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 número101Springer, S. (2019). Las raíces anarquistas de la geografía. Hacia la emancipación espacial. Colección: Geografía para el siglo XXI, Textos Universitarios: 26. México: Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México 228 pp., ISBN 978-607-30-2304-7Durán Valsero, J . J. Palabrero geológico. Colección Planeta Tierra, 20. Instituto Geológico y Minero de España-Catarata, Madrid, 2018, 176 p., ISBN 978-84-9097-612-8 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
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Investigaciones geográficas

versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.101 Ciudad de México abr. 2020  Epub 02-Oct-2020

https://doi.org/10.14350/rig.60109 

Reseñas

Streule, M. (2018). Ethnografie urbaner Territorien. Metropolitane Urbanisierungsprozesse von Mexiko-Stadt. Reihe Raumproduktionen: Theorie und gesellschaftliche Praxis Band 32. Münster: Westfälisches Dampfboot. ISBN 978-3-89691-294-71

Giulia Montanari* 

* Becaria posdoctoral Instituto de Geografía, UNAM

Streule, M.. 2018. Ethnografie urbaner Territorien. Metropolitane Urbanisierungsprozesse von Mexiko-Stadt. Reihe Raumproduktionen: Theorie und gesellschaftliche Praxis Band 32, Münster: Westfälisches Dampfboot, ISBN: 978-3-89691-294-7.


Monika Streule es una antropóloga que trabaja en el Departamento de Sociología de la ETH (Escuela Politécnica Federal) en Zúrich, Suiza. Publicó en 2018 su tesis de doctorado, como parte de la serie Raumproduktionen: Theorie und gesellschaftliche Praxis (Producciones del espacio: teoría y prácticas sociales) de la editorial Westfälisches Dampfboot, una institución importante en el contexto de la geografía crítica de habla alemana. La tesis, titulada Etnografía de territorios urbanos. Procesos metropolitanos de la Ciudad de México, es un trabajo extenso y será un importante referente para estudios geográficos y etnográficos sobre México en el ámbito germanohablante. La autora desarrolla una narrativa histórica de la ciudad y se dedica a procesos transformativos actuales. La base de su investigación son 56 entrevistas y 68 recorridos exploratorios entre 2005 y 2013. Al final, describe nueve procesos que predominan en varias áreas de la ciudad, visualizados en un mapa de tesis, el producto central de su investigación.

Streule se refiere en su trabajo a una publicación de las antropólogas Anne Huffschmid y Kathrin Wildner donde presentaron las discusiones teóricas en Latinoamérica al público de habla alemana. En dicha publicación se refieren cuatro dinámicas específicas de las ciudades latinoamericanas: el carácter de palimpsesto con estratos arquitectónicos históricos; la heterogeneidad e hibridación cultural; una cultura del espacio público pronunciada, y, refiriendo a Ananya Roy, la informalidad como forma de regulación (2013, p. 12). Conceptos latinoamericanos como el territorio en tanto categoría del movimiento (p. 19) o el imaginario, donde las autoras ven la inspiración para el análisis del urbanismo internacional. Aquí es donde también Monika Streule empieza su camino.

En el centro de su investigación se encuentran procesos de transformación urbanos, y su meta es el desarrollo de una “representación diferenciada de la Ciudad de México como territorio urbano híbrido, dinámico, reñido y contradictorio” (p. 13).2 Para ello, la autora investiga a los sujetos participantes, las huellas materiales, las consecuencias locales y la vida cotidiana de los habitantes (p. 15). Son cuestiones muy generales, donde la autora sitúa su base teórico-conceptual, desde el territorio como producto social que sirve como fundamento de la investigación para un análisis de relaciones sociales (p. 77). Investigar empíricamente un campo definido y así de amplio es un desafío enorme -por eso, y por otras razones de interés personal, nos enfocaremos en los aspectos metodológicos.

La parte empírica tiene dos apoyos: el primero es un mapa resultado de la tesis, que es el resultado central de su investigación empírica y que forma la estructura de la presentación visual de los resultados. Los datos se generaron desde los recorridos exploratorios y las entrevistas en movimiento. La segunda parte se basa en un análisis histórico que aplica la idea de Henri Lefebvre de un análisis regresivo-progresivo (p. 77). El mapa, cuyo tamaño es 39 x 28 cm, está adjunto al libro y, desde la mirada de la autora, es una “abstracción gráfica y relacionada del territorio de realidades sociales y espacialmente complejas de los procesos investigados” (46).

Con base en García Canclini, quien reivindica una contextualización histórica (p. 70), la autora presenta una periodización de la historia de la urbanización de la Ciudad de México. En este capítulo metodológico, Streule no especifica la base empírica; sin embargo, durante la lectura se observa un análisis de la literatura secundaria que está construida con los principios del análisis regresivo-progresivo de Lefebvre. La meta de este capítulo es reconstruir las narrativas históricas y enseñar la simultaneidad de procesos diferentes. El relato empieza en Tenochtitlan, sigue con el proceso de colonización hasta un régimen urbano de polarizaciones que crecen y una oposición extraparlamentaria. En cada uno de los regímenes explica sus presupuestos históricos al lector y da a conocer a los actores importantes y las características del proceso. En esta parte, Streule logra construir una historización estructurada y concluyente, y al mismo tiempo apunta las simultaneidades y ambivalencias. La urbe es leída por ella como un palimpsesto: en la estructura material actual se manifiestan los procesos hegemónicos de diferentes épocas (p. 88).

Siguen las explicaciones para nueve procesos urbanos que Streule encuentra en México hoy en día -y que están visualizados y localizados en el mapa de tesis-. Entre estos procesos están los siguientes: la industrialización y la urbanización de suburbios, como Ixtapaluca y Xochimilco, o la consolidación de áreas informales, como en Iztapalapa (p. 40). Después Streule esboza tendencias generales que forman parte del régimen urbano actual, como la eventification3 de la política urbana y una urbanización de manera mercantil, la privatización y militarización del espacio público y las estratégicas de empoderamiento de los habitantes (p. 304).

Mientras la autora ahonda en la presentación empírica, nos deja con preguntas en el ámbito de las explicaciones metodológicas. Al inicio, Streule articula una crítica general que tiene que ver con el convencimiento de que hasta el momento no se ha logrado hacer justicia empíricamente a la complejidad de los procesos urbanos actuales (p. 14). Con esta crítica, desafortunadamente, no probada en detalle, dejó la vara muy alta. Ella quiere responderla con una investigación cualitativa para captar el nivel del día a día de los habitantes (p. 14). La relación entre los procesos estructurales, lo material y subjetivo lo conceptualiza brevemente con el espacio tríadico de Lefebvre (p. 12). Importante para ella también es la inclusión del Estado de México, para incorporar una región fuera de las fronteras administrativas de la Ciudad de México. En esta parte faltan explicaciones convincentes de cuáles son las ventajas de tomar “pruebas” (p. 19) a nivel metropolitano -cuando, al mismo tiempo, está construyendo solamente otra “área de investigación controlada putativa” (p. 19)-. También Streule formula una crítica fuerte a las etnografías a las que les falta cuerpo y que serían superficiales (p. 18). Hubieran sido más persuasivas estas críticas de Streule si nos diera ejemplos o explicaciones más profundas.

Metodológicamente, falta un concepto que explique la relación entre las proposiciones de las entrevistas, sus anotaciones y el día a día de los encuestados. La autora menciona varias veces “la” Grounded Theory (pp. 18, 24, 31), pero no muestra una codificación correspondiente. Ella señala los apuntes de campo y las entrevistas, que se formaron en un proceso subjetivo, y explica que la recopilación de datos y su interpretación no se distinguen (p. 43). Por cierto, el trabajo sigue un concepto de investigación cualitativo como lo es el proceso iterativo y cíclico. Pero ¿de qué manera se garantiza un análisis de datos intensivo?, ¿cómo llegó a una saturación empírica? y ¿cómo se distanció del material empírico? Es algo que no se asume. Hablando de “la ilusión de que los datos primarios son auténticos e imparciales” (p. 43), la autora desconcentra de una reflexión sobre los momentos cuando la propia mirada estructura los datos. Para lograr esto, hay que explicar una metodología a detalle que garantice una autorreflexión (p. 43) y exhiba los momentos de decisiones centrales. Estos detalles faltan aquí, por ejemplo, en el caso del mapa de la tesis (p. 44), que se construía en un proceso gradual y triangular -una descripción bastante abstracta-. Habría sido un apoyo presentar ejemplos concretos para comprender el camino que sigue una noticia de campo hasta quedar como un área a colores en el mapa. Además, Streule se mueve no siempre de manera comprensible entre los niveles de análisis, por ejemplo, en el caso del mapa de la tesis, se pregunta cómo el mapa puede ser inseparable de la investigadora y, al mismo tiempo, ser una “representación de los procesos espaciales más importantes del campo de investigación elegido en un momento específico” (p. 47).

Las explicaciones de Streule sobre su auto localización (p. 22) deberían ser más detalladas, dado que, al referirse antes a autoras poscoloniales, aquí se esperaría una reflexión de teorías pos y decoloniales. En lugar de esto, Streule se queda con notas muy generales sobre la génesis de su trabajo, el ámbito de su investigación en la Ciudad de México y su posicionalidad (p. 22). Según ella, su posición le ha permitido algunas libertades y un acceso de Lebenswelten diferentes (p. 22). Qué tipo de acceso implicaría esta condición se quedan sin explicaciones profundas.

Con el mapa en el anexo, el producto central de su investigación, Streule crea, por un lado, un imaginario científico visual de los territorios de la región urbana (compárese con la p. 69). Por otro lado, está debilitando los partes textuales, porque las áreas a colores con los procesos dominantes (áreas en tonos rosas con las centralidades metropolitanas, áreas en tonos verdes para los pueblos urbanizados, tonos amarillos para las zonas industrializadas) oculta visualmente los antagonismos que enfatiza Streule regularmente -al menos, si entendemos (como la autora) el mapa como representación de procesos de urbanización y no como representación de narrativas sobre aquellas áreas-. Streule presenta sus métodos como experimentales (p. 24), lo que, en nuestra opinión, tienen el potencial de aumentar la variedad de métodos cualitativos y de refinar conceptos como el del “go-along” o el de “entrevistas en movimiento”. Con las preguntas que se quedan de la lectura del libro de Streule (que ella también formula, p. 66), se enriquecen las discusiones sobre métodos y metodologías.

Deseamos terminar con las desideratas metodológicas, que no están en contra de la narrativa concluyente que desarrolla Streule sobre el Valle de México. Leyendo el libro como narrativa informada de la teoría de regulación y empíricamente alimentada con un ímpetu crítico, la autora logra, entonces, “hablar a un mundo de fenómenos urbanos” (p. 311). El trabajo puede incorporarse a una formación de teorías translocales y de creación de conceptos decentrales. El imaginario, que aquí se vincula con el concepto de territorio, es uno de los conceptos latinoamericanos que Streule aplica, y que podríamos llevar también a su mapa de tesis, entendiéndolo como un imaginario por sí mismo. Considero que nos encontramos ante un trabajo empírico general sobre México que será una referencia importante para el ámbito germanohablante. Streule está describiendo los procesos identificados densamente y con mucho detalle. Hay que enfatizar también la suma de material analizados, que no eran solo las notas de campo y las entrevistas, sino también mucha literatura científica, interpretaciones cinematográficas y artículos periodísticos. Entre los autores mexicanos citados se encuentra el trabajo de Sergio Tamayo, Martha Schteingart, Daniel Hiernaux, Rosanna Reguillo Cruz y María Dolores Morales. Con todo eso, la autora crea una base nutritiva para las investigaciones comparativas sobre los procesos de urbanización.

REFERENCIAS

Huffschmid, A. Wildner, K. (2013). Das Urbane als Forschungsfeld: Öffentlichkeit, Territorien, Imaginarios. In: A. Huffschmid / K. Wildner (Hg.): Stadtforschung aus Lateinamerika - Neue urbane Szenarien: Öffentlichkeit - Territorialität - Imaginarios. Bielefeld: transcript, 9-28. [ Links ]

Jakob, D. (2013). The eventification of place: Urban development and experience consumption in Berlin and New York City. European Urban and Regional Studies, 20(4), 447-459. [ Links ]

1Versión ampliada, adaptada y traducida de una versión publicada en alemán en 2019 en sub\urban, 7(1/2). Disponible en http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:101:1-sub\urban.v7i1/2.479. DOI: 10.36900/suburban.v7i1/2.479

2Todas las citas textuales fueron traducidas por la autora de esta reseña

3Para Doreen Jakob, la “eventification” se refiere a un “process in which urban space, itself, is represented as a spectacle and transformed into an aestheticized place of consumption” (2013, p. 448).

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