SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.23 número73Metodología para evaluar injusticias en buses de tránsito rápido: gobernanza en el Transantiago en Chile índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Economía, sociedad y territorio

versão On-line ISSN 2448-6183versão impressa ISSN 1405-8421

Econ. soc. territ vol.23 no.73 Toluca Set./Dez. 2023  Epub 13-Nov-2023

https://doi.org/10.22136/est20232160 

Reseñas

Un acercamiento a la Teoría del Actor Red (TAR) desde América Latina

An approach to Network Actor Theory (NAAT) from Latin America

Héctor Noé Hernández Quintana1  *

1Estudiante de doctorado en el posgrado de urbanismo de la Universidad Nacional Autónoma de México

Rodríguez-Medina, Leonardo. La teoría del actor-red desde América Latina. 2022. El Colegio de México-Centro de Estudios Sociológicos, 516p. ISBN: 978-607-564-334-2.


La emergencia de Bruno Latour en las ciencias sociales se debe a su original propuesta que junto con Law y Callon hicieron a finales del siglo XX. Desde sus primeros escritos hasta su trabajo “Reensamblar lo social: una introducción a la teoría del actor-red”, que es una introducción a sus planteamientos, ha generado tanto seguidores como detractores. Cabe apuntar que los estudiosos de la Teoría de la Actor-Red (TAR) advierten que más que una teoría es una propuesta metodológica (Tirado Serrano y Domènech i Argemí, 2005).

Al respecto está la controversia entre Emilio Durkheim con Gabriel Tarde de la cual Latour parte para generar su propuesta. La afiliación de Latour con Tarde surge de dicha polémica y apuestan a hacer una sociología de las asociaciones frente a una sociología de lo social. En el marco de la sociología de las asociaciones se despliega un sistema a través del cual se puede analizar la realidad. Una de las características de la TAR es romper con las dicotomías tradicionales en las ciencias sociales, tales como naturaleza-sociedad, sujeto-objeto, macro-micro, humano-no humano.

Con tal giro, Latour se propone, entonces, tener una simetría generalizada para señalar que la realidad no está hecha solamente de lazos sociales o que está construida socialmente; por el contrario, al incluir una heterogeneidad de actores, muchos de ellos siendo actantes, implica que la acción no corresponde a los humanos, sino que los objetos también participan en el curso de acción. Tal como lo señala María de los Ángeles Pozas: “la reintroducción de objetos y el papel que se les asigna en la constitución de lo social es considerada la gran innovación de la teoría del actor red” (2015: 3). Pero entonces, cabría preguntarse: ¿cuál ha sido el papel, alcance y recepción de esta teoría en un mundo hispanohablante, en donde dicha propuesta analítica no ha sido tan difundida como otros enfoques clásicos de las ciencias sociales?

Considero que la respuesta se encuentra en el libro La teoría del actor-red desde América Latina de Leonardo Rodríguez-Medina, María de los Ángeles Pozas y Lidia Girola, pues en él los coordinadores junto con los autores de cada capítulo dan luces teóricas y metodológicas de cómo la TAR ha sido empleada en esta región del mundo y en el mundo hispanohablante. De tal suerte que el lector tendrá en sus manos un panorama teórico, empírico y analítico sobre la propuesta que desarrollaron Latour, Callon y Law.

Cabe apuntar que en el mundo angloparlante la recepción, análisis y aplicación de la TAR ha tenido mayor amplitud, en cambio en el mundo hispanohablante no ha sido de la misma forma, donde la teoría ha estado a expensas de la producción de la literatura que se publica en el idioma inglés. De ahí que el libro sea una ventana para conocer qué se está haciendo tanto empírica como teóricamente con la TAR desde esta latitud geográfica; asimismo, cómo se aplica la TAR en diferentes ámbitos de las ciencias sociales y humanas desde la ciencia política, el derecho, la geografía, la economía, la antropología y los estudios urbanos. Como dato adicional, los autores provienen de diferentes disciplinas y aplican la TAR a diversos objetos de estudio.

En cuanto a la estructura del libro es por demás interesante; pero por razones de espacio sólo se reseñarán algunos textos, dejando al lector la tarea de conocer a profundidad el resto. En la primera parte, titulada “Propuestas epistemológicas y conceptuales en torno a la teoría del actor red” lo conforman una serie de artículos que problematizan los fundamentos epistemológicos de la TAR y la comparan con otras perspectivas y marcos analíticos. De modo que la propuesta de Sergio Pignuoli analiza el concepto de actualidad, tanto en la obra de Latour como en la de Luhmann. A partir de un ejercicio comparativo, el autor va introduciendo al lector en las similitudes y divergencias entre la TAR con la teoría general de sistemas sociales.

De manera similar, está el escrito de Francisco J. Salinas, quien señala las convergencias entre Latour y Heidegger sobre el papel que desempeñan los “artefactos” y lo humano. Advierte que para ambos autores hay una clara tendencia a “teorizar sobre la tecnología”; sin embargo, indica las divergencias entre ambos autores. Lo anterior lo hace a partir de una revisión de sus escritos, así como la crítica que le hace Latour a Heidegger en su obra La esperanza de pandora. En este capítulo se haya una síntesis interesante sobre la filosofía del pensador alemán sobre la técnica y a partir de este acercamiento enlaza los puntos en común con la propuesta de la TAR.

La segunda parte, correspondiente a “La teoría del actor red en diálogo con otras teorías y áreas del pensamiento social” está integrada por tres textos que dialogan con la propuesta de la TAR. En este sentido, los autores que participan en esta sección retoman la teoría de forma muy novedosa para compaginarla con otros enfoques teóricos. Es de notar que es una sección por demás sugerente, en tanto que los autores se apoyan en los conceptos de la TAR para complementar las categorías analíticas que se han trabajado de forma clásica en las ciencias sociales.

El trabajo de Olga Sabido resulta muy estimulante, pues pone a dialogar la propuesta de la TAR con el “giro corporal” en las ciencias sociales que se desarrolló en la década de los ochenta del siglo veinte. De modo que la autora plantea cómo ciertos artefactos pueden funcionar como extensiones del cuerpo y de sus sentidos. Argumenta que la TAR es fértil por sus alcances metodológicos en el marco del giro sensorial de las ciencias sociales.

Un punto que destaca del capítulo de Olga Sabido se basa en señalar que la relación entre los artefactos y los humanos ha sido abordada ampliamente desde Simmel, Sennet hasta Wacquant. La autora refiere que los teóricos sociales clásicos ya habían tocado el tema, por lo que cuestiona y argumenta que la novedad de Latour está en señalar el peso del artefacto, es decir, en lo que puede “hacer”. En pocas palabras, la agencia de los artefactos, ya sean estos humanos o no humanos que coparticipan y coproducen los efectos de la acción.

La última parte del libro está compuesta por diversas propuestas que, a mi parecer, resultan muy ilustrativas para aquellos que quieren hacer investigación –ya sea en tesis de pregrado como de posgrado– con los postulados ontológicos y metodológicos que proponen los autores de la TAR. En otras palabras, este apartado contribuye a conocer cómo se operacionaliza la teoría del actor red y cómo se hacen observables de la misma. De tal suerte, se adentrará un poco más en cada capítulo de esta sección.

El primer capítulo de la última sección del libro, está a cargo de Leonardo Rodríguez-Medina quien analiza el término programa. Un concepto clave de la propuesta de Latour, pues señala que es un tema tanto sociológico como tecnológico para conferir a los artefactos un carácter activo. Leonardo Rodríguez-Medina señala tres nociones con respecto al programa, la primera de ellas es evitar pensar la acción como racional o abstracta; la segunda es que supone una suerte de lógica de operación, y la última es que el programa puede ser invisibilizado por la acción de otros.

Aunado a lo anterior, Leonardo Rodríguez-Medina analiza las críticas que le han hecho a la TAR sobre el concepto de poder, mismo que se relaciona con el término programa, antes referido. Ante esto, el autor refiere que el poder en la TAR se explica en su dimensión positiva. Esto quiere decir que se piensa al mismo en términos de poder hacer, producir, enrolar, reconfigurar, etc. En otras palabras, la noción de poder no está siendo ejercida por un actor, sino que la TAR busca rastrear los procesos de enrolamiento que sostiene relaciones.

Para explicar y, sobre todo, poner a prueba ambos conceptos el autor refiere el fenómeno de la gentrificación en la ciudad de Monterrey del estado de Nuevo León. Ello para dar cuenta de cómo un programa genera estabilidad de una red y el poder hace que los actores en la misma tengan agencia para traducir comportamientos observables e interpretables. Sin dejar de señalar en la generación de un anti-programa, pues éste es resultado de los obstáculos que se presentan al programa ya que hay más relaciones y más actantes.

Esta sección también la integra el estudio de Carolina Peláez González que lleva por título: “Contra viento y marea: Análisis de controversias en la pesca industrial del camarón”. En el cual, la autora muestra datos de su investigación empírica en el muelle pesquero “El Bonfil”, ubicado en Mazatlán, Sinaloa. Cabe apuntar que el escrito es resultado de sus investigaciones previas, desarrolladas en El Colegio de México.

Ahora bien, la autora retoma el concepto de controversias de la TAR; señala que este término es útil para hacer “rastreables las conexiones sociales” de cualquier fenómeno que se pretenda estudiar. Define controversias como: “modos de aprendizaje donde se conectan saberes provenientes de diversos seres”, como sabemos éstos pueden ser humanos o no-humanos. El potencial del significado de controversiasestá en que éste tiene el poder de estabilizar o desestabilizar una red, como en el caso de la pesca y de las ocupaciones que expone la autora.

Aunado a lo anterior, el texto muestra cómo se debe “seguir a los actores”, premisa fundamental en la TAR y en la que insistió tanto Latour. Es esta “libre asociación” que dicha teoría propone para que nos sorprenda el trabajo de campo, dejando atrás las prenociones que se construyen en el escritorio. La autora lo sigue, con ayuda del principio de “simetría generalizada”, para dar cuenta de cómo los barcos, los camarones y sus voceros, los investigadores del INAPESCA junto con los pescadores y otros humanos, y con ello describir cómo funciona dicha red.

Un trabajo interesante es el de Xavier Oliveras González, profesor de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), quien expone la agencia del espacio, retomando al Río Bravo, ubicado en la frontera norte de México con Estados Unidos de América. De tal suerte que el autor se propone analizar la agencia del espacio fronterizo. Al hacerlo pone énfasis en cómo se vuelve en un actor no humano que configura las relaciones con otros actores.

Al proponer que el espacio es un actante, el autor lo realiza desde tres premisas fundamentales, las cuales son que el espacio es relacional, hibrido y múltiple; enfatiza que el espacio es relacional, en tanto que se configura por diversos actantes, objetos y acciones humanas y nohumanas; el espacio es hibrido, en tanto que es material e ideal, humano y no humano, biofísico y sociotécnico. Por último, es múltiple, pues en él operan todas las versiones, por ejemplo, es frontera, pero de igual forma es ecosistema.

Como el lector podrá inferir hay una variedad de textos y enfoques con los que los autores abordan y dialogan con la TAR. Lo anterior se nota desde el caso de estudio que retoman para emplear la teoría en cuestión hasta la comparación de la propuesta con otros enfoques teóricos. De ahí la riqueza del presente trabajo que seguramente servirá no sólo para autores familiarizados con la propuesta de Latour, sino para aquellos que tengan intención de adentrase en este enfoque. Es un material pionero en su tipo para la academia hispanohablante que seguramente será de ayuda para la docencia y la investigación empírica.

Como colofón se debe señalar que la propuesta de Latour, Callon y Law es un “giro” relacional entre lo humano y lo no humano. De ahí que el concepto de actantes resulta fundamental para entender la propuesta de la TAR. Con ayuda del término de simetría generalizada se pone énfasis en que ni la naturaleza ni la sociedad deben tener primacía para explicar el fenómeno; puesto que naturaleza y sociedad son el resultado de la estabilización de un actante que no tiene ninguna esencia, ya sea social o natural, preestablecida. Estos apuntes someros advierten la relevancia de la teoría para los investigadores que deseen poner en práctica y reflexionar teóricamente sobre ella, con ayuda de los textos que componen el libro reseñado.

Por último, el lector tendrá una obra –o si se quiere un actante– que provocará cuestionamientos sobre la metodología que propone el autor parisino, pues la TAR para muchos autores es más una propuesta metodológica que teórica. Retomando la idea de abrir “cajas negras” –que a Latour le gustaba realizar– el lector encontrará en el libro una propuesta novedosa para acercarse a un antropólogo que, al menos en las dos últimas décadas, ha causado revuelo en el mundo académico y, de manera específica, en las ciencias sociales. La emergencia de este trabajo es un aporte para comprender a la TAR y abre brecha para aquellos investigadores que hagan investigación empírica con apoyo de ella.

Fuentes consultadas

Latour, Bruno (2005), Reassembling the social: an introduction to ActorNetwork-Theory, Oxford, Oxford University Press. [ Links ]

Pozas, María de los Ángeles (2015), “En busca del actor en la Teoría del Actor Red”, ponencia presentada en el I Congreso Latinoamericano de Teoría Social, 19-21 de agosto, Buenos Aires, Instituto de Investigaciones Gino Germani-Facultad de Ciencias SocialesUniversidad de Buenos Aires. [ Links ]

Tirado Serrano, Francisco y Domènech i Argemí, Miquel (2005), “Asociaciones heterogéneas y actantes: El giro postsocial de la teoría del actor-red”, AIBR. Revista de Antropología Iberoamericana, núm. esp, Madrid, Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en Red, pp. 1-29, <https://acortar.link/9jGst9>, 3 de marzo de 2023. [ Links ]

*

Maestro en Estudios Regionales por el Instituto de Investigaciones “Dr. José María Luis Mora”, México, y licenciado en Ciencia Política y Administración Urbana por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Actualmente es estudiante de doctorado en el posgrado de Urbanismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus intereses académicos giran en torno a la informalidad urbana, las prácticas políticas de sectores populares y la sociología de las asociaciones. Entre sus últimas publicaciones se encuentran, como autor: “Transparencia y rendición de cuentas en el ámbito legislativo: La contribución de la televisión parlamentaria. El caso del Canal del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos”, en Comité Directivo del Instituto “Belisario Domínguez” del Senado de la República, Reflexiones y propuestas ciudadanas sobre el Canal de Televisión del Congreso de la Unión, Ciudad de México, Senado de la República Instituto “Belisario Domínguez”-LXII Legislatura, pp. 391-426 (2014); y como coautor: “A manera de introducción. La pertinencia de reflexionar sobre la región, el desarrollo sustentable y los contextos interculturales”, en Miguel Carrillo Salgado (coord.), Reflexiones regionales sobre el desarrollo sustentable en contextos interculturales, Tenango de Doria, Hidalgo, Universidad Intercultural del Estado de Hidalgo, pp. 17-31 (2020).

Creative Commons License Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.