SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 número2Más epistolarios rioplatenses de Alfonso Reyes índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Literatura mexicana

versión On-line ISSN 2448-8216versión impresa ISSN 0188-2546

Lit. mex vol.22 no.2 Ciudad de México dic. 2011

 

Reseñas

 

Felipe Reyes Palacios. Manuel Eduardo de Gorostiza en su contexto dramatúrgico

 

Manuel Eduardo de Gorostiza en su contexto dramatúrgico, by Felipe Reyes Palacios

 

Germán Viveros

 

México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Filológicas, 2009 (Ediciones especiales, 52), 302 pp.

 

Instituto de Investigaciones Filológicas Universidad Nacional Autónoma de México gerviveros@yahoo.com.mx

 

El lector tiene ante sí un estudio exhaustivo acerca de la obra dramática del escritor de origen veracruzano Manuel Eduardo de Gorostiza. Se trata, en efecto, de una publicación interesada sobre todo en evidenciar lo sustancial de la dramaturgia del poeta, no tanto su individualidad; así, el afán del doctor Reyes Palacios ha logrado clasificar, ubicar y valorar con justeza la dramaturgia de este novohispano/mexicano, cuya obra ha sido objeto de variada polémica, respecto a la cual Reyes Palacios aplica su buen juicio crítico, que equilibradamente orienta la perspectiva que podría asumir cualquier lector interesado en el teatro de Gorostiza. Este es uno de los diversos méritos del libro reseñado, que también ha querido evidenciar la necesidad del rescate y explicación cabales de la creación escénica de este "neoclásico híbrido", como lo define y demuestra el autor. Neoclásico por sus "propósitos didácticos" y de entretenimiento (como heredero consciente o inconsciente de la perspectiva horaciana), e híbrido por sus matices propios del romanticismo, con su carga de realidad e intimismo.

El libro de Reyes Palacios es rico en información, juicios y sugerencias interpretativas, a tal grado, que sería imposible intentar aquí clasificar y comentar todo ello. Así, me concretaré a referirme en general a las tres partes fundamentales del libro. En la primera se encuentra —a mi juicio— la caracterización de Gorostiza como "un neoclásico tardío, ciertamente en transición" (97), que se revela como tal, de modo particular, en sus refundiciones; además, en este primer capítulo el autor hace ver que el dramaturgo estudiado también se ocupó de aspectos teóricos de su quehacer profesional, expresados en reflexiones que se publicaron especialmente durante el destierro del poeta en Londres, y que en México se difundieron tardíamente, al punto de negársele a Gorostiza interés por esas cuestiones. De todo esto discurre Reyes Palacios con detenimiento y acertada actitud crítica, que en ocasiones deriva en el planteamiento de hipótesis sugerentes, como aquella de que "el melodrama es el género dramático por excelencia que adoptará el romanticismo" (104).

La segunda parte del libro se encuentra densa y plural. Hay en ella un pensamiento rector en torno a la tradición clásica de la comedia y respecto a la autoría original de Gorostiza; no obstante, el capítulo II contiene varios asuntos más, vinculados con la idea central, a la que enriquecen. Entre esos, menciono el que yo llamaría "originalidad refundidora", pues Gorostiza parte de esquemas compositivos conocidos, a los que reelabora dándoles una forma nueva, en la que introduce un recurso propio, calificado por Reyes Palacios como "fórmula de intriga fingida". El procedimiento tiene raíces en la antigüedad clásica, y era, entre otros, lo que constituía la originalidad de la comedia. ¿Sabría esto Gorostiza? Pero hay otros tópicos complementarios a esta segunda parte del libro. De esos, menciono algunos más, como el realismo y la verosimilitud, sumados al lenguaje, que dieron "orientación popularizante" a varias creaciones de Gorostiza. Aquí también es pertinente rastrear los antecedentes clásicos. No es arbitrario el calificativo de neoclásico dado al comediógrafo. En esa misma corriente literaria se adscribe el "didactismo y moralización" del teatro de Gorostiza, quien no perdió de vista el propósito de esparcimiento que imbuía en sus comedias. Aquí está presente de nuevo la preceptiva antigua, expresada por el apotegma que abogaba por "deleitar aprovechando"; sin embargo, Reyes Palacios advierte y comprueba que la convicción neoclásica de Gorostiza no era dogmática, pues su pensamiento liberal lo llevó a "transigir con las diversas demandas de diversión de un público heterogéneo" (195), "la bestia fiera de su tiempo", frase final de este libro, tomada en préstamo de Rodolfo Usigli.

En este mismo capítulo, pero en otro sentido, Reyes Palacios habla también de la actividad política de Gorostiza, que lo alejó de los escenarios y lo condujo al destierro. Como se advertirá, esta parte intermedia del libro es copiosa y polifacética, sin perder de vista su columna vertebral.

El capítulo III se centra en el aspecto de traductor y adaptador de textos teatrales, presente en Gorostiza. Aquí se discurre en torno a la generalizada influencia francesa en la persona del comediógrafo, que lo llevó a considerar textos en ese idioma, ubicables en lo que podría llamarse escuela neoclásica, aunque con atención particular a los vodeviles franceses, que Usigli calificaba como "la parte más deleznable de la obra de Gorostiza" (249). Pero, a pesar de la crítica adversa de nuestro dramaturgo contemporáneo, Reyes Palacios hace ver que Gorostiza no se concretaba solo a traducir, sino a veces incluso corregía y adaptaba, siempre de acuerdo "con sus convicciones ilustradas" (247). Esta actitud reelaboradora de Gorostiza da pistas, por otra parte, para conocer algunos de sus procedimientos compositivos y su grado de originalidad.

El libro contiene, hacia el final, dos Apéndices de utilidad accesoria: uno con la cronología de la obra dramática de Gorostiza, elaborada por el profesor Jefferson Rea Spell, que permite aproximarse a la trayectoria evolutiva del comediógrafo; el segundo incluye "El final original de [la pieza titulada] Las costumbres de antaño".

Se cierra el libro con una bibliohemerografía exhaustiva y clasificada.

A modo de conclusión mía, me refiero ahora a tres aspectos que considero primordiales en el libro de Reyes Palacios, y que me hacen considerarlo fundamental para entender y apreciar a cabalidad el teatro de Gorostiza, visto desde cualquier perspectiva.

1. El libro ofrece una visión de conjunto y precisa respecto a lo esencial del teatro de Gorostiza.

2. Reyes Palacios evidencia aquí la comprensión plena que tiene de la obra de Gorostiza, surgida de sus lecturas directas de fuentes textuales, además de su reflexión propia.

3. Hay presencia constante de benéfica actitud crítica y de juicios del autor, que orientan y clarifican la lectura del teatro de Gorostiza.

Por lo aquí expuesto me parece que el libro de Reyes Palacios es punto de partida indispensable y seguro para explicarse el sentido de la comedia de Gorostiza "en su contexto dramatúrgico".

 

Información sobre el autor

Germán Viveros. Doctor en Letras Clásicas. Investigador Emérito del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Integrante del Sistema Nacional de Investigadores, del Seminario de Cultura Mexicana y de la Asociación Mexicana de Investigación Teatral. Temas fundamentales de sus estudios han sido la dramaturgia clásica grecorromana y la novohispana en sus distintas modalidades; de esta última ha considerado particularmente sus antecendentes clásicos vistos desde la perspectiva de la teoría dramática. Tres de sus últimas publicaciones son: Manifestaciones teatrales novohispanas, Loas populares mexicanas. Siglo XIX y Teatro dieciochesco de Nueva España.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons