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Revista Chapingo. Serie horticultura

versión On-line ISSN 2007-4034versión impresa ISSN 1027-152X

Rev. Chapingo Ser.Hortic vol.20 no.1 Chapingo ene./abr. 2014

https://doi.org/10.5154/r.rchsh.2013.07.024 

Actividad antioxidante, composición nutrimental y funcional de flores comestibles de dalia

 

Antioxidant capacity, nutritional and functional composition of edible dahlia flowers

 

Estrella Lara-Cortés1; Olga Martín-Belloso2; Perla Osorio-Díaz1; Laura Leticia Barrera-Necha1; Jesús Arnoldo Sánchez-López1; Silvia Bautista-Baños1*

 

1 Instituto Politécnico Nacional, Centro de Desarrollo de Productos Bióticos. Carr. Yautepec-Jojutla km 6, Col. San Isidro, CEPROBI 8, Morelos, MÉXICO. C. P. 62531. Correo-e: sbautis@ipn.mx (*Autor para correspondencia).

2 Universidad de Lleida, Departamento de Tecnologia de los Alimentos. Av. Alcalde Rovira Roure # 191. Lleida, Cataluña, ESPAÑA. C.P. 25198.

 

Recibido: 29 de julio, 2013.
Aceptado: 9 de abril, 2014.

 

Resumen

En México, las flores de dalia son comúnmente consumidas en diferentes tipos de platillos. Sin embargo, no existen reportes sobre sus características como alimento funcional. En esta investigación se estudió la composición proximal, el contenido de minerales, vitamina C, compuestos fenólicos, antocianinas totales, carotenoides y actividad antioxidante de flores de dalia. En general, los valores más altos para el contenido de compuestos fenólicos, antocianinas y capacidad antioxidante se encontraron en las flores de dalia color púrpura (127.5 mg AG∙g-1, 257.5 mg de pelargonidina∙100 g-1 y 24% de inhibición, respectivamente). El tipo y la concentración de cada compuesto fenólico variaron de acuerdo al color de la flor. El valor más alto de compuesto fenólico fue para hesperidina (398.9 mg∙g-1). Los compuestos fenólicos detectados con mayor frecuencia en las flores fueron los ácidos gálico y cafeico. Con base en estos resultados, se puede recomendar el consumo de flores de dalia como un alimento funcional porque aportan compuestos fenólicos (especialmente las flores de coloración oscura, ya que presentaron la más alta composición fenólica y capacidad antioxidante).

Palabras clave adicionales: Dahlia spp., alimento funcional, lígula, compuestos fenólicos, capacidad antioxidante.

 

Abstract

In Mexico, Dahlia flowers are commonly consumed in different type of dishes; however, there are no reports on characteristics as a functional food. Proximate composition, minerals, vitamin C, phenolic compounds, total anthocyanins, carotenoids and antioxidant activity of dahlia flowers were studied. In general, the highest values for the content of phenolic compounds, anthocyanins and antioxidant capacity were found in the purple dahlia (127.5 mg AG∙g-1, 257.5 mg pelargonidin∙100 g-1 and 24% of inhibition respectively). The type and concentration of phenolic compounds varied according to the color of the flower. The highest phenolic compound value was for hesperidin (398.9 mg∙g-1), while the most detected phenolic compounds in the flowers were gallic and caffeic acids. Based on these results, we can recommend the consumption of dahlia flowers as functional food because it provides phenolic compounds (specially the dark-colored dahlia flowers, since they had the highest phenolic composition and antioxidant activity).

Additional keywords: Dahlia spp., functional food, ligule, phenolic compounds, antioxidant capacity.

 

INTRODUCCIÓN

El género Dahlia es parte de la familia botánica Asteraceae (compositae), tribu Heliantheae. Está compuesto de 36 especies, todas nativas de México (Mera y Bye, 2006). Dado que la diversidad biológica del género se encuentra en México, la Dalia fue declarada la flor nacional mexicana (Mera y Bye, 2006). Se han realizado actividades de difusión del conocimiento y manejo de la dalia en México. Existen estudios que sugieren la ingesta alimentaria de las raíces tuberosas como fuente importante de inulina para prevenir el aumento de los niveles de glucosa en personas diabéticas. Las lígulas (pétalos) tienen una larga historia de consumo. Los indígenas oaxaqueños de México las han consumido en forma de pequeños pasteles y todavía hoy se consumen en ensaladas, postres y como guarnición en diversos platillos (Treviño et al., 2007). La mayoría de las flores comestibles de plantas silvestres (como las flores de cuchunuc, chira, itabo, piñuela, loroco y dalia) se recogen y se consumen a nivel local en las diferentes áreas durante la temporada de floración, pero no hay suficiente información sobre su valor nutritivo (Caballero et al., 2009; Rodríguez, 2009; Morton et al., 1990; Sotelo et al., 2007). Por otro lado, a partir de los años ochenta se ha mostrado un gran interés por las flores comestibles, especialmente en las sociedades que buscan experiencias culinarias únicas (Kelley et al., 2001). Las flores aportan al comensal una amplia gama de colores, gustos y formas interesantes. Además, contienen componentes saludables como vitaminas y minerales (Friedman et al., 2005).

Se debe tener en cuenta que las flores de algunas plantas poseen compuestos con acción terapéutica y por esta razón podrían ser considerados alimentos funcionales. Entre los compuestos biológicamente activos, los compuestos fenólicos, son un ejemplo ya que se encuentran en flores como las rosas (Rosa sp.), especialmente consumidas en infusiones (VanderJagt et al., 2002). Además, estos compuestos se asocian con la prevención de enfermedades crónico degenerativas que en los últimos tiempos están en aumento entre la población. Los compuestos fenólicos constituyen uno de los grupos de metabolitos en el reino vegetal más numerosos y ampliamente distribuidos (Sreelatha y Padma, 2009), con más de 8,000 estructuras fenólicas comúnmente conocidas. Estos compuestos son producto del metabolismo secundario vegetal. Los compuestos fenólicos están asociados con el color, características sensoriales (sabor y astringencia), características nutrimentales y propiedades antioxidantes (Kähkönen et al., 2001). Otro importante grupo de compuestos en los alimentos vegetales son los carotenoides, los cuales además de su función como precursores de la vitamina A, tienen otras actividades biológicas como la capacidad antioxidante (Toledo et al., 2004). El objetivo de este estudio fue analizar la composición proximal, minerales, vitamina C y aislar e identificar los compuestos fenólicos totales e individuales, antocianinas, contenido de carotenoides y determinar la capacidad antioxidante de flores de dalia de diferentes colores con el propósito de proporcionar pruebas científicas adicionales para la investigación y el desarrollo de las flores comestibles de diferentes especies de dalia en México, en el campo de los alimentos funcionales.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Material vegetal

Las flores de dalia (Dahlia australis, Dahlia appiculata, Dahlia brevis, Dahlia coccinea, Dahlia campanulata, Dahlia pinnata) fueron proporcionadas por la Asociación Mexicana de la Dalia. Las lígulas fueron separadas del capítulo y clasificadas de acuerdo al color. Para ello se utilizó un colorímetro universal (Milton-Roy, Color Mate, EEUU) con un iluminante D65   y ángulo fijo de observación de 2°. Se determinaron los parámetros Hunter L (luminosidad), a (cromaticidad roja - verde) y b (cromaticidad amarilla - azul). Se obtuvieron ocho colores de lígulas (púrpura L* 11.390, a* 15.580, b* 4.210, amarillo L* 89.480, a* -13.013, b* 85.00, rosa L* 39.900, a* 59.200, b* -9.557, morado L* 34.073, a* 48.157, b* -14.530, blanco L* 93.857, a* -1.113, b* 3.970, guinda L* 19.023, a* 33.097, b* 10.187, naranja L* 49.613, a* 46.020, b* 36.297 y rojo L* 34.027, a* 57.783, b* 41.387). Las muestras clasificadas se colocaron en charolas de aluminio para ser liofilizadas y almacenadas antes de su análisis. Los extractos etanólicos fueron obtenidos a partir de cada color. Para ello, las lígulas se molieron y maceraron con etanol 40% v/v (Cepoi et al., 2009). Esta mezcla fue homogeneizada con un Ultra-TurraxT-25 (I.C.T, S.L. – Instrumentación Científica Técnica, S.L.) a 13,000 g por 10 min, después centrifugada a 4,000 g por 5 min y decantada para obtener el sobrenadante (extracto).

 

Análisis Proximal

Para determinar humedad, proteína cruda, cenizas y grasa se utilizaron los métodos estándar de la AOAC (Anónimo, 1990).

 

Minerales

Las muestras fueron secadas, molidas y disueltas con una mezcla ácida (HNO3 y H2O2). El análisis del contenido mineral (Ca, P, Na, Mg, K, Fe, Mn, Cu y Zn) en las flores de dalia se llevó a cabo siguiendo la metodología reportada por Jurca et al. (2011) usando Espectroscopía de Emisión Óptica con plasma acoplado inductivamente (ICP-OES Perkin Elmer Optimus 7000).

 

Vitamina C

La determinación de vitamina C se realizó de acuerdo al método descrito por Dürüst et al. (1997). Se utilizaron lígulas frescas de dalia de los ocho colores descritos anteriormente. Para ello se utilizó un colorímetro universal (Milton-Roy, Color Mate, EEUU) con un iluminante D65  y ángulo fijo de observación de 2°. Se determinaron los parámetros Hunter L (luminosidad), a (cromaticidad roja - verde) y b (cromaticidad amarilla - azul). Cada color de lígulas se maceró con ácido oxálico 0.4 % p/v en una relación 1:10 y se colocaron en oscuridad a temperatura ambiente por 20 min, después se centrifugaron a 8000 g. Un mL del sobrenadante fue mezclado con 1 mL de solución buffer de acetato de sodio (300 g de acetato de sodio anhidro + 700 mL de agua destilada + 1,000 mL de ácido acético glacial) y 8 mL de solución 2,6 - dicloroindofenol (12 mg de sal 2,6 dicloroindofenol en 1,000 mL de agua destilada). La absorbancia de esta mezcla fue leída por espectrofotometría (Espectrofotómetro marca SpectronicR Genesys™  5 modelo 336001) a una longitud de onda de 520 nm. El contenido de vitamina C fue calculado utilizando una curva estándar realizada con ácido L-ascórbico (99 % de pureza; Reg. 84272 Sigma, St. Louis, Missouri, USA) a una concentración de 0-50 ppm. La concentración de vitamina C fue reportada como mg de ácido ascórbico 100∙g-1 de peso fresco.

 

Compuestos fenólicos totales

La determinación se realizó de acuerdo al método Folin–Ciocalteu según modificación realizada al procedimiento descrito por Dastmalchi et al. (2007). A una alícuota de 0.5 mL de extracto de lígula (diluido) con etanol 40% (v/v) se adicionaron 500 µL del reactivo Folin-Ciocalteu. Después se adicionaron 10 mL de una solución de Na2CO3 (200 g∙litro-1) y agua destilada para aforar a un volumen de 25 mL. Después de una hora de reacción a temperatura ambiente, se determinó la absorbancia a 725 nm y se comparó con una curva estándar realizada con ácido gálico como compuesto de referencia en ocho concentraciones (20-140 ppm). Cada muestra se hizo por triplicado y los resultados se expresaron en mg de ácido gálico por g de lígula (mg AG∙g-1 lígula).

 

Identificación de compuestos fenólicos y flavonoides por HPLC

La extracción se realizó siguiendo el método validado por Hertog et al. (1992). A 0.5 g de muestra de lígula liofilizada se le adicionaron 40 mL de solución acuosa de metanol al 62.5 % (v/v). 10 mL de HCl 6 M fueron adicionados a cada extracto. La solución de extracción así obtenida consistió en HCl 1.2 M en metanol acuoso al 50 % (v/v). Después de reflujar a 90 ºC por 2 h con agitación constante, los extractos fueron enfriados y se adicionaron 100 mL de metanol y se sonicaron por 5 min. Aproximadamente 2 mL de cada extracto fueron filtrados a través de un acrodisco de 0.45 µm para solventes orgánicos (Millipore, Bedford, MA) antes de inyectar en el equipo. Para realizar las curvas estándar, se utilizaron estándares de ácido cafeíco, ácido clorogénico, rutina, quercetina, naringenina, hesperidina, ácido p-cumárico en concentraciones 2.5, 5, 10, 20 y 25 ppm; ácido felúrico y ácido sinápico en concentraciones 0.5, 2.5, 5, 10 y 15 ppm; catequina y ácido 4-hidroxibenzoico, en concentraciones 10, 25, 50, 100, 150 y 200 ppm, y ácido gálico en concentraciones 50, 100, 250, 500 y 1,000 ppm. El solvente utilizado fue metanol grado HPLC. La identificación de los polifenoles individuales se analizó de acuerdo al color de las lígulas y se efectuó mediante HPLC siguiendo la metodología propuesta por Odriozola-Serrano et al. (2008) con modificaciones. El sistema HPLC (Agilent modelo 1100 series) fue equipado con un controlador 600 y un detector de arreglo de diodos (Waters, Milford, MA), configurado para analizar de 200 a 600 nm. Las separaciones se llevaron a cabo en fase reversa C18 Spherisorb® ODS2 (5 µm) con una columna de acero inoxidable (4.6 mm x 250 mm) funcionando a temperatura ambiente con una velocidad de flujo de 1 mL∙min-1. Se empleó un gradiente de elución con una mezcla de disolventes de ácido acético glacial 2.5 % en agua (disolvente A) y el 2.5 % ácido acético glacial en metanol (disolvente B). La cuantificación se basó en el área de cada pico identificado tomando en cuenta los tiempos de retención de los compuestos identificados comparados con los picos de cada espectro de los estándares utilizados. La concentración de cada compuesto se expresó en µg∙g-1 de lígula analizada.

 

Antocianinas totales

El análisis del contenido de antocianinas en las muestras se realizó siguiendo la metodología descrita por Abdel-Aal y Hucl (1999). Para ello, 1.0 g de muestra de las lígulas de dalia (base seca) de los diferentes colores antes mencionados (para la determinación de antocianinas totales, los colores guinda y naranja no fueron analizados debido a que el material no estuvo disponible). Se adicionaron a 25 ml de etanol acidificado con HCl 1 N (85:15 v/v), se maceraron las lígulas y se agregaron nuevamente 15 mL de alcohol acidificado. Se ajustó el pH a 1 con HCl 1 N y se mezclaron las muestras con agitación constante durante 30 min. Después se centrifugaron a 13,000 g por 15 min. Se recolectaron los sobrenadantes y se aforaron con etanol acidificado a 50 mL. Las absorbancias fueron leídas a 529 nm. Para la determinación del contenido total de antocianinas se realizó una curva con pelargonidina clorada (Sigma-Aldrich) como estándar en un intervalo de concentraciones de 0.5 - 1.2 mM. El contenido de antocianinas se expresa como mg de pelargonidina por 100 g de muestra en base seca (mg∙100 g-1).

 

Carotenoides (Vitamina A)

La determinación se realizó de acuerdo al método 941.15 de la AOAC (Anónimo, 2006). Se obtuvieron muestras de lígulas de dalia frescas de todos los colores descritos exceptuando guinda. Se realizó una curva estándar con β-caroteno (Sigma-aldrich) como estándar en un intervalo de concentraciones de 0.0 a 10.0 ppm.

 

Capacidad antioxidante

La evaluación de la capacidad antioxidante se realizó utilizando el reactivo 2, 2- Difenil-1-picrilhidrazil (DPPH), de acuerdo a lo realizado por Brand-Williams et al. (1995), con la siguiente modificación: el DPPH y las muestras fueron disueltas en etanol al 100 %. La solución de DPPH fue usada como blanco. Las muestras se prepararon por triplicado y se determinó la absorbancia a una longitud de onda de 515 nm. Los datos se expresan como porcentaje de inhibición de DPPH (% DPPHINH).

Dónde:

Abs t0= La absorbancia del reactivo DPPH al tiempo 0 min.

Abst60= La absorbancia del reactivo DPPH al tiempo 60 min.

 

Análisis estadístico

El arreglo de los experimentos se hizo en un diseño completamente al azar. Los datos se presentan como la media ± el error estándar. Los valores medios fueron comparados usando la prueba de Tukey (P ≤ 0.05). Se realizó un análisis de correlación entre las variables color, antocianinas totales, compuestos fenólicos totales, vitamina A (ß caroteno) y capacidad antioxidante. Los datos fueron procesados usando el paquete estadístico JMP versión 4.04.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Análisis proximal

No se observó diferencia estadística entre las muestras de dalia basándose en el color de las lígulas (Cuadro 1). El contenido de humedad de las flores de dalia fue alrededor del 88 al 92 %. Sotelo et al. (2007) evaluaron el contenido proximal en varias flores mexicanas tales como Agave salmiana, Aloe vera, Arbutus xalapensis, Cucurbita pepo, Erythrina americana, E. caribaea, Euphorbia radians y Yucca filifera,y reportaron un contenido de humedad similar (86 a 93.2%). Algunos otros ejemplos de flores con contenido de humedad similar o muy cercanos a los encontrados en esta investigación son las flores de Gliricidia sepium (84.71%) (Caballero et al., 2009), Fernaldia pandurata (88.2%) (Morton et al., 1990), Parkia biglobosa (75.5%) (Hassan et al., 2011) y Colocasia esculenta (88.8%) (Ejoh et al., 1993). El alto contenido de humedad en los vegetales es responsable de la naturaleza perecedera de esta flor debido a la asociación con el aumento de la actividad microbiana (Hassan et al., 2009; Ruzainah, 2009).

Las flores de dalia pueden considerarse un alimento de bajo contenido calórico ya que, como era de esperar, el contenido de grasa fue bajo (0.5 -1.6%). Los valores obtenidos fueron menores que aquellos reportados para A. vera (4.2%), E. radians (4.9%) y A. xalapensis (3.9%) (Sotelo et al., 2007) y 5.3% para C. esculenta (Richard et al., 1996). El bajo contenido lipídico de los vegetales concuerda con la observación general que los vegetales son alimentos bajos en lípidos (Lintas, 1992).

Con respecto a los valores de proteína, las flores de dalia mostraron bajos niveles (0.8-4.0%) en comparación con otras flores mexicanas como madroño (A. xalapensis) y gasparito (E. caribaea) (11.3-27.9%) (Sotelo et al., 2007). Sin embargo, flores con valores similares a los encontrados en dalia son reportados para C. esculenta, 14.9%; G. sepium, 1.93% y P. biglobosa, 6.77% (Caballero et al., 2009; Ejoh et al., 1996; Hassan et al., 2011).

 

Minerales

Los micro y macro elementos mayoritarios en las flores de dalia fueron Ca, Na y K (Cuadro 2). Las flores de dalia color naranja tuvieron las mayores concentraciones de Ca, 595.5 mg∙kg-1, Fe, 32.0 mg∙kg-1, Zn, 31.5 mg∙kg-1 y Mn, 0.35 mg∙kg-1, mientras que las flores color rosa mostraron los mayores contenidos de K (386.0 mg∙kg-1) y Mg (77.0 mg∙kg-1). El fósforo tuvo la mayor concentración (46.0 mg∙kg-1) en las flores púrpura. Las flores guinda y blanco tuvieron la mayor concentración de Na y Cu (46.0 mg∙kg-1). Otros estudios con flores comestibles reportan concentraciones de calcio de 738 mg∙kg-1 en Fernaldia pandurata (Morton et al., 1990) y 6151 mg∙kg-1 en flores de Parki biglobosa (Hassan et al., 2011). El contenido de elementos minerales es uno de los aspectos esenciales que pueden considerarse para incluir flores comestibles en la nutrición humana (Rop et al., 2012). En el presente estudio, las flores de dalia no superan el contenido nutricional de otras frutas y vegetales de importancia tales como manzana, plátano, espinacas y espárragos, entre otros.

 

Vitamina C

El contenido de vitamina C se muestra en la Figura 1a. Los resultados indican que no existe diferencia significativa entre las muestras con respecto al color. Los valores de vitamina C (0.5 µg∙g-1 lígula) en dalia fueron menores que los reportados para otras flores como Hibiscus sabdariffa 67 µg∙g-1 (Mahadevan et al., 2009); Latctuca sativa, 1,250 µg∙g-1, Spinacia oleracea, 590 µg∙g-1, Brassica oleracea italica, 1,180 µg∙g-1, Beta vulgaris var. cicla, 32 µg∙g-1 y para Brassica oleracea var viridis, 250 µg∙g-1 de materia fresca (Rozano et al., 2004).

 

Compuestos fenólicos totales

Los resultados de la determinación de polifenoles totales se muestran en la Figura 1b. Se observa que, existe diferencia entre las muestras de acuerdo al color de las lígulas encontrando que, las flores color púrpura tuvieron los valores más altos (127.5 mg AG∙g-1 peso seco), seguidas por las flores amarillas (102.1 mg AG∙g-1 peso seco) y las flores moradas (77.8 mg AG∙g-1 peso seco). El contenido más bajo de polifenoles fue observado en las flores rojas (3.6 mg AG∙g-1). Los compuestos fenólicos están relacionados con algunas características sensoriales de los alimentos, incluyendo el color (Martínez-Valverde y Periago, 2000). Esta información coincide con el hecho que las flores de dalia color púrpura tuvieron el mayor contenido de compuestos fenólicos. López y García (2009) evaluaron la concentración de compuestos fenólicos en distintas variedades de maíz, y encontraron que había diferencias en color entre las variedades del grano lo cual se vio reflejado en los valores de concentración de compuestos fenólicos que osciló entre 170 a 3,400 mg AG∙100 g-1 de harina de maíz (extracto metanólico) y 65.8 a 786 mg AG∙100 g-1 de harina de maíz (extracto acuoso). Por otro lado, existen otros estudios donde se analizó la concentración de compuestos fenólicos en hojas, flores o frutos, como lo realizado por Tarthan et al. (2007) en flores de Curcubita pepo donde se reportaron valores superiores (189 mg AG∙g-1) a los encontrados en las flores de dalia. En otro estudio Moraes de Souza et al. (2008) analizaron infusiones herbales y encontraron valores de compuestos fenólicos totales en un intervalo de 30 a 46.6 mg AG∙g-1 de hierba, los cuales son por mucho inferiores a los encontrados en flores de dalia. Las hierbas analizadas en este caso fueron té verde, té negro y té de manzanilla. Rivas-Arreola et al. (2010) estudiaron la composición fenólica de infusiones de hojas de Quercus y encontraron valores entre 161 a 750 mg AG∙g-1 de extracto seco. En la literatura existen diversos estudios sobre la concentración de compuestos fenólicos en vegetales además de los antes mencionados y en todos los casos el contenido es muy variable dependiendo del vegetal estudiado y la forma de extracción ya que, las metodologías utilizadas para la extracción de este tipo de compuestos no son homogéneas lo cual, repercute en el tipo de compuestos fenólicos extraídos y los valores de concentración que se reportan.

 

Compuestos fenólicos y flavonoides identificados por HPLC

Se observaron diferencias en el tipo de compuestos fenólicos encontrados en las lígulas las cuales dependieron del color de la muestra predominando el ácido gálico y el ácido cafeico (Cuadro 3). La literatura reporta que el ácido gálico se encuentra en forma frecuente en muestras vegetales. Existen estudios como los llevados a cabo por Soares et al. (2008), donde en muestras de manzana (Malus sp) se encontraron valores de ácido gálico de 0.065 mgg –1 de peso fresco. También Leela et al. (2010) determinaron la concentración de ácido cafeico en Acacia nilotica L.por HPLC y reportaron valores de 0.0000086 mg∙g-1 de peso seco. La importancia de este compuesto radica en que se ha confirmado que tiene actividad contra alergias, inflamación, hipertensión, artritis y carcinogénicos (Muñoz-Jauregui et al., 2007).

Otro compuesto fenólico que se encontró en las flores de dalia es el ácido cafeíco en concentraciones que varían de 0.9 a 4.7 mg∙g-1 de peso seco. Este ácido se ha encontrado en vinos en concentraciones que van de 0.47 a 15.08 mg∙litros-1 (Muñoz-Jauregui et al., 2007) y en frutos de manzana en concentraciones de 0.046 y 0.62 mg∙g-1 de peso seco dependiendo la variedad analizada (Soares et al., 2008). Se menciona que este ácido es uno de los compuestos fenólicos presente en el café y responsable tanto del sabor como aroma de esta bebida (Farah y Marino, 2006).

Además, entre los compuestos fenólicos presentes en las flores de dalia se hallaron los ácidos ferúlico y clorogénico, que se encuentran en frutas, semillas, café y soya (Drago-Serrano et al., 2006). Es destacable que los compuestos fenólicos le confieran a los alimentos colores acentuados. Esta información nuevamente concuerda con lo obtenido en esta investigación, en las muestra de lígulas de dalia ya que fueron las flores de color púrpura las que presentaron un mayor contenido de compuestos fenólicos.

Algunos de los compuestos encontrados en las lígulas de dalia pertenecen al grupo de los flavonoides, cuya actividad antioxidante resulta de una combinación de sus propiedades quelantes de hierro y secuestradora de radicales libres, por lo que se comportan como los secuestradores más fuertes de O2 generado enzimáticamente.

Otro compuesto fenólico encontrado en las flores de dalia fue la hesperidina, el cual se observó en mayor concentración en los colores rosa, morado y blanco, respectivamente (160.8 µg∙g-1, 398.9 µg∙g-1, 70.9 µg∙g-1). Este tipo de compuesto fenólico se encuentra comúnmente en cítricos. Balakrishnan y Menon (2006) estudiaron los efectos positivos de este flavonoide contra el daño producido por la nicotina compuesto proveniente del humo del tabaco. La hesperidina también regula la síntesis de colesterol hepático por inhibición de la actividad de la 3-hidroxi-3-metilgltaril coenzima A. Su deficiencia ha sido asociada a dolor en las extremidades. La hesperidina suplemental también ayuda a reducir el edema o hinchazón excesiva en las piernas debido a la acumulación de fluido (Aghel et al., 2008).

Los flavonoles poseen una gran capacidad antioxidante como resultado de su estructura química. Así el grupo o-difenol en el anillo B, el doble enlace en las posiciones 2 y 3 conjugados con la función 4-oxo, y los grupos hidroxilos en las posiciones 3 y 5 presentan capacidad para secuestrar radicales libres. Por ello la quercetina, la cual se encontró en la flores de dalia (7.2 a 36.4 µgg-1) con todas estas características en su estructura química, constituye uno de los más potentes antioxidantes naturales (Martínez-Valverde et al., 2000) y al estar presente en los colores púrpura y guinda pudiera ser una de las razones por las que en estos colores se presenta la mayor capacidad antioxidante. Se puede observar que el color de las flores está relacionado con el contenido de compuestos fenólicos y la capacidad antioxidante. Esto se pudo confirmar al realizar una correlación (Cuadro 4). Se presentaron diferencias en el tipo y concentración de compuestos fenólicos encontrados en los distintos colores de flores de dalia evaluados que posiblemente tiene como consecuencia diferencias respecto a la capacidad antioxidante.

Los flavonoides son pigmentos naturales presentes en los vegetales. El organismo humano no puede producir estas sustancias químicas protectoras, por lo que deben obtenerse mediante la alimentación o en forma de suplementos. Están ampliamente distribuidos en plantas, frutas, verduras y en diversas bebidas y representan componentes sustanciales de la parte no energética de la dieta humana. Una planta con mayor contenido de compuestos fenólicos totales presenta una mayor capacidad antioxidante. Sin embargo, se puede observar que algunas plantas presentan una actividad antioxidante superior a lo esperado o por el contrario una baja actividad que no se relaciona con el contenido de compuestos fenólicos. Esto es indicativo de que la capacidad antioxidante de un planta se debe al efecto combinado de diversos factores, como puede ser la presencia de otro tipo de metabolitos antioxidantes que podrían ser vitamina C, carotenoides, entre otros (Alejandro-Espinosa et al., 2013).

 

Antocianinas totales

Los resultados de la determinación de antocianinas totales se muestran en la Figura 1c. Se observó que existe diferencia entre cada una de las muestras en función del color de la lígula, a excepción de las muestras con colores blanco y amarillo, donde no hay diferencia en el contenido de antocianinas totales. También se observó que las flores color púrpura presentaron los valores más altos de antocianinas totales (257.5 mg∙100g-1) seguidas por las flores color rojo (76.7 mg∙100g-1), rosa (25.3 mg∙100g-1) y violeta (17.5 mg∙100g-1). Las flores de color amarillo y blanco fueron las de menor contenido de antocianinas totales. Tales resultados concuerdan con lo reportado por Qing-ping y Jian-guo (2011), quienes estudiaron la composición de antocianinas totales en granos de maíz de diferentes tonalidades y encontraron que las tonalidades más oscuras tuvieron mayor concentración en este tipo de compuestos. Cabe mencionar que las antocianinas son pigmentos presentes en algunos vegetales y responsables de conferir a estos las tonalidades rojo, azul y violeta. Así también, se confirma que las lígulas con mayor contenido de antocianinas son las de color púrpura, y las de menor contenido, las de color blanco y amarillo, ya que en este caso los pigmentos que pudieran estar presentes son los carotenoides. Por otro lado, hay estudios en otras flores como la de Jamaica (Galicia-Flores et al., 2008) donde se reportan concentraciones de este tipo de compuestos que van desde 3,649.8 y 6,066.7 mg∙kg-1 de muestra seca y molida y 1,725.8 y 2,969.9 mg∙kg-1 muestra seca de cálices enteros ya sea utilizando metanol o agua como solvente para los extractos. Estos datos son similares a los que se obtuvieron en las flores de dalia color púrpura y por tanto esta flor podría ser una buena fuente de este tipo de compuestos.

 

Carotenoides

Se observaron diferencias en el contenido de carotenoides en las muestras de flores de dalia, lo cual indica que existen diferencias en el perfil de carotenoides que depende del color de la lígula (Figura 1d). Las lígulas color naranja tuvieron el contenido más alto de carotenoides (24.4 µg Beta caroteno∙g-1 de lígula). Los colores que resultaron con el contenido más bajo de carotenoides totales fueron el rojo y el amarillo. En el caso del color rojo, éste podría estar dado por el contenido de antocianinas totales y no por su concentración en carotenoides totales, ya que este tipo de compuestos también contribuyen a la coloración roja en las flores. Además de su función como precursores de la vitamina A (Salinas, 2008), los carotenoides constituyen un grupo de compuestos de relevancia en alimentos ya que se les atribuyen importantes actividades biológicas entre las que se puede mencionar la actividad antioxidante.

 

Capacidad antioxidante

Con respecto a la capacidad antioxidante (Figura 2), se observa que no hay diferencias entre las muestras de color púrpura y guinda, así como las muestras color morado, rojo y blanco. La actividad antioxidante es un parámetro que mide el grado en que el compuesto antioxidante evita que su sustrato se oxide. Si el valor es cercano a 100, la actividad del compuesto en cuestión es alta. Así, la mayor inhibición (%DPPHINH) se observó con flores de color púrpura y guinda (24 %), y los valores más bajos se registraron en las flores color morado, rojo y blanco (17 %). En este caso, la capacidad antioxidante de las flores es influenciada por el color de sus lígulas. Sin embargo, la mayor o menor actividad antioxidante no siempre va asociada con la concentración de polifenoles totales. Para las flores de dalia coincidió el hecho que el color púrpura presentara el mayor contenido de polifenoles totales y la mayor capacidad antioxidante. No ocurre lo mismo con los otros colores de lígulas de dalia. Asimismo, Solomón et al. (2007) sugieren que la capacidad antioxidante se debe a la pigmentación, ya que en el caso de algunos frutos se presenta mayor actividad cuando tienen coloraciones oscuras. Coincidentemente esto ocurrió en las flores dalia, ya que las muestras con mayores índices de inhibición (capacidad antioxidante) son las de color púrpura. En el presente estudio también se pudo observar que la concentración de compuestos fenólicos, específicamente antocianinas totales, tuvo influencia en la capacidad antioxidante (esto se comprueba con el valor de correlación entre antocianinas totales y capacidad antioxidante, Cuadro 5). Además, se presentaron diferencias en el tipo y concentración de cada compuesto fenólico en las lígulas. Al respecto, Pineda et al. (1999) mencionan que la capacidad antioxidante depende del tipo y concentración de los antioxidantes involucrados. En las condiciones en que se encuentran varios de estos compuestos, presentan diferente capacidad antioxidante. Los muy reactivos reducen los radicales más activos, mientras que otros con menor reactividad actúan regenerando los de primera línea (Thomas, 2000) y tal vez sea la razón de que muchos de estos compuestos funcionen mejor en mezclas. Pineda et al. (1999) analizaron el efecto sinérgico de diferentes constituyentes en algunos alimentosvegetales y encontraron que algunos compuestos fenólicos en asociación con los carotenoides, e incluso la vitamina C, actúan de forma sinérgica en la actividad antioxidante. Esto explica que las lígulas de dalia con colores púrpura y naranja resultaran con los valores más altos de porcentaje de inhibición al DPPH (actividad antirradical).

 

CONCLUSIONES

Las flores de dalia pueden considerase un alimento funcional, pues se demostró que contienen compuestos fenólicos carotenoides. Sobresalen las flores con coloración púrpura y naranja, ya que presentaron la mayor composición fenólica, contenido de carotenoides y capacidad antioxidante.

 

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