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Investigaciones geográficas

versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.103 Ciudad de México dic. 2020  Epub 09-Mar-2021

https://doi.org/10.14350/rig.60291 

Reseñas

Bleichmar, D. (2017). Visual Voyages. Images of Latin American Nature from Colombus to Darwin, Yale University Press, The Huntington Library, Art Collections, and Botanical Gardens. New Haven y Londres. 226 pp. ISBN 978-0-300-22402-3

Omar Olivares Sandoval* 

*Postdoctoral Fellow, Getty Research Institute

Bleichmar, D.. 2017. Visual Voyages. Images of Latin American Nature from Colombus to Darwin. Yale University Press, The Huntington Library, Art Collections, Botanical Gardens, New Haven: Londres: 226 pp. ISBN: 978-0-300-22402-3.


Después de su primer libro, Visible Empire. Botanical Expeditions & Visual Culture in the Hispanic Enlightenment (2012; trad. del Fondo de Cultura Económica: El imperio visible, 2016), Daniela Bleichmar publica esta segunda obra individual. Es una edición bellamente ilustrada que se pone el propósito de tejer el relato de las imágenes de la naturaleza americana a través de una temporalidad que va desde Colón hasta Darwin. La obra es principalmente fruto del trabajo de investigación en la biblioteca Huntington, en Pasadena, California, y le sigue a la exhibición que se montó ahí con el mismo título, Visual Voyages, apoyada por la iniciativa de la Getty Foundantion, Pacific Standard Time: LA/LA (Los Angeles/Latinoamérica). El libro se divide en cuatro capítulos. En ellos se construye una historia de las trayectorias de imágenes que construyeron nociones duraderas sobre la naturaleza de lo que hoy se denomina América Latina. Es la historia de cómo el territorio americano ha sido imaginado en los mundos de la ciencia y el arte.

El primer capítulo, Reescribiendo el libro de la naturaleza (Rewriting the Book of Nature), dispara el afluente de imágenes americanas desde la idea del “libro de la naturaleza”. Si la naturaleza se veía como un texto divino, el proceso que inauguró Cristóbal Colón desencadenó la necesidad de reescribir el relato de la creación. En este capítulo Bleichmar enfatiza la coincidencia de la experiencia americana con el desarrollo del impreso; el cual permitió tanto diseminar como transformar el conocimiento con nuevas técnicas y bajo nuevos cánones. Diversas obras imaginaron a América y a su naturaleza, de forma alegórica, como en el conocido grabado de Stradanus (ca. 1600) en el que América se representa como una mujer yacente despertando ante Américo Vespucio, o a través del conocimiento de sus pueblos y plantas, como en el Códice de la Cruz-Badiano y el Códice Florentino, y las obras de historia natural de Gonzalo Fernández de Oviedo y Francisco Hernández. A esto se suma el análisis de los mapas de las “Relaciones geográficas” (los cuestionarios ordenados por Felipe II a las autoridades americanas). Vale la pena decir que la autora interpreta el corpus cartográfico como una continuidad de las tradiciones locales, que no se acomodaron a la geografía imperial y estandarizada que buscaba la administración española (p. 34).

El segundo capítulo, “El valor de la naturaleza” (The value of Nature) aborda el modo en que la percepción de la naturaleza del “nuevo mundo” fue inseparable de la moral religiosa. Plantas, bebidas y toda clase de objetos, fueron vistos en torno a la idolatría. Sin embargo, esto no impidió que el nuevo mundo europeo tuviera un apetito feroz por la naturaleza americana. Al final del siglo XVIII, los criollos invirtieron la imagen de una naturaleza demoniaca y afirmaron con patriotismo las bondades paradisiacas de los suelos americanos. La autora enfoca los casos del tabaco, el chocolate y la grana cochinilla; materias que fueron percibidas de forma ambivalente pero pronto se consumieron globalmente. Bleichmar comenta el caso de la grana cochinilla (el insecto que da un famoso tinte rojo); el cual le sirvió al criollo José Antonio Alzate para señalar la ventaja y superioridad de una ciencia local, americana. Concluye el capítulo con un análisis sobre la interpretación cristológica, de la pasiflora -flor que, para unos, llevaba los signos de la pasión de Cristo-; un emblema de que el plan divino se expresaba también en la naturaleza americana.

El tercer capítulo, “Coleccionismo: de la maravilla al orden” (Collecting: From Wonder to Order) tematiza colecciones, compendios de imágenes y sistemas de clasificación. Por un lado, estos abrieron la posibilidad de crear un orden sobre la naturaleza americana y, por el otro lado, transformaron profundamente la práctica científica. “Los grandes viajeros de la era no fueron humanos sino objetos”, nos dice (p. 91). Objetos e imágenes entraron a los gabinetes de curiosidades. Obras como las de Jacopo Ligozzi y Cassiano del Pozzo buscaron formar grandes colecciones de imágenes botánicas. Figura de forma prominente en este capítulo, el análisis sobre las naturalezas muertas del pintor holandés Albert Eckhout sobre frutos brasileños (1640-50), y el celebrado caso de la artista alemana Maria Sibylla Merian. Ambos partieron de Europa hacia América y, a su regreso, confeccionaron obras ambiciosas. En el caso de Merian, el florilegio o la obra botánica se llevó al rango de un arte, con criterios científicos y artísticos por igual. El gran giro de la época se produjo por la difusión del sistema de clasificación botánica de Lineo y las expediciones que la monarquía española condujo en la segunda mitad del siglo XVIII. Entre ellas destaca la enorme colección de imágenes (7,000) derivadas del trabajo liderado por José Celestino Mutis en el reino de la Nueva Granada (hoy, Panamá Venezuela, Ecuador y Colombia) (1783-1816). La sección concluye con el análisis de materiales poco conocidos, pero parte del ímpetu por el orden, como los óleos sobre aves mexicanas de José Guiol, las pinturas del quiteño Vicente Albán y el excepcional Quadro de Historia Natural, del reino de Perú, realizado por Luis Thiébaut y José Ignacio Lequanda; una pintura de más de tres metros de largo que combina viñetas de tipos humanos, de flora y fauna, cartografía, texto y paisaje.

El cuarto y último capítulo “Nuevos paisajes” (New Landscapes) examina el desarrollo del paisaje americano a lo largo del siglo XIX. Bleichmar hace una lectura del paisaje en torno a lo que implicaron las independencias americanas. Por un lado, esta situación permitió la entrada de un alud de viajeros y pintores, quienes construyeron nuevas “visiones” imperiales de la naturaleza americana; a esto lo llama un “pintoresco imperial”. A lo último, vino a oponerse un “pintoresco nacional”, realizado por los propios americanos. El capítulo revisa el papel que Humboldt y Darwin -ambos viajantes en América- tuvieron en moldear las aproximaciones científicas y artísticas subsecuentes. Tras el viaje de Humboldt, varios artistas fueron a las distintas regiones americanas y generaron, a través del paisaje, formas nuevas para aproximarse a los mundos naturales y humanos. La autora enfoca los casos de Johann Moritz Rugendas y Charles Othon Frédéric Jean-Baptiste, compte de Clarac; ambos crearon obras muy difundidas que representaron la naturaleza americana con una “profunda actitud humboldtiana” (p. 168). En lugar de una diferencia, Bleichmar plantea una cercanía entre Humboldt y Darwin en cuanto a sus actitudes frente a la naturaleza (cfr. p. 174). El trabajo con grandes colecciones y especímenes marcó a ambos y se ve reflejado en obras como las de John Gould sobre especies de aves, y los numerosos catálogos de orquídeas, como el gigantesco volumen de James Bateman: The Orchidaceae of Mexico and Guatemala (1837-43). Frente a la “visión” imperial -ya fuese darwiniana o humboldtiana- apareció una “visión” nacional (cfr. p. 185). Esto es ejemplificado en la obra del geógrafo mexicano Antonio García Cubas y su coetáneo paisajista José María Velasco. El paisaje -nos dice la autora-: “emergió como un modo dominante en que científicos y artistas por igual vieron la naturaleza de Latinoamérica” (p. 193).

La obra de Bleichmar logra crear un relato coherente sobre un gran número de fuentes que antes no habían sido abordadas de forma conjunta. Los especialistas que exigen profundización podrían señalar las omisiones a otros trabajos y enfoques metodológicos, sin embargo, perderían de vista que el fin de la obra es llegar a una comprensión sobre el papel -y el predominio- de la imagen en la historia de cómo América llegó a ser una naturaleza, un espacio y parte de la historia. A este respecto, el tema de este libro pone en cuestión la relación imagen y narrativa histórica y, más aún, la relación entre imagen y tiempo. ¿Este conjunto de imágenes en un libro desmonta las narrativas de la historia de la emergencia del mundo moderno americano o se enlaza a ellas? ¿El tiempo de esta totalidad de imágenes obedece a un único tiempo y a un único relato? ¿Cómo se desata a la imagen de una cronología? (Didi-Huberman, 2006). Si alguna falta existe en este exhaustivo trabajo es un apartado de conclusiones donde se hubiesen podido discutir esta y otras cuestiones.

No hay duda de que al lector de geografía le resultará de enorme interés esta obra. En cierto sentido, este mismo mundo de mapas, paisajes e imágenes científicas, representa la historia del conocimiento geográfico moderno. La geografía, también como conocimiento visual y técnico, está en la trama de la era americana y la global. Es muy probable que este libro se vuelva parte de las lecturas del canon en la geografía, puesto que ofrece una forma de acercarse a los mundos visuales de la disciplina. La virtud que tiene este libro al respecto, como parte de un “bagaje geográfico”, es que no explicita una metodología para acercarse a los mapas o el paisaje (eminentes objetos de la geografía), en lugar de ello, se aproxima de forma -podría decirse- semántica a estos objetos. Pone al descubierto que algunas nociones que hoy se abordan casi exclusivamente de forma conceptual en la disciplina, están unidas en una densa galaxia de imágenes. Tal es el espacio de navegación de Visual voyages.

REFERENCIAS

Bleichmar, D. (2013). Visible Empire. Botanical Expeditions & Visual Culture in the Hispanic Enlightenment. Chicago y Londres: The University of Chicago Press. [ Links ]

Bleichmar, D. (2016). El imperio visible: expediciones botánicas y cultura visual en la Ilustración hispánica. México: Fondo de Cultura Económica. [ Links ]

Didi-Huberman, G. (2006). Ante el tiempo. Buenos Aires: Adriana Hidalgo editora. [ Links ]

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