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 número93Ribera Carbó, E. (2016), Élisée Reclus. La anarquía y otros textos, (Colección: Clásicos de la resistencia civil: 14) Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, 88 pp., ISBN 978-607-8434-88-6Cramaussel, Ch. (Ed.: 2016), Los caminos transversales. La geografía histórica olvidada de México. El Colegio de Michoacán/Universidad Juárez del Estado de Durango, Zamora, Michoacán, México, 372 pp., ISBN COLMICH 978-607-9470-60-9. ISBN UJED 978-607-503-180-4 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
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Investigaciones geográficas

versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.93 Ciudad de México ago. 2017

https://doi.org/10.14350/rig.59522 

Reseñas

Dalla-Corte Caballero, G. (2016), De España a Francia. Brigadistas paraguayos a través de la fotografía. Universitat de Barcelona, Barcelona, 201 pp., ISBN 978-84-475-4009-9

Gustavo Garza Merodio1 

1 Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México.

Dalla-Corte Caballero, G.. 2016. De España a Francia. Brigadistas paraguayos a través de la fotografía. ., Universitat de Barcelona, Barcelona: 201p. ISBN: 978-84-475-4009-9.


Entre las virtudes académicas de Gabriela Dalla Corte destaca el que buena parte de su obra se ha dedicado a difundir en Europa occidental e Iberoamérica, la historia contemporánea del aislado y desconocido Paraguay, abordando temáticas que van desde cuestiones ambientales hasta geopolíticas. En este caso nos entrega un increíble y trágico relato de ocho individuos, en su mayoría militantes del partido comunista paraguayo (PCP), algunos con la experiencia militar de la guerra del Chaco (1932-1935), quienes atravesaron el océano Atlántico para luchar del lado republicano durante la guerra civil española (1936-1939), y terminaron prisioneros en los campos de internamiento del sur de Francia, una vez que triunfan las fuerzas militares y falangistas. Sólo dos de ellos llegaron con vida a la posguerra, sus nombres: Víctor Martínez y Tomás Vera. El primero fue el autor de la serie de fotografías, base de esta publicación. Martínez y Vera se reencontraron en Francia, 30 años después del fin de la guerra en España, y decidieron redactar un manuscrito: “Ocho milicianos paraguayos en la España Republicana y Campos de Concentración de Francia”, obra que da voz a las imágenes antes referidas. El material fotográfico y los numerosos escritos de Víctor Martínez se encuentran desde 2009 en el Centro Documental Rubén Naranjo del Museo de la Memoria de la ciudad de Rosario, Argentina, reconocimiento al valor histórico y político de este acervo, que queda acotado por la autora en la introducción de este libro.

La obra cuenta con dos prólogos, uno en castellano, el otro en francés. Lourdes Prades, especialista en temas de la segunda república española y quien suscribe el prólogo en castellano, reconoce que el motivo principal que la llevo a aceptar prologar esta obra fue “la dilatada y excelente labor de investigación de la autora.” (p. 9). El prólogo en francés es autoría de Luc Capdevila, descendiente de refugiados españoles y autor de diversas obras sobre la historia paraguaya, quién destaca el contexto nacionalista de las décadas de 1920 y 1930, que marca los mitos que sustentan el pensamiento de los jóvenes combatientes paraguayos, impregnados de la gesta heroica de la guerra de la Triple Alianza (1865-1870), formalmente contra Argentina, Brasil y Uruguay, pero bajo la batuta de la Gran Bretaña; discurso en el que la resistencia contra el imperialismo se amalgama con la férrea oposición al fascismo, una vez que ha terminado el conflicto en el Chaco y se inicia la aventura en la península ibérica.

El resto del libro se divide en tres partes: “Guerra del Chaco y Guerra Civil Española”, “Campos de Internamiento en Francia: Argeles-sur-Mer y Gurs” y “Resistencia”. Por mucho, las dos primeras partes son las más extensas, compuesta la primera de 10 capítulos y la segunda de nueve. La parte intitulada “Resistencia” consta de un solo capítulo.

El relato de Dalla-Corte, al inicio de esta primera parte, comienza con darnos a conocer la ascendente carrera de Víctor Martínez como oficial paraguayo en la guerra del Chaco y su papel político como miembro del PCP, una vez concluido el conflicto bélico contra el ejército boliviano. Entre febrero de 1936 y agosto de 1937, un gobierno revolucionario tuvo vida, pero incluso bajo este régimen, el PCP no fue tolerado, por lo que Martínez llegó a estar preso y a punto de ser exiliado en mayo de 1937. La atmósfera en el Paraguay se hizo insoportable ante la llegada de un gobierno más conservador en agosto de 1937, por lo que Martínez y Vera toman la decisión, junto con cinco colegas más de participar como brigadistas, en el conflicto civil que para entonces ya llevaba un año desgarrando a España. Vía fluvial hasta Montevideo, se embarcan en una nave de la británica South American Service, pasan por Lisboa, Cherburgo y París (donde Martínez adquiere la cámara fotográfica que fundamenta esta obra), para llegar a Barcelona tan pronto como el 14 de septiembre.

De la capital catalana se dirigen a Albacete, donde son concentrados los brigadistas internacionales que servirán en el ejército republicano, mismo al que Martínez fue integrado con el grado de teniente, para servir en el amplio frente de Madrid, desde La Mancha hasta el Sistema Central, asumiendo labores tanto militares como políticas y culturales. A esta altura el relato de las vicisitudes de Martínez y sus compañeros es interrumpido por la autora para atinadamente proponernos la revisión de la bibliografía y el estado de la cuestión sobre los brigadistas internacionales, desde fines de la década de 1930 hasta principios del siglo XXI.

A fines de 1937, en el marco de la ofensiva republicana desde Valencia con el objetivo de tomar Teruel, fallece el primer brigadista paraguayo entre los reconocidos por Martínez y Vera. Fue precisamente en la provincia de Teruel y en la vecina Cuenca donde Martínez pasó la mayor parte de 1938, tanto en labores militares como en tareas de colaboración con el campesinado; esta últimas las compartió con su esposa, ya que en mayo de ese año contrajo matrimonio en Alcalá de Henares. Ella enfermera originaria de la provincia de Guadalajara. Tanto en la defensa de Madrid como en las batallas de Teruel y del Ebro (en el marco de este terrible episodio bélico fallecen otros dos brigadistas paraguayos), participaron Martínez y la totalidad de los brigadistas paraguayos, quienes al igual que el resto de los brigadistas internacionales fueron obligados a dejar España ante la decisión del gobierno republicano de prohibir su participación en la contienda contra las fuerzas dirigidas por Francisco Franco.

Martínez, que con antelación ya ha dispuesto la evacuación de su esposa hacia Francia, se embarca en Valencia hacia Barcelona en naves camufladas como cargueros, que era la única forma de sortear el bloqueo naval de los nazis-fascistas y los no intervencionistas franceses e ingleses. De ahí marcha al norte de Cataluña, a una pequeña localidad a menos de 15 kilómetros de la frontera francesa. El cruzar la frontera sólo significó un alivio momentáneo. Lo que aguardaba en territorio francés era una incógnita.

La segunda parte de esta obra versa sobre lo acontecido a los brigadistas paraguayos en los campos de internamiento, concentración como los define Martínez (p. 21), de Argeles-sur-Mer en el Rosellón y Gurs, en el país vasco francés. El traslado a Gurs se produjo en abril de 1939, después de soportar un crudo invierno sobre una playa azotada por constantes y gélidos vientos. El aporte fotográfico de Martínez también cubrió esta etapa de derrota y prisión, dejando el brigadista paraguayo testimonio de las terribles condiciones sanitarias y de hacinamiento en Gurs; sus imágenes incluso nos permiten apreciar la intimidad de las improvisadas barracas. Para Martínez y Vera (2002: 21-22) fue primordial durante el encierro mantener los principios ideológicos que habían llevado a individuos de tan diversas nacionalidades a luchar contra la amenaza nazi-fascista en suelo español.

Inquietudes intelectuales que, en la vida cotidiana en el encierro, volvieron a quedar plasmadas en sendos periódicos murales (que incluían previas lecturas y debates), práctica heredada de la experiencia político-militar durante la guerra civil española. Pero la organización interna de españoles y brigadistas internacionales también les llevó a instaurar los mecanismos para llevar a cabo el ejercicio físico, el aseo corporal, el aprendizaje del francés y actividades artísticas, siendo las más llamativas las esculturas hechas con barro y pasto. Para Martínez, la cultura no era solo una expresión personal sino una posibilidad de defensa para los trabajadores (p. 136).

La relación de los refugiados en el campo de Gurs con el gobierno francés se fue deteriorando con el correr de los meses, en particular, ante la abierta campaña de afiliación a la legión extranjera por parte del régimen del primer ministro Daladier. Campaña que resultaba un insulto para los militantes de diversos partidos y movimientos progresistas de España y el mundo, dado el carácter militarista y mercenario de este cuerpo militar francés. En resultado fue decepcionante para la autoridad francesa, ya que muy pocos internos se sumaron a la legión extranjera. Eventualmente el campo se fue vaciando, muchos internos fueron obligados a trabajos forzados en otras partes de Francia (entre ellos Tomás Vera, quien se quedaría en Francia el resto de su vida), mientras que otros tantos escaparon.

La ocupación nazi de buena parte de Francia y la creación del gobierno de Vichy implicaron la evasión en masa de brigadistas de los campos de internamiento. No así Martínez, quien fue localizado en el campo de Gurs una vez que el cónsul paraguayo en París había logrado los salvoconductos para que él y su esposa pudiesen viajar al Paraguay, gracias a los pasajes previamente pagados por la familia de Martínez. Víctor Martínez y su mujer sólo residieron seis años en Paraguay; obligados a exiliarse, escogieron la ciudad de Rosario, donde vivieron el resto de sus vidas. La última y sucinta parte de esta obra nos trae a colación la relación epistolar de Martínez con otros brigadistas, una vez que se encuentra de nuevo en Paraguay.

Para terminar esta lectura, se considera adecuado incluir el extracto que la autora escogió para la cuarta de forros, en el que sopesa el papel de los conflictos bélicos a nivel colectivo e individual:

“Las guerras contemporáneas han generado relatos que merecen una especial atención por los valiosos datos que aportan a la reflexión sobre el presente y el futuro de los conflictos bélicos. Estos, además de marcar la vida de las personas anónimas, dejan importantes huellas que determinan el surgimiento de organizaciones y de movimientos sociales, y establecen las directrices del ejercicio diplomático.”

Referencia

Martínez, V., y T. Vera (2002). Milicianos Paraguayos en la España Republicana y en la lucha contra la ocupación nazi de Francia. Asunción: QR Producciones Gráficas. [ Links ]

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