Editorial

 

Logros, nuevos retos y modificaciones en la forma de gestión de la RMIE

 

Attainments, New Challenges, and Modifications in the Management of RMIE

 

En primer término quiero aprovechar este espacio para comunicar a nuestros lectores sucesos y decisiones importantes en la vida y futuro de la revista. Como señala nuestro reglamento, en nuestra última reunión conjunta de Comité y Consejo editoriales realizada en abril del presente año, se renovó la integración de nuestros órganos colegiados, nombrando a los sustitutos de los integrantes que nos habían apoyado ya durante cuatro largos años. A todos los que cumplieron su periodo de trabajo en alguno de estos espacios de la revista nuestro más profundo agradecimiento. Gracias a ustedes hemos podido seguir manteniendo la regularidad, calidad y reconocimiento de la Revista Mexicana de Investigación Educativa.

Quiero también agradecer a quienes aceptaron integrarse al trabajo con nosotros durante los próximos tiempos (2012 a 2016). En los primeros años compartirán la tarea con el apoyo de quienes ya llevan uno, dos o tres años colaborando con la revista, pero pronto serán ustedes quienes contribuirán con el equipo editorial en la iniciación de los nuevos integrantes, logrando así continuidad en el trabajo, pero también la posibilidad de recibir nuevas ideas que permitan mejorar la gestión, la calidad y el impacto de nuestra tarea editorial.

Nuestro más profundo agradecimiento a todos, a los que se van y a los que llegan para ayudarnos en el desarrollo de los procesos de evaluación de los materiales que recibimos, la definición de la política editorial y las estrategias de difusión, de los que en gran medida depende su calidad. Hemos buscado continuar con la tradición de impulsar que la conformación de los nuevos órganos colegiados tengan una composición representativa, necesariamente plural por el carácter interinstitucional del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) y del campo del conocimiento, tanto respecto de los distintos niveles educativos, perspectivas analíticas y metodológicas, como en términos de la procedencia institucional, regional e internacional. Su periódica renovación hace posible el flujo continuo de generaciones, disciplinas, perspectivas e instituciones y refrenda la voluntad de excelencia dentro de un marco de diversidad.

Desde el punto de vista del equipo editorial hay dos rasgos centrales en una publicación científica, la calidad de los trabajos difundidos en ella y su impacto en la comunidad de referencia. Es decir, nuestra publicación debe atraer e informar a sus lectores, así como promover entre ellos el conocimiento y discusión de los temas relevantes en el campo educativo, no sólo en términos coyunturales, sino también de las fronteras o avances en la construcción del objeto de estudio y el desarrollo de nuevas herramientas para analizarlo. Estos aspectos dependen, por un lado, de ofrecer al público lector una pluralidad de miradas, sin desmedro de la exigencia de calidad, sobre los objetos de estudio especializados a los que se dedica la revista, que abran la reflexión crítica y propicien el debate; pero también del establecimiento de criterios básicos que permitan evitar, dentro de lo posible, sesgos o falta de objetividad en los procesos de selección de los distintos materiales que serán publicados en ella. A pesar de seguir como procedimiento en las dos etapas de evaluación establecidas en nuestro reglamente el juicio doble ciego, dichos sesgos llegan a presentarse cuando existe cercanía entre autores y dictaminadores o porque el sello y trayectoria de un autor, aun bloqueando nombres y referencias alusivas a trabajo previos, especialmente en los casos de los expertos a los que se les reconoce cierta autoridad en instituciones o regiones, llegan a ser reconocidos por los dictaminadores.

En el afán de fortalecer la evaluación, compartimos con las revistas hermanas, especializadas en educación y reconocidas en el índice de revistas del Conacyt, criterios como: a) propiciar la mayor cercanía posible en cuanto a la especialidad del árbitro en función del trabajo que será evaluado y b) evitar nombrar como dictaminador de un trabajo a un colega perteneciente a la misma institución o región que el o los autores evaluados. En nuestros informes anuales hemos reportado la conformación del Grupo de Revistas de Investigación Educativa (GRIE), que nos ha permitido coordinar acciones, unificar criterios y conjuntar esfuerzos en beneficio tanto de nuestros lectores como de los autores a través de colaborar sistemáticamente con las publicaciones hermanas Perfiles Educativos, Revista de la Educación Superior y Revista Electrónica de Investigación Educativa, y al que en últimas fechas se ha sumado Sinéctica, que ha sido recientemente aceptada por el índice de Conacyt. En conjunto, hemos buscado intercambiar información sobre nuestros dictaminadores para ampliar y fortalecer nuestra cartera, integrando a colegas de otros países que nos sugieran expertos internacionales en los distintos temas.

Adicionalmente, el equipo editorial y los órganos colegiados de la revista han discutido diversas formas para promover la objetividad y encontrar árbitros que enjuicien el producto, sin considerar el prestigio o autoridad académica de los proponentes del trabajo. Un reto importante para la integración de los órganos colegiados ha sido lograr la máxima objetividad posible en los procesos de evaluación de las contribuciones que recibimos. En los informes que presentamos anualmente, en el último número de cada volumen, puede apreciarse que recibimos muchos más trabajos que los que realmente se publican, tenemos una alta tasa de rechazo por diversas razones, pero lo importante es garantizar que no medien en este sentido elementos ajenos a la calidad académica de las contribuciones en los procesos de evaluación. El relativamente reducido tamaño de la comunidad de investigadores en nuestro campo en el país implica dificultades adicionales para conseguir un juicio doble ciego, especialmente en el caso de las contribuciones de los colegas más reconocidos en nuestra comunidad, lo que supone un reto importante para aplicar el criterio de juicio estricto sobre el producto, sin la mediación o intervención de la imagen y prestigio de quien lo produce.

De ahí la importancia de incluir en nuestro Comité Editorial a colegas de otros países y regiones, que nos apoyen en los procesos de predictaminación y asignación de evaluadores expertos en las distintas temáticas, que formen parte de otras comunidades nacionales, donde la probabilidad de identificación del autor sea menor. La calidad y objetividad sólo puede garantizarse a través del juicio experto, comprometido y desinteresado de los pares, lo que en nuestro caso ha implicado invitar como miembros de nuestros órganos colegiados y como árbitros a una gran diversidad de especialistas en los diferentes ángulos, estrategias metodológicas y contextos sociales vinculados con el estudio de la evolución en los sistemas nacionales de educación de la calidad, equidad, pertinencia y desarrollo de capacidades, habilidades y conocimientos que se transmiten a las nuevas generaciones. Creemos que así podremos contribuir en mayor medida a respetar el espíritu que anima los procedimientos y reglas de operación de la RMIE, lo que además de ir ampliando nuestra cartera de dictaminadores en las distintas temáticas y especializaciones de la investigación educativa, nos permita lograr juicios cada vez más cercanos y atinados sobre las propuestas de publicación que nos llegan.

Por ello, nuestro nuevo Comité Editorial profundiza las tendencias de los cambios realizados en 2010, incrementando la participación en el total de sus integrantes de investigadores de fuera de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (de 21.75 a 30.4%) y la participación de colegas extranjeros de tres regiones distintas: se mantiene la proporción de América Latina (13.04%) y Norteamérica (13.04%) y se incrementa ligeramente la de la Unión Europea (13.04 a 17.5%), representando ahora los integrantes de distintas instituciones de la zona metropolitana sólo un poco más de una cuarta parte. En cuanto al Consejo Editorial, también se hizo un esfuerzo por incrementar su diversificación geográfica, temática e institucional, logrando la aceptación a participar de casi todos los inicialmente propuestos, que ya fueron ratificados, como señala nuestro reglamento, por el Consejo Consultivo del COMIE.

Además de agradecer su participación, quiero aprovechar para darles la más calurosa bienvenida a quienes nos han hecho el honor de aceptar continuar o formar parte del Comité y Consejo editoriales. Se integran a sabiendas de que en nuestra publicación dicha tarea no representa únicamente aparecer en una lista de nombres de notables, sino que implica un compromiso cotidiano de seguimiento de las actividades editoriales. Es invaluable su opinión constante sobre la calidad y pertinencia de los contenidos y su esfuerzo para ampliar la participación de los miembros de sus comunidades de referencia en las actividades de la revista. Los integrantes del Comité y Consejo editoriales contribuyen también con sugerencias y gestiones para allegarnos los recursos necesarios para mantener la regularidad e impacto de la RMIE. Junto con ellos y la siempre seria y sistemática colaboración del equipo editorial espero que daremos continuidad al cumplimiento de lo que ha sido y seguirá siendo el objetivo central de esta publicación: la discusión de los avances de investigación sobre el ámbito educativo, así como la creciente atención a los problemas fundamentales que se enfrentan en este campo en nuestro país y en la región.

En consonancia con las nuevas reglas de producción y difusión del conocimiento, así como de los cambios que han provocado las nuevas tecnologías en el acceso y formas de apropiación del conocimiento por parte de los lectores, comités editoriales anteriores, además del libre acceso vía electrónica a la versión impresa de la revista, se había decidido hacer un esfuerzo para traducir al inglés, además de los resúmenes, todos los artículos de investigación, tarea que se avanzaría paulatinamente. Desafortunadamente debido a la restricción de recursos no se ha logrado integrar la traducción de todos los artículos, ni disponer simultáneamente a la publicación en línea en español de los trabajos traducidos. En este sentido se presentan inequidades indeseadas, por lo que en la más reciente reunión, el Comité Editorial decidió que como revista estábamos en condiciones de asumir los costos de traducción del resumen en inglés y garantizar su aparición simultánea, pero que se suspendería el gasto de traducción completa de los artículos con cargo a la RMIE y el COMIE, convocando a todos los autores a que contribuyan con nosotros a ampliar la difusión entregando, bajo su responsabilidad y supervisión, las traducciones de sus trabajos.

Esto no quiere decir que no consideremos fundamental disponer de y difundir las traducciones, pero nos vemos en la imposibilidad no sólo económica, sino también en términos de recursos humanos, para contar en tiempo con los materiales en otros idiomas al momento en que se suben a la página los números de la revista. Justo por reconocer la importancia de difundir el trabajo lo más ampliamente posible, así como nuestras limitaciones, nos permitimos solicitar a quienes estén interesados en que sus trabajos aparezcan en otros idiomas, que nos proporcionen las versiones de los mismos en inglés, francés o portugués simultáneamente a la entrega de la versión final aprobada en español, comprometiéndonos a difundirla en la página de la revista y los índices en que ésta participa al subir todas las versiones que recibamos al momento en que se publique el número correspondiente, contribuyendo así en la medida de nuestras posibilidades a dar mayor difusión a los materiales publicados por la revista en el ámbito internacional de discusión.

Pero además de las dificultades y decisiones no siempre agradables que hemos tenido que tomar, queremos también compartir con nuestros lectores los avances logrados. Uno de los proyectos importantes en los últimos años fue el de modernización de la gestión editorial, para hacer más transparentes nuestras decisiones y mejorar el impacto de la revista. Tanto en el Comité Editorial, como en coordinación con el Grupo de Revistas de Investigación Educativa nos planteamos la importancia de adoptar el Open Journal System (OJS) para la gestión electrónica de las publicaciones integrantes, diseñar formas para apoyarnos mutuamente en los procesos de dictaminación y promover el acceso a los índices internacionales.

De ahí que, por primera vez en la RMIE, se haya realizado un proyecto con estudiantes de servicio social, en este caso de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco (UAM-A), coordinado por las doctoras Rocío Grediaga Kuri y Dinorah Miller Flores, denominado "Los procesos detrás del trabajo editorial de la Revista Mexicana de Investigación Educativa. La modernización de la gestión editorial a través del Open Journal System (OJS)". Con el apoyo económico del COMIE para dar a los participantes un ingreso equivalente a la beca de PRONABES, el proyecto convocó a estudiantes de ciencias sociales y humanidades de la UAM-A (hasta ahora han participado dos estudiantes por dos periodos, cada uno de 6 meses para completar las 480 horas que se les demandan para cubrir su servicio social). Este proyecto tiene como objetivos: a) integrar en el nuevo sistema de gestión todo el material histórico de la revista; b) formar a los jóvenes estudiantes en los procesos detrás de la publicación de las revistas científicas; y c) poder sistematizar con mayor facilidad toda la información sobre la gestión de la RMIE.

Con estos objetivos, durante estos primeros dos periodos de seis meses de operación del mismo, el ingeniero Alfredo Meneses Matilde, administrador de Sistemas de Información del COMIE, quien se capacitó en la UNAM sobre el tema, diseñó un curso de introducción (de 20 horas), que se impartió en tres ocasiones: a) a los cuatro estudiantes que han participado en la primera y segunda fases (Gerónimo Medrano y Carolina Hernández los primeros seis meses, Italia Amaro y Cristian Raúl Cárdenas a partir de enero 2012, segunda etapa); b) a los integrantes del equipo editorial de la revista: Rocío Grediaga (directora), Elsa Naccarella (editora) y Guadalupe Espinoza (asistente de edición), para familiarizarnos con los métodos de gestión editorial en línea de las publicaciones periódicas, así como ir adaptando y definiendo la presentación pública y el diseño de los formatos con que la RMIE utilizará el OJS, para ir generalizando su uso a partir de los próximos números para la interacción de la revista con autores, dictaminadores, lectores, miembros de los órganos colegiados de RMIE e investigadores del COMIE.

Se han cumplido los objetivos del primer semestre (captura de la información de los 16 números correspondientes a los años de 2007-2011), diseño y sistematización de las fichas sobre cada uno de los artículos publicados y sus autores; así como los del segundo semestre, al terminar de subir a este sistema los primeros números de la revista (los 30 publicados desde su nacimiento en 1996 hasta 2006). Del número 53 en adelante, todavía sin la participación directa de autores y dictaminadores, nuestro equipo editorial (editora y asistente), en paralelo a la forma tradicional en que hemos operado, ya están utilizando la adaptación del OJS a nuestro reglamento y procedimientos para registrar la recepción y evaluación de las contribuciones.

Con esto se inicia un proceso paulatino de integración al sistema de gestión electrónica de la revista, con lo que esperamos que la visibilidad y transparencia de nuestros procesos se incremente de manera notable. Estos avances se reflejan en la simplificación, fortalecimiento de la continuidad y regularidad que han caracterizado a la RMIE desde su creación (en papel y en línea) y en el aumento significativo de las descargas promedio mensuales que se ha presentado en los últimos años, presentamos el reporte de Redalyc, aunque también se descarga nuestra publicación a través de la página del COMIE y otros portales. Nuestra permanencia en el padrón de revistas científicas del Conacyt permitió la integración de la RMIE a SciELO y estamos en el proceso de evaluación para formar parte de otros índices internacionales (Scopus e ISI).

Sumado al esfuerzo del equipo editorial y los órganos colegiados, ha sido fundamental el apoyo financiero que han brindado el COMIE, la UAM, la SEP y el Conacyt en distintos momentos, pues nos han permitido enfrentar los gastos de edición y producción de la revista, haciendo posible mantener el libre acceso a los trabajos publicados en la misma a través de Internet. Agradecemos ampliamente la confianza y recursos que nos han aportado y esperamos poder seguir contando con ellos, pues creemos que los logros y el impacto de la RMIE han respondido puntualmente a los compromisos que establecimos con ellos. Como puede verse a título de ejemplo en la siguiente gráfica de Redalyc, la calidad, regularidad y ampliación de la cobertura geográfica de la RMIE pueden observarse en el incremento de descargas promedio mensuales en los últimos años.

A pesar de los innegables logros a lo largo de sus dieciséis años de existencia, son grandes los retos que debemos enfrentar en la RMIE. Continuar mejorando incesantemente la calidad y pertinencia de los trabajos publicados a través del apoyo de nuestros autores y dictaminadores, pero también conseguir, a través del esfuerzo de todos los miembros de la comunidad educativa, promover el diálogo no sólo entre investigadores del campo, sino con los principales actores a cargo del mejoramiento de la educación y del diseño de programas y medidas que buscan ampliar las oportunidades de acceso a una educación de calidad para todos, cuestión con la que como COMIE tenemos un compromiso importante.

Nuestro objeto de reflexión, la educación, es en las sociedades contemporáneas uno de los espacios fundamentales de generación de oportunidades para las nuevas generaciones. A pesar de la ampliación de la cobertura en los distintos niveles del sistema educativo en el país y la región, no se han logrado aún modificar significativamente los resultados alcanzados en las distintas evaluaciones realizadas en los últimos años. Según los diversos reportes disponibles, aún subsisten múltiples dificultades para lograr una mayor equidad, especialmente en contextos donde desafortunadamente todavía imperan grandes desigualdades sociales. Esta es una de las razones por las que, a pesar de los costos adicionales que representa, el COMIE ha decidido mantener paralelamente la edición en papel, a la par que dar libre acceso a la versión electrónica de la revista. Así, las escuelas aisladas, que no tienen todavía acceso a medios electrónicos, podrían de cualquier forma beneficiarse de los resultados de la investigación educativa a través de los materiales de biblioteca proporcionados por la Secretaría de Educación Pública o la suscripción directa.

Pero hay otras acciones del COMIE, adicionales al Congreso de Investigación Educativa y la RMIE, que convienen destacar, pues coadyuvan a los objetivos de la revista, principalmente porque en este número aparecen las reseñas que hacen las directoras de las tesis premiadas en la primera convocatoria a los estudiantes de posgrado a presentar sus resultados de investigación, reconocimiento establecido por primera vez en el COMIE en 2010.

Es preciso hacer un poco de historia respecto de esta nueva iniciativa. Gracias a la insistencia y dedicación de algunos miembros de los dos comités directivos anteriores (2008-2011), especialmente a la dedicación e insistencia de Isabel Royo, el Comité Directivo y la Asamblea General de asociados, máximo órgano de decisión del COMIE, establecieron el concurso de tesis de posgrado en investigación educativa. Una vez aceptada la propuesta, en la primera convocatoria del COMIE publicada en 2010 para investigaciones terminadas en el bienio 2009-2010, recibimos un número importante de trabajos, entre los que se seleccionaron los dos que además de su solidez disciplinaria, fueron considerados por la comisión evaluadora porque representaban un aporte a la discusión del campo.

Ambas tesis premiadas tratan distintos elementos vinculados justamente con los efectos y dificultades asociadas con las desiguales condiciones de estudio y trabajo dentro de la educación básica obligatoria en México.

Como parte del reconocimiento, los trabajos premiados fueron publicados como libro por el COMIE. Ahora tenemos, además, la fortuna de contar con reseñas sobre ellos, realizadas por quienes, como directoras de estas tesis, acompañaron a los jóvenes durante su proceso de investigación. Con estos dos libros se inaugura la colección que publicará las tesis premiadas por el COMIE lo cual, además de difundir e impulsar los trabajos que están realizando las nuevas generaciones de investigadores, permite influir y estimular a los jóvenes a emprender trabajos de investigación vinculados con el campo. Las tesis reseñadas tocan temas relevantes para conocer mejor la compleja problemática de la educación en México.

Ruth Mercado asesoró a Paola Arteaga Martínez en su investigación para obtener el grado de maestría en el DIE-CINVESTAV, sede Sur, titulada Los saberes docentes de profesores en escuelas con grupos multigrado. Una realidad negada: el trabajo docente en escuelas con grupos multigrado, quien propone una mirada novedosa sobre el trabajo de enseñanza-aprendizaje en las escuelas multigrado, que nos permite apreciar los esfuerzos, capacidades y estrategias desarrolladas por los profesores responsables del funcionamiento de las mismas. En la investigación se analiza y:

[...] reporta un estudio sobre los procesos mediante los cuales los profesores que se desempeñan en escuelas primarias con grupos multigrado se apropian de los saberes docentes que les permiten resolver los retos que presenta la enseñanza en las condiciones propias de ese contexto escolar (RMIE 54, p. 973).

Carlota Guzmán dirigió el trabajo de Alejandro Reyes para obtener el grado de doctor en Sociología por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede México en 2010, que resultó ganador del premio en la categoría de tesis doctoral con el trabajo titulado Más allá de los muros. Adolescencias rurales y experiencias estudiantiles en telesecundarias. Profundiza en la situación de los estudiantes en la modalidad de telesecundaria. Como bien señala su asesora en la reseña que nos ofrece sobre el libro, el premio reconoce la trayectoria formativa de Alejandro, que se expresa no sólo en el trabajo premiado, sino en el desarrollo de una línea de investigación consistente a través de las tesis desarrolladas en la licenciatura, la maestría y el doctorado que, a decir de Carlota, como puede verse en la reseña sobre la experiencia de investigación compartida a través del acompañamiento a Alejandro en su papel de asesora:

[...] conforman una trilogía construida a partir de la metáfora de los muros: cruzando los muros, adolescencias entre muros y más allá de los muros, que da cuenta de la relación entre los adolescentes y la escuela en distintos contextos y cuyo hilo conductor ha sido la preocupación y el compromiso porque la escuela secundaria sea un espacio de aprendizajes significativos y pertinentes para los alumnos (RMIE 54, p. 982).

Quisiera concluir invitando a la comunidad de investigadores sobre educación a redoblar sus esfuerzos por generar trabajos que contribuyan, cada vez en mayor medida, a la discusión sobre los problemas educativos contemporáneos, en particular en México e Iberoamérica. También convocarlos a que se sumen a nuestros esfuerzos para modernizar los procesos de gestión editorial, utilizando la nueva página de la revista en OJS para hacernos llegar sus contribuciones y dictámenes. Los miembros de los órganos colegiados y quienes ya han participado con nosotros (como autores o dictaminadores) han sido integrados en la base de datos y recibirán un mensaje de correo electrónico solicitándoles personalizar su contraseña, revisar y, en su caso, actualizar sus datos. Pedimos a los nuevos autores y dictaminadores, pero también a nuestros lectores, que se registren en ella, según el estatus en cada caso, lo que nos permitirá agilizar no sólo la gestión, sino la rendición de cuentas y hará más transparente la operación de la RMIE frente a nuestros lectores, autores y quienes nos apoyan financieramente, pero también para los índices en que ya participamos o en que estamos buscando ser reconocidos. Como siempre, a través de la opinión de nuestros órganos colegiados y dictaminadores, la revista buscará garantizar la difusión oportuna de aquellos trabajos que fundamentan adecuadamente sus aseveraciones, propuestas y conclusiones tanto teóricamente, como a través del análisis sistemático de la realidad educativa.

 

Rocío Grediaga Kuri / Directora