencia directa de que la inhibición producida por la 5–HT, 8–OH–DPAT, indorrenato, CP 93 129 y sumatriptán inhibe la ciclasa de adenilato. sin embargo, es importante destacar que todos los subtipos de receptores 5–HT1, por definición, están acoplados en forma negativa a la ciclasa de adenilato,21 el cual es un sistema transduccional que se asocia en general a la liberación disminuida de noradrenalina de las neuronas simpáticas.6,69 No obstante, dado el orden de potencia agonista simpatoinhibitoria de 5–CT mayor que la de 5–HT, que a su vez es mayor que la de 8–OH–DPAT, y la capacidad de la metisergida, un antagonista de los receptores cardiovasculares 5–HT1 y 5–HT7,34 para bloquear la simpatoinhibición a la 5–HT,72 todavía puede argumentarse que los receptores 5–HT7 podrían estar implicados, según lo sugerido para otros receptores cardiovasculares tipo 5–HT7.34,86,87 sin embargo, ello es poco probable ya que la mesulergina, una ergolina desprovista de interacciones con el receptor 5–HT1,21 a dosis suficientes para bloquear por completo a los receptores cardiovasculares 5–HT7,4,86,87 no antagonizó la inhibición a la 5–HT.48 En congruencia con estos hallazgos, los receptores cardiovasculares 5–HT7, al contrario de los receptores 5–HT1A/1B/1D (i) son resistentes al bloqueo por el GR–127 935 y el cianopindolol y a la acción de los agonistas indorrenato, CP–93 129 y sumatriptán,4,86,87 y (ii) están acoplados en forma positiva a la ciclasa de adenilato,75 un sistema transduccional que se acompaña de un aumento (no disminución) en la liberación de la noradrenalina de las neuronas simpáticas.6,69

 

Posible localización de los receptores simpatoinhibitorios 5–HT1A, 5–HT1B y 5–HT1D

Para finalizar, los autores quisieran especular sobre la posible localización de los receptores 5–HT1A, 5–HT1B y 5–HT1D que median la inhibición de las respuestas vasopresoras simpáticas inducidas por la 5–HT. En este contexto, aunque los mecanismos centrales no son operativos en el modelo experimental utilizado, no es posible excluir de manera categórica una acción de la 5–HT y de los agonistas relacionados sobre los ganglios simpáticos68 y las neuronas simpáticas postganglionares;3 ambas estructuras disponen de receptores moduladores de la 5–HT. De hecho, algunos estudios sugieren que los receptores 5–HT1 podrían mediar la inhibición (hiperpolarización inducida por la 5–HT y la 5–CT) de la transmisión simpática ganglionar.77,88 Estos receptores ganglionares inhibitorios 5–HT1 se asemejan en forma estrecha al subtipo 5–HT1A de la rata (bloqueado por espiperona, cianopindolol y 8–OH–DPAT)88 o al subtipo 5–HT1B/1D, mas no el 5–HT1A en el gato (bloqueados por GR–127 935, pero resistentes al WAY–100 635).77 Aunque esta discrepancia puede deberse a una diferencia entre especies, se ha de destacar que el posible papel de los receptores ganglionares inhibitorios 5–HT1B/1D en la rata podrá demostrarse de manera inequívoca mediante el uso de los agonistas (CP–93 129 y sumatriptán) y antagonistas (cianopindolol y GR–127 935) para estos subtipos de receptores.

Además, las líneas de evidencia farmacológica disponibles hasta el momento demuestran la existencia de receptores inhibitorios 5–HT1B/1D, mas no 5–HT1A, sobre las terminales nerviosas simpáticas.3,21,23,26 Con respecto a los subtipos 5–HT1B/1D (bloqueados por GR–127 935), se debe tener presente que los homólogos interespecie del mismo receptor pueden mostrar diferencias farmacológicas importantes. Por ejemplo, el receptor 5–HT1B del roedor (96% de homología en la región transmembrana con el receptor humano 5–HT1B) exhibe una farmacología distinta que se ha asociado a lo largo de la denominación de receptor 5–HT1B (agonista, CP 93 129; antagonista, cianopindolol y sDZ–21 009).21,27 De esta manera, con base en la capacidad moderada de la ketanserina para discriminar entre receptores 5–HT1B (resistentes a la ketanserina) y 5–HT1D (sensibles a la ketanserina), la inhibición de la liberación de noradrenalina de las neuronas simpáticas en tejidos humanos se atribuye a ambos receptores 5–HT1B (es decir de la vena safena)89 y 5–HT1D (es decir de la aurícula derecha).63 En contraste, en los vasos sanguíneos de rata, sólo se ha demostrado la participación de receptores 5–HT1B que inhiben la liberación de noradrenalina (es decir de la vena cava).21,59 Hasta la fecha, no se ha podido demostrar un papel funcional para el receptor 5–HT1D en las neuronas simpáticas postganglinares de la rata. Por lo tanto, los ligandos selectivos de los subtipos 5–HT1B y 5–HT1D23 se convierten en pruebas cruciales para explorar si los efectos neuronales simpáticos en la rata son mediados por el subtipo de 5–HT1D.

 

Conclusiones

Si se tienen en cuenta los hallazgos anteriores de manera global, se ha demostrado que el efecto simpatoinhibitorio inducido por la 5–HT fue (i) mimetizado por los agonistas indorrenato y 8–OH–DPAT (5–HT1A),21 CP–93 129 (5–HT1B)83 y sumatriptán (5–HT1B/1D)21 y (ii) bloqueado por los antagonistas WAY–100 635 (5–HT1A), cianopindolol (5–HT1A/1B) o GR–127 935 (5–HT1B/1D), mas no por la mesulergina (5–HT7)21,86 a dosis suficientes para bloquear por completo a sus respectivos receptores.48 Por lo tanto, se puede concluir que los receptores 5–HT1 que inhiben el tono simpático vasopresor en la rata descerebrada y desmedulada guardan correlación farmacológica con los subtipos 5–HT1A, 5–HT1B y 5–HT1D.48 De manera similar, Morán y colaboradores90 reportaron que la inhibición inducida por la 5–CT (agonista 5–HT1) fue (i) mimetizada por los agonistas 8–OH–DPAT (5–HT1A), sumatriptán y L–694 247 (5–HT1B/1D), y (ii) bloqueada por los antagonistas WAY–100 635 (5–HT1A) y GR–127 935 (5–HT1B/1D), respectivamente.

 

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