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Investigaciones geográficas

versão On-line ISSN 2448-7279versão impressa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.101 Ciudad de México Abr. 2020  Epub 02-Out-2020

https://doi.org/10.14350/rig.60104 

Reseñas

Gavilán, I. (2018). Movimientos culturales en defensa del territorio Extractivismo y megaproyectos en el Altiplano Wirikuta México: Universidad de Guadalajara, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Cátedra Interinstitucional Jorge Alonso 332 pp., ISBN 978-607-9326-83-8

Gerónimo Barrera de la Torre* 

* University of Texas at Austin

Gavilán, I.. 2018. Movimientos culturales en defensa del territorio Extractivismo y megaproyectos en el Altiplano Wirikuta. México: Universidad de Guadalajara, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Cátedra Interinstitucional Jorge Alonso, 332p. ISBN: 978-607-9326-83-8.


La minería en México ha sido históricamente una forma de despojo. En su forma actual bajo el neoliberalismo, el extractivismo minero se impone en los espacios locales bajo regímenes de opresión. Las concesiones mineras se han convertido en un problema grave en el país, pues se han impuesto sin el conocimiento ni aprobación de los habitantes abarcando gran parte del territorio. El actual gobierno ha suspendido el otorgamiento de concesiones, aunque se estipula que no se cancelará ninguna de las ya aprobadas si son manejadas con responsabilidad (Morelos, 2019). Movimientos culturales examina el caso concreto del Altiplano Potosino, región que ha sido cercada por megaproyectos extractivos bajo una lógica desarrollista en el marco neoliberal que organizan el espacio para la explotación de recursos y de las poblaciones que habitan en la región. El libro analiza, por un lado, la espacialidad del extractivismo minero y, por el otro, las formas en que se desafía el orden dominante. A través de testimonios, historia oral, entrevistas y talleres de cartografía participativa se establece cómo el modelo extractivo minero que impera es la raíz de los conflictos sociales y ambientales, pues es depredador, contaminante y exacerba las desigualdades.

Movimientos culturales analiza desde una mirada crítica de la geografía las formas de resistencia y lucha frente a los megaproyectos. La autora critica el extractivismo minero y otros proyectos extractivos en la región del altiplano como fase de la acumulación neoliberal. Para ello, utiliza conceptos como prácticas espaciales, representaciones del espacio y espacios de representación de Henri Lefevbre para comprender mejor las formas en que los procesos de despojo se concretizan en la región estudiada. Pero también como acercamiento a los movimientos de defensa del territorio, el texto se basa en nociones de movimientos socioterritoriales y socioespaciales que distinguen a los actores y las escalas en que se llevan las acciones de resistencia.

Este no es el primer trabajo que Iracema Gavilán ha publicado relacionado al tema de este trabajo y sobre cartografía participativa (Gavilán, 2013). La autora realizó esta investigación como parte de su tesis doctoral en Geografía en la Universidad Nacional Autónoma de México y fue premiada como la mejor tesis por la Cátedra Jorge Alonso. Este libro es el resultado del proceso de edición y modificación que se lleva a cabo como parte del premio que otorga la cátedra.

El libro está organizado en dos partes y comprende seis capítulos. El primero “Neoliberalización espacial e institucionalismo extractivista en México” es una revisión del extractivismo en América Latina y en particular en México, con énfasis en la extensión de la minería canadiense en el país y las formas en que ha operado para imponerse. El apartado nos muestra la gravedad de este proceso que ha generado múltiples conflictos sociales y degradación ambiental en México. El capítulo segundo, “Territorialidad y extrativismo minero en el Altiplano Potosino”, es un recuento histórico de la implantación de la minería en la región del altiplano potosino y particularmente del descubrimiento de los yacimientos en Real de Catorce.

La autora nos lleva por las transformaciones que tuvieron los paisajes de la región en las sucesivas etapas de explotación desde la Colonia hasta la actualidad. En particular se centra en cómo el común denominador de esta historia ha sido la extracción de riquezas, la explotación tanto de las poblaciones como de sus territorios. El capítulo tres, “Espacialidad del poder y la violencia extractivista en ejidos de Wirikuta”, se adentra en el análisis del proceso de neoliberalización espacial por el extractivismo minero, enfocado a un nivel local en las formas en que se desplegó la violencia en torno a los proyectos mineros. Se presentan testimonios de los habitantes y miembros de parroquias en la zona que nos dejan ver las formas en que las mineras han incidido en las políticas y economías locales con la intención de someter y ejercer su poder sobre las comunidades.

La segunda parte inicia con el capítulo cuatro, “Los wixaritari, antecedentes de la lucha por el territorio”, que se enfoca en el devenir de este pueblo indígena, explorando su geografía histórica y los conflictos que reorganizaron su espacio, cultura y comunidad hasta el actual contexto neoliberal (2018, p. 188). Este apartado examina casos concretos de lucha por las comunidades indígenas frente a megaproyectos vinculados a la minería en la región y por lograr la autodeterminación territorial. Y también la importancia de Wirikuta como parte de su territorio sagrado que abarca más allá de las comunidades y espacios de vida cotidiana. En el capítulo cinco, “Movimiento socioterritorial y movimiento socioespacial, la perspectiva geográfica de la defensa de Wirikuta”, la autora examina procesos espaciales que han determinado las escalas de movilización social y defensa del territorial frente a los megaproyectos tanto mineros como eólicos, carreteros y de basureros tóxicos que se concentran en la región. El capítulo presenta primero las luchas de las comunidades del desierto y después las de quienes integraron el Frente en Defensa de Wirikuta y el Consejo Regional Wixárika. Finalmente, el capítulo seis, “El altiplano Wirikuta: extractivismos y megaproyectos”, critica a los modelos desarrollistas impulsados en esta zona y da continuidad a lo discutido en el capítulo anterior en referencia a proyectos eólicos, carreteras y represas, así como los agronegocios. Dichos proyectos tienen y son potenciales generadores de impactos ambientales graves, lo que profundizará aún más las desigualdades sociales que la autora expone a lo largo del libro.

Gavilán realiza un importante trabajo con la compilación de experiencias de los diferentes actores en la región y muestra las diversas geografías que la componen. Desde el desierto, la Sierra de Catorce, hasta las comunidades wixárika en el occidente del país, la autora hace una amplia revisión de los procesos y actores que son partícipes en los conflictos por los recursos de la región. Lo que es claro con la lectura de este libro es que la minería y otros megaproyectos vinculados funcionan bajo una lógica depredadora que destruye, marginaliza y explota; así, como asevera la autora, se deben “replantear todos los programas y políticas de desarrollo territorial que impulsan los extractivismos y megaproyectos que vienen aniquilando los espacios ancestrales de vida” (2018, p. 20).

Con la información y análisis el libro demuestra, por un lado, las tácticas de las mineras y otros megaproyectos para ejercer su poder sobre el territorio, pero también cómo las luchas de defensa se han transformado reconfigurando los espacios de resistencia. Por ejemplo, el texto examina las tácticas de las mineras canadienses que fueron ensayadas en territorio canadiense con sus poblaciones indígenas, y después exportadas a México. Así, se exhiben las formas como en cada ejido se implementaron tácticas dependiendo de sus situaciones, lo que incluyó simulación de donaciones, despatrimonialización y despojo, o culpar a los indígenas wixárika de querer despojar a los campesinos de la región e impedirles continuar con sus actividades. Por otro lado, la revisión de los movimientos sociales a través de los años de lucha expone un interesante cambio en cuanto a la organización espacial de la resistencia a estos modelos de explotación. La autora asevera que “el movimiento de defensa de Wirikuta es una metáfora de la inversión tiempo-espacio: […] el movimiento campesino ha crecido a diferencia de otro tiempo donde estuvo a la sombra por la acción del pueblo wixárika” (2018, p. 260).

Movimientos culturales en defensa del territorio es un libro de interés tanto para estudiantes como investigadores cuyas indagaciones o trabajos se centren en el extractivismo en Latinoamérica y las formas en que el neoliberalismo ha organizado espacios para la explotación de recursos y habitantes. Es un documento valioso y detallado sobre los conflictos y formas de resistencia que también puede ser útil para comunidades y organizaciones que luchen por la defensa de sus territorios. Aunque el libro recopila valiosa información, persiste una escritura y estructura escolar que se vincula más a la de una tesis, lo que limita una narrativa en la que se pudieran entretejer las teorías, conceptos, críticas y análisis de la autora con la información recabada. En cuestiones formales de edición, habría que hacer notar la falta de calidad de varios de los mapas que no son legibles. Por último, hay una falta de rigor en el uso del aparato crítico pues se utilizan dos formas de citar (en el texto y notas al pie).

REFERENCIAS

Gavilán, I. (2013). Cartografías de la resistencia en la experiencia de los náayerite en México y los otavalo en Ecuador. En: S. Soriano (coord). Espacios en movimiento luchas desde la exclusión en América Latina (pp. 45-82). México: UNAM. [ Links ]

Gavilán, I. (2018). Movimientos culturales en defensa del territorio. Extractivismo y megaproyectos en el Altiplano Wirikuta. México: Cátedra Jorge Alonso. [ Links ]

Morales, Alberto (24 diciembre, 2019). Salinas y Calderón, los que más dieron más concesiones y territorios para explotación minera: AMLO. El Universal. Recuperado de https://www.eluniversal.com.mx/nacion/salinas-y-calderon-los-que-dieron-mas-concesionesmineras-amloLinks ]

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