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Investigaciones geográficas

versión On-line ISSN 2448-7279versión impresa ISSN 0188-4611

Invest. Geog  no.44 Ciudad de México abr. 2001

 

Discontinuidad microrregional de las costas mexicanas

 

Micro-regional discontinuity along the Mexican coasts

 

María del Carmen Juárez Gutiérrez* 

 

* Instituto de Geografía, UNAM, Cd Universitaria, Coyoacán, 04510. México, D. F. E-mail: carju@servidor.unam.mx

 

Recibido: 21 de octubre de 1999
Aceptado en versión final: 16 de junio de 2000

 

Resumen

En este trabajo 5e analiza un sistema microrregional de los municipios costeros, en el cual se evidencian los territorios de mayor concentración de la población y los espacios económicos más dinámicos, tomando en cuenta la densidad vial, con las carreteras de cuota, pavimentadas, de terrecería y brecha, así como las vías férreas, a través de los niveles de asimilación económica, marcando los desequilibrios mediante una tipología de espacios geográficos, definidos desde los pivotales hasta los discontinuos.

Palabras clave: Costa, asimilación económica, regionalización.

 

Abstract

This work analyses a micro-regional system of coastal municipalities that allows to identify those territories with the highest population concentration and the most economically-dynamic areas. Aspects considered include the road density with payment, paved, unpaved roads and tracks, as well as railroads; through the various economic assimilation levels, identifying unbalances with a geographic space typology, defining from pivotal to discontinuous unbalances.

Key words: Coastal areas, economic assimilation, regionalization.

 

INTRODUCCIÓN

Este trabajo tiene como objetivo revelar la tipología que facilite reconocer los acentuados contrastes microrregional es que distinguen a los municipios costeros de México,1 y mostrar un sistema microrregional costero, que oscila entre los espacios pivotales y los de menor presencia humana.

México cuenta con una longitud de costa de 11 592.8 km, en su parte continental (INEGI, 1991), de los cuales 8 475.1 km corresponden a la costa del océano Pacífico y 3 117.7 km. a la del Golfo de México y el mar Caribe; ocupa el segundo lugar en América después de Canadá (INEGI, 1991) y registra el noveno tugar a nivel mundial por la extensión que ocupa en la Zona Económica Exclusiva (ZEE), cuya área abarca 27 171 252 sur (Kirdon y Segal,1984). Estas cifras reflejan su importancia y llevan a reflexionar sobre el papel estratégico que juega la región costera (Figura 1; Cuadro 1), considerada como recurso natural en el sentido global, específicamente a lo largo de la cosía, a lo cual se asocian actividades de primer orden como el comercio internacional sobre la infraestructura portuaria, la economía petrolera, industrial, portuaria, turística y pesquera.

 

MARCO TEÓRICO - METODOLÓGICO

El trabajo asume las posturas básicas de la Asimilación Económica. Esta teoría nace dentro del pensamiento geográfico de la escuela soviética en los años setenta (Zalisev, 1972; Kantsebovskaya y Runova, 1973) y se desarrolla de manera aplicada (Privaloskaya, 1982). La asimilación económica se define en Geografía como "... el grado de dominio que se llene de un territorio y se determina a través de la intensidad de su utilización, el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y de otras propiedades del territorio". En estudios posteriores se afirma que la asimilación es "...una interpretación regional de las correlaciones entre la economía y la naturaleza como enfoque que permite sincronizar los esquemas de regiones físico-geográficas y económicas" (Privalovskaya, 1982; Propin, 1989; Propin y Sánchez, 1996).

Las tres concepciones básicas, contenidas en la bibliografía existente, son "el nivel'; "el tipo" y "el grado de asimilación económica" de los territorios.

El primer concepto se emplea en investigaciones orientadas hacia la medición de las diferencias regionales dentro de los países o entidades (Privalovskaya, 1982: Propin, 1989, García, 1993; Propin y Sánchez, 1995) La segunda concepción ha sido aplicada y desarrollada para los trabajos del nuevo Atlas Nacional de Cuba (Propin, 1989), y la tercera sólo aparece en la literatura rusa.

En este trabajo interesa el nivel de asimilación económica,2 porque es posible medir los desequilibrios regionales, a través de una tipología de espacios geográficos que correlaciona fenómenos humanos esenciales. El nivel de asimilación económica interpreta, entre otras, las situaciones virtuales siguientes (Propin y Sánchez, 1996; Propin, 1997).

• Las inversiones socioeconómicas tienden a concentrarse en los territorios de mayor nivel de asimilación económica, debido a los bajos costos relacionados con la infraestructura ya creada, la cultura productiva acumulada y el potencial cuantitativo como cualitativo de la población.

• En forma opuesta, aquellas zonas identificadas con niveles inferiores requieren de fuertes inversiones iniciales para el desarrollo de una actividad económica. Es común que estos territorios dependan de otros a los cuales proveen de materias primas y materiales de distinta naturaleza. Se identifican con zonas agrícolas, ganaderas, mineras y forestales tradicionales, con áreas protegidas y con otras condiciones naturales extremas como las desérticas, pantanosas y montañosas.

• Los territorios de mayores niveles de asimilación económica se asocian a problemas ambientales de diversa magnitud y génesis, son atractivos en lo social, económico y político, y .sus conflictos locales se vinculan con las escalas macrorregional, nacional e internacional, en cuanto a tendencias globales relacionadas con la movilidad de la población, recursos materiales, financieros e informativos, ya que son territorios de especial concentración de capitales.

Metodológicamente, se adoptaron como criterios básicos en la investigación la densidad de la población y el Índice de vías terrestres, tomando en cuenta la cantidad de kilómetros de carreteras, ambos para el año de 1995, fecha a la que corresponde el último dato oficial y que servirá como expresión de la situación actual. Estos indicadores representan medidas estadísticas esenciales para investigar el grado de ocupación económica de un territorio.

Se elaboró una matriz de correlación con los indicadores ya establecidos, dividiéndolos en los rangos cualitativos, muy bajo, bajo, medio, alto, y muy alto, para formar grupos de municipios, de los cuales resultaron siete tipos, que representan una expresión medible del proceso de asimilación económica.

En el grupo I, cabe distinguir a Veracruz y Sinaloa como los estados cuyas franjas costeras, con longitudes intermedias, son las más pobladas, cercanas a los dos millones de habitantes (Cuadro 2; Figura 2).

En el grupo II, Baja California Sur aparece como un solo caso, debido a su condición de estado costero, donde, sin embargo, se reporta una cantidad pequeña de población que no alcanza el medio millón de habitantes (Figura 2).

En el grupo 111 se agrupa a Baja California y Sonora, que se identifican por la gran longitud de costa que se extiende de 1 000 a 1 600 km asociada a una alta cantidad de población (Cuadro 2).

El grupo IV lo integran Guerrero y Tamaulipas, entidades caracterizadas por su cantidad media de población y longitud de costa correspondiente al rango de 450 km de la región costera de México.

En el grupo V se incluye a las franjas costeras de Nayarit, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche Quintana Roo, caracterizadas por una cantidad de población de valor medio y una longitud de costa que varía de una cifra baja a una media.

El grupo VI lo conforman Jalisco, Colima, Michoacán y Yucatán (Figura 2). Se distingue por sus valores pequeños, tanto en franja costera, como en cantidad de población.

En esta misma temática de la concentración de la población, no se observa una relación directa entre la superficie territorial de las franjas costeras y la cantidad de población; a una mayor superficie, la densidad de población tiene valores bajos, como es el caso de las franjas costeras de la península de Baja California, Sonora y Campeche: en cambio, las franjas costeras con valores medios de superficie registran densidades de población alta (Cuadro 3).

 

Crecimiento de la población

El crecimiento de la población3 de la región costera, de 2,8% entre 1990 y 1995, fue mayor que el 2.2% reportado en el país; el litoral del Pacifico registra el 2.4% y el del Golfo y mar Caribe, 2.5% (Figura 3).

La concentración de la población en las franjas costeras marca ritmos diferenciales de crecimiento, que refleja cinco patrones de comportamiento:

I. Crecimiento muy alto (mayor a 4%). Caracteriza a la franja costera de Quintana Roo, donde alcanza una tasa de 5.5%, siendo Cancón el núcleo de atracción principal, además de otras áreas del sur, que han recibido apoyo financiero para el desarrollo del ecoturismo (Figura 4).

II. Crecimiento alto (3 - 3.9%). Corresponde a las franjas costeras de Baja California y Sonora, que registran una tasa de 3,8%; y las de Jalisco y Oaxaca, con 3.3 y 3.0%, respectivamente. Un factor económico importante en este grupo es el impulso dado a los proyectos turísticos: en Sonora, a Puerto Peñasco; en Jalisco, a Puerto Vallaría, y en Oaxaca, a Huatulco. Baja California registra el municipio con el mayor número de población de la región costera, que es Tijuana, con 991 592 personas, aquí se localiza la más importante concentración de industria maquiladora del país, 671 establecimientos (Prieto,1998), además de que se ubica la ciudad con el mayor flujo migratorio hacia Estados Unidos: su crecimiento ha sido tan alto, que en 1995 se formó otro municipio, denominado Playas de Rosadlo, el cual representa la zona turística de Tijuana.

III. Crecimiento medio (2.0-2.7%). En este grupo se conjuntan ocho franjas litorales, la tasa de crecimiento es inferior al valor total de la región costera,1 las cifras mayores se presentan en Baja California Sur, Tabasco y Guerrero: nuevamente, en estas entidades el apoyo al turismo es lo prioritario en la economía; por este patrocinio federal se formó en 1993 un nuevo municipio en Baja California Sur, Loreto, donde crece el proyecto de Nopoló, Por otra parte, Tabasco se ha desarrollado debido al auge petrolero. Los estados restantes que se localizan en este rango son: Yucatán, Tamaulipas. Colima, Michoacán y Sinaloa.

IV. Crecimiento bajo (1-1.9%). Integran este grupo Veracruz, Campeche y Chiapas; aunque Veracruz registra uno de los valores altos de concentración de la población en el período de cinco años no tuvo un aumento significativo en el crecimiento; esto se debe, en parte, al movimiento emigratorio que se realiza hacía la frontera norte. Tampoco se registra un incremento importante en las franjas costeras de Campeche y Chiapas.

III. Crecimiento medio (2.0-2.7%). En este grupo se conjuntan ocho franjas litorales, la tasa de crecimiento es inferior al valor total de la región costera,3 las cifras mayores se presentan en Baja California Sur, Tabasco y Guerrero; nuevamente, en estas entidades el apoyo al turismo es lo prioritario en la economía; por este patrocinio federal se formó en 1993 un nuevo municipio en Baja California Sur, Loreto, donde crece el proyecto de Nopoló. Por otra parte, Tabasco se ha desarrollado debido al auge petrolero. Los estados restantes que se localizan en este rango son: Yucatán, Tamaulipas, Colima, Michoacán y Sinaloa.

IV. Crecimiento bajo (1-1.9%). Componen este grupo Veracruz, Campeche y Chiapas; aunque Veracruz registra uno de los valores altos de concentración de la población en el período de cinco años, no tuvo un aumento significativo en el crecimiento; esto se debe, en parte, al movimiento emigratorio que se realiza hacia la frontera norte. Tampoco se registra un incremento importante en las franjas costeras de Campeche y Chiapas,

V. Crecimiento muy bajo (0.01-0.9%). Solamente se localiza en Nayarit; aquí, la costa presenta escasa ocupación humana, debido a sus características físicas, ya que es una costa de tipo acumulativo, en donde se concentran abundantes sedimentos, por lo que se presentan lagunas y tierras de inundación; esta franja muestra un geosistema seminatural y natural (Juárez, 1995).

 

LAS DIFERENCIAS HUMANO-REGIONALES DE LOS MUNICIPIOS COSTEROS

La relación entre la cantidad de población y la de carreteras, a través de la densidad de cada una, en la región costera de México, permite diferenciar siete tipos; es importante resaltar que el 68 % de los municipios presentan los tipos muy bajo y bajo, que identifican a los territorios donde existe escasa población, lo que se refleja, a su vez, en la poca infraestructura carretera (Figura 5).

Tipo I. El comportamiento muy bajo de las variables (densidad de población y densidad vial) es típico de 61 municipios, 40 en el litoral del Pacífico y 21 en el Golfo de México y mar Caribe; las franjas costeras que se destacan son: Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Oaxaca y Yucatán. Las dos primeras entidades federativas presentan condiciones físicas similares, como el clima desértico, y por ello conservan su ambiente natural.

Tipo II. Se identifica con valores bajos en la población y muy bajos en la densidad vial, comprende 50 municipios, de los cuales 29 se localizan en el Pacífico y 21 en Golfo de México y mar Caribe, abarcando el 31% del total de los municipios; sobresalen los territorios costeros de Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Yucatán.

Es importante mencionar que Los Cabos en Baja California Sur, corresponde a este tipo de patrón. Aquí se desarrolla la actividad turística de mayor rango, por ello ha recibido el 2.6% de la inversión federal destinada a la construcción de infraestructura durante la década de los años ochenta, así como también Santa María Huatulco, en Oaxaca, que ha recibido el 3.08% del apoyo a los centros turísticos (Aguilar, 1996); en Sonora, Hermosillo que es la capital del estado, se cuenta con apoyo para la industria desde 1984 como parte del programa de prestación de servicios estatales, al igual que todas las capitales (Figura 5 y Cuadro 4).

Tipo III. La densidad de la población y de la concentración vial tienen un rango bajo, que distingue a 38 municipios, de los cuales 20 se localizan en el Pacífico y 18 en Golfo de México y mar Caribe, y representan 23.6% del espacio costero. Aquí, cabe resaltar a Sinaloa, Oaxaca y Veracruz, por el número de municipios que concentran; la franja costera de Veracruz tiene el mayor número de ellos, ahí se desarrollan la agricultura y la pesca, que guardan interés económico para el país; con esta misma característica, cabe resaltar a los municipios de Ahorne y Guasave, en Sinaloa, donde se ubica el distrito de riego del Fuerte, y se realizan las actividades de comercio y servicios.

También en este grupo, se presentan vanos puertos como Mazatlán, Lázaro Cárdenas y Altamira, los tres son puertos de altura por el tráfico que manejan e industriales por su actividad, y el primero, además, es turístico.

Por otra parte, corresponde a la franja costera de Quintana Roo parte de tres municipios: Cozumel, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, en ellos la actividad turística es prioritaria, ya que tienen en programa 18 megaproyectos para este rubro.

Tipo IV. Presenta una densidad de población media-alta y densidad vial baja; en este grupo sólo se registran cinco municipios, que representan 3.1% del total, tres del litoral del Pacífico, que son: en Baja California, Playas de Rosarito; en Guerrero, Acapulco y en Chiapas, Tapachula; en el litoral del Golfo de México y mar Caribe, solamente dos en Veracruz: Lerdo de Tejada y Coatzacoalcos. En el primero de los municipios mencionados de este estado, se asientan los ingenios azucareros y el segundo sobresale por la actividad petrolera, la cual ha tenido un fuerte impulso para la industria desde los años ochenta. En Chiapas, Tapachula ha tenido un notorio crecimiento industrial (Figura 5 y Cuadro 4).

Tipo V. Se caracteriza por la densidad de población alta y la vialidad media, de las cuales son representativos tres municipios, que equivalen a 1.8% y se presentan en: Oaxaca, Salina Cruz; en Veracruz, la ciudad de Veracruz y en Quintana Roo. Benito Juárez; los dos primeros municipios tienen puertos de altura y cabotaje, por su actividad son industriales, pesqueros, comerciales y militar, sólo Salina Cruz carece de actividad turística, ya que principalmente se dedica a la exportación de petróleo y al movimiento de productos petroleros y petroquímicos.

En Quintana Roo, en el municipio de Benito Juárez se ubica Cancún, que es el centro turístico que ha recibido el 12.5% de la inversión federal, la mayor otorgada entre los centros turísticos del país; su objetivo es captar el turismo extranjero (Figura 5 y Cuadro 4).

Tipo VI, Se identifica por la densidad de población muy alta y tiene un valor vial medio, se ubica en tres municipios, que también muestran el 1.8% del total y sólo se localizan en el litoral del Golfo de México y mar Caribe, en Tampico y Ciudad Madero, Tamaulipas y en Boca del Rio, Veracruz.

Los municipios de Tampico y Ciudad Madero deben su importancia a la actividad petrolera, ya que fueron los primeros sitios en desarrollar infraestructura para esta actividad, además de que Tampico es un puerto de altura y cabotaje y Boca del Rio es un municipio conurbado a la ciudad de Veracruz, donde se ha extendido tanto el área urbana, como la hotelera con mejor nivel económico.

Tipo VII. Este grupo es el de mayor rango jerárquico, que registra densidad alta de población y concentración vial muy alta; sólo se encuentra en un municipio, el de Tijuana en Baja California. Este municipio ha adquirido una gran importancia a nivel internacional por el emplazamiento de la industria maquiladora de exportación, pero también a nivel nacional es el núcleo que mayor número de migrantes registra al año, tanto es así que su índice migratorio es de 54.5% (CONAPO, 1993), por ello reporta ya para 1996 el millón de habitantes (COPLADE); además, es un centro turístico por su ubicación fronteriza, y esta característica especial lo hace estratégico en los aspectos demográfico, económico y político.

La diferenciación regional de las franjas costeras se caracteriza más por su discontinuidad que por la continuidad de los espacios, ya que predominan los tipos I y II, con niveles muy bajo y bajo, los cuales se ejemplifican en la cantidad de población y la densidad vial, esto se puede afirmar para toda la región costera, excepto Colima, que no presenta tipo I; el mayor número de municipios en este rango se encuentran en Oaxaca, Yucatán y Sonora.

El tipo II se distribuye en casi todos las franjas costeras, menos en Tamaulipas y Baja California; las franjas costeras que destacan por su concentración de municipios son: Oaxaca, Veracruz y Yucatán, esta última agrupa a todos en los primero tipos, con valores muy bajo y bajo; a su vez, Baja California Sur, Jalisco y Campeche se encuentran en esta misma situación.

La agrupación del tipo III se registra en trece franjas costeras, entre las que destacan aquellas cuya capital estatal se localiza dentro de esta región, como Baja California con Mexicali; Sonora con Hermosillo; Sinaloa con Culiacán; Campeche con Campeche; Quintana Roo con Chetumal. Estas áreas presentan un desarrollo socioeconómico considerable por ser centros regionales de su propia entidad federativa, ya que tienen una jerarquía administrativa, por tanto se consideran como pivotales, que corresponde a áreas de economía compleja (Boisier, 1994). A su vez, se incluyen las franjas con distritos de riego, en Baja California, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas; y otros espacios, que presentan actividad turística, en Baja California, Jalisco, Colima, Oaxaca y Quintana Roo.

Veracruz es el estado que concentra el mayor número de municipios con valor medio 12, éstos se caracterizan por la actividad agrícola tropical; también Oaxaca registra seis municipios, asociados a la actividad turística, al igual que la franja costera de Quintana Roo correspondiente a cuatro municipios.

El nivel IV sólo se registra en uno o dos municipios de tres franjas costeras, éstas son Guerrero. Chiapas y Veracruz, con diferente desarrollo de la actividad turística, al igual que la franja costera de Quintana Roo.

Las franjas costeras que registran una mayor variación en la tendencia general son: Baja California, que presenta los cuatro tipos de diferenciación, cada uno representado por un municipio además de ser la única entidad que muestra un municipio en el tipo VII, Tijuana; en esta misma tendencia están Tamaulipas y Veracruz, que no incluyen municipios en el último tipo.

 

CONCLUSIONES

Pocos son los municipios de la totalidad de la región costera que cuentan con densidades altas en las dos variables, equivalen a 8%, y esto tiene que ver, por una parte, con el impulso que la inversión federal brinda a las actividades económicas prioritarias, sobre todo en ciudades medias.

Desde los años ochenta, los mayores impulsos han sido para la industria petrolera y para el desarrollo de la actividad turística, y las regiones que menos apoyo han recibido son las agrícolas. Cabe hacer mención que los distritos de riego de Sinaloa son los únicos favorecidos desde la década anterior.

De los siete tipos de diferenciación, los dos primeros representan regiones discontinuas, que registran 70% de la región costera, se observan principalmente en la península de Baja California, al norte de Sonora, centro de Chiapas y de Tamaulipas. A partir del tipo III en adelante, algunas áreas destacarán como espacios pivotales, por su actividad económica.

Las áreas pivotales en la región costera de México se presentan en cuatro rubros, estos son: primero los centros turísticos, cuyo objetivo es atraer el turismo internacional, como Cancún, y los ya tradicionales, como Acapulco, que no deja de tener importancia internacional y nacional; en segundo lugar, los centros con actividad industrial petrolera, como Coatzacoalcos y Tampico, junto con Ciudad Madero; en tercer lugar, los puertos industriales, comerciales y turísticos, como Lázaro Cárdenas, Salina Cruz, Mazatlán, Acapulco y Veracruz y, en cuarto lugar, las áreas industriales de maquiladoras como Tijuana y Mexicali en la frontera norte.

 

AGRADECIMIENTOS

Se agradece la colaboración de los becarios lima Huy Domínguez y Mateo Carlos Galindo Pérez, en la obtención y procesamiento de la información estadística, y la elaboración cartográfica.

 

NOTAS

1 En este trabajo se asume como esencial al municipio costero, en la medida que representa la dimensión político-administrativa de las costas toda vez que representan los espacios geográficos delimitados por la sociedad, para la acción y control de sus actividades económicas y socio-políticas. Por otra parte, se acepta como región costera al conjunto de 161 municipios del país que están integrados en 17 estados

2 En el Instituto de Geografía de la UNAM se han elaborado otros trabajos que tratan sobre este tema, como el mapa de asimilación económica del país, en el Atlas Nacional de México (García, 1989), y los referidos a los estados de Guerrero (Propin y Sánchez, 1997) y Costa Rica (Propin y Sánchez, 1996) y de Puebla (Reyes. 1997). Entre los estudios de los tipos de asimilación económica sólo se ha realizado un trabajo a nivel nacional (Propin y Sánchez, 1996).

La fórmula utilizada para el crecimiento de la población es:

P0- población al inicio del periodo

Pi = población final del período

t = número de años del período de tiempo considerado (Vallin, 1995).

 

REFERENCIAS

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