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Alteridades

versión On-line ISSN 2448-850Xversión impresa ISSN 0188-7017

Alteridades vol.18 no.36 Ciudad de México jul./dic. 2008

 

Investigación antropológica

 

La arqueología del presente y el grafiti incidental en Ciudad Universitaria*

 

Present time Archeology and incidental graffiti in Ciudad Universitaria

 

Erika Araiza Díaz**, Roberto Martínez González*** y Francisco Lugo Silva****

 

** Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Casa Libertad. Calzada Ermita Iztapalapa s/n, col. Lomas de Zaragoza, Iztapalapa, México D.F. <miradile@yahoo.fr>.

*** Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. Circuito Mario de la Cueva s/n, Zona Cultural, Ciudad Universitaria, 04510, México D.F. <nahualogia@yahoo.com.mx>.

**** École des Hautes Études en Sciences Sociales. 105 Boulevard Raspail 75006, París <lasiberiaylapampa@hotmail.com>.

 

* Artículo recibido: 07/01/07
Aceptado: 21/11/07

 

Resumen

En este artículo se propone estudiar al grafiti como un material arqueológico. El grafiti aquí analizado es aquel que puede ser producido y leído por cualquier miembro de la sociedad. Mediante la comparación entre los contenidos de los mensajes plasmados por hombres y mujeres que se encuentran deforma incidental en banquetas, pupitres y baños de Ciudad Universitaria, se trata de describir lo que dichos espacios significan para sus usuarios, dando como resultado un discurso construido en dos ejes: el de lo público y lo privado, y el de lo efímero y lo durable.

Palabras clave: grafiti, concepción del espacio, UNAM, lugares públicos, arqueología del presente.

 

Abstract

The main goal of this article is to study the graffiti manifestations as an archaeological material. In this work we study a kind of graffiti that may be produced and ridden by all the society members. By the comparison of different messages impressed, by men and women, on the pavements, over the desks and over the restroom's walls of Ciudad Universitaria, we'll define the meanings of those kinds of spaces in their users' mid. As a result of this analysis we'll show that the graffiti discourse is constructed over two different axes: the public–private axe and the long–lasting–short–lasting axe.

Key words: graffiti, spatial conception, UNAM, public places, archaeology of today.

 

Hace poco más de 30 años que el célebre arqueólogo estadounidense William Rathje mostró al mundo cuán útil puede ser la metodología arqueológica para conocer a las sociedades contemporáneas. A partir de la arqueología de la basura fue posible evidenciar que los datos aportados por los encuestados –en este caso sobre sus hábitos de consumo– no siempre concuerdan con la realidad observada. De este modo, la arqueología se convirtió, por lo menos en el discurso de los investigadores, en una eficaz disciplina auxiliar de la sociología y la antropología urbana (véanse Rathje y Murphy, 1992; Litvak King, 1986: 154). Sin embargo, hay que aceptar que en las últimas tres décadas se ha avanzado muy poco en el conocimiento arqueológico de las sociedades urbanas actuales. En el caso de México, el estudio arqueológico del presente ha sido casi nulo. Diariamente se producen una infinidad de contextos arqueológicos que son destruidos sin que haya mediado el análisis científico de esta disciplina.

En lo tocante a las grafías urbanas contemporáneas, dicho fenómeno comenzó a ser examinado desde el punto de vista etnológico a partir de la década de 1970.1 Pero no es sino diez años después que, en su magnífico trabajo sobre las relaciones étnicas en Hawai, Blake (1981) propuso entender al grafiti como un material arqueológico.2 No obstante en la actualidad las investigaciones sobre los grafiteros son relativamente abundantes, aquellas sobre sus producciones gráficas aún son escasas.

En el presente artículo se pretende mostrar cómo es que la metodología arqueológica puede ayudar a comprender la manera en que un grupo social determinado (en este caso los estudiantes y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM) concibe los espacios en que se desenvuelve cotidianamente. Para ello se ha elegido como material de estudio las manifestaciones gráficas presentes en las áreas comunes de la Universidad, y que, tratadas de manera similar a como se haría con el arte rupestre, mostrarán el uso, significado y función que el espacio tiene en el pensamiento del grupo tratado. En otras palabras, es al observar la distribución espacial del grafiti y al clasificar las variantes en su contenido que es posible definir normas específicas sobre el modo en que los universitarios conceptúan su entorno material.

 

El grafiti incidental

Aunque en la actualidad continúa faltando una definición precisa de grafiti, parece ser que algunos de los elementos evocados con más frecuencia en trabajos precedentes son su carácter anónimo y el hecho de que se encuentre en espacios públicos o privados ajenos a sus productores y que no fueron construidos para tal fin (Blake, 1981: 95; Garduño Oropeza, 2000: 93).3

Empero, puede argumentarse que ambas características son circunstanciales: en primer lugar, existen casos en los que los autores de las grafías pretenden justamente dejar huella de su presencia o de su paso por un sitio determinado –el clásico texto "X estuvo aquí"–, razón por la cual ya no serían anónimos más que en el sentido de que el investigador no los conoce. Y aun cuando buscan enmascarar sus identidades al estilizar su letra, hay personas que, familiarizadas con los códigos empleados, son capaces de identificar a los grafiteros –la ignorancia del investigador no implica el anonimato del autor–. En segundo lugar, la producción gráfica no se limita a los espacios ajenos sino que, en ocasiones, los grafiteros también rayan sobre su ropa, mochilas y cuadernos.4 En este caso, habría que preguntarse si, tratándose de las mismas técnicas y de los mismos estilos, mensajes y autores, es válido considerarlos géneros distintos sólo porque cambia el soporte. Lo cierto es que muchas veces el grafiti se presenta como un mecanismo de interpelación al poder: sea de la propiedad privada, de la estética convencional o de la moral instituida en el discurso puritano y de las buenas costumbres.

Lo esencial en el grafiti es su carácter marginal. Se trata de una escritura que viola los límites geográficos que por tradición le son asignados: en lugar de aparecer en una libreta, figura en un pupitre; en vez de presentarse sobre el pizarrón, lo hace sobre un muro. El mensaje plasmado, en cuando es reconocible, desafía en numerosas ocasiones las normas de etiqueta, mostrando insultos, obscenidades y palabras soeces. Y es también marginal porque, además de implicar muchas veces una deformación caligráfica, escapa a las normas ortográficas y de redacción. Por lo tanto, el grafiti no es más que el otro de la escritura institucionalmente aceptada; es esa escritura bastarda que se opone a toda norma social.

Hoy en día el grafiti es un fenómeno sumamente amplio y diverso, en el que intervienen actores procedentes de muy distintos contextos socioculturales,5 por lo cual hemos preferido enfocarnos al estudio de un tipo particular de producción gráfica asociada a una comunidad específica: el grafti incidental de Ciudad Universitaria (UNAM), término que empleamos para diferenciar a las manifestaciones producidas por la gente ordinaria de aquellas generadas por grupos especializados en su construcción, pues, en contraste con las aplicaciones en aerosol que por lo general se observan en las paredes de los espacios públicos, el grafiti que analizaremos aquí no entraña la adhesión a movimientos culturales bien definidos ni el uso de códigos ni técnicas específicos, sino que es aquel que puede ser producido y leído por cualquier persona –mínimamente alfabetizada–que pertenezca a nuestra sociedad. Además, mientras el grafiti especializado "es un medio para obtener fama y reconocimiento" dentro de un sector social bien delimitado (Valenzuela Arce, 1997: 91), en el grafiti incidental el autor tiende a perderse en el anonimato ante un mensaje que se difunde hacia cualquier observador.

El grafiti incidental está determinado al menos por tres campos: el orden espacial, la gestión temporal y el código manifiesto en el afán comunicativo. El orden espacial es la clasificación de espacios y la disposición geográfica que un régimen institucional establece según sus necesidades normativas. La gestión temporal se rige por los ciclos definidos de acuerdo con las reglas de la institución, el ciclo escolar, los horarios de oficina, de clases, laborales, de biblioteca, de restaurante, etcétera. El afán comunicativo es el deseo de transmitir un mensaje en un circuito donde el mismo enunciante está inscrito y regido por signos compartidos. Para nuestro trabajo en Ciudad Universitaria hemos abordado los dos ámbitos fundamentales de cualquier gestión espacial que son las divisiones interior–exterior y público–privado, en las cuales analizamos cinco soportes principales: el cemento fresco, las bancas de los salones de clase y las áreas de reposo, las paredes de los sanitarios, las puertas de los casilleros y los monumentos del Espacio Escultórico. Así, al comparar los contenidos de los mensajes plasmados en tales lugares, describiremos lo que estos espacios significan para los universitarios. Teniendo en cuenta la heterogeneidad de la población contemplada, procuramos revisar una muestra tan amplia como nos fuera posible.6 De este modo optamos por registrar las manifestaciones de algunos espacios elegidos en función de su diversidad.

Así pues, nuestro estudio comprenderá las marcas en el cemento de las banquetas situadas frente a Universum, la Coordinación de Humanidades, el Instituto de Investigaciones Filológicas, el Instituto de Investigaciones Sociales, el Espacio Escultórico, el Instituto de Investigaciones Antropológicas y la Tienda de la UNAM. También se examinarán aquellas que se encuentran en los alrededores y el interior de las facultades de Química, Derecho, Medicina, Ciencias, Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras, Psicología, Ingeniería, Administración y Contaduría, y Trabajo Social. Entre los grafitis de las bancas tomamos ejemplos procedentes de todas estas facultades y algunos ubicados en los patios exteriores de la Facultad de Administración y Contaduría y de la de Ciencias Políticas y Sociales. En lo concerniente a los baños, no sólo analizaremos las grafías localizadas en las facultades citadas, sino también las que figuran en los institutos de Matemáticas, Astronomía, Geología, Investigaciones Históricas, Biología Molecular e Investigaciones Antropológicas. Contamos así con una muestra de poco más de 400 ejemplares dispersos en las áreas mencionadas.7 Todos los motivos fueron registrados, mediante cédulas y fotografías digitales, entre julio de 2005 y mayo de 2006.

Aunque las tendencias aquí planteadas pudieran ser diferentes en los espacios que no consideramos en nuestro estudio, es importante señalar que 28.49 por ciento de los motivos se hallaron en los sanitarios, 29.94 en bancas y 38.9 en el pavimento. Sin embargo, esto no necesariamente significa que se raye más en el cemento que en cualquier otro lugar, sino tan sólo que, como en este material no es tan fácil borrar, se observan grandes acumulaciones de grafías de distintas épocas.

 

El grafiti en el cemento

Como es de imaginarse, las técnicas más empleadas en estas manifestaciones son la incisión y la impresión, usándose para la primera tanto el dedo como objetos puntiagudos como llaves, monedas y pequeñas ramas. Conocemos unos cuantos casos de aplicación de aerosoles que, dado que se encuentran relacionados con señalamientos oficiales y anuncios institucionales, no se tendrán en cuenta.

Los lugares donde se observa un mayor número de imágenes son los alrededores de las facultades y el museo de la ciencia, Universum –que juntos contienen 61.2 por ciento de las grafías–. El Instituto de Investigaciones Antropológicas es el espacio no contemplado dentro de los anteriores que cuenta con más motivos, tal vez por estar cerca del metro y de la tienda de la UNAM, zonas muy transitadas.

Una característica muy interesante es que en numerosas ocasiones estas manifestaciones se acompañan de fechas, en notación arábiga o románica, lo que nos ha dado una idea de los principales periodos de producción gráfica en cemento: la mayoría de las grafías registradas corresponden a la década de los noventa y al decenio actual. Encontramos algunos textos de los ochenta, sobre todo de sus finales, y un par de datas de 1975, pero esto no implica forzosamente que no se hayan producido grafitis con anterioridad.8 Es probable que las raíces que agrietan el pavimento, la lluvia, el tránsito continuo y las constantes construcciones, renovaciones e instalaciones de servicios hayan terminado por borrarlos completamente o volverlos irreconocibles. Después de todo, resulta bastante significativo que los dos textos que se remontan a los setenta se localicen en una zona del pavimento que ha sido invadida por los arbustos con lo que se reduce la degradación de la superficie grabada por el paso de peatones, la lluvia y otros elementos que pudieran afectarla.

Las manifestaciones gráficas más comunes son aquellas referentes a siglas, nombres personales y de agrupaciones e instituciones (68.86 por ciento del total de estos motivos ha sido impreso en el pavimento). Muestra de las primeras son "KESO", "CERJ", "KAER" y "ACK"; de las segundas, "Judith", "José Luis Águeda", "Paul Garnica" y "Bruno LEE"; y, de las terceras, "FCPyS" (Facultad de Ciencias Políticas y Sociales), "cut" (Centro Universitario de Teatro), "P5" (Preparatoria núm. 5), "cch" (Colegio de Ciencias y Humanidades), "The Beatles", "INXS" y "Maras". También encontramos una gran cantidad de mensajes de amor del estilo "Te amo Alma", "Evy y Fer", "Wendi tqm René", "Vicky te amo", etcétera (63.88 por ciento de los de esta clase figuran en dichos espacios). En mucho menor medida hallamos mensajes políticos como "Camilo Torres Vive", "Viva el Pueblo" y "Muera Soberón", e insultos y obscenidades del tipo "Puto", "Ivonne (perra)", "Pitomate" y "Chang es puñal" (sólo 8.1 por ciento de los insultos aparecen en el cemento). Por último, tenemos como elementos icónicos un gran número de representaciones de corazones, corazones flechados, y huellas de manos y pies calzados; además se ven pocas marcas de llanta de bicicleta, símbolos anarquistas, falos, caras sonrientes, estrellas de cinco picos, hoz y martillo, caracoles y círculos concéntricos (46.1 por ciento de estos elementos se sitúan en el pavimento, dominando las huellas de zapatos).

Salvo en el caso de las consignas políticas, que sólo se encuentran en las facultades de Ciencias Políticas y Sociales y Psicología, la distribución y la temática de los textos es bastante homogénea. En casi todos los casos, se trata de dejar un testimonio duradero y visible de la presencia o la existencia de un individuo, del amor que se tuvieron dos personas o de la adhesión a una institución, a un grupo de rock, a un movimiento subversivo o a una banda con tendencias delictivas. Tratándose de un espacio público abierto, los insultos y las obscenidades suelen ser escasos ya que, aparentemente, se prefiere dejar esta clase de mensajes en ámbitos de acceso más limitado.9 El cemento representa así un espacio en el que se imprime y expresa aquello que se quiere sea del dominio público, que se conozca, o se vuelva una prueba duradera de un evento eminentemente social.

 

Las bancas como espacio de producción gráfica

Aunque en las bancas también encontramos una enorme cantidad de nombres, apodos y mensajes de amor, aquí los elementos icónicos son mucho más abundantes y variables (41 por ciento del total): caras sonrientes, murciélagos logotípicos de Batman, cerdos asociados a insultos, flores, estrellas, espirales, escorpiones, anteojos, tijeras, mariposas, flechas, ojos, esvásticas nazis, demonios, payasos, calaveras, rostros de Jack (personaje de caricaturas), balones de futbol, ángeles, símbolos de yin–yang y asteriscos. Y aunque tales figuras parecieran ser producto del tedio se cree que su repetición en las facultades tratadas señala que son imágenes estereotipadas que reflejan las adhesiones, los gustos y las pasiones de los estudiantes. Por ejemplo, los escorpiones, presentes en Ingeniería, podrían estar asociados al nombre del equipo de futbol americano de esta facultad (Escorpiones Rojos). Mientras que los payasos, las calaveras y los demonios tal vez se relacionen con el gusto por algunos géneros de rock pesado, íconos que aparecen en las portadas de los discos de este tipo de música. Un rasgo interesante de las grafías en las bancas es que en múltiples ocasiones se aprovecha la forma del mueble para producir las imágenes, por ejemplo la enorme cantidad de tornillos transformados en flores, soles y caras sonrientes.10

Por otro lado, vemos que en las bancas se pueden expresar ideas y opiniones personales sobre temas ligados a la condición e intereses de sus ocupantes, como si los textos fueran dirigidos a otros estudiantes que usen esas mismas bancas: en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales leemos, "Prisa a donde, a volver a donde te tiene sujeto que no te permite de volver" y "Soy tu peor parte que es mi mejor parte"; en la de Administración y Contaduría, "Ke muera la moral y ke viva el sexo oral" y "Cuando te masturbas no te salen pelos en la mano son los que te arrancas"; en la de Psicología, "Soy bien equis, Juana López Rodríguez es la más pendeja y estúpida mujer que hay en el mundo. No puede haber una persona tan pendeja como yo",11 en la de Derecho, "Maten a los jubilados" y "La hueva ya vino a sonsacarnos". Asimismo, registramos algunos diálogos y comentarios en torno a personajes y circunstancias locales:

• "Ve y cómprate un cerebro y una cara; neta deja de ser tan superficial naquito(a)".

• "A ver pendeja: no es ser fresa, es tener un poco de decencia; no es mi pedo que no te sepas vestir; digo entiendes ¿no? Pinche hija del tlacoyo, aparte de las repetitivas 'cómprate un cerebro' y 'soy fresa'... Pendeja".

• "Pinches estupidejos no mamen. Bien por lo de la chacha. Att. Sus lectores".

• "No sean nacos no rayen la mesa, ráyense el ass". (Facultad de Ciencias Políticas y Sociales).

• "Hola me llamo Diana si quieres conocerme sólo llama al [número telefónico]" (Facultad de Psicología).

A diferencia de lo que sucede en el cemento fresco, las bancas de los salones de clase están a mitad del camino entre lo público y lo privado, pues, además de que sus autores se encuentran menos expuestos a las miradas ajenas, el continuo tránsito de estudiantes por las aulas hace que se conserve un cierto anonimato. Y es gracias a su carácter incógnito que en repetidas ocasiones se puede expresar aquello que no se osaría decir verbal y públicamente. Al mismo tiempo, el hecho de que se trate de un espacio abierto para todos los que utilizan las bancas y cerrado a los miembros de la facultad permite un diálogo en torno a personajes y acontecimientos locales.

 

Los casilleros de Ciencias

Para nuestra fortuna, durante los primeros meses de 2006, la Facultad de Ciencias cambió los casilleros de sus estudiantes, colocándolos en ordenadas filas en uno de los patios. De modo que, en su condición de desecho, tuvimos ocasión de registrar, con toda libertad, la prolífica producción gráfica en ellos.

Lo primero que pudimos observar fue la omnipresencia de la palabra "ocupado", acompañada de alguna fecha que indica el periodo de uso. En este caso, las manifestaciones gráficas parecen situarse entre 1992 y 2005. Notamos que aunque los dibujos icónicos son escasos (un espermatozoide, un símbolo de anarquía, una calavera y un sol) los elementos figurativos no se encuentran del todo ausentes sino que, en varias ocasiones, son remplazados por calcomanías asociadas a las más diversas cuestiones de interés para los jóvenes: caricaturas (los Simpson, Gasparín, Ranma 1/2, etcétera), deportes (básquetbol, futbol, buceo, aiki jut–su, etcétera), música (U2, Radioactivo, MTV, etcétera) y temas políticos (PRD, "No al aeropuerto de Atenco", "Libertad a los estudiantes presos de la UNAM", etcétera). En tal contexto, la estampa funge al mismo tiempo como delimitador territorial y marca de identidad.

En su función de bien inmueble, el casillero constituye un apartado postal al que se pueden dirigir todos aquellos textos destinados a su ocupante. Así, observamos recados como "Mónica te veo a las 6:00 en el puente de Azahalia", "Zeit: mañana viernes salgo a las 8:00 pm. Si puedes, me esperas", "Edaly eché los 30 pesos de Sol. Te los encargo mucho. Muchas gracias Atte Perla". y "Olvidaste tu llave, se encuentra en el anexo". Como extensión de una persona, el locker se convierte en depositario tanto de los insultos como de las frases amorosas destinadas a su propietario: "Miriam fea cochina Att. Yo", "Pendejotes" y "Eric Flores es puñal, por lo tanto, el otro también"; o "Pedro: Casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar... Te amo Att. Yo" y "Mary como odio amarte". Mientras que, en su calidad de propiedad privada, el casillero se encuentra sujeto al robo y a los conflictos generados por la posesión, y se reflejan en textos como los siguientes: "No te acerques a mi locker OK Att. Miryam y Elainsu", "¿Por qué me robaste mi locker?" y "Quiero mis cosas de vuelta ratero, ya sé quien eres y no te voy a avisar. Cuídate". Cabe señalar que, en casi todos los casos registrados, los elementos gráficos se sitúan exclusivamente en la parte exterior de los casilleros. La única salvedad muestra el uso de seudónimos en la cara visible de la puerta y el nombre real en su parte interior: "Patito ama a hormiguita" (exterior), "Elidí Ana te amo y eres una super–emoción y mi pequeñita especial Atte. Tu Pato" (interior).

Así pues, observamos que, tanto para sus usuarios como para quienes los circundan, el casillero cumple una función semejante a la del domicilio y, en consecuencia, es pensado como una extensión de la persona, producida a partir de la propiedad. La imagen en estos sitios (sobre todo la de las calcomanías) funge simultáneamente como signo de identidad y como título de propiedad ante los otros. A la vez advertimos que los textos y las imágenes de estos espacios están hechos para ser vistos e identificados por todos, así que es necesario cuidar las apariencias y, en el caso antes visto, no parecer cursi o ridículo ante los pares.

 

Los baños: un espacio abierto a la obscenidad, el sexo y la pornografía

Aun cuando no profundizaremos sobre este tema, es necesario mencionar que las grafías de los baños están distribuidas en dos espacios claramente diferenciados: por un lado, hay una gran cantidad de grafiti especializado en los espejos, las paredes de los mingitorios y el exterior de los espacios que dividen los escusados; por el otro, dentro de estos últimos compartimentos, se observa una considerable disminución de los grafiti hip hop y la proliferación de grafiti incidental tanto icónico como glotográfico. Entonces las grafías menos legibles tienden a presentarse en los espacios más exteriores de los baños y a la inversa, los textos más claros suelen estar en aquellos lugares donde los autores pueden mantenerse en el anonimato.

La mayor parte de los mensajes que figuran en las paredes que delimitan los sanitarios giran en torno a la grosería y la obscenidad (62.16 por ciento de los insultos y 97.6 por ciento de los mensajes de contenido sexual): "Por la verga", en la Facultad de Ciencias Políticas; "Sabes que es §y (fx)dx pendejo asno" y "Diana Álvarez es una puta", en Ciencias; "The shit must fall", en Administración y Contaduría; "Señores: Demuestren su educación, dejen de decir estupideces", en Derecho; y "En el agua clara que brota en la fuente chingue a su madre el puto de Fidel" y "¿Quién es la mierda 'D'?", en el Anexo de Química. Entre los elementos icónicos, encontramos imágenes de parejas teniendo sexo, mujeres desnudas, genitales masculinos y femeninos, personajes defecando, símbolos anarquistas, caras sonrientes y una tortuga. En una ocasión, pudimos registrar una grafía con una marcada connotación coprófila: "Cuenta la experiencia tuya o de algún compañero que se haya cagado en los calzones, de preferencia en la facultad [e–mail]". En primera instancia pensamos que se trataba de una broma, pero el hecho de que el mismo texto figurara con la misma letra y color en los baños de dos distintas facultades nos hizo reconsiderar la seriedad del texto. En la Facultad de Derecho hallamos una larga discusión respecto al futbol y a la Selección Nacional, coronada por el dibujo de un pene con testículos en forma de balones:

• "Putos panboleros, que chingue a su madre el futbol".

• "Putos Kikin, Labolpe, Guille, Cuau, Pardo, Oswaldo".

• "El futbol es para pendejos enfermos".

• "¡Que te coja el futbol!"

• "¡Come futbol, caga futbol, masturba futbol!"

• "Si tú odias el futbol, te comprendo; porque tu puta madre juega bien las bolas y las para todas. La conozco y sabes bien que te regaña por ser su rependejo bastardo hijo, producto de su carrera deportiva bajo los palos".

• "Pumas 0 Cruz Azul 5".

• "América campeón".

Por otro lado, en prácticamente todas las facultades el último compartimiento, de la puerta a la pared, está consagrado a diálogos con temas eróticos homosexuales y amenazantes o comentarios homófobos. Algunos ejemplos, sumamente explícitos, son las siguientes conversaciones registradas en los sanitarios de hombres de las facultades de Ciencias Políticas, Derecho y Medicina.

• "Quiero que me la mamen hoy 22 de febrero 2005 vengo 6:40 p.m."

• "No pude venir el 22, ¿cuándo regresas? traigo el culo lubricado y ansioso"

• "Si quieres probar una herramienta de 22 cm, te espero aquí el próximo 2 de febrero a las 7 p.m., soy alto moreno"

• "Fuera putos de la UNAM"

• "Bola de putos"

• "Busco pareja gay"

• "Deja señas yo soy activo verga de 18.5 cm y mamadas ricas ¿cómo te encuentro? Comunícate con [e–mail]"

• "¿Te late usar tacones y botas de mujer?"

• "¡A mí me encanta!"

• "¡Que puto!"

• "¡Haz patria y mata un puto!"

• "Pa' que les metan la verga"

• "Pinches putos, chinguen a su madre"

• "Quiero una verga pero para exprimirle su semen"

• "Cójeme [teléfono]"

• "Hoyito virgen busca dueño cachondo y vergón"

• "100% activo 20 cm"

• "Te amo. Si quieren sexo seguro llamen [teléfono]"

Dado que no hubo textos amorosos homosexuales en ninguno de los contextos en que figuran los producidos por heterosexuales, se evidencia el anonimato en que tienen que vivir los gays de la Universidad debido a su discriminación. Esto sin mencionar que tales expresiones muestran algunas maneras en que pueden presentarse la seducción y la excitación por medios gráficos. Aunque no pudimos encontrar más que un par de textos lésbicos –"besos, pienso constantemente en besar a una mujer" y "Yo te puedo ayudar, llámame"–, el personal de intendencia señaló que, ocasionalmente, sí se pueden hallar mensajes de esta naturaleza en los baños de mujeres.

Una de las obvias ventajas del estudio de los grafitis en los sanitarios es que, de entrada, se encuentran divididos por sexos.12

Para empezar, pudimos observar que el número de representaciones realizadas por mujeres es infinitamente menor al creado por hombres (87.75 por ciento en los de hombres contra 12.25 en los de mujeres). Una empleada de limpieza de la Facultad de Veterinaria indicó que sí hay mensajes en los sanitarios de damas pero que los borra diario con "un líquido especial". Dijo que antes los leía, pero como "son puras pendejadas", ahora los borra sin prestarles atención.13 No obstante, en los raros casos en que pudimos localizar grafitis femeninos, parece claro que aunque las cuestiones tratadas son muy diferentes de las abordadas por los varones el sanitario aparece al igual como un espacio abierto al diálogo y a la manifestación de ideas sobre temas que no suelen debatirse en público.

• "Hay métodos no te embaraces. Por favor, no seas pendeja y cargues con un escuincle toda tu vida."

• "No es un escuincle es una vida más. Que pensamiento tan más estúpido, yo no se por qué tu mamá cargó con una escuincla como tú. Idiota."

• "Ay, por Dios, no mames. ¿Cuál vida? Es una pinche célula. No seas sentimental y estúpida."

• "Evelyn eres una hojeta."

• "Dímelo en mi cara."

• "¿Para qué sirve el Cytotec?"

• "Para la gastritis ja,ja,ja,ja."

• "¿Dirección de un ginecólogo para abortar?"

• "Necesito pastillas Cytotec, ¿alguna persona que me las pueda vender? fax teléfono... "

• "Arratibel es un pinche huevo, nunca viene."

• "Cierto, además es un pinche puto, huevón, engreído."

• "Es un culero."

• "Tengo un problema. Amo a un hombre pero me voy a casar con otro. ¿Hago mal?" (Derecho).

• "¿Estoy embarazada qué puedo hacer?"

• "Cuando lo hago con mi novio, hay un momento en que me dan muchas ganas de ir al baño y luego sale algo (líquido) blanco, transparente en gran cantidad. ¿Eso es un orgasmo?"

• "A lo mejor tienes una infección vaginal."

• "Es normal pero poco común, le llaman "eyaculación femenina" y no necesariamente es un orgasmo."

• "¿Que puedo hacer para quitar las molestias de barritos en la cara?"

• "Ponte ácido salicílico, ¡es súper bueno¡ Lo vende Avon y, claro, en farmacias dermatológicas." (Medicina).

De este modo, más allá de lo privado que representa el baño, se trata de una intimidad compartida.

Empero los elementos icónicos son todavía más extraños que los textos glotográficos, estas representaciones no son muy diferentes de las plasmadas por los varones. Encontramos, por ejemplo, varios antropomorfos con grandes falos y una mujer desnuda con orejas de conejo (una posible alusión a "las conejitas de Play Boy").

Para concluir, pudimos observar que prácticamente no existen los grafitis en los baños de los institutos, pues, salvo una pequeña mujer desnuda dibujada a lápiz en los sanitarios masculinos del de Investigaciones Antropológicas no hallamos vestigio alguno. Y aunque parece obvio que una mayor edad y un estatus social más alto están asociados al abandono de esta práctica, cabe recordar que dichos centros de investigación son visitados a diario por un gran número de estudiantes. Esto parece indicar que no sólo se trata de un cambio en el tipo de población, sino que además estos lugares no se consideran aptos para el grafiti.

 

Las Serpientes del Pedregal

La gigantesca escultura llamada Las Serpientes del Pedregal (de Federico Silva, 1986) y las áreas verdes que la circundan son usadas desde hace mucho tiempo como un lugar de reposo y de esparcimiento. Por la mañana pueden verse personas ejercitándose o paseando perros; al medio día, estudiantes y trabajadores almorzando sobre el césped; en la tarde, grupos de jóvenes jugando futbol; y al atardecer, parejas cortejándose y grupos de estudiantes platicando y bebiendo sobre los muros de la obra escultórica. Muchas de estas actividades son identificables en el terreno por los restos materiales que producen: excrementos caninos cerca de los árboles y los arbustos; manchones sin vegetación asociados a pares de tabiques alineados a manera de porterías, en las partes menos afectadas por el relieve; mientras que, en el lado de Las Serpientes que se opone a los Institutos de Investigaciones Estéticas e Históricas, grandes acumulaciones de botellas, vasos desechables y colillas de cigarros, que evidencian los lugares de reunión.

En términos generales, Las Serpientes pueden dividirse en tres zonas principales según su uso pictórico: el costado visible, orientado hacia los institutos; la cara superior, sobre la que transitan los visitantes; y el costado oculto, rodeado por concreciones volcánicas y arbustos. No obstante localizamos algunos motivos plasmados en el lado visible, notamos que en la mayoría de los casos los grafitis de esta zona fueron eliminados al ser recubiertos con pintura gris, semejante al color del basalto. Por la cantidad y antigüedad de sus manifestaciones pictóricas (algunas fechadas en 1989) en la cara superior, el personal de mantenimiento no suele eliminar las grafías. En el lado menos visible, no parece haberse pintado ni borrado motivo alguno. Así, podemos decir que, en esta zona, la producción y destrucción del grafiti responde, hasta cierto punto, a un criterio de visibilidad; el grafiti está hecho para ser visto, y para ser tolerado es preciso que conserve cierta discreción.

En lo referente a la ubicación del grafiti, la escultura cuenta con alrededor de 200 metros de superficie apta para éste, los cuales no se distribuyen de manera homogénea en toda su extensión. Casi todas las grafías se acumulan en las partes más elevadas del monumento, mientras que en las zonas bajas apenas se observan uno o dos elementos aislados. A la par, notamos que las mayores concentraciones de basura se localizan justo al lado de las porciones con más número de textos, lo cual parece indicar que el paisaje es un elemento pertinente tanto en la creación pictórica como en la elección de sitios para el consumo de alimentos y bebidas; ello sin mencionar que es muy probable que ambas actividades sean llevadas a cabo de manera simultánea y por los mismos actores.

La mayoría de las expresiones fueron trazadas con corrector líquido pero también hay numerosos grafitis hechos con pincel y pintura vinílica. En algunos paisajes plasmados en las rocas se nota cierto conocimiento sobre artes plásticas (luz–sombra, perspectiva), en tanto que otras veces pareciera aprovecharse la forma de la superficie rocosa para dar la impresión de volumen. Todo esto demuestra que aquí, a diferencia de lo que sucede en otros espacios pintados, las superficies fueron elegidas con meticulosidad y los motivos, cuidadosamente planeados, siguieron un criterio acorde con la función de las figuras interpretadas. Entre las imágenes representadas encontramos un plátano, manos silueteadas o en positivo, flores, soles y lunas en eclipse, hojas de marihuana, caras sonrientes, símbolos de yin–yang, un rostro esquemático, un pene con testículos eyaculando, mariposas, esvásticas, estrellas de David, corazones, un paisaje con montañas y otro con árboles y un atardecer.

Respecto a la escritura formal, a pesar de que muchos textos nos remiten a nombres, fechas y mensajes de amor semejantes a los plasmados en el cemento,14 aquí las frases expresadas son más amplias y presentan con mayor frecuencia una intención poética o filosófica.

• "¿Cuántas veces he de escudriñar la pluma y desenvainar la inspiración al galope de un motivo desbocado? oo"

• "Ojalá Wendy siempre que leas este mensaje me recuerdes como yo a ti. Atte. Fer. TQ 8 junio 2001"

• "Sí, te amo y cuando no te amo vuelve otra vez el caos A y M 16–V–01"

• "La paciencia es en el hombre el testimonio de su sabiduría"

• "Viendo tus fotos puedo descifrar el universo. T amo Andy"

• "Aquí me enamoré de ti y me entregué en cuerpo y alma y me separaron de ti. Pato Lucas"

• "El futuro no existe, sólo es una ilusión"

• "Vanesa y Marcos. Así como la pasión y la grandeza de esta relación queda estampada aquí, así quedará mi amor por ti impregnado en mí. Corazón te amo 5–VIII–05"

• "Si deseas de verdad el universo, conspira para que suceda"

En ocasiones se trata de textos con un claro contenido religioso: "Porque de tal manera... Jesús te ama. Juan 3:16, Amarás a tu prójimo como a ti mismo" [dibujo de estrella de David]–, y en otros, de testimonios y promesas de amistad: "Gaby y Sandy hermanas forever 4–06–00", "16/12/05 Estando en el valle de la felicidad caí en cuenta de que puedo confiar que este mundo gira en torno de la amistad y para siempre ustedes lo serán... Éste es mi compromiso de amistad. Los quiero mucho. Att. Lucía. Para Luis y Ulises". Un detalle de interés en las producciones gráficas de Las Serpientes es que involucran actores que hasta ahora no habían aparecido como lo es un grupo doméstico: Familia Lamas.

Las cualidades de este singular sitio nos han permitido conocer un poco más sobre el uso de los espacios por parte de los grafiteros incidentales, quienes, a todas luces, parecen preferir aquellos más altos y más visibles, a la vez que para las autoridades de la UNAM es también un criterio de visibilidad el que determina que un grafiti sea o no considerado perjudicial. Por el carácter monumental del soporte de este espacio, parece que los grafiteros quisieron emular su carácter artístico con textos e imágenes valorados estéticamente. Asimismo, el hecho de que se trate de un inmueble duradero hace que muchas veces aquello que se plasma en él sea juzgado importante: el arte, el amor, la amistad, el mensaje religioso, etcétera, son elementos que, para los autores, merecen perdurar. Por último cabe notar que, aunque se trata de un espacio en donde pudiera darse un diálogo semejante al que se presenta en los baños y en las bancas, esto no ocurre, quizá debido a la heterogeneidad de la población que ahí concurre –en múltiples ocasiones ajena a la universidad.

 

Conclusión

Podemos observar que los medios empleados para la impresión de los textos son relativamente variables en función de los espacios: en el cemento fresco, se trata invariablemente de herramientas improvisadas encontradas en los alrededores o que los autores portan pero que están hechas para otros fines; en Las Serpientes, donde se observa un claro proceso de planeación, se emplea en ocasiones utillaje creado ex profeso para la actividad pictórica; mientras que en los casilleros, las bancas y los baños suelen bastar los utensilios escolares.

Hemos señalado a lo largo del texto que, no obstante las groserías y los elementos icónicos aparecen en toda Ciudad Universitaria, el contenido de los mensajes cambia en función de los valores asociados a los espacios ocupados. En el cemento hay testimonios presenciales, mensajes de amor y muestras de adhesión a diversos movimientos, agrupaciones e instituciones, todo lo cual parece ser pensado como permanente. Sobre las bancas encontramos, además de lo mismo que en el cemento fresco, innumerables elementos de poesía o filosofía popular acompañados de diálogos sobre personajes y hechos locales. Los casilleros presentan, mediante textos y calcomanías, múltiples marcas de propiedad e identidad; además de diálogos en los que los actores son sustituidos por sus posesiones. En los baños observamos, en primer lugar, una división interna de espacios: las partes exteriores presentan grafitis especializados que, dirigidos a los miembros de un grupo específico, dan prueba de la presencia de un sujeto; mientras que las partes internas muestran grafiti incidental destinado a cualquier miembro de la sociedad, ocultando la identidad de sus creadores. En lo referente a su contenido, aunque éste varía de manera considerable en función del sexo de sus creadores, en ambos casos se trata de tópicos íntimos que difícilmente serían tratados en un espacio público abierto –embarazos no deseados, preferencias sexuales minoritarias, comportamientos homófobos–. Por último, Las Serpientes del Pedregal, además de mostrarnos la lógica visual de la censura y la producción gráfica, se presentan como un lugar para la producción artística, los testimonios presenciales, los mensajes de amor y la impresión de cualquier pensamiento imaginado como merecedoramente inmortal.

Así, podemos concluir que el discurso en el grafiti incidental se construye a partir de dos principales ejes conceptuales: el de lo público y lo privado, y el de lo efímero y lo durable. En el extremo de lo duradero están las marcas en el cemento y las grafías en Las Serpientes del Pedregal. En tanto que, del lado de lo efímero, se encontrarían sobre todo los textos de los baños. En el mismo sentido, los lugares más públicos son el cemento y las esculturas del espacio escultórico. Y el sitio más privado es, en definitiva, el interior de los sanitarios. En los dos ejes, las bancas y los casilleros ocupan una posición intermedia. De tal suerte que la obscenidad, la pornografía y el deseo sexual serían pensados como privados y efímeros; mientras que el amor, la amistad, el arte, la identidad y la adhesión a diversas instituciones, movimientos y agrupaciones, como públicos y duraderos.

Respecto a los insultos y la obscenidad, se hallan en todos los espacios en que haya grafiti, pero su cantidad tiende a aumentar conforme nos aproximamos a los baños. De este modo, tal como lo observó Blake (1981: 95–96), constatamos que cuanto más diverso, desestructurado y liminal sea un espacio, mayor será el contenido vulgar de sus grafías. En otras palabras, en aquellos espacios en donde los roles sociales tienden a diluirse, los sujetos suelen dar rienda suelta a sus impulsos e imprimir en su entorno textos e imágenes que por lo regular no serían expresados en público.

Gráfica 1

 

Bibliografía

Blake, Fred C. 1981. "Graffiti and racial insults: the archaeology of ethnic relations in Hawaii", en Gould Richard y Schiffer Michael (comps.), Modern material culture: the archaeology of us, Academic Press, Nueva York, pp. 88–98.         [ Links ]

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Flores, Juan. 1986. "Rap, graffiti y break: cultura callejera negra y puertorriqueña en Nueva York", en Cuicuilco, vol. 17, Escuela Nacional de Antropología e Historia, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Secretaría de Educación Pública, México, pp. 34–40.         [ Links ]

Garduño Oropeza, Gustavo A. 2000. "La lectura del texto graffiti: una aproximación semiótica a sus elementos", en La Colmena, vol. 25, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, pp. 90–105.         [ Links ]

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Rathje, William y Cullen Murphy. 1992. Rubbish! The archaeology of garbage. Harper Perennial, Harper Collins Publishers, Nueva York.         [ Links ]

Stocker, Terrence L. et al. 1972. "Social analysis of graffiti", en Journal of American Folklore, vol. 85, núms. 335–338, American Folklore Society, Filadelfia, pp. 356–366.         [ Links ]

Valenzuela Arce, José Manuel. 1997. Vida de barro duro: cultura popular juvenil y graffiti, Universidad de Guadalajara/Colegio de la Frontera Norte, Guadalajara.         [ Links ]

 

Notas

* Este trabajo fue realizado con el apoyo del programa de becas posdoctorales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

1 Entre estos trabajos destacan los de Stocker etal. (1972), y Peretti, Carter y Clinton (1977). Una obra excepcional es la de Brewer (1992), pues en lugar de enfocarse al grafiti o a sus productores, centra su atención en las políticas públicas orientadas al combate de esta manifestación cultural.

2 Según Balke (1981: 88), los grafitis, como la mayoría de los materiales arqueológicos, son artefactos desarrollados por agentes comúnmente anónimos que se encuentran fijos en el tiempo y el espacio.

3 En concreto, Garduño Oropeza (2000: 93) ofrece la siguiente definición: "Tomaremos al graffiti como toda manifestación gráfica–pictórica realizada sobre cualquier superficie de infraestructura pública y privada mediante distintas técnicas, cuyo carácter es esencialmente clandestino [...] En este caso podemos decir que, manteniendo las características del soporte y la técnica, si el graffiti es realizado por propuesta o autorización del dueño del inmueble, dejará de ser graffiti y se convertirá en mural".

4 Al respecto, Francisco Lugo y Erika Araiza han encontrado en Monterrey, Nuevo León, y Ecatepec, Estado de México, jóvenes que practican su firma sobre sus cuadernos antes de plasmarla en los muros.

5 Como se ve en los trabajos de Garduño Oropeza (2000) y Flores (1986), hace tiempo que el grafiti hip hop dejó de ser patrimonio exclusivo de los puertorriqueños y afroamericanos de Nueva York. En la actualidad, se trata de un producto cultural que, dentro del intrincado proceso de globalización, se ha difundido por casi todo el planeta. Además, "contrariamente a lo que mucha gente piensa, la expresión grafitera posee una composición transclasista, en la cual participan jóvenes (hombres y mujeres) de todas las clases y sectores sociales" (Valenzuela Arce, 1997: 90).

6 Ciudad Universitaria cuenta con más de 150 000 individuos divididos en sectores sociales tan distintos como el personal de intendencia, el cuerpo administrativo, los estudiantes de diversas áreas y los profesores e investigadores. Es obvio que el estudio de la totalidad del grafiti incidental es una tarea prácticamente imposible, pues, además de las colosales dimensiones del campus, es necesario considerar que, como lo señaló un conserje, tales manifestaciones son producidas y destruidas a diario.

7 Cabe aclarar que no todos los espacios revisados contuvieron materiales de estudio.

8 El campus actual data de 1954.

9 Estamos conscientes de que todos los espacios tratados en este artículo son de carácter público. Con la distinción entre público y privado (más amplia que exterior–interior) nos referimos a que, aun cuando se trate de textos impresos en sitios accesibles a mucha gente, se producen en un momento de mayor o menor privacidad y su contenido está dirigido a un número más o menos reducido de personas.

10 Hallamos muchos "acordeones" en las bancas de todas las facultades pero, al considerarlos la reproducción de un discurso y no una creación personal, hemos preferido no tenerlos en cuenta para el presente trabajo.

11 Para no afectar a la persona aludida, se modificó el nombre original.

12 Aunque no es imposible que de forma ocasional algunos hombres entren al baño de mujeres y viceversa, suponemos que, de acuerdo con el principio de la navaja de Occam, la explicación más simple tiende a ser la más correcta. Por consiguiente, consideramos más probable que las grafías en los sanitarios hayan sido producidas por el género correspondiente a cada uno.

13 Una empleada de limpieza que lleva más de dos años trabajando en la UNAM dice que ha borrado muy pocos grafitos, pero que recuerda uno que decía 'Te quiero Ana de parte de Nancy". Sin embargo, añadió que tiene alrededor de año y medio que no ha encontrado mensajes. Otro conserje comentó que tenía poco que los baños habían sido remodelados y que ahora es más fácil que antes borrar los grafitis.

14 Entre éstos podemos mencionar: "Alex y Evita 30–8–02", "Antonio y Miriam 7–03–02", "Luis y July ¿Te acuerdas? Te amo, Te amo precioso @tt. July, Eres mi vida y nunca te kiero perder 1 marzo 04", "Aquí estuvo Lau, cch Gpo 169 M y F E y C".

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