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Revista de la Asociación Mexicana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva

Print version ISSN 0187-8433

Rev. Asoc. Mex. Med. Crít. Ter. Intensiva vol.29 n.3 Ciudad de México Jul./Sep. 2015

 

Editorial

 

San Mateo, La Malinche y las publicaciones científicas mexicanas

 

San Mateo, La Malinche and the Mexican scientific publications

 

Raúl Carrillo Esper,* Ángel Augusto Pérez Calatayud, Luis Daniel Carrillo Córdova,§ Dulce María Carrillo Córdova,II Carlos Alberto Carrillo CórdovaII

 

* Academia Nacional de Medicina. Academia Mexicana de Cirugía. Jefe de la UTI Fundación Clínica Médica Sur. Fundador Grupo Mexicano para el Estudio de la Medicina Intensiva.

Medicina Intensiva. Fundación Clínica Médica Sur. Grupo Mexicano Para el Estudio de la Medicina Intensiva.

§ Servicio de Urología. Hospital General de México.

II Facultad de Medicina. UNAM.

 

Fecha de recepción: 04 de febrero 2015
Fecha de aceptación: 15 de marzo 2015

 

RESUMEN

Robert Merton hizo la observación de que los científicos mejor posicionados tenían más credibilidad y apoyos que aquéllos menos conocidos, a pesar de aportar las mismas contribuciones; a este fenómeno le denominó "efecto Mateo", que trasciende en el reconocimiento y recompensas, con las que son premiados los investigadores. Malintzin o Malinalli, también conocida como Doña Marina o La Malinche, fue una mujer nahua que tuvo un papel central en la conquista del imperio Azteca por los españoles. Fue intérprete, consejera, intermediaria y amante de Hernán Cortés. El término malinchista denota a una persona desleal a su país. En este trabajo hacemos una propuesta crítica relacionada con las publicaciones médicas científicas mexicanas bajo la visión del efecto Mateo y el malinchismo.

Palabras clave: Publicaciones médicas científicas, efecto Mateo, malinchismo.

 

ABSTRACT

Robert Merton observed that better-known scientists tend to get more credit than less well-known scientists for the same achievements, he called this the "Matthew effect". Its significance was thus confined to its implications for the reward system of science. Malintzin or Malinalli, known also as Doña Marina or La Malinche, was a nahua woman who played a central role in the Spanish conquest of Azteca empire, acting as interpreter, advisor, lover and intermediary for Hernán Cortés. The term malinchista refers to a disloyal country person. In this paper we make a critical assessment of the Mexican scientific publications under the vision of Matthew effect and malinchismo.

Key words: Medical scientific publications, Matthew effect, malinchismo.

 

Porque a todo el que tiene, más se le dará,

y tendrá en abundancia;

pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará,

para dárselo al que más tiene.

Mateo 25:29

INTRODUCCIÓN

San Mateo fue uno de los 12 discípulos de Jesús, el séptimo en elegir. Escribió, de acuerdo con la tradición cristiana, su evangelio por el año 80 d. C., por lo que Mateo, además de apóstol, fue evangelista. Fue hijo de Alfeo, vivió en Cafarnaum y su verdadero nombre era Levy. Antes de su conversión se dedicó a recaudar impuestos para Roma, por lo que era odiado por sus compatriotas, para quienes era un publicano. Una vez que fue llamado por Jesús, dejó todo para seguirlo, y es cuando cambió su nombre de Levy por el de Mateo, que significa "don de Dios". Después de la muerte de Jesús, predicó en Judea y naciones circunvecinas, para posteriormente partir a Etiopía, en donde entre predicación y milagros resucita a una hija de Egipo, rey de Etiopía. Su evangelio, de los cuatro canónicos, fue el primero en escribirse, compilando datos sobre la infancia de Jesús, las acciones de Cristo, sus mandatos y lecciones sobre la moralidad, dirigido a lectores judíos o palestinos cristianizados que tenían conocimiento del antiguo testamento, por lo que presenta a Jesús como el Mesías anunciado en el antiguo testamento. Fue escrito originalmente en hebreo o arameo, para posteriormente traducirse al griego, proceso durante el cual, de acuerdo con algunos investigadores, se agregaron nuevas parábolas o discursos del Maestro.

En relación con su muerte, Doroteo menciona que fue enterrado en Hierápolis y otra versión hecha por Fortunato menciona que sufrió martirio en Nubudaz por orden de Hirtaco, rey de Etiopía que sustituyó a Egipo. De acuerdo con la tradición sus restos fueron trasladados a la ciudad de Salerno en el año 1080 por el Papa Gregorio VII (Figura 1).

 

 

Malinalli o Malintzin fue una indígena mesoamericana que tuvo un importante papel en la conquista. Nació por el año 1,500 en lo que ahora es Coatzacoalcos, que era parte de la región Olmeca, en ese tiempo, población situada al sureste del imperio Azteca. De origen noble, su padre era gobernante de Painala. Tuvo una vida azarosa, a la muerte de su padre fue vendida a mercaderes, quienes a su vez la vendieron en el mercado de esclavos de Xicalango a comerciantes mayas. Su lengua materna era el náhuatl, pero una vez vendida aprendió el maya, lo que a la postre sería de gran utilidad. Fue regalada a Hernán Cortés junto con otras jóvenes por el gobernante de Potonchán, y fue asignada por el conquistador a Alonso Hernández Portocarrero. Por el regreso de éste a España, Doña Marina, su nombre de bautizo, quedó a cargo de Cortés de quien fue compañera y traductora. El apelativo de Malinche, se deriva de la castellanización de su nombre, Malintzin. La Malinche acompañó a Cortés durante la conquista del imperio Azteca, fue su intérprete ante los pueblos indígenas, pero también compañera y amante. Tuvo un hijo con Hernán Cortés que se bautizó con el nombre de Martín Cortés, hecho fundamental que dio inicio y que es representación del mestizaje, semilla fundamental para la creación de nuestro país. Martín quedó al cuidado de un primo de Cortés de nombre Juan Altamirano. Era tal la cercanía y convivencia de Doña Marina con Cortés que a éste también se le conocía con el nombre de Malinche. Malinalli fue crucial no sólo para los convenios realizados por los españoles con los pueblos mesoamericanos lo que facilitó las alianzas que hicieron posible la conquista de Tenochtitlán y del imperio Azteca, sino que también salvó a Cortés, sus tropas y aliados de la muerte en varias ocasiones (Figura 2).

 

 

Por el colaboracionismo de la Malinche con los españoles que facilitó la conquista, y que representó en su momento una traición a su pueblo, cultura, ideología, religión y tradiciones, se acuñó el término de malinchismo. El malinchismo es el desmembramiento de la nacionalidad y patrones culturales y de conducta, por la aceptación y preferencia de modelos no propios ni acordes a la idiosincrasia, cultura y recursos por ideas extranjerizantes, gustos, modelos, organización, comportamiento, actitudes, religión y patrones de conducta diferentes. A aquel que favorece y prohíja este cambio recibe el nombre de malinchista. La globalización en la que está inmerso el planeta ha abonado el terreno para que este modelo ideológico-político-administrativo-económico se asiente en prácticamente todos los países, lo que sólo ha favorecido exclusivamente a un grupo reducido, teniendo un impacto negativo en la gran mayoría de la población y de los países.

 

EL EFECTO MATEO

En 1988, el sociólogo Robert K. Merton1 en su publicación clásica acuñó el concepto del "efecto Mateo" o la ventaja acumulativa y el simbolismo de la propiedad intelectual, para describir la posibilidad de que un trabajo de investigación derivado de una institución o de investigadores de elevado reconocimiento tenga más aceptación que si el mismo trabajo fuera publicado por instituciones o investigadores que no tuviesen el mismo posicionamiento o reconocimiento. Desde entonces se han realizado múltiples publicaciones del tema. Su significado es la denominación sociológica de un fenómeno de acumulación de bienes, riqueza o fama, simplificado por la frase "el rico se hace más rico y el pobre se hace más pobre", lo que hace que el efecto Mateo sea aplicable no sólo a la ciencia, sino también a diferentes actividades del quehacer humano. Merton lo explica de la siguiente manera: "Cuando el desempeño de un individuo cumple con los estándares exigentes de alguna institución, y especialmente cuando los rebasa, se inicia el proceso de acumulación de ventajas diferenciales porque el individuo adquiere sucesivamente cada vez mayores oportunidades para avanzar en su trabajo (y los premios ganados por ello)". El gran impacto que logró este concepto, volvió a esta denominación una moda para calificar el proceso por el cual individuos con poco talento científico real acumulaban reconocimientos públicos y jugosos puestos administrativos.

Desde su publicación, la evidencia empírica del efecto Mateo se ha cumplido en múltiples niveles del sistema científico,2 en investigadores,3,4 en instituciones5 y a nivel global.6 Medoff encontró que las publicaciones científicas de autores provenientes de instituciones consideradas élite (Universidad de Harvard, Oxford etc.) obtuvieron un mayor número de consultas, aun después de ser controlados por el autor, la calidad de la revista científica y las características del artículo (colaboraciones, número de páginas, etc.). Laudel,7 al estudiar a los físicos alemanes y australianos, encontró evidencia del efecto Mateo en la adquisición de fondos para investigación, encontrando que los investigadores que habían logrado fondos previamente, tenían mayores posibilidades de adquirir nuevos fondos. Otra manifestación del efecto Mateo es la relación no linear entre citaciones y publicaciones en donde χ ≠ χn, siendo χ el número de publicaciones y χn el número de referencias.

 

EFECTO MATEO EN LAS PUBLICACIONES CIENTÍFICAS MEXICANAS

La medición del quehacer científico basado en la calidad de los productos o en su repercusión tiende a convertirse en algunos entornos en práctica cotidiana, en particular los análisis bibliométricos utilizados para valorar y evaluar la actividad científica de individuos, grupos y centros de investigación. En México, éstos comienzan a tener una mayor aceptación; no obstante, también se especula sobre la existencia de factores que sesgan la asignación de nombramientos, distinciones o reconocimientos.

Si bien, de acuerdo con Zuckerman8 los primeros premios otorgados por el trabajo científico se otorgaron en Europa en el siglo XIX, en México es hasta 1984 que se crea el Sistema Nacional de Investigadores (SIN) con el fin de reconocer la actividad de los investigadores científicos y otorgar la distinción de investigador nacional, además de incentivos económicos. Dicho sistema cuenta con tres niveles, que se asignan según los méritos de los aspirantes al nombramiento: candidato, I, II, III y emérito.

Los criterios para asignar el nivel, de acuerdo con su reglamento9 son los siguientes:

La producción de investigación científica y/o tecnológica.

La formación de recursos humanos especializados.

Además se considera:

La participación en labor de difusión y divulgación.

La vinculación entre la investigación y los sectores privado y social.

La contribución al desarrollo institucional.

Si bien la máxima distinción de investigador nacional nivel III se otorga con base en la productividad y la repercusión de los productos del quehacer científico, también intervienen otros factores tales como el efecto Mateo, puesto que los artículos citados de los investigadores de este nivel apenas alcanzaron 10% de los publicados a nivel nacional.

En el 2006, el maestro y doctor Ruy Pérez Tamayo10 publicó un artículo en el periódico La Crónica, donde puntualiza el efecto Mateo en el quehacer científico mexicano, exponiendo que de varias maneras, existe una acumulación de desventajas diferenciales. Cuando un investigador realiza un trabajo científico de impacto, éste escribe su trabajo para publicarlo, pero bajo la influencia del efecto Mateo, en inglés, porque piensa, con toda razón, que las revistas publicadas en español las lee muy poca gente, casi nadie las cita y por lo tanto tienen un índice de impacto muy bajo; a esta suma de desventajas diferenciales debe agregarse que casi todas las revistas médicas mexicanas están en el nivel I del CONACyT, que los trabajos publicados en ellas suman muy pocos puntos, que el investigador necesita salir del nivel I y pasar al nivel II, porque si no lo logra no podrá pedir apoyo económico independiente para su proyecto del año próximo, etc. Ahora que ya escribió su artículo en inglés, debe decidir a qué revista se manda; desde luego, a la de mayor impacto que pueda aceptarlo, y buscará a la figura más importante, para que escriba una carta de presentación de su trabajo, porque esa figura es amigo del editor de la revista seleccionada.

Pérez Tamayo puntualiza que en toda esta cascada de factores que influyen en la decisión de en qué revista se publica el artículo, su calidad científica y su valor como contribución al conocimiento, no desempeña un objetivo fundamental, sino lo que se busca es el mantener el estatus de investigador con todos los beneficios derivados de este nombramiento.

El efecto Mateo es algo real, y su impacto en las publicaciones mexicanas es especialmente negativo, en primer lugar porque el investigador mexicano buscará las revistas de mayor impacto para su publicación, en segundo lugar porque las revistas mexicanas tienen factor de impacto bajo debido a la carencia de publicaciones científicas ocasionadas en parte por el primer rubro. Lo que condiciona un circulo vicioso que lleva a que cada vez se publiquen artículos de calidad en las revistas nacionales y por lo tanto su nivel de impacto se va pulverizando año con año, aun a nivel latinoamericano.

Alguna vez nos hemos encontrado conversando con colegas, y de manera redundante hemos escuchado la frase "...yo sólo mando a revistas mexicanas los trabajos que han sido rechazados en publicaciones internacionales", o la crítica viperina hacia los médicos que publican en revistas mexicanas, con el frecuente y trillado comentario "...pero es revista mexicana" con ese y muy especial tono sarcástico. Este comentario, como muchos otros, representa al malinchismo científico, fiel acompañante del efecto Mateo, dos grandes lastres para el desarrollo e impacto de nuestras publicaciones.

Debemos hacer una profunda reflexión sobre estos conceptos. En México el estado financia a investigadores e institutos de elevado nivel científico y por lo tanto a los programas de investigación. Publicar en revistas extranjeras es muy loable y es justa recompensa a aquellos que son investigadores profesionales, además de que pone a nuestro país en el candelero internacional. Pero es prioritario y urgente que un porcentaje considerable de estas investigaciones sean publicadas en una serie de revistas mexicanas que se conviertan en documentos de elevado impacto. En la investigación científica en medicina se podrían tener a manera de ejemplo un número limitado de revistas que tengan como objetivo a mediano plazo ser de elevado impacto y se pueden clasificar y editar por áreas de interés: a) Salud Pública y Epidemiología, b) Medicina, c) Cirugía, d) Ciencias Básicas. En éstas se publicarían artículos de elevado impacto, sin desdeñar por obvias razones el resto de las revistas de las diferentes agrupaciones y sociedades médicas, ni a otras revistas extranjeras a las que obligadamente se continuarían enviando más publicaciones. De esta manera, los investigadores cumplirían con un deber patriótico: regresar al país un poco de lo mucho que les da.

Es también importante mencionar que hay publicaciones mexicanas que son claro ejemplo de que sí se puede lograr el objetivo: basta mencionar a la Revista de Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública, la Revista de Investigación Clínica (Journal of Clinical Investigation) del Instituto Mexicano del Seguro Social y Anales de Hepatología (Annals of Hepatology) de la Fundación Clínica Médica Sur, que han logrado, gracias al esfuerzo de sus editores y de los investigadores que publican en ellas, posicionarse a nivel internacional alcanzando año con año mejores índices de impacto.

De esta manera se tendrían tres opciones para enviar trabajos a publicación:

1) Revistas nacionales de muy alto impacto.

2) Revistas extranjeras de muy alto impacto.

3) Revistas nacionales de bajo impacto.

Estas últimas y siguiendo la inercia de las primeras necesariamente irían mejorando al paso del tiempo y servirían para que los clínicos e investigadores jóvenes tuvieran un foro de difusión de su actividad cotidiana.

La Malinche y Jerónimo de Aguilar fueron pieza clave en la conquista de Mesoamérica, que abrió la puerta de todo un continente por el idioma. El idioma acerca a las personas y rompe barreras insondables. En la actualidad y por motivos que no se van a discutir en este escrito, el inglés es el idioma universal de la ciencia y por lo tanto de la medicina, como en su momento lo fue el griego, el latín, el francés, entre otros. Para poder ser competitivos en el mundo científico las revistas a las que nos referimos deberán de estar escritas y publicadas en inglés. Lamentablemente no todos dominan esta lengua, pero una solución es que se destine un determinado presupuesto (que no sería oneroso), para ayudar con traductores profesionales a todos aquellos que deseen publicar. De seguro, esto los estimulará y será aliciente para que los investigadores pierdan el miedo y se comprometan a aprender este idioma para posteriormente escribir ellos mismos sus trabajos.

 

CONCLUSIÓN

Es indudable que la globalización científica y los recursos destinados a la investigación han prohijado el efecto Mateo y el malinchismo científico, al grado de que no estar alineados representa menosprecio y denostación, lo que es igual a ser invisibles a los ojos del gran observador. México tiene un gran potencial en materia de investigación, contando con recursos, instituciones e investigadores. Se han conseguido grandes logros pero es prioritario que se fortalezcan con recursos y capacitación a los que trabajan callada pero continuamente en la investigación médica a diferentes niveles y que no cuentan con los medios necesarios para continuar con su trabajo. Fortalecer las revistas médicas mexicanas y lograr que se eleve su impacto con publicaciones nacionales de mejor hechura debe de ser uno de los objetivos de las instituciones del estado dedicadas a fomentar y patrocinar la investigación. Desechemos de una vez por todas el efecto Mateo y el malinchismo científico.

 

REFERENCIAS

1. Merton R. The Matthew effect in science, II cumulative advantage and the symbolism of intellectual property. ISIS. 1988;79:606-623.         [ Links ]

2. Katz JS. The self-similar science system. Research Policy. 1999;28(5):501-517.         [ Links ]

3. Costas R, Bordons M, van Leeuwen TN, van Raan AFJ. Scaling rules in the science system: Influence of field-specific citation characteristics on the impact of individual researchers. JASIST. 2009;60:740-753.         [ Links ]

4. Tol RSJ. The Matthew effect defined and tested for the 100 most prolific economists. JASIST. 2009;60:420-426.         [ Links ]

5. Medoff MH. Evidence of a Harvard and Chicago Matthew effect. Journal of Economic Methodology. 2006;13:485-506.         [ Links ]

6. Bonitz M, Bruckner E, Scharnhorst A. Characteristics and impact of the Matthew effect for countries. Scientometrics. 1997;40(3):407-422.         [ Links ]

7. Laudel G. The "quality myth": promoting and hindering conditions for acquiring research funds. Higher Education. 2006;52:375-403.         [ Links ]

8. Zuckerman H. Proliferation of scientific prizes reinforces Nobel's distinguished honor. The Scientist. 1996;10:10.         [ Links ]

9. Reglamento vigente del Sistema Nacional de Investigadores 2006. Disponible en: http://www.conacyt.mx.         [ Links ]

10. Pérez-Tamayo R. El efecto Mateo en la publicación científica mexicana. La Crónica de Hoy. Miércoles 1 de marzo de 2006; Opinión.         [ Links ]

 


Correspondencia:
Dr. Raúl Carrillo Esper
Unidad de Terapia Intensiva.
Fundación Clínica Médica Sur.
Puente de Piedra Núm. 150,
Col. Toriello Guerra, 14050,
Del. Tlalpan, México, D.F.
E-mail: revistacma95@yahoo.com.mx



 


Nota

Este artículo puede ser consultado en versión completa en: http://www.medigraphic.com/medicinacritica

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