Es una satisfacción entregar a nuestra Sociedad Mexicana de Fitogenética, el contenido científico debidamente editado del número especial del Volumen 39 (2016) que la Revista Fitotecnia Mexicana publica con motivo del XXVI Congreso Nacional y VI Internacional de Fitogenética. El número especial que hoy entregamos consta de las 11 notas científicas que aprobaron el proceso editorial al que fueron sometidas las 40 recibidas, lo que representa una tasa de aprobación de 27.5 %. Estas notas aprobadas constituyen la culminación de múltiples esfuerzos, que desde luego empezaron los autores al haber desarrollado meticulosamente sus investigaciones y luego plasmado los resultados en documentos escritos con claridad, para así contribuir al avance del conocimiento y a la resolución de problemas diversa índole de la agricultura nacional y mundial, lo que ciertamente abona directamente a los objetivos de la Sociedad Mexicana de Fitogenética.

Mención especial merecen los editores, adscritos a diversas instituciones de México y del extranjero, quienes de manera muy profesional realizaron una excelente labor de revisión y en un plazo más corto que se les otorgó en relación a tareas similares cuando se trata de los números regulares de la revista, debido al escaso tiempo disponible para la edición de este número especial. El personal de la revista en su totalidad, desde su director general hasta el personal secretarial y de diseño, tampoco escatimó esfuerzos para cumplir a cabalidad con esta gran tarea, laborando en horarios que con frecuencia iban más allá de la jornada laboral normal.

Vale la pena resaltar aquí el estricto rigor científico y editorial a que fueron sometidas todas las contribuciones recibidas, a pesar del reducido periodo de tiempo con que se contó para realizar todo el proceso, y sin que ello implicara un menoscabo de los estándares de calidad. Por el contrario, el meticuloso proceso editorial aplicado garantiza que todas las contribuciones aceptadas para su publicación en este número especial son de alta calidad, en concordancia con los altos estándares alcanzados por la Revista Fitotecnia Mexicana en la última época, y que se ha consolidado en diversos indicadores. La calidad de los trabajos publicados nos hace pensar de manera optimista en la posibilidad de que en futuras ediciones de números especiales pudiesen incluirse otros tipos de documentos científicos, como artículos científicos, ensayos y de análisis de temas de vanguardia escritos por autoridades en los diversos campos de la fitogenética.

Finalmente, deseo agradecer la confianza depositada en un servidor por el Director de la Revista Fitotecnia Mexicana, Dr. Víctor A. González Hernández, para llevar a cabo una tarea tan delicada e importante como lo fue coordinar y dar cauce al proceso editorial de todas y cada una de las 40 contribuciones recibidas para este número especial, así como a todas las personas que hicieron esto posible, como autores, editores, Comité Editorial, miembros de la Mesa Directiva en turno de la SOMEFI y personal de la revista, de quienes recibí colaboración y apoyo incondicional para llevar la encomienda a buen puerto.