SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.46 número1Anestesia sin intubación en cirugía videotoracoscópica: beneficios en pacientes con masas mediastínicas índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista mexicana de anestesiología

versión impresa ISSN 0484-7903

Rev. mex. anestesiol. vol.46 no.1 Ciudad de México ene./mar. 2023  Epub 16-Jun-2023

https://doi.org/10.35366/108627 

In memoriam

En memoria de la Dra. Estela Melman Szteyn

In memory of Dr. Estela Melman Szteyn

Juan Manuel Rodríguez-Zepeda1  * 

1 Anestesiólogo Pediatra del Centro Médico ABC, México.


No preguntes por quién doblan las campanas… doblan por ti…

Ernest Hemingway

Para el escritor Ernest Hemingway, si un hombre o mujer pregunta por quién doblan las campanas, se le debe contestar que doblan por todos. Cuando alguien muere, de alguna manera morimos todos o muere una parte de todos. Este es el caso de la doctora Estela Melman Szteyn, con la que muere una parte de la ciencia a la que nos dedicamos. Las disciplinas relacionadas con la anestesia a nivel mundial perdieron a una mujer paradigmática, que puso todos sus esfuerzos y talentos para hacer frente, durante más de medio siglo, al dolor humano.

Hay dos tiempos para la anestesia en lo que fue el siglo XX y parte del XXI, el de antes y el de después de la acción científica de la doctora Estela Melman S. En el antes, la anestesiología era un asunto de más práctica y de menos búsqueda científica. A partir del ejercicio de la doctora Estela, la anestesia encontró un espacio mayor dentro de las tareas científicas superiores. Ese nuevo estatuto se debió en buena medida a los esfuerzos de ella y a los excelentes resultados de su acción investigativa.

A partir de los aportes de Estela Melman, la anestesia dejó de ser considerada una parte de la cirugía para pasar a ser la cirugía misma. Su ejemplo debe servir para fortalecer las acciones de investigación tanto teórica como de las aplicaciones en la práctica. La tarea de investigación debe continuar, porque los avances en la cirugía requieren de un acompañamiento en el desarrollo científico de la anestesia.

La hoja de vida de la Dra. Estela es de dimensiones mayores. Comienza de alguna manera en la Universidad Nacional Autónoma de México y continúa en el Mount Sinai Hospital de la Universidad de Wayne, en Detroit, en la Universidad de Pensilvania, PA., el Children’s Hospital en Filadelfia. De vuelta a nuestro país fue adscrita al Hospital Infantil de México, fue jefa del Departamento de Anestesiología y fundadora del Departamento de Terapia Respiratoria en este mismo hospital. También prestó sus servicios de alta calificación en los hospitales ABC, Ángeles y el Hospital Infantil Privado.

Como docente fue profesora titular de diversas asignaturas relacionadas con su especialidad. Fue maestra en el Hospital «Federico Gómez», en la División de Postgrado de la UNAM, el Centro Médico ABC (en donde me impartió clases) y en los cursos de actualización del Colegio Mexicano de Anestesiología. Fue miembro del Colegio Nacional de Medicina e impartió conferencias en más de 12 países. Fue miembro también de la Academia Nacional de Pediatría, de la American Academy of Pediatrics y presidenta del Colegio Mexicano de Anestesiología.

La doctora Estela Melman fue quien introdujo a México la anestesiología pediátrica en sus niveles mayores. Fue una contribución decisiva, porque las personas de corta edad tienen características propias y deben tener un manejo clínico adecuado en el plano de la anestesia. Como investigadora creó el método de la anestesia caudal en recién nacidos e infantes, una técnica que hoy se aplica a nivel mundial y contribuyó a la formación académica de más de 25 generaciones de anestesiólogos mexicanos con un alto grado de competitividad.

Quienes alguna vez estuvimos cerca de ella, como sus alumnos, la recordaremos siempre como una profesional de calidades y cualidades superiores. Recordamos su seriedad y sus altos niveles de exigencia, que son el mejor camino para todos los conocimientos humanos. Quedará el recuerdo de su seriedad, de su calor humano y de su energía profesional. La doctora Estela no se guardó nada para sí: enseñó todo lo que sabía y nos indujo a buscar permanentemente.

Cuando evitemos el dolor a los niños de diferentes edades, ahí estará presente. Cuando hagamos el esfuerzo extra, ahí volveremos a encontrarla.

En el vértice del humanismo y del conocimiento científico, ahí podremos percibirla.

*Autor para correspondencia: Dr. Juan Manuel Rodríguez-Zepeda. E-mail: juanma51@hotmail.com

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons