SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número90Larrucea Garritz, A. (2016), País y Paisaje. Dos invenciones del siglo XIX mexicano, UNAM, Facultad de Arquitectura, México, 223 p., ISBN 978-607-02-7650-7Exposición fotográfica: "Pescar en el Vizcaíno. Imágenes desde la geografía de un paisaje mexicano", Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 15 de febrero-4 de marzo 2016 índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Investigaciones geográficas

versão On-line ISSN 2448-7279versão impressa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.90 Ciudad de México Ago. 2016

https://doi.org/10.14350/rig.56670 

Reseñas

Favila Vázquez, M. (2016), Veredas de mar y río: navegación prehispánica y colonial en los Tuxtlas, Veracruz, Universidad Nacional Autónoma de México-Coordinación de Estudios de Posgrado, México, 288 p., ISBN 978-607-02-7639-2

Raquel Urroz* 

* Posgrado de Antropología, UNAM

Favila Vázquez, M.. (, 2016. ),, Veredas de mar y río: navegación prehispánica y colonial en los Tuxtlas, Veracruz. ,, Universidad Nacional Autónoma de México-Coordinación de Estudios de Posgrado, ,, México: ,, 288p. p., ISBN, ISBN: 978-607-02-7639-2.


Como arqueóloga, Mariana Favila sabe que la zona del Golfo de México ha sido un espacio de importantes asentamientos humanos desde épocas tempranas y a lo largo de todo su desarrollo histórico. Distintos grupos étnicos aprovecharon un medio ambiente abundante y diverso que abarca costas, llanura costera y sierras. Su explotación comprendió, por ejemplo, la pesca en el mar, en los manglares de las costas y en las corrientes interiores, pero también el cultivo del maíz y el algodón tierra adentro. De modo que los abundantes pantanos, lagunas, ríos y arroyos formaron parte de la vida social y de las comunicaciones entre las costas, las sierras y altiplanos interiores. Todo ello en conjunto conformó un paisaje cultural, el mismo que puede apreciarse tanto en las evidencias arqueológicas como en el trabajo de campo y en los documentos coloniales.

Precisamente es en esta área de México donde nació y creció Mariana. Pero solo como una joven adulta, investigadora de Posgrado por la UNAM en Estudios Mesoamericanos, sintió la necesidad de interactuar con su objeto de estudio e involucrarse con este espacio y su gente, para emprender el análisis de la apropiación histórica del hombre de su entorno. Así se fue configurando un estudio multidisciplinario desde la arqueología en combinación con la geografía cultural, la historia ambiental, la etnografía y la cartografía antigua.

Lorenzo Ochoa nos describe el área de la siguiente manera:

Allá, la explotación pesquera fue en la época prehispánica y es hoy en día parte fundamental de la economía. De igual manera, las corrientes interiores y aun el mar se aprovecharon como vías de comunicación e intercambio cultural, de materias primas y objetos suntuarios, que se entrelazaban con veredas, senderos, calzadas y caminos de diferente factura, que llegaron a conformar un complejo sistema de comunicación con el interior del territorio. Actualmente todo ello forma parte de la historia cultural, tanto como el paisaje original lo es de la geografía histórica (Ochoa, 2013:159).

Concretamente la zona de Veracruz-Tabasco y su medio geográfico "está conformado por terrenos bajos, donde los ríos, lagunas y pantanos se entre lazan de manera caprichosa entretejiendo sus hilos de agua de mayor o menor anchura para regalarnos una intrincada red hidrológica de varios miles de kilómetros de aguas navegables" (Ibid .).

Estamos refiriendo lo que en geografía histórica se conoce como la región del Sotavento, que es fundamentalmente un espacio plano que se pro longa hasta el litoral. Dos ríos, el Tonto y el Santo Domingo se juntan para formar el Papaloapan, su rasgo físico dominante. Entre este y el río Coatzacoalcos se forma un espacio de sucesión de colinas que van marcando la línea del litoral hasta donde emerge una elevación de origen volcánico: la Sierra de los Tuxtlas. La misma que puede alcanzar en algunos picos hasta los 1 500 metros sobre el nivel del mar y que aparece coronada por el volcán San Martín con su laguna de Catemaco en el medio (García, 2008: 109).

Los Tuxtlas en realidad es un inmenso sistema concentrador de aguas que además las vierte y las derrama en miles de afluentes que forman una enorme red hidrológica que va, al menos desde Alvarado hasta el Coatzcoalcos. Esto es, la región de los Tuxtlas nació y fundó su existencia gracias a sus vías fluviales. Se trata de todo un sistema fluvial porque el Papaloapan es navegable y tiene su propio puerto de origen colonial: Tlacotalpan.

Y aunque esta parte del sur del Golfo podría funcionar como lindero de dicha vertiente (Ibid: 112), en esta obra más bien se nos presenta como una región entendida como un sistema culturalmente funcional que, además, abre muchas ventanas no solo hacia las costas sino al interior del territorio. Esto es precisamente lo que descubre y enfatiza Mariana, es decir, que los ríos son vías de comunicación hacia múltiples direcciones y que no deben separarse conceptualmente del territorio en su conjunto.

Mariana Favila emprende entonces su estudio no solo bajo un enfoque ecológico del paisaje, afectado por eventos atmosféricos, por ejemplo, donde el agua es su principal rasgo, sino como una entidad viva en el sentido de que ha sido históricamente transformado por el actuar intenso del hombre sobre el medio y por la prolongada ocupación humana. En este sentido nuestra autora propone la "conectividad" entre el territorio y el "paisaje fluvial" donde el hombre se mueve sin poner fronteras distintivas sobre su topografía, sino todo lo contrario: el espacio es una unidad conformada por costas, montañas y selva, pero también por ríos que lo conectan en un todo cultural.

Dentro de su enfoque "histórico-ambiental" sobresale la definición de paisaje cultural y su transformación histórica integrada bajo el tema de la navegación. Para ello sigue a su maestro ecólogo Sergio Guevara, del Instituto de Ecología de Xalapa, y al teórico del paisaje en la región Alfred Siemens. A partir de ellos y otros más, Mariana aplicó la idea de un paisaje como un espacio de acción continua e inscrito en el tiempo (Nogué, 1985). Buscó probar que los Tuxtlas en su conjunto, con sus rasgos geográficos propios y diversos, pudo fungir como una "unidad de convergencia" entre la naturaleza y la cultura transformada a lo largo de su historia.

Sin dar más o menos peso a una u otra noción el paisaje, como objeto de análisis, debía ser en tendido no solo como un espacio cultural que se le apropia y se percibe de determinada forma, sino que se modelaba como una sola unidad compuesta de factores tanto marítimos como terrestres. Además de concebir un espacio en donde todos los cuerpos de agua formaban parte de una cultura de interrelaciones y organizaciones sociales, así como de una tecnológica que permitió la navegación desde épocas muy antiguas (Vargas y Ochoa, 1982; Morante, 2010).

En este sentido, Mariana busca trascender la arqueología procesual pero también tener una postura crítica frente a la perspectiva actual denominada post-procesual donde el paisaje cultural no solo se entiende como medio ambiente, ni como patrón de asentamiento, por un lado; pero tampoco únicamente como interpretación subjetiva y percepción simbólica. Es decir, el paisaje es una realidad física, pero ya modelada social y culturalmente para conformar un sistema funcional a la medida de las necesidades y la tecnología desarrollada por sus habitantes.

En realidad, nos dice la autora, las evidencias arqueológicas son escasísimas y se reducen a algunas representaciones en códices o uno que otro objeto de cerámica en miniatura. Añadiendo datos de carácter etnohistórico Mariana Favila ahonda en el problema, estudiando el vínculo con la actividad social y la posible apropiación del paisaje fluvial como medios de transporte esencial.

Para comprobar científicamente esto Mariana plantea un modelo que sustente la hipótesis, a saber: que la región de los Tuxtlas fue ampliamente navegable. Propone entonces una metodología donde combina la evidencia arqueológica con algunas variables de análisis espacial que tienen que ver con las pendientes y los cuerpos de agua. Así, presenta sus resultados por medio de representaciones cartográficas que construyen un modelo de "evaluación del potencial de navegación".

Esta tesis de maestría en Estudios Mesoamericanos fue publicada para su reconocimiento dentro de la "Colección Posgrado" a las mejores tesis (de maestría y doctorado) de alumnos egresados del sistema universitario de Posgrados de la UNAM. Bellamente intitulada Veredas de mar y río. Navegación prehispánica y colonial en los Tuxtlas, Veracruz, esta obra no es solo una descripción de carácter geo gráfico y cultural del sur del Golfo de México que se inserta en una historia cultural de un contexto mesoamericano, sino que también reivindica las posibilidades de una tradición de navegación en la región de los Tuxtlas.

Libro de referencia y fuente de inspiración, el libro de Mariana logra sistematizar la arqueología del área con la documentación colonial, dos fuentes de información escasas y difíciles de integrar, como son, por ejemplo, las Relaciones Geográficas y la cartografía antigua. El resultado es el estudio del paisaje de los Tuxtlas plasmado en un modelo espacial de navegación con propuesta metodológica donde vincula la arqueología y el análisis espacial sobre una cartografía temática. Incluye mapas de curvas de nivel, de líneas de costas, de rutas de piratas hacia el interior, de rutas fluviales por periodos históricos en la época prehispánica, entre otros esquemas con variables de análisis espacial.

Referencias

García Martínez, B. (2008), Las regiones de México. Brevario geográfico e histórico El Colegio de México, México. [ Links ]

Morante López, R. (2010), "Las antiguas rutas comerciales: Un camino por las sierras nahuas de Puebla y Veracruz", en Long Towell, J. y A. Attolini Lecón (coords.), Caminos y mercados de México Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto Nacional Antropología e Historia, México, pp. 107-127. [ Links ]

Nogué i Font, J. (1985), "Geografía humanista y paisaje", en Anales de Geografía de la Universidad Complutense núm. 5, pp. 93-107. [ Links ]

Ochoa, L. (2013), "Topofilia: Una herramienta para la delimitación de microrregiones culturales. El caso de la Huaxteca", en La Huaxteca. Concierto de saberes en homenaje a Lorenzo Ochoa Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México, pp. 155-168. [ Links ]

Vargas, E. y L. Ochoa. (1982), "Navegantes, viajeros y mercaderes: notas para el estudio de la historia de las rutas fluviales y terrestres entre la costa de Tabasco-Campeche y tierra adentro", Estudios de Cultura Maya t. XIV, pp. 59-118. [ Links ]

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons