SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.44 número1Efecto de los sistemas de riego en la rentabilidad de plantaciones de eucalipto (Eucalyptus globulus) índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Agrociencia

versão On-line ISSN 2521-9766versão impressa ISSN 1405-3195

Agrociencia vol.44 no.1 Texcoco Jan./Fev. 2010

 

Socioeconomía

 

Determinación de los factores que afectan el mercado de carne bovina en México

 

Determination of factors affecting the beef market in México

 

J. Guadalupe Benítez–Ramírez1 * , Roberto García–Mata2, José S. Mora–Flores2, José A. García–Salazar2

 

1 Universidad Autónoma Chapingo. Km 38.5, Carretera México–Texcoco. 56230. Chapingo, Estado de México. *Autor responsable: (uachugr@gmail.com).

2 Economia, Campus Montecillo, Colegio de Postgraduados. Km. 35.5, Carretera México–Texcoco. 56230. Montecillo, Estado de México. (rory@colpos.mx).

 

Recibido: Octubre, 2008.
Aprobado: Septiembre, 2009.

 

Resumen

La industria de la carne bovina en México sufrió una importante pérdida de mercado frente a otras fuentes de proteína de origen animal; en promedio su producción aumentó 5.98 %, el consumo 18.36 % y las importaciones 151.64 %, de 1995/1999 a 2000/2003. Por tanto, el objetivo de esta investigación fue identificar las principales determinantes de la oferta y demanda de carne bovina en canal en México, considerando la influencia del precio de importación de carne deshuesada en el mercado interno y en el saldo de comercio exterior, usando datos mensuales de 1995 a 2003. La elasticidad precio de la oferta fue inelástica (0.124) y de la demanda, elástica ( — 1.66). El análisis de los resultados del modelo predice que a medida que el precio de importación de la carne deshuesada disminuye, se reduce la oferta nacional y aumenta la demanda, creando condiciones para mayores importaciones, lo cual perjudicó a la industria nacional y benefició a los consumidores.

Palabras clave: carne bovina, elasticidades, modelo econométrico.

 

Abstract

The beef industry in México suffered an important market loss to other sources of animal protein: its production increased by an average of 5.98 %, consumption by 18.36 % and importations by 151.64%, from 1995/1999 to 2000/2003. Therefore, the objective of this investigation was to identify the principal determinants of the supply and demand of beef carcass in México, considering the influence of the importation price of boneless meat in the domestic market and in the balance of external trade, using monthly data of 1995 to 2003. The price elasticity of the supply was inelastic (0.124) and the demand, elastic ( — 1.66). The analysis of the results of the model predicts that as the price of importation of boneless meat decreases, the national supply is reduced and the demand increases, creating conditions for higher importations, which damaged the national industry and benefitted the consumers.

Key words: beef, elasticities, econometric model.

 

INTRODUCCIÓN

La cadena productiva de bovinos para carne en México muestra una importante pérdida de mercado con respecto a otras fuentes de proteína de origen animal, como la de ave nacional e importada. El desplazamiento del consumo nacional aparente (CNA) de la carne bovina por la de ave aumentó 58 % de 1996 a 2004, debido a que el precio relativo de la carne de ave con respecto a la bovina descendió de 51 a 42 % en ese periodo (SAGARPA–SIAP, 2006). De 1995/1999 a 2000/2003 aumentó la producción de carne bovina (5.98 %), el consumo (18.36 %) y las importaciones (151.64 %), lo que causó una baja consistente en los precios reales de venta en cada eslabón de la cadena productiva (Cuadro 1). El comercio internacional para carne bovina en México está basado en la importación; así, en 1996 se importaron 135 905 t y 509 389 t en 2002, constituyendo 9.78 y 38.5 % del CNA. El promedio mensual de las exportaciones de carne en canal y de becerros fue 7.72 % y de las importaciones 19.34 %, de 1995 a 2003. Sin embargo, en 2003 y 2004, debido al brote de encefalopatía espongiforme bovina en los EE.UU., las importaciones disminuyeron de 28.0 a 24.1 %. El mercado interno de carne bovina ha resentido el efecto de las importaciones en su precio, que en promedio fue 27 038 t mensuales en el periodo de estudio (USITC, 2004; CNOG, 2006).

El objetivo del presente trabajo fue identificar los factores determinantes de la oferta y la demanda de carne bovina en canal en México, que considera la influencia de los precios de importación en el mercado interno y en el saldo de comercio exterior. La hipótesis fue que la tendencia a la baja del precio de importación de carne bovina deshuesada ha reducido el precio interno al productor, al mayoreo y al consumidor, lo cual ha estimulado la cantidad demandada, provocando un aumento de la importación y desalentando la cantidad ofrecida por los productores nacionales.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Se estableció un modelo econométrico de ecuaciones simultáneas para el mercado de carne bovina en canal en México con datos mensuales de enero de 1995 a diciembre de 2003, el cual se usó para determinar las funciones de oferta y demanda de acuerdo con un modelo similar propuesto para este mercado por Brester (1996). Para estimar los parámetros estadísticos y econométricos del modelo se utilizó el método de mínimos cuadrados en dos etapas (MC2E) de SAS (1990). El modelo se validó de acuerdo con los signos de los coeficientes de cada ecuación y con la magnitud de las elasticidades. La forma estadística del modelo econométrico establece cinco relaciones funcionales y una identidad:

Donde la oferta (OCANAL), que es la producción doméstica de carne bovina en canal expresada en kg, está determinada por: PBCR, precio propio al mayoreo ($/kg); PBCR4L, precio propio real al mayoreo con cuatro meses de rezago ($/kg); el productor de ganado bovino conoce el comportamiento del precio en el mercado en los periodos pasados y puede elaborar expectativas del precio esperado, definido como el precio corriente del periodo anterior; esto se conoce como expectativa ingenua (Caldentey y Gómez, 1993) expresado por PBPR2L, precio real de entrada a rastro del bovino en pie rezagado dos meses ($/kg); los costos de producción se consideraron a través de PSORR, precio CIF real de importación del sorgo ($/kg) para elaborar el alimento balanceado para la engorda de bovinos en corral, que de 1996 a 1998 representaron hasta 68 % del costo total para producir 1 kg de carne (Benítez, 2001)3 . Por esta razón, las empresas dedicadas a la producción de carne bovina se guiarán por el precio rezagado de este insumo para decidir la cantidad a producir en cada periodo: PECANALR, precio real mensual de exportación de carne bovina en canal (incluye el becerro de exportación convertido a canal) ($/kg). Además, los ajustes de la oferta se distribuyen en el tiempo en varios periodos; así, según la hipótesis de expectativas adaptativas (Nerlove, 1956, citado por Caldentey y Gómez, 1993), la oferta de carne bovina rezagada un mes (OCANALL, expresada en kg) es también un determinante de la oferta actual.

El periodo analizado coincide con el inicio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y también con los efectos de la devaluación de 1994, por lo que la importación de carne bovina es significativa hasta después de 1996. Por esta razón, el precio real de importación de carne bovina deshuesada (PIBDHR) tiene un marcado efecto en el precio interno de venta al mayoreo de carne bovina en canal (PBCR), el cual está determinado por el precio de carne deshuesada nacional (PBDHR) que se trasmite sobre el precio real al consumidor (PCCBR), y en consecuencia a la oferta, la demanda y al saldo de comercio exterior (SCE).

Con base en la teoría de la demanda (Tomek y Robinson, 2003), las variables determinantes de la demanda de carne bovina en canal en kg (DCANAL) para este periodo fueron: PCCBR, precio real al consumidor de carne bovina ($/kg); GASTOR, gasto real en los principales productos de la canasta básica por persona ($); PCCR, precio real de carne porcina en canal ($/kg); PBRER, precio relativo del pollo en piezas con respecto al precio de carne bovina al consumidor ($/kg) que funcionan como sustitutos de la carne bovina; PTLAR, precio real de la tortilla ($/ kg) que actúa como complementario; y DCANALL, cantidad demandada de carne bovina rezagada un mes (kg). La demanda rezagada fue incorporada como determinante de la demanda corriente, según el modelo de ajuste de las existencias o de ajuste parcial (Nerlove, 1958, citado por Gujarati, 2004). La identidad del saldo de comercio exterior (SCE) fue definida como la diferencia de DCANAL menos OCANAL (en kg); esta identidad es la condición de cierre del modelo. Las variables expresadas en términos monetarios se deflactaron con los índices de precios correspondientes, para expresar sus valores en términos reales (INEGI–BIE, 2004)

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Análisis estadístico de resultados

Los resultados estadísticos obtenidos de la forma estructural del modelo se presentan en los Cuadros 2 y 3. El coeficiente de determinación (R2) en las ecuaciones de demanda de carne bovina en canal (DCANAL), de la transmisión del precio real de la carne deshuesada (PBDHR) sobre el de mayoreo en canal (PBCR), y de la carne deshuesada sobre el precio al consumidor (PCCBR) fue superior a 0.82; para la oferta de carne bovina en canal (OCANAL) fue 0.58; para la transmisión del precio real de importación de carne deshuesada (PIBDHR) sobre la carne nacional de la misma clase fue 0.18, pero esta transmisión no considera otros factores como el transporte de la carne importada al mercado interno y los costos de transformación.

No hubo problemas importantes de multicolinealidad entre las variables independientes usando el factor de inflación de la varianza y los índices de condición (Martínez y Martínez, 2002).

Análisis económico de los resultados

Los signos esperados en todas las ecuaciones que conforman el modelo en su forma estructural y en su forma reducida restringida (Cuadro 4) coinciden con lo esperado por la teoría económica. Lo más importante es medir la magnitud de los cambios que ocurren en las variables dependientes ante las variaciones, ceteris paribus, de una de las explicativas; es decir, al establecer un cambio en alguna variable independiente sobre la dependiente, se supone que las otras variables independientes son constantes. Este análisis se hace con base en los coeficientes de las elasticidades correspondientes a cada ecuación.

Elasticidades de la forma estructural

Las elasticidades se obtuvieron multiplicando los coeficientes de las derivadas parciales de cada ecuación del modelo por el valor promedio observado de cada variable explicativa respecto a las cantidades ofrecidas, demandadas y el saldo de comercio exterior (Cuadro 5). Las funciones lineales de demanda tienen una elasticidad variable a través de su rango de estimación; por tanto, ésta se obtuvo para el promedio del periodo 1995–2003 y se pudieron cuantificar los efectos establecidos en las relaciones funcionales.

La elasticidad de la oferta en la forma estructural fue inelástica (0.124), debido a que el bovino requiere un largo periodo de producción para salir al mercado, sobre todo el engordado en praderas (Tomek y Robinson, 2003).

Para la curva de demanda, su elasticidad precio propia fue elástica (—1.661), coeficiente similar al estimado con datos anuales (—1.417) por Márquez et al. (2004). En este caso, la caída de 13.46 % del precio real al consumidor de carne bovina ocasionó 22.36 % de incremento en la cantidad demandada, aumentando la necesidad de importar 29 970.38 t por mes que se reflejó en el saldo de comercio exterior (Cuadro 6).

La magnitud de la elasticidad precio de la demanda obtenida en esta investigación es congruente con la teoría económica, la cual establece que si un producto tiene buenos sustitutos y está lejos de su nivel de saturación, observado por la elasticidad gasto (1.323), debe tener una alta elasticidad precio propia de la demanda (Plate, 1969), y este es el caso de la carne bovina en canal en México. La carne de cerdo se comporta como un sustituto (0.093), pero no se pudo mostrar la sustitución directa de la carne bovina por la de pollo. Se obtuvo sustitución mediante la variable (PBRER) precio relativo del pollo en piezas, con respecto al precio al consumidor de la carne bovina (0.098).

Elasticidades de transmisión de precios

El precio real de importación de la carne bovina deshuesada (PIBDHR) se transmitió inelásticamente (0.239) al precio interno del mismo producto (PBD–HR); de éste, elásticamente (1.929) al que paga el consumidor (PCCBR) e inelásticamente (0.427) al de mayoreo de la carne bovina en canal (PBCR) y en consecuencia a la cantidad (Cuadro 5). Lo anterior indica una estructura de mercado al mayoreo de competencia imperfecta (Márquez et al., 2004).

Elasticidades de la forma reducida

La oferta de carne bovina (Cuadro 5) se explicó directa e inelásticamente por la oferta rezagada un mes (0.545), por el precio de la carne bovina en canal rezagado cuatro meses (0.311), por el precio real de exportación en canal (0.168), y en forma muy inelástica por el precio de importación (0.021); además, fue afectada inversa e inelásticamente por el precio real del sorgo ( — .032) y por el precio de bovino en pie de entrada a rastro con dos meses de rezago ( — 0.500). Estos resultados son congruentes con la hipótesis de Nerlove de que la oferta depende de dos variables conocidas: el precio realmente observado el año anterior (expectativa simple, estática o ingenua) y la oferta del año anterior, así como de otros precios de productos relacionados y de factores de la producción rezagados o no (Gujarati, 2004).

Con respecto a las elasticidades de la demanda, la cruzada entre la carne bovina y porcina fue inelástica (0.093), lo cual es congruente con el orden de magnitud esperado por la teoría económica, al igual que la cruzada con respecto a la relación de precios al consumidor de bovino/pollo (0.098). Estos coeficientes son similares al de 0.109 para bovino/cerdo y de 0.057 para bovino/pollo reportados por Huang (1985). En el presente estudio, la caída en el precio del cerdo (18.18 %) y de la relación de precios bovino/pollo (36.68 %), redujeron la cantidad demandada de carne bovina en 1.70 % y 3–62 %.

La elasticidad respecto al gasto real por persona para consumo (GASTOR) fue elástica (1.323). La carne es un bien de lujo para los pobres y el consumo por persona aumenta al incrementarse su ingreso real (Plate, 1969). Por tanto, la elasticidad ingreso de la demanda para un alimento específico como la carne bovina está cayendo más que aumentando en los países de altos ingresos (Chang, 1977). Teóricamente, lo mismo debería ocurrir en los países en desarrollo al aumentar su ingreso, y en este caso el gasto aumentó en 1.03 %, lo que debió incrementar la cantidad demandada en 1.36 %.

Elasticidades del saldo de comercio exterior

El orden de magnitud de las elasticidades del saldo de comercio exterior (Cuadro 5) indica que las variables que más afectan inversa y elásticamente la oferta de carne bovina en canal son la cantidad ofrecida rezagada un mes ( — 3.734), el precio de importación de la carne deshuesada ( — 2.708), el precio de la carne en canal con cuatro meses de rezago ( — 2.137), el precio de exportación de carne en canal (—1.1589), y directa y elásticamente, el precio del bovino en pie de entrada a rastro rezagado dos meses (3.437); el precio de la carne bovina en canal (0.855) y el precio del sorgo (0.224) inelásticamente. Con respecto a la demanda, el SCE es afectado directa y elásticamente por el gasto para consumo por persona (10.416), por la demanda de carne en canal rezagada un mes (2.763) e inelásticamente por el precio en canal del cerdo (0.735), por la relación de los precios al consumidor de bovino/pollo (0.775). El precio al consumidor de carne bovina y el precio de la tortilla (— 2.173) influyen SCE inversa y elásticamente.

El SCE en kg es igual al cambio porcentual en cantidad del SCE de la variable en cuestión por la cantidad promedio de éste en el periodo 1995–2003. El número positivo implica que aumenta y el negativo que disminuye la necesidad de importar. Durante el periodo 1995–1999 y 2000–2003 (Cuadro 6), el precio real de importación de la carne deshuesada (PIBDHR) disminuyó 17.28 %, lo cual redujo los precios reales en 13.18, 8.94 y 13.46 % de la carne bovina deshuesada, en canal y al consumidor. Esto causaría una importación de 7 966 403 kg. En este mismo periodo, el efecto total de las variables explicativas de la oferta de carne bovina sobre el SCE fue negativo, lo que disminuiría la necesidad de importar 8 405 660 kg mensuales.

El efecto de las variables determinantes de la demanda sobre el SCE fue positivo, lo que aumentaría la necesidad de importar 19 044 221 kg por mes. Por ello, el comportamiento conjunto del precio de importación de la carne deshuesada, y las variables de la oferta y la demanda podrían ocasionar que el SCE en promedio aumentara en 18 604 963 kg mensuales, lo que implicaría importar la misma cantidad. La cantidad del SCE predicha es muy cercana a la observada (17 026 636 kg) en el periodo de estudio; entonces, el modelo es adecuado para estimar la cantidad de importaciones de carne bovina ante cambios de las variables estudiadas para la oferta y la demanda.

 

CONCLUSIONES

Con base en el análisis estadístico y conforme a la teoría económica, el modelo econométrico propuesto para el mercado de carne bovina en canal en México describe bien la evolución de los datos reales observados en el periodo de estudio. Así, puede ser usado para predecir el comportamiento de la oferta, la demanda y las importaciones netas.

La elasticidad de demanda precio propia de la carne bovina fue muy elástica; así, la cantidad demandada responde más que proporcionalmente al cambio de su precio real. Por el contrario, la elasticidad de la oferta de carne bovina en canal fue inelástica a su precio y al de los factores de la producción, por lo que las importaciones de carne bovina en promedio aumentaron 151.64 % de 1995–1999 a 2000–2003. Ello se debió a que la carne importada tiene bajo valor en los EE.UU. y llegó al mercado nacional a menor precio que el interno, aprovechando el libre intercambio de mercancías previsto en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Esta situación benefició a los consumidores, pero afectó la cantidad ofrecida por los productores y dañó a la industria nacional de carne bovina.

 

LITERATURA CITADA

Brester, G. W. 1996. Estimation of the U. S. import demand elasticity for beef: The importance of disaggregation. Rev. Agric. Econ. 18: 31–42.        [ Links ]

Caldentey A., P., y A. C. Gómez M. 1993. Economía de los Mercados Agrarios. Editorial Mundi–Prensa. Universidad de Córdoba. Madrid, España. 209 p.        [ Links ]

Chang, H. S. 1977. Functional forms and the demand for meat in the United States. The MIT Press. Rev. Econ. Stat. 59 (3): 355–359.        [ Links ]

CNOG (Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas). 2006. Información Económica Pecuaria No. 14. http://www.cnog.com.mx (Consultado febrero de 2006) 174 p.        [ Links ]

DOF (Diario Oficial de la Federación). 2004. índice Nacional de Precios al Consumidor. Banco de México. http://www.ropsa.net/ropsa/ (Consultado febrero de 2004).        [ Links ]

Gujarati, D. N. 2004. Econometría. Cuarta edición. McGraw–Hill Interamericana. México, D. F. 972 p.        [ Links ]

Huang, K. S. 1985. U.S. demand for food: A complete system of price and income effects. Technical Bulletin No. 1714:51 Economic Research Service. USDA. Washington DC. USA. 51 p.        [ Links ]

INEGI–BIE (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática–Banco de Información Económica). 2004. http://www.inegi.gob.mx (Consultado mayo de 2004).        [ Links ]

Márquez S., I., R. García M., G. García D., J. S. Mora F., y E. López L. 2004. Efectos de las importaciones de carne bovina en el mercado interno mexicano 1991–2001. Agrociencia 38: 121–130.         [ Links ]

Martínez G., A., y M. A. Martínez D. 2002. Introducción a los Métodos Econométricos. División de Ciencias Económico Administrativas. Universidad Autónoma Chapingo. México. 279 p.        [ Links ]

Plate, R. 1969. Política de Mercados Agrarios. Ed. Academia. León, España. 311 p.        [ Links ]

SAGARPA–SIAP (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación–Sistema de Información Agropecuaria). 2006. http://www.sagarpa.gob.mx (Consultado junio de 2006).        [ Links ]

SAS Institute Inc. 1990. SAS Language Guide for Personal Computers. Release 6.03 Edition. 3rd printing. Raleigh, N.C. USA. 559 p.        [ Links ]

SE–SNIIM (Secretaría de Economía–Sistema Nacional de Investigación e Información de Mercados). 2004. Departamento de Información de Cárnicos y Productos de la Pesca. Insurgentes sur 1940, 4° piso, México, D. F. Archivo electrónico–Personal.        [ Links ]

Tomek, W. G., and K. L. Robinson. 2003. Agricultural Product Prices. Fourth Edition. Cornell University Press. Ithaca and London. 360 p.        [ Links ]

USITC (United States International Trade Commission). 2004. U.S. Department of Commerce. http://www.dataweb.usitc.gov (Consultado abril de 2004).        [ Links ]

 

NOTA

3 Benítez R., J. G. 2001. Análisis Técnico y Económico del Proyecto Engorda de Novillos, UACh. Tesis de Maestro en Ciencias. División de Ciencias Económico–Administrativas. Universidad Autónoma Chapingo. México. 113 p.

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons