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Agrociencia

versión On-line ISSN 2521-9766versión impresa ISSN 1405-3195

Agrociencia vol.48 no.3 Texcoco abr./may. 2014

 

Agua-suelo-clima

 

Producción de inóculo micorrízico de Gigaspora gigantea en mezclas de sustratos con diferente tamaño de partícula

 

Mycorrhizal inoculum production of gigaspora gigantea in growing media and particle size

 

Arturo Jiménez-Martínez1, M. Carmen A. González-Chávez1*, M. Carmen Gutiérrez-Castorena1, M. Encarnación Lara-Hernández1, J. Luis García-Cue2

 

1 Edafología. Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. 56230. Montecillo, Estado de México. * Autor responsable (carmeng@colpos.mx)

2 Estadística. Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. 56230. Montecillo, Estado de México..

 

Recibido: junio, 2013.
Aprobado: marzo, 2014.

 

Resumen

Existe poca información acerca de la influencia del tamaño de las partículas y de las propiedades físicas y químicas de los sustratos usados para la producción de inoculante micorrízico. El objetivo de este estudió fue evaluar el número de esporas, colonización de la raíz, peso seco de la parte aérea y de la raíz, y volumen radical producidos por plantas de lechuga inoculadas con Gigaspora gigantea en 12 sustratos elaborados con diferente tamaño de partículas. Los sustratos se prepararon con dos tipos de bonote de coco (Cocos nucífera): granular (Bg) y fibroso (Bf) en mezcla con piedra pómez (P) y tezontle (T), con tres granulometrías (<0.6 mm, 0.6-1 mm, 1-2 mm) en proporción 3:1 v/v, excepto Gc:P:T (1-2 mm) en proporción 6:1:1 v/v. Como testigo se usó la mezcla con turba:agrolita:vermiculita (Tur:A:V) a granel en proporción 2:1:1 v/v. Lactuca sativa var. King Herry se usó como planta hospedera. El experimento se evaluó 75 d después de la siembra con un ANDEVA y comparación de medias (Tukey ≤0.05). El estudio micromorfológico y análisis de imágenes determinó la interacción sustrato-raíz-esporas. La mayor coIonización micorrízica (p≤0.05) ocurrió en Tur:A:V a granel, Bg:P:T 1-2 mm y con la granulometría de 0.6-1 mm. El mayor número de esporas (20 esporas g-1 sustrato seco) se obtuvo en Tur:A:V a granel (p≤0.05). Los sustratos con tamaño de partícula <0.6 mm y 0.6-1 mm favorecieron positivamente las variables de respuesta de la planta hospedera (p ≤0.05). El estudio micromorfológico mostró que las esporas se relacionan con los componentes Bg:P:T y se alojan en la superficie rugosa de las vesículas fracturadas de tezontle. El sustrato Bg:T:P (1-2 mm) se recomienda como sustituto de Turb:A:V a granel para la producción de Gi. gigantea.

Palabras clave: granulometría, micorriza, esporas, Lactuca sativa L. var. King Herry, Gigaspora gigantea.

 

Abstract

There is little information about the influence of particle size and the physical and chemical properties of the growing media used for mycorrhizal inoculum production. The objetive of this study was to evaluate the number of spores, root colonization, aerial and root dry biomass, and root volume produced by lettuce plants inoculated with Gigaspora gigantea in 12 substrates made with different size particles. Growing media were prepared with two types of coconut coir (Cocos nucifera): granular (Gc) and fibrous (Fc) mixed with pumice (P) and volcanic scoria (locally called tezontle T), with three granulometries (<0,-6 mm, 0.6-1 mm, 1-2 mm) in a ratio 3:1 v/v, except Gc:P:T (1-2 mm) in a ratio 6:1:1 v/v. The control treatment consisted of a mixture of peat:agrolite:vermiculite (Pe:A:V) in bulk material with a 2:1:1 v/v ratio. Lactuca sativa var. King Henry was used as host plant. The experiment was evaluated 75 d after sowing with an analysis of variance and comparison of means (Tukey≤0.05). The micromorphological study and image analysis determined the interaction of growing media-root-spores. The highest mycorrhizal colonization (p≤0.05) occurred in Pe:A:V in bulk materials, Gc:P:T 1-2 mm and with granulometry of 0.6-1 mm. The highest number of spores (20 spores g-1 dry growing medium) was obtained in Pe:A:V in bulk (p≤0.05). Growing media with particle size <0.6 mm and 0.6-1 mm positively favored the response variables of the host plant (p≤0.05). The micromorphological study showed that the spores are related to the components Gc:P:T and reside in the rough surface of the fractured vesicles of tezontle (volcanic residue). Growing medium of Gc:T:P (1-2 mm) is recommended as a substitute of Pe:A:V in bulk materials for the production of Gi gigantea.

Key words: granulometry, mycorrhizae, spores, Lactuca sativa L. var. King Henry, Gigaspora gigantea.

 

INTRODUCCIÓN

La micorriza arbuscular es la asociación simbiótica de tipo mutualista que ocurre entre hongos del phylum Glomeromycota (Schü/bler et al., 2001) y más del 80 % de las plantas terrestres en todos los ecosistemas (Feldmann et al., 1989). Debido a los múltiples beneficios que le confieren a su planta hospedera, los hongos micorrízico arbusculares (HMA) son importantes como inoculantes para estimular la sobrevivencia y crecimiento de las plantas en semilleros y viveros, donde se utilizan sustratos inertes, estériles o fumigados (Sharma et al., 2000; Varela-Fregoso y Trejo, 2001).

Para propagar a los HMA se utiliza comúnmente arena, la cual es un sustrato que permite alta colonización y producción de esporas; sin embargo, debido a su peso, el manejo en cantidades altas es difícil. Otros materiales usados para la propagación de estos hongos son turba, perlita, vermiculita, arcillas expansivas, diversos residuos forestales y agrícolas, y tezontle (Jakobsen et al., 1992; Jarstfer y Sylvia, 1999; Douds et al, 2010).

Según Saif (1981), el sustrato ideal para la propagación de HMA debe permitir el establecimiento funcional de la simbiosis micorrízica y ayudar a la provisión de agua y aire para el crecimiento de los simbiontes involucrados. Además debe ser ligero, de bajo costo y con alta disponibilidad (González-Chávez et al., 2000; González-Chávez, 2002).

En su mayoría, los sustratos se usan a granel, lo que incrementa su variabilidad. Según Anicua-Sánchez et al. (2009), el tamaño de partícula es factor determinante para el desarrollo de las plantas, porque las propiedades físicas y químicas de los sustratos dependen de la granulometría de los componentes. Gutiérrez-Castorena et al. (2011) usaron mezclas de bonote de coco granular:tezontle (Bg:T) y bonote de coco granular:piedra pómez (Bg:P) con granulometría de 1-2 mm y proporción 75:25 (v/v), y mediante estudios micromorfológicos mostraron que en estas mezclas hay un sistema de poros heterogéneo y distribución en bandas, lo que permitió la percolación y la retención de humedad óptima para el desarrollo de plántulas de lechuga.

Hay poca investigación que considere el tamaño de partícula en la producción de inoculante de HMA en diferentes sustratos (Gaur y Andholeya, 2000; Drew et al., 2003; Ridgway et al., 2006). También se conoce poco sobre la influencia de las propiedades físicas y químicas del sustrato usado en la producción de inoculantes y la interacción entre las partículas del sustrato con la raíz y las estructuras micorrízicas. Con base en lo anterior, la hipótesis fue que los sustratos con diferente granulometría que afectan el crecimiento de las plantas, también influencian la producción de propágulos micorrízicos (raíces colonizadas y número de esporas) durante la producción de un inoculante.

En este estudio se seleccionó el hongo micorrízico Gigaspora gigantea porque pertenece a una familia poco estudiada (Gigasporaceae) y difiere en su estructura y función del género más común Glomus. Especies de Gigaspora responden más a perturbaciones por el gran tamaño de sus esporas (200 a 600 µmm), a los niveles de fertilidad de N y P, al enriquecimiento de CO2 en el suelo y la colonización dentro y fuera de la raíz varía ampliamente con respecto a otros géneros micorrízicos (Jonhson, 2010).

Los objetivos del presente estudio fueron: 1) seleccionar un sustrato para la producción de Gi. gigantea; 2) evaluar la capacidad de Gi.gigantea para colonizar y producir esporas en sustratos hechos con base en mezclas de bonote, piedra pómez y tezontle; 3) comparar el uso del bonote de coco (fibroso y granular) en mezclas con piedra pómez y tezontle en tres tamaños de partículas en la producción esporas de Gi. Gigantea; 4) estudiar en secciones delgadas la interacción sustrato-raíz-esporas en diferentes sustratos de propagación de Gi. gigantea. Con los resultados se espera sugerir un sustrato alternativo a la turba de menor costo, pero que permita la propagación de Gi. Gigantea, definir el uso de los dos tipos de bonote de coco disponibles en el mercado, así como mostrar evidencias de la interacción raíz-hongo por influencia del tipo de sustrato.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Preparación del inoculo madre

Gigaspora gigantea es la especie tipo del género Gigaspora. Sus esporas se caracterizan por su gran tamaño (entre 200 y 600 µmm, en promedio 324 µmm (n=110), pero puede alcanzar hasta 812 µmm de diámetro) y su color amarillo verdoso (Blaszkowski, 2014). El inoculo micorrízico de Gi. gigantea se propagó durante tres meses en macetas con plantas de sorgo (Sorghum bicolor L.) y cempasúchil enano (Tagetes erecta L.) como plantas hospederas. Arena estéril se usó como sustrato. Las plantas se regaron cada tercer día con solución nutritiva Hoagland baja en fósforo [20 µm]. Después de ese tiempo, las plantas hospederas se dejaron de regar para propiciar la esporulación del hongo.

Preparación de los sustratos

Los sustratos se prepararon con base en tres granulometrías (<0.6 mm, 0.6-1 mm y 1-2 mm) de bonote de coco fibroso (Bf) y granular (Bg), y se mezclaron en proporción 3:1 con tezontle (T) o piedra pómez (P), respectivamente. Esta granulometría se seleccionó con base en información obtenida por Anicua et al. (2009) y Hernández-Escobar (2009), quienes seleccionaron granulometría entre 1 y 2 mm o mayor a ésta. En el presente estudio se decidió comparar con tamaños de partícula menores. El sustrato Bg:P:T se preparó con granulometría de 1-2 mm y en proporción 6:1:1. La mezcla con turba, agrolita y vermiculita en proporción 2:1:1 se utilizó como tratamiento testigo, por ser la turba uno de los sustratos comúnmente usados en las primeras etapas de desarrollo de plantas de interés hortícola y ornamental (Arenas y Vavrina, 2002). Los sustratos experimentales fueron 12: Bf:T, Bf:P, Bg:T, Bg:P (<0.6 mm y 0.6-1 mm), Bf:T, Bf:P, Bg:P:T (1-2 mm) y Tur:A:V a granel. Los sustratos se esterilizaron 1 h a 121 °C, 15 Lb de presión, y después se airearon 24 h. En cada sustrato se evaluaron la densidad aparente y real (según Ansorena, 1994) y se calculó el espacio poroso total y la curva de retención de humedad después de 24 h (de Boodt et al., 1974). El pH se determinó con un potenciómetro Orion research modelo 601 digital 101 Analizer y la conductividad eléctrica (CE) con un conductímetro modelo 09-325-360 Fisher Brand®.

Diseño del experimento

El experimento se estableció con los 12 sustratos, los cuales se inocularon con 40±1 esporas por maceta (250 mL) en la siembra de lechuga (Lactuca sativa var. King Henry) como planta hospedera (una semilla por maceta). Las plantas se mantuvieron 75 d y diariamente se regaron con solución nutritiva Hoagland baja en fósforo [20 f M]. Cada tratamiento tuvo cuatro repeticiones y el diseño fue completamente al azar. Las variables de respuesta fueron: porcentaje de colonización micorrízica total por el método descrito por Koske y Gemma (1989); después del clareo y tinción de las raíces por la técnica de Phillips y Hayman (1970). El número total de esporas por gramo de sustrato seco se contó después de su extracción por el método de Gerdemann y Nicolson (1963). Se determinó el peso seco de la parte aérea y de la raíz, y volumen radical. El experimento se desarrolló entre julio y octubre de 2011 en invernadero (temperatura promedio 21 °C e intensidad luminosa de 5820.05 Wcm-2) en el Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo, Estado de México.

Análisis micromorfológico

Para el análisis micromorfológico y de imágenes se usó una repetición de cada tratamiento. Las macetas inalteradas con sustrato y raíces se secaron al aire y se impregnaron con resina poliéster insaturada y monómero de estireno en proporción 7:3 (Murphy, 1986). Las secciones delgadas se prepararon y en cada una se tomaron seis microfotografías con objetivo de 2X (0.6x 1 mm) en un microscopio petrográfico marca Olympus® bajo luz polarizada plana y cruzada. Las imágenes se procesaron con el programa Image-Pro Plus, versión 5.0 para cuantificar la porosidad. Los rasgos morfológicos se escribieron de acuerdo al Manual de Bullock et al. (1985) enfatizando la porosidad (dentro y entre partículas), distribución de esporas y sistema radical de planta.

Análisis de datos

Los datos se analizaron con estadísticos descriptivos, diagramas de crecimiento, ANDEVA (p≤0.05) y comparación de medias con la prueba de Tukey (p≤0.05). Todas las variables fueron sometidas a la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk (α=0.05). Sólo el porcentaje de esporas no presentó una distribución normal, por lo cual los datos se transformaron a través de logaritmos naturales (ln), los datos transformados se sometieron a la prueba Shapiro-Wilk (α=0.05) y fue aceptado el requisito de homoce-dasticidad para realizar el ANDEVA.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Propiedades físicas y químicas de los sustratos

Tur:A:V a granel presentó el pH más bajo (5.3). La conductividad eléctrica fluctuó de 56.9 a 165.8 y Bg:P:T 1-2 mm tuvo valor menor. Los sustratos con granulometría <0.6 mm y 0.6-1 mm, excepto de Bg:P, presentaron la densidad aparente más alta. Bf:P y Bf:T (1-2 mm), y Tur:A:V a granel tuvieron menor densidad real en contraste con Bf:T, Bg:P, Bg:T, Bg:P (<0.6 mm y 0.6-1 mm), que tuvieron los valores más altos. El sustrato con mayor espacio poroso total (EPT) fue Bf:P 1-2 mm, mientras que los de menor EPT fueron Bf:P y Bg:P (<0.6) y Tur:A:V a granel (Cuadro 1). Gutiérrez-Castorena et al. (2011) reportaron propiedades físicas y químicas similares a las observadas en este estudio. En la literatura revisada no se encontraron recomendaciones para la selección de sustratos en la producción de inoculantes micorrízicos que se basen en las propiedades físicas y químicas de los mismos.

Los sustratos con granulometría <0.6 mm (Figura 1A) tuvieron una capacidad menor de retención de agua que los de tamaño de partícula mayor 1-2 mm (Figura 1C). Sin embargo, en los sustratos con granulometría menor, el agua se retuvo con mayor fuerza al aumentar la tensión (50 y 100 kpa). Por tanto, éstos no liberaron el agua fácilmente comparados con los sustratos de granulometría más alta. Por el contrario, a mayor tamaño de partícula la capacidad de retener el agua a tensión cero aumentó, pero se perdió con facilidad a las diferentes tensiones (Figuras 1B y 1C). Lo anterior concuerda con los resultados de Gutiérrez-Castorena et al. (2011), quienes reportaron que las mezclas Bg:T y Bg:P (75:25 v:v) con granulometría 1-2 mm, presentaron la mayor capacidad de retención de humedad y favorecieron el mejor crecimiento de plantas de lechuga.

Colonización micorrízica y número de esporas

El mayor porcentaje de colonización micorrízica se obtuvo en Tur:A:V a granel, Bg:P:T con 1-2 mm y en los sustratos con tamaño de partícula 0.6-1 mm, en tanto que la menor colonización se detectó en la granulometría < 0.6 mm (Figura 2A). Pocos experimentos han considerado el tamaño de partícula como factor relevante en la propagación de HMA, menos aún han analizado especies de la familia de Gigasporaceae. Con base en los resultados, el menor espacio poroso y la menor capacidad de retención de agua de los sustratos con granulometría más fina pueden ser los factores que influencian la menor colonización micorrízica de Gi. gigantea.

La escasa información respecto al tamaño de partícula del sustrato se ha obtenido en especies fúngicas anteriormente pertenecientes al género Glomus. Por ejemplo, Drew et al. (2003) estudiaron el crecimiento de Rhizophagus intraradices (antes Gl. intraradices) y Funneliformis mosseae (antes Gl. mosseae) en arena con diferentes tamaños de partícula (0.10, 0.38 y 0.26 mm). Esos autores no observaron diferencia en la cantidad de hifas externas de F. mosseae entre los tres tamaños de partícula del sustrato, pero con R. intraradices se produjo mayor cantidad de hifas externas en el sustrato de 0.10 mm de tamaño de partícula. Gaur y Andholeya (2000) compararon el efecto del tamaño de partícula de arena (1.70-0.78 mm, 0.50-0.78 mm, 0.50-0.25 mm y < 0.25 mm) en la producción de esporas y porcentaje de colonización de R. intraradices en plantas de maíz. Esos autores obtuvieron la mayor producción de esporas y alto porcentaje de colonización en partículas con diámetro 0.50-0.78 mm lo cual atribuyeron a mayor aeración y drenaje que propiciaron mayor crecimiento radical. González-Chávez et al. (2000) observaron que el sustrato a granel suelo:bonote de coco (1:2 v:v) presentó la mayor retención de humedad de siete sustratos probados en el crecimiento de plántulas de naranjo (135 d después de la inoculación) y éste propició mayor colonización micorrízica de Glomus sp. Zac-19 (37 %-80 %).

El mayor número significativo de esporas se obtuvo en la mezcla a granel de Tur:A:V, seguido por Bg:P:T 1-2 mm, mientras que el menor número de esporas correspondió a los sustratos con granulometría igual o inferior a 0.6-1 mm (Figura 2B). En la literatura revisada no hay investigaciones relacionadas al tamaño de partícula y la producción de esporas en especies de la familia Gigasporaceae. Sin embargo, debido a que el tamaño de esporas de Gi. gigantea puede ser de hasta 800 ffm, los sustratos con granulometría fina pueden representar un factor restrictivo para la esporulación de este hongo, porque el espacio poroso y la retención de agua son bajos.

Respecto al tiempo de esporulación de Gigaspora, Douds et al. (1998) usaron como sustrato una mezcla de arena:vermiculita:arcilla (1:1:1 v/v), para propagar Gi. margarita en dos variedades de Medicago sativa L. (Gilboa y Moapa) y Paspalum notatum. Después de cinco meses de propagación, en M. sativa var. Gilboa se produjeron 175 esporas, 52 con la var. Moapa y 1659 con P. notatum en 43 cm3 de sustrato, lo cual muestra el período largo requerido para que Gi. margarita produjera esporas. Santos et al. (2000) usaron una mezcla de suelo y arena (1:1 v/v) para propagar hongos de Gi. margarita y Rhizophagus clarus (antes Glomus clarum) con Brachiaria decumbens como planta hospedera. Después de 150 d ellos obtuvieron 49 y 430 esporas por gramo de sustrato, respectivamente, lo cual muestra que la velocidad de esporulación de Gigaspora con relación a Glomus es más lenta y esto también es afectado por el tipo de sustrato y por la especie o variedad de planta hospedera utilizada.

En la presente investigación se encontraron 20 y 9 esporas en Tur:A:V a granel y Bg:P:T 1-2 mm por g de sustrato seco en 75 d, respectivamente, lo cual sugiere que los sustratos estimularon la temprana producción de esporas (Figura 2B), porque otra investigación muestra que especies del género Gigaspora, al tener esporas de mayor tamaño que Glomus y otros géneros de HMA, se producen en periodos mayores a cinco meses (Douds et al 2008). Estos resultados también mostraron que el tamaño de partícula y el tipo de materiales usados para elaborar los sustratos fueron factores determinantes para este propósito. Los resultados son contradictorios a los observados por Guzmán-Plazola et al. (1990), quienes probaron bonote de coco, solo y en mezcla con suelo, así como arena-suelo como tratamiento testigo para propiciar la producción de esporas de Glomus sp. y colonización en Phaseolus vulgaris. Estos autores reportaron que el bonote sólo o en mezcla fue inapropiado para la colonización micorrízica (17.5 %) y la producción de esporas (52 esporas en 100 mL de sustrato), comparado con el tratamiento testigo (83.5 % en colonización y 882 esporas 100 mL-1 sustrato). Sin embargo, estos autores no consideraron el tamaño de partícula ni tampoco mezclas de sustratos orgánicos, como el bonote de coco, con sustratos inertes o porosos como piedra pómez o tezontle. La presente investigación muestra que el bonote de coco en combinación con esos componentes resulta en una mezcla que propicia la propagación de Gi. gigantea. González-Chávez et al. (2000) usaron siete sustratos a granel en el crecimiento plántulas de naranjo (135 d después de la inoculación), y el sustrato suelo:bonote de coco (1:2 v:v) propició mayor colonización micorrízica de Glomus sp. Zac-19 (37 %-80 %); además este sustrato presentó la mayor retención de humedad.

Peso seco de la planta y volumen radical

El mayor peso seco de la parte aérea (PSA) se observó en plantas que crecieron en los sustratos con granulometría <0.6 mm y Bg:T (0.6-1 mm), mientras que el menor PSA fue con Bf:T y Bf:P con granulometría de 1-2 mm (Figura 3A). La granulometría más favorable para el peso seco radical fue <0.6 mm y 0.6-1 mm, excepto en los sustratos Bg:P <0.6 mm y Bf:T y Bg:P ( 0.6-1 mm), los cuales fueron similares estadísticamente (Figura 3B). Los tamaños de partícula que favorecieron mayor volumen radical de la planta fueron <0.6 mm y 0.6-1 mm con excepción de los sustratos Bg:P <0.6 mm y Bf:T 0.6-1 mm los cuales fueron similares a Bg:P:T 1-2 mm y Tur:A:V a granel. Los valores más bajos de volumen radical correspondieron a Bf:T y Bf:P, ambos con tamaño de partícula de 1-2 mm (Figura 3C).

El porcentaje de colonización micorrízica no se relaciona con el crecimiento de la planta y el sustrato influencia la respuesta de la inoculación micorrízica en la planta (González-Chávez et al., 2000). Por tanto, el sustrato es un factor relevante que influencia en forma independiente el crecimiento de la planta y la propagación de los hongos.

Análisis micromorfológico de los sustratos inoculados con Gigaspora gigantea

En los diferentes sustratos, el acomodo y distribución de partículas, así como el espacio poroso, presentaron variaciones debidas principalmente al tamaño de partícula. Lo anterior propició diferencias en la capacidad de aireación, retención de humedad y, por tanto, en la presencia y distribución de raíces y estructuras micorrízicas externas (Figura 4).

Gutiérrez-Castoreña et al. (2011) reportaron que para el bonote granular con tamaño de partícula 1-2 mm, la retención de humedad disminuye cuando se mezcla con componentes inorgánicos como P y T, contribuyendo también al incremento en espacio poroso. Además reportaron que cuando hubo mayor proporción del componente orgánico se formaron poros de empaquetamiento compuesto, los cuales tienen capacidad para retener agua y nutrimentos.

En la presente investigación fue notable el efecto de la raíz para modificar estructura de los sustratos con tamaño de partícula <0.6 mm. La raíz propició el incremento en el espacio poroso (macroporos) independientemente del tipo de bonote de coco empleado (Figura 4A). También influenció la agregación de las partículas en conglomerados, lo que propicia retención de agua. Los sustratos con granulometría 0.6-1 mm formaron poros de empaquetamiento complejo, más abiertos que en los de <0.6 mm, lo que favoreció la colonización en las raíces de lechuga, pero no la formación de esporas (Figura 4B).

Los sustratos con base en Bf con granulometría de 1-2 mm (Figura 4C y 4D) presentaron el mayor espacio poroso: Bf: T (44 %-70 %), Bf: P (49%-64 %), y menor capacidad de retención de humedad y la raíz no influyó en el espacio poroso. El tipo de poros presentes fue de percolación, lo cual propició poca retención de humedad en estos sustratos en comparación con Bg:P:T; y por tanto, aumento en espacio poroso, menor desarrollo de la planta hospedera, y menor porcentaje de colonización micorrízica y formación de esporas.

La presencia de esporas en el sustrato Bg:P:T 1-2 mm se relacionó con poros de empaquetamiento complejo, rodeadas tanto por las partículas de bonote (Figura 5C), como por los componentes inorgánicos (Figura 5D). Las esporas se ubicaron en la superficie altamente rugosa del tezontle y quedaron semi-ocluidas en las vesículas fracturadas (Figura 6 A, B). En el análisis micromorfológico de Tur:A:V a granel se observó un adecuado acomodo de partículas que favorece la colonización y formación de esporas.

La técnica de Gerdemann y Nicolson (1963) cuantifica el número de esporas libres en el sustrato. El análisis micromorfológico de Bg:P:T 1-2 mm muestra que varias esporas de Gi. gigantea se encontraron en poros de empaquetamiento complejo (Figura 5), y también semi-ocluidas en vesículas fracturadas de tezontle (Figura 6). Lo anterior sugiere que en sustratos orgánicos o porosos, el número de esporas extraídas por la técnica de tamizado y húmedo puede subestimarse, al no quedar éstas libres sino atrapadas en las partículas del sustrato. La diferencia entre el número de esporas por gramo de sustrato en Bg:T.P 1-2 mm y Tur:A:V a granel fue ±11. Es posible que el número de esporas en Bg:P:T 1-2 mm sea mayor debido a que la esporulación se produjo en las partículas de tezontle. Así, además de los factores tamaño de partícula y tipo de sustrato, las propiedades físicas y químicas de los sustratos influencian la propagación de estos hongos en la raíz de la planta y en el suelo. Por tanto, se debe estudiar la perspectiva estequiométrica de los flujos de C, N, P en el sustrato que favorezcan la comunicación a través de las diferentes escalas de evaluación para entender mejor el manejo de estos hongos benéficos para el suelo y la planta (Johnson, 2010).

El sustrato Bg:P:T (1-2 mm) es de interés para estudiar la producción de inoculante de otros géneros y especies de hongos micorrízico arbusculares, porque sus componentes económicos y fácil adquisición lo ubican como un sustrato potencial para la propagación de inoculantes micorrízicos.

 

CONCLUSIONES

Los resultados muestran la necesidad de seleccionar sustratos para la propagación de hongos micorrízicos como Gigaspora gigantea. Los sustratos con granulometría < 0.6 mm favorecieron el desarrollo de las plantas de lechuga, pero no la colonización micorrízica o la formación de esporas. Los sustratos con granulometría de 0.6-1 mm promovieron la mayor colonización micorrízica, junto con Bg:P:T (1-2 mm) y Tur:A:V a granel, pero no la producción de esporas. Bg:P:T 1-2 mm favoreció la colonización micorrízica y la producción de esporas; en este sustrato, hay una posible subestimación en la producción de esporas, porque algunas se encontraron en las vesículas fracturadas de partículas de tezontle. Tur:A:V a granel propició un peso seco menor de la parte aérea y raíz así como volumen radical, pero favoreció más la colonización micorrízica y el mayor número de esporas. Bg:P:T 1-2 se podría usar para la producción de inoculante de Gi. gigantea porque sus componentes son de fácil adquisición y económicos, y reduce la explotación de recursos naturales como la turba.

 

LITERATURA CITADA

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