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Investigaciones geográficas

On-line version ISSN 2448-7279Print version ISSN 0188-4611

Invest. Geog  n.68 Ciudad de México Apr. 2009

 

Notas y noticias

 

Primer Foro Internacional Los Centros Históricos de ayer y hoy, una retrospectiva

 

Leticia Odeth Silva Ontiveros*

 

Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, 16, 17 y 18 de octubre de 2008

 

* El Colegio de México.

 

Dentro del tema de legados históricos y culturales, existe la tendencia cada vez más fortalecida por dotar de algún tipo de protección a los vestigios que nos hablan de las actividades y dinámicas que marcaron a la sociedad y su funcionamiento como se aprecia hoy en día. En estos ámbitos se discute qué se tiene que legar y qué es lo que se debe conservar como herencia para las futuras generaciones.

Los diversos recursos que existen a nivel mundial (como declaratorias de patrimonio de la humanidad de la UNESCO), federal (declaratorias de zonas de monumentos históricos), o en niveles locales (pueblos mágicos), ofrecen un abanico de posibilidades para dotar de un tipo de infraestructura que comprometa a proteger y divulgar lo que para la población se considera digno de legar.

En los Centros Históricos de muchas ciudades mexicanas se puede observar que ya han utilizado alguna figura de protección, para atacar algunos males que ya se tienen en puerta, tales como el abandono de inmuebles, el maltrato de los sitios, o inversiones privadas de industrias o empresas que puedan llegar a dañar el contexto en que se ubican. En el contexto de la protección de estos vestigios vivos es donde cabe delimitar los campos de acción, es decir, apuntar qué instancias, actores, herramientas y recursos se movilizan en torno a dicha protección.

Es dentro de esta problemática en que se enmarca el Foro Internacional sobre Centros Históricos, en las instalaciones del Centro Cultural Universitario "Casa de las Diligencias", de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), del 16 al 18 de octubre de 2008. La organización fue llevada a cabo por parte del Consejo Nacional de Centros Históricos —asociación civil formada por empresarios— y la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la UAEM. La mitad de los participantes fueron profesores investigadores en su gran mayoría de la UAEM, le siguieron funcionarios de instituciones como ICOMOS (29%), funcionarios de secretarías (11%), autoridades y regidores de municipios del Estado de México (4.5%) y consultores privados (4.5%).

La realización del evento tuvo como objetivo principal la realización de agendas comparativas de investigación que permitan visualizar el análisis de la transformación y reconfiguración territorial de los Centros Históricos. Se considera que al presentar casos y experiencias exitosas sobre la recuperación de los centros históricos se podrá permitir la reactivación económica de los mismos a través de estrategias de promoción turística y fiscal.

Para desarrollar estos objetivos, se realizaron seis mesas de trabajo durante los tres días del evento, con las siguientes temáticas: planeación, régimen jurídico del patrimonio cultual, financiamiento, procesos socioculturales, experiencias en la preservación del patrimonio cultural, y promoción económica y turística de los centros históricos.

En dichas mesas se observaron diferentes metodologías para analizar la problemática de los centros históricos. Entre las más utilizadas se pueden citar: las estadísticas y mediciones cuantitativas (modelos para definir zonas económicas en los Centros Históricos) de las ponencias de El Colegio Mexiquense, la "Estratificación histórica" para dar seguimiento por periodos de tiempo con respecto a acontecimientos particulares en las ponencias de Querétaro y Ciudad de México; críticas a políticas desarrolladas en centros históricos determinados o a teorías sobre la ciudad y el Centro Histórico; propuestas alternativas para comprender percepciones del usuario en el Centro Histórico (mapas mentales); y recuperación de material histórico de cronistas y archivos de la ciudad.

Durante el evento se pudieron detectar opiniones encontradas entre los discursos de los ponentes, pues si bien algunos alegaban que el turismo tendría que ser producto de un proyecto de ciudad y Centro Histórico, otros refutaban que el turismo era una meta de planeación en él. Algunos consideraban la importancia de centrar estrategias en atractivos comerciales en el Centro Histórico, mientras que otros señalaban estrategias centradas en recuperación de uso público–social. Así también, fue debatido el tomar el modelo del centro histórico europeo, sin vendedores ambulantes y destinado al consumo como competencia a las plazas comerciales, frente a la postura que resaltaba formular un proyecto desde los conflictos de la ciudad, es decir, una planeación contemplando el cuándo, cómo, para quién, marcando clara diferencia con las plazas comerciales.

En cuanto a las conferencias magistrales, el evento fue inaugurado por Carlos Mario Llori de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá con la ponencia: "Turismo urbano, consumo de ciudad y patrimonio", en la que centró una crítica a cómo se concibe tradicionalmente el monumento como elemento apartado del contexto del Centro Histórico. Enfatizó dotar de un papel preponderante a lo público: derecho a la ciudad y al disfrute del espacio patrimonial. Señaló que nos encontramos con el "fin de la idea de monumento para pasar a una aproximación al paisaje cultural". Esto lo marcó en dos sentidos: fin como finalidad (sentido), y cuestionamiento de lo tradicional. Tuvo a bien citar una frase de Baudrillard que invitaba al debate sobre los temas de conservación y restauración:

La ciencia y la técnica se han movilizado (...) para salvar la momia de Ramsés II... Ramsés no significa nada para nosotros, sólo la momia tiene un valor incalculable puesto que es la que garantiza que la acumulación tiene sentido (Baudrillard, 1978:20).

Con esta cita reflexiona acerca de la importancia que le ha dado la conservación del monumento únicamente a restaurar el objeto, no a su símbolo. Estamos más preocupados por restaurar a la momia que a enterarnos de su concepto de inmortalidad.

Y con esto también pone en entredicho el mito de la inmutabilidad: los conceptos de unidad, homogeneidad y eternidad derivan en intocabilidad, cuestión que impide la interacción entre ciudadano y ciudad. Por último, señaló una fuerte tendencia de planear el Centro Histórico como marketing urbano: aquello que (ya) no somos pero atrae al turismo.

Por su parte, Xavier Cortés Rocha, Director General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural CONACULTA, con la ponencia: "Los centros históricos en la planeación urbana", realizó un recuento del aparato legislativo en materia de protección de monumentos. Así también, revisó algunas propuestas y estrategias en el marco jurídico como la utilizada en Taxco en 1930 "Ley de protección y conservación del patrimonio cultural (paisaje natural)", que en 1972 pierde la protección a construcciones típicas y paisajes naturales en la legislación. Llamó a actualizar el marco jurídico (ley de monumentos) y a unificar estrategias de desarrollo urbano y conservación para promover vinculación entre ambas. Como acciones puntuales en los Centros Históricos, señaló como necesario evitar actividades "congestivas" que puedan provocar embotellamientos y contaminación por ruido, aire o residuos sólidos. Así también convoca a estar atentos al turismo masivo y al abandono y deterioro consecuente, y para poder llevar a cabo los puntos citados propone regular usos de suelo y actividades.

Por su parte, Fernando Rocha Peña de la Universidad Politécnica de Madrid, con la ponencia: "De la cultura del patrimonio a los modelos urbanos", realizó una crítica a la teoría de la Ciudad y la desvinculación de la problemática del Centro Histórico con la periferia. Considera necesario conservar tradiciones que cada vez más se les minimiza su importancia, como es el caso de tenderos o comercio informal que mantiene una relación entre la sociedad y su forma de vida. Asimismo, considera que la ciudad debe ser un cuerpo de ciudadanos resistente a imposiciones de quien gobierne, de esta manera la ciudad misma sería la que indicaría acciones y planes, al mismo tiempo que daría seguimiento sin depender de una autoridad que cada tres o seis años pueda cambiar las iniciativas.

Hace un diagnóstico de la situación de los Centros Históricos, y con ello prevé que si no se contempla una visión holística de su problemática, sus opciones a futuro pueden derivar en degradación (declive y desinterés de la población en su uso), o bien funcionar como un parque turístico que dé prioridad a las actividades de los visitantes con la consecuente pérdida de identidad, pues lo que se vería en su entorno no sería más que escenografía contraria a la memoria histórica. Finalmente, invitó a reflexionar para replantear una nueva teoría de la ciudad.

René Coulomb, de la Universidad Autónoma Metropolitana–Azcapotzalco, con la ponencia: "Sustentabilidad de la centralidad urbana e histórica", realizó una crítica a planes e iniciativas que ya se han propuesto para la revitalización del Centro Histórico de la Ciudad de México, así como estrategias derivadas de la reflexión de los mismos. Señaló que el deterioro y desurbanización que ha experimentado el Centro Histórico es incompatible con un plan de sustentabilidad para la ciudad. Marca una clara diferencia entre los nuevos centros (plazas con finalidades comerciales) y el centro histórico, las cuales denotan un carácter homogenizador y excluyente al contrario de espacios públicos abiertos cuyo fin principal no es mostrarse como producto a la venta, sino como contenedor de dinámicas sociales heterogéneas y diversas. Se refirió también a retomar la importancia en la centralidad histórica de las ciudades, pues apuntó que no sólo se debe priorizar la conservación de monumentos, sino de su traza, su significado y la apropiación de su espacio, por lo que para realizar una propuesta de revitalización, es necesario un estudio serio de la ciudad: turismo adecuado, tipos de comercios, retiro de mitos (revisar qué es lo que realmente daña al centro, ¿los ambulantes, los vehículos, la disposición de actividades?), eventos culturales, vivienda acorde a la ubicación de trabajo en el Centro Histórico, entre otros.

José Hayakawa de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima, con su ponencia "Los Centros Históricos latinoamericanos: puentes entre patrimonio y ciudad", ofreció una panorámica de hallazgos en investigaciones sobre la gestión y tratamiento de los Centros Históricos latinoamericanos.

En ella presentó un recuento de modos de intervención en casos latinoamericanos que recuperan métodos europeos (análisis "morfotopológicos") y americanos (estudios caso por caso). Señaló el proceso de democratización–descentralización en el que se encuentra Latinoamérica y de los intentos por incorporar la participación en los programas de ordenamiento urbano, políticas de vivienda, recuperación del espacio público o recreación. Propuso nuevos planteamientos acerca de qué se considera legado y cómo se ha cambiado la protección del patrimonio a una variable no inmutable, pues ya que considera al patrimonio cultural como el conjunto de asignaciones formada por la colectividad, es necesaria la consideración de sus usuarios para saber cómo proteger y cómo valuar dicho legado. Finalizó su tema con una visión a futuro sobre los Centros Históricos latinoamericanos y considera que la tendencia puede marcar: a) pérdida (muerte) del Centro Histórico, b) aparición de nuevas centralidades y c) fortalecimiento de la centralidad histórica (refuncionalización de la centralidad).

Elena Baena de INAH Estado de México concluyó el foro con la ponencia: "Centros Históricos en el Estado de México", la cual fue una narración de los Centros Históricos y una breve descripción de acciones de protección en casos mexiquenses. Dentro del recorrido que ofreció con su ponencia, mencionó la importancia de dotar a los Centros Históricos de ciudades pequeñas de programas que protejan el patrimonio y fomenten una vocación turística. Realizó también una crítica al programa de "Pueblos mágicos", pues señaló que aunque financia obras de recuperación de los Centros Históricos de poblaciones pequeñas, carece de capacitación y de una pertinente revisión de planes de manejo, pues sólo se muestra preocupada por asignar el financiamiento sin enterarse de su seguimiento y buena utilización de los recursos. Concluyó apuntando una tendencia en los Centros Históricos a la creación de más espacios para actividades comerciales a expensas de la destrucción del patrimonio cultural e histórico, pues en el intento de revitalizarlos, priorizan los proyectos que claramente señalen despunte de actividades económicas, aun cuando éstos modifiquen estructuras o inmuebles que caractericen de una o de otra forma las dinámicas del espacio público. Para crear una mejor conciencia de la protección de nuestros centros, considera necesaria transparencia y rendición de cuentas para una verdadera participación social y con ello lograr reforzar la identidad de sus propios ciudadanos.

Al término del evento, la relatoría derivó en las siguientes conclusiones:

• Cabe la necesidad primordial de contemplar a los Centros Históricos dentro de un plan de ciudad, no dejarlo delimitado por la zona considerada con mayor número de monumentos históricos.

• El Centro Histórico es desplazado por la plaza comercial como nuevo espacio social y comercial.

• Es evidente que se ha dejado de lado la memoria histórica, por lo que es necesario recurrir a la historia para poder planear y tomar decisiones en torno a la planeación de la ciudad.

•  Existe la tendencia a marcar un cambio de paradigma de la protección del Centro Histórico como monumento hacia la protección del Centro Histórico como espacio social y de derecho a la ciudad.

• Necesidad de retomar la abolida ley del patrimonio de 1972, pues ésta contemplaba la protección de construcciones típicas y paisajes naturales, figura que en nuestros días no existe.

• Sin duda, el más importante de los puntos fue el rescate del derecho a la ciudad. A pesar de los debates que se mantuvieron alrededor del tema del turismo, al final del evento se concluyó que es necesario que éste no sea considerado como el fin último del rescate del Centro Histórico, sino más bien, como un producto derivado del uso para sus propios habitantes. Esto permitiría que no se cayera en el reduccionismo al "fachadismo" y escenografía para el visitante. El Centro Histórico debe verse como parte de la ciudad, y la ciudad es para sus ciudadanos.

En el discurso final por parte de los organizadores, se agradeció la participación de las autoridades por su preocupación en considerar las ideas e investigaciones que se dieron a conocer, así como también se señaló con agrado la asistencia al evento de estudiantes universitarios, tanto de la universidad sede como otras partes del país. Para concluir, el foro tuvo como cierre de actividades la firma de la constancia para la formalización de la carrera de Planeación de Centros Históricos de la institución anfitriona, lo que señaló el compromiso para mantener el seguimiento de las investigaciones y discusiones que aquí tuvieron cabida.

 

REFERENCIAS

Baudrillard, J. (1978), "Cultura y simulacro", en La precession des simulacres, Traverses, no. 10, febrero.        [ Links ]

Baudrillard, J. (1977), L'effet Beaubourg, Ediciones Galilée, Paris.        [ Links ]

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