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Investigaciones geográficas

versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.71 Ciudad de México abr. 2010

 

Reseñas

 

A construção da geografia universitária no Rio de Janeiro

 

Omar Olivares Sandoval

 

Sampaio, M. (2009), FAPERJ, apicuri, Rio de Janeiro, 231 p., ISBN 978–85–61022–18–1

 

Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México.

 

Mônica Machado Sampaio, doctora en Geografía por la Universidad de San Pablo (Universidade de São Paulo, USP) y actualmente profesora del Departamento de Geografía de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro y de la Universidad Católica de Rio de Janeiro, viene de publicar su tesis de doctorado: "La construcción de la Geografía Universitaria en Rio de Janeiro". Desde hace algunos años, la geografía brasileña se ha destacado por el fortalecimiento de sus estudios históricos y epistemológicos, participando en una actitud reflexiva, preocupada por hablar de las prácticas académicas de los geógrafos, poniendo en crisis los supuestos científicos con que la investigación geográfica se desarrolló a lo largo del siglo XX. La tesis doctoral de Sampaio es partícipe de este impulso de apertura teórica en el que se renuevan las ciencias sociales contemporáneas.

Los precedentes de esta búsqueda intelectual pueden encontrarse en los trabajos de varios geógrafos brasileños como Ruy Moreira, Antonio Carlos Vitte, Roberto Lobato Corrêa, por citar algunos. El camino intelectual de Ruy Moreira se ha construido a través de las investigaciones sobre la historia de la geografía, la epistemología de la geografía a la que ha opuesto una "ontología de la geografía" como ámbito en el que se puede pensar un modelo teórico legítimo para la geografía contemporánea (Moreira, 2007). Otra tentativa es la de Roberto Lobato Côrrea, que se ha propuesto discutir los lugares teóricos en que el conocimiento geográfico de Brasil se ha edificado (Corrêa, 2008). Otra más es el esfuerzo de Antonio Carlos Vitte por reunir un grupo de trabajo sobre temas de historia y epistemología de la geografía, resultando en un acercamiento estrecho entre filosofía y geografía (Vitte, 2007). Las líneas de investigación desplegadas por estos autores son heterogéneas, más no por ello dejan de resultar significativas en el proceso de conformación de un espacio de investigación y comunicación de la Historia de la Geografía. En este sentido, la tesis doctoral de Sampaio puede verse como uno de los resultados de la formación de estas redes académicas. No es el resultado de un esfuerzo aislado de investigación sino el de la formación académica y el trabajo organizado en comunidades de investigación.

El trabajo de investigación de Mônica Sampaio se ha dividido en cuatro partes, que se muestran en cuatro capítulos en este libro. El primer capítulo se dedica a la revisión histórica de la Universidad del Distrito Federal (Universidade do Distrito Federal, UDF). Paralelamente con el primer desenvolvimiento de la república como forma política moderna (instituida en 1889 en oposición a la monarquía) en los primeros años del siglo XX, las universidades aparecen como instituciones clave en el proyecto político republicano y nacionalista brasileño que tuvo vigencia hasta 1930. La Universidad del Distrito Federal fue el contexto en el que se intentó por primera vez profesionalizar los estudios geográficos en Brasil. La creación de esta institución, en 1935, está relacionada con el proyecto educativo de Anísio de Teixeira (1900–1971) quien importó el modelo de educación aprendido en la Columbia University, llamado Escuela Nueva (Escola Nova) para aplicarlo a la realidad brasileña. Esta voluntad modernizadora, de orientación liberal y progresista, se tradujo en la conformación pedagógica de la UDF, que dio lugar a las ciencias sociales como saberes capaces de organizar eficazmente a la nación y formó una élite intelectual–profesional especializada en la administración objetiva del país. Los cursos de Geografía de este primer proyecto educativo se inscribieron en la primera división pedagógica de esta universidad, dentro de la Escuela de Economía y Derecho de la Universidad del Distrito Federal (Escola de Economia e Direito da Universidade do Distrito Federal) constituida por las secciones de: Ciencias económicas, Ciencias sociales, Ciencias geográficas e históricas, Ciencias jurídicas y Ciencias políticas y de administración. A pesar de que el programa de la carrera de Geografía estaba englobado en el programa de Historia, la enseñanza geográfica mantuvo cierta autonomía, dice la autora. La escuela de Economía y Derecho definió el objetivo claro de estudiar a Brasil en tanto nación, cosa que no se había hecho hasta el momento (p. 65). El propósito de los cursos de geografía era conocer a cabalidad el territorio nacional de Brasil, así como su población. Los cursos de los primeros profesores de esta institución son testimonio de la actitud con la que se objetivó la enseñanza de la geografía; estos fueron investigadores que trabajaron en dos niveles: por un lado, se dedicaron a crear profesionales de la geografía, de acuerdo con el modelo científico que permeaba en las ciencias sociales y, por otro lado, fomentaron la exploración del territorio brasileño como la herramienta disciplinaria encaminada a la formación de una geografía nacional. El ejemplo del profesor Delgado de Carvalho es un punto visible de este proceso. Carvalho había empezado a publicar trabajos de geografía desde los primeros años del siglo XX, como: Un Centre Économique au Brésil: L'Êtat de Minas (1908); Geographia do Brasil (1913); Le Brésil Méridional: étude économique sur les états du sud (1910); Météorologie du Brésil (1917); Physiografia do Brésil (1922); Metodologia do Ensino de Geografia: introdução aos estudos da Geografia Moderna (1925) e Introdução aos estudos à Geografia Política (1929). El hecho de publicar textos geográficos en francés revela que la tradición disciplinaria de la geografía francesa tuvo resonancia en la creación de la geografía moderna brasileña. En este momento, no sólo se habían formado profesionales de la geografía fuera de Brasil, principalmente en Francia, también Anísio de Teixeira mantuvo una política de importación de maestros extranjeros y a la par envió alumnos fuera del país. Ejemplo de ello es el paso por la UDF de Pierre Deffontaines, geógrafo francés que se estableció en Brasil después de haber hecho su tesis con Jean Brunhes, alumno de Paul Vidal de la Blache. Deffontaines fue un personaje clave en el desarrollo de la geografía moderna brasileña, como se corrobora en la creación de diversas instituciones de orden geográfico, en las que participó. Su primer curso en la UDF, titulado: Qu'est–ce que la Géographie Hummaine, trataba sobre la condición del quehacer geográfico como un trabajo de análisis de los paisajes, basado en la interacción hombre–medio, la actividad primordial que funcionó como supuesto teórico de la geografía vidaliana.1 Es verdad que la preocupación por definir el fenómeno nacional, y su especificidad geográfica, que fue la construcción de una noción de territorio nacional de Brasil, facilitó la traducción de la escuela de geografía francesa (que en este momento tenía a Vidal de la Blache a la cabeza), aquélla centraba su preocupaciones epistémicas en las definiciones legítimas de la nación y sus divisiones. El impulso liberal y de apertura teórica de la UDF tuvo un corto aliento, puesto que hacia 1937 (apenas dos años después de su creación) la iglesia católica, preocupada por el tipo de enseñanza que esta universidad ofrecía, intervino en las orientaciones pedagógicas de esta escuela, también, el gobierno federal, proclive a la postura eclesiástica, ejerció un mayor control en las decisiones de la universidad. De esta manera, en 1939, la Universidad del Distrito Federal se extingue para formar parte de la Facultad Nacional de Filosofía de la Universidad de Brasil (Faculdade Nacional de Filosofia de a Universidade do Brasil).

El segundo capítulo de este libro trata sobre la transferencia de la Universidad del Distrito Federal a la Universidad de Brasil. Sampaio ofrece en este capítulo una descripción de las directrices en las que se desarrolló esta Universidad. Creada en 1937 con financiamiento del gobierno federal, la Universidad de Brasil (Universidad do Brasil) tuvo como propósito formar élites intelectuales en estrecha relación con la burocracia estatal. La Facultad Nacional de Filosofía (FNFi) de esta universidad, estrechamente relacionada a la iglesia católica, absorbió a algunos profesores de la Universidad del Distrito Federal, como Carlos Delgado de Carvalho, y ejerció una verdadera autoridad en el control pedagógico como en la selección académica de los profesores. La autora refiere la anécdota que caracteriza la situación autoritaria en la que se desenvolvía esta escuela al contar cómo se le pedía consejo al embajador de Mussolini en Brasil sobre la selección de profesores italianos en la Facultad (p. 99). El proceso de consolidación de esta facultad comienza en 1945 (en el que, paralelamente, consigue su autonomía) y culmina en 1968. Durante este periodo se fortalecen las actividades de investigación al instituirse la investigación de tiempo completo en la FNFi. Sampaio pone de relieve el hecho de que la FNFi fue un proyecto que pretendía formar intelectuales que sirvieran al Estado, sin embargo, en el plano estratégico, la FNFi era un polo de atracción del modelo centralizador del Estado de Vargas, la idea, dice Mônica Sampaio, era dotar de grandes recursos a la facultad para concentrar el mayor número posible de intelectuales. En particular, los geógrafos contaron con cuantiosos recursos para desarrollar el trabajo de campo y la investigación, no obstante, argumenta Sampaio, los temas de sus investigaciones estaban coartados por las posturas políticas estatales. Así, la autora periodiza la carrera de Geografía de la FNFi, de acuerdo con dos momentos: el primero que va de 1939 a 1955, en el que la carrera de Geografía está anexada a la carrera de Historia, y el segundo, de 1956 a 1968, en el que la carrera de Geografía consigue su autonomía y se refuerzan las labores inquisitivas de los geógrafos. Un papel importante juega en ello Hilgard Sternberg (1917–) quien asume la cátedra de Geografía de Brasil en 1944. Este geógrafo, formado con Pierre Deffontaines y en los Estados Unidos, contribuyó a la renovación científica de la Geografía que se desató en los años cincuenta en Brasil. En 1952, fundó el Centro de Investigaciones de Geografía de Brasil (Centro de Pesquisas de Geografia do Brasil, CPGB) bajo auspicio de la fundación Rockefeller. Su trabajo de comunicación entre las metodologías geográficas estadounidenses y francesas le valieron el reconocimiento internacional. Su historia está trabada con la de México, al haber sido invitado como profesor visitante por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según cuenta la autora, sin mencionar la fecha en que esto ocurrió. En el periodo de 1939 a 1968 se formaron no solamente las carreras de geografía en el ámbito universitario, también campos de trabajo en los cuales pudieran absorberse los profesionales de la geografía. El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística, IBGE) fundando entre 1937–1938, la Asociación de Geógrafos Brasileños (Associação dos Geógrafos Brasileiros, ACG) fundada entre 1934–1936 y el Consejo Nacional de Geografía (Conselho Nacional de Geografia, CNG) fundado en 1937, fueron instituciones de carácter federal que construyeron una verdadera red de trabajo con las universidades. Estas instituciones fueron el lugar preferido de la investigación geográfica en la primera mitad del siglo XX. Realmente formaron los trabajos de investigación geográfica en Brasil (interesados en el ordenamiento territorial de la federación) e influyeron en las discusiones sobre la autonomía de la carrera de Geografía frente a la carrera de Historia.

En el tercer capítulo de este libro, Sampaio expone el último trayecto de la Geografía universitaria con la conformación de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (Universidade Federal do Rio de Janeiro, UFRJ) que en 1965 surge como consecuencia de los cambios que se aplican en la Universidad de Brasil. La UFRJ se estructuró a partir del modelo estadounidense, en unidades departamentales, en las que la carrera de Historia pasó a formar parte del Centro de Filosofía y Ciencias Humanas (CFCH) y la carrera de Geografía se integró en el Centro de Ciencias Matemáticas y de la Naturaleza (CCMN). La decisión de colocar a la Geografía dentro del área científica dependió del golpe militar de 1964. La autora da testimonio de la preocupación existente entre los geógrafos por no obtener recursos suficientes, si se identificaba a la geografía con las otras ciencias sociales (p. 161). Encontrándose en un nuevo escenario, en el que los geógrafos debieron definir su trabajo frente a los geólogos, éstos estructuraron los posgrados de geografía de acuerdo con nuevas necesidades. El periodo de 1968–1970 es el de la creación de los posgrados en la UFRJ. La geógrafa Bertha Becker, al haber asumido la dirección del Instituto de Geociencias de la UFRJ, en el periodo de 1976–1986, condujo a una especialización mayor a la geografía, desarrollando por separado la Geografía Física, la Geomorfología, los usos de la percepción remota, la Geografía Política, la Geografía Urbana y Regional, etc. Ella fue quien contrató a Milton Santos en la UFRJ y creó en 1987 el Laboratorio de Gestión del Territorio (LATGE). En este instituto confluyeron por primera vez (en buena medida por el carácter que Becker había obtenido de su formación con Sternberg y Deffontaines) nos dice Mônica Sampaio, los saberes especializados de las áreas físicas y humanas de la Geografía. De esta manera, durante el periodo de 1975 a 1979 se asiste a una explosión de tesis de posgrado en el área de Geografía Física (lo muestra Sampaio a través de diversas tablas y gráficas que se insertan en la última parte del libro) que en el transcurso de 1975–1980 apenas llegan a ser ocho, es decir, el 33% de la producción total de tesis, y en el periodo de 1991–1999, 73 llegando a conformar casi el 50% de la producción total de las tesis en estos años. Dentro de la Geografía Física los responsables de este crecimiento fueron las tesis en las áreas de Geomorfología, Geoecología y Procesamiento Geográfico. En el periodo de 1975–1999 las tesis de Geomorfología representan el 55% respecto del total de tesis de Geografía Física, las de Geoecología representan el 20% y las de Procesamiento Geográfico representan el 19%. En el caso de la Geografía Humana, para el mismo periodo, se observa que predominan los Estudios Urbanos con 42% respecto de la producción total de las tesis, seguido de las de Geografía Económica, con 20%, de Geografía Política, con 17% y Geografía Agraria con 15%. La autora también refiere otro dato fundamental para la comprensión del desarrollo universitario de la Geografía en Brasil tal como, en este mismo periodo, el 69% del universo completo de tesis de posgrado estudia la escala local, frente a la escala regional que comprende sólo el 20% de las tesis realizadas. Dentro de este universo, la Geografía Física produce el 91% de sus tesis a escala local frente a 4% de escala regional, lo que resulta sorprendente. El mapa que presenta Mônica Sampaio en su tesis doctoral es revelador: la mayor parte de las tesis de la UFRJ se concentran en Rio de Janeiro. La explicación de este fenómeno, propone la autora, puede que se deba a la insuficiencia de recursos para hacer estudios de escala regional, también propone otra alternativa que se refiere al propio transcurso político de la universidad. Al haber ganado su autonomía la UFRJ también se deshizo de los intereses geográficos que articulaban la investigación precedente: la constitución del proyecto territorial de la nación brasileña. Parece que se perdió el interés que pudiera hacerse en la construcción de un marco teórico amplio para hablar de región. Por consiguiente, la Geografía brasileña de este periodo se define por la ruptura con el ámbito teórico heredado de la tradición francesa, y en particular con el concepto vidaliano de región.

Así es que el trabajo de investigación de Mônica Sampaio, su tesis de doctorado en la USP, puede dividirse en dos directrices. La primera es el trabajo de reconstrucción narrativa, a partir de las cuantiosas fuentes consultadas de los programas y composición curricular, de la Universidad del Distrito Federal, Universidad de Brasil, precedentes de la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Este paciente trabajo logra con éxito hacer una historia de los rasgos principales de aquellas universidades. La segunda directriz de investigación está en el ámbito de la reflexión y se trata de localizar las prácticas de enseñanza y de investigación, producidas en estas universidades, de acuerdo con el desarrollo de la geografía brasileña en tanto disciplina. Ahora bien, este segundo objetivo no se puede cumplir del todo, puesto que faltan referencias al desarrollo disciplinar de la Geografía en la Universidad de San Pablo y que se atisban como necesarias para trazar la historia disciplinaria de esta Geografía. También, a pesar de que se identifican bien a los personajes con los que cuenta la Universidad en su transcurso histórico, la realidad es que las posturas disciplinarias de estos personajes no resultan claras y en varios casos están inconexas; éstas se conforman con subsumir las posturas de los personajes mencionados a las posturas teóricas de la Geografía francesa y estadounidense. En definitiva, la capacidad que podría tener esta investigación en presentar un movimiento intelectual general y propio, producto de la actividad reflexiva de la autora, se pierde al no hallar un marco de exposición adecuado para los datos que se muestran en las fuentes.

Al comienzo de su libro, Mônica Sampaio coloca un epígrafe que cita La Historia en Migajas de François Dosse. El texto habla de la escuela como lugar de la reproducción de la memoria, que tiene usos políticos, que se localiza en un ámbito específico y que cumple con las necesidades de sus actores presentes (p. 25). Con este epígrafe la autora revela la actitud teórica con que cumplirá la investigación que se abre en las páginas del libro. La Historia en Migajas de François Dosse, fue asimismo una tesis doctoral, la del historiador francés en la que abordó la historia de la Escuela de los Annales, de acuerdo con su dimensión estratégica (Dosse, 2006). Publicada originalmente en francés en 1987, lo que se propuso Dosse con esta investigación es articular las prácticas sociales de los investigadores franceses, llamados Escuela de los Annales, con los discursos teóricos, e incluso políticos, que produjeron sus principales actores. La premisa del libro de Dosse es que los discursos académicos contienen en su lenguaje estrategias políticas, asimismo la acción política de los académicos no puede traducirse sólo en la acción pública, la mayoría de las veces se halla en la retórica de los lenguajes de conocimiento. Esta articulación teórica supone un tipo de narrativa que difícilmente puede lograr el efecto de reunir en un mismo texto a los dos ámbitos, el de la acción y el del lenguaje. La premisa teórica de Sampaio, al final del libro, sigue siendo una premisa, no actúa como un dispositivo teórico que sea capaz de explicar la configuración disciplinaria de la geografía universitaria de Río de Janeiro.

Sin embargo, a pesar de esta deficiencia, A construção da Geografia Universitária no Rio de Janeiro es una investigación que no tiene precedentes en el ámbito brasileño y constituye una fuente primordial para estudiar el desarrollo intelectual de la geografía brasileña. Puede que en el futuro, este libro sea un hito en la bibliografía con la que cuenta la actitud reflexiva de la disciplina hacia sí misma. Esta actitud, dispuesta por la Historia y la Epistemología de la geografía, tiene buenos exponentes en Brasil,2 no obstante, en México no se cuenta con ningún trabajo equivalente.3 Este libro está hablando de la posibilidad que tiene la geografía mexicana de pensarse a sí misma. La geografía brasileña se encuentra hoy en día en un estado de redefinición de sus fronteras epistemológicas, de asiduo debate de la historia de su formación y de las prácticas de investigación que la articulan. En la medida en que esto sucede se vislumbra el lugar que ocupa la geografía en el espectro de las investigaciones científicas y sociales. En México, este trabajo no se ha constituido y se encuentra sólo en un estado embrionario. La experiencia brasileña muestra como la historia de la disciplina geográfica en la universidad es un acto imprescindible para pensar la legitimidad que pueda tener el proyecto geográfico en el futuro. Sólo los geógrafos que sean capaces de hacer mapas, explorar, analizar y al mismo tiempo comprender su historia, estarán del lado del siglo que comienza.

 

REFERENCIAS

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Corrêa, R., L. (coord.; 2008), Geografia: Conceitos e Temas, Bertrand Brasil, Rio de Janeiro.        [ Links ]

Dosse, F. (2006), La historia en migajas, Universidad Iberoamericana, México.        [ Links ]

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Robic, M. C. (coord.; 2006), Couvrir le monde. Un grand siècle de géographie française, Association pour la diffusion de la pensée française, Ministère des Affaires Étrangères, Paris.        [ Links ]

Vitte, A. C. (2007), Contribuções à Histoira e à Epistemologia da Geografia, Bertrand Brasil, Rio de Janeiro.        [ Links ]

 

NOTAS

1 Sobre el concepto de "paysage" (paisaje) en la metodología de los vidalianos vid. Lévy, Lussault (2003:697–701), también vid. Besse (2000). Sobre el desarrollo de la geografía vidaliana en Francia vid. Robic (2006). Una recopilación de análisis sobre la "escuela francesa de geografía" se puede encontrar en Berdoulay (1995).

2 Me refiero a los trabajos citados de Ruy Moreira, Antonio Carlos Vitte, Roberto Lobato Corrêa, entre otros.

3 Aunque quizás pueden mencionarse aquellos trabajos que participan de esta actitud reflexiva (Mendoza, 2009; Coll, 2008). En su artículo, Atlántida Coll define algunos parámetros de investigación con los que se puede hacer una historia de la geografía universitaria de México.

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