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Archivos de cardiología de México

versión On-line ISSN 1665-1731versión impresa ISSN 1405-9940

Arch. Cardiol. Méx. vol.75 no.1 Ciudad de México ene./mar. 2005

 

In memoriam

 

Centenario del natalicio de un distinguido cardiólogo mexicano, Dr. José Manuel Rivero Carvallo

 

Birth Centennial of a distinguished Mexican Cardiologist, José Manuel Rivero Carvallo

 

Ocurre este año el centenario del natalicio del Dr. José Manuel Rivera Carvallo, distinguido cardiólogo mexicano. Había nacido en Tehuacán, Puebla, el 1° de abril de 1905. Inicialmente cursó estudios de medicina en la Universidad del Estado natal. En 1928 ganó, por concurso, una beca del gobierno francés para ir a estudiar en París. Allí obtuvo el diploma de "Médico malariólogo" el 29 de junio de 1930 y el diploma de especialista en Medicina Colonial en diciembre del mismo año. Dos años después consiguió también el título de "Doctor de la Universidad de París" con la tesis No. 431 sustentada en la Sorbona, la que se publicó en el mismo año (1932).1

El joven médico mexicano presentó nuevos exámenes para obtener una beca de posgrado y poder cursar la especialización en cardiología, justamente cuando se iniciaban las especializaciones en el campo médico. Durante ese período, en el Hospital de la "Pitié", fue discípulo aventajado del ilustre cardiólogo Henri Vaquez, quien le dedicaría una foto suya con la dedicatoria "À mon excellent élève Rivera". La estadía parisina del Dr. Rivera Carvallo le permitió elaborar varios estudios sobre la presión arterial, que él publicó como solo autor o en colaboración con algún colega latinoamericano en la naciente revista "Archivos Latino–Americanos de Cardiología y Hematología". Tal revista, fundada por el Dr. Ignacio Chávez en 1930, es una de las más antiguas de la especialidad.

Cuando regresó a la madre patria, en 1934, revalidó su título de médico en la UNAM y ganó por examen de oposición un puesto en el pabellón 21 del Hospital General de la capital, pabellón que desde 1927 había sido organizado por el Dr. Ignacio Chávez como servicio de cardiología. Por una década siguió publicando regularmente artículos de tema cardiovascular en la revista mexicana ya mencionada. En sus trabajos, aplicó siempre el riguroso método francés de investigación y, con lujo de detalles, hizo gala de sus capacidades clínicas como un gran experto en semiología.

El año 1944, fue médico fundador del Instituto Nacional de Cardiología de México, en donde sería jefe de un servicio clínico y después Investigador clínico hasta el año 1970. Fue también Investigador y Profesor de Clínica Médica en la Facultad de Medicina de la UNAM. Un alumno italiano del Instituto de Cardiología lo recuerda como un fino especialista en semiología cardiovascular, muy agudo en la exploración física del enfermo, con el cual establecía una relación tanto de diagnóstico como de investigación. En el aspecto personal, se le definía como un hombre sencillo pero muy culto, inteligente pero sin ninguna presunción.

Por lo que atañe a sus principales contribuciones a la cardioangiología deben recordarse las siguientes. Tras un amplio estudio sobre las mediastinitis reumáticas (1943),2 describió en 1946 el signo para el diagnóstico de la insuficiencia tricuspídea en la revista que desde 1944 ostentaba el título "Archivos del Instituto de Cardiología de México".3 A esta publicación siguieron otras acerca del diagnóstico de la estenosis tricuspídea4 y de la semiología de las lesiones tricuspídeas.5 En el tratado del Dr. B. L. Fishleder, fundamental en el campo de la fonomecanocardiografía, se lee lo que sigue:6 "La importancia diagnóstica del soplo sistólico de la insuficiencia tricuspídea se ha empezado a reconocer desde el clásico trabajo de Rivera Carvallo en 1946. Cuando él demostró que el soplo tricuspídeo es habitualmente fácil de distinguir de los soplos sistólicos causados por otras valvulopatías, por su reforzamiento inspiratorio, aumentó el interés por ese signo. No sólo se confirmó el valor semiológico de dicho soplo para el diagnóstico de la insuficiencia tricuspídea, sino también su presencia en casi todos los casos de tal valvulopatía. Está justificado creer, al igual que Rivera Carvallo y otros, que es el signo más importante de la lesión mencionada. La observación de nuestro investigador de que el soplo sistólico de la insuficiencia tricuspídea, a diferencia del de la insuficiencia mitral, se refuerza en la inspiración ha sido confirmada por casi todos los investigadores, pero su presencia no es absoluta...". El propio Fishleder lo encontró en el 75% de 300 casos por él estudiados. En el 10% de los restantes, el reforzamiento inspiratorio fue dudoso o inconstante apareciendo, a veces, después de varias inspiraciones ("maniobra reiterada" de Rivera Carvallo). Cabe destacar que la maniobra descrita para el diagnóstico de la insuficiencia tricuspídea se cita en los principales textos de clínica y semiología cardiovascular, como el tratado de cardiología de Eugenio Braunwald7 y el de José Fernando Guadalajara.8

Otras aportaciones interesantes de Rivera Carvallo al dominio de la cardioangiología aparecieron en revistas especializadas nacionales y extranjeras durante la década 1956–1966. Así aquélla dedicada a las ectasias de la primera porción de la aorta descendente,9 la concerniente al impulso apexiano en las lesiones tricuspídeas,10 las referentes a la dilatación de la aurícula izquierda y de la aorta descendente,11 al doble choque apexiano,12 al hígado tricuspídeo o hipertenso13 y al diagnóstico de la aurícula papirácea.14,15

A estas contribuciones originales en el campo de la investigación clínica, debe agregarse la incansable actividad docente de nuestro ilustre cardiólogo en la Facultad de Medicina de la UNAN. ¡Cuántos clínicos e investigadores de nuestros días recuerdan con gratitud y afecto sus claras y provechosas enseñanzas!

Es justo honrar siempre la memoria del Dr. José Manuel Rivera Carvallo, uno de los grandes maestros de la cardiología mexicana.

Alfredo de Micheli

 

Referencias

1. Rivero Carvallo JM: La pression artérielle au cours de I 'anesthésie etde certaines interventions chirurgicales. Paris. Ed. E. Le François, 1932.

2. Rivero Carvallo JM, Perrín CM: Las mediastinitis reumáticas. Arch Lat Am Cardiol Hematol 1943; 13(6): 171–230.

3. Rivero Carvallo JM: Signo para el diagnóstico de las insuficiencias tricuspídeas. Arch Inst Cardiol Mex 1946; 16(6): 531–540.

4. Rivero Carvallo JM: El diagnóstico de la estenosis tricuspídea. Arch Inst Cardiol Mex 1950; 20(1): 1–11.

5. Rivero Carvallo JM: Semiología de las lesiones tricuspídeas. Arch lnst Cardiol Mex 1951; 21(5): 567–593.

6. Fishleder BL: Exploración cardiovascular y fonomecanocardiográfica clínica. México. La Prensa Médica Mexicana 1978: 843–850.

7. Braunwald E: Heart Disease. V Ed. Philadelphia. W.B. Saunders Co., 1997; 1: 38.

8. Guadalajara JF: Cardiología. V Ed. México 1997: 538.

9. Rivero Carvallo JM, Friedland Ch: Diagnóstico de las ectasias de la aorta descendente. Rev Esp Cardiol 1956; 10(6): 390–398.

10. Rivero Carvallo JM, Garza de los Santos A: Real and apparent apical impulse in tricuspid lesions. Differentiation of mitral and tricuspid murmurs and sounds. Am J Cardiol 1959; 4: 367–372.

11. Rivero Carvallo JM: Left atrial enlargement and dilatation of the descending aorta. Am J Cardiol 1962; 9: 521–527.

12. Rivero Carvallo JM: El signo del doble choque apexiano. Arch Inst Cardiol Mex 1962; 32(5): 387–399.

13. Rivero Carvallo JM, Iglesias LR, Contreras RR: El hígado tricuspídeo o hipertenso. Memorias del IV Congreso Mundial de Cardiología. México. Ed. Gálvez, 1963; IV–B: 543–555.

14. Rivero Carvallo JM, Ramírez MH: The clinical diagnosis of the paper–thin right atrium. Am J Cardiol 1965; 16: 369–378.

15. Rivero Carvallo JM, Ramírez MH: El diagnóstico de la aurícula papirácea. Arch Inst Cardiol Mex 1966; 36(4): 464–482.

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