Entre las complicaciones durante el embarazo, una que frecuentemente se soslaya es, sin duda, la anemia de la mujer, sobre todo si no es severa. Una cantidad importante de pacientes embarazadas que acuden a la consulta prenatal, más del 20%, suele tener valores de hemoglobina subnormales, muchas veces en rangos de 10 g o menores. Ante ellos es frecuente que el obstetra, sin profundizar en la causa, indique suplementos de hierro para corregir la anemia. Lo anterior, en algunos casos, sobre todo de talasemia, no solo es infructuoso sino que puede empeorar la manifestación hematológica de la enfermedad.

En esta edición de GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO se publica el reporte de un caso de talasemia menor en una paciente embarazada. Tal como se esboza en el contenido del artículo, una cantidad importante de pacientes con esta enfermedad no son debidamente diagnosticadas o, definitivamente, no se diagnostican debido a las pocas manifestaciones clínicas. Este artículo es útil para recordar que la disminución de los valores de la hemoglobina, sobre todo en cifras iguales o menores a 10 g, debe investigarse a fondo y tratar de definir sus causas, no solo para mejorar la evolución del embarazo, sino para prevenir alteraciones futuras en la salud de la mujer, incluso en ausencia de embarazo.

Un artículo de revisión, publicado también en esta edición, hace referencia al protocolo de atención de la COVID-19 durante el embarazo. La revisión, conclusiones y comentarios de los autores, aunque en realidad no distan mucho de los publicados antes, sirven para justificar un manejo activo en este grupo de pacientes. De acuerdo con el momento epidemiológico que ahora transcurre de la enfermedad deben ser tomados en cuenta y conocerse de manera adecuada porque en las próximas semanas, indudablemente, se incrementará la cantidad de casos de embarazadas con COVID-19, consecuencia de la alta tasa de contagios reportados, ocasionados por la variante ómicron del virus.

Así se inicia este 2022 con los comentarios de estos artículos. El primero, que debe llamar la atención al médico no solo para reconocer sino investigar a fondo las causas de las anemias leves durante el embarazo y, el segundo, en donde se refuerzan las advertencias acerca de las medidas preventivas y terapéuticas que deben llevarse a cabo en relación con la pandemia actual. Sin duda, el primero permanecerá con tintes de actualidad durante mucho tiempo en virtud de las características, siempre presentes, de prevalencia de la anemia del embarazo. Por lo que se refiere a la atención del embarazo durante la pandemia en mujeres infectadas, si la epidemiología es certera, irá perdiendo validez en función de la posibilidad, a un plazo mediano, de que esta epidemia se comporte como una enfermedad endémica.