Presentación

Si bien los estudios sobre religión y aquellos acerca de las relaciones entre las instituciones religiosas y el Estado han cobrado relevancia a partir del afianzamiento del conservadurismo en los ámbitos internacional y nacional —desatados por la caída del muro de Berlín y el ascenso del libre mercado y el antiestatismo—, la historia de México y, en general, la de América Latina ofrece múltiples vías de acceso al estudio de las relaciones entre religión y política. En las últimas décadas del siglo XX, muchas de esas vías se enriquecieron entre otros motivos por la creciente presencia de diversas denominaciones religiosas que se sumaron a la de la Iglesia católica, cuyo papel como institución y como poder político y económico había sido objeto de atención ininterrumpidamente, desde siglos atrás. Por otra parte, los rumbos que tomaron los estudios históricos en el último cuarto de la centuria pasada sensibilizaron especialmente respecto a los problemas que entraña el fenómeno religioso en el mundo social. Desde diferentes ángulos, historiadores, antropólogos y sociólogos, por citar solamente a algunos cultivadores de las ciencias sociales y las humanidades, rastrearon sus implicaciones en la política, las características de sus instituciones y su doctrina, su trascendencia en ámbitos como la educación, por ejemplo.

En tal contexto, hemos visto proliferar multitud de estudios históricos acerca de las relaciones Iglesia-Estado, la religión, las formas de la religiosidad, las tendencias dentro de la Iglesia católica, las instituciones eclesiales y paraeclesiales y los partidos de corte conservador. Tenemos trabajos sobre la Acción Católica, las Damas Católicas, los Caballeros de Colón, la Unión Nacional de Padres de Familia, el MURO, el Partido Católico Nacional, el Partido Acción Nacional, la educación privada católica, por mencionar algunas. Por su parte, el giro lingüístico, con su énfasis en la historia cultural, alentó el estudio de los fenómenos religiosos desde perspectivas nuevas y amplió el abanico de actores a estudiar. El interés por estos fenómenos no sólo se ha circunscrito al ámbito de la historia, sino que también han sido abordados por la sociología, la antropología, la ciencia política, al tiempo que han aparecido estudios desde perspectivas interdisciplinarias.

Una buena muestra de esta riqueza es el presente número de Política y Cultura que recoge trabajos sobre laicidad y religión civil, los medios de control de la Iglesia católica frente a la diversidad religiosa, la religiosidad popular, la teología de la liberación y la pluralidad religiosa.

"Del profeta armado al vicario saboyano. La religión civil en Maquiavelo y Rousseau" estudia el proceso por el que atravesó el concepto de religión civil entre el autor renacentista y el ilustrado, para subrayar los cambios y continuidades entre ambos autores entre los siglos XVI y XVIII. Aborda un tema contemporáneo de gran interés a causa del incremento del fundamentalismo en Oriente Medio y el norte de África y de la inserción de principios religiosos en la educación o la salud que se aprecian en Estados Unidos.

Dos artículos tocan los extremos de las formas de ejercer la religión, la del grupo dominante dentro de la Iglesia y la religiosidad popular. "Iglesia católica: vigencia de un sistema panóptico y estrategias derivadas del miedo" analiza, desde una perspectiva multidisciplinaria entre la sociología, la filosofía y la teología, la manera como la jerarquía católica ha enfrentado la crisis derivada de la creciente pluralidad religiosa y de la secularización de la sociedad, atrincherándose en el sistema panóptico y el control a través del miedo a la alteridad. En el polo opuesto "La Virgen de Talpa: religiosidad, turismo y sociedad" toca el tema de la religiosidad popular y su imbricación con el turismo y la economía local, desde una perspectiva antropológica. Ubica el auge de este santuario en el contexto de los otros lugares de peregrinaje jalisciense: la Virgen de los Lagos y la de Zapopan y también nos habla del fomento al turismo religioso impulsado desde el gobierno estatal.

Desde una perspectiva histórica, "Sergio Méndez Arceo y su visión internacionalista" aborda la postura de este obispo, uno de los representantes más importantes de la teología de la liberación, entre 1970 y 1982 y el impulso que procuró dar al panamericanismo. A partir del estudio en el archivo de este prelado, nos muestra el itinerario de la opción de los pobres dentro de la Iglesia católica mexicana durante los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo.

"Cambio religioso, expulsiones indígenas y conformación de organizaciones evangélicas en Los Altos de Chiapas" revisa las dos oleadas de expulsiones de creyentes evangélicos que tuvieron lugar en el estado del sureste entre 1970 y 1986 y entre 1987 y el año 2001. Analiza el fenómeno del pluralismo religioso en Los Altos de Chiapas durante las tres últimas décadas del siglo XX desde el punto de vista cuantitativo, así como las causas de la violencia y las expulsiones en varias comunidades, para culminar con el surgimiento de organismos y asociaciones que defendieron los derechos humanos e hicieron demandas de corte económico.

Este número de Política y Cultura constituye una ventana para asomarnos a los distintos aspectos del fenómeno religioso desde diversas perspectivas disciplinares y temporales.

Comité Editorial