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Política y cultura

versão impressa ISSN 0188-7742

Polít. cult.  no.27 México Jan. 2007

 

Diversa

 

Movimiento indígena en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, Volúmen II*

 

Juan Carlos Vargas Reyes*

 

* Raquel Gutiérrez y Fabiola Escárzaga, Movimiento indígena en América Latina: resistencia y proyecto alternativo: vol. II, México, Juan Pablos editores, 2006.

** Licenciado en Política y gestión social por la UAM–Xochimilco. Ayudante de investigación en el área: Problemas de América Latina. Dirección electrónica: jcvreyes@correo.xoc.uam.mx

 

Recepción del original: 27–05–06
Recepción del artículo corregido: 03–05–07

 

Durante los últimos años, una buena parte de las naciones latinoamericanas vive una reconfiguración política y social. La emergencia de gobiernos de izquierda y centro–izquierda, así como la aparición de nuevos actores políticos y sociales que han incursionado con fuerza en la vida política nacional, enfoca la necesidad de analizar estas nuevas realidades desde la academia a partir de interpretaciones innovadoras.

El libro Movimiento indígena en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, volumen II, responde a esta apremiante necesidad de abordar la realidad latinoamericana desde la academia con un enfoque amplio e incluyente de las diversas voces que sobre el tema se levantan, centrándose en un actor de primer nivel en las trasformaciones que vive la región: el movimiento indígena. El cual reaparece durante la década de los noventa con un proyecto y visión propia, que no se enmarca en lo que tradicionalmente podríamos llamar "izquierda" y "derecha". Un actor que, habiendo permanecido excluido de la vida institucional de los Estados–nación latinoamericanos, retorna enarbolando las luchas por su reconocimiento en contra de la explotación, la marginación y el racismo ancestrales, además de construir nuevas formas de organización y de representación política a la vez que rescatan sus tradiciones, herencias y lenguaje.

Este libro es el resultado de las II Jornadas andinas y mesoamericanas, resistencia y proyecto alternativo, realizadas en las ciudades de La Paz y El Alto, Bolivia, con la participación de académicos y líderes de organizaciones indígenas de nueve países.

El libro se divide en dos partes: en la primera, se realiza un análisis de los casos nacionales de Bolivia, México, Perú, Ecuador, Guatemala, Argentina y Chile; en tanto que en la segunda se abordan los temas referentes a la participación de las mujeres en el movimiento indígena; la migración, como un problema fundamental para los pueblos indígenas y, por último, las estrategias políticas de los movimientos indígenas y de los Estados latinoamericanos frente a su insurgencia.

En el caso de México se exponen los diferentes proyectos y experiencias que se llevan adelante, desde la lucha por la autonomía indígena en Oaxaca y otras regiones del país, pasando por la experiencia de los caracoles en los municipios autónomos de Chiapas, hasta la lucha por el reconocimiento y autoreconocimiento de la identidad indígena de los pueblos del Anáhuac, los llamados "indígenas invisibles" de la Ciudad de México y la zona de Xochimilco. Este capítulo abona al debate las interrogantes sobre cuál es el papel de los movimientos indígenas en la transformación del país; cuál es el lugar de sus usos, costumbres y tradiciones, de sus concepciones de autonomía y cómo se enfrenta al poder estatal y a sus instituciones.

En el caso boliviano, se describen las formas de organización y la multiplicidad de organismos que se reivindican como indígenas,1 elaborándose un recuento de las luchas protagonizadas por estos en los últimos años, como la de los cultivos de hoja de coca; la guerra del agua, la guerra del gas; las represiones vividas, y las tareas del movimiento indígena con relación al gobierno de Evo Morales y la Asamblea Constituyente. Asimismo, este capítulo enfatiza la lucha que los movimientos indígenas desarrollan en contra de las formas de organización política del Estado liberal boliviano, el cual consideran como impuesto por una minoría oligárquica.

Los análisis y las participaciones de los colaboradores en este volumen tienen como eje la propuesta de alternativas a esta realidad. En algunos casos se desconoce al Estado–nación actual para fijarse como meta la reconstitución de los suyus;2 la creación de una República india, o el reconocimiento de los derechos colectivos por encima de la legislación que considera derechos, propiedad y garantías solamente al individuo y no a la colectividad.

El caso de Ecuador es de una amplia complejidad y riqueza. El movimiento indígena ecuatoriano sufre una profunda crisis como resultado de la alianza política concertada con el gobierno de Lucio Gutiérrez la cual debilitó y desprestigió a sus organizaciones. En los textos se realiza un balance crítico de los resultados del movimiento político Pachakutik; balance muy contrastante y provocador que concluye con la frase "ganamos pero perdimos", la cual sintetiza la experiencia ecuatoriana de los últimos 15 años.

La segunda parte del libro incluye las experiencias nacionales indígenas pero desde una perspectiva más amplia: el tema de las mujeres y la lucha de género es un buen ejemplo. Este capítulo nos muestra siete casos que abarcan desde las herencias y tradiciones mesoamericanas y de los Andes hasta la discusión del horizonte de lucha de las mujeres indígenas.

Otro eje es el tema de la migración, problema general que se resiente de forma aguda en algunas comunidades donde la situación económica o los desplazamientos forzados expulsan a una importante cantidad de indígenas de sus tierras originarias, de sus tradiciones y costumbres; de sus luchas reivindicativas y organización. Dos ejes atraviesan estas aportaciones: por un lado, el paso de una sociedad rural a una urbana; por el otro, la tensión entre el adaptarse o resistir con su identidad y tradiciones enfrentando una transculturación y creando de redes de solidaridad.

Por último, se aborda un tema que traza la línea de próximas discusiones: las estrategias políticas de los movimientos indígenas y de sus contrapartes, los Estados latinoamericanos. En este capítulo final se plantean interrogantes que se trata de responder: ¿Qué proyecto? ¿Qué tipo de acciones habrá que realizar? ¿Por qué vías? ¿Cuál es la relación con los Estados nacionales?

En suma, el libro nos muestra un panorama general de este nuevo y viejo actor político fundamental en la región, cuál es su situación organizativa actual, sus proyectos, retos y horizontes. Los enfoques, metodología y análisis presentados por las académicas coordinadoras de la obra nos permiten analizarlos desde una perspectiva amplia, comprometida y participante con el objeto de estudio y nos motiva a rebasar las visiones paternalistas o indigenistas hegemónicas.

 

REFERENCIAS

1 Un caso especial es el de la organización Afrobolivianos, descendientes de poblaciones africanas traídas a América para esclavizarlas.

2 Suyu es un prefijo quechua utilizado para indicar lugar, territorio o Nación. En algunos casos la reivindicación de los suyus tiene que ver con el reconocimiento de territorialidad, uso y gestión de los recursos naturales por las comunidades indígenas, y en otras con la reivindicación del Tawantinsuyu, el nombre del imperio inca que estaba divido en cuatro suyus o regiones.

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