Reseña de libro

 

Hernández, H. M. 2006. La vida en los desiertos mexicanos

 

Eleazar Carranza González

 

Fondo de Cultura Económica, Secretaría de Educación Pública, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Convenio Andrés Bello. Col. La Ciencia para todos No. 213. México, D. F. 188 pp.

 

Centro Regional del Bajío, Instituto de Ecología, A.C. Avenida Lázaro Cárdenas 253, 61600 Pátzcuaro, Michoacán, México.

 

En marzo de 2006 se publicó el libro "La vida en los desiertos mexicanos", obra centrada en la dinámica de las zonas desérticas de nuestro país. De manera amena y sin menospreciar el carácter científico, el Dr. Héctor M. Hernández del Instituto de Biología, de la Universidad Nacional Autónoma de México, permite el acceso al conocimiento de los ambientes áridos y semiáridos de México, desde antes de la llegada del hombre a tierras americanas hasta los días actuales.

En el primer apartado del libro llamado ¿Qué son los desiertos? y a manera de introducción, Hernández describe y define las zonas áridas y semiáridas, mencionando en forma sucinta los grados y las causas de la sequía, además de ubicar geográficamente los desiertos del mundo. En la segunda parte "Adaptación", se aborda las diferentes estrategias utilizadas por plantas y animales para desarrollar exitosamente todas sus funciones vitales, aprovechando al máximo la poca disponibilidad de agua. Aquí también se proporcionan ejemplos de casos de habitantes de los desiertos Sonorense y Chihuahuense de México, además de profundizar en las adaptaciones morfológicas que se han logrado mediante procesos de evolución convergente, en los desiertos mexicanos y en otras regiones áridas del mundo.

En la tercera sección (una de las dos más grandes) dedicada a los desiertos mexicanos, se proporciona una descripción más detallada de las áreas desérticas del país, aludiendo a los principales atributos que las caracterizan y mostrando el escenario histórico y actual de las mismas. Se presenta un panorama rico en información de ambas regiones en México, incluyendo ubicación, descripción física y aspectos más relevantes de su biota, así como la mención especial de los organismos que viven en, o bajo la superficie del suelo y que participan de manera a veces preponderante en los procesos ecológicos de las zonas desérticas. No podría dejarse de lado la compleja interacción que se ha dado entre el hombre y estos hábitats, aspecto que se aborda en el siguiente tema "Presencia humana", que considera la actividad antropogénica desde los primeros tiempos hasta nuestros días, destacando los grandes impactos ocasionados sobre los recursos naturales en las últimas décadas.

La otra sección de mayor extensión de esta obra que se intitula "Recursos naturales", alude a una serie de ejemplos concretos y a la problemática que guardan algunos de los recursos importantes de los desiertos mexicanos (como el guayule, la candelilla, la jojoba, algunas cactáceas y otros), proporcionando en cada caso alternativas para mejorar el aprovechamiento de los mismos. En esta porción de la obra se recomienda la participación colectiva de investigadores y productores, para lograr la sustentabilidad en la utilización de los bienes de estas regiones.

La "Conservación de la biodiversidad", como se denomina la última sección, está dedicada a la importancia que tiene la diversidad de plantas y de animales, no sólo de los abundantes elementos endémicos, sino de todo el amplio espectro biológico. Culmina esta parte del libro con algunas reflexiones, que permiten valorar el destacado papel que han jugado los desiertos de México en la vida de muchos organismos, incluido el ser humano, así como en la obligación que tiene este último de preservar los recursos naturales.

Es de realzar la gran cantidad de información contenida en el libro, así como el estilo sencillo pero serio de adentrar al lector en el mundo de los ambientes desérticos. Al tratar temas como la diversidad biológica, así como los procesos que en los desiertos se llevan a cabo, esta contribución estimula y acrecenta el interés por estudiar diversos tópicos de las zonas áridas del país. Tal como se sabe, hay falta de conocimiento básico y aplicado en muchos aspectos y en buena parte del territorio mexicano, por lo que es de esperar que de esta obra surjan nuevas propuestas para llenar algunos de estos huecos, así como para el desarrollo de investigaciones tendientes a mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales en estas áridas regiones, sin poner en riesgo la supervivencia de los mismos.

Con 188 páginas, el libro incluye 45 fotografías, que ilustran principalmente parte de la diversidad vegetal de las zonas desérticas del país. Se incluye al final del texto un glosario que contiene más de 80 términos técnicos y científicos. Además se proporcionan cuadros y mapas que coadyuvan al desarrollo de la exposición de "La vida en los desiertos mexicanos".

Es un libro que muestra de manera general, pero con excelente estructura y copiosa información, los sistemas ecológicos que se circunscriben a los desiertos mexicanos. En general se recomienda para lectores interesados en los ambientes más secos del país, pero para los estudiosos de la diversidad biológica, ecología, bio-geografía, aspectos etnobotánicos o etnozoológicos y otras ramas afines, será una obra de consulta trascendente. También deberá formar parte importante del acervo bibliográfico de referencia de muchos tomadores de decisiones en el manejo y en la conservación de los recursos naturales de estas porciones del territorio de México.