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Problemas del desarrollo

versión impresa ISSN 0301-7036

Prob. Des vol.43 no.168 Ciudad de México ene./mar. 2012

 

Editorial

 

Lecciones de América Latina para Europa: destruir a los débiles para fortalecer a los fuertes

 

Latin America's Lessons for Europe:  Destroying the Weak to Strengthen the Strong

 

 La situación por la que pasa Europa frente al incumplimiento de las deudas soberanas y la fragilidad del euro como moneda común evocan los años ochenta de América Latina. El apuro por el inminente incumplimiento del pago de las deudas de los países soberanos pone en evidencia la crisis bancaria provocada por los propios bancos que ven perder la rentabilidad apostada en los mercados financieros. Instrumentos financieros que por años fueron considerados como seguros y muy rentables muestran su verdadero valor, convirtiéndose en activos tóxicos que dañan el valor de todos los activos y demandan ingentes volúmenes de reservas y capital para los bancos. Gigantes conglomerados financieros, muchas veces más grandes que el producto anual de sus países, requiriendo enormes flujos por años sólo para enfrentar las pérdidas en el valor de sus activos han puesto en evidencia la fragilidad de todo el sistema bancario europeo y la consecuente incertidumbre en el sistema financiero internacional globalizado por años. El camino de la salvación de los fuertes coloca en una debilidad infructuosa al Estado benefactor y defensor de los derechos humanos. Más allá de ello, el servicio de la deuda externa y la transferencia de recursos de la nación a los mercados financieros representa la cancelación de los empleos de la población, las ganancias de los agentes económicos para nuevas inversiones y la represión de la democracia representativa y de los derechos humanos económicos y sociales de todos aquellos que reclaman un empleo.

La experiencia de América Latina en los años ochenta es una lección para no volver a caer en los errores económicos y políticos cuyos resultados fueron entre otros la llamada "década perdida". El resultado de las renegociaciones de la deuda externa, hasta la ejecución del Plan Brady con quitas al capital, disminución de tasas de interés y cancelación de deudas, dio a algunos países un alivio económico y político. Pero fueron años de saneamiento del balance de los bancos, transferencias fiscales, disminución de las tasas de interés, cambios reguladores e ingentes descensos salariales, los que permitieron la recuperación del crédito. Las consecuencias de este periodo fueron desastrosas para la economía de la región, no solamente por los estrechos flujos de crédito externo, sino por las reformas económicas y las políticas de austeridad ejecutadas. Las reformas económicas se centraron en los lineamientos del Consenso de Washington y del proceso de desregulación y liberalización comercial y financiera. Sólo hay que repasar la historia de los años ochenta y noventa para entender los enormes retrocesos sociales y políticos, económicamente injustificables.

Hay lecciones que es importante tomar en cuenta:

1. La problemática de la deuda externa latinoamericana y las alternativas que se dieron en su momento modelaron y aceleraron el cambio estructural de las economías latinoamericanas. Los intereses del proyecto productivo de las grandes empresas extranjeras en la región condujeron a la profundización de la inserción de los sectores productivos y financieros al mercado mundial. La globalización financiera junto con el proceso de financiarización coronaron la integración de los circuitos productivos y financieros durante la primera década del siglo XXI. Un ejemplo, las recurrentes crisis económicas del periodo.

2. La soberanía del banco central no sólo como prestamista sino como empleador de última instancia se canceló para restringir el gasto público en educación, vivienda y salud. No había mejor forma para pagar el servicio de la deuda externa sino cancelando la inversión para el futuro. Se cerraron muchos proyectos que beneficiaban a la pequeña y mediana industria. En muchos países de menor desarrollo industrial la maquila llegó para quedarse. Se cerraron sectores prioritarios en manos del Estado. Se fortalecieron los grupos económicos nacionales en alianza con los grupos privados internacionales. La región del Cono Sur al igual que Centroamérica y México sintieron los efectos del traspaso de la riqueza a la banca privada, mayormente trasnacional.

3. La relación económica, política y social entre los Estados nacionales y los acreedores se hizo tan estrecha que incluso hubo enfrentamiento entre las cúpulas empresariales y las decisiones del Banco Central y el Estado. La represión financiera que había sostenido la banca comercial y la banca de desarrollo para garantizar la rentabilidad de los agentes económicos privados se vio afectada ante la liberalización de las tasas de interés y los tipos de cambio.

4. El manejo de las políticas contraccionistas y de austeridad fueron la tendencia seguida por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Innumerables fueron los programas de estabilización tanto en Argentina, Brasil, México como en el resto de los países de la región. Cada plan con nombre propio pero con la misma columna vertebral. Plan Cruzado, Plan Primavera, Plan Bresser-Pereira, Plan Real e incluso se pensó en la dolarización. El Plan de Dolarización para las Américas fue el proyecto más acabado para crear no sólo un área monetaria sino una región integrada bajo un solo acuerdo monetario y comercial. Este proyecto de finales de los noventa se detuvo ante el fracaso del Plan de Convertibilidad en Argentina (2001) que terminó con el "corralito", fuga masiva de capitales y la crisis bancaria.

La resolución de los problemas de las deudas soberanas en Europa de los países de la periferia o Pigs como los clasificó el Financial Times a los que ahora se suma Italia, son las medidas que responden a los intereses del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).1 Estas instituciones representan los intereses de los mercados financieros y de los inversionistas institucionales. Los objetivos de éstas se centran en el apetito de la rentabilidad y no del bienestar. No sólo faltan mayores reducciones de deuda, disminución de los intereses y quitas al capital. Lo importante es un big government como lo mencionaba Minsky en sus mayores obras, así como también el papel central del BCE como empleador de última instancia, o en su caso regresar a la autonomía a los bancos centrales de cada país con lo cual se romperían las bases del acuerdo monetario. La modificación a la ley orgánica del BCE, en la que se especifica como función principal la estabilización para dejar la visión monetarista y repensar el desarrollo y una mejor inserción e integración de economías de menor desarrollo de la zona europea. Por lo cual, la política fiscal es prioritaria. En tanto, otra alternativa es un BCE de funciones semejantes a la Reserva Federal de los Estados Unidos. Un banco con soberanía monetaria, fiscal y financiera es la alternativa para salir de la crisis.

Al igual que en América Latina, el ahondamiento de la crisis nos ha colocado gobiernos dominados por el pensamiento neoclásico, pero como se profundizan en las crisis las expresiones sociales cobra fuerza en los gobiernos democráticos una combinación que abre espacio a una visión social. Sólo cabe esperar el rumbo de acertijos y sorpresas en un mundo donde prevalece con fuerza la financiarización y la globalización en el curso de los próximos meses.

En este número de la Revista Problemas del Desarrollo el artículo "Volver al desarrollo" del autor Jaime Ornelas trae a debate nuevamente la categoría del desarrollo y de los problemas del desarrollo como una tarea necesaria para construir caminos diferentes ante el advenimiento del neoliberalismo y poder superar los problemas de la región latinoamericana, la región más desigual del mundo. Por su parte, Juan E. Santarcángelo y Guido Perrone en su artículo "Cúpula empresaria argentina y su rol en el desarrollo económico" nos explica cómo, a partir del colapso del régimen de Convertibilidad, el país ha registrado tasas de crecimiento que han permitido generar cerca de cuatro millones de puestos de trabajo. Es muy importante el desenvolvimiento que han tenido las grandes empresas argentinas en el desarrollo de los últimos años. El gobierno argentino por su parte ha rediseñado la política económica y financiera para ir de la mano con el crecimiento y desarrollo económico.

El artículo "Mercados accionarios y su relación con la economía real en América Latina" de Samuel Brugger y Edgar Ortiz examina desde una visión econométrica, utilizando siete modelos la relación entre los rendimientos econométricos para los países de Argentina, Brasil, Chile y México durante el periodo 1993-2005. Por su parte los autores Moritz Cruz y Javier Lapa, en su trabajo "Crisis y recuperación económica: el papel de la política fiscal" analizan cinco países cuyas crisis financieras son recientes: México 1994, Corea del Sur 1997, Rusia 1998, Brasil 1998 y Argentina 2001. La importancia del trabajo radica en demostrar cómo la política fiscal fue determinante en la recuperación de la crisis. Se observa el grado de manejo de la política económica a través de la política fiscal como instrumento del desarrollo económico.

No podían faltar en esta revista países emergentes cuyas enseñanzas para el resto de la región latinoamericana son muy importantes. Fernando Mansor y Marcelo Dias muestran en el trabajo "Amenazas y oportunidades del comercio brasileño con China" cómo éste último se convirtió en el principal socio comercial de Brasil. Los autores muestran cómo los productos manufacturados chinos están desplazando en el mercado interno brasileño las exportaciones brasileñas de productos manufacturados en los mercados de terceros, principalmente de la región.

Marco A. Merchand con su artículo "Desarrollo Inter-estatal de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas: México" destaca la importancia del análisis regional. A partir de la consolidación de capitales ubicados en la región costera de ambos municipios se logra una complementariedad y compatibilidad entre la economía de mercado y la política de ordenamiento territorial. El Estado ha propiciado consolidar centros turísticos con la participación de la inversión extranjera generando "círculos virtuosos de desarrollo económico".

En la sección de Comentarios y Debates se encuentra el artículo de Kostas Vergopoulos sobre "Nuevo poder financiero".

A continuación se presentan las siguientes reseñas. En primer lugar, Esther Iglesias realiza una descripción del trabajo titulado Atlas. Escenarios de cambio climático en la Península de Yucatán de Roger Orellana. Posteriormente Ana Laura Rodríguez reseña el libro Crisis de los años treinta e impacto en América Latina de Rodolfo Iván González. América Latina en la era de la globalización de Susana Nudelsman reseñado por Héctor González Lima. El libro de Nouriel Roubini y Stephen Mihm, Crisis Economics. A Crash Course in the Future of Finance lo comentó Gerardo Reyes Guzmán y por último, un tema de gran relevancia en el debate actual es el que presentan Costas Lapavitsas y Carlos Morera en La crisis de la financiarización, reseña de Sergio Cámara.

Alicia Girón
Directora de la Revista
Ciudad Universitaria, noviembre 2011

 

Notas

1 European Financial Stability Facility, (EFSF).

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