Notas de Investigación

 

Efecto del butirato de sodio sobre algunos parámetros productivos de gallinas de postura en semilibertad

 

Effect of sodium butyrate on productive performance of laying hens in a semi–free range system

 

Isaías Sánchez Herrera* Elizabeth Posadas Hernández* Ezequiel Sánchez Ramírez* Benjamín Fuente Martínez* José Luis Laparra Vega** Ernesto Ávila González*

 

* Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Producción Avícola, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Nacional Autónoma de México, Salvador Díaz Mirón 89, colonia Santiago Zapotitlán, delegación Tláhuac, 13209, México, DF.

** Nutriad México, S.A de C.V. Mocuzari 2015, Fracc. Laboratorio Comisión Federal de Electricidad, Irapuato, Guanajuato, 36630, México.

 

Responsable de correspondencia:
Ernesto Ávila González,
Correo electrónico: avilaernesto@yahoo.com

 

Recibido el 1 de septiembre de 2010.
Aceptado el 17 de mayo de 2011.

 

Abstract

An experiment was conducted with 32 week–old 470 ISA–Babcock B380 laying hens, housed in floor pens with wheat–straw litter, to study the replacement of the antibiotic growth promoter (bacitracin zinc 30 ppm) with sodium butyrate (300 g/ton) in the diet. Results in 24 weeks of experimentation were similar between treatments (P > 0.05), in: egg production (92.6 and 91.9%), egg weight (63.0 and 62.9 g), egg mass / bird / day (58.4 and 57.7 g), feed consumption / bird / day (123.6 and 124.3 g), feed conversion (2.11 and 2.15), egg albumen quality (Haugh Units 82.9 and 83), yolk color DSM fan (10.3 and 9.9), shell thickness (0.392 and 0.394 mm) and weight of the shell (6.26 and 8.03 g). According to information obtained in 24 weeks with 32 week old hens, the addition of sodium butyrate to feed as a substitute for the growth promoter (bacitracin zinc), was similar in the productive performance and egg quality.

Key words: Sodium butyrate, layer performance, egg shell quality.

 

Resumen

Se realizó un experimento con 470 gallinas de la estirpe ISA–Babcock B380 de 32 semanas de edad, alojadas en pisos con cama de paja de trigo, para estudiar la sustitución del antibiótico promotor de crecimiento (bacitracina cinc 30 ppm) por butirato de sodio (300 g/ton) en la dieta. Los resultados obtenidos en 24 semanas de experimentación fueron similares (P > 0.05) entre tratamientos, en: porcentaje de postura (92.6 y 91.9%), peso del huevo (63.0 y 62.9 g), masa del huevo/ ave/día (58.4 y 57.7 g), consumo/ave/día (123.6 y 124.3 g), conversión alimenticia (2.11 y 2.15), calidad de la albúmina del huevo (82.9 y 83 Unidades Haugh), color de la yema con el abanico DSM (10.3 y 9.9), grosor de cascarón (0.392 y 0.394 mm) y peso del cascarón (6.26 y 8.03 g). De acuerdo con la información obtenida en 24 semanas de experimentación, con gallinas de 32 semanas de edad, la adición de butirato de sodio en el alimento, como sustituto del promotor de crecimiento (bacitracina cinc), fue similar en el comportamiento productivo y la calidad del huevo.

Palabras clave: Butirato de sodio, gallinas producción, calidad del huevo.

 

Introducción

En la búsqueda de alternativas nutrimentales como sustitutos de los antibióticos y de los promotores del crecimiento en la alimentación de los animales, se encontró como opción el uso de ácidos orgánicos. Éstos se han utilizado como aditivos alimenticios para prevenir el deterioro del alimento y dar una vida de anaquel más duradera. Otra de sus propiedades es controlar la contaminación microbiana por patógenos en el alimento. Distintos ácidos orgánicos, en especial aquéllos de cadena corta, tienen a nivel intestinal, propiedades antimicrobianas similares a los antibióticos.¹

El ácido butírico es uno de los ácidos grasos de cadena corta (AG–CC) más comunes que se producen en el colon de humanos, animales y en el rumen a partir de la fermentación bacteriana anaeróbica de la fibra, proteínas y de almidón no digerido.² Se sabe que el butirato tiene un efecto protector en intestino, además de ser un estimulante del desarrollo intestinal,³ al aumentar la superficie de contacto de las microvellosidades intestinales y la secreción de enzimas digestivas del cerdo. En aves, el butirato es reconocido por su efecto directo sobre la secreción de mucina y su efecto antibacteriano sobre enteropatógenos gram negativos como E. coli y Salmonella spp y gram positivos como Clostridium spp.⁴ Existen estudios que indican que el butirato estimula el sistema inmune no específico mediado por macrófagos y aumenta la inmunidad local específica,⁵ también ejerce acciones antiinflamatorias, en el colon,⁶ es fuente de energía para los enterocitos y regula su proliferación.⁷ Su empleo en alimentos lácteos para lechones ha permitido mayor altura de las vellosidades, espesor en el yeyuno e íleon.⁸ En pollos en crecimiento, su efecto bactericida modula favorablemente la flora intestinal.⁹

Administrado directamente en colon de ratas, mejora la estructura del yeyuno y estimula la proliferación celular y la síntesis de proteína, tanto de colágeno como no–colágeno en la mucosa, y regula los niveles de citoquinas IL–8 e IL–6 en el intestino durante la inflamación, de modo que también interviene en la respuesta inmunitaria.¹⁰ Para que el ácido butírico sea eficaz por vía oral a nivel del último tramo del tracto intestinal, debe administrarse protegido, para evitar su desaparición en los primeros tramos del intestino y obtener una liberación gradual; en el caso del ácido butírico, por su olor penetrante y desagradable, también es necesario protegerlo mediante recubrimiento, o suministrarlo en forma de glicérido.¹¹

Investigaciones con butirato de sodio en dietas de ponedoras comerciales al final del primer ciclo, aumentaron el porcentaje de producción y la calidad de la cáscara de los huevos. Se ha determinado que el butirato juega un papel importante en el mantenimiento de la mucosa intestinal.^12,13 Debido a la preocupación del público, así como de la medicina preventiva, cada vez se presiona más para limitar el uso de antibióticos como promotores de crecimiento o de producción. Se planteó el presente estudio con gallinas en semilibertad, con el fin de utilizar el butirato de sodio como alternativa al uso de antibióticos en dietas para gallinas de postura de 24 semanas de edad y estudiar su efecto sobre la producción y la calidad del huevo. Este tipo de gallinas se eligió, debido a que existen actualmente grupos de consumidores que además de preocuparse por la seguridad alimentaria, buscan el bienestar animal y la protección ambiental.

La investigación se realizó en el Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Producción Avícola (CEIEPAv) de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, ubicado en la Delegación Tláhuac, Distrito Federal a una altura de 2250 msnm, entre los paralelos 19°15' latitud Oeste. Bajo condiciones de clima templado húmedo Cw, siendo enero el mes más frío y mayo, el más caluroso, su temperatura promedio anual es de 16°C y una precipitación pluvial anual media de 747 mm.

Se utilizaron 470 gallinas de la estirpe Isa–Babcock B–380 de 32 semanas de edad y 12 semanas en producción de huevo. La alimentación fue con dietas a base de sorgo+soya, que cubría las necesidades de nutrientes señaladas por Cuca et al.¹⁴ (Cuadro 1). Los tratamientos experimentales, se administraron como se señala a continuación:

• Tratamiento 1. Dieta con promotor de crecimiento (bacitracina cinc 30 ppm).

• Tratamiento 2. Dieta con ácido orgánico (butirato de sodio 300 g/ton).

Se empleó un diseño completamente al azar, con dos tratamientos cada uno, con cinco repeticiones de 47 gallinas. Las aves se alojaron en semilibertad, en corrales con salidas a parques con gramas nativas con una duración de 4 horas de pastoreo y 0.73 m²/ave y 1.3m² de espacio de área verde; se les proporcionó un foto periodo de 16 h de luz por día. La alimentación y el agua se proporcionaron ad libitum durante todo el experimento. Se llevaron durante 24 semanas registros de porcentaje de postura, peso promedio de huevo, masa del huevo, consumo de alimento, conversión alimenticia y calidad de la albúmina (Unidades Haugh), grosor de cascarón, porcentajes de microfisuras en el cascarón al ovoscopio y color de la yema del huevo utilizando el abanico colorimétrico de DSM.¹³ A las variables, se les realizó un análisis de varianza conforme a un diseño completamente al azar, con mediciones repetidas a través del tiempo.^15,16

Los resultados obtenidos se presentan en el Cuadro 2, con la inclusión de bacitracina o butirato de sodio en dietas para gallinas Isa–Babcock B–380 de 32 semanas de edad. No se observaron diferencias (P > 0.05) entre los tratamientos para porcentaje de postura, peso de huevo, masa de huevo/ave/día, consumo/ave/día, conversión alimenticia, porcentaje de fisuras en el cascarón, calidad de la albúmina del huevo, color de la yema con el abanico DSM, grosor y peso del cascarón. Esta información coincide con estudios realizados por otros autores, quienes han encontrado al butirato como una alternativa a los antibióticos a nivel nutricional para modular flora intestinal.^4,13 Por otra parte en este tipo de explotación con gallinas en semilibertad, la suplementación a la dieta con bacitracina o paredes celulares de levadura de cerveza mejoró el comportamiento productivo.¹⁷

La información obtenida a las 24 semanas de experimentación (98 días), en gallinas de 32 semanas de edad alojadas en piso, con la adición de butirato de sodio en el alimento como sustituto de promotor de crecimiento, fue similar a la obtenida con la bacitracina cinc en el comportamiento productivo y la calidad del huevo, por lo cual resulta una alternativa viable.

 

Referencia

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