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Agrociencia

versão On-line ISSN 2521-9766versão impressa ISSN 1405-3195

Agrociencia vol.42 no.8 Texcoco Nov./Dez. 2008

 

Socioeconomía

 

Efecto multiplicador de las remesas en la economía mexicana

 

Multiplying effect of remittances on the mexican economy

 

Jorge M. Paulino Vázquez-Alvarado1*, Irene Barboza-Carrasco2 y J. Arturo Matus-Gardea3

 

1 Centro de Economía. Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. 56230. Montecillo, Estado de México. *Autor responsable. (jmpvazquez@colpos.mx).

2 Centro de Economía. Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. 56230. Montecillo, Estado de México. (ibarboza@colpos.mx).

3 Centro de Economía. Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. 56230. Montecillo, Estado de México. (matusgar@colpos.mx).

 

Recibido: Junio, 2006.
Aprobado: Agosto, 2008.

 

Resumen

Las remesas son una importante fuente de divisas para los países en desarrollo, y su efecto en las principales variables macroeconómicas debe ser medido para implementar políticas apropiadas que permitan capitalizar los envíos. México es el segundo receptor de remesas en el mundo, y en 2004 se recibieron 16 613 millones de dólares que representaron 2.5% del PIB; 99.9% de la inversión directa extranjera y 75% de los ingresos por petróleo. Ante su beneficio potencial para el país, el objetivo del presente estudio fue determinar el efecto de las remesas en la economía mexicana y la ruta de dicho efecto desde su origen hasta su destino. Con el análisis estructural de sendas se encontró que las remesas tienen un efecto multiplicador en la economía nacional de 8.21, influyendo principalmente al sector agropecuario. El efecto en este sector no es directo sino a través de rutas que inician en los hogares que reciben las remesas, por lo que el efecto es diferente según el tipo de hogar.

Palabras clave: Multiplicadores contables, modelos de equilibrio general, análisis estructural de sendas.

 

Abstract

Migrant remittances are a major source of foreign currency for developing countries, and their effects on the principal macroeconomic variables should be measured to implement appropriate policies to maximize their benefits. Mexico is the second largest receiver of remittances in the world. In 2004, the 16,613 million dollars received accounted for 2.5% of the GDP, equivalent to 99.9% of direct foreign investments, and 75% of the income from oil. Because of the potential benefit they represent for the country, this study was conducted to determine the effect of remittances on the Mexican economy and the path of this effect from its origin to its destination. With structural path analysis it was found that remittances have a multiplying effect on the domestic economy of 8.21, and that remittances affect mainly the agricultural sector. The effect in this sector is not direct, but through paths that begin in households receiving the remittances; thus, the effect is different according to the characteristics of the household.

Key words: Accounting multipliers, general equilibrium models, structural path analysis.

 

Introducción

La globalización es la expansión de los mercados de bienes y servicios, capital y mano de obra más allá de las fronteras nacionales. Los gobiernos de cada país implementan medidas para mantener bajo control la expansión del capital y de los bienes y servicios, pero no han podido controlar la migración de trabajadores. La migración de mano de obra calificada o no, ha crecido debido principalmente al diferencial de salarios entre países desarrollados y en desarrollo, y continuará aumentando a pesar de los obstáculos legales, culturales, emocionales y raciales que enfrentan los trabajadores (Altamirano, 2005).

El efecto de la migración más estudiado es el provocado por las remesas, el dinero que envían los emigrantes a sus dependientes en su lugar de origen, por ser una fuente sobresaliente de divisas para los países en desarrollo. Por ejemplo, en 2004 se captó aproximadamente 126 mil millones de dólares por este concepto, lo que representó casi dos veces la ayuda oficial al desarrollo (72 mil millones de dólares) y 76% de la inversión extranjera directa (165 mil millones de dólares) (World Bank, 2005). La India, México y Filipinas fueron los principales receptores de remesas en 2004 en cantidades absolutas, pero considerando la relación entre remesas y volumen total de la economía, los principales receptores de remesas fueron Jamaica, Jordania, El Salvador y Cabo Verde, donde representaron más de 10% de su respectivo PIB (Carling, 2005).

Debido a la magnitud de la remesas en la economía de ciertos países se han efectuado estudios para medir su efecto en las principales variables macroeconómicas. Spatafora (2005) no encontró correlación entre incremento de remesas con crecimiento de la producción, pero Faini (2002) encontró relación positiva significativa entre crecimiento y remesas usando datos cruzados de país, aunque sus resultados no son robustos. Según Chami et al. (2003), hay una relación negativa significativa entre remesas y crecimiento aunque los instrumentos usados no parecen apropiados para manejar el problema de endogeneidad. Respecto a la relación remesas y comercio internacional Sachs y Warner (2001) encontraron que un repentino aumento en las remesas provoca a largo plazo una contracción de los bienes exportables lo cual reduce la efectividad de la estrategia de crecimiento vía el fomento al sector exportador.

Los métodos más frecuentes aplicados en estos estudios son modelos de equilibrio general computable y los multiplicadores contables. El método de multiplicadores tiene variantes que se aplican según los objetivos del estudio. El método básico y sus variantes fueron desarrolladas por Pyatt y Round (1979), Stone (1985), Pyatt (1985) y Defourny y Thorbecke (1984).

El método de multiplicadores proporciona tendencias pero no indica efectos exactos debido a que se parte de supuestos poco frecuentes en la realidad: los precios son fijos, disponibilidad de recursos ociosos y las propensiones medias al gasto de los hogares son unitarias. El primer supuesto implica que los cambios exógenos no afectan a los precios; el segundo equivale a proponer que la economía no usa plenamente sus recursos y, por tanto, la proporción de insumos y productos aplicados a la producción no cambiará aunque aumente la demanda. El supuesto de que las propensiones medias al gasto de los hogares son unitarias significa que los consumidores siempre gastarán lo mismo aunque su ingreso se modifique. Algunos de estos supuestos pueden superarse mediante adecuación de datos.

A pesar de sus limitaciones, los multiplicadores contables se han usado en México para analizar el efecto de las remesas en la comunidad (Adelman y Taylor, 1988; Durand y Massey, 1992; Méndez, 2004) y en el país (Durand et al., 1996; Zarate-Hoyos, 2005). En estos cinco estudios los multiplicadores contables fueron calculados pero no se analizaron las rutas de los efectos. El análisis de rutas ayuda a entender a un multiplicador ya que indica las actividades, factores o instituciones por las cuales pasa un efecto, desde su inicio hasta su término.

Por tanto, el objetivo del presente estudio fue determinar el efecto económico de las remesas en la economía mexicana y señalar la ruta de dicho efecto desde su origen hasta su destino.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

El método de multiplicadores contables fue usado por su sencillez en la construcción e interpretación. El procedimiento fue: 1) construir una matriz de contabilidad social (MACOS); 2) reducir el tamaño de la MACOS; 3) separar las cuentas endógenas de las exógenas; 4) calcular la matriz de multiplicadores contables; 5) análisis estructural de rutas.

Construcción de la matriz de contabilidad social

Los multiplicadores contables fueron calculados desde una MACOS lo más reciente posible. Por tanto, es indispensable tener o construir una matriz.

Reducir el tamaño de la matriz de contabilidad social

Una MACOS estándar está desagregada para entender todas las interrelaciones en una economía; pero para calcular multiplicadores contables se debe reducir el tamaño de la matriz para evitar aumentar la potencia mínima a la que debe elevarse la matriz de propensiones medias y obtener resultados interpretables (Ferri y Uriel, 2000). El proceso de reducción consta de: 1) sumar los productos importados con los domésticos (partiendo del supuesto que son sustitutos); 2) consolidar las cuentas mediante el método de Pyatt (1985); 3) si para los fines del estudio el número de cuentas aún es grande, se puede disminuir agregando cuentas similares, por ejemplo, si el sector manufacturero no es relevante para el estudio, todas las cuentas relacionadas con este sector se agrupan en una sola.

Separar las cuentas endógenas de las exógenas

Al tener la matriz reducida las cuentas exógenas son separadas de las endógenas. Las primeras registran el cambio que se desea modelar y las endógenas, generalmente actividades, factores e instituciones, reciben el impacto y, por tanto, cambian su nivel de producción o ingreso. La separación de cuentas es clave porque delimita el tipo de experimentos de política económica que puede ser formulado.

Calcular la matriz de multiplicadores contables

El valor de cada celda de la matriz reducida es dividido entre el valor total de su columna correspondiente a la matriz obtenida se llama matriz de propensiones medias al gasto. De ésta sólo se toman las cuentas endógenas con lo que se crea una submatriz Aj, siendo i las filas y j las columnas. Esta submatriz es restada de una matriz identidad y la inversa es calculada con lo cual se obtiene la matriz de multiplicadores contables (M). Lo anterior se puede resumir así: (I-Aij)-1 = M; donde M es una matriz cuadrada y cuyo determinante es diferente de cero. Si M es multiplicado por la suma de las variables exógenas (vector X), se obtiene el ingreso total de cada cuenta (vector Y): (I-Aij)-1 X = y.

Los multiplicadores contables proporcionan información valiosa pero se entienden mejor si se desglosan, para lo cual hay dos métodos: uno es la descomposición de multiplicadores y el otro el análisis estructural de rutas. Este último proporciona mayor información, por tanto se aplicó en el presente trabajo.

Análisis estructural de rutas

El análisis estructural de rutas (AER) consiste en definir en una MACOS, la(s) ruta(s) que sigue(n) un choque externo desde su origen hasta su destino. Los fundamentos teóricos y el desarrollo algebraico pueden ser consultados en Defourny y Thorbecke (1984). El proceso es el siguiente:

1) Definir el punto de origen (la cuenta donde inicia el efecto de un choque externo) y el punto destino (la cuenta donde termina el efecto).

2) Determinar la influencia global (IG): es el efecto total que produce una inyección unitaria en el nodo i sobre el ingreso o producción del nodo j; este valor se obtiene de la M.

3) Identificar las rutas elementales: se define como ruta a la secuencia de puntos intermedios que deben tocarse para llegar al punto final. La distancia entre puntos es llamada arcos, por lo cual la ruta también puede definirse como una secuencia de arcos consecutivos y su longitud es el número de arcos que la componen. El punto inicial de un arco es el nodo i y el punto final el nodo j. Para detectar las rutas que unen un origen y un destino se debe elaborar una gráfica de difusión: se inicia en la columna de la cuenta de origen de la matriz de propensiones medias al gasto y si se ejerce gasto en la cuenta destino, ahí termina una ruta; las otras cuentas que componen el gasto generan rutas alternas. Siguiendo un orden, para cada cuenta se busca su gasto respectivo y se repite el proceso hasta encontrar la cuenta destino. A cada repetición se le llama arco y su número puede ser muy grande; se sugiere que cada ruta tenga una longitud no mayor de cuatro arcos o cuya aportación a la influencia global sea pequeña.

4) Asignación del coeficiente de gasto asociado. Para cada arco, la magnitud de influencia que trasmite el nodo de origen i al nodo destino j, es la propensión media al gasto aji; este valor se denomina coeficiente de gasto asociado.

5) Influencia directa (ID): es el cambio en el ingreso (o producción) de j inducido por un cambio unitario en , con el ingreso (o producción) de todos los demás nodos constantes, excepto aquellos de la ruta elemental. Se obtiene multiplicando los coeficientes del gasto asociados de la ruta. La ID puede interpretarse como el impacto de la primera vuelta de la inyección exógena.

6) Calcular Δ, donde Δ es el determinante de (I-An).

7) Calcular Δ s, donde Δs es el determinante de (I-A) después de eliminar los nodos que integran la ruta.

8) Calcular el multiplicador de ruta (MR): el cociente de Δs/ Δ.

9) Influencia total (IT): es el producto de ID por el multiplicador de ruta; se interpreta como el efecto directo más los efectos generados por los circuitos específicos de cada ruta.

10) Calcular la aportación porcentual (AP): es la contribución de cada ruta a la influencia global.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

A partir de la MACOS 2001 para México, modelada por el Global Trade Analysis Project, se construyó una MACOS 2004 usando el método de entropía cruzada. Esta MACOS, originalmente con 180 cuentas, se redujo a 21 cuentas; con sus datos se calculó la matriz de propensiones medias al gasto, de la cual se tomaron como variables endógenas las cuentas de actividades, factores, instituciones y acumulación de capital para derivar la matriz de multiplicadores contables (Cuadro 1).

Los totales de las columnas (Cuadro 1) indican el arrastre hacia atrás (efecto difusión); las cuentas Agropecuaria, Silvicultura y Pesca (Agp), Vivienda, Trabajo y Servicios Comunales y Profesionales muestran los valores mayores, lo cual indica que provocan el mayor arrastre de la economía al producir una expansión monetaria de más de nueve unidades por cada unidad monetaria exógena inyectada. El efecto promedio que provoca una inyección externa unitaria en la economía es 8.21. Estos valores son aproximadamente el triple de lo reportado para México por Durand et al. (1996) y Zarate-Hoyos (2005), aunque ellos usaron propensiones marginales al consumo en lugar de propensiones medias usadas en este trabajo. Las propensiones marginales producen valores menores porque permiten que las elasticidades del consumo varíen con el ingreso de cada tipo de hogar. Polo et al. (1991) también obtuvieron multiplicadores altos (hasta 7.4) porque usaron propensiones medias al consumo.

Si lo anterior se traduce a unidades monetarias, el efecto multiplicador de las remesas es mayor. En 2004 México recibió $ 187,494 millones de pesos por remesas; en 2005 esta cantidad aumentó en $ 38 628 millones de pesos que multiplicada por 8.21 daría $317,135.88 millones de pesos: el impacto total que provoca un aumento en las remesas. De la misma magnitud pero con signo contrario sería el efecto si las remesas disminuyeran en esa misma cantidad. El efecto multiplicador de las remesas representa 4% del PIB en 2004.

Siguiendo con el análisis estructural de sendas, en el Cuadro 2 se aprecia que una inyección externa de recursos tiene mayor efecto en la cuenta Agp, lo que coincide con lo reportado por Durand et al. (1996). Sin embargo, las remesas no se aplican directamente a este sector sino que llegan primero a los hogares y al consumir y ahorrar, hay efecto en dicha cuenta.

Respecto a las sendas que recorren las remesas, con el método de análisis de sendas (Cuadro 2) se observa que la ruta Hogares Pobres (Hpo)- Agp tiene una influencia global en la economía de 0.082, de la cual 9.5% es vía directa a Agp, 46.2% por la cuenta alimentos, bebidas y tabaco (Abt) y 44.3% por diversas rutas que aportan individualmente muy poco al efecto global. Esto concuerda con lo reportado por Durand et al. (1996), de que los hogares pobres que reciben remesas, destinan la mayor parte de su ingreso al consumo de alimentos frescos y procesados.

La ruta Hogares Medios (Hme)-Agp tiene una influencia global de 0.09, del cual 21% es vía directa a Agp, 43.9% por la cuenta Abt, 0.6% por la vía comercio (Com), 0.7% por la cuenta acumulación de capital (Adk), y 33.8% sigue diversas rutas que aportan poco a la influencia global. Como se observa, en la medida en que los ingresos de los hogares son mayores el consumo se diversifica y por tanto las rutas para impactar Agp también varían. Asimismo, la cuenta Adk aparece como nodo en las rutas debido a que una parte de las remesas se invierte en equipo, ganado y otros bienes de capital menores. Este comportamiento concuerda con lo observado por Durand et al. (1996). La ruta Hogares Ricos (Hri)-Agp tiene una influencia global en la economía de 0.082: la ruta elemental Agp contribuye 30.2%, la Abt 32.2%, la Adk 1.8%, la Hri-Adk-Otr-Agp 1.8%. En este conjunto se aprecia que las rutas elementales son más y diferentes a las rutas descritas en párrafos anteriores, debido a que los hogares ricos destinan su ingreso extra a alimentos, bebidas, tabaco, y otros, productos y servicios y ahorran mayores cantidades. Esto se traduce en inversiones más costosas y diversas, lo cual coincide con lo reportado por Durand et al. (1996).

Es conveniente remarcar las siguientes limitaciones del estudio: el método de multiplicadores se basa en los supuestos de precios fijos, recursos ociosos y las propensiones medias al gasto de los hogares son unitarias. Estos supuestos son poco frecuentes en la realidad; por tanto, el valor 8.21 no se debe tomar como un valor exacto sino como una tendencia. Se puede mejorar la exactitud del resultado si se usan propensiones marginales del gasto o se aplica un modelo de equilibrio general computarizado que incluye ecuaciones más realistas de los agentes económicos y sus relaciones.

 

CONCLUSIONES

Las remesas tienen un efecto multiplicador de 8.21 que influyen principalmente al sector agrícola, pecuario, forestal y pesquero. Este efecto no es directo sino mediante rutas que inician en los hogares donde se reciben las remesas. Los hogares pobres trasmiten su efecto a través del sector alimentos, bebidas y tabaco; los hogares medios por diversas rutas: por alimentos, bebidas y tabaco, por comercio, por acumulación de capital o por otras; en los hogares ricos, por alimentos, bebidas y tabaco, acumulación de capital, servicios comunales y profesionales, comercio y otros.

 

LITERATURA CITADA

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