La educación química es un área compleja y diversa que abarca muchas ramas del quehacer científico. Enseñarle a los estudiantes conceptos y cómo razonar con ellos es quizás una de nuestras tareas más difíciles. Ejemplos de cómo hacerlo están en los artículos que aparecen en este número de Educación Química, donde la mayoría son propuestas didácticas que nos ayudan a cumplir nuestro cometido.

Tenemos así una propuesta para estudiar el tema ácido-base utilizando productos naturales. Es una idea original para compartir con los alumnos y ponerlos a pensar sobre una cuestión cuya dificultad radica en su simpleza.

Además podremos calcular la velocidad de corrosión del acero con nuestros estudiantes de una manera sencilla y muy ilustrativa. La corrosión de los materiales es un fenómenos que todos conocemos, que es importante porque representa pérdidas económicas substanciales. Estudiarla y entenderla desarrollará en los estudiantes capacidades que después podrán aplicar.

Las ecuaciones de estado resultan ser sumamente útiles para el estudio de líquidos y tensoactivos, por lo que la propuesta que aquí se reporta les permitirá trabajar con estas ecuaciones en el salón de clases. Nada más eficaz para aprender las ecuaciones de estado que, precisamente, utilizarlas.

Las matemáticas son una parte fundamental del quehacer científico en general y de la química en particular. Su relación con el lenguaje es, además de útil, novedoso. Si además todo se junta en un entorno virtual resulta una propuesta de lo más interesante. Eso lo podremos encontrar explicado de manera sencilla en uno de nuestros artículos.

La química es una ciencia experimental, y por eso la enseñanza experimental es de las más enriquecedoras para nuestra área. En este número se incluye una experiencia profunda y transformadora para un curso experimental de fisicoquímica. El ejemplo se puede aplicar a la enseñanza de otros cursos.

En el rubro de la investigación educativa tenemos una forma de presentar la bitácora que nos permite hacer una indagación sobre la enseñanza de la química a nivel superior. Los resultados son importantes.

Por último tenemos una comunicación que nos habla de los estilos de aprendizaje preferidos por los estudiantes de nutrición. Es como escuchar la opinión de los actores principales, que son los alumnos y las alumnas. Esto es fundamental porque siempre la voz de los estudiantes tiene la última palabra.

Con esto completamos el segundo número de este año. Esperemos que sea de su agrado.