Reseñas

 

Natividad Gutiérrez Chong, coord., Mujeres y nacionalismos en América Latina: de la Independencia a la nación del nuevo milenio

 

Gustavo de la Vega Shiota*

 

(México: Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Sociales, 2004), 368 pp.

 

* Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México.

 

Ciertamente, "Nación", "Estado-nación" y "nacionalismo", son conceptos que han resurgido en las Ciencias Sociales y en el discurso político de los últimos años, casi siempre como planteamientos teóricos o de estrategia política, económica, social y particularmente cultural frente al llamado "neoliberalismo" y su engendro: la globalización. Por otra parte, los estudios de género han tenido un auge sostenido desde la pasada década de los años setenta. Aunque "nacionalismo" y "género" como objetos de estudio entrañan índoles diferentes y responden a distintos enfoques teóricos, ello no justifica su mutua exclusión.

Bajo estas consideraciones, Natividad Gutiérrez Chong ha creado el proyecto de investigación "Mujeres y nacionalismo. Estudios de matria, territorio y región", cuyos primeros resultados presenta en el libro Mujeres y nacionalismos en América Latina: de la Independencia a la nación del nuevo milenio. Sólo así puede comprenderse la riqueza de este documento que en sus páginas incluye información de las amplias búsquedas documentales, las muchas entrevistas realizadas, los concienzudos análisis y, en general, todo el esfuerzo cotidiano que exigió dicho trabajo.

El libro tiene el mérito de haberse realizado en equipo (modo actual de hacer ciencia), pertinente y trascendente, que más allá de lo individual permite la discusión, la tolerancia, la cooperación y —fruto de todo lo anterior— el hallazgo innovador y (en ocasiones) atrevido. Por ello, esta obra incluye el pensamiento y los resultados de investigadores con historias diferentes, pues participaron expertos mexicanos residentes en las ciudades de México y Mérida (así como de otros países. entre los que destacan Alemania, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Inglaterra, Noruega y Suiza). Todos ellos son académicos de reconocido prestigio en el tema. Natividad Gutiérrez, coordinadora de la investigación, incorporó a jóvenes ex alumnos de posgrado que así tuvieron la satisfacción de ser coautores en un proyecto de innovación científica y experimentaron el aprendizaje del proceso artesanal de la Ciencia Social, no pocas veces fatigante y hasta angustiante.

Debo decir que la edición del libro es buena. Congruente con el tema que aborda, recupera en su portada la fotografía de un bello óleo sobre tela —creación del celebre pintor Jorge González Camarena—, pintura que se encuentra encuentra en el Museo Soumaya de esta ciudad, a cuyo acervo también pertenecen los óleos de la contraportada (de autor anónimo) y el de una página interior, de la autoría de José Bibriesca. Las tres pinturas son una muestra de la iconografía representativa del estilo que adoptaron los calendarios que hace algunas décadas adornaron las casas de muchas familias mexicanas. Desde luego, tales ilustraciones no son un adorno, sino materia de trabajo de la socióloga Gutiérrez Chong, quien se propuso abordar una perspectiva del imaginario popular sobre la idealización de mujer y paisaje nacional.

Respecto del planteamiento teórico metodológico, los conceptos "nación" y "femenino" provienen de cuerpos teóricos y contextos históricos diferentes, que pueden llegar a ser incluso opuestos. Sin embargo, en una acertada construcción metodológica del objeto de estudio, Gutiérrez Chong demostró la pertinencia de su relación formal, pues no solamente los validó en la construcción epistemológica, sino que también los confrontó en la realidad concreta, con lo que demostró su rigor epistemológico, así como su oportunidad y adecuación heurística.

Es por demás interesante el andamiaje teórico-metodológico que plantea la coordinadora al enmarcar su proyecto en cuatro tendencias que en el libro pueden apreciarse por medio de los resultados alcanzados por los investigadores. La primera, de carácter histórico, destaca la participación de las mujeres en la construcción de la nación mexicana, con lo cual evidencia la exclusión de éstas en todo el proceso histórico. La siguiente da cuenta de cómo las mujeres han intervenido en los movimientos nacionalistas y étnicos contemporáneos. Una tercera denota que nacionalismo y cultura nacional resultan impensables sin todo un arsenal de mitos, tradiciones, íconos y símbolos; y que todos ellos glorifican e idealizan al cuerpo femenino. Finalmente, en una cuarta dimensión, aborda a grupos de mujeres intelectuales vinculadas con la academia y el arte, que hoy hacen historia al participar en luchas por su género, su cultura y la soberanía de su nación.

El libro incluye 11 capítulos agrupados en tres partes. La primera, titulada "Teorías de nacionalismo y estudios de genero", es en términos generales el marco teórico; comprende el capítulo "Tendencias de estudio de nacionalismo y mujeres", desarrollado por Natividad Gutiérrez Chong, experta en estudios sobre nacionalismo y etnicidad, académica del Instituto de Investigaciones Sociales y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México; al igual que "Género y nación", de Nira Yuval-Davis, judía feminista y antirracista de la School of Cultural and Innovation Studies de la University of East London; "Multiculturalismo, poder y mujeres", de Margarita Zárate Vidal, doctora en Antropología, investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana, Plantel Iztapalapa.

La segunda parte del libro, "Mujeres en las luchas de independencia, de liberación nacional y movimientos etno-nacionalistas", representa un referente histórico y contextual; contiene los siguientes capítulos: "Mujeres nahuas en lucha: pequeños espacios, grandes carencias", de Elena Lazos Chavero, bióloga y antropóloga, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México; "Mujeres y derechos indígenas: la propuesta del Congreso Nacional Indígena", de Siri Espeland, antropóloga, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México; "La participación de la mujer maya al interior del Partido Revolucionario Institucional", de Leticia Paredes Guerrero, antropóloga, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán, y "(Re)ordenando el discurso de la nación: el movimiento de mujeres indígenas en México y la práctica de la autonomía", de Maylei Blackwell, profesora en el Centro César E. Chávez para Estudios Chicanos en la Universidad de California, en Los Ángeles, Estados Unidos.

La tercera parte: "Mujeres: imaginario colectivo y cultura nacional" incluye los siguientes capítulos: "Indias a la moda. El caso de 'Huellas 2000'", de Arnd Schneider, antropólogo, académico de las universidades Oriental de Londres, Inglaterra, y de Hamburgo, Alemania; "Las mujeres indígenas y sus luchas trans/nacionales: notas sobre la re/narrativización de la memoria social", de María Eugenia Choque, trabajadora social, académica y militante, profesora de la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia, en coautoría con Guillermo Delgado-P., antropólogo andino, investigador de la Universidad de California, Santa Cruz; "Mimí Derba y la Azteca Films: el nacionalismo y la primera realizadora de cine en México", de Irene García, candidata al doctorado en el Programa de Estudios de Cine en la Universidad de Nueva York; y, finalmente, "Dolores Cacuango y el origen de la Patria: semilla para la kichwización del mundo", de Gabriela Bernal Carrera, antropóloga, académica de la Universidad Politécnica Salesiana de Quito, Ecuador.

Este libro se inserta dentro de la corriente de los estudios de género que son realizados por mujeres (de los autores, ocho son mujeres y dos, hombres), la cual aún tiene muchas aristas por abordar. Es de los primeros aportes del siglo XXI al análisis del feminismo y, vale decir, ya no se caracteriza por un lenguaje emotivo y aguerrido —explicable después de siglos de opresión—, sino por un discurso razonado que busca la comprensión y la explicación, que indiscutiblemente generan una acción participativa y, por tanto, transformadora.