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Papeles de población

versão On-line ISSN 2448-7147versão impressa ISSN 1405-7425

Pap. poblac vol.19 no.75 Toluca Jan./Mar. 2013

 

Presentación

 

En el informe final de 2012 el relator especial sobre el Derecho a la Educación de las Naciones Unidas subraya que la exclusión en la enseñanza en México tiene destinatarios precisos. Las poblaciones pobres reciben educación pobre. El informe revela que en México entre uno y dos por ciento de la población de seis a 11 años no acude a la escuela ante la incapacidad del sistema nacional para ofrecer formación primaria en comunidades rurales pequeñas, aisladas o indígenas, así como a niños migrantes o discapacitados.

Esta situación indica que en México hacen falta estrategias para mantener a los niños y a los jóvenes en el sistema educativo y las existentes no han funcionado como debieran, pues de cada 100 alumnos que entran a primaria solo 14 terminan la licenciatura y más de 12 millones de personas de entre seis y 12 años no asisten a la escuela.

En el estudio Retos educativos de la Secretaría de Educación Pública queda clara la crisis del sistema en materia de cobertura y acceso, pues entre la primaria y los estudios profesionales se "pierde" 86 por ciento de alumnos. La deserción se presenta de la siguiente forma: de 100 alumnos que entran a primaria 22 se quedan en el camino, pero en secundaria este número aumenta a 32; sin embargo, de 68 por ciento que sigue estudiando solo egresa la mitad. En el ingreso a bachillerato desertan 10 alumnos y durante los estudios de preparatoria otros 16; de tal forma que de los 100 iniciales solo 24 completan este nivel educativo. De estos últimos, 21 alumnos llegan a la universidad, pero solo 14 la terminan. Si en lugar de bachillerato el estudiante opta por una carrera de técnico profesional, el ingreso es aun menor, ya que solo entran siete y terminan tres. Los mayores desafíos están en secundaria, ya que 18 de cada 100 estudiantes reprueban y 79 de cada 100 culminan sus estudios en el tiempo normal, señala la Secretaría de Educación Pública (SEP). Además, la deserción en este nivel es de 7.1 por ciento, pero en educación media superior asciende a 16.3 por ciento.

A pesar de su enorme dimensión y de la gran carga que la estructura demográfica representa para el sistema educativo, México ha logrado avances importantes en cobertura y en aumentar la escolaridad promedio de su población; no obstante, el sistema aún enfrenta retos importantes en términos de acceso y retención, particularmente en la Educación Media Superior (EMS). Hay bajos niveles de aprendizaje en todos los ciclos educativos, así que habrá que aumentarlos; la equidad continúa siendo una tarea pendiente; el acceso a la enseñanza formal y el aprendizaje de los alumnos siguen siendo determinados por su origen socioeconómico y su procedencia geográfica; la baja calidad y la escasez de opciones educativas para los más pobres hacen del sistema educativo un reproductor de las desigualdades sociales. Lograr las metas de acceso y mejoramiento en la calidad requiere de mayor y mejor inversión y de un nuevo marco de financiamiento.

Sobre este tema se incluye una sección en este número de la revista Papeles de POBLACIÓN, además de cuestiones referidas a jóvenes y exclusión social, familia y migración, determinantes reproductivos, así como educación y población indígena.

En la primera sección José Guadalupe Rivera González de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí presenta un diagnóstico acerca de las tensiones y encrucijadas en las que actualmente se encuentran inmersas las juventudes latinoamericanas, enfatizando la exclusión social y la construcción y reconstrucción de las identidades juveniles en un contexto de marcadas desigualdades, tensiones y fragmentación. Más adelante se expone el trabajo de Fabio José de la Hoz Aguilar y sus coautores —Universidad de Cartagena— sobre el desempleo juvenil en la ciudad de Cartagena, Colombia; sus indicadores son evidencia de cómo este fenómeno se convierte en una vía de exclusión social, reproducción de la pobreza y profundización de problemas como la violencia urbana, manifestada principalmente por pandillas juveniles.

En la segunda sección se presenta el trabajo de Lilian Cervantes de la Universidad Autónoma del Estado de México, quien analiza las características de los hogares donde viven los adultos mayores del Estado de México, distinguiendo entre ellos a quienes reciben algún tipo de apoyo informal por parte de sus corresidentes y a quienes lo brindan.

Por su parte, Joaquín Perren de la Universidad Nacional del Comahue, Argentina, presenta algunos elementos que diferencian las oportunidades para un conjunto de familias de migrantes; la valía del trabajo radica en el deseo de dar un paso adelante de una óptica serial. En esta misma lógica, María Cristina Cacopardo y María Eugenia Aguilera de la Universidad Nacional de Luján, en su trabajo sobre la utilización de servicios sociales entre las mujeres migrantes en la ciudad de Buenos Aires, detectan entre migrantes y no migrantes los rasgos diferenciales por sexo más sobresalientes en la utilización de algunos de los servicios que conforman la red de seguridad social en dicho lugar.

En la tercera sección, el trabajo de María Mercedes Arias Valencia de la Universidad de Antioquia presenta los resultados de un proyecto de investigación realizado en comunidades u'wa (tunebo), en Boyacá, Colombia. Específicamente se buscó caracterizar la fecundidad de las mujeres u'wa en lo concerniente al calendario reproductivo (timing), cuáles son las edades de la menarquía, de entrada a la unión conyugal, de la primera gestación, del primer parto, así como los intervalos intergenésicos y la lactancia. La metodología incluyó 115 historias reproductivas y de nacimientos, obtenidas a través de visitas a los domicilios en aldeas representativas de los pueblos indígenas u'wa en 2003, 2004, 2005 y 2006; 50 días en el campo en total. Los resultados se discuten a la luz de los determinantes próximos de la fecundidad y de la etnología u'wa. En este mismo orden de ideas, el trabajo de María Ángeles Davia y Nuria Legazpe de la Universidad de Castilla-La Mancha, España, analizan los cambios en los determinantes de la decisión de tener el primer hijo en las mujeres españolas nacidas entre 1961 y 1980. Para alcanzar sus objetivos han explotado la Encuesta de Fecundidad, Familia y Valores (2006) realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas. La estrategia empírica ha consistido en distintos modelos de probabilidad en tiempo discreto y los resultados muestran, entre otros detalles, que las mujeres con mayor nivel educativo y las de cohortes más recientes retrasan más la primera maternidad. Además, el nivel educativo y el empleo remunerado retrasan en mayor medida la maternidad en el caso de las mujeres de cohortes más recientes.

En la última sección, Xavier Rambla y sus coautores —Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad Federal de Mato Grosso— analizan las dimensiones del desarrollo humano en América Latina y exponen la necesidad de un planeamiento educativo que considere tres aspectos evidentes. En primer lugar, las teorías normativas de la justicia social sugieren que las evaluaciones de las políticas públicas se apoyen en los datos sobre escolarización y rendimiento académico, de igual modo que contextualicen sus conclusiones en los análisis correspondientes de las privaciones materiales. En segundo lugar, se han observado varias interacciones entre la carencia de educación, la pobreza de ingreso, la salud frágil, las condiciones de vivienda insalubres y la inseguridad. Por último, el acaparamiento de oportunidades es el mecanismo causal de las desigualdades sociales que se ha convertido en el mayor obstáculo para el desarrollo educativo de la región.

Finalmente, Eduardo Andrés Sandoval Forero y Jaciel Montoya Arce de la Universidad Autónoma del Estado de México analizan, de manera general, el contexto nacional de la educación convencional indígena y, de manera particular, la educación indígena en el Estado de México, a través de la información estadística del XIII Censo de Población y Vivienda 2010 y de los datos de la Dirección General de Educación Indígena. El examen de las cifras nacionales y estatales evidencia en términos relativos un acceso restringido para los indígenas a la educación oficial, lo que demuestra mayor falta de oportunidades y vulnerabilidad de este sector poblacional en México.

Juan Gabino González Becerril

Director

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