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Revista fitotecnia mexicana

versión impresa ISSN 0187-7380

Rev. fitotec. mex vol.44 no.2 Chapingo abr./jun. 2021  Epub 09-Oct-2023

https://doi.org/10.35196/rfm.2021.2.191 

Artículos científicos

Nitrógeno en fertirriego para producir semilla de líneas progenitoras y cruzas simples de maíz: dosis y distribución

Nitrogen in fertigation to produce seed of parental lines and single crosses of maize: dose and distribution

Rosalba Zepeda-Bautista1  * 

Juan Virgen-Vargas2 

Francisco Suazo-López3 

José L. Arellano-Vázquez2 

Miguel Á. Ávila-Perches4 

1Instituto Politécnico Nacional, Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Unidad Profesional ‘Adolfo López Mateos’, Ciudad de México, México.

2Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo Experimental Valle de México, Coatlinchán, Texcoco, Estado de México, México.

3Universidad Autónoma Chapingo, Departamento de Preparatoria Agrícola, Chapingo, Estado de México, México.

4INIFAP, Campo Experimental Bajío, Celaya, Guanajuato, México.


RESUMEN

El costo y el impacto al ambiente por aplicar fertilizante nitrogenado para producir semilla híbrida de maíz (Zea mays L.) son elevados y opuestos al desarrollo sustentable. La dosis, distribución y forma de aplicación son limitadas; por ello, se evaluó la aplicación del N en fertirriego y su efecto en el rendimiento de semilla en líneas y cruzas simples progenitoras de híbridos. En 2013 y 2014 se evaluaron las líneas M-54, M-55 y CML-242, las cruzas simples M-54×M-55 y M-55×M-54 y el híbrido H-70, con las dosis de N 150, 225 y 300 kg ha-1 en un diseño de bloques completos al azar. La distribución de las dosis 150, 225 y 300-600P-30K se realizó durante el ciclo biológico. Las diferencias entre genotipos, dosis de N y años fueron significativas estadísticamente (P ≤ 0.01) para inicio de floración masculina (IFM) y femenina (IFF) y rendimiento de semilla. Hubo diferencias de 7 a 11 d entre M-54 y M-55 para IFM e IFF, y de 3 a 5 d entre M-54×M-55 y CML-242. Líneas y cruzas simples rindieron en promedio 3.28 y 8.44 Mg ha-1, respectivamente. Las dosis de 225 y 300 kg N ha-1 en fertirriego retrasaron el IFM e IFF en promedio entre 1 y 3 d, en comparación con 150 kg N ha-1, que tuvo un rendimiento promedio de 6.37 Mg ha-1. En 2013 el IFM e IFF aumentó en 4 y 2, d mientras que el rendimiento disminuyó en 3% en comparación con 2014. La línea M-55 con 225 kg N ha-1 en 2013 rindió 25% más que con 150 kg N ha-1. La aplicación de 150 kg N ha-1 en fertirriego incrementa la producción de semilla y las dosis de 225 y 300 kg ha-1 de N retrasan la floración.

Palabras clave: Zea mays L.; años de producción; nutrición; rendimiento de semilla; sincronía floral

SUMMARY

The cost and the environmental impact of applying nitrogen fertilizer to produce hybrid maize (Zea mays L.) seed are high and opposed to sustainable development. The dose, distribution and form of applications are limited; thus, the application of N in fertigation and its effect on seed yield in parental lines and single crosses of maize hybrid were evaluated. In 2013 and 2014 lines M-54, M-55 and CML-242, single crosses M-54×M-55 and M-55×M-54, and the hybrid H-70 were evaluated with the doses of N 150, 225 and 300 kg ha-1 in a randomized complete block design. The distribution of doses 150, 225 and 300N-60P-30K was carried through the biological cycle. Differences between genotypes, doses of N and years were statistically significant (P ≤ 0.01) for initiation of male (IMF) and female (IFF) flowering and seed yield. There was a difference of 7 to 11 days between M-54 and M-55 for IMF and IFF, and from 3 to 5 d between M-54×M-55 and CML-242. Lines and single crosses yielded an average of 3.28 and 8.44 Mg ha-1, respectively. Doses of 225 and 300 kg N ha-1 in fertigation delayed IMF and IFF by 1 to 3 d on average, compared to 150 kg N ha-1, which had an average yield of 6.37 Mg ha-1. In 2013 IMF and IFF increased by 4 and 2 d while the yield decreased by 3% compared to 2014. Line M-55 with a dose of 225 kg N ha-1 in 2013 yielded 25% more than with 150 kg N ha-1. Applying 150 kg N ha-1 in fertigation increases seed production and the doses of 225 and 300 kg N ha-1 delay flowering.

Index words: Zea mays L.; floral synchrony; nutrition; production years; seed yield

INTRODUCCIÓN

El crecimiento global sostenido de la productividad agrícola es necesario para contribuir a erradicar el hambre y garantizar un uso eficiente de los recursos naturales (FAO et al., 2015). En los últimos 50 años se ha incrementado el rendimiento de los cultivos por aplicación de fertilizante nitrogenado, pero su uso excesivo causa contaminación a los recursos hídricos, suelo y ambiente (emisión de N2O y NH3), pérdidas económicas y daños a la salud (Kuttippurath et al., 2020; Malik et al., 2020; Nazir et al., 2016); entonces, se debe reducir el uso de N sin afectar la productividad del cultivo, mejorando la eficiencia con mejoramiento genético (Hakeem et al., 2013) porque la disponibilidad de N influye en el crecimiento y desarrollo de la planta, afecta la fotosíntesis y metabolismo del carbono (Nazir et al., 2016) y el contenido de clorofila de la hoja (Kovács et al., 2014).

En maíz, la aplicación de N ha aumentado el rendimiento de grano en híbridos y variedades; existe respuesta diferente a la cantidad, distribución y forma de aplicación; por ejemplo, con dosis de 145 y 180 kg N ha-1 se incrementó la altura de planta, unidades calor a la floración y rendimiento en comparación con 202 y 300 kg N ha-1 (Kovács et al., 2014; Zamudio-González et al., 2016). Al analizar datos de 86 experimentos de campo publicados desde 1903 hasta 2014 en genotipos de maíz de la era vieja (1903-1990) y nueva (1991-2014) se identificó en promedio el uso de similares, dosis de 170 y 172 kg N ha-1, respectivamente (Mueller y Vyn, 2016); en la faja maicera de Iowa, EUA la dosis promedio está entre 140 y 160 kg N ha-1 (Fischer y Edmeades, 2010).

Además de la calidad física y fisiológica de la semilla de maíz (Mancera-Rico et al., 2019), el conocer la nutrición de las líneas endogámicas de maíz es básico para mejorar la producción y calidad de semilla de los híbridos. Kamara et al. (2003) observaron diferencias entre líneas S1 en floración, sincronía floral y rendimiento de semilla. Se han identificado líneas con aptitud combinatoria general para rendimiento de grano (Badu-Apraku et al., 2016) y biomasa con escasez de N (Garnett et al., 2015), lo que ha propiciado obtener híbridos eficientes en el uso de N, aunque se requiere información sobre la cantidad, distribución y aplicación para producir semilla. Los fertilizantes representan entre 41.9 y 47.5 % del costo de producción de semilla certificada, lo que aumenta el monto de la inversión para el productor (Castañeda et al., 2014).

Para producir semilla de categorías registrada y certificada se recomienda fertilizar adecuadamente, y en ocasiones se hace con base en el análisis de suelo. Para los híbridos H-515 y H-516 se aplican 180N-60P-60K (Barrón, 2010) y para H-318, 250N-40P-60K (Vallejo et al., 2008), ambas aplicadas al suelo en tres o en cinco fracciones (siembra, V4, V5, V8 y V10) (MacRobert et al., 2014). En la línea CML-176 y cruza simple CML-176 × CML-142 (Progenitor femenino del H-374C) no hubo efecto significativo de la cantidad de N (150, 250 y 300 kg ha-1) aplicado al suelo para días a floración y rendimiento de semilla (Cervantes-Ortíz et al., 2013).

El fertirriego es una técnica que usa el flujo hídrico para transportar los nutrientes que necesita la planta y aplicarlos directamente en un volumen pequeño de suelo donde está la raíz (Cadahia, 1998). En maíz, Martínez et al. (2014))y Mohammadi et al. (2019), aplicando al H-358 y H-704 200N-100P-100K y 207N en fertirriego incrementaron el rendimiento en 36.54 y 11.20 % en comparación con la aplicación al suelo y riego por gravedad, respectivamente. Yan et al. (2020), al aplicar 300N, cuantificaron un rendimiento de 16.38 Mg ha-1. El uso de N en fertirriego puede incrementar la producción de semilla de maíz. En 2019, en México se produjeron 118.84 mil Mg de semilla de maíz con rendimiento promedio de 5.54 Mg ha-1 (SIAP, 2020), insuficiente para satisfacer la demanda nacional, ya que sólo cubre 36 % de la superficie sembrada (Virgen et al., 2016a); sin embargo, para producir semilla híbrida sólo existe información limitada y específica sobre dosis, distribución y forma de aplicación de fertilizante; por ello, en este estudio se planteó como objetivo evaluar diferentes dosis y formas de distribución del N en fertirriego para conocer su efecto en la floración y el rendimiento de semilla en líneas y cruzas simples progenitoras de híbridos de maíz.

MATERIALES Y MÉTODOS

Sitio experimental

La investigación se realizó en el Campo Experimental San Ignacio de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), en Chapingo, Estado de México (19º 29’ 31.19” LN, 98º 52’ 20.86” LO y 2268 msnm). El clima es C(wo)(w)b(i’), subhúmedo con lluvias en verano, temperatura media anual de 16.4 ºC, con precipitación pluvial promedio anual de 618.5 mm (SMN, 2016). Durante 2013 y 2014 se consultaron y procesaron los datos de temperatura y precipitación semanales promedio obtenidos en la estación meteorológica de la UACH, a 10 m de distancia del experimento.

El suelo es franco, con pH ligeramente alcalino (7.26), libre de sales (conductividad eléctrica 0.26 dS m-1), materia orgánica y N inorgánico medio (2.15 % y 36.5 mg kg-1), P asimilable muy alto (36.27 mg kg-1) y K alto (648 mg kg-1).

Material genético y manejo del experimento

Durante los ciclos agrícolas primavera-verano 2013 y 2014 se evaluaron las líneas M-54, M-55 y CML-242, las cruzas simples M-54×M-55 y M-55×M-54, el híbrido H-70 con las dosis de fertilización de N 150, 225 y 300 kg ha-1 en un diseño de bloques completos al azar con tres repeticiones. La unidad experimental fue de cuatro surcos de 5 m de longitud separados a 0.80 m; se usaron los dos surcos centrales como parcela útil. La línea CML-242, obtenida del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, tiene ocho autofecundaciones, es homogénea y uniforme; M-54 y M-55, obtenidas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), tienen cuatro y cinco autofecundaciones, respectivamente, y muestran variabilidad en su descripción varietal.

La preparación del terreno consistió en barbecho, rastreo y surcado con maquinaria. La siembra fue manual, en suelo seco, el 3 y 9 de mayo en 2013 y 2014, respectivamente, a una densidad de población de 62,500 plantas ha-1, distancia entre plantas de 20 cm y una planta por mata. El control de las malezas fue con aplicación en preemergencia de Primagran gold® (Atrazina + S-metolaclor) a dosis de 1.5 L ha-1 y en postemergencia, cuando la maleza tuvo una altura de 5 cm, de Marvel® (Dicamba + Atrazina) a dosis de 2.0 L ha-1.

Los fertilizantes (N-60P-30K) se aplicaron semanalmente a través del agua de riego a partir de la quinta semana después de la siembra, ya que durante la germinación se usan las reservas de la semilla, y el crecimiento de la plántula en las primeras etapas es lento. Para el fertirriego, se realizaron los cálculos semanales del fertilizante con base en las curvas de extracción de N, P y K en híbridos de maíz propuestas por INPOFOS (1997) y Martínez et al. (2014), de acuerdo con las etapas fenológicas del maíz (Ritchie et al., 1993). Se definió la distribución de la dosis de fertilización 150N-60P-30K (Cuadro 1), 225N y 300N, en unidades NPK, porcentaje y fertilizantes químicos por ha durante el ciclo fenológico de los genotipos de maíz. Para obtener las cantidades de aplicación semanal de 225N y 300N se multiplicaron los datos de N (Cuadro 1) por 1.5 y 2, respectivamente, manteniendo los valores de P y K.

Cuadro 1. Distribución de la dosis 150N-60P-30K y fertilizantes para producir semilla de líneas y cruzas simples progenitoras de maíz en fertirriego. Chapingo, México. 2013-2014. 

Semana Nitrógeno Fósforo Potasio Fosfonitrato
(kg ha-1)
H3PO4
(mL ha-1)
KNO3
(kg ha-1)
(kg ha-1) (%) (kg ha-1) (%) (kg ha-1) (%)
5† 3.11 2 0.42 1 0.22 1 9.79 24.86 0.51
6 4.14 3 0.84 1 0.43 1 12.91 346.05 1.01
7 4.14 3 0.84 1 0.43 1 12.91 346.05 1.01
8 9.31 6 2.09 3 1.52 5 28.55 1013.86 3.54
9 9.31 6 2.09 3 1.52 5 28.55 1013.86 3.54
10 10.35 7 2.53 4 1.74 6 31.68 1351.30 4.04
11 16.55 11 5.64 9 3.04 10 50.44 3885.66 7.08
12 16.55 11 5.64 9 3.04 10 50.44 3885.66 7.08
13 17.58 12 6.04 10 3.70 12 53.17 4207.43 8.59
14 16.55 11 7.51 13 3.26 11 50.24 5916.63 7.58
15 16.55 11 7.51 13 3.26 11 50.24 5916.63 7.58
16 15.52 10 8.04 13 2.83 9 47.32 6606.43 6.57
17 6.19 4 5.86 10 2.61 9 17.56 5545.54 6.07
18 4.12 3 4.96 8 2.39 8 11.10 4862.81 5.56

Fuente: Número de semana después de la siembra. H3PO4: ácido fosfórico, KNO3: nitrato de potasio.

Se identificaron las etapas fenológicas en los genotipos; en las líneas M-55 y CML-242 y la cruza simple M-55×M-54 se registraron los días a partir del primer riego, décima hoja ligulada (V10), floración media masculina (R1), grano masoso (R4) y madurez fisiológica (R6) (Figura 1). Información requerida para optimizar, aplicar y hacer uso de fertilizantes químicos y el agua.

Figura 1. Distribución porcentual de la dosis 150N-60P-30K para producir semilla de M-55 y M-55×M-54 en fertirriego. Chapingo, México. 2013. Etapas fenológicas: V10 (hoja ligulada 10), R4 (grano masoso) y R6 (madurez fisiológica) (Ritchie et al., 1993). 

La inyección de la solución de fertilizantes se realizó a través de un venturi con un flujo de inyección de 2 L min-1. La aplicación de las dosis fue a través del sistema de riego por goteo, una a la vez, usando mangueras con gotero integrado con un gasto de 1 L h-1 por emisor, los goteros se ubicaron con un espaciamiento de 30 cm. Se usaron fosfonitrato (31-04-00), ácido fosfórico (00-53-00) y nitrato de potasio (12-02-44) como fuentes de N, P y K, respectivamente.

En 2013 y 2014, la cantidad de agua aplicada para riego durante el ciclo fue de 1750 y 1417 m3 ha-1, respectivamente; en 2014 la aplicación fue más baja porque la precipitación registrada fue mayor (743.7 mm) en comparación con 2013 (541.3 mm). Cuando la precipitación fue mayor de 10 mm la cantidad de agua aplicada semanal fue 42 m3 ha-1 y con precipitación menor de 10 mm fue 167 m3 ha-1 al 100 % de evaporación de maíz.

Cosecha y registro de variables

La cosecha se realizó de forma manual cuando se presentó la formación de la capa negra, indicador de madurez fisiológica. Se muestrearon los granos de la parte media de cinco mazorcas en cada unidad experimental. Se hicieron dos muestreos, el primero cuando la planta tuvo un aspecto seco con un contenido de humedad del grano de 24 % y el segundo 15 días después. El secado fue natural en un lugar ventilado y a la sombra. El beneficio de la semilla fue manual.

Las variables que se evaluaron fueron: 1) inicio de floración masculina; 2) inicio de floración femenina, se cuantificaron en días a partir del primer riego hasta la aparición de la primera espiga y primer estigma, respectivamente, se midió en los surcos centrales de la unidad experimental (SCUE); 3) floración masculina media, se registraron los días a partir del primer riego hasta que el 50 % de las plantas tuvieron la espiga derramando polen; 4) floración femenina media, se cuantificó cuando los estigmas tenían una longitud de 2 cm, se midió en los SCUE; 5) altura de planta, se midió en cm desde la base del tallo hasta el punto de inserción de la espiga, promedio de cinco plantas; 6) rendimiento, en Mg ha-1 a 12 % de humedad del grano, se calculó con la fórmula:

Rendimiento=(PC × %MS × %G × FC)/8800/1000

Donde: PC es el peso de campo de mazorca en kg por parcela útil, %MS es el porcentaje de materia seca, %G es el porcentaje de grano, FC es el factor de corrección (10000 m2/8 m2), 8800 es el factor para ajustar el rendimiento al 12 % de humedad; 7) peso de mil semillas en g, se contaron y pesaron ocho repeticiones de 100 semillas, se calculó el coeficiente de variación, que fue < 4 % y se calculó con la ecuación: PMS = X- × 10; donde X- es la media de las repeticiones individuales (ISTA, 2005); y 8) peso hectolítrico, se determinó en una báscula marca Ohaus® (Ohaus Corporation, Parsippany, New Jersey, EUA) y se expresó en kg hL-1.

Análisis estadístico

A las variables evaluadas se les realizó análisis de varianza combinado a través de años con el procedimiento PROC GLM del Statistical Analysis System (SAS Institute, 2014) para las fuentes de variación y sus interacciones. En la evaluación de los genotipos se utilizaron contrastes ortogonales. Para las variables cuyos cuadrados medios mostraron diferencias significativas se utilizó la prueba de comparación de rango múltiple de Tukey (P ≤ 0.05).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Líneas y cruzas simples progenitoras de híbridos de maíz

El análisis de contrastes ortogonales mostró diferencias significativas (P ≤ 0.01) entre líneas, cruzas simples (directa y recíproca) progenitoras hembra del H-70 y del progenitor macho (CML-242) que interviene en la hembra (CML-246×CML-242) de los híbridos H-40, H-48, H-50, e híbrido H-70 para inicio de floración y floración media masculina y femenina, rendimiento y peso de semilla (Cuadro 2), debido entre otras causas a las características genéticas de cada línea que forman la cruza simple y el híbrido, la diferencia en número de autofecundaciones, que reduce su vigor (MacRobert et al., 2014); la línea CML-242 tiene ocho en comparación con M-54 y M-55 con cinco y cuatro autofecundaciones, respectivamente (Arellano et al., 2011); además, hubo diferencias en la respuesta de la planta a la aplicación de macronutrimentos (NPK) a través del agua de riego por goteo en la cantidad y etapa fenológica requerida, que se calculó con base en las curvas de extracción de N, P y K y las etapas fenológicas (Ritchie et al., 1993) (Cuadro 1, Figura 1). Resultados similares fueron observados por Kamara et al. (2003), Virgen-Vargas et al. (2014; 2016b) y Badu-Apraku et al. (2016) al evaluar floración y rendimiento de líneas, cruzas simples normales y cruzas simples con calidad de proteína de maíz, respectivamente.

Cuadro 2. Floración, altura de planta y peso de semilla promedio de progenitores e híbrido de maíz en fertirriego. Chapingo, Edo. de México. 2013-2014. 

Genotipo IFM FM IFF FF AP
(cm)
PH
(kg hL-1)
PMS
(g)
(días)
M-55 66.94c 76.17c 68.89c 77.56c 222.83a 72.19b 270.83b
M-54 74.28a 83.72a 80.00a 88.89a 195.28b 68.44c 325.07a
CML-242 70.39b 78.89b 74.56b 81.72b 148.33c 75.00a 254.31b
DSHL (0.05) 0.55 0.84 0.84 0.85 10.31 1.58 27.63
M-55×M-54 67.11a 75.17b 69.28a 76.17b 257.50a 73.07a 391.94a
M-54×M-55 67.33a 77.33a 69.56a 78.39a 255.22a 73.55a 349.93b
DSHcs (0.05) 0.64 0.56 0.98 0.62 6.44 1.17 20.64
H-70 68.50 77.28 70.44 78.44 270.11 76.15 394.31
P > F < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01
Media 69.09 78.09 72.12 80.19 224.87 73.06 331.06
CV (%) 1.15 1.24 1.67 1.30 5.24 2.42 10.37
R2 0.96 0.94 0.94 0.96 0.95 0.83 0.83

Fuente: Medias con la misma letra en cada columna son estadísticamente iguales (Tukey, P ≤ 0.05), DSH: diferencia significativa honesta, CV: coeficiente de variación, R2: coeficiente de determinación, IFM: inicio floración masculina, FM: floración media masculina, IFF: inicio floración femenina, FF: floración media femenina, AP: altura de planta, PH: peso hectolítrico, PMS: peso de mil semillas.

Para producir semilla certificada del híbrido H-70 [ (M-54×M-55) × CML-242] se requiere producir semilla categoría registrada de: 1) líneas en lotes aislados y 2) cruza simple M-54×M-55 en lote de desespigamiento y 3) cruza simple hembra por la línea macho [(M-54×M-55) × CML-242] en lote de desespigamiento. En los pasos 2 y 3, los días a inicio de floración masculina (IFM) y femenina (IFF) y la floración media masculina (FM) y femenina (FF), así como la altura de planta (AP), son básicos para eliminar la espiga del progenitor hembra, mantener la calidad genética y evitar autofecundaciones (Vallejo et al., 2008), y lo mismo, la sincronía floral entre progenitores para asegurar la polinización y la formación de la semilla (Virgen-Vargas et al., 2016b). Para producir la cruza simple hembra entre las líneas M-54 y M-55 existieron diferencias de 7 y 11 d para IFM e IFF, respectivamente (Cuadro 2); M-54 debe sembrarse entre 11 y 13 d antes que M-55 para que exista sincronía floral, y hasta 5 d para eliminar la espiga de la línea M-54. Para producir el híbrido H-70, con la hembra M-54×M-55 y la línea macho CML-242, hubo entre 3 y 5 d para IFM e IFF; sin embargo, se deben sembrar simultáneamente porque los días para IFM del macho (70) coinciden con los días para FF de la hembra (69) y los correspondientes días para FM (78) y FF (78) (Cuadro 2). Estos parámetros se encuentran dentro de los límites reportados por Arellano et al. (2011). En M-54×M-55 se debe eliminar la espiga en un periodo de tiempo no mayor a 2 días después de la aparición de la primera espiga.

Respecto a la altura de la planta, la línea M-55 no tiene problema para la polinización de M-54 por su altura (222.83 y 195.28 cm, respectivamente) en el momento de la dispersión del polen; caso contrario ocurre con CML-242, que por su altura (148.33 cm) pudiera tener dificultad para polinizar a M-54×M-55, con una altura de 255.22 cm (Cuadro 2) y una altura de mazorca de 131.55 cm en fertirriego, en comparación con 52.11 cm con fertilización al suelo (150N-70P-30K) reportados por Virgen-Vargas et al. (2014).

El rendimiento promedio de semilla de las líneas fue 3.28 Mg ha-1, M-55 rindió 79 % más en comparación con M-54 (Figura 2), por lo que sería conveniente utilizarla como progenitor femenino en la cruza simple reciproca M-55×M-54 (Arellano et al., 2011; Virgen et al., 2013) y en CML-242 fue menor debido posiblemente a su nivel de endogamia, lo que afecta su rendimiento (MacRobert et al., 2014). La cruza simple reciproca M-55×M-54 rindió 24 % más que M-54×M-55 (7.54 Mg ha-1), siendo estadísticamente diferentes (P ≤ 0.05); sin embargo, ambas pueden utilizarse como progenitor femenino porque el comportamiento del híbrido no cambia (Arellano et al., 2011), pero sí afecta al productor de semilla porque la cantidad de semilla certificada es menor utilizando M-54×M-55. Las líneas M-54 y M-55 rindieron 1073 y 235 % y las cruzas simples M-54×M-55 y M-55×M-54 produjeron 386 y 193 % más en fertirriego en comparación con riego por gravedad y 150N-70P-30N en Coatlinchán, Estado de México (Virgen et al., 2013), 167 y 115 % más que el rendimiento promedio reportado por MacRobert et al. (2014), y 2 y 26 % mayor rendimiento de semilla en comparación con la cruza simple CML-176×CML-142 con 150 kg N ha-1 aplicados al suelo (Cervantes-Ortíz et al., 2013).

Figura 2. Rendimiento de semilla promedio entre años, líneas de maíz, híbridos de cruza simple y dosis de N en fertirriego. Chapingo, Edo. de México. 2013-2014. Medias con la misma letra entre niveles de cada factor son estadísticamente iguales (Tukey, P ≤ 0.05); DSH: diferencia significativa honesta, CV: coeficiente de variación, R2: coeficiente de determinación. 

El híbrido H-70 rindió 30, 90 y 181 % más en fertirriego (Figura 2) en comparación con ambientes con temporal favorable, intermedio y pobre en localidades de Tlaxcala y Estado de México (Arellano et al., 2011), con peso hectolítrico mayor de 74 kg hL-1 (Cuadro 2) y mejor calidad de grano para elaborar tortillas. Martínez et al. (2014) también observaron un incremento del 35 % en el rendimiento de grano en fertirriego en comparación con fertilización al suelo y riego por gravedad.

En la siembra de un lote de producción de semilla híbrida el peso es útil para calcular la densidad de población, la relación entre surcos hembra y macho y el número de surcos macho para obtener mayor disponibilidad de polen o como bordo para aislamiento. El peso hectolítrico (PH) y peso de mil semillas (PMS) promedio fueron 73.06 kg hL-1 y 331.06 g; entre líneas, CML-242 tuvo el mayor PH (75 kg hL-1) y el menor PMS (254.31 g), mientras que M-54 tuvo menor y mayor valor para esas variables, respectivamente (Cuadro 2); 18, 13 y 9 % mayor PH y entre 14 y 2 % mayor PMS que lo reportado por Virgen-Vargas et al. (2014) debido a la aplicación de los nutrimentos en cantidad y etapa fenológica requerida por la planta en fertirriego (Cuadro 1, Figura 1), lo que causó un aumento en el peso de la semilla; por el contrario, los valores fueron entre 27 y 43 % menores a lo reportado por MacRobert et al. (2014) al evaluar las líneas CML-444 y CML-312, genéticamente diferentes a las líneas evaluadas en este estudio. Entre cruzas simples el PH fue similar, pero 12 % mayor PMS en comparación con M-54×M-55, valores similares a los reportados por Virgen-Vargas et al. (2016a) al evaluar semilla certificada del híbrido H-70 producida por microempresas vinculadas con el INIFAP. En M-55×M-54 se obtuvo 16 % más PH que cuando se cultivó con 150N-70P-30K y riego por gravedad (Virgen-Vargas et al., 2016b), lo que confirma el efecto del sistema de producción de fertirriego sobre la producción y calidad física de la semilla de progenitores de híbridos de maíz.

Efecto del N en fertirriego sobre la producción y peso de semilla

Hubo diferencias significativas (P ≤ 0.05) entre dosis de N aplicado en fertirriego para inicio de floración, floración media, altura de planta, rendimiento de semilla en progenitores e híbrido de maíz (Cuadro 3), debido posiblemente a que la cantidad de N aplicado a través del agua de riego en función de la etapa fenológica de la planta mejoró su disponibilidad y absorción por la planta, lo que influyó en el crecimiento, desarrollo y productividad a causa de la modificación de la actividad fotosintética (Nazir et al., 2016) y al contenido de clorofila en la hoja (Kovács et al., 2014). Resultados similares fueron observados por Kovács et al. (2014) y Zamudio-González et al. (2016) al aplicar N para producir grano, y por Cervantes-Ortíz et al. (2013) para producir semilla híbrida de maíz. La información sobre el uso de N en líneas y cruzas simples progenitoras de híbridos de maíz es limitada y específica, es por ello que se usa la información para producir grano y semilla, con modificaciones.

Cuadro 3. Efecto de dosis de N y años sobre floración, altura de la planta y peso de semilla promedio de progenitores e híbrido de maíz en fertirriego. Chapingo, Edo. de México, 2013-2014. 

Nitrógeno IFM FM IFF FF AP
(cm)
PH
(kg hL-1)
PMS
(g)
(días)
150 68.06c 76.75c 70.75c 78.61c 231.25a 73.13a 330.14a
225 68.81b 77.89b 71.89b 80.08b 219.58b 73.01a 336.08a
300 70.42a 79.64a 73.72a 81.89a 223.81b 73.06a 326.98a
P > F < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 0.96 0.52
DSH (0.05) 0.45 0.55 0.68 0.59 6.63 1.00 19.33
Años (ciclos agrícolas primavera-verano)
2013 71.06a 79.81a 73.20a 81.74a 226.63a 74.41a 348.08a
2014 67.13b 76.37b 71.04b 78.65b 223.13a 71.73b 314.05b
P > F < 0.01 < 0.01 < 0.01 < 0.01 0.12 < 0.01 < 0.01
DHS (0.05) 0.31 0.37 0.46 0.40 4.51 0.68 13.16

Fuente: Medias con la misma letra en cada columna, dentro de cada factor, son estadísticamente iguales (Tukey, P ≤ 0.05), DSH: diferencia significativa honesta, IFM: inicio floración masculina, FM: floración media masculina, IFF: inicio floración femenina, FF: floración media femenina, AP: altura de planta, PH: peso hectolítrico, PMS: peso de mil semillas.

Las dosis de 225 y 300 kg N ha-1 en fertirriego retrasaron el IFM en promedio 1 y 2.5 d y el IFF hasta en 3 d (Cuadro 3), los que son útiles para eliminar la espiga del progenitor hembra en un lote de producción de semilla híbrida, así como lograr la sincronía floral entre progenitor masculino y femenino. Situación similar se observó con la floración media masculina y femenina, importantes para la polinización y formación de la semilla en el progenitor hembra. Por el contrario, Cervantes-Ortíz et al. (2013) no encontraron cambio en la floración femenina al evaluar la línea CML-176 y la cruza simple CML-176×CML-142, progenitor femenino del H-374C, con 150, 250 y 350 kg N ha-1 aplicados al suelo.

La altura de la planta (AP) fue mayor con la dosis de 150 kg N ha-1 y ligeramente menor con 225 y 300 kg N ha-1 (Cuadro 3). La AP en el progenitor masculino es importante para polinizar, pues en ocasiones las líneas macho tienen porte bajo y el jilote del progenitor hembra está por encima de la espiga, lo que dificulta la polinización y consecuente formación de la semilla. La línea CML-242 midió 148.3 cm de altura, es progenitor macho de la cruza simple hembra M-55×M-54, que tuvo 257.5 cm; en fertirriego la línea CML-242 tuvo altura mayor en comparación con la fertilización al suelo (150N-70P-30K), de acuerdo con lo reportado por Virgen-Vargas et al. (2014), suficiente para polinizar al jilote de la hembra M-55×M-54 que tuvo una altura de 134.94 cm.

El rendimiento de semilla promedio fue mayor con la aplicación de 150 kg N ha-1, éste disminuyó en 4.23 y 9.50 % con 225 y 300 kg N ha-1, respectivamente (Figura 2), debido a la disponibilidad de los macronutrimentos (N-60P-30K) en la cantidad y etapa fenológica requerida por el maíz y fue mayor en fertirriego (Cuadro 1) en comparación con la fertilización al suelo y a la respuesta de los progenitores al N (Cervantes-Ortíz et al., 2013; Garnett et al., 2015). Lo anterior indica que para producir semilla híbrida categoría registrada y certificada es mejor aplicar los nutrimentos a través del riego por goteo, lo cual es una alternativa viable para obtener un rendimiento de semilla promedio de 3.28 y 8.44 Mg ha-1 en líneas y cruzas simples progenitoras con menor uso de fertilizantes (150N-60P-30N) (Cuadro 1, Figura 1), y el uso de agua, en 2013 y 2014, entre 1750 y 1417 m3 ha-1 al 100 % de evaporación de maíz, en comparación con 3.0 Mg ha-1 de semilla certificada comercializable de H-515 y H-516 con la dosis promedio de 180N-60P-60K (Barrón, 2010) y entre 3.0 y 4.0 Mg ha-1 en H-318 con 250N-40P-60K (Vallejo et al., 2008) aplicados al suelo. El híbrido H-70 rindió en promedio 32.16 y 79.35 % más con 150N-60P-30K en fertirriego en comparación con P3646H y H-51 AE con 120N-20P-20K y 300N-90P-90K aplicado al suelo (Araújo et al., 2014; Zamudio-González et al., 2016).

Resultados similares a los obtenidos por Martínez et al. (2014), de 35 % más rendimiento en fertirriego en comparación con la aplicación al suelo. En general, la respuesta de los genotipos al N fue similar a lo reportado por Cervantes-Ortíz et al. (2013), el progenitor femenino del H-374C disminuyó el rendimiento de semilla en 2.63 y 9.11 % al aumentar la dosis de N de 150 a 250 y 350 kg ha-1.

No hubo diferencias significativas (P ≤ 0.05) para peso de la semilla, se observó una ligera tendencia a incrementar peso de mil semillas con la dosis 225 kg N ha-1. Los pesos hectolítrico y de mil semillas (Cuadro 3) están dentro de los parámetros de calidad física señalados por Virgen-Vargas et al. (2014) para líneas (promedio 65.33 kg hL-1 y 263.30 g) y por Virgen-Vargas et al. (2016b) para cruzas simples progenitoras de híbridos de maíz (promedio 64.87 kg hL-1) con fertilización al suelo con 150N-70P-30K; resultados contrarios a los reportadso por Haegele et al. (2013), al evaluar cruzas simples con variantes de N, ésto indica que para producir semilla híbrida categoría registrada y certificada, el aplicar 150N-60P-30K a través del riego por goteo es viable para incrementar el rendimiento y calidad de semilla; dosis similares a las reportadas por Fischer y Edmeades (2010) y Mueller y Vyn (2016) para producir grano de maíz.

Condiciones climáticas y su efecto en la producción y peso de la semilla

Para producir semilla de líneas y cruzas simples progenitoras de híbridos de maíz es básico conocer las condiciones climáticas, la respuesta del genotipo (Virgen-Vargas et al., 2014) y las prácticas de manejo (Fischer y Edmeades, 2010). Entre ciclos agrícolas primavera-verano 2013 y 2014 se observaron diferencias significativas (P ≤ 0.05) para inicio de la floración masculina y femenina, altura de planta, rendimiento y peso de semilla (Cuadro 3, Figura 2), lo que indica que por lo menos una característica fue diferente de un año a otro. En 2013, la precipitación registrada durante el ciclo fenológico del maíz fue de 541.3 mm, menor en 37 % a la ocurrida en 2014 (743.7 mm) con temperaturas promedio similares entre años (19.78 vs. 19.41 °C), pero con 50 % de temperaturas promedio semanales mayores entre 0.05 y 3.21 °C en 2013 (Figura 3). Estas diferencias posiblemente contribuyeron a modificar los días a IFM, IFF, FM, FF, así como AP, rendimiento y peso de semilla de los genotipos. Efectos similares de la precipitación y la temperatura sobre la productividad y número y aborción de granos en la mazorca de híbridos de maíz fueron observados por varios autores (Haegele et al., 2013; Kovács et al., 2014), mientras que en rendimiento y calidad física de semilla de líneas y cruzas simples progenitoras son menores (Arisnabarreta y Solari, 2017; Ghete et al., 2020; Virgen-Vargas et al., 2014; 2016b).

Figura 3. Temperatura y precipitación promedio semanal en 2013 y 2014. Estación Meteorológica Chapingo, Estado de México. En los progenitores CML-242 y M-55×M-54 se muestran los estados fenológicos: V10 (hoja ligulada 10), R1 (floración), R4 (grano masoso), R6 (madurez fisiológica) (Ritchie et al., 1993). 

Los días a IFM e IFF, así como FM y FF son parámetros importantes para producir semilla híbrida categorías registrada y certificada para iniciar el desespigue del progenitor hembra y tener sincronía floral entre los progenitores hembra y macho para formar la semilla. Entre ciclos agrícolas primavera-verano, en 2013 se observó mayor número de días para IFM e IFF, así como para FM, FF y AP que en 2014 (Cuadro 3), lo que puede ser atribuido a que durante las etapas de germinación y desarrollo vegetativo de la planta (primeras seis semanas) la temperatura semanal promedio fue mayor entre 0.05 y 3.21 °C y hubo menor precipitación semanal registrada (entre 10.4 y 50.3 mm) en comparación con 2014 (Figura 3), lo que causó estrés a la planta reflejado en menor crecimiento y desarrollo. Entre ciclos agrícolas, en la línea CML-242 y la cruza simple M-55×M-54 se observaron entre 3 y 5, y entre 1 y 2 días en las etapas fenológicas para hoja ligulada 10, floración, grano masoso y madurez fisiológica (Figura 3), atribuidas a la diferencia en precipitación y temperatura. Efectos similares fueron observados por Noriega et al. (2011) en líneas y cruzas simples progenitoras de híbridos de maíz QPM en el Bajío, y por Virgen-Vargas et al. (2016b) en Valles Altos de México.

El rendimiento de semilla promedio fue 6.52 Mg ha-1, en 2014 fue 3.06 % mayor, y en 2013 2.91 % menor (Figura 2), debido a la mayor disponibilidad de humedad por la precipitación en la etapa de llenado de grano, lo que contribuyó al aumento en la producción. En 2014 hubo 11.5 % más precipitación que 2013 (118.2 mm) a partir de la floración y hasta agosto, y las temperaturas fueron similares (Figura 3). Ésto confirma el efecto del ambiente sobre la productividad y calidad física de semilla de líneas (Virgen-Vargas et al., 2014) y de cruzas simples hembra progenitoras de maíz (Virgen-Vargas et al., 2016b), lo que resulta útil para determinar dónde, cuándo y cómo establecer un lote de producción de semilla. Situación contraria se observó en el peso hectolítrico y peso de mil semillas; en 2013 los pesos fueron mayores en 3.73, y 10.83 %, respectivamente, en comparación con 2014 (Cuadro 3).

CONCLUSIONES

La aplicación de 150, 225 y 300 kg N ha-1 a través del agua de riego (fertirriego), distribuidos semanalmente con base en los requerimientos nutrimentales y en las etapas fenológicas de los progenitores de híbridos de maíz, pueden ser alternativa para producir semilla. El aplicar 225 y 300 kg N ha-1 retrasó la floración masculina y femenina, y aumentó el rendimiento de semilla de líneas y cruzas simples progenitoras. Con 300 kg N ha-1 no se incrementa significativamente el rendimiento de semilla en comparación con 150 kg N ha-1.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen a la Secretaría de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional, al INIFAP y UACh por el apoyo para la realización de esta investigación.

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Recibido: 02 de Diciembre de 2019; Aprobado: 08 de Diciembre de 2020

*Autor de correspondencia (rzb0509@hotmail.com)

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