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Convergencia

versión On-line ISSN 2448-5799versión impresa ISSN 1405-1435

Convergencia vol.21 no.65 Toluca may./ago. 2014

 

Reseñas

 

Una cartografía de las desigualdades y los conflictos desde los sistema mundo

 

A mapping of inequalities and conflicts from the world system

 

Natalia Ix-Chel Vázquez-González

 

José María Tortosa (2013), Desigualdad, conflicto, violencia. Cinco ensayos sobre la realidad mundial, Ecuador: PYDLOS Ediciones, Universidad de Cuenca, 182 pp. ISBN: 978-9978-14-254-7

 

Universidad Autónoma del Estado de México, México. nataliaix@yahoo.com

 

 

 

Los mapas siempre nos ayudan a tener una visión, si no exacta, por lo menos general, de los fenómenos; el libro reseñado es eso, un mapa particular de las crisis globales vistas desde la investigación para la paz y la teoría de los sistema mundo, como acercamientos teórico-metodológicos a las desigualdades, los conflictos y las violencias que se producen en estas nuevas relaciones Norte-Sur. Sin embargo, es una cartografía que analiza las crisis de los países centrales, que los hacen transitar a las fronteras de lo periférico y sus consecuencias para los países considerados periféricos.

Como señala José María Tortosa, es una visión que "sirva para diagnosticar las crisis del 'ya no' y del 'todavía no'". En las páginas de esta obra se plantea un conjunto de cinco ensayos derivados del trabajo y reflexiones realizados por el autor (español de pasaporte, como diría él) en Ecuador y replanteados a partir de las nuevas dinámicas que están generando las crisis globales. Cinco ensayos que siguen la estructura de análisis que el propio autor recupera de la medicina: diagnóstico, pronóstico y terapia; que lejos de verse como análisis aislados, son una reflexión amplia y coherente de los componentes y efectos de las crisis globales, que no en todas las regiones son iguales o se viven de la misma manera.

En el primero de ellos, titulado "Cambio de épocas y época de cambios", se plantea una reflexión sobre el cambio de estructura mundial y las transformaciones en algunos de sus componentes.

Las condiciones que mantenían a la Guerra Fría propiciaban pensar que el sistema se mantendría bajo la misma fórmula; sin embargo, los conflictos por la hegemonía, disimulados en conflictos ideológicos, se hacen evidentes, toda vez que desaparece el comunismo. Entonces, por una parte, aparecen nuevos actores y alteraciones en los países centrales; por otra, hay una acumulación de crisis por las políticas neoliberales adoptadas por Reagan y Thatcher.

Estos actores y alteraciones se pueden observar desde de tres perspectivas en torno a la reestructuración del sistema mundial: la primera es el colapso de Estados Unidos de América, cuya crisis por la hegemonía se ve acompañada de una serie de inestabilidades estructurales alimentadas por la reestructuración de poder, mismas que son visibles en los distintos niveles tanto a nivel mundial (competencias interestatales e interempresariales), como locales (escaladas de conflictos sociales).

La segunda perspectiva es sobre la aparición de los países llamados emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), los cuales, independientemente de sus diferencias, con un territorio extenso y economías con una tasa de crecimiento positivo, tienen la intención de convertirse en potencia de su región, mediante alianzas estratégicas para hacerle frente a los países del Norte en general y a Estados Unidos, en particular.

La tercera perspectiva es referente a los países en vías del subdesarrollo, refiriéndose a aquellas naciones cuya hegemonía está en crisis, que conlleva problemas de deuda externa y con ello, la entrada a las condiciones del Fondo Monetario Internacional. Esto trae efectos sociales devastadores en su población, creando desigualdad y pobreza como círculo vicioso.

La acumulación de crisis, por su parte, incrementa la inestabilidad del sistema, de tal suerte que se habla de una crisis general donde se encuentran interconectadas las crisis: económica, energética, alimentaria y medioambiental. Comprender las lógicas e interdependencia de las distintas crisis puede ayudar a encontrar sus soluciones, con la salvedad de que entran en juego muchos más componentes, además, interconectados, que la crisis del 29, sumado a un descrédito de las democracias y la existencia de varias potencias nucleares.

Con todo este recorrido documentado y minucioso, el autor reflexiona sobre cómo pasamos de las certezas de la Guerra Fría a las incertidumbres que hoy parecen conducir el sistema mundial; sin embargo, con ello no hace más que ponderar que en la actual coyuntura del mismo las alternativas pueden ser mucho más eficaces que en el pasado; aún más, son necesarias frente al aparente "cuello de botella" al cual la proliferación del "no hay alternativa" del neoliberalismo llevó al sistema mundial.

En el segundo de los ensayos, "La desigualdad y sus descontentos", José María Tortosa realiza una puntual articulación entre las crisis económicas, el malestar de la democracia y el auge de los movimientos sociales. El autor afirma que hay reacciones frente a dichas desigualdades producidas por las crisis del sistema; desigualdades que nos llevan a nuevas inseguridades.

La inseguridad económica, entendiéndose ésta como todas esas necesidades que en un momento estuvieron cubiertas, pero que se van perdiendo, tales como el empleo, la educación, los servicios básicos; no sólo en los países periféricos, sino como lo afirma el autor, en los "países en vías del subdesarrollo (todavía centrales)", inseguridad que se produce por la crisis económica "y que afecta, de momento, a los países centrales en los que un decrecimiento o bajo crecimiento se traduce en reducción de empleos y aumento de problemas que los acompañan después de que los gobiernos corriesen a salvar a los bancos con problemas y, con ello, entraran en déficit o los aumentaran" (Tortosa, 2012: 55).

La inseguridad relacionada con los problemas medioambientales, debido a una colonización de la naturaleza con sus costes en el calentamiento global; la inseguridad energética y sus repercusiones en el consumo de reservas. La inseguridad alimentaria, que si bien tiene múltiples raíces como las climáticas, las energéticas y las especulaciones, también tiene que ver con la concentración de la tenencia de la tierra. Inseguridades que tienen cobijo en un descrédito de las democracias y de sus clases gobernantes.

Con toda esta matriz de problemas hay un sentimiento de inseguridad que se difunde en amplias capas de la población, sobre todo en los sectores medios y medios-bajos de los países centrales. Inseguridades que llevan a replantearse cómo se visualiza el futuro: el empleo, la pensión y la inseguridad energética, y aunque las inseguridades de alimentación y medio ambientales afectan más a los países periféricos, los países centrales no están exentos de sufrir los embates de éstas, pues nadie les asegura ser eternamente centrales.

A partir de este análisis, Tortosa plantea el mapa de los movimientos sociales contemporáneos que reaccionan frente a estas crisis; en él recupera las distintas latitudes que los ven nacer, pero más aún, el análisis profundo de cada uno de ellos: piqueteros, forajidos, islandeses, primaveras árabes, Grecia, estudiantes latinoamericanos (en el cual incluye al "Yo soy 132"), Indignados Israel, Tottenham, movimientos indígenas e Indignados.

Al final de este segundo ensayo se pregunta si dichos movimientos, en especial el de los "indignados", proponen un cambio de sistema o un cambio en el sistema. Para dar respuesta a ello, recupera una tipología de las reacciones sociales ante situaciones de crisis.

En su tercer ensayo titulado "El malestar en la democracia", visualiza a ésta como una forma de resolver conflictos sociales. Pero frente a las crisis globales deviene, entonces, una crisis democrática que tiene que ver necesariamente con el grado de legitimidad y no así con el de tolerancia. Cuando se han producido desigualdades, el ciudadano cuestiona la capacidad de los gobernantes de afrontar con coherencia los efectos de la crisis económica y sus interrelaciones con las distintas inseguridades que se producen.

Hoy dicha mirada de incapacidad de los gobernantes se observa con mayores problemas en los países centrales que en muchos periféricos. La desigualdad juega un papel central en la crisis democrática, haciéndose un ­círculo vicioso agrandado por las políticas de ajuste o "condicionalidades" (ya planteadas en el primer ensayo) con las que se están enfrentando las crisis en dichos países y que genera, como lo dice el autor, sus propios "indignados" con el funcionamiento del sistema democrático.

El papel de la democracia aparece en la medida que es un factor de reducción de la desigualdad, de resolución de conflictos y de la gestión de pulsiones violentas en una sociedad determinada y en el conjunto del sistema mundial. Sin embargo, en este esquema aparecen dificultades para la pacificación a escala mundial, sobre todo cuando hablamos de que hay un orden mundial gestionado desde la correspondiente potencia hegemónica.

El cuarto ensayo, "Violencias contemporáneas", es una genealogía meticulosa de la tipología de las violencias que se viven y ejercen en estas nuevas dinámicas del sistema mundial. La violencia es considerada como uno de los resultados posibles de un conflicto, y éste no necesariamente es sinónimo de problema social. Las violencias no necesariamente son directas, las hay estructurales y simbólicas, mucho más invisibilizadas, pero no por ellas ausentes. Las distintas violencias aparecen interrelacionadas, de ahí la necesidad de saberlas identificar, nombrar, diagnosticar, para saberlas pronosticar.

Como apéndice de este capítulo, Tortosa presenta a la pobreza como un tipo de violencia estructural que se encuentra en el entramado de los sistemas mundo. Si bien a lo largo de todo este trabajo se ha hablado de desigualdades, ésta no puede ser confundida con pobreza; la primera es distancia, mientras que la segunda es insatisfacción de necesidades básicas, de ahí la urgencia de recuperar la importancia de su estudio para comprender las dinámicas de los sistema mundo.

El quinto ensayo, "Un conflicto central", es el análisis del conflicto palestino-israelí, considerado uno de los más importantes hoy en día en el sistema mundial, dadas sus repercusiones geopolíticas y económicas. Se analizan sus vertientes internas y externas, las violencias que lo causaron y las que produce; se plantean algunos pronósticos sobre el mismo.

Finalmente, en el epílogo, se discute el eje que guió y dio hilo conductor al presente texto: para pensar el futuro es necesario considerar, en los resguardos de la historia, las distintas actitudes que se han hecho frente a las desigualdades, los conflictos y las violencias, porque éstas se encuentran determinando las diferentes ideologías políticas que configuran y reconfiguran nuestra realidad mundial.

El texto, para cualquier estudioso de las ciencias sociales que quiera comprender el sistema mundial, es una cartografía precisa de datos especializados y actuales, cuyas referencias y notas al pie de página son en sí mismas una invitación al diálogo y debate del detalle escrupuloso, lo cual lo convierte, entonces, en un atlas para comprender las desigualdades, los conflictos y las violencias de la realidad mundial; atlas que en todo momento nos sirve para caminar, incluso, diría yo, con las miradas de las epistemologías del sur. Así como la utopía, para Eduardo Galeano, sirve para caminar, este texto nos permite transitar la realidad mundial con mayores certezas.

 

Información sobre la autora:

Natalia Ix-Chel Vázquez-González. Maestra en Estudios para la Paz y el Desarrollo por la Universidad Autónoma del Estado de México y candidata a Doctor en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo por la Universidad Jaume I, Castellón, España. Profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México. Línea de investigación: paz, violencia y medios de comunicación. Publicaciones recientes: Juan Pablo Vázquez Gutiérrez, Natalia Ix-Chel Vázquez González y Guillermina Díaz Pérez, "La democracia participativa y la alteridad: una mirada desde la educación para la paz", en Jorge Olvera García y Julio César Olvera García [coords.], Responsabilidad social universitaria: el reto de la construcción de ciudadanía, México: UAEM-Porrúa (2014); Norma González González y Natalia Ix-Chel Vázquez González, "Violencia de género: un problema de salud pública", en Graciela Vélez Bautista [coord.], Violencia de género en el Estado de México. Análisis de las políticas gubernamentales de prevención, atención y sanción, México: UAEM (2014); Guillermina Díaz Pérez y Natalia Ix-Chel Vázquez González, "Políticas públicas de protección a la mujer en el Estado de México", en Norma Baca Tavira y Graciela Vélez Bautista [coords.], Violencia, género y la persistencia de la desigualdad en el Estado de México, México-Argentina: Mnemosyne (2013).

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