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Investigaciones geográficas

versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.79 Ciudad de México dic. 2012

 

Reseñas

 

Capron, G., C. Icazuriaga Montes, S. Levi, E. Ribera Carbó y V. Thiébaut (eds.; 2011), La geografía contemporánea y Elisée Reclus

 

Gonzalo Hatch Kuri*

 

El Colegio de Michoacán, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Centro de Investigaciones en Geografía y Geomática "Ing. Jorge L. Tamayo" y Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, Publicaciones de la Casa Chata, México, 308 p., ISBN 978–607–486–148–8

 

* Posgrado en Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México

 

El momento actual ha orillado a que las ciencias sociales cuestionen su definición partiendo de la crítica y deconstrucción de sus conceptos tradicionales en búsqueda de nuevos horizontes epistemológicos y compromisos políticos a la altura de las circunstancias. Este proceso inició con el giro radical de la década de los años setenta, que colocó sobre la mesa éste y otros temas que el día de hoy son cada vez más comunes en las producciones literarias. En este sentido, la Geografía se inserta a la discusión a través de la recuperación de algunos de sus personajes más significativos de su historia moderna, en este caso nos ocupa la figura de Elisée Reclus.1

Esta obra examina el pensamiento de este geógrafo para evidenciar que su vigencia sigue siendo más actual que nunca. El libro fue editado por Guénola Capron (Universidad Autónoma Metropolitana–Azcapotzalco), Carmen Icazuriaga (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, D. F.), Silvana Levy (Centro de Investigación en Geografía y Geomática "Ing. Jorge L. Tamayo"), Eulalia Ribera (Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora) y Virgine Thiébaut (Centro de Estudios en Geografía Humana de El Colegio de Michoacán), todas ellas vinculadas a la investigación geográfica.

El compromiso político que asumió Reclus en su trabajo intelectual lo condujeron a formular tres ideas básicas sobre la realidad que estudió: la lucha de clases, la búsqueda del equilibrio y el arbitraje soberano del individuo. Precisamente, este es el punto central que se plantea en la introducción de la obra, la relectura crítica de su pensamiento conduce a los cuestionamientos epistemológicos y a la toma de posturas divergentes y convergentes frente a una agenda de investigación permeada por la multiplicidad de filosofías de corte "posmoderno". Si dentro de este contexto se puede hablar de una complementariedad, entonces el regreso a los postulados de Reclus constituye una rica veta para la reflexión en el quehacer geográfico.

El libro está organizado en cuatro partes, de tal manera que refleja esa pluralidad de posturas. La primera parte, "Desafíos planteados por Elisée Reclus y compromisos de la geografía contemporánea", perfila la discusión en torno a la influencia del pensamiento de Reclus y su vigencia en los retos actuales de la disciplina; la segunda "El sujeto y el individuo", examina los planteamientos de Reclus sobre lo social y el papel del individuo como agente geográfico; la tercera, "Estado, poder y territorios", reflexiona la forma en cómo los geógrafos abordan el estudio del poder y las implicaciones que esto suscita y, finalmente, la cuarta, "¿Hacia una geografía universal?", presenta la alteridad en el pensamiento reclusiano.

Asimismo, un primer grupo de autores tiene como común denominador el análisis del ideario político de Reclus en relación con aquellos temas de corte teórico–epistemológico que más preocupan a la geografía en la actualidad, a saber, la relación sociedad–espacio y la relación sociedad–naturaleza. En primer lugar, el ensayo de Blanca Rebeca Ramírez Velázquez, "Modelos de desarrollo, teorías y compromisos geográficos del siglo XX: hacia una agenda para el siglo XXI", elabora una breve semblanza histórica de los diversos compromisos políticos que han caracterizado el ejercicio profesional de los geógrafos en los últimos doscientos años y que definen una postura teórica en la investigación, en la enseñanza, en la representación y en la planeación. La autora afirma que el asumir un compromiso político con la disciplina, repercute inevitablemente en todas las decisiones que se toman en el contexto de los problemas actuales. Por ello, recuerda que algunos destacados geógrafos tales como Pierre George, ángel Bassols, David Harvey, Milton Santos, entre otros,2 han plasmado en sus trabajos un compromiso político crítico con la sociedad y con la geografía. Todos ellos, dice la autora, han señalado la urgencia de una transformación profunda de la geografía como ciencia y la manera en cómo ésta aborda la comprensión y explicación de los procesos geográficos, con su definición e interpretación, es decir, "con su dimensión eminentemente epistemológica" (Ramírez, 2011:44). Concluye, haciendo un llamado urgente a la construcción de un compromiso geográfico con una visión, una política y un concepto diferentes que generen una visión alterna y una nueva dimensión epistemológica en la disciplina.

En esa tesitura el ensayo de Marie–Claire Robic "¿Con o sin adjetivos? Algunas clasificaciones de la geografía y su sentido?", aborda el tema de la unicidad y de las dualidades en la disciplina. La autora recuerda que Reclus aspiraba a una cienciaunitaria, libre de adjetivos y divisiones. Esta postura contrasta con el estado actual de la Geografía en el que es evidente que no existe un consenso en torno al significado de los adjetivos "social" y "humano". Así, el primero hace alusión a la clase social, a sus condiciones materiales y, en general a la sociabilidad humana; mientras que el segundo, en su origen, asume una postura más próxima a lo biológico catalogándosele dentro de lo vivo. ¿Cuáles son los alcances de cada uno de estos adjetivos? Si es Geografía social, por ende el objeto de estudio es la sociedad; y si es Geografía humana, el objeto es el sujeto o el individuo. Esta dicotomía opera hoy en día, por ello, la autora finaliza llamando al cuestionamiento permanente de los términos y conceptos y sus implicaciones en el uso de los adjetivos, como tuvo a bien evidenciar.

El texto de Vincent Berdoulay "El individuo como sujeto geográfico: interés y modernidad en las concepciones de Elisée Reclus", aporta elementos para enriquecer la discusión sobre el estudio del individuo en la disciplina. Justamente parte de Reclus insistiendo en que el individuo es el punto de partida y de llegada de toda su reflexión geográfica. Cuestiona la lectura determinista que se le ha imputado y apela a la figura del sujeto libre y moral como individuo capaz que adquiere una consciencia sobre su entorno y su papel activo en la transformación de la naturaleza. El proyecto político reclusiano, insiste el autor, descansa en el rol que el individuo deberá de ejercer en la construcción del "comunismo libertario" y de las posibilidades que existan para garantizar su libertad individual. Además, en el contexto de las perspectivas actuales, la figura del individuo como sujeto geográfico, deberá ocupar un espacio privilegiado ante una lectura simple y llana de la modernidad, concluye el autor.

En esta misma discusión se ubica la postura de Alicia Lindón con el texto "Los giros de la geografía humana y la búsqueda del sujeto perdido", quien afirma que para que la geografía asegure su papel en el estudio de la condición humana es imperante el reconocimiento del sujeto social. Esto ayudará a identificar la importancia de las prácticas espaciales de los sujetos como formadores de su propio espacio. A saber, dice la autora, el punto de vista del sujeto enriquece la reflexión de los procesos sociales, pues éste constituye una mirada desde adentro, es decir, desde la perspectiva de quien habita el lugar, que lo siente, pero que también lo construye históricamente. Indudablemente, el trabajo de Lindón se encuentra focalizado al escudriñamiento del sujeto como elemento central del conocimiento de los procesos y problemas sociales, por eso concluye diciendo que el aporte de la geografía humana alcanza la comprensión de lo inmaterial, de lo cultural, de lo simbólico y de lo subjetivo, en la trama de la reproducciónproducción socioespacial.

El último autor de este primer grupo es Jerome Monnet con el ensayo "La interpretación del mundo, de la representación a la acción: una mirada desde la geografía francesa", donde asevera que la emergencia de los dualismos objetivo–subjetivo, realidad–imagen y social–individual están asociados a la forma en cómo interpretan los geógrafos el mundo. El análisis se centra en el papel del sujeto pero en relación con conceptos tales como la representación, la percepción, el espacio vivido, el imaginario, la práctica socioespacial y la territorialidad. Dos posturas coexisten en la actualidad, por una parte aquélla enfocada al análisis de las representaciones y, por otra, aquélla que aborda el estudio de las experiencias. Ambas, señala Monnet, abandonaron el estudio de las percepciones y del comportamiento de los individuos, lo cual excluye otras escalas de análisis, como lo micro. El problema se complejiza toda vez que la tradición geográfica privilegia el análisis de lo concreto y lo objetivo, a través de la interpretación de los objetos que forman el espacio, lo cual impide reconocer la relación sujeto–mundo. Por lo tanto, concluye proponiendo la disolución de la dualidad interpretación– ordenamiento, para abrirse al conocimiento profundo de las relaciones entre los seres humanos y su mundo, un mundo humanizado.

Un segundo grupo de autores valora las ideas reclusianas sobre el poder, el estado y el territorio en el marco actual. El primero de ellos, Jaime Preciado Coronado que en el texto "Geopolítica crítica francesa: contribuciones a la geografía del poder y a la geografía electoral", reconoce a geógrafos franceses como Yves Lacoste por haber dotado al concepto de "Geopolítica" de nuevos significados encaminados a lograr aportes significativos en el terreno de los estudios políticos desde la Geografía. Desde una vertiente crítica, la Geopolítica contribuye al cuestionamiento de todos los procesos de dominación que tienen repercusiones directas e indirectas en la supervivencia de la humanidad, afirma el autor. Por consiguiente, en oposición a la Geopolitik alemana, la nueva Geopolítica crítica pretende, incluso, analizar los estudios de planificación territorial y sus consecuencias. En cuanto a esto, el autor refiere también las contribuciones más recientes de los geógrafos anglosajones y alemanes sobre la Geopolítica. Si bien el ensayo podría entenderse como un elogio hacia el trabajo encabezado por Yves Lacoste, el autor reconoce que también existen otras voces disidentes respecto a la vigencia del uso del concepto "Geopolítica" en los análisis sociales.

En este mismo terreno, Marie–France Prévot– Shapira emprende un análisis político–territorial comparado entre la Ciudad de México y Buenos Aires, Argentina, bajo el nombre "Gobernar los territorios, gobernar los pueblos de Latinoamérica: el imaginario territorial y la lógica espacial de lo político", donde identifica las relaciones entre el marco estatal, el jurídico, los poderes locales y las sociedades gobernadas en el proceso multiescalar de intervención territorial. Este trabajo reflexiona sobre la relación centro–periferia y su implicación en la construcción de los sistemas federativos de México y Argentina. Por una parte, las capitales de ambos países continúan concentrando el poder político federal, pero también poseen autonomía local, lo que deriva en políticas territoriales diferenciadas. En ese contexto, el modelo exitoso de Gobernanza Urbana que las rige desde la década de los noventa, las posiciona como insularidades de cara a la problemática de sus conurbaciones. Aunado a ello, el poder legislativo de ambos países se caracteriza por una sobrerrepresentación electoral, de tal manera que muchas veces el territorio pesa más que el número de electores distribuidos, evidenciando con ello los diversos pesos políticos desiguales en la configuración espacial del poder en las naciones latinoamericanas examinadas, concluye la autora.

Precisamente, en ese tenor se inserta el trabajo de Peter M. Ward intitulado "Repensando el espacio geopolítico metropolitano en México: ¿cómo lograr un verdadero gobierno y una gobernabilidad para todos?", es evidente la conexión con el trabajo de Prévot–Shapira, toda vez que su análisis, Ward lo aterriza en México. La idea reclusiana de la equidad en las relaciones de poder, se recupera para explicar la autonomía metropolitana en México. El autor sostiene que para garantizar una planeación integrada de las áreas metropolitanas, en las que el peso de los distintos actores políticos y sociales quede bien distribuido es necesario hacer una serie de reformas al sistema jurídico, el cual hasta el momento no permite el reconocimiento legal a los acuerdos de cooperación en materia de buen gobierno de las grandes metrópolis del país. No obstante, y a pesar de que ya ha habido experiencias exitosas, éstas permanecen aún al margen de la ley. Los casos de México, Guadalajara, Monterrey y Ciudad Juárez son examinados rigurosamente por el autor, quien describe y analiza sus experiencias en materia de colaboración intergubernamental. Termina, argumentado la necesidad de fortalecer la gobernabilidad metropolitana en México para proveer de independencia y autonomía a las metrópolis, aunque reconoce que aún no hay visos de llegar a un marco legal adecuado que provea las condiciones necesarias para ello a corto y mediano plazo.

El último grupo de autores se aglutina en torno al debate de la alteridad. El Otro como el desconocido, el diferente, el espejo de nuestro reflejo, se convierte en el eje de sus trabajos.3 El trabajo de Daniel Hiernaux, "Elisée Reclus: los albores de una altergeografía" inicia reconociendo la importancia de la vertiente crítica en la Geografía, pero señala que para rebasar la lectura de una Geografía crítica vista sencillamente como eso, hay que recuperar a Reclus, quien ya esbozaba una " altergeografía" propositiva en su momento. El autor recupera algunos de los datos biográficos de Reclus, que a juicio de él, son importantes de tener en cuenta, y llega así al punto medular de su argumentación: la altergeografía reclusiana. ésta parte de la necesidad de reconocer que no se limita únicamente al anarquismo, sino que se direcciona hacia un profundo sentido social de la vida, expresado en la solidaridad y el apoyo mutuo de los pueblos del mundo, como un elemento central de transformación de las sociedades y su espacio. Así, finaliza Hiernaux diciendo que la alteridad va más allá de posicionarse críticamente, implica entender desde la Geografía las diferencias obvias, pero no insuperables del comportamiento social en torno al espacio.

El texto de Phillipe Pelletier, "El binomio Oriente–Occidente: metageografía, geohistoria y geopolítica", reflexiona sobre el peso del eurocentrismo en los estudios orientales y sus alcances actuales. Por medio de un enfoque prospectivo, realiza un esbozo histórico en el que explica cómo los geógrafos desde la Antigüedad han demostrado su interés por conceptualizar el Oriente. En ese contexto, recupera la figura del jesuita italiano Matteo Ricci quien creó a principios del siglo XVII el primer planisferio "más cercano a los avances científicos actuales", según el criterio de Pelletier. Esta fue una cartografía muy novedosa en su momento, debido a que proponía otra concepción del mundo vista desde el Oriente, entendido éste como el alter de Europa. A pesar de este avance, más tarde en el siglo XIX, las concepciones sobre lo Oriental vuelven a ser divergentes. El autor explica lo que entendían y definían como el Oriente, a la luz de los descubrimientos del siglo XIX, Elisée Reclus y Sir Halford Mackinder. El primero, interesado en definir cuál era el espacio de contacto entre Oriente y Occidente para explicar la evolución actual de las civilizaciones; mientras que el segundo, veía en Oriente un espacio de poder político estratégico para las nacientes potencias europeas. Queda así sin resolver y sin consenso el estudio del Oriente desde la Geografía, debate marginado en Geografía.4

Acompañan a este trabajo tres mapas de excelente calidad, el primero de ellos es el planisferio original de Matteo Ricci (1602), que muestra a China en el centro del mundo, todo con topónimos en caligrafía china. El segundo mapa de Reclus señala la densidad de población en el continente euroasiático y en el norte de áfrica en 1915; y el tercer mapa representa la Región Pivote de Mackinder en el centro de Asia.

Nuestro último autor aborda un aspecto poco conocido de la obra de Reclus: sus ideas sobre los indígenas de América. El texto de Emmanuel Lézy "Una geografía sacrificada: Elisée Reclus y los indios americanos", explica el porqué de las ideas racistas y excluyentes de Reclus hacia los indígenas, el Otro. Afirma el autor, que el peso de su formación religiosa, que recibió desde temprana edad, lo llevó a anteponer el protestantismo en la lectura social de lo indígena. Es un protestantismo que recuerda a los pilgrims fundadores,5 así, Reclus exalta también a las tierras americanas como una especie de insularidad virgen destinada a convertirse en un nuevo mundo, lejano de una Europa decadente. En su contacto con los pueblos originarios de América, Reclus los estudia de forma minuciosa y concluye que no todos son iguales, de cierta forma esto determinará su destino final, es decir, la asimilación o la muerte en el proyecto civilizatorio europeo en América. Concluye Lézy, diciendo que indiscutiblemente el proyecto reclusiano de civilización para América es el europeo, basado en una razón ciega en el progreso, en las técnicas, en la transformación del ambiente y la alineación de los paisajes americanos bajo las normas europeas (Lézy, 2011:285). Acompaña el texto un mapa intitulado "La Geografía Amerindia de Elisée Reclus" elaborado por el autor con base en el mapa original descriptivo que hizo Reclus en sus viajes por América. Mapa de gran calidad, a color, que es pertinente a la discusión del texto, sobre todo, porque ilustra visualmente la idea que Reclus tenía sobre los indígenas americanos.

Para concluir, habría que señalar que el libro constituye una valiosa aportación para los estudios teórico–metodológicos de la Geografía. Elisée Reclus fue un geógrafo ejemplar, destacaba por su erudición que lo condujo a un saber del mundo complejizado. En ese sentido, su pensamiento es tan rico y diverso que es posible extraer del mismo una pluralidad de posiciones respecto a diversas temáticas, por ello habría que reconocer que la obra en su conjunto es el reflejo actual de las múltiples posturas teóricas que coexisten internamente en la Geografía. Es posible afirmar que hay un equilibrio en la recuperación de su ideario político, pero también de su visión acerca del individuo, de las clases sociales y de la naturaleza. Este libro invita a continuar reflexionando sobre el pensamiento libertario de este geógrafo y como éste continúa diluido en las aspiraciones sociales e intelectuales de un importante sector de la sociedad. Así pues, no queda más que imaginarnos que diría Reclus sobre los problemas actuales, sobre una crisis mundial en la que el desempleo es la constante, en el que las conquistas de los trabajadores van cediendo ante las presiones patronales o que diría sobre el gran desastre ambiental ocasionado por aquello en lo que él fielmente creía: el progreso técnico. Ciertamente, la lectura de este libro ayudará a entender cómo se plantea el reto de responder estos y otros problemas de índole actual.

 

Referencias

Dussel, E. (2007), Política de la liberación: historia mundial y crítica, Editorial Trotta, Madrid.         [ Links ]

Harvey, D. (2007), Espacios del Capital, Akal, Madrid.         [ Links ]

Kapuscinski, R. (2007), Encuentro con el Otro, Anagrama, Barcelona.         [ Links ]

Lézy, E. (2011), "Una geografúa sacrificada: Elisée Reclus y los indios americanos", en Capron, G., C. Icazuriaga Montes, S. Levi, E. Ribera Carbó y V. Thiébaut (eds.), La geografía contemporánea y Elisée Reclus, El Colegio de Michoacán, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Centro de Investigaciones en Geografía y Geomática "Ing. Jorge L. Tamayo" y Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México, pp. 275–298.         [ Links ]

Pedrosa, B. V. (2012), "Colóquio Internacional "Elisée Reclus e a geografia do Novo Mundo" [Coloquio Internacional "Elisée Reclus y la geografía del Nuevo Mundo"], São Paulo, 6–10 de diciembre de 2011", en Investigaciones Geográficas, Boletín, núm. 77, Instituto de Geografía, UNAM, México, pp. 160–164.         [ Links ]

Ribera Carbó, E. (2011), "Geopolítica y Geografía. Cátedra de Geografía Humana Elisée Reclus, ciudad de México, 29 de agosto al 1 de septiembre 2011", en Investigaciones Geográficas, Boletín, núm. 76, Instituto de Geografía, UNAM, México, pp. 158–162.         [ Links ]

Santos, M. (2004), Testamento intelectual, Universidade Estadual Paulista, São Paulo.         [ Links ]

Zinn, H. (2003), La otra historia de los Estados Unidos, Siglo XXI, México.         [ Links ]

Ramírez Velázquez, B. R. (2011), "Modelos de desarrollo, teorías y componentes geográficos del siglo XX: hacia una agenda para el siglo XXI", en Capron, G., C. Icazuriaga Montes, S. Levi, E. Ribera Carbó y V. Thiébaut (eds.), La geografía contemporánea y Elisée Reclus, El Colegio de Michoacán, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Centro de Investigaciones en Geografía y Geomática "Ing. Jorge L. Tamayo" y Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México, pp. 43–67.         [ Links ]

 

Notas

1 Se pueden mencionar tres eventos académicos recientes que tuvieron como temática la reflexión crítica del quehacer de la Geografía como disciplina y la vigencia del pensamiento de Reclus. El primero de ellos fue la Cátedra de Geografía Humana Elisée Reclus, impartida por Béatrice Giblin, bajo el título: "Geopolítica y Geografía", en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, del 29 de agosto al 1 de septiembre de 2011, donde presentó la escuela francesa de geopolítica y Reclus como precursor de la geopolítica (Ribera, 2011). El siguiente fue el Coloquio Internacional "Elisée Reclus y la Geografía del Nuevo Mundo", que se llevó a cabo en la Universidad de São Paulo, Brasil, del 6 al 10 de diciembre del 2011. En dicho evento se presentaron especialistas de todo el mundo con el fin de discutir la obra reclusiana y su alcance en la resolución de las problemáticas actuales (Pedrosa, 2012). El tercero, fue la presencia de Marcelo José Lopes de Souza, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en la Cátedra Extraordinaria "Guillermo y Alejandro de Humboldt" de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la que impartió el curso: "Sociedad, naturaleza y espacio. La perspectiva libertaria", entre el 13 de febrero y el 2 de marzo de 2012, el cual tuvo como eje la recuperación y análisis del pensamiento libertario y anarquista de Elisée Reclus.

2 Son diversos los textos que han abordado el tema del compromiso político en la geografía por parte de estos autores, aquí se sugiere la revisión de algunos de ellos Harvey (2007) y Santos (2004).

3 El debate de la alteridad se inició con los escritos del filósofo francés Emmanuel Levinas a mediados del siglo pasado, siendo la otredad en un plano ético el foco central de sus preocupaciones. En la actualidad, este tema suscita muchos debates y en América Latina ocupa un espacio privilegiado en el abordaje de temáticas relacionadas a la descolonización intelectual y al reconocimiento de las identidades originarias y de las autonomías, entre otros. En la filosofía ha gestado la corriente de la Liberación (Dussel, 2007; Kapuscinski, 2007).

4 En efecto, coincidimos con la posición de Petellier quien señala que los geógrafos han permanecido al margen de las discusiones sobre los estudios orientales. El autor explica brevemente como las obras de Samuel Huntington y Edward Said impactaron profundamente la forma de conceptualizar el Oriente desde el Occidente en las ciencias sociales y las humanidades. Sin embargo, cabe destacar el aporte de los trabajos realizados en plena Guerra Fría en China, por el geógrafo estadounidense Owen Lattimore, prácticamente desconocido, aún pendientes de examinar, véase el homenaje que le rinde David Harvey (2007).

5 Esa exaltación a las tierras americanas provenientes de la ideología protestante es muy bien ilustrada por Howard Zinn (2003).

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