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Tzintzun

versão impressa ISSN 0188-2872

Tzintzun  no.49 Morelia Jan./Jun. 2009

 

Reseñas

 

SALVADOR PULIDO MÉNDEZ, Figurillas antropomorfas del delta del Balsas. Clasificación e interpretación

 

Omar Fabián González Salinas

 

México, INAH, 2008, 152 pp.

 

Programa de Licenciatura, Facultad de Historia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

 

Son pocos los estudios que han abordado la arqueología y la historia prehispánica de la porción de la costa de Pacífico comprendida entre Michoacán y la llamada Costa Grande del estado de Guerrero. Si bien la historiografía ha destacado el pasado prehispánico de la región lacustre del estado de Michoacán, donde se desarrolló la cultura purépecha, poco sabemos del llamado reino del Zacatollán que existió en la Costa.

De ahí la importancia del libro escrito por el arqueólogo Salvador Pulido Méndez, egresado de la ENAH, y a quien pertenecen las obras de Arqueología en el norte de Michoacán: investigación de salvamento en una carretera; y Los tarascos y los tarascos-Huacusecha: diferencias sociales y arqueológicas en un grupo. El libro que nos ocupa es el resultado de las investigaciones arqueológicas en las que él tomó parte en compañía con el Grupo Resguardo Arqueológico de la Costa Michoacana (RAMA, A.C.).1 Éstas se llevaron a cabo en la desembocadura del río Balsas, en las inmediaciones del puerto Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y especialmente en la zona que actualmente pertenece al municipio de La Unión, Guerrero, donde se encontraba, hacia el posclásico, el reino del Zacatollán.

La colección de figurillas que Salvador Pulido nos presenta pertenecen a los sitios de La Ladrillera, en Lázaro Cárdenas, y en el lado de la Unión Guerrero: a los sitios conocidos como Barranca de Marmolejo, Las Tamacuas y Don Martín. La mayoría de ellas son antropomorfas y fueron encontradas a partir de hallazgos de superficie en diferentes sitios en las zonas mencionadas. Lo anterior, evidentemente representa un problema, pues muchas de estas piezas salieron de su contexto original debido a deslaves, algunas arrastradas por el río desde su sitio original. Al perder el contexto que las rodeó sólo pueden ser analizadas como vestigios apartados, sin las relaciones que les pudieran dar mayor sentido e interpretación.

Debido a lo anterior, la mejor manera de acercarnos al estudio de las mismas es mediante la clasificación. Para ello Salvador Pulido consideró los siguientes parámetros:

1) Técnica de elaboración; con la que nos define las semejanzas y diferencias de acuerdo al Tipo de figurillas, es decir, entre aquellas que aunque pertenecen a un mismo grupo, presentan algunas características que pueden compartir con unas cuantas y no con todas las figuras del mismo grupo. Aquí también destaca la Técnica empleada para elaborarlas, con el fin de dividir entre aquellas creadas a partir de moldes (moldeadas) o si fueron hechas en su totalidad por las manos de artesanos.

2) Técnica de decoración; que considera si la figurilla fue decorada mediante punzonados, incisiones, o si si fue pintada, destacando su tipo de pintura.

3) Pasta; en donde se describe el tipo de material con que fue elaborada la figurilla, el tipo de arcilla, o si fue elaborada sobre piedra.

4) Forma general; Si bien todas las figuras son antropomorfas, aquí se explican más específicamente las características con las que fue creada la forma humana que guarda la figura.

5) Dimensiones; o medidas de cada figura.

6) Descripción; aquí se describen las características de cada figura y se explican las características de cada grupo y tipo, así como sus diferencias y semejanzas entre sí. Por último, cada grupo de figurillas tendrá una explicación en un parámetro denominado:

7) Observaciones; que será la parte que resalte las características de la piezas respecto del resto del grupo y, además, los rasgos y elementos comparados con figurillas de otras regiones y culturas, para ir delineando algunas relaciones, sobre todo de carácter comercial.

Lo anterior sólo es el primer paso para conocer algunas características que nos puedan ayudar a comprender su modo de vida, los intercambios con otras regiones y sociedades precolombinas y así poder tener una idea aproximada y sustentada en bases arqueológicas, acerca de cómo era esta antigua sociedad, pues: "tales figurillas son un reflejo de lo que esos grupos eran o quisieron ser" (p. 10). No obstante, creo que el estudio se hubiera enriquecido aun mas si el autor hubiese incluido otros vestigios arqueológicos como los restos arquitectónicos, figuras zoomorfas, objetos de uso cotidiano, material al cual Salvador Pulido pudo tener acceso gracias a la colaboración del grupo RAMA2 Estos objetos pudieron haber ampliado el horizonte explicativo de la obra.

Primeramente Salvador Pulido hace un recuento de los trabajos que le precedieron y menciona a Robert Barlow (p. 13) y su experiencia en 1947 en la población de Melchor Ocampo (hoy municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán) donde descubrió y describió varias figurillas de barro. Hernry Lehmann publicó un artículo en 1947 en donde describe los materiales de figuras encontradas en la región, así como algunas similitudes con otros sitios arqueológicos de otras regiones, incluso remotas algunas de Sudamérica:

"...las cabezas divididas en dos mitades asimétricas le evocan más bien las de Tumaco que las de cualquier parte de México; el alargamiento del cráneo en dos figurillas le hace decir que es un rasgo muy típico de la costa de Esmeraldas y de Tumaco (norte de Ecuador y sur de Colombia); los sombreros de punta son frecuentes en Perú... aunque dice que la estatuaria en cerámica es más frecuente en México y Centroamérica que en Perú." (p. 14).

Lehmann fue el primero en deducir, gracias a los restos arqueológicos, que la región de La Potochera, Zacatula, La Guacamaya y Melchor Ocampo formaban un mismo grupo (p. 14).

Jaime Litvak y sus estudios de 1971 (p. 15), refiere que las figuras encontradas en la desembocadura del Balsas, por sus características, tenían influencia maya, teotihuacana, e incluso encontró algunas con "fuertes influencias de La Venta". Las relaciones con otras áreas, pudieron ser posibles en principio debido al predominio del área cultural de Teotihuacan, ya que sabemos que fue una metrópoli con contactos y redes comerciales que se extendieron por gran parte de Mesoamérica. Ello se reafirma en el hecho de que se han encontrado varias piezas con características teotihuacanas en la costa grande de Guerrero.

Rubén Cabrera es otro arqueólogo cuyos resultados de 1976 en la zona de la presa de La Villita, actual municipio de Lázaro Cárdenas, permitieron dividir las figurillas encontradas en once grupos antropomorfos con relaciones culturales con Autlán y Tuxcacuesco, Jalisco, así como con algunas regiones del estado de Colima. Esto no resulta extraño, ya que Rubén Manzanilla afirma que los vestigios arqueológicos indican que fueron comunes los contactos culturales en el litoral del Pacífico mexicano, desde el actual estado de Nayarit hasta la costa grande de Guerrero.

En la clasificación y análisis técnico de las figurillas encontradas en la desembocadura del Balsas, Salvador Pulido, recrea las relaciones entre la zona estudiada y otras áreas mesoamericanas, a partir de las similitudes entre las características y los métodos de elaboración y, con estos argumentos, sostiene que la región de la desembocadura del Balsas pudo establecer contactos y relaciones con gran parte de la costa del pacífico, con la zona del Altiplano Central: Teotihuacan, Tula y México-Tenochtitlan, con la zona del Golfo, con la huasteca y hasta con regiones sudamericanas. Tales planteamientos, si bien están sustentados en comparaciones de técnica de creación, materiales, y demás características, parecen ser insuficientes o al menos dejan muchas dudas sobre el cómo pudieron crearse tales vínculos, lo anterior es explicable debido a que estas figuras el ser encontradas carecían de su contexto original.

Sin embargo, en lo que concierne a las piezas de influencia mexica, allí la relación parece ser más evidente debido a que la cultura de la desembocadura del Balsas, la del reino del Zacatollan, de lengua náhuatl. "Hay en esta provincia muchas lenguas; entiéndase, en toda ella por la lengua mexicana, que hablan corrupta, en especial los hombres".3 Además de ser nahuablantes, fueron un grupo que hacia el posclásico estuvieron bajo dominio del imperio azteca; acerca de esto Gerardo Sánchez indica: "... se menciona que el conquistador Hernán Cortés envió a varios españoles al sur con guías indígenas a buscar los lugares de procedencia del oro y la plata, que en años anteriores algunos pueblos de la Provincia de Zacatula solían pagar como tributo a los monarcas aztecas"4 .

Si bien la descripción y clasificación de carácter técnico de las figurillas se cumplió a cabalidad, hicieron falta fechamientos en las figuras, pues como el propio autor sostiene, éstos hubieran ayudado a establecer una ubicación más específica en tiempo y espacio. Esta carencia, probablemente debida a la falta de apoyos económicos e institucionales, dio pie a que el fechamiento se hiciera a partir de comparaciones con otras figuras de zonas que si habían sido fechadas. Esto fue una limitante para el objetivo del autor.

El libro, a pesar del análisis y clasificación técnico de las figurillas y de contar con una bibliografía y referencias en otros estudios arqueológicos en la zona, se queda únicamente como un texto de clasificación de vestigios cuya interpretación deja abiertas dudas que abren nuevas rutas de investigación no solo arqueológica, sino histórica sobre las actividades productivas y comerciales; sobre la vida social y el arte en la costa del pacifico.

 

Notas

1 Esta asociación civil surgió en Lázaro Cárdenas de manera legal el 19 de octubre de 1999 y posteriormente el INAH los reconoció como grupo coadyuvante encargado del rescate, protección y difusión de los vestigios arqueológicos que se localicen en la zona

2 Conozco la cantidad y diversidad de vestigios arqueológicos, así como de restos arquitectónicos que se han encontrado en la zona, y que se adjudican al antiguo reino del Zacatollan, gracias a una entrevista que me otorgara el Sr. Martín Salazar Cárdenas, quien es dirigente del Grupo RAMA, A. C. Grupo Coadyudante del INAH

3 Sánchez Díaz, Gerardo, La Costa de Michoacán. Sociedad y economía en el siglo XVI, Morelia, Morevallado, UMSNH, 2001, p. 199.         [ Links ] O véase la Relación Geográfica del siglo XVI de la Provincia de Zacatula.

4 Ibid., p. 38

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