SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.28 número55Hilando al norte: Nudos, redes, vestidos, textiles índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Frontera norte

versión On-line ISSN 2594-0260versión impresa ISSN 0187-7372

Frontera norte vol.28 no.55 México ene./jun. 2016

 

Reseña bibliográfica

 

Las ciudades imposibles. Violencia, miedos y formas de militarización contemporánea en urbes latinoamericanas: Medellín-Ciudad Juárez

 

Andrés Oseguera Montiel*

 

David Barrios Rodríguez, México, UNAM, 2014 (Colección Posgrado)

 

Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, México. andresoseguera@hotmail.com.

 

Abordar la violencia en las sociedades humanas no es tarea fácil, mucho menos si se hace desde una perspectiva comparativa entre dos ciudades latinoamericanas que en los últimos tiempos se han caracterizado por ser metrópolis desbordadas por los excesos de la muerte violenta, los homicidios, las desapariciones y la militarización. No es tarea fácil no sólo por cuestiones metodológicas y la inseguridad que implica realizar trabajo de campo en una zona de guerra, sino también por la misma dimensión del objeto de análisis y la complejidad del comportamiento violento. Con este reto metodológico y teórico, David Barrios Rodríguez lleva a cabo una investigación de las ciudades de Medellín en Colombia y de Ciudad Juárez en el norte de México, para advertir similitudes y diferencias tanto del comportamiento de sus habitantes como de aspectos estructurales que tienen que ver con la presencia de políticas neoliberales.

De antemano, el autor aclara que no se trata de identificar semejanzas en términos culturales provocadas por historias compartidas y préstamos culturales, sino de la coincidencia o convergencia de procesos históricos similares que se expresan por un fenómeno social: la presencia de grupos asociados al narcotráfico y el consiguiente proceso de militarización que tiene implicaciones económicas y culturales (simbólicas) en el territorio de las dos ciudades aludidas; una situación de guerra que se expresa tanto por las bajas humanas -es decir, por el alto número de muertes por homicidio- como por la presencia de grupos paramilitares al interior de las mismas ciudades -militares y cuerpos policíacos representantes del Estado-, los cuales son los principales detentadores de la violencia y el control de la vida cotidiana de sus habitantes.

Hay dos aspectos relevantes en esta investigación. Primero, el autor se enfoca en contextualizar el surgimiento de una situación de extrema violencia en Ciudad Juárez y Medellín. Para ello realiza una revisión de la historia reciente de las ciudades para centrarse en el período clave del surgimiento de la aparición de una economía ilegal, regulada por grupos de contrabando y producción de drogas. Es un momento fundamental que permite identificar las coincidencias históricas de estas dos metrópolis y advertir las consecuencias en términos de reestructuración de los espacios y apropiación de la dinámica social y familiar, mediante la propagación del terror y el miedo en manos de grupos militares y paramilitares. El segundo aspecto -y no por ello menos relevante- tiene que ver con el análisis de las experiencias contadas por ciudadanos que han conformado organizaciones y asociaciones que impulsan la no violencia desde distintas ideologías y convicciones políticas; un frente ciudadano para expresar la inconformidad ante la inseguridad, el miedo y la militarización, los cuales se han vuelto costumbre para dicha ciudadanía.

¿Qué implicaciones tiene este control simbólico y económico del territorio de estas ciudades por parte de las fuerzas militares y paramilitares? En términos de las experiencias y percepciones de los ciudadanos, el terror se ha apoderado de la mente de los habitantes de estas ciudades; el territorio no es más que uno de los principales elementos de la configuración de la violencia provocada por la confrontación física y simbólica entre el Estado y las organizaciones del crimen organizado. El primero es trascendido por los distintos tipos de violencia que identifica el autor: una violencia estructural o sistémica; una subjetiva o directa, que es padecida por los ciudadanos de distintos estratos sociales -pero sobre todo por aquellos jóvenes que están en una situación de marginación-, y la violencia simbólica o cultural.

Esta distinción de los tipos de violencia es crucial para entender el planteamiento del libro. A pesar de la aparente determinación de la violencia sistémica sobre los otros tipos de violencia, David Barrios considera que esta última y la simbólica quedan invisibilizadas por la violencia que se expresa de manera física y directa (Barrios, 2014:56-58). Esta violencia directa -a la que está dedicada el libro- se ha expresado mediante el despojo de la propiedad de los ciudadanos, la desaparición de jóvenes y migrantes sin papeles, la ejecución a sangre fría de los supuestos criminales y que resultan ser jóvenes que se divertían en una fiesta (el caso de Villas de Salvárcar de 2010 en Ciudad Juárez), las cuotas a las que se ven obligados los propietarios de los pequeños comercios y las amenazas de muerte si no cumplen con las tarifas impuestas por los grupos paramilitares, las extorsiones, secuestros y asaltos a mano armada, etcétera; es decir, es esta violencia directa la que se vive día a día y hace evidente la existencia de una violencia estructural y cultural y, de la misma forma, la que el investigador tiene a la mano para demostrar la presencia de una lógica oculta, más allá de los miras concretas del narcotraficante. Por ello, el libro se centra, sobre todo, en rescatar los testimonios de los protagonistas de la lucha contra la militarización de las ciudades; individuos que han padecido las transformaciones del proceso de militarización de sus espacios públicos y privados, así como los testimonios de las distintas organizaciones y asociaciones civiles que buscan detener la situación de impunidad y temor que por varios años ha definido el territorio de la ciudad.

Sin embargo, esta situación de descomposición social no debe verse como expresión de una ausencia del Estado y de las fuerzas del orden; el "estado de emergencia" (Benjamin, 2008) que viven las ciudades como Medellín y Ciudad Juárez no es por un despojo del monopolio de la violencia por parte del Estado, sino se trata de una expresión de su modus operandi, pues gracias a este aparente descontrol social -expresado por la violencia entre grupos armados confrontados y las bajas colaterales de este enfrentamiento-, la presencia militar del Estado en las calles de México y Colombia queda por demás justificada.

El análisis comparativo que presenta Barrios permite entender las diferencias de esta militarización en las dos ciudades aludidas, y las acciones y agrupaciones que han surgido por la intensidad del temor y la aparición de grupos paramilitares. Si bien es evidente que en ambos casos existe una disminución de las ejecuciones que en los medios de comunicación se contabilizaban como marcas por superar, en la ciudad de Medellín se puede hablar de una normalización de la socialización por la presencia de grupos militares y paramilitares (apoyados por el Estado) que todavía no se da en Ciudad Juárez. En efecto, en la historia reciente, en la ciudad colombiana, la presencia de distintos grupos insurgentes, paramilitares y militares en la vida cotidiana ha generado una especie de enquistamiento de una militarización en la socialización y distribución territorial. Estos grupos fuertemente armados son los que se disputan las fronteras invisibles de Medellín, estableciendo una lógica económica y simbólica que ha marcado la convivencia cotidiana. En el caso de Ciudad Juárez, aparentemente, la militarización no se ha enquistado. Por lo tanto, el Estado y los grupos relacionados con el narcotráfico aparecen como una realidad anormal que se espera que desaparezca del paisaje urbano.

Esta diferencia tal vez se deba a los distintos procesos históricos que han padecido las dos ciudades, o tal vez a un rechazo por parte de la sociedad de la frontera norte al ejército y a la policía federal por los constantes y contundentes fracasos de los programas para detener la ola de violencia que se vivió durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). Pero no quiere decir que los habitantes de esta ciudad fronteriza no vivan con el temor de sufrir un atentado ni que la violencia no haya cambiado los hábitos cotidianos como salir de noche o ir a una fiesta con los amigos. En efecto, y de acuerdo con el análisis que proporciona David Barrios, los grupos o bandas que detentan las armas que les permiten generar la violencia directa y visible no han llegado al punto de socializar y resignificar territorialmente a la ciudad (Barrios, 2014:176).

Tal vez el grado de militarización no sea el mismo, pero las coincidencias del terror que se percibe en el ambiente siguen siendo muy similares; la muerte violenta en los dos contextos tiene el mismo grado de exceso. Si Colombia ha sido caracterizado como el "país de la desmesura" por los excesos de la muerte violenta (Blair, 2005:7), México tiene una larga historia en la que precisamente los excesos de muerte forman parte del imaginario, que se ha expresado fundamentalmente en las distintas guerras que ha padecido en los últimos dos siglos.

 

REFERENCIAS

Benjamin, Walter, 2008, "Tesis de la filosofía de la historia", Ensayos escogidos, México, Ediciones Coyoacán.         [ Links ]

Blair, Elsa, 2005, Muertes violentas. La teatralización del exceso, Medellín, Colombia, Instituto de Estudios Regionales/Editorial Universidad de Antioquia.         [ Links ]

 

Nota

* El autor agradece el apoyo institucional para la realización del proyecto SEP/CONACYT CB-2010-01 154878: "La violencia en el norte de México. Los distintos escenarios de la complejidad social de Chihuahua".

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons