Bajo el enunciado “Fronteras, exclusiones y movilidades” se celebró durante los pasados días 4, 5 y 6 de septiembre de 2019, la novena edición del Congreso de Migraciones en la Facultad de Ciencias Políticas y de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). La organización corrió a cargo del grupo de investigación interuniversitario CER Migraciones (Centre d’Estudis i Recerca en Migracions), adscrito a la misma UAB, con el apoyo de la Red de Excelencia de Estudios Migratorios. El congreso daba continuidad, pues, a una sucesión de encuentros realizados con frecuencia trienal en distintas ciudades españolas, logrando con ello consolidar la relevancia de la serie congresual en el contexto académico del país.

El congreso congregó a numerosos académicos, profesores, activistas y estudiantes procedentes de los cinco continentes, que presentaron un total de 360 comunicaciones y posters en español o inglés (^{Libro de Abstracts, 2019}). Así, y durante los tres días del congreso, los participantes mostraron el avance del conocimiento sobre las migraciones actuales, especialmente en su relación con Europa (la “Frontera sur” de la Unión Europea) y con América (Estados Unidos, México, Chile y Brasil, principalmente), caracterizando los flujos migratorios más prominentes y las graves crisis migratorias (humanitarias) ocurridas a escala global, una derivación de los grandes desequilibrios interregionales.

En respuesta a las particularidades de la convocatoria, un buen número de los trabajos presentaron un abordaje interdisciplinar de la cuestión migratoria y consideraron la perspectiva de género en sus análisis. Igualmente, las comunicaciones giraron en torno a ocho ejes temáticos diferenciados y predeterminados por los organizadores del congreso. Estos ejes fueron los siguientes: “Movilidades y fronteras”, “Ciudadanía y pertenencia”, “Justicia social y políticas públicas”, “Género, racialización e interseccionalidad”, “Economía y mercado de trabajo”, “Producción cultural y migraciones”, “Refugio y protección internacional”, y “Nuevos modelos teóricos para el estudio de las migraciones”.

Desde una posición de clara defensa de los derechos de los migrantes, el congreso arrancó con la sentencia: “pensar la migración es pensar el Estado”, precisando que las políticas gubernamentales determinan las pautas migratorias y los principales procesos de movilidad, de modo que los países más avanzados se afanan en regular la inmigración y controlar los flujos, reforzando sus fronteras geopolíticas y sociales. En este contexto, se afirmó, se han tendido unos “cordones sanitarios” junto a la frontera sur de la Unión Europea y de los Estados Unidos, con nuevas exclusiones, produciéndose allí unas crisis migratorias sin precedentes, concretamente en las fronteras entre España y Marruecos, y entre los Estados Unidos y México, donde migrantes y refugiados quedan bloqueados y sin derecho a defender sus derechos.

En la misma línea, durante el congreso se denunció que estos regímenes migratorios fronterizos producían nuevas vulnerabilidades y creaban estados de excepción permanentes en ciertos territorios, al tiempo que, por otro lado, producían mucha rentabilidad política para algunos líderes xenófobos, e incluso mucho provecho económico para ciertas industrias de seguridad y armamento, por ejemplo. Se emplearon entonces los neologismos de “necropolítica” y de “necrofronteras”, donde se hace morir y se deja morir al migrante. A este respecto, el sociólogo Luis Eduardo Guarnizo de la Universidad de California-Davis, concluía que la migración constituía un sitio estratégico de investigación, un “prisma” para entender la sociedad contemporánea.

Aparte, otras temáticas migratorias actuales también fueron tratadas extensamente desde distintos enfoques y metodologías, aunque con predominio de los estudios sociales y antropológicos de carácter cualitativo centrados en el contexto español. Entre los temas más destacados citamos los siguientes: las migraciones transatlánticas latinoamericanas, las movilidades de los estudiantes internacionales, los procesos migratorios de retorno y reinserción social, las representaciones mediáticas de los inmigrantes, el asociacionismo inmigrante, los procesos de acogida e integración de inmigrantes y refugiados, la integración social de las segundas generaciones de inmigrantes, las condiciones socio-laborales de las mujeres extranjeras trabajando en el sector del empleo doméstico y de cuidados, la migración internacional de menores no acompañados, los migrantes LGTBI, la inmigración asiática en España, etc.

Añadimos que el congreso transcurrió entre sesiones monotemáticas de comunicaciones, talleres y simposios. Dentro de estos últimos destacamos el de mayor participación el cual, bajo el título “Treinta años de investigación en migraciones (I), (II), (III)”, revisó la producción científica en el campo de los estudios migratorios en España, basándose fundamentalmente en el Repositorio de tesis doctorales sobre migraciones, alrededor de 1300, defendidas en universidades españolas desde el año 1985, del Instituto de migraciones de la Universidad de Granada.

El congreso concluyó señalando la migración internacional como un tema de atención preferente, por sus grandes impactos en las sociedades de origen y destino, y en los territorios fronterizos, a menudo escenarios de verdaderas tragedias, ocupando un lugar central en las preocupaciones de los distintos gobiernos. En palabras de la socióloga Carlota Solé, de la UAB, “es una realidad que nos preocupa y nos ocupa”, y sobre la que se seguirá el debate durante la próxima edición del Congreso de Migraciones a celebrarse en Madrid, en el año 2022.