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Ginecología y obstetricia de México

versión impresa ISSN 0300-9041

Ginecol. obstet. Méx. vol.85 no.5 Ciudad de México may. 2017

 

Casos clínicos

Leiomioma quístico gigante que simula una tumoración ovárica. Reporte de un caso

Giant cystic leiomyoma that mimics an ovarian tumor. Report a case.

FJ Vega-Ruiz1  

DA Barceló-Mancillas2 

D Gutiérrez-de la Vega3 

H Luis-Zárate4 

1 Jefe del Departamento de Ginecología. Hospital Integral de la Mujer del Estado de Sonora, México.

2 Médico adscrito al servicio de Ginecología y Obstetricia. Hospital Integral de la Mujer del Estado de Sonora, México.

3 Médico adscrito al Departamento de Patología. Hospital Integral de la Mujer del Estado de Sonora, México.

4 Residente de tercer año de la especialidad de Ginecología y Obstetricia. Hospital Integral de la Mujer del Estado de Sonora, México.


Resumen:

ANTECEDENTES:

el leiomioma uterino es el tumor benigno más frecuente en mujeres en edad fértil que puede ser asiento de fenómenos de degeneración y causa de confusión o error en el diagnóstico.

CASO CLÍNICO:

paciente de 48 años de edad que ingresó por antecedente de dolor en el hipogastrio, con irradiación hacia ambas fosas y flancos e incremento del perímetro abdominal. En la revisión inicial el abdomen se encontró “globoso”, con tumoración dependiente de hueco pélvico, que va desde la sínfisis del pubis hasta debajo de la cicatriz umbilical, de consistencia sólida, bordes regulares, móvil. En la exploración ginecológica, a la palpación bimanual, no se logró delimitar el fondo uterino, ni el origen de la tumoración. Los estudios paraclínicos solicitados, incluidos los marcadores tumorales, se reportaron normales. El ultrasonido abdómino-pélvico reportó que el útero estaba normal, con una gran tumoración de forma redonda, márgenes lisos y debidamente delimitados, compatibles con cistoadenoma, sin que se haya determinado el lado de ubicación de la lesión. En la laparotomía exploradora se observó que el útero medía 22 x 16 cm, con un mioma con probable degeneración quística en la cara anterior, anexos de aspecto macroscópicamente normales, sin líquido libre; se realizó histerectomía abdominal total.

CONCLUSIÓN:

se demuestra que a pesar de que el leiomioma tiene unas imágenes típicas en la mayor parte de los casos, cuando hay cambios degenerativos estos pueden asemejar una tumoración quística ovárica, por ello deben considerarse en el diagnóstico diferencial de las masas anexiales.

Palabras clave: útero; leiomioma; degeneración quística

Abstract:

BACKGROUND:

The fibroid or uterine fibroid is the most frequent benign tumor in women of childbearing age, with relative frequency, leiomyoma may be the site of degenerative phenomena, which may lead to confusion or error in diagnosis.

CASE REPORT:

A 48-year-old female, admitted to our service by the emergency department for a history of hypogastric pain radiating to both pits and flanks and an increase in the abdominal perimeter for a month And medium, negates weight loss, no history of chronic-degenerative diseases, or surgical. On abdominal examination, "globose" at the expense of adipose panicle and pelvic egg-dependent tumor, extending from symphysis pubis to below umbilical scar, solid consistency, regular edges, mobile, soft abdomen, not found Data of peritoneal irritation, during gynecological examination, external genitalia normal to speculum is found, mobile eutrophic cervix, non-painful, without endophytic or exophytic lesions, free sack bottoms, biimanual palpation is not possible to delimit uterine fundus or origin of The tumor, the results of requested paraclinics, including blood count, blood chemistry, liver function tests, coagulation tests and ovarian tumor markers were normal. The abdomino-pelvic ultrasound reports a normal uterus, well delimited margins, size 59 x 35 mm, with endometrium of 7 mm, as well as the presence of a large round-shaped tumor, the margins are smooth and well delimited, this lesion Presents liquid content with internal echoes, in addition to the presence of septa some up to 4 mm thick. Color Doppler is applied and there is only evidence of some thin vessels in peripheral form, the septa do not reveal vascularity, being compatible as first choice, with a cystadenoma, without being able to determine which side is the lesion. In the exploratory laparotomy, a 22 x 16 cm uterus is observed, with presence of myoma with probable cystic degeneration in the anterior face, macroscopically normal appendages, no free fluid is observed, total abdominal hysterectomy is performed.

CONCLUSION:

Our case shows that, although the myoma presents typical images in most cases, when there are degenerative changes that distort the normal structure of the tumor, it may resemble an ovarian cystic tumor, and should therefore be Considered within the differential diagnosis of the adnexal masses.

Key words: Uterus; Leiomioma; Cystic degeneration

Antecedentes

El mioma o fibroma uterino es el tumor benigno más frecuente en mujeres en edad fértil.1,2 La edad parece ser el principal factor pronóstico a considerar, lo mismo que el origen étnico.3

La clasificación vigente de los miomas uterinos es la de FIGO (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia) 2011 de los sangrados uterinos anormales. En la clasificación PALM (Polyp, Adenomyosis, Leiomyoma, Malignancy) los miomas uterinos se clasifican en nueve categorías de 0 a 8 en función de su localización en relación con el miometrio.3

Es difícil establecer con exactitud la incidencia real del leiomioma porque frecuentemente es asintomático. Su prevalencia se estima en 12-25% en mujeres en edad reproductiva, pues en 80% de las piezas de histerectomía se encuentra un mioma.4,5 Los estudios concuerdan en el hecho de que la incidencia de fibromas aumenta con la edad de las mujeres antes de la menopausia.6-8 Los estudios prospectivos encuentran, en mujeres fértiles, 7-40% de miomas que remiten en un lapso de entre 6 meses y 3 años. Los límites de crecimiento medio de un mioma son de 1 a 2 cm en un lapso de 2.5 años, sin embarazo intermedio.9,10

El leiomioma casi siempre se localiza en el cuerpo uterino, a veces (1-2%) en el cuello uterino (mioma cervical) y de manera excepcional se extiende hacia los ligamentos anchos, desdoblando sus dos hojas peritoneales (mioma intraligamentario).11

Caso clínico

Paciente de 48 años de edad, que ingresó al servicio de Urgencias debido a dolor en el hipogastrio, con irradiación hacia ambas fosas y flancos, con aumento del perímetro abdominal desde hacía 45 días. Negó haber perdido peso y tener antecedentes de enfermedades crónico-degenerativas o haber sido intervenida quirúrgicamente. Antecedentes ginecoobstétricos: menarquia a los 14 años de edad (ciclos menstruales 28 x 5), tres embarazos e igual número de partos.

La exploración física reportó: cifras tensionales de 130-85 mmHg, frecuencia cardiaca de 80 latidos por minuto, frecuencia respiratoria de 18 por minuto, temperatura 36.5 ºC, peso de 88 kg, talla 165 cm, IMC 32.35.

La paciente estaba consciente, orientada, sin afecciones cardiopulmonares, abdomen “globoso” a expensas del panículo adiposo y tumoración dependiente de huevo pélvico que se extendía desde la sínfisis del pubis hasta debajo de la cicatriz umbilical, de consistencia sólida, de bordes regulares, móvil, abdomen blando. Durante la exploración ginecológica no se encontraron datos de irritación peritoneal; los genitales externos se observaron normales a la especuloscopia, el cuello uterino eutrófico móvil, no doloroso, sin lesiones endofíticas o exofíticas, fondos de saco libres. A la palpación bimanual no se logró delimitar el fondo uterino ni el origen de la tumoración. Los resultados de los estudios paraclínicos: biometría hemática, química sanguínea, pruebas de funcionamiento hepático y pruebas de coagulación resultaron normales. Valores de los marcadores tumorales: antígeno CA 125: 19.70 U/mL; antígeno carcinoembrionario: 0.71 ng/mL; alfa feto proteína: 3.98 ng/mL, todos en límites de normalidad

El ultrasonido abdminopélvico reportó: útero en situación habitual, márgenes debidamente delimitados de 59 x 35 mm, con endometrio de 7 mm (Figura 1). Se encontró una gran tumoración de forma redonda, márgenes lisos y bien delimitados, con contenido líquido y ecos internos; además, septos, algunos incluso de 4 mm de grosor (Figura 2). El doppler color solo evidenció algunos vasos delgados en forma periférica y los septos no revelaron vascularidad. La primera opción es compatible con un cistoadenoma, sin poder determinar de qué lado estaba la lesión.

Figura 1 Ecografía abdominal: útero de 59 x 35 mm. 

Figura 2 Ecografía abdominal que muestra una tumoración de predominio quístico, con septos. 

Ante la exploración, la clínica de la paciente, los resultados de los estudios paraclínicos y los hallazgos en las pruebas de imagen se programó para laparotomía exploradora. En ésta se encontró: útero de 20 x 16 cm, aproximadamente, con un mioma gigante, con probable degeneración quística (Figura 3). Ambos ovarios se observaron de aspecto macroscópico normal; se realizó histerectomía abdominal total, con cúpula cerrada.

Figura 3 Útero con leiomioma y degeneración quística. 

Diagnóstico histopatológico

Endometrio proliferativo, leiomioma epitelioide atípico, con degeneración quística. Se sugirió la inmunohistoquímica para establecer el diagnóstico diferencial con leiomiosarcoma (Figuras 4, 5, 6), el reporte fue: leiomioma celular.

Figura 4 Aspecto externo, de morfología esférica, pieza quirúrgica al corte, con cavidad quística (Q) intramural, miometrio (M). 

Figura 5 Haces de células fusocelulares de músculo liso, dispuestas en un patrón fasciculado. 

Figura 6 Detalle celular, con núcleos de bordes romos y citoplasma eosinófilo. 

Discusión

Los sistemas de regulación identificados para el crecimiento de los fibromas son, principalmente, los esteroides ováricos (estrógenos y progesterona), los factores de crecimiento y de angiogénesis y el proceso de apoptosis.1,2

La vascularización del leiomioma se origina a partir de las arterias vecinas del miometrio y, generalmente, es pobre, por lo que son frecuentes los procesos de degeneración, como la hialina, quística, mixoide, roja y la calcificación distrófica.12-14

La degeneración quística puede considerarse un grado extremo de edema y se reporta en aproximadamente 4% de los miomas uterinos.15

En la mayoría de los casos el mioma se muestra con imágenes típicas, pero los cambios degenerativos pueden causar confusión al establecer el diagnóstico.

La técnica de imagen para el diagnóstico inicial es la ecografía, que es la menos invasora y la más costo-efectiva.12,16 Siempre es necesario asociar la vía abdominal porque evita que los miomas que no sean accesibles por vía vaginal pasen inadvertidos.17 El Doppler permite, además, valorar la vascularización de las tumoraciones.18

Para delimitar miomas la TAC no tiene gran utilidad porque no diferencia claramente el mioma del miometrio normal, a no ser que existan calcificaciones o necrosis.12,16,19

La resonancia magnética es la mejor técnica actual para visualizar todos los miomas y su localización, pero su costo es elevado y su disponibilidad limitada.19,20 La utilización de gadolinio como contraste con esta prueba ha demostrado que permite diferenciar miomas degenerados de los que no lo están.21,22

Conclusión

El caso reportado demuestra que, a pesar de que el mioma tiene unas imágenes típicas en la mayor parte de los casos, cuando hay cambios degenerativos que distorsionan la estructura habitual de la tumoración, puede asemejar una tumoración quística ovárica y, por ello, deben considerarse parte del diagnóstico diferencial de las masas anexiales.

Referencias

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Este artículo debe citarse como Vega-Ruiz FJ, Barceló-Mancillas DA, Gutiérrez-de la Vega D, Luis-Zárate H. Leiomioma quístico gigante que simula una tumoración ovárica. Reporte de un caso. Ginecol Obstet Mex 2017 mayo;85(5):325-330.

Recibido: Febrero de 2017; Aprobado: Marzo de 2017

Correspondencia Dr. Horacio Luis Zárate horacio-67@hotmail.com

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