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Revista mexicana de cardiología

versión impresa ISSN 0188-2198

Rev. Mex. Cardiol vol.26 no.1 México ene./mar. 2015

 

Editorial

 

Un camino sin fin... (un largo editorial explicativo)

 

An endless road... (a long explanatory editorial)

 

Eduardo Meaney*

 

* Nuevo Editor en Jefe de la Revista Mexicana de Cardiología.

 

Seguir un sólo camino es retroceder

Ígor Stravinski

Con este número termina una larga etapa de la vida de nuestra Revista y nuestra Asociación, al mismo tiempo que con el próximo ejemplar comienza una nueva era institucional y editorial, llena de difíciles retos y a la vez de grandes oportunidades. La ANCAM debe estar orgullosa y agradecida de los ímprobos esfuerzos del Dr. José Refugio Navarro Robles, quien no sólo fue uno de los fundadores de nuestro exitoso agrupamiento, sino el primer editor y permanente sostén de la Revista Mexicana de Cardiología. Todos los que hemos estado involucrados en estos asuntos editoriales, sabemos lo ingrato y decepcionante que pueden resultar estas tareas; los esfuerzos y el tiempo que demandan, el magro reconocimiento que se recibe por esta titánica labor. Cabe a Pepe el honor de haber sabido mantener la periodicidad de la Revista y lograr su supervivencia en estos difíciles tiempos económicos que vive nuestra patria. La ANCAM no puede olvidar su devoción y su laboriosidad extremas y por ello el Dr. José Manuel Enciso, la Mesa Directiva, el nuevo cuerpo editorial y el firmante de este texto, públicamente le hacemos patente a José Navarro, nuestro más sincero e imperecedero agradecimiento por todos los años que dedicó a esta noble y notable tarea editorial.

Por otro lado, en unos pocos años nuestra Asociación ha crecido en forma prodigiosa y hoy, sin duda, se ha convertido en la representante más genuina de la comunidad cardiológica nacional, por el número de asociados que cobija, por su importancia y extensión nacional y por los apoyos que concita tanto de la industria farmacéutica como de las de alimentos e insumos y equipos tecnológicos. Pero sabido es que la crítica y la autocrítica son las herramientas más útiles para el remodelado personal, grupal, institucional y nacional, ciertamente mejores que la autocomplacencia y el autoelogio. Pese a los progresos realizados desde su fundación, hay que señalar con clara honradez intelectual que la ANCAM todavía sufre diversas y mayúsculas carencias, adolece de defectos y enfrenta graves retos no resueltos. Uno de ellos, el que compete directamente al nuevo grupo editorial, es superar el esfuerzo de José Navarro, y lograr una revista de mejor contenido, indexada en índices nacionales e internacionales de renombre y en un futuro no muy lejano, con índice de impacto mayor de 1, que la haga apetecible a autores que hoy en día no remiten los manuscritos productos de su investigación a una revista con limitada influencia internacional. Dicha tarea no es sencilla, en primer lugar, porque no depende sólo del esfuerzo del editor o de las excelencias y apoyos de la casa editorial que produce la revista, sino del cuerpo mismo de los autores, del grado de desarrollo de la investigación clínica nacional. El camino que nos espera es largo y sinuoso, ciertamente plagado de enormes dificultades. Con el objeto de irlas resolviendo o paliando, hay una serie de acciones que se echarán desde luego a andar, con la venia del Dr. José Manuel Enciso, nuestro actual Presidente y del resto del Comité Directivo. Todos los miembros del cuerpo editorial somos nacionalistas a morir. Amamos a nuestra patria, sus tradiciones, su historia, su herencia cultural y nuestro hermoso idioma. Pero al mismo tiempo, reconocemos que nos guste o no, el inglés es, hoy por hoy, el lenguaje de la comunicación universal (como en su tiempo fue el latín) y el idioma de la ciencia y la tecnología. Escribir artículos de investigación o reflexión científica o clínica en español es condenarse, en el mejor de los casos, a una comunicación de corto y limitado alcance, sin gran trascendencia para nadie. Pero a fin de que la transición de uno a otro idioma no sea demasiado abrupta, se ha decidido que la revista que aspire al ascenso a índices internacionales publique sólo en lengua inglesa, al mismo tiempo que haya una revista paralela, de consumo primordialmente nacional, que albergue estudios cuyos autores no estén interesados en traducirlos al inglés, así como casos clínicos, cartas o revisiones de indudable valor local. El ejemplo de otra revista médica mexicana, Archives of Medical Research, publicada en inglés, órgano oficial de investigación médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (que en pocos años ha alcanzado un factor de impacto de 2.406, el más alto de las pocas revistas mexicanas que tienen notoriedad internacional) señala que la meta no es irreal, sino perfectamente alcanzable. Pero de nuevo, el esfuerzo no sólo debe recaer en el cuerpo editorial, ni en la Mesa Directiva, sino en toda la Asociación. Es la voluntad y el espíritu científico de nuestra comunidad los que pueden lograr esa meta, importante no sólo por lo que es en sí, sino porque refleja el quehacer del grupo cardiológico nacional, principalmente el que trabaja en hospitales y clínicas de las instituciones del Estado, que es, en medio de desabastos y penurias, el estamento que produce la mayoría de las hornadas de nuevos especialistas y el grueso de la magra producción clínico-científica nacional. En lo que atañe a nosotros, el nuevo grupo editorial, estamos decididos a dar nuestro mejor esfuerzo y comprometer todos nuestros afanes en esta obra. Pero sin la ayuda de toda la comunidad no podremos solos llevar este navío a buen puerto.

Hay que decir también que el destino de las publicaciones impresas está sellado. Tarde que temprano, la mayor parte de las publicaciones periódicas (espero que los libros tengan otro destino) serán devoradas por el Leviatán de la red electrónica. Esta profecía se aplica también a las revistas médicas. Adelantándose a este augurio, las dos revistas de la ANCAM se publicarán preferentemente en forma electrónica, lo que facilitará su difusión, no sólo a nivel nacional sino al mundo entero.

Hemos invitado a un prestigioso número de editores de renombre nacional e internacional a que nos presten su imprescindible ayuda para elevar aún más el nivel científico de la revista. Sobre todo, los manuscritos seleccionados para la revista internacional serán sujetos a un profundo escrutinio y crítica por miembros nacionales e internacionales del Comité Editorial (peer review) y sólo aquéllos que cumplan con los altos estándares que debe tener el órgano de una asociación como la nuestra, serán aceptados. En el próximo número, ya bajo la égida del nuevo cuerpo editorial, publicaremos los requisitos para la indexación internacional y la obtención de un impacto mayor, a manera que los autores que deseen que se consideren sus manuscritos para esta revista, valoren las nuevas exigencias y comprendan la naturaleza de los nuevos estándares.

La vida, todos lo sabemos, se construye con etapas sucesivas que forman parte de un mismo y largo camino. Hay quien escoge, sin embargo, los caminos fáciles, que en general no llevan a ninguna parte; hay quienes, al contrario, saben que las metas valiosas, duraderas, que enaltecen y fructifican, no se alcanzan sin haber atravesado sendas dificultosas y arduas que ponen a prueba el material del que estamos hechos. El camino que ahora comenzamos llevará algunos años, pero si perseveramos y no declinamos este compromiso, estoy seguro que entregaremos a nuestra comunidad buenas y felices cuentas. No hay un solo camino, como decía el compositor Stravinski; pero el que escojamos llevémoslo hasta la meta propuesta, que no será por cierto el fin de la ruta. Nada se agota en el triunfo o la derrota, el camino es sin fin... es algo que pasamos de mano en mano, de persona en persona y de generación en generación.

 


Nota

Este artículo puede ser consultado en versión completa en: http://www.medigraphic.com/revmexcardiol

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