SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.38 número149Cuarenta años de crisis: entropía, neguentropía y recomposición capitalistaReforma financiera en América Latina índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Problemas del desarrollo

versión impresa ISSN 0301-7036

Prob. Des vol.38 no.149 Ciudad de México abr./jun. 2007

 

Reseñas

 

Los espacios de reserva en la expansión global del capital. El sur-sureste mexicano de cara al Plan Puebla-Panamá

 

Isaac Enríquez Pérez

 

de Felipe Torres Torres y José Gasca Zamora (coordinadores), México, Instituto de Investigaciones Económicas, Facultad de Economía e Instituto de Geografía de la UNAM y Plaza y Valdés Editores, primera edición, 2006, 408 pp.

 

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM

 

La reivindicación de las escalas locales ante la intensificación de los procesos de globalización remite a considerar la relevancia de los territorios o espacios de reserva en los fenómenos relativos a la valoración y revaloración del capital. Estos espacios de reserva son dimensiones territoriales inéditas que aún no se encuentran regidas por la lógica de la explotación y de la valoración capitalista y que, por su ubicación estratégica, la abundante dotación de recursos naturales, de mano de obra, y las amplias extensiones de tierra para el tendido de redes de infraestructura y de vías de comunicación, contribuyen a la generación de ventajas competitivas. La relevancia que adquieren regiones abandonadas y atrasadas como el sur-sureste mexicano en una política pública, de corte supranacional o transnacional, como el llamado Plan Puebla-Panamá. En este sentido, el libro Los espacios de reserva en la expansión global del capital -dividido en tres apartados- representa un esfuerzo colectivo de interpretación de estas tendencias y de los posibles impactos del Plan Puebla-Panamá, en el sur-sureste mexicano.

En el primer apartado, Felipe Torres Torres introduce un planteamiento teórico sobre el territorio como espacio de reserva adecuado para la reproducción y expansión del capital, argumentando que éste atraviesa por un proceso de devaluación, valoración y revaloración, además que se transforma ante la necesidad del proceso económico de tener acceso a nuevos recursos naturales y a mercados de consumo o con el fin de emprender una relocalización estratégica de las actividades económicas, de tal forma que se procure la reducción de los costos de producción y del traslado de mercancías. Según esta lógica, la política económica constituye uno de los factores que motivan dicha transformación. Así, esta reconfiguración global del territorio define la lógica y los desafíos del desarrollo regional en México, frente a la apertura y reestructuración de la economía nacional.

Al seguir estas reflexiones teóricas, José Gasca Zamora analiza, en perspectiva histórica, las políticas públicas con las cuales el sector público promueve el desarrollo regional en México, en especial las actuales estrategias emergentes. Reconoce que la naturaleza de las políticas regionales en México consistió en tratar de contener y revertir los desequilibrios interregionales, mediante las transferencias de recursos federales a los territorios y poblaciones marginados. Gasca Zamora interpreta que en los últimos años se perfilan concepciones emergentes -a través de una segunda y una tercera generación de estilos de políticas regionales- que privilegian intervenciones más amplias orientadas a la promoción integral del desarrollo regional, el ordenamiento territorial, la reinserción internacional y la competitividad de las regiones, así como la articulación de actores y agentes en espacios determinados. El mismo autor —en otro artículo del primer apartado— señala que el Plan Puebla-Panamá, tras un debate previo en el cual convergieron gobiernos nacionales y organismos internacionales —pese a su nula interrelación entre su diseño, ejecución y efectos—, apunta a configurar un proyecto ampliado para la atracción de la inversión extranjera y la promoción de las exportaciones, en Centroamérica. Igualmente destaca que una política pública como ésta se orienta a redefinir una región económica —tradicionalmente atrasada— a partir de atributos o ventajas como la localización, la conectividad y el equipamiento.

En el segundo apartado, se expresan los resultados de la investigación en torno a las dimensiones más relevantes que configuran los procesos económicos del sur-sureste mexicano. Yolanda Trápaga Delfín estudia al Plan Puebla-Panamá, en el marco de la integración hemisférica, que se pretendió por medio del Área de Libre Comercio de las Américas. La interpretación de la autora versa sobre que las asimetrías tanto del sur-sureste mexicano como de los países centroamericanos se enfrentan a procesos globales. En este contexto, Trápaga sostiene que el Plan Puebla-Panamá, regido por la normatividad internacional y por nuevos actores y agentes, que rigen la integración económica centroamericana, es una estrategia para adecuar y redefinir los procesos económico-sociales mesoamericanos ante la economía global.

Por su parte, Felipe Torres Torres, en un segundo artículo, parte del análisis del financiamiento, las asimetrías de la región sur-sureste y de Centroamérica, las características de la inversión en la región, de los subíndices de competitividad regional y estatal, y la lógica expansiva de las empresas en la zona; e interpreta que el Plan Puebla-Panamá se enfrenta a los retrasos y a la lentitud, en los flujos de inversiones públicas y externas, a la ausencia de grupos empresariales consolidados en el ámbito regional y a la carencia de ciertos grados de desarrollo que privilegien la sustentabilidad en el proceso económico, el avance tecnológico y la competitividad regional.

Rafael Antonio Olmos Bolaños analiza el proceso de generación de energía eléctrica en la región sur-sureste de México, así como los intentos por integrar un mercado eléctrico centroamericano, bajo la modalidad de empresas privadas unificadas en torno a una única línea de generación y transmisión, desde Panamá hasta las entidades sureñas de México. De ahí que se apueste a la reestructuración, desincorporación y privatización de las empresas públicas eléctricas, así como a la paulatina participación de la inversión privada en el ramo.

Adolfo Sánchez Almanza, tras una destacada revisión de las teorías que explican la desigualdad socioterritorial y tras plantear un concepto sobre el sistema de asentamientos humanos, estudia la estructuración del sistema urbano/regional del sur-sureste mexicano y de Centroamérica, esbozando la tesis de que su desarrollo se caracteriza por la desigualdad y por el predominio de un patrón territorial polarizado, cuyos rasgos son la limitada integración funcional, la formación de centros y periferias, además de la concentración/dispersión de los asentamientos humanos; asimetrías que propician rezagos sociales, sobre todo en las localidades rurales.

En el tercer apartado se estudian los problemas, conflictos, contradicciones y respuestas sociales, que históricamente se suscitan en el sur-sureste mexicano, pero que son acentuados por el carácter unilateral propio del diseño y ejecución del Plan Puebla-Panamá. Así, Sergio Efrén Martínez analiza los conflictos en torno al uso y explotación de los recursos naturales a partir del argumento de que la abundante biodiversidad mesoamericana es parte de los intereses de grandes empresas nacionales y transnacionales, por esta razón el Plan Puebla-Panamá es la cúspide de una serie de políticas públicas que pretenden explotar recursos como agua, petróleo, gas natural, madera, entre otros. El autor resalta la convergencia que existe en materia ambiental entre estrategias, como el llamado Corredor Biológico Mesoamericano y el Plan Puebla-Panamá, que buscan apuntalar inversiones con impactos ecológicos no siempre positivos para las comunidades.

Por su parte, Genoveva Roldán Dávila investigó los fenómenos migratorios entre México y Centroamérica reconociendo que en el Plan Puebla-Panamá no existe una referencia explícita sobre este problema social. La autora interpreta que las causas de la migración mesoamericana no son estáticas sino estructurales, puesto que es condicionada por factores internacionales, que al converger con factores internos, reproducen y acentúan los históricos fenómenos de desigualdad social y marginación; situaciones que no necesariamente serán revertidas por las estrategias del Plan Puebla-Panamá.

Isaac Enríquez Pérez estudia la naturaleza de los movimientos sociales, de los fenómenos de resistencia y oposición en torno al Plan Puebla-Panamá, y de los esfuerzos para la articulación de proyectos alternativos de desarrollo en el contexto de la globalización. Concluye que el sentido de la acción de estas movilizaciones sociales se caracteriza por protestas coyunturales y efímeras, las cuales no logran construir y acumular capital social ni a frenar los alcances y efectos negativos de las estrategias oficiales, tampoco revertir el atraso y la marginación mesoamericana. Subraya que sólo en algunos casos se presentan proyectos de desarrollo endógeno, con base en la llamada economía popular y en el uso, explotación y manejo alternativos de la naturaleza y del territorio.

Finalmente, el libro incluye un apéndice que expone los resultados de la aplicación de dos metodologías: una que le permitió a Javier Delgadillo Macías construir y calcular un índice de desarrollo socioeconómico para evaluar los grados de desigualdad interregional en el sur-sureste mexicano; y otra que condujo a Luis Chías Becerril a analizar los indicadores de accesibilidad, cobertura e interconectividad de la red de infraestructura vial de esa región, con el fin de evaluar sus procesos de articulación y de apropiación territorial.

En suma, el libro reseñado resulta una lectura sugerente que abre importantes senderos en la interpretación de las manifestaciones sociales y territoriales del capitalismo en general, a la par del proceso de desarrollo en particular.

Desde una perspectiva mesoamericana, el estudio expresa la necesidad de continuar respondiendo a interrogantes como los siguientes: ¿cuál es la relación que se suscita entre los espacios locales y la expansión e intensificación de los procesos globales?, ¿cómo definir y asumir al desarrollo regional en el contexto de la globalización y de la profundización del subdesarrollo latinoamericano?, ¿cuáles son las funciones del aparato de Estado en las actuales circunstancias sociohistóricas y qué otros actores y agentes emergen como partícipes de los procesos de desarrollo?, ¿cuáles son las concepciones implícitas en las nuevas estrategias y políticas de desarrollo regional, y cómo se toman las decisiones en torno a ellas? Es ampliamente factible que la revisión integral del documento brinde luz sobre estas fascinantes y útiles preguntas.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons