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Estudios fronterizos

versión On-line ISSN 2395-9134versión impresa ISSN 0187-6961

Estud. front vol.17 no.34 Mexicali jul./dic. 2016

https://doi.org/10.21670/ref.2016.34.a03 

Artículos

Espacios de convivencia primaria e inseguridad en Matamoros, Tamaulipas

Mario Alberto Jurado Montelongo1 
http://orcid.org/0000-0003-0375-7749

1 El Colegio de la Frontera Norte, Dirección Regional del Noroeste, Oficina Monterrey, Monterrey Nuevo León, México, correo electrónico: mjurado@colef.mx


Resumen:

En este escrito se revisa la importancia de los lugares de encuentro en el fortalecimiento de los grupos sociales primarios de habitantes mayores de 15 años pertenecientes a seis familias en Matamoros, Tamaulipas. Se contextualiza la relación entre grupos sociales primarios y espacios de convivencia, en un ambiente de inseguridad propiciada por la existencia de la violencia y de grupos criminales que han logrado involucrarse en diferentes actividades importantes de la ciudad. Junto a factores estructurales, la inseguridad ha ayudado a que se reconfiguren los lugares de encuentro entre jóvenes y adultos; predominan los espacios privados y semipúblicos y disminuye el uso intensivo de ciertos espacios públicos de la ciudad.

Palabras clave: grupos sociales primarios; espacios de convivencia; centro urbano; inseguridad

Abstract:

This article reviews the importance of gathering places in strengthening the primary social groups of individuals over the age of 15 years within six families in Matamoros, Tamaulipas. The relationship between primary social groups and spaces of social interaction is contextualized in an environment of insecurity fostered by the existence and violence of criminal groups who have managed to involve themselves in a range of significant activities in the city. Together with structural factors, insecurity has helped lead to a reconfiguration of gathering places between young people and adults; private and semi-public spaces predominate, while the intensive use of certain public spaces in the city has diminished.

Keywords: primary social groups; spaces of social interaction; urban centre; insecurity.

Introducción

Este artículo tiene como propósito reflexionar sobre la influencia de la inseguridad en la ciudad de Matamoros en los lugares de convivencia de un grupo de residentes mayores de 15 años. Este objetivo se logra primero, delimitando los grupos primarios de los entrevistados, así como algunas características externas de estos grupos (tipo de grupo, número de grupos, intensidad de convivencia). También se intentan identificar los espacios públicos y privados que propician, o no, este tipo de convivencia ya sea como generadores o fortalecedores de redes primarias de la población.2 Finalmente, estos aspectos se contextualizan en un ambiente de violencia e inseguridad propiciada por la actividad criminal de los últimos años en la ciudad de Matamoros, con el fin de conocer cómo ha afectado este contexto, en la intensidad y los lugares de convivencia, principalmente, de los jóvenes entrevistados.

El texto está distribuido de esta manera: primero se incluye una introducción donde se contextualiza y se hace un planteamiento general del tema, posteriormente, en el primer apartado, se presenta el marco analítico que sustenta el escrito; después, se incluye un apartado metodológico donde se consideran los criterios para escoger a las colonias y los entrevistados del estudio, así como el tipo de entrevista y cómo se analizaron los resultados de las entrevistas. Posteriormente, se describen los antecedentes históricos y urbanos de la ciudad de Matamoros, donde se hace énfasis en la distribución espacial de la población y en la disponibilidad de espacios públicos y privados como lugares existentes y posibles de convivencia. Por último, se desarrollan los apartados donde se discuten los resultados de las entrevistas y del grupo de foco.

Antecedentes y planteamiento

Actualmente, las largas jornadas laborales de los padres de familia y las temporadas de desempleo y subempleo limitan los tiempos para desarrollar actividades en familia, así como el de formar grupos de pares y de interés mutuo que lleven a fortalecer los valores de convivencia dentro y fuera de la familia.

Existen otros aspectos de la vida social de las familias trabajadoras, ubicadas en los grandes centros urbanos, que afectan al fortalecimiento de sus redes primarias. Por ejemplo, la construcción de fraccionamientos de interés social en las periferias sin los suficientes servicios urbanos como centros educativos, laborales, recreativos y comerciales, hace que sus habitantes tengan que trasladarse a largas distancias de sus viviendas hacia sus diferentes destinos para poder satisfacer sus necesidades de todo tipo, así, los tiempos cotidianos para la recreación y convivencia familiar se reducen significativamente.

Junto a estos factores sociales, resalta en los últimos años la presencia de la violencia generada por los grupos criminales y que ha acrecentado la sensación de inseguridad en la vida cotidiana de la población de los diferentes estratos sociales en México. También ha provocado desplazamientos forzados de la población de algunas regiones del país (Durin, 2013). El diagnóstico de algunas instituciones gubernamentales y de asociaciones civiles es la existencia de una ruptura del tejido social3 (Secretaría de Seguridad Pública [SSP ], 2011; Romero, 2006).

Para la reconstrucción del tejido social, los gobiernos estatales y el federal han implementado diferentes acciones y programas cuyos antecedentes se remontan al año 2003, cuando se empezó a desarrollar el programa Hábitat en los sectores más marginados de los centros urbanos del país con más de 50 000 habitantes. Mediante diferentes actividades sociales y de infraestructura urbana se buscaba fortalecer o impulsar el capital humano y social de la población pobre en México (Arzaluz y Jurado, 2006).

Las intenciones de los proyectos de Hábitat iban en el sentido de mejorar el nivel de vida de la población, pero no pensaban explícitamente en fortalecer las redes primarias de los individuos. Cuando se empezaron a realizar las evaluaciones del programa se dieron cuenta que la población beneficiada encontraba ventajas o beneficios personales en los cursos que tomaban, o en la participación dentro de los comités de las obras. Pero estos beneficios no solamente tenían que ver en el mejoramiento de su capital humano y social, sino también con el fortalecimiento y creación de nuevas amistades.

Los beneficios apreciados, eran subjetivos, estaban relacionados con sus estados de ánimo y su autoestima. Los habitantes podrían haber aprendido corte y confección, corte de pelo, a hacer piñatas, pero lo que también rescataban era ese acercamiento con la gente, con los vecinos y con nuevos amigos, con aquellos aspectos de la relación humana que no tienen que ver con el apoyo económico, ni material, sino con la necesidad de convivir (Ordoñez y Zenteno, 2012, pp. 149-169).

Años después, durante la administración del presidente Calderón, en el año 2007, se desarrolló el Programa de Rescate de Espacios Públicos que se ha implementado en las principales ciudades del país.

Este programa ya ha sido evaluado y reproducimos una de las recomendaciones que hicieron los evaluadores. Ellos mencionan que es necesario:

Apoyar la realización de actividades recreativas, educativas, culturales y artísticas que sean del interés de los distintos grupos de edad y género y se asocien con estados emocionales positivos y la posibilidad de expresarse con mayor libertad generando pertenencia e integración en el espacio público (Vargas, Merino y Seman, 2010, p. 5).

Precisamente estas dimensiones relacionadas con el juego, el arte, la conversación, y actividades que identifican a los individuos, son motivos o argumentos que nos llevan a preguntarnos sobre la manera en que la población y sus grupos primarios, están afrontando los contextos de inseguridad en los centros urbanos de Tamaulipas, en este caso, de la ciudad de Matamoros.

Grupos sociales primarios, lugares de encuentro e inseguridad

Charles Horton Cooley (1909) menciona por primera vez al grupo primario. Anteriormente, la discusión sobre los aspectos del grupo primario, versaba alrededor de los rasgos de la sociedad tradicional frente a la moderna, caracterizada por la revolución industrial. Tonnies, consideraba a la sociedad tradicional como aquella donde la familia tiene un papel predominante, y las relaciones eran íntimas, privadas, con vínculos cara a cara, además de compromisos para toda la vida y un entendimiento común basado en la concordia (Tonnies, citado en Dunphy, 1972).

Para Cooley grupos primarios son:

Aquellos que se caracterizan por una cooperación y unas relaciones personales estrechas y directas. Son primarios en varios sentidos pero principalmente porque intervienen de un modo fundamental en la formación de la naturaleza social y de los ideales sociales del individuo (Cooley, 1909, p. 23).

Estas son algunas características básicas de los grupos primarios: 1) asociación cara a cara, 2) asociación de carácter no especializado, 3) permanencia relativa del grupo, 4) número pequeño de personas involucradas,4 5) prevalece una relativa intimidad entre los participantes del grupo (Cooley, citado en Dunphy, 1972), 6) existe un grupo de normas implícitas que regulan la conducta de los miembros, 7) alto nivel de solidaridad entre ellos (Shils, citado en Dunphy, 1972), 8) el grupo está basado y sostiene una participación espontánea de sus miembros, 9) involucra manifestaciones y expresiones emotivas, 10) permite relaciones personales satisfactorias por sí mismas, no vinculadas con otros fines y no calculadas y explícitas (Schäfers, 1984).

Dunphy, incluye como grupos primarios a 1) la familia; 2) asociaciones libres de grupos de infancia, adolescencia, y adultez (pandillas y élites de grupos políticos); 3) grupos informales existentes en organizaciones (como en los salones de clases, fábricas, organizaciones militares, iglesias, equipos deportivos); 4) también incluye a los grupos de resocialización (grupos de terapia, de rehabilitación y/o de autoanálisis).5

Actualmente podríamos considerar algunas características que han variado en la delimitación de los grupos primarios, como es la proximidad espacial o la relación cara a cara, esto se observa sobre todo en los familiares que viven en ciudades diferentes, ubicadas a larga distancia y que se mantienen en contacto por distintos medios como el teléfono o actualmente por medios electrónicos como el Internet. La otra característica es la transmisión primera de normas y valores ya que los grupos primarios también existen entre los adultos, ya cuando han consolidado su personalidad y están claramente estabilizados en su identidad (Berger y Luckmann, 1998; Heller, 1977).

Se resalta el papel de contrapeso que tienen los grupos primarios frente a aspectos sociales como el anonimato, aislamiento, alienación y la especialización de roles (Schäfers, 1984).

Esta cualidad del grupo primario puede permitir a la sociedad contar con ciudadanos con más altas probabilidades de aceptar los compromisos que devienen con las actividades propias del mundo secundario, de aquel donde son importantes los roles sociales (los que están vinculados con la ocupación, con el estudio, la política, entre otros).6

Por eso tiene importancia en las políticas públicas la necesidad de fortalecer los grupos primarios y sus lugares de convivencia al mismo tiempo que se busca mejorar el nivel de vida, educativo, laboral y social de la población.

El número de grupos primarios a los cuales está adscrito el individuo pasa a formar su red personal, que a la vez, es parte de la red social que sirve de apoyo para la satisfacción de algunas necesidades. En términos de redes sociales, el individuo participa en diferentes dimensiones grupales (personales, familiares, vecinales, comunitarias, ciudadanas). En nuestro caso, solamente haremos énfasis en las dos primeras dimensiones que están más vinculadas con los estados de ánimo y con los apoyos emocionales de los integrantes de estas redes (Oddone, 2012).

Una limitante de este trabajo, es que no se indaga sobre la naturaleza interna del funcionamiento del grupo, esto es, no detallamos si funciona mediante la solidaridad, cooperación, confianza y respeto o si es un grupo antisocial que busca la distinción y la separación y sus propios intereses sin respetar a los demás.7 En este sentido, no reflexionamos sobre el grado de integración social del individuo, aunque esta sea una de las funciones del grupo primario. Nos interesa ubicarlos solamente en el entorno urbano, desde la vivienda hasta los espacios citadinos y públicos.

En este texto hablamos sobre los lugares de encuentro que pueden ser de distinta naturaleza, espacios públicos, privados o pseudo-públicos. El espacio público deriva de la diferenciación entre propiedad privada y pública. Se destinan espacios públicos para actividades colectivas como el esparcimiento, transporte, actividades culturales, entre otras y jurídicamente se debe garantizar el acceso libre a todos (Segovia y Jordán, 2005).

El enfoque de lugar de encuentro nos ayuda a considerar los diferentes espacios posibles de convivencia y estar abiertos a las distintas posibilidades e interpretaciones. Junto a este aspecto del lugar de encuentro, también rescatamos otras interpretaciones sobre el espacio público. Primero, el espacio público es el territorio donde se reflejan nuestras diferencias y desigualdades y es el lugar donde se manifiesta y se expresa el poder social (Salcedo, 2002; Valera, 2008). Lofland (1998) menciona que en caso de que los vínculos privados o íntimos predominan en el espacio público, entonces se vuelve un lugar privatizado y, cuando sobresalen las conexiones laborales o del vecindario, entonces se dice que son espacios locales, pero, cuando sean más los extraños o los otros, entonces es cuando hablamos de espacio público. El reto es promover los intereses particulares y grupales, es decir la diversidad, sin llegar a la privatización, la exclusión y la segmentación (Segovia y Jordán, 2005).

Entonces, si pensamos en el espacio público como parte de una relación social donde los individuos pueden darle una significación propia, de acuerdo a ciertas características sociales de clase o al papel social que desarrollan (hombre o mujer, joven o viejo, trabajador o estudiante, etc.), entonces, estaríamos hablando de un espacio muy heterogéneo que depende menos de su configuración territorial que de su percepción o de sus posibilidades de construir y fortalecer relaciones.

Por otra parte, la vivienda es el espacio privado por excelencia, el refugio cuando el espacio público está privatizado. La tendencia en la sociedad actual, según Borja (2005), es la búsqueda integral de las funciones en la vivienda. Ahora se diseñan para que sustituyan actividades públicas con los artefactos modernos: la televisión sustituye al cine, el patio con jardín sustituye al parque público; el Internet y el Facebook a la comunicación y el encuentro cara a cara entre familiares y amigos. Esto sería válido para los sectores de clase media y alta, pero no para la mayoría de la población habitante de sectores marginados que viven hacinados en viviendas pequeñas. Por eso, se menciona que hay un traslado de lo público hacia lo privado y en consecuencia un vacío y deterioro del espacio social (Remedi, 2000). Las actividades seguras en el contexto de la violencia e inseguridad se consideran propias del espacio privado, mientras que las peligrosas se desarrollan en lo público y en los espacios no tan claramente definidos, como los callejones, pasajes, escaleras de acceso, las banquetas, etcétera.

No obstante, hay quien sostiene que el espacio público es el complemento y ayuda a la socialización de los hijos y fomenta la creación de nuevas amistades, entre otros beneficios (Segovia y Jordán, 2005). Algunos lugares son en apariencia públicos (cines, ómnibus, templos religiosos, centros de enseñanza privada, shoppings) donde se congrega o se forma el público, pero que en realidad no son públicos. Junto a ellos, están los espacios comerciales que han recibido un mayor impulso en la sociedad actual donde los límites de los encuentros son establecidos por los dueños de esos lugares (Salcedo, 2002; 2003). Forman parte de la propiedad privada y por lo tanto no son públicos a pesar de que en ellos se aglomeran grandes grupos poblacionales. Principalmente son los mall (centros comerciales) y en nuestro caso, también, los lugares de encuentro privados como los restaurantes.

Apartado metodológico

Consideramos que estudiar los cambios propiciados por la inseguridad y la violencia en Tamaulipas, en una ciudad como Matamoros, es importante porque es una de las principales ciudades de este estado que junto con ciudades como Reynosa, Ciudad Victoria y la zona metropolitana de Tampico, ha sufrido la presencia del crimen organizado desde hace tiempo, y además, la vida cotidiana de la población se ha visto afectada por este contexto.

Dado que queríamos tener un estudio exploratorio, decidimos tener una visión que abarcara casos de diferentes estratos sociales, por eso, escogimos tres colonias que reflejaran una situación socioeconómica diferente. Nos basamos en una estratificación fundada en las variables educativas, de ingresos y de ocupación y, decidimos escoger tres colonias donde podríamos trabajar: una de estrato medio alto, una de estrato medio-medio y una de estrato bajo. Por la situación derivada de la inseguridad, consideramos importante realizar las entrevistas en un lugar privado como es la vivienda del entrevistado. Además, las familias que visitamos con el fin de entrevistar a los mayores de 15 años, fueron escogidas mediante la técnica de bola de nieve, con el fin de que la entrevista tuviera un ambiente de confianza y seguridad para los entrevistados y entrevistadores. Originalmente, se tenía pensado entrevistar a 24 personas, pero no fue posible debido a que dos de ellos no se encontraban en la ciudad y con el otro no logramos coincidir en los tiempos. Las entrevistas se realizaron entre el 11 de octubre del 2012 y el 13 de diciembre del 2012. En total fueron 21 entrevistados: 11 jóvenes y 10 adultos; 7 de ellos hombres y 14 mujeres; de los 21, 12 son trabajadores(as), 7 estudiantes y dos amas de casa. Las edades de los adultos entrevistados estaban entre 37 a 58 años; mientras que el rango entre los jóvenes era de 15 a 23 años. Además, las familias recomendadas tenían una composición mayoritariamente femenina. La entrevista fue semidirigida y estuvo compuesta por cuatro apartados. El primero incluye preguntas de identificación; el segundo apartado es sobre los grupos primarios donde se les pregunta sobre sus amigos, sus relaciones familiares, su consideración y tipo de convivencia con los vecinos y los que ellos consideraban son las personas más allegadas. En el tercer apartado se pedía al entrevistado que platicara sobre los lugares de encuentro; en esta parte de la entrevista, se incluyó una descripción sobre la rutina diaria del entrevistado, lo cual, nos ayudó a complementar la información sobre los espacios de convivencia y obtuvimos detalles sobre las diferentes actividades (la satisfacción de necesidades, como ir al supermercado de compras, ir a la escuela, a la iglesia, etc.). Finalmente, en el cuarto apartado se le pregunta al entrevistado sobre el antes y después de la inseguridad. La duración de las entrevistas tuvo un rango de una hora, siendo el promedio de duración por entrevista de 37 minutos.

Se tomaron en cuenta a familias que contaran al menos con tres miembros mayores de 15 años. Por lo tanto, tenemos la óptica de la problemática desde la percepción, en términos generales, de los miembros de una familia tradicional en cierto nivel de su ciclo de vida.

Se analizaron las entrevistas con base en cuatro grandes categorías: grupos primarios, espacios de convivencia, percepción de inseguridad y estrategias de convivencia; y a cada una de estas categorías les corresponden diferentes subcategorías a su vez. Se transcribieron las entrevistas y se realizó el análisis rescatando las relaciones significativas de estas categorías.

También se realizó un grupo de foco el 4 de enero del 2013 con universitarios. El grupo estaba compuesto por seis jóvenes (cuatro hombres y dos mujeres). Esto nos permitió tener una visión de las dificultades de los jóvenes para desarrollar sus actividades recreativas y personales en un contexto de alta inseguridad. La duración del grupo de foco fue de 1 hora 26 minutos.

Distribución espacial de la población de Matamoros

Matamoros es una ciudad de 493 000 habitantes, es la tercera ciudad en importancia poblacional en Tamaulipas. Un aspecto económico de gran trascendencia en la ciudad fue la instalación de las plantas maquiladoras, que inició entre la década de los sesenta y setenta. Las maquiladoras son una de las principales fuentes de empleo,8 han impulsado la inmigración de trabajadores provenientes de diferentes estados de la república. Es por eso que proliferan las colonias de trabajadores que cotizan en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y que son trabajadores de la maquila. Actualmente, 40 por ciento de los fraccionamientos existentes en Matamoros están vinculados con este tipo de financiamiento (Jurado, 2011).

La distribución de las zonas residenciales en Matamoros, parten de un núcleo que se encuentra alrededor del Río Bravo y cerca de los puentes internacionales, para después distribuirse en forma radial e irregular hacia el poniente, oriente y sur de la ciudad. Al igual que en las demás ciudades fronterizas del noreste, Matamoros tiene su centro de la ciudad (plaza, catedral, palacio de gobierno) cerca, relativamente, de la frontera con Estados Unidos; pero, a diferencia de otras ciudades mexicanas fronterizas, los sectores de más altos ingresos siguen establecidos alrededor del centro y más cerca del Río Bravo y del puente internacional (Alarcón, 2000, p. 117; Castro, 2011). También se distribuyen alrededor de las vías importantes y cerca de los espacios centrales; mientras que los sectores de más bajos ingresos se encuentran en la periferia de la ciudad (Alarcón, 2000, p. 123).

Actualmente ya existe una distribución más heterogénea de los diferentes estratos sociales en el espacio urbano (Castro, 2011). El centro histórico de Matamoros no está inmediatamente al lado del puente internacional, existe una zona entre el centro y el puente que antes representó a un área comercial y de entretenimiento nocturno y que actualmente, tiene bastantes instalaciones abandonadas y cerradas, debido a la falta de turistas y clientela nocturna.

En relación a los sectores de más bajos ingresos, la población que reside en estos fraccionamientos vive hacinada ya que el promedio de metros cuadrados por vivienda varían entre 43 y 60 m2 con 6 m de frente. Las áreas verdes son mínimas, el promedio de metros cuadrados por habitante no pasa de dos, cuando el promedio recomendado por la Organización de las Naciones Unidas [ONU] es de 9 m2 (Jurado, 2011).

Algunas consideraciones sobre los espacios públicos y privados en Matamoros

De acuerdo al uso del suelo urbano en Matamoros, existen 196 ha de áreas verdes que representan 3.24% del uso del suelo; mientras que los lotes baldíos, 22.84% y el uso habitacional es de 18.9%; la industria, el comercio y el equipamiento abarcan 29.58% del total de la superficie urbana (Ayuntamiento Municipal de Matamoros, 1995); esto significa un gran déficit en las áreas públicas posibles de convivencia. En ese Plan Municipal de Matamoros (1995) se calcula que deberían ser al menos 340 ha de áreas verdes en Matamoros.

El déficit se ve engrandecido debido a que la gran mayoría de los lotes de áreas verdes están sin uso, no se han equipado para que la población pueda disfrutarlas; son montes con matorrales, terrenos baldíos. Algunos que se han transformado han sido utilizados para la construcción de escuelas o iglesias.

Además, si vemos su distribución (ver Figura 1) nos daremos cuenta de que las áreas verdes están presentes en las diferentes colonias de la ciudad. Esto quiere decir que existe un enorme potencial para el establecimiento de zonas de convivencia que fortalezcan los vínculos primarios de los habitantes de Matamoros.

Fuente: Elaboración por Rosalía Chávez con base en el Instituto Municipal de Planeación [Implan] Matamoros, (2012).

Figura 1: Distribución de las áreas verdes en Matamoros, Tamaulipas y en las colonias consideradas para el estudio 

En un diagnóstico sobre los lugares destinados al deporte, salud, cultura y recreación en la ciudad de Matamoros, Quintero (2011) nos menciona que a pesar del crecimiento sostenido y de la distribución de la población hacia la periferia, el equipamiento urbano destinado a estas actividades se concentra en la parte central del municipio.

Pero la convivencia, se ha desarrollado también en lugares cerrados donde los objetivos principales del uso de estos espacios son comerciales o de servicios. En el caso de Matamoros, el Implan ha localizado 12 centros comerciales que regularmente son mencionados como lugares de compras y en ocasiones de paseo familiar; la mayoría de ellos, están localizados en avenidas importantes y están distribuidos en diferentes puntos de toda la ciudad.

También, existen al menos, ocho centros deportivos, algunos privados y otros relacionados con algunas escuelas o restringidos a equipos deportivos que compiten en ligas deportivas amateurs. Existen cinco centros comunitarios llamados Tamules, que son de reciente creación y que pueden ser de una gran ayuda para promover el encuentro, principalmente de los habitantes que viven alrededor de estos centros.

De acuerdo con la Tabla 1 calculamos los metros cuadrados por habitante, tanto a nivel urbano, como en las colonias de la muestra: son 422 891.24 m2 de áreas verdes (en la localidad), dividiéndolo entre la población de la localidad (449 815 hab.) nos da: 0.94 m2/habitante.

Tabla 1: Áreas verdes por habitante en Matamoros, Tamaulipas, 2010 

Fuente: Cálculos propios en base al Censo de población y vivienda 2010 (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática [Inegi], 2011) y el Implan Matamoros, (2012).

Resaltan, en este caso, los metros cuadrados por habitante en una colonia del sector medio alto, como es la colonia Las Arboledas en comparación con las otras dos colonias; Lomas de San Juan y Cima 3 son fraccionamientos construidos con base en créditos Infonavit. Desafortunadamente en estos fraccionamientos no habilitaron suficientes áreas verdes, mientras que en Las Arboledas las áreas verdes se consideraron como parte del atractivo promocional del fraccionamiento.

Características sociodemográficas de los habitantes de Matamoros y de las colonias del estudio

Los datos que se presentan se refieren solamente a los habitantes de la cabecera municipal, que en general contienen a 90% de la población de Matamoros. Algunas características habrá que resaltar de las colonias de la muestra. Primeramente, de acuerdo con su lugar y antigüedad, tenemos que Cima 3 es la colonia más joven de las tres y se empezó a poblar en el 2006. Es una colonia que, a pesar de no estar en las zonas inundables, de acuerdo a la información oficial, se ha inundado varias veces, según ha capturado la prensa (Martínez, 2012).

La colonia Lomas de San Juan es la más grande de la tres consideradas y es hasta cierto punto más heterogénea porque tiene casas pequeñas de 64 m2, junto con casas de más de 100 m2 de construcción. Al igual que la colonia Cima 3, junto con otras colonias, sufrió el abandono de viviendas de habitantes que no pudieron seguir pagando el crédito por las crisis de empleo que han existido en las ciudades fronterizas.9 El periódico, a principios de 2011, reporta al menos 80 viviendas abandonadas en la colonia Lomas de San Juan (Valle, 2011).

En cuanto a la colonia Las Arboledas es la más antigua de las tres. Uno de los entrevistados nos comenta que tiene más de 24 años de residir en Las Arboledas y que compró la casa mediante un crédito bancario. Tiene secciones de las que se vendieron solamente el terreno y se construyó de acuerdo al gusto o posibilidades del habitante de la vivienda. A diferencia de los otros dos fraccionamientos que son más uniformes en los diseños de las casas.

Un indicador de la antigüedad de la colonia Las Arboledas se puede notar en el peso que tiene la población adulta y los menores de 15 años de edad. Esto nos permite pensar en familias cuyo ciclo de vida se acerca mucho al de "nido vacío", cuando los hijos emigran para formar su nueva familia. Es por eso que en Las Arboledas el porcentaje de personas mayores de 60 años es más alto que en las otras dos colonias.

Uno de los indicadores que reflejan el estrato social de los habitantes de estas tres colonias es el nivel educativo de sus habitantes. A diferencia de Cima 3 y Lomas de San Juan en Las Arboledas viven proporcionalmente más personas profesionistas y de mayores ingresos como se observa en la Tabla 2.

Tabla 2: Distribución de la población de acuerdo a grupos de edad por municipio y colonias en el estudio, 2010 

Fuente: Cuadro propio obtenido de la base de datos por Área Geoestadística Básica (AGEB), que proviene del Censo de población y vivienda 2010 (Inegi, 2011).

Otro de los datos que también nos ilustra sobre la antigüedad de la colonia es el peso de la migración. Siendo Cima 3 la colonia más nueva de las tres, tiene una tasa de migrantes más alta que las otras dos, mientras que Las Arboledas es la que presenta la menor tasa. Esto puede también reflejar niveles de convivencia. Se podría suponer que entre más tiempo una persona tenga viviendo en una colonia, la probabilidad de aumentar sus vínculos con los vecinos será mayor; no obstante, como se deduce de las entrevistas es una tendencia que no siempre se cumple (ver Tabla 3).10

Tabla 3: Indicadores sociodemográficos en Matamoros y en las colonias del estudio, 2010 

Fuente: Cuadro propio obtenido de la base de datos por AGEB, que proviene del censo de población y vivienda 2010 (Inegi, 2011).

Espacios de convivencia y de grupos primarios: Vecinos, grupos de amigos, grupos de interés común, familia extensa

Con el fin de saber si se mantiene la estructura de la red primaria de los entrevistados y su vinculación con los espacios de convivencia o si cambian a raíz de la inseguridad percibida por ellos mismos, analizaremos los resultados de las entrevistas realizadas.

Los entrevistados de la colonia Cima 3

Cima 3 es una de las colonias periféricas de la ciudad y esto hace que la distancia sea un factor de decisión al momento de realizar una actividad externa a la colonia. Sobre todo si consideramos que vive una población de bajos y medianos ingresos. Una madre de familia comenta que cuando compra algunas cosas para la casa lo hace en un supermercado:

Queda más cerca y de ahí a veces vamos a... sí, la (avenida) Lauro Villar, y pues a veces,... entramos a dar la vuelta a (nombre de un supermercado), la que está aquí, es a donde más, nada más... para empezar es lo más cercas que uno puede tener de aquí de la colonia, pues ya ve hasta dónde estamos y este, pero está muy bien (Jiménez, 2012a).

A pesar que tiene un vehículo dice:

Si salgo de aquí a la escuela con los niños todos los días, es gasto de gasolina como quiera, y por eso a veces la pensamos, mejor a veces le digo a él (a su hijo), vamos, pero vamos en la "pesera"11... porque nombre está canijo (Jiménez, 2012a).

No obstante la distancia no es un obstáculo insalvable: un joven de 18 años que asiste a una escuela que está a una hora y media (de acuerdo a los tiempos si utiliza el transporte público desde la colonia), aprovecha el regreso a la casa para visitar amigos en el centro de la ciudad. Lo que disminuye es la intensidad en la convivencia con personas de las redes primarias que viven lejos de la colonia. Un padre de familia que le gusta jugar futbol va una vez al mes a jugar con algunos amigos que viven en el extremo opuesto de la ciudad. Una madre de familia menciona cómo la distancia disminuyó la intensidad de convivencia con una amiga:

Sí... si nos reunimos ella viene a visitarme o a veces me escapo y la voy a ver, pero ya no es igual. Pero sí nos frecuentamos pero no como antes, antes vivía aquí cerca y yo me iba a desayunar a su casa, pero ahora es más retirado (Jiménez, 2012b).

Si la colonia se encuentra a grandes distancias de algunos servicios de esparcimiento y comerciales, entonces se esperaría que la convivencia al interior de la colonia fuera intensa. Al respecto, diríamos que sí existe una relación con los vecinos en la mayoría de los entrevistados, pero en casi ninguno de ellos los vecinos forman parte de la red personal más importante. Salvo dos casos, uno, donde los hermanos son vecinos y en el otro, uno de los entrevistados considera a un vecino como su mejor amigo. Pero en general, existe comunicación entre vecinos, a veces, en alguna fecha en especial. Por ejemplo, el Día del Niño, la señora de la tienda coopera con dulces y les prepara a los niños, junto con algunos vecinos, una pequeña fiesta. También, alrededor de alguna lideresa perteneciente a un partido político, los vecinos más pobres reciben apoyo de despensa del gobierno municipal o estatal, así que algunos vecinos se organizan para estas tareas. Un padre de familia detalla:

Nos comunicamos a veces que necesitan un favor que una pala o algo ahí nos la prestamos o si hay la herramienta que se necesita, por ejemplo la vecina de aquí el otro día le digo tuve un problema y le digo le puedo hablar para en caso de necesitar le hable a la policía y me dijo que sí, o sea que sí tenemos comunicación con ella, de atrás, con las de los lados y enfrente (Jiménez, 2012c).

Los amigos de los entrevistados en realidad provienen más de la actividad principal que desarrollan. Por ejemplo, una entrevistada cuando trabajó años atrás en el servicio doméstico, se hizo amiga de una señora que la había contratado. Hace más de diez años que abandonó ese trabajo, pero la amistad perduró y aún la sigue viendo una vez al mes aproximadamente ya que vive en una colonia lejana a Cima 3. Así, la mayoría de las amistades de los jóvenes que estudian, provienen de la escuela.

Los familiares de los entrevistados están distribuidos de manera más dispersa que los demás grupos: algunos son inmigrantes y sus parientes viven fuera de la ciudad, algunos, en ciudades de Tamaulipas, otros, en Estados Unidos y en diversos estados del país; aun así existe una relación intensa con los familiares que residen en la ciudad y para los jóvenes, los primos son importantes en los juegos y conversaciones.

El otro grupo que es importante es el relacionado con el juego y el esparcimiento. Los jóvenes juegan futbol principalmente. Uno de los entrevistados pertenece a un club de ciclismo y otro juega basquetbol, pero en la colonia, han tenido dificultades para realizar estas actividades debido a que no existen los lugares adecuados para el juego y el deporte. En relación con los lugares donde se fortalecen los grupos, diríamos que en el caso de los entrevistados que juegan futbol, encuentran a la calle como una opción debido a que el parque que está cerca de la colonia está siempre ocupado y resulta difícil encontrar espacio, sobre todo en los horarios vespertinos cuando ya no se está en la escuela. Otro campo de futbol relativamente cercano, es propiedad privada y es necesario pedir permiso porque es de una planta maquiladora. Uno de los padres de familia dirige un equipo pero no de la colonia ya que no hay, entonces, se traslada a lugares relativamente lejanos. Otro padre de familia, que es inmigrante, gusta de jugar basquetbol, pero no encuentra cancha ni afición al juego en la colonia y aún no ha encontrado una opción cercana para su práctica. Otros jóvenes practican el juego de basquetbol en la escuela durante el recreo.

La vivienda aparece como el principal lugar de reunión familiar y de amigos: los entrevistados raramente van al cine, casi no se mencionó en las entrevistas el restaurante como reunión, mientras que el centro comercial si se incluyó como paseo familiar y en algunos casos como lugar de reunión de jóvenes; a la playa se le mencionó dos veces y se visita solamente en vacaciones, por la familia.

En opinión de una madre de familia:

No, pues es que aquí no hay ni un espacio público, mira el área verde que tenemos nosotros está muy olvidadito, entonces como por decir, aquí no hay Tamules, no hay nada de eso, a donde la gente pueda acudir, nada, por eso la gente los fines de semana que descansan, nos preocupamos por salir con los niños a distraerlos ya sea a una tienda o muchas aprovechan a llevarlos que al (a un lugar de hamburguesas) a desayunar o a lo que sea, porque pues qué hacemos aquí todo el día encerrados en la casa, no hay para donde correr (Jiménez, 2012a).

En relación al impacto de la inseguridad, la mayoría de los entrevistados considera que la colonia es un lugar tranquilo y que no les ha tocado ningún acontecimiento, salvo un entrevistado que menciona que en una ocasión tuvo que resguardar a una persona, a quien le estaban persiguiendo.

La inseguridad, principalmente, les limitó su movilidad al exterior de la colonia, sobre todo en ciertos horarios y dejaron de visitar algunos amigos que viven en algunas zonas que ellos consideran peligrosas. La inseguridad también afectó a las visitas con familiares que viven en la zona rural del estado de Tamaulipas, pero la estructura de la red primaria se mantuvo relativamente igual, los tipos de lugares de reunión se mantuvieron, lo que sí disminuye es la frecuencia de los encuentros con los amigos y familiares que viven fuera de la colonia.

Entrevistados en la colonia Lomas de San Juan

La colonia de Lomas de San Juan está mejor ubicada que la Cima 3. Es por eso que no se hace alusión en las entrevistas a la distancia como un factor que limite la movilidad de la población. En lo que se diferencia de la colonia Cima 3 es en la inseguridad, la mayoría de los entrevistados coincide que existen lugares al interior de la colonia que pueden considerarse peligrosos. Por ejemplo una de las jóvenes entrevistadas, de 16 años menciona que un lugar peligroso es "aquí enfrente del Tamul, porque está el punto en el que muchas veces pueden llegar los soldados y puede pasar cualquier cosa" (Rodríguez, 2012a).

También entrevistamos a la encargada del Tamul y nos comenta que esa época del secuestro del lugar ya pasó:

Este lugar había maleantes, había gente que se dedicaba a destruir, se dedicaba a dañarse a sí mismo. Había muchos jóvenes drogándose, había muchos, de verdad que cuando yo llegué aquí (en el año 2011) había gente violenta. Había gente que no quería ni que llegáramos nosotros porque ellos eran los dueños (Jiménez, 2012d).

Lo que hizo la encargada fue negociar, y al parecer se establecieron enfrente del Tamul y en otros lugares:

Ellos se sentían que ellos eran los amos de aquí del lugar. Y al momento de hablar, y de platicar con ellos, y de hacerlos entender de que cada quien debe de ubicarse en su lugar, yo les digo, vamos a ubicarnos cada quien en nuestro lugar y cada quien tiene que hacer lo suyo. Lo mío es trabajar con las familias y apoyarlas, y ese es mi trabajo. Si tú quieres destruir familias si quieres, pero, sabes que, tienes que hacerlo fuera de este lugar porque aquí estoy yo. Y me gusta respetar a la gente, pero que me respeten también. Y he estado platicando con la mayoría de los jóvenes, y han estado un poquito de... o sea, no son violentos, son personas que entienden. Entonces, gracias a dios hasta este momento ahorita han estado muy bien, apartaditos allá en su área y nosotros trabajando aquí con nuestras familias (Jiménez, 2012d).

A pesar de los esfuerzos de la encargada del Tamul, los entrevistados sí manifiestan sentirse inseguros dentro de la colonia y tienen una visión de descuido de los espacios públicos. Una señora que es inmigrante y tiene tres años de vivir en esta colonia dice que le molesta que la gente de la colonia sea tan descuidada y que ensucie y no le de mantenimiento al Tamul de la colonia.

En realidad, dentro de la estructura de la red primaria de los entrevistados, la convivencia con los vecinos si existe, pero, no se menciona la organización vecinal como uno de los propósitos de la convivencia. La mayoría de los entrevistados tiene amigos que provienen de su vida vecinal y existe una interacción más o menos intensa entre algunos vecinos.

Sí, en diciembre hacemos lo que es en una casa y ahí llevamos comida o así y comemos, el pasado 16 de septiembre hicimos una fiesta, también, mexicana. Todos nos vestimos así de mexicanos y llevamos platillos típicos... Hay dos señoras a las que más les gusta andar haciendo fiestas para que todos nos unamos (Jiménez, 2012e).

La red de amigos también proviene de los lugares de trabajo o de la escuela y no hay relatos sobre personas que hayan conocido en los espacios públicos, inclusive, los grupos de interés que están relacionados con juegos, deportes o aficiones, están conectados con la escuela y la colonia.

En entrevistas a tres jóvenes de la colonia Lomas de San Juan, nos damos cuenta de la importancia que tiene la escuela en la promoción de la formación de grupos primarios, como las bastoneras y las rondallas:

El primero es el grupo de rondalla de ahí del CBTis, ensayamos lo que son todos los sábados de 8 a 1, más o menos, ahorita nos estamos preparando para un concurso que es estatal, va a ser en Tampico... ahorita estamos enfocados en eso, pero hay veces que se reúnen, hacen convivios ahí en casa del maestro, el que dirige la rondalla... me gusta mucho platicar con ellos, estar jugando o estar sacando ahí todas las canciones, ayudarles con los arreglos. Se podría decir que es mi pasatiempo, es lo que me gusta hacer (Rodríguez, 2012b).

En relación a la red familiar, los entrevistados mantienen un estrecho vínculo con sus parientes que viven en la ciudad. Los lugares donde conviven son las viviendas regularmente, algunos diariamente y otros el fin de semana se reúnen para platicar y convivir: preparan carne asada y se ponen al tanto de la vida de sus familiares que viven en Estados Unidos o en otros estados de la república.

Sobre los lugares de convivencia, uno de los más socorridos por los jóvenes en Matamoros es una plaza comercial. La importancia de esta plaza comercial es que tiene cines, tiendas de ropa y zapatos, además de un centro de comidas que es perfecto para los encuentros de jóvenes que buscan planificar una actividad, consultar el Internet o caminar; además, tiene una ubicación importante porque le permite funcionar no solamente como un lugar de reunión, compras y convivencia sino, también de enlace para moverse hacia otras partes de la ciudad.

Lo que lo hace útil a este lugar es esa posibilidad de hacer múltiples actividades, se puede ir de compras, a comer, pasear e ir al cine si se tienen las posibilidades económicas para hacerlo. También en el contexto de la inseguridad esta plaza comercial en específico, por su ubicación, les ha resultado un buen lugar para ensayar al grupo de las muchachas bastoneras que se preparan para los concursos regionales.

Los otros espacios de convivencia que se mencionan son las viviendas y para algunas jóvenes trabajadoras los lugares de distracción como los bares de karaoke. Se mencionan algunas áreas verdes, pero que son visitadas ocasionalmente, no regularmente y que están cerca del centro de la ciudad.

Para los entrevistados, la inseguridad ha afectado principalmente al realizar los traslados y los horarios de estos, pero a diferencia de Cima 3, en Lomas de San Juan, la inseguridad ha afectado la vida interna de la colonia.

Una madre de familia que tiene como su mejor amiga a una tía de su esposo, y que ha limitado sus lugares de reunión, comenta:

Si de vez en cuando salimos, pero si antes que estuviera, esto tan difícil, la inseguridad, nos íbamos a los parques nos íbamos a tomar un agua o a convivir, nada más a caminar a los parques, pero ahora casi o sea preferimos quedarnos en su casa o en mi casa (Rodríguez, 2012c).

Y con su familia también ha tenido sus limitantes para el paseo, por ejemplo, no va al Tamul con sus hijos porque lo considera peligroso. Se lamenta que tenga que ir lejos para pasear con sus hijos (plaza comercial, parque la Rotonda) y quisiera que se aprovechara un terreno baldío que existe frente a su casa:

Me gustaría o sea que mis hijas fueran ahí, que tuvieran un área donde caminar, donde distraerse, más cerquitas para que no estén buscando un parque tan lejos y todo y tuvieran donde distraerse donde caminar y mi hijo también que tuviera donde jugar sí que no corriera peligro en la calle poder andar en bicicleta seguro, o sea hay lugar está toda esa área pero está despoblada, y todo pero está descuidada sí hay lugar para hacer eso, y sí cooperaría por beneficio de uno (Rodríguez, 2012c).

Aquí en esta colonia se menciona que algunas personas se han ido a vivir a otra parte "pues si hay gente que se ha ido de aquí de la colonia por eso, sí, sí habido gente que se ha mudado para Estados Unidos" (Jiménez, 2012f).

Pues quisiera una solución para tanta inseguridad, para vivir tranquila vivir con mi familia tranquila sin ninguna preocupación que pudiera salir uno así como antes, salir a las tiendas, sin tener miedo a que a uno lo vayan a secuestrar o que le vayan a secuestrar a sus hijos, uno ya no sabe, o sea, como vaya a pues si o sea, mmm... como le diría pues ya no sabe que se va encontrar en la calle, con qué se va a topar o no, con qué clase de persona se va topar uno en la calle, sale uno con el miedo (Jiménez, 2012f).

Entrevistas en la colonia Las Arboledas

Es una colonia con mejores indicadores de bienestar, que al igual que muchas otras colonias se inunda, pero, su ventaja radica en los accesos a las avenidas, la industria y al centro de la ciudad, ubicada cerca del Río Bravo, donde éste funciona como una barrera que hace que la colonia sea semicerrada. Un residente que se cambió hace tres años menciona sobre Las Arboledas:

Supuestamente que es privada, entre comillas, porque no hay acceso a otras colonias, más que a Las Arboledas, o sea tienes que entrar y volverte a regresar, supuestamente que es una disque residencial, pero pues nos inundamos, pero mínimo no hay lodo como donde vivíamos (Rodríguez, 2012d).

Los entrevistados en esta colonia tienen carreras universitarias, con mayores niveles de ingreso que los de Cima 3 y Lomas de San Juan. Algunos tienen familiares en Brownsville, Texas y esto amplía los lugares de convivencia y las opciones frente a la inseguridad.

Entonces, tanto jóvenes como adultos, extienden sus lugares de esparcimiento y reunión hacia Brownsville. Tal como nos comentan: "con mi prima, es más allá en Brownsville en lo que es (nombre del lugar) que es baile. Es un bar pero donde podemos bailar, pero música country, y al mall, nada más" (Rodríguez, 2012e).

Además, los tipos de espacios en los jóvenes de estratos medios altos están más vinculados con los lugares de consumo o privados. Aparte de reunirse en restaurantes y cafés, también tienen posibilidades de hacer ejercicio en espacios privados con costo: "El gimnasio está en una plaza por el periférico, es un gimnasio para puras mujeres y lo agradable es eso, de que puedes ir con confianza y son puras chicas y no es un gimnasio mixto" (Rodríguez, 2012f).

En relación a los grupos de amigos, al igual que en los entrevistados de las otras dos colonias, estos provienen de los centros de trabajo y estudio, salvo una entrevistada que menciona que su novio lo conoció en una fiesta, las amistades, según los relatos, no surgen del encuentro en los lugares públicos.

En esta colonia también se notó un menor nivel de convivencia con los vecinos, pero no siempre ha sido así, como lo relata un padre de familia en la colonia Las Arboledas:

Bueno, al principio sí nos citaban para ver asuntos del fraccionamiento, nos citaban en casa de alguien a todos los habitantes de la colonia muy pequeña entonces, pero ya tiene muchos años que no participamos en eso, porque como que se va haciendo muy político el asunto. Por ejemplo nos citan en casa de alguien cuando quieren el voto para algún candidato y eso, entonces como que no. Y a lo mejor en ese momento, pero con tal de conseguir un voto, no realmente para mejorar la condición del fraccionamiento, entonces no (Rodríguez, 2012d).

Sobre la inseguridad, los entrevistados comentan que tanto al interior de la colonia, como en toda la ciudad, se manifiestan los hechos violentos mediante bloqueos y balaceras en la calle. Una madre de familia entrevistada menciona:

Bueno, aquí nos ha tocado, una vez, vivir un problema en la calle de enfrente... cerraron con tanquetas y todo eso y vimos que balacearon a una persona, pero en el caso de nuestra casa no ha sufrido de ningún problema de este tipo, pero sí en la colonia se escucha mucho que hay balaceras rumbo al río, más hacia el oriente de la colonia que hay muchas balaceras y cateos en casas. No nos ha tocado verlo, pero sí dicen que sí (Rodríguez, 2012g).

Un padre de familia señala que no afecta la inseguridad a sus actividades pero sí a la duración de éstas:

En realidad no hemos dejado nuestras actividades normales aunque si la afectación nada más ha sido de que si andamos en una reunión, tratamos de regresar más temprano que lo de costumbre. Porque, por ejemplo, para reuniones en familia a veces regresábamos a las 3 de la mañana, 2 de la mañana y ahora no, procuramos venirnos a las 11 de la noche o así (Rodríguez, 2012d).

Los lugares de encuentro antes y después de la inseguridad o la agudización de la violencia

Un paseo singular de los jóvenes era lo que llaman rol y se realizaba en auto; regularmente este paseo partía de dos calles que eran, Paseo de la Reforma y la calle Álvaro Obregón. Como menciona un joven:

Yo recuerdo que antes, cuando estaba en la prepa, salíamos pues normalmente, recuerdo que un punto de reunión era el Paseo de la Reforma, siempre estábamos ahí, llegaba la policía, nos subíamos a los coches y a los diez minutos volvíamos a estar ahí, no te decían absolutamente nada (Jurado, 2013).

Otro de los lugares públicos muy visitado por los jóvenes era la Playa Bagdad y se puede ver en el relato de ellos cómo estos lugares estaban dentro de un paquete de diversión de fin de semana que establecía los lugares imprescindibles para completar el ritual de la convivencia y la reunión. Se empezaba en la calle para ponerse de acuerdo y platicar y después se continuaba en los antros para después finalizar en la playa. Como se comenta en el grupo: "La playa también, te acuerdas, íbamos a toda hora, a veces salíamos del antro y nos íbamos o a las 12 de la noche nos íbamos a dar una vuelta"12 (Jurado, 2013).

Otro de los eventos famosos en la playa era el organizado por los estudiantes del Tecnológico Regional de Matamoros. En Semana Santa se reunían, las empresas cerveceras se instalaban y la playa se volvía un lugar festivo. Ahora, de acuerdo a la percepción de los participantes en el grupo de foco, para desarrollar este evento es necesario pedir permiso a los grupos de delincuentes que se han apropiado de espacios de esparcimiento como éste. Algunos jóvenes comentan que inclusive las empresas cerveceras se han visto afectadas:

Así es, para hacer algo prácticamente tienes que pedir permiso, te dicen que sí, en caso de cervecerías, pero te dicen, déjame pedir permiso, a esa gente, (en este caso el permiso para la fiesta en la playa) porque puedes tener música y de repente llegan esas gentes y te dicen bájale o ya se acabó todo, ya retírate, cierra tu casa, nada más porque ellos dicen (Jurado, 2013).

Por eso la conclusión de un joven es clara: "realmente ellos se han adueñado de nuestras cosas, no hay respeto por el gobierno... están en todo" (Jurado, 2013).

La calle Obregón era el lugar del turismo y de la vida nocturna juvenil. Durante el día los turistas iban a los restaurantes ubicados en esa calle o se atendían con dentistas o médicos ubicados en ese corredor comercial y de servicios; mientras que en la noche, los jóvenes daban el rol y asistían a los centros nocturnos o llamados antros. Actualmente esta práctica social del rol ha desaparecido, a pesar de los esfuerzos de los jóvenes que, después de intentos de revivirla, no tuvieron el apoyo de las autoridades: "Incluso, no hace mucho, por medio de las redes sociales se quedó otra vez de abrir los roles, todos nos juntarnos, pero ya cuando llegamos ahí y se estaba juntando la gente, llegaron estas gentes y otra vez, vámonos" (Jurado, 2013).

A diferencia de otras ciudades como Tijuana, donde después de la violencia y la falta de turismo en la calle Revolución, los jóvenes y el turismo nacional se apropiaron de este espacio. En Matamoros, la calle Obregón quedó vacía, tal como lo dicen los jóvenes:

No, tiene muchos lugares vacíos la Álvaro Obregón, está muerta. Si tú vas un viernes por la noche, a la Álvaro Obregón, donde antes se llenaba, esa calle es donde se daba el rol, está vacía y era el lugar donde estaban las discotecas, los antros y todo eso, y ahora está todo solo (Jurado, 2013).

Ahora, los espacios de convivencia se extendieron a Brownsville. Diferentes jóvenes nos dan testimonio sobre los lugares que visitan en esa ciudad de la frontera norteamericana. Regularmente son espacios públicos de consumo, como el restaurante, los bares y antros que se encontraban en algunos casos en Matamoros y que actualmente están instalados en Brownsville. Pero también los conciertos: "Incluso los conciertos que hacían las radiodifusoras ya no se hacen, si se hacen, los hacen en Brownsville" (Jurado, 2013).

La única forma que ha implementado el gobierno para revitalizar la convivencia en espacios abiertos, es manejar el evento con la mayor seguridad posible. Al parecer si no existe un desplante de seguridad evidente y grandiosa, la gente no asiste a los lugares públicos que ofrezcan un espectáculo abierto. Tal como nos platican los jóvenes:

Y sí había mucha seguridad en el concierto del TRI, era impresionante. El que me llamó muchísimo la atención fue un concierto que se hizo en la plaza... yo creo que esa es la estrategia no, muchísima seguridad para que la gente pueda ir (Jurado, 2013).

Conclusiones

En Matamoros podemos observar una estrategia municipal de centralizar los espacios públicos. Después de escuchar las entrevistas y realizar un grupo de foco, concluimos que puede ser una estrategia equivocada porque la población tiene dificultades para trasladarse cotidianamente hacia el centro de la ciudad. El desplazamiento está limitado debido a las rutinas laborales diarias, a sus bajos ingresos o a la ubicación periférica de los fraccionamientos donde viven. La convivencia en estos espacios públicos concentrados, en ciertos puntos, no se vuelve cotidiana, sino extraordinaria, cuando existe un evento, o bien semanal cuando es posible salir con la familia.

Los grupos de delincuentes utilizan las principales avenidas de la ciudad como sus espacios laborales, o como sus vías de escape ante el acoso del ejército. Por eso, la gente tiene miedo de trasladarse desde su colonia hacia el centro de la ciudad, entre menos distancia recorra es mejor para la población porque aumenta su sensación de seguridad. Por eso está pidiendo, de manera implícita, que el gobierno municipal invierta en los terrenos públicos cercanos a las viviendas.

La convivencia diaria necesita de espacios cercanos, la mayoría de los entrevistados menciona que hacen falta áreas verdes en su colonia. Las ventajas son enormes ya que les permitiría ahorros en los traslados, un mayor tiempo para el contacto social con un mayor número de personas cercanas, mejoramiento de la convivencia con los vecinos que actualmente es muy escasa y un fortalecimiento de las actividades destinadas a los niños.

El tema de los espacios cercanos a la vivienda es importante en los sectores populares que tienen pequeñas casas que no invitan a la convivencia íntima, ni a las actividades personales.

También debemos de tomar en cuenta las diferentes dimensiones que tiene la convivencia personal: el juego, la conversación, la salud, el fortalecimiento de la identidad y el aprendizaje para así determinar los perfiles del espacio público. Hasta ahora este y otros casos nos demuestran que el espacio público está perdiendo liderazgo en la convivencia familiar y personal debido a la "preferencia" de los espacios privados (la casa) o los espacios semipúblicos (el centro comercial, la escuela y los restaurantes).

Esta tendencia privatizadora y este déficit ya existían antes del contexto de violencia e inseguridad y se reafirma con las limitaciones que impone el accionar de los grupos criminales. La estructura de los lugares de convivencia no se alteran, pero sí su accesibilidad y su uso, de tal manera que los grupos primarios se siguen reuniendo en lugares privados o semipúblicos, pero no con la misma frecuencia o intensidad. En la lucha por el espacio público, los grupos criminales logran imponer normas y reglas no escritas en algunos de ellos, como en la playa o en las calles donde se realizaba el rol juvenil. Inclusive, si tomamos en cuenta que, el espacio público no se define principalmente por su aspecto territorial, entonces podemos decir que en el caso del rol, el poder de los grupos criminales, impone la desaparición de uno de los espacios públicos más importantes de los jóvenes universitarios.

Esta disputa por el espacio público, sobre todo el vinculado con las vías de acceso a los diferentes puntos de convivencia, está siendo ganada por el accionar de los delincuentes, de tal manera que se convierte en un actor altamente poderoso que limita claramente la movilidad de la población y su posibilidad de fortalecer e incrementar sus redes personales y sociales.

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Rodríguez, M. (2012c). Entrevista con madre de familia de la colonia Lomas de San Juan/Entrevistador: M. Rodríguez. Proyecto Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas TAMPS-2010-C27-151913, financiado por El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), México. [ Links ]

Rodríguez, M. (2012d). Entrevista con padre de familia de la colonia Arboledas/Entrevistador: M. Rodríguez. Proyecto Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas TAMPS-2010-C27-151913, financiado por El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), México. [ Links ]

Rodríguez, M. (2012e). Entrevista con joven de 22 años de la colonia Arboledas/Entrevistador: M. Rodríguez. Proyecto Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas TAMPS-2010-C27-151913, financiado por El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), México. [ Links ]

Rodríguez, M. (2012f). Entrevista con joven de 23 años de la colonia Las Arboledas/Entrevistador: M. Rodríguez. Proyecto Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas TAMPS-2010-C27-151913, financiado por El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), México. [ Links ]

Rodríguez, M. (2012g). Entrevista con madre de familia de la colonia Arboledas/Entrevistador: M. Rodríguez. Proyecto Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas TAMPS-2010-C27-151913, financiado por El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), México. [ Links ]

2Este texto se realizó con base en resultados parciales de un proyecto de investigación llamado "Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas" TAMPS-2010-C27-15-19-13, financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Se agradece a Mario Rodríguez y a Alma Jiménez por el trabajo de campo desarrollado en Matamoros para el proyecto.

3El tejido social está construido con base en relaciones significativas que determinan formas de ser y actuar. Es un componente del comportamiento que permite la identificación del individuo en grupos sociales, comunidades, tradiciones, etc. Es una red de lazos sociales, económicos y culturales que está fortalecida cuando es sinónimo de solidaridad y de respeto de los derechos de los demás miembros de los grupos o comunidades (Romero, 2006).

4No todos los grupos pequeños son primarios, debido a que existen grupos pequeños sin vínculos estrechos o íntimos (Olmsted, 1966, p. 18).

5No siempre es claro que los grupos de resocialización como Alcohólicos Anónimos puedan considerarse como grupos primarios ya que existe un control formal del comportamiento (Menéndez, 2009).

6Ver delimitación del grupo secundario en Olmsted (1966, p. 13).

7Existen diferentes ejemplos que nos reflejan que los grupos de amigos pueden representar una amenaza a la integración social y más bien propician la segmentación y el aislamiento (Puig et al., 2006; Segovia y Jordán, 2005).

8Actualmente, según datos recuperados en el Plan de Desarrollo Municipal 2011-2013, 39% del empleo de la ciudad lo produce la industria maquiladora (Ayuntamiento Municipal de Matamoros, 2011).

9En general, Tamaulipas tiene una tasa de viviendas deshabitadas mayor que el promedio nacional y el abandono de viviendas no solamente tiene que ver con la falta de pago y la pérdida del trabajo, los habitantes también se han desplazado de la ciudad debido a la violencia, la extorsión e inseguridad (Durin, 2013). En Matamoros se conoce cómo un alto número de residentes se ha ido a vivir a Estados Unidos, inclusive en todo Tamaulipas ha existido ese éxodo de miles de habitantes de clase media y alta que han cambiado de lugar de residencia (Jurado, 2011).

10El dato del porcentaje de jefas de hogar está calculado con base en las viviendas particulares que son dirigidas por jefas de hogar y no con base en el número de miembros o al número de jefas de hogar.

11La "pesera" es un vehículo tipo Van que funciona en Matamoros como transporte público.

12En las entrevistas personales, los estudiantes pertenecientes a las colonias Lomas de San Juan y Cima 3 mencionaron a la Playa Bagdad como lugar de convivencia pero pocas veces visitada.

Recibido: 09 de Abril de 2015; Aprobado: 06 de Abril de 2016

*Autor para correspondencia: Mario Alberto Jurado Montelongo, correo electrónico: mjurado@colef.mx

Mario Alberto Jurado Montelongo.

Originario de Río Bravo, Tamaulipas, México. Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara-Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente. Se desempeña como Investigador titular B de El Colegio de la Frontera Norte. Líneas de investigación: Mercados laborales y/o Política social. Entre sus publicaciones destacan “Flexibilidad laboral en profesionistas. El caso de las jornadas extensas de trabajo en la Zona Metropolitana de Monterrey” en Crisis, calidad de empleo y desempleo. Coord. Eleocadio Martínez y Mario Alberto Jurado Montelongo, Universidad Autónoma de Nuevo León (2013) y el artículo “La situación, evolución y composición de las familias en Matamoros, Tamaulipas. Familias vulnerables y socialización primaria”, en la revista Región y Sociedad, Número 65, enero-abril, 2016.

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