SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.40 número3Mannheimiosis bovina: etiología, prevención y control índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Veterinaria México

versión impresa ISSN 0301-5092

Vet. Méx vol.40 no.3 Ciudad de México jul./sep. 2009

 

Artículos de revisión

 

Aspectos relevantes del bienestar del cerdo en tránsito

 

Relevant aspects of swine welfare in transit

 

Marcelino Becerril–Herrera* Daniel Mota–Rojas** Isabel Guerrero Legarreta*** Aline Schunemann de Aluja† Clemente Lemus–Flores‡ Miguel González–Lozano** Ramiro Ramírez–Necoechea** María Alonso–Spilsbury**

 

* Programa de Doctorado en Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma Metropolitana–Iztapalapa–Xochimilco, Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud, 04960, México, D. F.

** Departamento de Producción Agrícola y Animal, Cuerpo Académico Etología, Producción Porcina y Fauna Silvestre, Universidad Autónoma Metropolitana–Xochimilco, Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud, 04960, México, D. F.

*** Laboratorio Bioquímica de Macromoléculas, Departamento de Biotecnología, Universidad Autónoma Metropolitana–Iztapalapa, Av. San Rafael Atlixco 186, Col. Vicentina, 09340, México, D. F.

† Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Nacional Autónoma de México, 04510, México, D. F.

‡ Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma de Nayarit, Carretera a Chapailla, Compostela, 63700, Nayarit, México.

 

Correspondencia:
Daniel Mota–Rojas,
Tel/Fax: 5483–7535.

correo electrónico: dmota40@yahoo.com.mx

 

Recibido el 28 de marzo de 2008
Aceptado el 10 de febrero de 2009

 

Abstract

Current globalization policies demand animal welfare standards on animal transportation. In spite of international tendencies to commercialize meat cuts while decreasing live animal transit, transport is still one of the major problems in terms of animal welfare, besides carcass and meat by–products' quality. The present review analyzes, in general terms, the different definitions on animal welfare and factors affecting pig welfare in transit. Several case studies are referred to as examples, showing the animal response to stress during transport and its effects on both meat quality and the economic impact. In addition, legal requirements and Mexican regulations for pig transportation are also described. Information in regard to swine stress and welfare in transit, considers a number of factors that alter the animal metabolic homeostasis with subsequent negative effects on pork quality. It is conclude that knowledge on basic animal behavioral and physiological needs during transport, as well as a suitable training of personnel, are necessary for reducing animal welfare problems. Last but not least, some recommendations on handling practices are given in order to improve swine welfare during transit.

Key words: Swine, Transport, Animal Welfare, Mexican Legislation, Load Density, Meat Quality.

 

Resumen

En el marco actual de la globalización, hablar de transporte animal conlleva realizar prácticas que mejoren el bienestar animal, aunque existe la tendencia mundial de incrementar el mercado de la carne en cortes, así como disminuir el comercio de animales vivos, el transporte constituye uno de los factores más preocupantes en términos del bienestar animal, además del impacto en la calidad de la canal y los subproductos respectivos. En la presente revisión se analizan, en términos generales, las distintas definiciones de bienestar animal, así como los factores más importantes que alteran el bienestar de los cerdos durante el transporte; se describen los requisitos legales y la normatividad mexicana para el transporte de animales, así como varios estudios de la respuesta fisiológica del animal durante condiciones adversas del transporte, se señalan, además, las repercusiones sobre la calidad de la carne y su impacto económico. La información con respecto al estrés de los cerdos y su bienestar durante el transporte, considera numerosos factores que alteran el equilibrio homeostático animal y que propician efectos negativos sobre calidad de la carne. Se concluye que tanto el conocimiento de la biología de la especie, como un entrenamiento del personal, son necesarios para disminuir los problemas de bienestar. Finalmente, se recomiendan algunas prácticas derivadas de los hallazgos presentados, con el fin de que se mejore el bienestar de los cerdos en tránsito.

Palabras clave: Cerdos, Transporte, Bienestar Animal, Normatividad Mexicana, Densidad de carga, Calidad de la carne.

 

Introducción

En la actualidad la carne de cerdo tiene un consumo significativo, resaltando que la demanda ha crecido en forma directa y para uso industrial;1 sin embargo, no se le da importancia a la calidad y al bienestar de los animales, como sí ocurre en otros países. El transporte, las lesiones producidas en el animal en tránsito, el manejo de los cerdos durante el desembarque y el periodo de descanso antes del sacrificio afectan las características de la canal.2,3 Además, debe considerarse que el concepto de bienestar animal durante el transporte puede evitar pérdidas en la calidad de la carne y en la calidad de vida del animal, ya que las buenas prácticas de manejo evitan el sufrimiento innecesario durante los procesos de carga, descarga y en las etapas de producción y sacrificio.4 Al identificar los factores que propician el estrés, así como las respuestas fisiológicas del animal para contrarrestar dichas alteraciones, se pueden determinar posibles soluciones con la finalidad de mejorar el bienestar de los cerdos en tránsito, ello incluye señalar la importancia en la capacitación del personal que maneja animales para movilizarlos de la granja al rastro. Además, las buenas prácticas de manejo y seguimiento de los estándares durante el tránsito de los animales, evitan muertes y minimizan las pérdidas de peso y daños de la canal, así como las anormalidades en la calidad de la carne.

 

Bienestar animal y transporte

La calidad de vida del animal aumenta al incrementarse o ampliarse la oportunidad de expresar sus comportamientos naturales, lo que implica más que satisfacer sus necesidades fisiológicas y conductuales, y va más allá de la definición negativa de bienestar, como la de Dawkins,5 quien considera el bienestar animal como la ausencia de sufrimiento. Esto último representa una serie de estados emocionales no placenteros que incluyen miedo, frustración y dolor. Sin embargo, estas emociones son difíciles de cuantificar, de ahí que se les identifica como subjetivas y se prefieran otros métodos de medición.

Hughes6 define el bienestar como un estado de completa salud, física y mental donde el animal se encuentra en armonía con su ambiente. De acuerdo con Broom,7 el bienestar animal representa el estado de un individuo en relación con sus intentos por afrontar o sobrellevar su ambiente. Esta definición toma en cuenta no sólo cómo el animal puede competir, sino también su esfuerzo en el intento. Para Webster,8 el bienestar animal constituye el estado determinado por su capacidad para evadir estados de sufrimiento y mantener su habilidad inclusiva. Como se aprecia, hay definiciones que conciben el bienestar como un término absoluto, "existente o ausente", y quienes lo definen como un término relativo, "estado". Actualmente, para el gremio veterinario en México, "bienestar animal" se entiende como "el estado en que un animal tiene satisfechas sus necesidades fisiológicas básicas, de salud y de comportamiento, frente a los cambios en su ambiente".

Independientemente de la definición que se adopte, es esencial que el concepto "bienestar animal" sea definido de manera que permita su medición.9 Las mediciones son generalmente de tipo fisiológico o conductual. Por ejemplo, el análisis de los niveles de glucocorticoides en plasma representa un indicador útil del bienestar animal de individuos sometidos a procedimientos de corto plazo, como el manejo y transporte.10 La evaluación del estrés durante el transporte requiere de métodos no invasivos; éstos, contrario a los análisis tradicionales, se basan en la recolección de la muestra con baja interferencia humana (por ejemplo, recolección de sangre y vigilancia del ritmo cardiaco); sin embargo, estos métodos pueden alterar indirectamente la respuesta del estrés. Los dispositivos telemétricos para medir frecuencia respiratoria y cardiaca, temperatura corporal y presión arterial, son herramientas útiles para obtener respuestas imperturbadas. Recientemente se han desarrollado y validado medidas no invasivas del estrés, a través de los metabo–litos en saliva, heces u orina.11

El bienestar animal durante el transporte y sacrificio debe medirse usando una variedad de parámetros que incluyan tasa de mortalidad, heridas, cambios en el comportamiento, valores fisiológicos, así como actividad del encéfalo (en caso de aturdimiento) y calidad de la carne.12 Broom13 profundiza el concepto anterior de bienestar animal considerando el grado de fracaso en una competencia y su facilidad o dificultad. Considera que la salud es un componente importante del bienestar, mientras que las emociones, como dolor, miedo y varias formas de placer, son componentes de los mecanismos para competir, por ello deben considerarse, cuando sea posible, en una evaluación del bienestar.

El bienestar de los animales es importante también desde el punto de vista económico. El manejo cuidadoso y tranquilo de los animales, por personas entrenadas, con el uso de instalaciones adecuadas, reduce los golpes y ayuda a mantener la calidad de la carne.14 Esto último resulta importante no sólo desde el enfoque del bienestar animal, sino desde el aspecto económico; la industria porcícola en Estados Unidos de América pierde 0.34 dólares por cerdo debido a la carne tipo pálida, suave y exudativa (PSE), y 0.08 dólares por cerdo, como consecuencia de los golpes,15,16 los aspectos anteriores propician pérdidas por decomiso de animales traumatizados, de 12.50 dólares por cada animal.17 Asimismo, se ha señalado que la muerte en tránsito, para el caso del Reino Unido, representa 10 500 cerdos al año.18 Es importante que se considere mejorar las condiciones de los animales durante el transporte; al mejorar el bienestar animal, ello repercutirá en la seguridad de los empleados debido a que el ganado que es tranquilo no lesionará a los operarios.16

Tanto las leyes como los códigos de práctica pueden tener gran impacto en la forma en que la gente maneja a los animales y, por ende, sobre su bienestar durante el transporte. Para generar guías que prevengan o minimicen el bienestar deficiente en animales durante el transporte, es necesario conocer el funcionamiento fisiológico y psicológico de los animales, así como las actitudes o acciones de las personas involucradas en el proceso; con ese propósito, Broom13 ha creado una guía completa para las personas involucradas y los procedimientos aplicables para el bienestar de los animales durante el transporte.

El transporte constituye un factor de estrés importante para los animales de granja, pues propicia efectos que afectan la salud, el bienestar y la calidad de la carne.11 La comercialización del ganado y su bienestar, hoy día, representan problemáticas globales que afectan a los sectores de la industria del ganado, en especial al comercio internacional y a la demanda de un alimento de óptima calidad.19

Durante el transporte, los cerdos están expuestos a factores que comprometen su bienestar,20 debido a que se conjugan factores de trastorno, éstos son de dos tipos: físicos y psicológicos. El primero resulta de lesiones, temperaturas extremas, vibraciones y cambios en la aceleración del vehículo; ruido, confinamiento y hacinamiento. El segundo surge como producto de la restricción en los movimientos de los animales, olores nocivos o no familiares, novedades en el ambiente, presencia de animales desconocidos, hambre, sed y fatiga.21

Se ha observado que el manejo y el transporte causan deshidratación.22–24 Esto último constituye un resultado lógico de factores como privación del agua, pérdidas de líquido en forma de orina, excesiva sudoración con incremento en la frecuencia respiratoria. Un buen manejo durante estas etapas disminuye la incidencia de tales problemas.2,25,26 Existe interacción clara entre los factores de estrés asociados con la fatiga del transporte, y la privación del alimento y del agua, así como del tiempo para la recuperación después de un viaje.11

En este contexto, el tiempo de transporte varía desde pocos a varios cientos de kilómetros; durante la carga, transporte y descarga de los animales; es común que éstos presenten traumatismos, pérdidas de peso e incluso la muerte,27–29 como consecuencia de problemas de bienestar animal. Las nuevas iniciativas en regulaciones del bienestar sugieren que los animales deben descansar después de viajes prolongados mientras permanezcan en el vehículo o luego del proceso de descarga, en los corrales de descanso.11

La vigilancia del bienestar animal durante el transporte evita su sufrimiento innecesario, que incluye la carga y la descarga.4 Al respecto, en el marco de la globalización actual, el interés por el bienestar animal ha aumentado en años recientes, debido a que los consumidores, principalmente del hemisferio norte, demandan que los animales de abasto sean criados, transportados y sacrificados en forma humanitaria. Más aún, se señala que el bienestar animal podría ser utilizado como barrera comercial no arancelaria para la importación de productos pecuarios o de animales que no fueron criados, manejados o sacrificados de acuerdo con estándares apropiados de bienestar.30 Con el propósito de lograr avances en esta área, el bienestar animal deberá ser definido y medido en forma objetiva.12 Asimismo, es necesario que se adopte un concepto de bienestar claramente definido, que sea útil en mediciones científicas y que sea aplicable en documentos legales y discusiones públicas.13

 

Bienestar antes del transporte

El transporte de los animales debe planearse, esto implica preparar a los animales, escoger la mejor ruta de transporte, naturaleza y duración, diseño y mantenimiento del vehículo, tramitar los documentos necesarios, proporcionar el espacio permitido, reposo, agua y alimento, así como la observación de los animales durante el viaje, control de enfermedades y el protocolo a seguir en caso de una emergencia. En este sentido, es importante inspeccionar a los animales antes de que sean transportados con el fin de separar a aquellos que no sean aptos y sean susceptibles de transmitir enfermedades;13 por ejemplo, se sabe de la diseminación de Salmonella sp por cerdos durante el transporte y en los corrales de espera.31

 

Bienestar durante el transporte

Durante el transporte pueden registrarse notables mermas en el peso final de la canal.32 Las alteraciones en el transporte, carga y descarga ocasionan pérdidas de peso del animal, entre 2% y 7%, ello determina la reducción de las ganancias del producto final. Schaefer et al.22 determinaron que la carencia de alimento y agua reduce el peso vivo en los animales, y que tal pérdida se debe a las heces del llenado en tracto gastrointestinal, orina y deshidratación, que también causan reducción en el peso de la canal. Sin embargo, estas pérdidas de peso por razones fisiológicas (orina + heces) deben distinguirse de otras que ocasiona el estrés (innecesarias).

Debido a su temperamento, el cerdo constituye una especie susceptible al estrés, incluso por un problema leve.19 Los problemas del bienestar durante el transporte se relacionan con la naturaleza del estrés agudo y crónico. Webster33 resume las causas de estrés durante el transporte en: a) miedo y dolor asociado al manejo y mezcla de animales, b) temperatura o movimiento por exceso de velocidad durante el viaje, c) hambre, sed y agotamiento, y d) malestar causado por procesos infecciosos.

Asimismo, la experiencia práctica demuestra que las causas más comunes de lesiones, muertes y golpes durante el transporte las ocasionan el manejo brusco y la sobrecarga de los camiones.14 En este contexto, la forma como se maneja un vehículo repercute en el bienestar de los animales que son transportados. Cuando los operarios se suben a un vehículo, por lo regular van sentados o asidos de un pasamanos; en los animales sucede algo similar, los animales que se sostienen sobre sus cuatro patas son menos capaces de enfrentar problemas como los que causan el balanceo alrededor de las esquinas o freno repentino.13 Si un camión se sobrecarga y un animal cae, puede resultar imposible para éste volverse a levantar.14

La presencia de golpes en los cerdos indica que los animales fueron sometidos a procesos de estrés en algún punto a lo largo del transporte, lo que sugiere que el bienestar estuvo comprometido.

 

Densidad de carga

La carga previa al transporte es quizá el momento que provoca demasiado estrés cuando se transporta animales;34 de igual forma, el espacio que ocupan los animales durante el transporte. Warriss20 asegura que el espacio mínimo requerido para cerdos de engorda, de 90 a 100 kg de peso vivo, es de 250 kg/m2; ese dato, sin embargo, no se aplica para cerdos muy pequeños o muy grandes. Una densidad de carga de 322 kg/m2 conduce a clara evidencia de estrés físico, y el espacio es insuficiente para que todos los cerdos se acuesten al mismo tiempo.

Durante viajes largos (> 25 h) la calidad de la carne demerita como consecuencia de densidades de carga elevadas (> 322 kg/m2), lo que implica agotamiento del glucógeno muscular y posible fatiga. Las densidades altas también se asocian con alta mortalidad. En camiones de tres niveles, la altura entre éstos es reducida, puede ser de 90 cm.20

Se recomienda que la temperatura en el vehículo no exceda los 30°C para no desestabilizar la zona termoneutral. Sin embargo, esto es difícil de controlar. En un día caluroso, la temperatura en el vehículo se incrementa hasta niveles mortales en menos de 30 minutos. En días calientes y con humedad, los cerdos deben transportarse durante la noche o muy temprano en la mañana. Grandin14 ha señalado que la combinación de alta temperatura con alta humedad es peligrosa para los cerdos. De acuerdo con dicho autor,35 factores como transporte durante el verano (> 30 min), hacinamiento de animales y mezcla de cerdos de distintas procedencias, producen incremento en la incidencia de carne pálida, suave y exudativa, por lo que recomienda que cada animal de peso alrededor de los 100 kg disponga de al menos 0.35 m2 durante el transporte.

Guise et al.,36 Gade y Christensen37 y Sears38 encontraron que cerdos de 100 kg permanecen parados durante viajes cortos de 1.5 a tres horas. Asimismo, estos últimos37 mencionan que en clima moderado, en Dinamarca, proveer espacio adicional en viajes cortos no resultó en disminución de los daños en la piel ni en los indicadores sanguíneos de estrés, como creatinfosfoquinasa, lactato y cortisol. En viajes más largos o durante temperaturas muy calurosas, los cerdos necesitarán más espacio para acostarse sin que yazcan unos sobre otros.

Lee et al.39 estudiaron 57 cerdas nulíparas y 57 cerdos castrados con promedio de 110 kg de peso; los asignaron en seis grupos de acuerdo con un diseño con arreglo factorial de 3 (densidad de carga: alta, 0.31; mediana, 0.35 y baja, 0.39 m2/100 kg) x 2 (1 h vs. 3 h de transporte). Las concentraciones de lactato deshidrogenasa fueron menores en la densidad de carga baja, comparadas con la mediana o alta. La incidencia de canales con carne pálida, suave y exudativa (PSE) fue mucho mayor en grupos con alta densidad de carga animal. Asimismo, la incidencia de PSE aumentó en el transporte de 3 h vs. 1 h en la densidad baja, pero no en la media. De ahí que se prefiere la densidad media de carga animal sobre la de baja densidad en transportes de distancias largas.

El espacio adicional para los cerdos durante el transporte mejora el bienestar animal, sin que afecte en forma considerable la calidad de la canal. Un incremento en el espacio durante el transporte promueve baja incidencia de carne pálida. Sin embargo, en algunos países, principalmente en los periféricos, la calidad final de la carne no constituye el criterio de selección pues no existe un beneficio económico que motive dicha práctica.40

 

Comportamiento durante el transporte

El conocimiento del comportamiento básico y fisiológico de los animales durante el transporte es necesario para definir los requisitos mínimos de espacio y ambiente. La mayoría de los países centrales han publicado pautas y leyes para los requisitos mínimos, incluyendo guías sobre el cuidado para los animales de granja.11,41,42

Existe evidencia de que el viaje en un vehículo provoca mayor estrés que el hecho de permanecer el mismo tiempo a bordo, pero estacionado. Geverink et al.43 informaron que, después de un viaje de 25 minutos o de una espera con el camión estacionado, al ser desembarcados, los cerdos que viajaron estaban menos activos y emplearon menos tiempo explorando su ambiente. El cortisol en la saliva fue significativamente más alto en el grupo que fue transportado. De igual manera, los valores de vasopresinalisina han sido relacionados con malestar durante el transporte, ello posibilita su inclusión como un indicador de bienestar en cerdos transportados.44

Respecto de las posturas de los animales, el porcentaje de cerdos que permanecen de pie durante el transporte es menor cuando se manejan densidades bajas (0.39 m2/100 kg PV), que en altas o medianas (densidad de carga: alta, 0.31 m2/100 kg PV; mediana, 0.35 m2); lo opuesto se observa en la posición de "sentado".39

Grandin12 señala que hacia el final de un viaje largo por carretera, los animales tienden a echarse durante las últimas horas de viaje bajo cualquier densidad de carga, ello coincide con resultados recientes de Mota–Rojas et al.,45 quienes evaluaron la posición de llegada de tres grupos de cerdos que habían sido transportados duarnte periodos de ocho, 16 y 24 h, observaron que a mayor tiempo de traslado se aumentó el número de animales que llegaron en posición decúbito ventral, e incluso el número de machos que arribaron en dicha posición fue diferente estadísticamente (P < 0.001) al compararse con las hembras transportadas en un mismo periodo. Asimismo, Gallo et al.4 señalan que al aumentar las horas de viaje, los animales se cansan y tienden a echarse o están más predispuestos a sufrir caídas. De ahí la importancia de realizar observaciones del comportamiento, detalladas por videograbación durante el viaje, que combinadas con parámetros fisiológicos del estrés, faciliten la interpretación del resultado para las condiciones específicas de transporte de animales.

 

Posición social

La posición social de un animal dentro de un grupo también puede afectar los niveles de estrés. McGlone et al.46 observaron que los cerdos sumisos presentaron mayor estrés en un periodo de transporte de 4 h que los otros animales dominantes. Los cerdos que son tomados de diferentes grupos sociales de la misma o diferente granja y que se mezclan con extraños justo antes del transporte, presentan mayor riesgo de comportamiento de amenaza o pelea; sin embargo, los cerdos, en general, no pelean durante el transporte, principalmente establecen dominancia social en el orden que toman lugar en los corrales presacrificio.47 Los individuos en grupos mezclados luchan con frecuencia para establecer nuevas jerarquías de dominancia, lo cual origina laceraciones de la piel, de cuando en cuando severas, particularmente en la región del hombro.20 El problema, en términos económicos y de bienestar, es algunas veces muy severo, pero se resuelve al mantener a los animales en grupos con individuos familiares, en vez de mezclarlos con extraños.13

El agotamiento del glucógeno asociado con las amenazas, las peleas o la monta, que se presentan durante el desembarco de animales, resulta en carne oscura, firme y seca (dark, firm y dry, DFD, por sus siglas en inglés), y los daños, como los golpes, se asocian a ausencia de bienestar.12 Los principales aspectos, en el ámbito mundial, para castigar las canales porcinas incluyen contusión, enfermedad y carne PSE. Los daños en las canales resultan en pérdida de peso y valor comercial, ello afecta negativamente las ganancias de los productores e incrementa los costos fijos para el matadero.19 El análisis de las proteínas de fase aguda de las muestras de la sangre de los animales en la granja antes del transporte, así como en el matadero, se ha relacionado con las lesiones y el estrés causados por su manejo, transporte y duración.48 La medición de proteínas de fase aguda permite valorar los niveles de estrés inmunológico relacionado con infección subclínica; por tanto, representan un marcador potencial de enfermedades al rastro. Recientemente Piñeiro et al.49 compararon la respuesta de proteínas de fase aguda en verracos transportados durante 24 y 48 horas, y los compararon con los niveles basales (un mes antes del transporte); después del transporte encontraron que hubo mayores niveles para haptoglobina, amiloide sérico A, proteína reactiva C, en tanto que la apolipoproteína disminuyó.

Shea–More50 encontró que los cerdos con poca grasa subcutánea e intermuscular son más temerosos y exploran menos un área abierta, que los cerdos de línea pesada. Asimismo, se ha observado que los primeros pelean más después de que son mezclados.51

 

Vibración del vehículo

La vibración en un vehículo es molesta para los cerdos y provoca que éstos vomiten durante el viaje.44 La vibración puede ser más adversa que el ruido.52 Perremans et al.53 observaron que las vibraciones de baja frecuencia, de 2 a 4 Hz, provocan mayor estrés que las de 8 a 18 Hz, pues los animales con vibraciones de baja frecuencia tuvieron diez veces menos tiempo para acostarse. Asimismo, recomiendan evitar vibraciones de baja frecuencia y aceleraciones altas, pues ello aumenta la frecuencia cardiaca de los animales durante el transporte. El estrés como consecuencia de la vibración se reduce a medida que se utilizan más vehículos con suspensión neumática.54

Peeters et al.55 compararon el efecto de complementar con magnesio, triptófano, vitaminas E y C, ante una simulación de transporte. Sometieron a 126 cerdos a vibraciones en un simulador de transporte (8 Hz, 3 m/s) durante 2 h, y se les dejó descansar el mismo tiempo; las concentraciones de cortisol salival (tomadas antes y después de las vibraciones y después de su recuperación) de los animales a los que se les complementó con vitamina E, fueron menores, aunado a menor concentración de lactato antes de las vibraciones. La concentración estable del lactato y la creatinquinasa con el complemento de vitamina E fue muy evidente, mientras que otros tratamientos disminuyeron el lactato por lo menos 4 mg/dL, o aumentaron la creatinquinasa por lo menos 500 IU/L. Hubo relación entre la fuga de la creatinquinasa y el daño de la membrana del tejido muscular, se señala que la vitamina E estabiliza la membrana, especialmente durante situaciones de estrés.

 

Duración del trasporte y periodo de reposo

La duración del transporte también afecta el bienestar de los cerdos.56 Animales que fueron transportados a menos de 100 km de distancia exhibieron más contusiones, en comparación con los que se transportó >100 km; a pesar de esta observación, la anomalía se atribuye a las diferencias en el manejo de los cerdos en las diversas granjas.19

Como ya se ha señalado, el estrés durante el transporte afecta la calidad de la canal de los cerdos, de ahí que las concentraciones de glucosa en sangre, creatinquinasa (CK) y lactato deshidrogenasa (LDH), son buenos indicadores del estrés por transporte39 en comparación con animales sin estrés, estos metabolitos son liberados como producto de un cambio en la permeabilidad de membranas celulares y la llegada a la circulación desde el tejido muscular provoca aumento en su actividad plasmática. Abraham et al.57 analizaron los niveles de cortisol plasmático de cerdos libres del gen halotano, y hallaron que aumentó significativamente (P < 0.001) como resultado del transporte. También se incrementaron los valores de ácidos grasos no esterificados (P < 0.001), glucosa (P < 0.001) y ácido láctico (P < 0.01). En ambos grupos de 1 h y 16 h de espera, los cerdos aumentaron sus niveles de ácido láctico, glucosa y ácido ascórbico. Con respecto a la calidad, encontraron diferencias significativas en el pH 45 (P < 0.001) y temperatura interna (P < 0.05).

Hambrecht et al.56 indican que el transporte corto (50 min) incrementa el cortisol en cerdos libres del gen halotano, cuando le sigue un periodo corto (< 45 min) en los corrales de espera al rastro (transporte x corrales de espera, P < 0.01). El estrés agudo del transporte corto disminuyó (P < 0.001) el potencial glicolítico del músculo y aumentó (P < 0.001) el lac–tato en plasma, cortisol, temperatura del músculo, en tanto que hubo disminución de los niveles de pH. Asimismo, el color de la carne no se afectó (P > 0.4) por el estrés agudo.

Bradshaw et al.58 transportaron 50 cerdos en un camión de chásis rígido durante 4.5 h, los animales tenían peso promedio de 80 kg en un espacio de 0.49 m2, y observaron que 26% de los cerdos vomitaron, 52% presentaron espuma y en 64% se observó combinación de ambos signos; 13 se clasificaron como pertenecientes a cada uno de los grupos de niveles bajos o altos de hormonas (cortisol, beta–endorfina y lisina vasopresina). No hubo relación significativa entre la incidencia del estrés causado durante el transporte y las concentraciones altas o bajas de hormonas. En este contexto, 34% de los cerdos mostraron carne PSE en el músculo Longissimus dorsi, 24% con DFD en uno o más músculos (m. Longissimus dorsi, m. semimembranoso, m. abductor), y cuatro de ellos presentaron DFD en más de un músculo. No hubo correlación significativa entre la calidad y la concentración de cortisol en plasma.

De acuerdo con Hambrecht et al.,56 el transporte prolongado (3 h) incrementa el potencial glicolítico del músculo (P = 0.06), así como la conductividad eléctrica (P = 0.08). Las concentraciones de CK y LDH fueron mayores en los grupos de transporte de 3 h vs 1  h.39 Leheska et al.59 concluyeron que los tiempos de transporte prolongado reducen la presencia de PSE y mejoran la calidad de la carne, al compararlos con viajes cortos de 30 minutos. También encontraron que ayunos de 48 horas mejoran la calidad de la carne de cerdo.

Bradshaw et al.34 utilizaron cerdos de 80 kg que fueron transportados en un tráiler para equinos, durante un periodo de 1 640 min (ocho horas por camino áspero y ocho horas por camino suave) y una distancia de 761 km durante el viaje. En dicho estudio se registraron los niveles de cortisol al principio y al final de cada viaje, siendo: 14.6 (mmol/L), la media para los cerdos que viajaron por el camino áspero, el cerdo con mayor nivel de cortisol presentó 21.4 (mmol/L) y el menor 9 (mmol/L). La media para los que viajaron por el camino suave fue de 8.5 (mmol/L). La mayor parte del tiempo los cerdos permanecieron echados. Durante el periodo de viaje sinuoso, 67.8% de los animales permanecieron echados, 26% parados y 6% estuvieron caminando. Durante el periodo de viaje suave hubo más cerdos que permanecieron echados (79.6%), le siguieron los que estuvieron parados (15.2%) y 4.4% caminaron, todos los animales que viajaron por el camino sinuoso vomitaron.

Hambrecht et al.56 utilizaron cerdos libres del gen halotano para evaluar los niveles de cortisol y el lactato en plasma y músculo. La densidad de carga durante el transporte fue de 0.45 m2/100 kg PV para todos. La densidad en los corrales de espera fue de 0.75 m2/100 kg PV. En esta investigación se consideraron óptimos el transporte corto (menor a 45 min), y gentil con tres horas en el corral de espera y el menor estrés posible. El cortisol y el lactato aumentaron (55.1 ng/mL vs 77.9 ng/mL y 17.1 mmol/L vs 30.9 mmol/L, respectivamente) como consecuencia del tratamiento con estresores altos, pero no se afectó con el tipo de transporte o la duración en los corrales de espera en el rastro. Las concentraciones de lactato siempre se mantuvieron elevadas en el plasma de los cerdos sujetos a estresores altos presacrificio, comparados con el manejo mínimo de los cerdos. A pesar de que el glucógeno del Longissimus no resultó afectado por el transporte largo y accidentado (3 h), las concentraciones de lactato en músculo aumentaron (70.2 umol/g vs 74.3 umol/g) como resultado del incremento en el potencial glicolítico, ello propició la incidencia de carne PSE. El tratamiento con estresor alto disminuyó el glucógeno del músculo (38.0 umol/g vs 20.7 umol/g) y aumentó las concentraciones de lactato en el Longissimus (58.1 umol/g vs 86.4 umol/g). Comparado con los efectos del estrés alto solo, el lactato en plasma, el cortisol y la temperatura en músculo empeoraron, o la duración en los corrales de espera disminuyó, ello resultó en incremento de la tasa de acidificación del músculo post mortem. Según estas conclusiones, el incremento del lactato en plasma, la temperatura del músculo y la tasa de la glucólisis post mortem, se asocian con disminución de la calidad de la canal cerdo, predisponiendo a carnes de tipo PSE.

 

Regulaciones mexicanas para el transporte del cerdo

Las leyes y los estatutos pueden tener gran impacto en el manejo animal y, por tanto, en el bienestar animal durante el transporte. Para publicar las pautas que mejoren el bienestar animal durante el transporte, deben entenderse las funciones biológicas de la especie, así como las actitudes y los hábitos de la gente implicada en el proceso del manejo y del transporte.

Actualmente, el transporte representa un factor de estrés importante para los animales de granja y ocasiona efectos negativos en la salud, bienestar y en la calidad del producto.11 La legislación actual de la Unión Europea colocó en las reglas generales de las guías de buenas prácticas para el transporte internacional de los animales domésticos, al ganado porcino, entre otros.42 La mayoría de los países periféricos, incluyendo México, insisten en que se publiquen leyes de aplicaciones en materia del transporte animal. En México, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), a través de su Dirección General Jurídica, publicó nuevas regulaciones sobre el transporte animal en la Norma Oficial Mexicana NOM–024–ZOO–1995, "Especificaciones y características zoosanitarias para el transporte de animales, sus productos y subproductos, productos químicos, farmacéuticos, biológicos y alimenticios para uso en animales o consumos por éstos", así como en la NOM–051–ZOO–1995, "Trato humanitario en la movilización de animales".

Las autoridades mexicanas tienen interés en asegurar el transporte apropiado. Hay también esfuerzos de investigadores mexicanos e instituciones educativas, como la Universidad de Sinaloa, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la Universidad Autónoma de Yucatán, el Instituto Tecnológico de Sonora, algunas clínicas de salud y otros centros e instituciones de educación u oficiales, en desarrollar y crear acceso a la información que asista en la creación de procedimientos y condiciones apropiadas para el transporte animal. No se debe olvidar la capacitación y sensibilización del personal directamente vinculado con el trato con animales.

El cuidado animal y su manejo deben ser considerados en los reglamentos mexicanos. Las autoridades que publican la ley deben entender que el transporte del ganado y de las aves de corral durante periodos prolongados, implica malestar para el animal y detrimento de la calidad y de la cantidad de la carne. Otro aspecto fundamental es el "sacrificio de emergencia" para animales en agonía, politraumatizados o fracturados al término del traslado.

Los cambios en los sistemas de producción animal intensivos también deben abordarse. En México las iniciativas para el bienestar animal están en camino con una Ley General de Bienestar Animal. Esta ley pretende lograr el bienestar óptimo de los animales; se diseñó para regular el alojamiento, mantenimiento, manejo, uso, explotación, comercialización, transporte, matanza y eutanasia, de los animales vertebrados domésticos y silvestres, independientemente de su especie o función.30 Una vez que sea aprobada por el Senado mexicano, se espera que ayude a sensibilizar y concientizar al público, a los productores y a las autoridades, acerca del bienestar animal en México.45

 

Conclusiones

Los animales trasladados en un vehículo y descargados en el rastro deben ser manejados con cuidado, el personal estará familiarizado con los requisitos mínimos para conseguir el bienestar animal, conocer las bases del comportamiento y la fisiología animal. Por razones de bienestar y de calidad, los cerdos serán transportados en ambientes que no excedan los 30°C, de preferencia que no excedan las ocho horas de jornada. Con el propósito de mantener altos estándares del bienestar de los cerdos durante el transporte y su manejo, se requiere de equipo apropiado, así como la supervisión del empleado. La buena administración del transporte y seguimiento de los estándares evitan la pérdida total y reducen al mínimo las pérdidas de peso y daños a la canal, así como anormalidades en la calidad de la carne. Es importante evaluar, previamente al transporte, el estado de salud de los animales para evitar cargar cerdos enfermos o lastimados.

 

Agradecimientos

Los autores agradecen el financiamiento otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y por el Sistema Nacional de Investigadores, ambas instituciones en México. Marcelino Becerril–Herrera es estudiante de Doctorado; Daniel Mota–Rojas, Isabel Guerrero–Legarreta, Aline Schuneman de Aluja, Clemente Lemus–Flores, Ramiro Ramírez Necoechea y María Alonso–Spilsbury son miembros del SNI.

 

Referencias

1. Alonso P. Costos de producción en la porcicultura mexicana en un marco de apertura comercial. Porc Ent 2003;5:26–30.        [ Links ]

2. Gallo C, Lizondo G, Knowles TG. Effects of journey and lairage time on steers transported to slaughter in Chile. Vet Rec 2003;152:361–364.        [ Links ]

3. Becerrill–Herrera M, Mota–Rojas D, Lemus–Flores C, Sánchez–Aparicio P, González–Lozano M, Guzmán PO et al. Efecto del transporte sobre indicadores pre y post–sacrificio que alteran la calidad de la carne de cerdo. Memorias de XXXIX Congreso Nacional AMVEC; 2004 julio–agosto 28–1; Mazatlán (Sinaloa) México. Mazatlán (Sinaloa) México: Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos, AC, 2004:200.        [ Links ]

4. Gallo C, Pérez S, Sanhueza C, Gasic J. Efectos del tiempo de transporte de novillos previo al faenamiento sobre el comportamiento, las pérdidas de peso y algunas características de la canal. Arch Med Vet 2000;32:157–170.        [ Links ]

5. Dawkins MS. Animal Suffering. Londres, UK: Chapman & Hall, 1980.        [ Links ]

6. Hughes BO. Behaviour as an index of welfare. Proc Vth Europ Poultry Conf, Malta 1976;1005–1018.        [ Links ]

7. Broom D. Indicators of poor welfare. Br Vet J 1986;142(6):524–526.        [ Links ]

8. Webster AJF. Assessment of Welfare State: The 'Five Freedoms'. Naturwissenschaften 1998;85:262–269.        [ Links ]

9. Broom DM. Bienestar animal. En: Galindo F, Orihuela A, editores. Etología Aplicada. México DF: Universidad Nacional Autónoma de México, International Fund for Animal Welfare; 2004:51–87.        [ Links ]

10. Fraser AF, Broom D. Farm Animal Behaviour and Welfare. New York: CABI International, 1990:–437.        [ Links ]

11. Von Borell E, Schäffer D. Legal requirements and assessment of stress and welfare during transportation and pre–slaughter handling of pigs. Liv Prod Sci 2005;97:81–87.        [ Links ]

12. Grandin T. Assessment of stress during handling and transport. J Anim Sci 1997;75:249–257.        [ Links ]

13. Broom DM. The effects of land transport on animal welfare. Revi Sci Tech Off Int Epiz 2005;24:683–691.        [ Links ]

14. Grandin T. Elementos de manejo y transporte. En: Galindo F, Orihuela A, editores. Etología Aplicada. México DF: Universidad Nacional Autónoma de México, International Fund for Animal Welfare; 2004:311–331.        [ Links ]

15. National Pork Producer Council. Procedures to evaluate market hogs. Des Moines Iowa: NPPC, 1994.        [ Links ]

16. Grandin T. Animal welfare in slaughter plants. 29th Annual Conference of American Association of Bovine Practitioners Proceedings; 1996 septiembre 12–15; San Diego, California. San Diego, California: Association of Bovine Practitioners, 1996:22–26.        [ Links ]

17. Morgan JB, Smith GC. Results of the "International Beef Quality Audit." The Final Report of the Second Blueprint for Total Quality Management in the Fed–Beef (Slaughter Steer/Heifer) Industry. Englewood, Colorado. Cattlemen's Beef Association, 1995: 35–40        [ Links ]

18. Warriss PD, Brown SN. A survey of mortality in slaughter pigs during transport and lairage. Vet Rec 1994;134:513–515.        [ Links ]

19. Kusina NT, Sachikonye S, Kusina J, Ndiweni P, Waran N. Effect of on–farm treatment, transport and lairage times on brusing in slaughter pigs in Zimbabwe. Pig J 2003;52:91–97.        [ Links ]

20. Warriss PD. Choosing appropriate space allowances for slaughter pigs transported by road: A review. Vet Rec 1998;142:449–454.        [ Links ]

21. Dantzer R, Mormède P. El estrés en la cría intensiva del ganado. Zaragoza, España: Acribia, 1984:–130.        [ Links ]

22. Schaefer AL, Jones DM, Stanley RW. The use of electrolyte solutions for reducing transport stress. J Anim Sci 1997;75:258–265.        [ Links ]

23. Brown SN, Knowles TG, Edwards JE, Warriss PD. Behavioural and physiological responses of pigs to being transported for up to 24 hours followed by six hours recovery in lairage. Vet Rec 1999;145:421–426.        [ Links ]

24. Tadich N, Gallo C, Alvarado M. Effects of 36 hour transport by land with and without rest, on some blood traits indicative of stress in bovines (In Spanish). Arch Med Vet 2000;32:171–183.        [ Links ]

25. Gallo C, Espinosa M, Sanhueza C, Gasic J. Effects of trailer transportation during 36 hours with and without rest, on the live weight and some carcass traits in bovines (In Spanish). Arch Med Vet 2001;33(1):43–53.        [ Links ]

26. Quiroga TG, García SJL. Manual para la Instalación del Pequeño Matadero Modular de la FAO, No. 20. Roma Italia: FAO. Estudio FAO Producción y Salud Animal, 1994:250.        [ Links ]

27. González–Lozano M, Sánchez–Aparicio P, Mota–Rojas D, Alonso–Spilsbury ML, Ramírez–Necoechea R, Becerril–Herrera M et al. Efecto del Transporte, Ayuno y Periodo de Reposo Pre–sacrificio en la Calidad de la Canal Porcina. México DF: Universidad Autónoma Metropolitana, Comunicaciones Técnicas No. 4, 2007.        [ Links ]

28. Mota–Rojas D, Becerril–Herrera M, Gay JFR, Lemus FC, Alonso SML, Ramírez–Necoechea R et al. Efecto del transporte en la calidad de la carne de cerdo. En: Mota–Rojas D, Becerril–Herrera M, Gay JFR, Lemus FC, Alonso SML, Ramírez–Necoechea R et al., editores. Calidad de la Carne, Salud Pública e Inocuidad Alimentaria. México DF: Universidad Autónoma Metropolitana, Serie Académicos No. 53, 2005.        [ Links ]

29. Mota–Rojas D, Becerril–Herrera M, Lemus–Flores C, Trujillo–Ortega ME, Ramírez–Necoechea R, Alonso–Spilsbury M. Efecto del periodo de descanso previo al sacrificio sobre el perfil químico serológico y calidad de la canal en cerdos. Memorias de XL Congreso Nacional AMVEC; 2005 julio 13–17; León (Guanajuato) México. León (Guanajuato) México: Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos, AC, 2005:186.        [ Links ]

30. Vanda B. Necesidades y beneficios de una ley general de bienestar animal. México DF: Universidad Nacional Autónoma de México, International Fund for Animal Welfare, 2007:32.        [ Links ]

31. Hurd HS, McKean JD, Griffith RW, Wesley IV, Rostagno MH. Salmonella enterica infections in market swine with and without transport and holding. Appl Environ Microbiol 2002;68:2376–2381.        [ Links ]

32. Prändl O, Fischer A, Schmidhofer T, Sinell HJ. Tecnología e Higiene de la carne. Zaragoza, España: Acribia, 1994:124–126.        [ Links ]

33. Webster J. Animal Welfare: A Cool Eye Towards Eden. Oxford, UK: Blackwell Science, 1994:273.        [ Links ]

34. Bradshaw RH, Parrot RF, Goode JA, Lloyd DM, Rodway RG, Broom DM. Behavioural and hormonal responses of pigs during transport: effect of mixing and duration of journey. Anim Sci 1996;62:547–554.        [ Links ]

35. Grandin T. Solving livestock handling problems. Vet Med 1994;89:989–998.        [ Links ]

36. Guise HJ, Riches HL, Hunter BJ, Jones TA, Warriss PD, Kettlewell PJ. The effect of stocking density on transit on carcass quality and welfare of slaughter pigs. Meat Sci 1998;50:439–446.        [ Links ]

37. Gade PB, Christensen L. Effect of different stocking densities during transport on welfare and meat quality in Danish slaughter pigs. Meat Sci 1998;48:237–247.        [ Links ]

38. Sears J. The welfare of pig during transport and slaughter. Pig News Info 2003;24(3):83N–90N.        [ Links ]

39. Lee CY, Kim DH, Woo JH. Effects of stocking density and transportation time of market pigs on their behaviour, plasma concentrations of glucose and stress–associated enzymes and carcass quality. Asian–Australas J Anim Sci 2004;17:116–121.        [ Links ]

40. Becerril–Herrera M, Mota–Rojas D, Guerrero–Legarreta I, Gonzalez–Lozano M, Sanchez–Aparicio P, Lemus–Flores C et al. Effects of aditional space during transport on pre–slaughter traits of pigs. J Biol Sci 2007;7:1112–1120.        [ Links ]

41. Standing Committee on Agriculture and Resource Management. Model Code of Practice for the Welfare of Animals. Pigs. 2nd ed. East Melbourne, Victoria, Australia: SCARM Report No. 66, 1998:13.        [ Links ]

42. Department for Enviroment Food and Rural Affairs. Code for Recommendations for the Welfare of Livestock: Pigs. London, UK: Defra Publications, 2003:35.        [ Links ]

43. Geverink NA, Kappers A, Van De Burgwal JA, Lambooij E, Blokhuis HJ, Wiegant VM. Effects of regular moving and handling on the behavioural and physiological responses of pigs to preslaughter treatment and consequences for subsequent meat quality. J Anim Sci 1998;76:2080–2085.        [ Links ]

44. Bradshaw RH, Parrot RF, Forsling ML, Goode JA, Lloyd DM, Rodway R et al. Stress and travel sickness in pigs: effects of road transport on plasma concentrations of cortisol, beta–endorphin and lysine vasopressin. J Anim Sci 1996;63:507–516.        [ Links ]

45. Mota–Rojas D, Becerril–Herrera M, Lemus–Flores C, Sanchez–Aparicio P, Gonzalez–Lozano M, Olmos–Hernandez A et al. Effects of mid–summer transport duration on pre– and post–slaughter performance and pork quality in Mexico. Meat Sci 2006;73:404–412.        [ Links ]

46. McGlone JJ, Salak JL, Lumpkin EA, Nicholson RI, Gibson M, Norman RL. Shipping stress and social status effects on pig performance, plasma cortisol, natural killer cell activity, an leukocyte numbers. J Anim Sci 1993;71:888–896.        [ Links ]

47. Geverink NA, Engel B, Lambooij E, Wiegant MV. Observations on behaviour and skin damage of slaughter pigs and treatment during lairage. Appl Anim Behav Sci 1996;50:1–13.        [ Links ]

48. Saco Y, Docampo MJ, Fabrega E, Manteca X, Diestre A, Lampreave F et al. Effect of stress transport on serum haptoglobin and pig–MAP in pigs. Anim Welfare 2003;12:403–409.        [ Links ]

49. Piñeiro M, Piñeiro C, Carpintero R, Morales J, Campbell F, Eckerssall P et al. Characterization of the pig acute phase protein response to road transport. Vet J 2006;173:669–674.        [ Links ]

50. Shea–Moore M. The effect of genotype on behavior in segregated early weaned pigs in an open field. J Anim Sci 1998;76(Suppl. 1):100.        [ Links ]

51. Buss CS, Shea–Moore MM. Behavioral and physiological responses to transportation stress. J Anim Sci 1999;77(Suppl. 1):147.        [ Links ]

52. Stephens S, Boland MP, Roche JF, Reid JFS, Bourke S. Induction of parturition in swine with the prostaglandin analogue fenprostalene. Vet Rec 1985;122:296–299.        [ Links ]

53. Perremans S, Randall JM, Rombouts G, Decuypere E, Geers R. Effect of whole body vibration in the vertical axis on cortisol and adevenocorti hormone levels in piglets. J Anim Sci 2001;79:975–981.        [ Links ]

54. Perremans S, Randall JM, Allegaert L, Stiles MA, Rombouts G, Geers R. Influence of vertical vibration on heart rate in pigs. J Anim Sci 1998;76:416–420.        [ Links ]

55. Peeters E, Neyt A, Beckers F, De Smet SM, Aubert AE, Geers R. Influence of supplemental magnesium, tryptophan, vitamin C, and vitamin E on stress responses of pigs to vibration. J Anim Sci 2005;83:1568–1580.        [ Links ]

56. Hambrecht E, Eissen JJ, Newman DJ, Smits CHM, Den Hartog LA, Verstegen MWA. Negative effects of stress immediately before slaughter on pork quality are aggravated by suboptimal transport and lairage conditions. J Anim Sci 2005;83:440–448.        [ Links ]

57. Abraham C, Weber M, Balogh K, Mezes M, Huszenicza G, Febel H et al. Effect of transport and lairage on some physiological and meat quality parameters gin slaughter pigs (A szallitas es a pihentetes korulmenyeinek hatasa a hizosertesek egyes elettani es husminosegi jellemzoire). Magyar Allatorvosok Lapja 2005;127:139–145.        [ Links ]

58. Bradshaw RH, Randall JM, Forsling ML, Rodway R, Goode JA, Brown SN et al. Travel sickness and meat quality in pigs. Anim Welfare 1999;8:3–14.        [ Links ]

59. Leheska JM, Wulf DM, Maddock RJ. Effects of fasting and transportation on pork quality development and extent of post–mortem metabolism. J Anim Sci 2003;80:3194–3202.        [ Links ]

 

Nota

El trabajo es resultado de la tesis de Doctorado en Ciencias Biológicas del primer autor.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons