En la actualidad, las ciudades son analizadas desde una visión que concentra aspectos políticos, económicos, demográficos y ecológicos; estas dimensiones conforman el fenómeno urbano, dinámico y cambiante. Definiciones tradicionales de espacio público tienden a generar arquetipos como la plaza, el parque y la calle; así como concentrarse en el espacio "donde todos los ciudadanos tienen derecho a acceder".1 Sin embargo, en relación a las ciudades contemporáneas y el espacio urbano, poco se ha discutido sobre la correspondencia entre espacio público y cualidades inmateriales, que trascienden la forma urbana.2 En este sentido, esta serie fotográfica3 muestra a la Alameda Central como un espacio de resistencia social ante las dinámicas políticas, económicas, sociales y culturales que tienen lugar en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Así, este espacio público se ha convertido en un lugar de encuentro, batalla y resistencia en donde convergen intereses de usuarios antiguos, nuevos ocupantes, autoridades y marcos regulatorios, instituciones culturales e históricas. De esta manera, partiendo del valor simbólico e importancia histórica de este espacio público, esta serie busca generar un argumento visual a través de las imágenes capturadas durante ocho horas en el mismo día. Las fotografías intentan plasmar diferentes connotaciones de la Alameda Central: como manifestación de un espacio regulado y expresión de desplazamiento urbano, como lugar de vida fuera de la ley y muestra de segregación socio-espacial, como elemento articulador de procesos de regeneración urbana y receptáculo de memorias y experiencias de usuarios... como reflejo de acontecimientos sociales, políticos, económicos, culturales e históricos.