Aunque la conservación de la naturaleza se asocia frecuentemente al cuidado casi exclusivo de sus componentes bióticos, una protección efectiva requiere que no se separen los procesos biológicos de los geológicos. Como lo destaca ^{Brilha (2002)}:

El patrimonio geológico y su conservación continúan como temas poco abordados e incluso mal conceptualizados en el mundo, y América Latina no es la excepción; sin embargo, en fechas recientes estos asuntos han adquirido mayor difusión y alcance sobre todo por la creación del Programa Internacional de Geociencias y Geoparques de la UNESCO en 2015.

En 2004 comenzó formalmente y, sobre todo de forma efectiva, el trabajo para la conservación del patrimonio geológico en América Latina. Seis municipios del estado de Ceará, en el noreste de Brasil, comenzaron las labores para crear un geoparque. Desde ese momento se pusieron en marcha diversas iniciativas en diferentes países de la región. Destacan en este sentido las labores realizadas por el Servicio Geológico de Brasil y el Servicio Geológico de Argentina que trabajaron en la identificación de sitios de interés geológico a nivel nacional.

Sin embargo, Patrimonio geológico y su conservación en América Latina. Situación y perspectivas nacionales, obra coordinada por José Luis Palacio Prieto, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, es la primera referencia que aborda esta temática desde una perspectiva regional, y que sistematiza las labores de identificación, valorización y conservación del patrimonio geológico en la región.

El trabajo de José Luis Palacio Prieto es pionero en México y América Latina en estas temáticas. Durante su vicepresidencia en 2004 de la Unión Geográfica Internacional (UGI) se creó el Grupo de Trabajo en Geoparques de esta organización, y se incorporó como miembro del comité ejecutivo de la Commission on Geoparks de la UGI. Su dedicación ha dado como resultado el reconocimiento del Geoparque Mixteca Alta como Geoparque Mundial UNESCO, del cual es coordinador. Además es fundador y miembro del comité de coordinación de la Red Latinoamericana y del Caribe de Geoparques y coordinador del Seminario Universitario de Geopatrimonio y Geoparques de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), instalado el pasado 20 de enero de 2018.

En este contexto, Palacio logró coordinar una obra única en su género y, sin duda, una referencia básica para cualquier persona que quiera trabajar en la conservación del patrimonio geológico en América Latina, y un material de lectura obligado en cursos universitarios. Sus objetivos “se enfocan a conocer el estado que guarda el tema de patrimonio geológico en América Latina desde una perspectiva nacional; caracterizar el desarrollo de los estudios sobre patrimonio geológico en América Latina, temas, prioridades y perspectivas, y establecer una comunicación con especialistas interesados en la materia como base para el establecimiento de un Foro Latinoamericano de Geoparques, que sirva de interlocutor con otras iniciativas de alcance regional y mundial”.

Esta obra compila una síntesis sobre la riqueza geológica de 9 países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Perú, Uruguay, con la aportación de 27 autores de distintas ncionalidades. Cada capítulo incluye una descripción genérica de su geología, de sus elementos patrimoniales y de las estrategias puestas en marcha para la conservación de dicho patrimonio. En los capítulos sobre Argentina, Brasil y Chile se incluyen también aportes metodológicos sobre los criterios y lineamientos específicos para identificar y levantar el inventario del patrimonio geológico nacional. Y no resulta menos relevante su contribución a la discusión del concepto de “patrimonio geológico” y “geoconservación” en la búsqueda de establecer conceptos unificados para la región.

Siendo una propuesta novedosa no debe sorprendernos que en ninguna de las naciones estudiadas existan leyes específicas para proteger este tipo de patrimonio. Es por ello que otro de los aportes de este libro es su intento por sentar las bases para la posible promulgación de leyes nacionales y regionales al respecto. Y destacan los autores aquí reunidos que una de las mejores o más comunes estrategias para lograr la conservación del patrimonio geológico son las áreas naturales protegidas, cuyo papel destacado en la conservación de la naturaleza, en especial de la biodiversidad, conforma una base para promover también la conservación de la geodiversidad.

Los interesados en este texto lo pueden consultar en la nueva página de libros del Instituto de Geografía de la UNAM, http://www.publicaciones.igg.unam.mx/index.php/ig/catalog/book/77