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Revista internacional de contaminación ambiental

versión impresa ISSN 0188-4999

Rev. Int. Contam. Ambient vol.39  Ciudad de México  2023  Epub 10-Nov-2023

https://doi.org/10.20937/rica.54478 

Artículos

Calidad agronómica de las aguas residuales en los distritos de riego Tula y Alfajayucan

Agronomic quality of wastewater in Tula and Alfajayucan irrigation districts

Juan Uriel Avelar Roblero1 

Héctor Manuel Ortega Escobar1  * 

Oscar Raúl Mancilla Villa2 

Carlos Ramírez Ayala1 

Isabel Mendoza Saldívar3 

Abdul Khalil Gardezi1 

1Universidad Autónoma Chapingo, División de Ciencias Forestales, km 38.5 Carretera México-Texcoco, Chapingo, 56230 Texcoco, Estado de México, México.

2Universidad de Guadalajara, Av. Independencia Nacional 151, 48900 Autlán, Jalisco, México.

3Instituto Tecnológico Superior del Oriente del Estado de Hidalgo, km 3.5 Carretera Apan-Tepeapulco, Las Peñitas, 43900 Apan, Hidalgo, México.


RESUMEN

Las aguas residuales aportan nutrientes para los cultivos y aumentan el volumen de agua disponible para el riego, pero representan contingencias como la salinización y sodificación de los suelos, toxicidad en las plantas y riesgos para la salud humana. Con el objetivo de identificar los riesgos de salinización y sodificación de los suelos en los distritos de riego Tula y Alfajayucan, se realizó la caracterización física y química de 70 muestras de agua tomadas en canales, ríos, presas y manantiales. Se realizó el análisis de los parámetros pH y conductividad eléctrica (CE), y se determinó la concentración de los iones Ca2+, Mg2+, Na+, K+, CO3 2-, HCO3 -, Cl-, SO4 2-, B y PO4 3-. Solo el 5.7 % de los sitios muestreados tiene buena calidad agronómica, de acuerdo con la CE; en todos los sitios muestreados predominan los iones Na+, HCO3 - y Cl-, que dan lugar a la formación de las sales NaHCO3 y NaCl, que son tóxicas para la mayoría de los cultivos; existe riesgo de reducción en la infiltración del agua en el suelo en el 65.7 % de los sitios muestreados; en el 87.1 % de los sitios, el boro se encuentra en concentraciones que pueden ser tóxicas para los cultivos, y en el 48.6 % se supera la concentración de 2 mg/L de ortofosfatos. Con los parámetros evaluados, se concluye que la calidad agronómica de las aguas utilizadas en los distritos de riego Tula y Alfajayucan es deficiente, por los riesgos altos de salinización y sodificación del suelo, así como de toxicidad para los cultivos.

Palabras clave: calidad del agua; suelo; salinidad; sodicidad; sales hipotéticas

ABSTRACT

Wastewater provides nutrients for crops and increases the volume of water available for irrigation, but it represents risks such as salinization and sodification of soils, toxicity to plants, and risks to human health. With the objective of identifying the risks of salinization and sodification of soils in the irrigation districts Tula and Alfajayucan, the physical and chemical characterization of 70 water samples taken from canals, rivers, dams, and springs was carried out. The analysis of the parameters pH and electrical conductivity (EC) was carried out, and the concentration of the next ions was determined: Ca2+, Mg2+, Na+, K+, CO3 2-, HCO3 -, Cl-, SO4 2-, B and PO4 3-. Only 5.7 % of the sampled sites have good agronomic water quality, according to the EC; Na+, HCO3 - and Cl- predominate in all the sampled sites, which give rise to the formation of NaHCO3 and NaCl salts, which are toxic to most crops; there is a risk of infiltration reduction in 65.7 % of the sampled sites; in 87.1 % of the sites, boron is found in concentrations that can be toxic to crops, and in 48.6 % the concentration of 2 mg/L of orthophosphates is exceeded. With the parameters evaluated, it is concluded that the agronomic quality of the water used in Tula and Alfajayucan irrigation districts is deficient, due to the high risks of salinization and sodification of the soil, as well as toxicity to crops.

Key words: water quality; soil; salinity; sodicity; hypothetical salts

INTRODUCCIÓN

El volumen de aguas residuales aumenta debido a tres impulsores fundamentales: la urbanización, el aumento de la población y el desarrollo económico, que acarrea industrialización (Qadir et al. 2020). En muchas partes del mundo la explotación no regulada de fuentes naturales de agua ha llevado a una situación crítica de disponibilidad, con graves consecuencias para la población (Pande y Sivapalan 2017). Por lo tanto, la reutilización del agua adquiere más importancia con el paso del tiempo porque contribuye a disminuir los problemas de disponibilidad.

En la agricultura se utilizan las aguas residuales para riego en varios países del mundo (Jiménez 2005, Chen et al. 2015, Gatto D’Andrea et al. 2021), entre ellos México. Esta práctica ha permitido fertilizar cultivos, reciclar nutrientes y ahorrar agua limpia (Contreras et al. 2017). En el Valle del Mezquital se han utilizado aguas residuales para el riego agrícola desde hace 110 años (Siemens et al. 2008). Debido a la carga nutrimental del agua residual proveniente del Valle de México, se propician aumentos considerables en los rendimientos de los cultivos (hasta 150 % en maíz); en consecuencia, se incrementa el valor de la tierra (Jiménez 2005, Guadarrama y Galván 2015).

Esta investigación se realizó en los distritos de riego (DR) 003 Tula y 100 Alfajayucan, por su importancia a nivel nacional en la producción agrícola y porque forman parte del Valle de Tula, considerado como la mayor superficie compacta del mundo en que se utilizan aguas residuales para riego (Jiménez 2005). Los 86 distritos de riego que operan en México generan alrededor de 30 % del valor de la producción agrícola; entre ellos, los distritos de riego Tula y Alfajayucan figuran entre los de mayor productividad. En el ciclo agrícola 2019-2020, en el DR Tula se reportó una superficie sembrada y cosechada de 53 859 ha y en el DR Alfajayucan de 30 161 ha (CONAGUA 2021). De acuerdo con la CONAGUA (2021), los cultivos más importantes en el DR 003 son maíz grano y alfalfa, que representan el 40 y el 35 %, de la superficie total cultivada, respectivamente. En el resto de la superficie se cultivan avena, cebada, trigo, frijol, y hortalizas como coliflor, calabacita y chile verde, entre otros. En el DR 100 los cultivos más importantes son alfalfa y maíz grano, que representan 37 y 35 %, de la superficie total cultivada, respectivamente. En el resto de la superficie se cultivan avena forrajera, cebada forrajera, frijol, calabacita, coliflor, chile, tomate de cáscara y otros.

Algunos constituyentes iónicos de las aguas residuales que se utilizan para el riego resultan perjudiciales para la calidad del suelo cuando se encuentran en alta concentración (Velázquez-Machuca et al. 2002). Entre los problemas principales causados en el suelo por la reutilización de aguas residuales en el riego agrícola están la salinización y aumento de la sodicidad (Elgallal et al. 2016), que afectan las propiedades físicas y químicas del suelo y ocasionan desequilibrio de nutrientes en los cultivos (Bedbabis et al. 2014, Tunc y Sahin 2015). Otro factor negativo es la disminución del paso del aire y del agua dentro del perfil del suelo, causada por el hinchamiento y dispersión de las arcillas asociadas a la interacción compleja entre la concentración de electrolitos y la sodicidad (Mau y Porporato 2015). Este problema conduce a la disminución de la productividad del suelo si no se toman las medidas adecuadas de mejoramiento (Shrivastava y Kumar 2015).

Evaluar la calidad de las aguas residuales que se utilizan en la agricultura es importante para prevenir riesgos ambientales y aporta información que puede utilizarse para rehabilitar suelos degradados por salinidad, sodicidad, metales pesados, pesticidas y contaminantes emergentes (Velázquez-Machuca et al. 2002). En el ámbito agronómico, además de los daños ambientales, la salinidad y la sodicidad de los suelos disminuyen su productividad (Machado y Serralheiro 2017). El problema de los suelos salinos y sódicos no es menor, ya que el 20 % de las tierras cultivadas y el 33 % de las áreas de riego en el mundo están afectadas (Shrivastava y Kumar 2015). Por ello, el objetivo de esta investigación fue evaluar la calidad agronómica de las aguas residuales mediante el análisis de indicadores físicos y químicos de 70 muestras de agua, con el fin de advertir sobre los riesgos y consecuencias del riego con aguas residuales en los distritos de riego Tula y Alfajayucan.

MATERIALES Y MÉTODOS

Descripción del área de estudio

El estudio se realizó en la red hidrográfica de los distritos de riego Tula (DR 003) y Alfajayucan (DR 100), dentro de la región geográfica y cultural conocida como Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, México. También se tomaron en cuenta algunos sitios fuera de los distritos de riego como la presa Zimapán, el lago de Zumpango y algunos puntos del Gran Canal de Desagüe que proviene de la Ciudad de México y se dirige al Valle del Mezquital (Fig. 1).

Fig. 1 Localización geográfica de los sitios de muestreo de agua residual. 

Los distritos de riego 003 y 100 se encuentran dentro de la provincia fisiográfica Eje Neovolcánico y de la subprovincia Llanuras y Sierras de Querétaro e Hidalgo. Esta última presenta un corredor de lomeríos bajos de material volcánico y llanuras cuya altura varía de 985 a 2000 msnm. La zona de riego se localiza en las llanuras rodeadas en el lado norte por la Sierra de Pachuca, y en el interior del valle se encuentran algunos cerros como El Soldado, El Sauz, Dianxe y Muemxai en Alfajayucan y Cerro Grande en Tezontepec (Chamizo-Checa et al. 2018).

El área de estudio pertenece a la cuenca del río Moctezuma, dentro de la región hidrológica número 26 Pánuco y en la subregión Valle de México-Río Tula que abarca desde los orígenes de las corrientes del río Tula hasta el cauce actual del río Zimapán. Las corrientes superficiales principales son el río Tula con sus afluentes río Salado, Cuautitlán, Guadalupe y Rosas, así como algunos afluentes del río Moctezuma como los ríos Alfajayucan, Tecozautla y San Francisco. El río Tula aporta sus aguas a las presas Taxhimay, Requena y Endhó. La presa Debodhé, que fue construida para contener el río Actopan, se aprovecha para riego y el excedente se descarga en el río Tula. En esta región se localizan 170 cuerpos de agua superficiales, entre los que sobresalen por su capacidad las presas Endhó, Requena, Vicente Guerrero y Rojo Gómez (Rodarte et al. 2012).

En la región de los distritos de riego Tula y Alfajayucan predomina el clima semiárido, templado, con temperatura media anual de 12 a 18 ºC. La precipitación ocurre en verano y el porcentaje de lluvia invernal es del 5 al 10.2 % del total anual. La lluvia promedio anual varía entre 300 y 400 mm (INEGI 2017).

Métodos analíticos

Se establecieron 70 sitios de muestreo en el mes de mayo de 2018 dentro del área que abarcan los DR 100 y 003, y fuera de ellos. Las muestras se tomaron siguiendo los lineamientos generales y recomendaciones de la Norma Mexicana NMX-AA-003-1980 para muestrear las descargas de aguas residuales, con el fin de determinar sus características físicas y químicas (SECOFI 1980).

Las determinaciones físicas y químicas se realizaron con las siguientes metodologías: pH con el método del potenciómetro (Greenberg et al. 1992); conductividad eléctrica (CE) por conductimetría (Richards 1974); residuo seco evaporado y residuo seco calcinado por gravimetría (Greenberg et al. 1992); calcio, magnesio, carbonatos, bicarbonatos y cloruros por volumetría (Richards 1974); sodio y potasio por flamometría (Greenberg et al. 1992); boro, sulfatos y ortofosfatos por turbidimetría (Greenberg et al. 1992).

Se verificó la exactitud de los resultados analíticos utilizando el método de balance iónico, el cual establece que la suma de cationes debe equilibrarse con la suma de aniones cuando se expresan en meq/L debido a la neutralidad eléctrica del agua (Greenberg et al. 1992).

Salinidad

Para expresar la concentración de iones en el agua se midió la CE en µS/cm. El agua con CE menor a 700 µS/cm se considera sin riesgo para el uso agrícola, entre 700 y 3000 µS/cm se considera con riesgo ligero a moderado y mayor a 3000 µS/cm se considera con riesgo severo para uso agrícola (Ayers y Westcot 1985).

Determinación de la fuerza iónica

La fuerza iónica es una medida del campo eléctrico causado por los iones en solución. Este campo eléctrico influye en la velocidad de movimiento de cada ion y, por consiguiente, en su CE. La actividad de los diferentes iones se calculó a partir de su concentración en mol/L y de su fuerza iónica. Para calcular el coeficiente de actividad de cualquier ion en una solución, se utilizó la ecuación de Debye-Hückel:

logγ=-AZ2I1+aBI (1)

donde γ es el coeficiente de actividad, A y B son constantes que dependen de la temperatura, Z es la valencia y a es un parámetro dependiente del tamaño del ion. Todos los factores mencionados son valores constantes. La única variable es la fuerza iónica, que se determina con la ecuación [2].

I=12ΣCiZi2 (2)

donde I es la fuerza iónica, C es la concentración en mol/L y Z es la valencia de cada ion en solución.

El cálculo de la fuerza iónica también es importante para obtener el valor de pHc (pH teórico en equilibrio con el CaCO3) de las muestras de agua, que es una de las variables requeridas para el cálculo de la relación de adsorción de sodio (RAS) ajustada.

Relación de adsorción de sodio

El riesgo por sodio también puede expresarse en términos de la RAS, que establece una relación entre el sodio y la cantidad de calcio + magnesio. La presencia de calcio y magnesio en la solución contrarresta los efectos del sodio (Gardner 2015). Cuando el agua de riego con altos valores de RAS penetra en el complejo de intercambio, el sodio, que reemplaza al calcio y al magnesio, causa daños a la estructura física del suelo (Gardner 2015, Tunc y Sahin 2015), por lo que éste se vuelve duro y compacto cuando está seco y se presenta mayor dificultad para el paso del agua a través del perfil del suelo (Nishanthiny et al. 2010).

Para el cálculo de la RAS se utilizaron las siguientes ecuaciones:

RAS=CNa+CCa2++ CMg2+2(Gapon citado por ) (3)

RASaj=CNa+CCa2++CMg2+2  [1 + (8.4-pHc)] (Bower y Wilcox 1965) (4)

RAS°=CNa+CCax2++ CMg2+2  (Suarez 1981) (5)

donde RAS es la relación de adsorción de sodio, RASaj es la RAS ajustada por Bower y Wilcox (1965), RASº es la RAS corregida por Suarez (1981), CNa+ es la concentración de sodio en meq/L, CCa2+ es la concentración de calcio en meq/L y CMg2+ es la concentración de magnesio en meq/L.

En la ecuación 5 aparece CCax 2+, que es una corrección al contenido de calcio, tomando en cuenta las fuentes de calcio debido al CaCO3. Se calcula mediante la relación HCO3 -/Ca2+.

En la ecuación 3 no se consideran las diferencias físicas ni químicas esenciales de los iones involucrados, a pesar de que los tres difieren de manera importante en el radio iónico y números de hidratación. Estas diferencias provocan que los procesos de hidrólisis se manifiesten con diferente intensidad y que la energía de adsorción del Mg2+ sea tres veces menor que la energía de adsorción del Ca2+ (López-García et al. 2016). En la ecuación 3 tampoco se consideran las variaciones en las concentraciones de Ca2+ debido a su precipitación en condiciones de alcalinidad elevada (pH > 8.2).

En la ecuación 4 la RASaj incluye las disponibilidades de calcio en condiciones de pH = 8.4, y es aproximadamente el pH de un suelo no sódico en equilibrio con el CaCO3. El valor de pHc se calcula con la ecuación 6:

pHc = (pK2  pKps) + p(Ca + Mg) + p(CO3 + HCO3) (6)

donde p(Ca + Mg) corresponde al logaritmo negativo de la concentración molar de Ca + Mg; p(CO3 + HCO3) corresponde al logaritmo negativo de la concentración equivalente de CO3 y HCO3; y pK2 - pKps es el logaritmo negativo de la segunda constante de disociación del H2CO3 y el producto de solubilidad del CaCO3, corregidos ambos por fuerza iónica.

En la ecuación 5 se consideran fuentes de calcio debido al carbonato de calcio; se obtiene la relación HCO3 -/Ca2+ para obtener el calcio real en las soluciones de los suelos (Velázquez-Machuca et al. 2002).

Carbonato de sodio residual

Uno de los procedimientos utilizados para determinar los posibles problemas de infiltración del agua en el suelo es el método del carbonato de sodio residual (CSR; Richards 1974). Mediante el cálculo del CSR se predice la cantidad de NaCO3 que queda después de la precipitación del CaCO3 y del MgCO3 (Camacho-Ballesteros et al. 2020). El CSR (en meq/L) se obtiene con la ecuación 7 (Richards 1974):

CSR=CO32-+HCO3--Ca2++Mg2+ (7)

Las aguas de riego con un índice de CSR menor a 1.25 se consideran buenas o recomendables, entre 1.25 y 2.5 se consideran condicionadas para el riego y con valores mayores a 2.5 se consideran no recomendables (Camacho-Ballesteros et al. 2020).

Sales hipotéticas

La CE es una medida indirecta de la salinidad que no proporciona información sobre el tipo de sales disociadas en el agua. El tipo de sales puede determinarse a partir de la combinación hipotética de los iones presentes (Trabelsi y Zouari 2019). Por el tipo de iones predominantes en esta investigación, el cálculo de la formación hipotética de sales se realizó en el siguiente orden: Na2CO3, NaCl, NaHCO3, KHCO3, Ca(HCO3)2, Mg(HCO3)2 y MgSO4. En la primera sal, la cantidad formada de Na2CO3 (en meq/L) está limitada por el ion de concentración menor, el CO3 2-. La cantidad restante del ion Na+ después de la combinación con el CO3 2- fue utilizada para la formación de la sal NaCl. Sucesivamente, se realizó la combinación de los siguientes iones para formar el resto de las sales, respetando el principio de electroneutralidad. Algunos autores llaman sales hipotéticas a estos compuestos (Hamdan 2013, Al Dahaan et al. 2016, Trabelsi y Zouari 2019).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Salinidad

Los datos analíticos de las muestras de agua se presentan en el cuadro I. De acuerdo con la clasificación del agua de riego por salinidad (Ayers y Westcot 1985), el 5.7 % de las muestras no presenta ninguna restricción, el 85.7 % presenta riesgo de ligero a moderado y el 8.6 % presenta grado de restricción severo para el riego agrícola. Los sitios con mayor CE fueron el río Tula y una serie de 10 sitios muestreados entre la autopista Peñón-Texcoco y el río Atitalaquia. De acuerdo con la SEDUE (1989), el agua se considera apta cuando la CE no sobrepasa 1000 µS/cm; sin embargo, en el 91 % de los sitios de muestreo se sobrepasa este valor. En la figura 2 se muestra la clasificación y ubicación geográfica de los sitios muestreados de acuerdo con la CE, el CSR y la concentración de boro.

CUADRO I CONCENTRACIÓN IÓNICA DEL AGUA RESIDUAL EN LOS SITIOS DE MUESTREO. 

Sitio de muestreo pH CE µS/cm Ca2+ Mg2+ Na+ K+ CO3 2- HCO3 - Cl- SO4 2- RASor RASaj RASº
meq/L (meq/L)1/2
1 7.22 1336 1.10 1.95 9.11 0.94 0.00 4.80 6.43 1.52 7.38 11.36 7.77
2 9.28 4855 1.05 3.80 38.98 3.24 2.80 26.65 14.05 2.20 25.03 53.49 27.24
3 8.96 5000 1.02 3.85 40.43 3.44 2.30 28.78 14.02 2.17 25.91 55.67 28.15
4 9.00 6200 1.24 4.62 51.34 3.44 2.74 34.54 17.46 3.42 29.99 68.42 32.77
5 8.56 2518 1.25 4.20 17.52 1.67 2.60 8.13 10.80 2.47 10.61 19.24 11.23
6 8.86 5280 1.24 4.82 41.48 3.59 2.72 31.96 12.24 2.60 23.83 54.12 25.93
7 7.02 1850 1.19 2.85 12.80 1.25 0.00 6.25 10.46 0.99 9.01 14.92 9.56
8 7.59 619 0.96 1.22 3.63 0.25 0.00 2.09 3.10 0.71 3.48 4.12 3.31
9 7.29 1276 1.30 1.80 8.81 0.61 0.00 4.32 6.19 1.60 7.08 11.11 7.50
10 9.06 2570 0.86 3.95 20.66 1.42 2.75 14.80 7.45 1.17 13.32 25.03 14.07
11 8.16 2761 1.27 5.02 18.76 1.94 0.00 9.89 13.26 3.13 10.58 19.39 11.19
12 7.87 1809 1.50 2.60 12.67 0.93 0.00 7.05 9.03 1.16 8.85 16.03 9.74
13 7.00 1781 1.15 2.88 12.54 0.84 0.00 5.40 9.45 1.99 8.83 13.96 9.26
14 7.86 1802 1.15 2.96 12.62 0.87 0.00 5.56 9.67 1.80 8.80 14.02 9.24
15 6.78 1240 0.98 1.95 8.47 0.60 0.00 3.74 6.29 1.66 7.00 9.72 7.14
16 6.77 1502 1.18 2.82 10.11 0.56 0.00 4.49 7.96 1.86 7.15 10.92 7.42
17 7.89 1966 1.05 3.13 13.34 1.74 0.00 10.99 5.05 2.59 9.23 16.95 9.94
18 7.53 1808 1.10 2.82 13.09 0.69 0.00 9.50 6.45 1.20 9.35 16.90 10.11
19 7.05 1576 1.46 2.45 10.79 0.75 0.00 7.82 6.01 1.12 7.72 14.34 8.57
20 7.11 1586 1.20 2.70 10.90 0.75 0.00 8.05 5.13 1.95 7.81 13.92 8.47
21 7.50 2356 1.70 5.75 16.03 1.80 0.00 13.92 6.29 2.27 8.31 17.60 9.02
22 7.28 1319 1.03 2.24 9.12 0.52 0.00 6.88 4.26 1.42 7.13 11.90 7.65
23 8.54 4280 0.98 3.90 34.06 2.91 2.20 26.27 9.91 2.11 21.80 46.06 23.56
24 8.43 4025 0.92 4.51 32.24 1.74 2.07 24.76 9.32 1.98 19.57 40.43 20.84
25 7.22 1358 1.25 2.11 9.29 0.65 0.00 6.82 5.16 0.96 7.17 12.53 7.84
26 6.95 1670 1.15 2.77 11.61 0.80 0.00 8.81 5.71 1.28 8.29 14.94 8.98
27 7.60 1615 1.08 2.72 11.26 0.78 0.00 8.63 5.54 1.24 8.17 14.44 8.80
28 7.79 1884 1.25 3.26 12.95 0.92 0.00 10.02 6.43 1.44 8.62 16.21 9.37
29 8.02 1685 1.10 2.90 11.61 0.82 0.00 8.98 5.72 1.28 8.21 14.69 8.84
30 8.35 1707 1.05 3.25 11.56 0.86 0.86 8.85 5.03 1.52 7.88 14.01 8.40
31 8.16 1599 0.98 3.16 10.67 0.84 0.00 9.12 4.59 1.48 7.42 12.97 7.89
32 7.34 557 1.20 2.88 1.20 0.20 0.00 4.05 0.70 0.60 0.84 1.32 0.88
33 7.19 512 1.08 2.64 1.08 0.19 0.00 3.70 0.64 0.52 0.79 1.18 0.82
34 8.14 1670 1.12 2.80 11.57 0.84 0.00 9.47 4.89 1.52 8.26 15.04 8.96
35 8.00 982 0.62 1.72 6.72 0.52 0.00 5.50 2.92 0.90 6.21 8.58 6.39
36 7.57 1046 0.82 1.80 7.09 0.56 0.00 3.20 5.81 0.98 6.19 7.81 6.18
37 7.55 924 0.70 1.60 6.22 0.49 0.00 2.76 5.11 0.88 5.80 6.61 5.65
38 8.20 1081 0.68 1.89 7.42 0.57 0.40 5.64 3.21 1.02 6.55 9.40 6.76
39 8.55 1180 0.72 2.04 8.16 0.62 0.50 6.12 3.50 1.10 6.95 10.35 7.22
40 7.71 2234 1.82 2.82 16.03 1.14 0.00 13.26 6.85 1.14 10.52 22.60 12.25
41 7.37 2157 1.86 2.76 15.42 1.08 0.00 12.94 6.52 1.10 10.15 21.81 11.86
42 6.87 2060 2.02 2.96 14.14 1.02 0.00 12.46 6.08 1.02 8.96 19.48 10.49
43 7.38 2141 2.32 3.18 14.16 1.06 0.00 12.66 6.42 1.12 8.54 19.09 10.13
44 7.42 2146 1.75 2.76 15.44 1.08 0.00 12.77 6.58 1.12 10.28 21.78 11.91
45 7.41 2146 1.73 2.78 15.58 1.04 0.00 12.75 6.56 1.14 10.38 21.91 11.99
46 7.97 1730 1.42 2.12 12.49 0.89 0.00 10.25 5.34 0.89 9.39 18.37 10.73
47 8.04 1730 1.40 2.22 12.40 0.90 0.00 10.16 5.32 0.92 9.22 17.94 10.47
48 8.04 1726 1.40 2.16 12.46 0.88 0.00 10.18 5.38 0.90 9.34 18.19 10.63
49 7.98 1772 1.32 2.20 12.88 0.90 0.00 10.44 5.49 0.92 9.71 18.75 10.96
50 7.55 2189 1.65 2.73 15.92 1.12 0.00 12.84 6.86 1.14 10.76 22.52 12.37
51 8.15 1749 1.38 2.20 12.63 0.90 0.62 9.73 5.39 0.91 9.44 18.24 10.68
52 7.98 2264 1.72 2.84 16.35 1.15 0.00 13.15 7.16 1.19 10.83 22.93 12.48
53 7.69 2308 1.86 2.90 16.66 1.17 0.00 13.50 7.32 1.21 10.80 23.33 12.58
54 8.11 1741 1.18 2.14 12.82 0.88 0.00 9.97 5.69 0.92 9.95 18.55 11.08
55 7.57 2471 1.72 3.04 18.13 1.26 0.00 14.06 8.16 1.30 11.75 25.11 13.49
56 7.98 1732 1.20 2.13 12.54 0.88 0.00 9.70 5.71 0.91 9.72 18.09 10.83
57 8.02 1732 1.22 2.16 12.68 0.86 0.00 9.79 5.75 0.92 9.75 18.25 10.88
58 8.04 1735 1.22 2.20 12.73 0.87 0.00 9.92 5.74 0.92 9.73 18.27 10.85
59 8.00 1725 1.18 2.14 12.55 0.88 0.00 9.71 5.70 0.92 9.74 18.06 10.83
60 8.30 1731 1.19 2.19 12.66 0.88 0.24 10.02 5.28 0.92 9.74 18.26 10.84
61 7.53 1219 0.84 1.55 8.92 0.62 0.00 7.28 3.69 0.65 8.16 13.20 8.79
62 7.86 1554 1.08 1.98 11.32 0.78 0.00 9.28 4.69 0.83 9.15 16.54 10.11
63 7.72 1191 0.92 1.42 8.70 0.60 0.00 7.04 3.62 0.64 8.04 13.23 8.76
64 7.16 1453 1.02 1.86 10.57 0.73 0.00 8.62 4.41 0.78 8.81 15.48 9.67
65 7.00 379 0.28 0.50 2.76 0.18 0.00 2.28 1.15 0.20 4.42 3.23 3.94
66 7.07 1459 1.03 1.88 10.64 0.73 0.00 8.66 4.45 0.79 8.82 15.55 9.69
67 7.05 1461 1.06 1.86 10.61 0.75 0.00 8.64 4.47 0.80 8.78 15.58 9.68
68 7.16 1476 1.07 1.88 10.76 0.76 0.00 8.76 4.51 0.81 8.86 15.80 9.78
69 7.09 1492 1.08 1.90 10.67 0.78 0.00 8.65 4.56 0.82 8.74 15.57 9.64
70 7.14 1926 2.25 4.80 11.06 0.76 0.00 9.71 5.92 2.72 5.89 12.42 6.59

CE = conductividad eléctrica; RASor = relación de adsorción de sodio original; RASaj = relación de adsorción de sodio ajustada; RASº = relación de adsorción de sodio corregida

Fig. 2 Clasificación de las aguas residuales por la conductividad eléctrica (CE), carbonato de sodio residual (CSR) y concentración de boro. 

Las aguas residuales municipales e industriales por lo general tienen altas concentraciones de iones que pueden formar las sales NaCl y NaHCO3 por los desechos de restaurantes, hospitales e industrias, entre otros (Soothar et al. 2018). Aunque éstas no son las únicas sales que podrían formarse, por lo general se encuentran en mayor cantidad. Para identificar la relación entre la CE y las sales hipotéticas predominantes NaCl y NaHCO3, se clasificaron los resultados analíticos de acuerdo con la CE en tres categorías: 250-750, 750-2250 y más de 2250 µS/cm. Los resultados fueron los siguientes: para valores de CE = 250-750 µS/cm, las concentraciones hipotéticas de NaCl y NaHCO3 se presentaron en intervalos de 0.64-3.1 y 0.50-1.61 meq/L, respectivamente; para valores de CE = 750-2250 µS/cm, las concentraciones de NaCl y NaHCO3 estuvieron presentes en intervalos de 2.92-10.46 y 1.11-9.18 meq/L, respectivamente; y para valores de CE mayores a 2250 µS/cm, las concentraciones de NaCl y NaHCO3 se presentaron en intervalos de 6.29-17.46 y 4.12-29.04 meq/L, respectivamente. De manera general, en todas las muestras del presente estudio, el NaCl ocupa en promedio el 33.9 % del total de las sales hipotéticas y el NaHCO3 ocupa el 38.8 %.

Predominancia de iones

Por la naturaleza de las aguas residuales urbanas e industriales existe una alta concentración del ion sodio, en comparación con la cantidad del mismo ion en otras fuentes de agua dulce (Elgallal et al. 2016). En el presente estudio se observó la predominancia de iones sodio y bicarbonatos, que representaron 36 y 26 % del total de iones, respectivamente. En el diagrama de Pipper se observa en general una composición iónica dominada por sodio, bicarbonato y cloruro, lo cual lleva a clasificar los tipos de agua como cloruradas y bicarbonatadas sódicas (Fig. 3).

Fig. 3 Diagrama de Pipper para clasificar el agua residual. 

Se puede afirmar que, en este caso, la composición iónica predominante no se atribuye a la geología de la zona, ya que su composición es similar a la que se presenta en varios puntos de muestreo en el Gran Canal de desagüe proveniente de la Ciudad de México. La predominancia de iones sodio y bicarbonato es una característica de las aguas residuales, por los aportes de residuos de la industria, laboratorios, hospitales, restaurantes y otras fuentes que utilizan compuestos con alta concentración de estos iones (Soothar et al. 2018).

La cantidad de sólidos disueltos en agua está relacionada con la CE (Al Dahaan et al. 2016). Un valor alto de CE refleja la presencia de un elevado contenido de iones, pero cuando se compara el valor de la CE con la concentración del tipo de sales disueltas, se observa que diferentes tipos de sales presentan diferentes valores de CE. Por ejemplo, el MgSO4, CaSO4 y NaHCO3 tienen una CE menor que las otras sales para concentraciones equivalentes (Richards 1974, Khorsandi y Alaei 2004). Esto es útil para deducir el tipo de sales hipotéticas predominantes a partir de la CE. Cuando se tiene una relación iónica Cl+SO4 > 1, el coeficiente de regresión (que relaciona la CE con la concentración de sólidos disueltos en mg/L) adquiere valores de 0.64-0.66, pero cuando en la solución se encuentra una relación Cl+SO4 < 1 y HCO3/(Cl+SO4) > 1, el coeficiente presenta valores de 0.70-0.90 (Richards 1974, López-García et al. 2016). En el presente estudio se encontró una relación de 0.7025, que muestra una predominancia de sales bicarbonatadas en la mayoría de las muestras analizadas (Fig. 4).

Fig. 4 Sólidos totales disueltos y su relación con la conductividad eléctrica del agua residual. 

Fuerza iónica

La relación lineal entre la fuerza iónica y la conductividad eléctrica fue de 0.0109 (Fig. 5). Este valor tiene alta correspondencia con las relaciones encontradas por otros autores como Ponnamperuma et al. (1966), Griffin y Jurinak (1973) y Leffelaar et al. (1983), quienes obtuvieron coeficientes de 0.016, 0.013 y 0.014, respectivamente. Las diferencias entre coeficientes se pueden explicar por el tipo de aguas analizadas, ya que dichos autores los obtuvieron a partir de análisis realizados en extractos de suelos. Los valores de la fuerza iónica se utilizaron en el cálculo de la RASaj.

Fig. 5 Fuerza iónica y su relación con la conductividad eléctrica del agua residual. 

Relación de adsorción de sodio

En los valores obtenidos se puede observar que la RASaj y la RASº son más elevados que los valores de la RAS original (Cuadro I). De esta manera se corroboró el efecto de considerar la precipitación de fracciones de calcio en forma de CaCO3. Conocer los valores de la RAS en sus diferentes formulaciones es importante para la rehabilitación mediante enmiendas químicas de suelos salinos y sódicos. Las que se han utilizado con mejores resultados son el estiércol, el yeso y el ácido sulfúrico, en combinación con lavado del suelo (Elgallal et al. 2016).

La RAS también se utiliza para predecir los problemas de infiltración de los suelos por el efecto del riego con aguas de mala calidad. Sin importar su contenido de sodio, las aguas de baja CE lixivian principalmente el calcio, que es importante para la formación de agregados del suelo. Cuando el exceso de sodio supera en más de 3:1 el contenido de calcio promueve tanto la dispersión de la estructura del suelo como problemas de infiltración que afectan la dificultad para la germinación y emergencia de plantas; además, propicia el escurrimiento superficial del agua en lugar de la infiltración (Ayers y Westcot 1985).

En el estudio de los DR Tula y Alfajayucan se encontró que en el 34.3 % de los sitios muestreados no existe peligro de reducción en la tasa de infiltración, y en el 65.7 % el riesgo es moderado. Ninguna muestra representó peligro severo de reducción en las tasas de infiltración (Fig. 6). En los sitios donde ocurren las combinaciones CE alta-RAS baja, y CE alta-RAS alta no existen riesgos de reducción en la tasa de infiltración, como ocurre en sitios como el río Atitalaquia en Hidalgo y en el Gran Canal de Desagüe.

Fig. 6 Predicción de la tasa relativa de infiltración con base en la salinidad y la relación de adsorción de sodio de las aguas residuales de los distritos de riego Tula y Alfajayucan. 

Carbonato de sodio residual

De acuerdo con el CSR, en el 81.4 % de los sitios muestreados el agua no es recomendable para el riego, en el 7.1 % la calidad del agua es marginal o condicionada y sólo en el 11.4 % la calidad es buena.

Concentración de boro

El boro es un ion ampliamente distribuido en la naturaleza que se encuentra en todas las aguas naturales, pero debido a la presencia de detergentes y productos de limpieza en las aguas residuales, su concentración es mucho más elevada que en las fuentes naturales de agua dulce, sin descartar que el agua de pozos y manantiales puede contener concentraciones tóxicas para las plantas (Mancilla-Villa et al. 2014). El boro participa en procesos importantes para el desarrollo de los cultivos; por ello tanto su deficiencia como el exceso causa trastornos en el crecimiento, clorosis, necrosis y bajos rendimientos (Princi et al. 2016). La acumulación de boro en el suelo es preocupante debido a la gran variación en la tolerancia de los cultivos (Chen et al. 2015).

De acuerdo con Ayers y Westcot (1985), para la mayoría de los cultivos las aguas con concentraciones menores a 0.7 mg/L de boro no tienen restricción para el riego, de 0.7 a 3.0 mg/L tienen restricción ligera a moderada, y cuando la concentración es mayor a 3.0 mg/L la restricción es severa. En los DR Tula y Alfajayucan se encontró que el 12.9 % de las muestras no presentan restricción para el riego en relación con la concentración de boro, el 75.7 % presentan restricción ligera y el 11.4 % presentan restricción severa (Fig. 7). Estas últimas son las que tienen una mayor cantidad de sólidos totales disueltos.

Fig. 7 Concentración de boro en las aguas residuales muestreadas. 

Concentración de fosfatos

La concentración de fosfatos se comparó con lo reportado por Ayers y Westcot (1985), quienes señalan que el rango habitual de fosfatos en las aguas de riego es de 0-2 mg/L. De acuerdo con este valor de referencia, el 51.4 % de los sitios muestreados están dentro de este rango y el 48.6 % sobrepasan la concentración de 2 mg/L (Fig. 8). Los sitios con mayor concentración de fosfatos están localizados en el Gran Canal de Desagüe y los de menor concentración en los sitios que no tienen influencia directa de las aguas residuales de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), como es el caso del río Maconi, en el estado de Querétaro.

Fig. 8 Concentración de ortofosfatos en las aguas residuales muestreadas. 

CONCLUSIONES

En la red hidrográfica de los dos distritos de riego Tula y Alfajayucan se tiene alto riesgo de salinización del suelo por los altos valores de conductividad eléctrica del agua de riego, puesto que solamente el 5.7 % de los sitios muestreados son satisfactorios para el riego. De acuerdo con la predominancia de los iones en los sitios de muestreo, en la región de los distritos de riego Tula y Alfajayucan las aguas son de los tipos cloruradas y bicarbonatadas sódicas. Las sales hipotéticas predominantes son en primer lugar NaHCO3 y en segundo lugar NaCl, que por su alta solubilidad son de las más tóxicas para las plantas. La predominancia de estos iones se atribuye al tipo de aguas residuales que se utilizan para riego, que son urbanas y derivadas de la industria.

El uso de las aguas de riego con aguas residuales en los distritos de riego Tula y Alfajayucan tiene riesgo moderado de reducción de la infiltración del agua en el suelo en el 65.7 % de los sitios muestreados. Se disminuyen los riesgos de reducción en la conductividad hidráulica en la medida en que se incrementa la CE.

Respecto a la concentración de boro, solamente el 12.9 % no presenta restricción para el riego, por lo que el 87.1 % presenta algún tipo de restricción, lo que significa que el agua es potencialmente tóxica para los cultivos.

Por la concentración de fosfatos, el 48.6 % de las muestras superan la concentración de 2 mg/L. Este es un valor de referencia que se utiliza para inferir problemas potenciales de eutroficación acelerada y desarrollo de especies biológicas indeseables, las cuales reducen la velocidad de circulación del agua en las presas y canales de los distritos de riego.

Con los parámetros evaluados, se determinó que la calidad agronómica de las aguas utilizadas en los DR Tula y Alfajayucan es deficiente, por los riesgos altos de salinización y sodificación del suelo, así como de toxicidad para los cultivos.

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Recibido: 01 de Junio de 2021; Aprobado: 01 de Diciembre de 2022

* Autor para correspondencia: manueloe@colpos.mx

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