SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.32Prevalencia comparada de sensibilización a géneros de hongos alergénicos en pacientes con alergias respiratorias provenientes de Michoacán y Altos de Jalisco-León, Gto., años 2004-2006 vs 2007-2009Producción a escala piloto de lacasa de Coriolopsis galilea índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Revista mexicana de micología

versão impressa ISSN 0187-3180

Rev. Mex. Mic vol.32  Xalapa Dez. 2010

 

Contribuciones

 

Especies de Trichoderma en suelos cultivados con Agave tequilana en la región de Los Altos Sur, Jalisco y valoración de su capacidad antagónica contra Thielaviopsis paradoxa

 

Trichoderma species in soil cultivated with Agave tequilana in Los Altos South region, Jalisco and assessment of their antagonistic capacity against Thielaviopsis paradoxa

 

Vladimir Sánchez1 Oscar Rebolledo2

 

1Instituto de Biotecnología. Universidad del Papaloapan. Campus Tuxtepec. Circuito central # 200. Colonia Parque Industrial, C.P. 68301. Tuxtepec, Oaxaca, México.

2Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Universidad de Colima, A.P. 36, C.P. 28'00, Tecomán, Colima, México

 

Recibido 22 de febrero 2010;
Aceptado 1 de septiembre 2010.

 

Abstract

A survey was conducted to determine the species of Trichoderma from the soil of commercial plantations of tequila agave (Agave tequilana) in the Los Altos Sur region located in Jalisco State, Mexico in order to study them as biocontrol agents against one of the plant pathogens that attack the tequila agave. Sixty four cultures of Trichoderma were identified morphologically and some of them by DNA sequencing analyses of the internal transcribed space (ITS), translation elongation factor 1 alpha (tef1), actin (act), and calmodulin (cal). Morphologically, 60 isolates (93.7%) were identified as T. longibrachiatum and ITS sequence data for 25 of these cultures confirmed their identity. Three cultures (4.6%) were identified as T. harzianum and DNA sequences of ITS, tef1, act and cal confirmed the result. One culture (1.5%) was identified morphologically and by ITS sequence data as T. reesei. Antagonism against Thielaviopsis paradoxa was evaluated for several isolates of each species of Trichoderma. Isolates of T. longibrachiatum, T. viridescens and T. reesei produced significantly higher inhibition against Th. paradoxa than T. harzianum.

Key words: molecular identification, morphology, taxonomy, biological control.

 


Resumen

Se determinaron taxonómicamente especies de Trichoderma que se aislaron de muestras edáficas procedentes de plantaciones comerciales de agave tequilero (Agave tequilana) de la región de Los Altos Sur, Jalisco, con el propósito de conocer la riqueza de especies en la zona y valorar su potencial como agentes de biocontrol contra Thielaviopsis paradoxa, uno de los fitopatógenos causantes de la enfermedad "marchitez del agave". En total sesenta y cinco aislamientos se identificaron mediante estudios morfológicos y algunas de ellas por análisis y secuenciación del ADN ribosomal, que contuvo los genes: región espaciadora transcriptora interna (ITS), factor de elongación 1-á (tef1), actina (act), y calmodulina (cal). Morfológicamente, 60 cepas (93.7%) se identificaron como T. longibrachiatum confirmándose en 25 de ellas su identidad mediante la secuencia de su región ITS. Tres cepas (4.6%) fueron identificadas como T. harzianum en base a su morfología y a los análisis de la secuencia de los genes ITS, tef1, cal y act, y una se ubicó como T. reesei (1.5%) según su morfología y por la secuencia de su ITS. De 9 cepas seleccionadas se evaluó su capacidad inhibitoria sobre Thielaviopsis paradoxa. Las cepas T. longibrachiatum, T. viridescens y T. reesei inhibieron en mayor porcentaje a Th. paradoxa que las cepas de T. harzianum.

Palabras clave: Identificación molecular, morfología, taxonomía, control biológico.

 

Introducción

El agave tequilero (Agave tequilana Weber cv. 'Azul') es una planta que se utiliza como materia prima para la producción del tequila. Este cultivo es susceptible a la enfermedad "marchitez del agave" o "tristeza y muerte del agave" caracterizada por el enrollamiento anormal de las hojas y la posterior marchitez generalizada de la planta. Se ha reportado a Fusarium oxysporum Schlecht. y Thielaviopsis paradoxa De Seynes Hõhn como los fitopatógenos involucrados con esta enfermedad (Fucikovsky, 2001; Castañeda, 2002), para su control se realizan prácticas culturales y la aplicación de una amplia variedad de agroquímicos tales como: Sulfocop F® (sulfato de cobre), Comet® (sulfato de cobre pentahidratado), Benlate® (benomilo), y Bactrol® (sulfato de gentamicina y clorhidrato de oxitetraciclina) (Flores et al., 2002). Sin embargo, el empleo de pesticidas se asocia con una serie de afecciones a la salud humana, entre las cuales se resaltan: la muerte fetal por anomalías congénitas (Regidor et al., 2004), la degeneración de retinas (Kirrane et al., 2005) y el aumento en la incidencia de leucemia (Lee et al., 2004).

Una alternativa a la aplicación de químicos nocivos es el control biológico, el cual debe ser incluido en el manejo integrado de la enfermedad "marchitez del agave". Entre los agentes de biocontrol, se ha demostrado que diversas especies del género Trichoderma tienen la capacidad de controlar un amplio rango de hongos fitopatógenos (Whipps, 2001). El género Trichoderma está ampliamente distribuido en la naturaleza, incluye especies de vida libre que habitan en las primeras capas edáficas y en la zona rizosférica de las plantas, es considerado como oportunista y simbionte de plantas (Harman et al., 2004). Los mecanismos mediante los cuales las especies de Trichoderma pueden controlar los fitopatógenos son: micoparasitismo, producción de antibióticos, competencia por espacio y nutrientes. Además se ha comprobado que algunas especies promueven el desarrollo de la planta e inducen en ellas mecanismos de defensa contra patógenos (Howell, 2003; Vinale et al., 2008).

Como primer paso para el desarrollo de un método de biocontrol para el manejo de la enfermedad del agave tequilero, se aislaron cepas de Trichoderma de suelos cultivados con agave tequilero en la región Los Altos Sur, en el estado de Jalisco (Sánchez et al., 2007), donde la enfermedad "marchitez del agave" se encuentra distribuida.

Los objetivos del presente trabajo fueron: i) identificar los aislamientos de Trichoderma mediante estudios morfológicos y algunos con secuenciación y análisis de ADN y ii) evaluar in vitro la capacidad inhibitoria de cada una de las especies de Trichoderma identificadas sobre Th. paradoxa.

 

Materiales y métodos

Cepas de Trichoderma

Sesenta y cinco cepas se incluyeron en este estudio (Tabla 1), las cuales fueron aisladas de muestras edáficas colectadas en 28 plantaciones comerciales de agave "azul", ubicadas en las comunidades de Acatic, Las Motas, Tepatitlán y Arandas en el estado de Jalisco, México (Sánchez et al., 2007). Todas las cepas se depositaron en la colección de United States Department of Agriculture, Systematic Botany and Mycology Lab., Beltsville, Maryland, USA, en donde se conservan a 5°C en tubos con medio harina de maíz agar y en nitrógeno líquido con glicerol al 10%.

 

Determinación taxonómica mediante caracteres morfológicos

Las observaciones morfológicas se realizaron en micelios de Trichoderma cultivadas en harina de maíz agar más dextrosa (HMD). Este medio se preparó de la siguiente manera: 17 g de harina de maíz agar y 20 g de dextrosa se disolvieron en 1000 ml de agua destilada. Las cajas Petri se incubaron a 20°C con 12h luz y 12h oscuridad por 7 días. Se registró la apariencia del micelio, la presencia y la forma de las pústulas, la pigmentación y el aroma del medio.

Las características de los conidióforos, células conidiógenas y clamidosporas fueron observadas con un microscopio compuesto, utilizando campo claro y contraste de fases. Se midieron 30 unidades de las siguientes estructuras: conidias (longitud y ancho); fialides (longitud, ancho y la base); ancho de la célula que soporta la fiálide y clamidosporas (longitud y ancho). Para la identificación de las especies de Trichoderma se usó la clave interactiva disponible en http://nt.ars-grin.gov/taxadescriptions/keys/TrichodermaIndex.cfm.

 

Determinación taxonómica mediante caracteres moleculares

Cada cepa de Trichoderma se cultivó en medio líquido de papa dextrosa (24 g en 1000 ml de agua destilada) en cajas petri (6 cm de diám.) por 3 días a 25°C. Se colectó el micelio y se transfirió a un tubo de centrifuga de 1.5 ml. Posteriormente el ADN se extrajo empleando un kit comercial PureGene con el protocolo descrito para tejidos de plantas (Dodd et al., 2002). La amplificación por PCR y secuenciación de una región nuclear del ADN ribosomal, que contuvo los genes: región espaciadora transcriptora interna (ITS), factor de elongación 1-α (tef1), actina (act), y calmodulina (cal), se efectuó en base a los métodos descritos por Samuels et al. (2006). Las secuencias obtenidas se compararon con secuencias de otras especies de Trichoderma incluidas en el GenBank utilizando la herramienta básica de búsqueda BLAST (Basic Local Alignment Search Tool) disponible en http://blast.ncbi.nlm.nih.gov/Blast.cgi.

 

Evaluación in vitro del potencial inhibitorio de Trichoderma sobre Thielaviopsis paradoxa

De las 65 cepas estudiadas se seleccionaron algunas de ellas en base a las especies de Trichoderma identificadas, cuatro de T. longibrachiatum (una por cada localidad de muestreo), una de T. reesei, tres de T. harzianum y una de T. viridescens (V.S.L. 143 = G.J.S. 04-232), la cual fue aislada de una plantación ubicada en Tepatitlán por Sánchez et al. (2007) y reportada previamente por Jaklitsch et al. (2006). El hongo fitopatógeno Th. paradoxa empleado fue aislado de plantas de palma datilera enfermas, se adquirió de la American Type Culture Collection (ATCC MYA-1387), Manassas, Virginia, USA y se conservó en medio papa dextrosa agar (PDA) a 4°C.

Se empleó el método de membrana de celofán en cajas Petri (Dennis y Webster, 1971) para lo cual se cortaron membranas de papel celofán de 9 cm de diám., se hirvieron durante 10 min, se enjuagaron y se esterilizaron (121°C por 20 min) antes de ser colocadas sobre el medio PDA contenido en cajas Petri. Después se colocó un disco de 5 mm de diámetro con micelio de Trichoderma (tres días de edad) sobre el centro de cada membrana de celofán. Como testigo se colocó un disco de 5 mm de diámetro con micelio de Th. paradoxa (tres días de edad) sobre el centro de la membrana en lugar del antagonista. Las cajas se incubaron a 25°C por dos días en la oscuridad y después se retiró la membrana con el micelio del hongo adherido. Posteriormente, se colocó un disco de 5 mm de diámetro con micelio de Th. paradoxa (tres días de edad) sobre la superficie del medio PDA en el centro de la caja Petri. Se midió el diámetro del micelio hasta que el testigo cubrió completamente la superficie del medio PDA. El porcentaje de inhibición del crecimiento del micelio de Th. paradoxa, se determinó mediante la siguiente relación (Worasatit et al., 1994): % inhibición = [(D1-D2) / D1] * 100.

Donde D1 es el diámetro del micelio de Th. paradoxa creciendo en cajas Petri donde antes creció Th. paradoxa y D2 es el diámetro del micelio de Th. paradoxa creciendo en cajas Petri previamente inoculadas con las especies de Trichoderma a valorar. Se utilizó un diseño experimental completamente al azar con cuatro repeticiones y se realizó al menos dos veces. El análisis de varianza (ANOVA) se efectuó con el programa estadístico SAS (SAS version 6.12, SAS Institute Inc., Cary, NC, USA) y las medias fueron comparadas con la prueba de Tukey (α = 0.05). Los datos expresados en porcentaje fueron transformados (seno-1 v x) antes de llevar a cabo el análisis.

 

Resultados

Identificación de Trichoderma

Sesenta cepas se identificaron como T. longibrachiatum, tres como T. harzianum, una como T. reesei y T. viridescens, basándose en los análisis morfológicos crecidos sobre medio HMD a 25 °C por una semana. T. longibrachiatum se encontró distribuida en las cuatro localidades, T. harzianum solamente en Arandas, T. reeseiy T. viridescens en Tepatitlán (Tabla 1).

Con el propósito de confirmar la determinación taxonómica realizada mediante caracteres morfológicos, 25 de los 60 aislamientos determinados como T. longibrachiatum se seleccionaron para una identificación mediante métodos moleculares usando la secuencia de su región ITS. La herramienta de búsqueda BLAST identificó positivamente a todas estas cepas. Posteriormente las secuencias de la región ITS de estos aislados se compararon con la secuencia ITS de la cepa ATCC 18648 de T. longibrachiatum identificada por el experto en el género (Samuels, 2006). De las 25 cepas, 20 tuvieron una homología del 100 %, cuatro del 99 % y una del 91 % a la cepa ATCC 18648. El análisis tipo BLAST de la cepa V.S.L. 74 reveló una identidad con 12 ITS de T. reesei o Hypocrea jerorina (estado sexual o teleomorfo de T. reesei) (Lieckfeldt et al., 2000). Para las tres cepas identificadas morfológicamente como T. harzianum, se amplificaron y secuenciaron los genes: ITS, tef1 , act y cal. Las secuencias obtenidas de los fragmentos ITS, tef1 y cal se compararon con las secuencias de la cepa G.J.S. 00-22 de T. harzianum (Chaverri et al., 2003) y la secuencia del gene act con la cepa G.J.S. 90-22 de Hypocrea lixii (estado sexual de T. harzianum), las cuales fueron identificadas por especialistas en el género (Samuels, 2006). Ninguna de las tres cepas investigadas mostraron una homología idéntica con los cuatro fragmentos secuenciados a las cepas G.J.S. 00-22 y G.J.S. 90-22. Las secuencias de la región ITS de las cepas V.S.L. 282, V.S.L. 291 y V.S.L. 292 presentaron una homología del 99 % a la cepa G.J.S. 00-22. La secuencia del gene tef1 de V.S.L. 282 presentó la homología más alta (90 %) a la cepa G.J.S. 00-22, mientras que el resto de las cepas tuvieron un porcentaje de similitud del 89 %. La secuencia del gene act de nuestras cepas de T. harzianum mostraron una homología del 95 al 96 % con la cepa G.J.S. 90-22. En el caso de la secuencia del gene cal, la cepa V.S.L. 282 mostró la homología más alta (97 %) a la cepa G.J.S. 00-22, siguiendo las cepas V.S.L. 292 y V.S.L. 291 con un 96 y 95% respectivamente. En base a los análisis de la secuencia de DNA de cuatro genes (ITS, tef1, cal y act) estas cepas se identificaron como T. harzianum.

 

Evaluación in vitro del potencial inhibitorio de Trichoderma sobre Thielaviopsis paradoxa

De acuerdo a los análisis estadísticos, se encontraron diferencias significativas entre las especies de Trichoderma en su habilidad para inhibir el crecimiento de Th. paradoxa (Tabla 2). Las cepas de T. longibrachiatum mostraron ser las más antagónicas. Dos de las cuatro cepas evaluadas inhibieron completamente el crecimiento de Th. paradoxa y las otras dos inhibieron en porcentajes de 95.60 y 87.52. Mientras que la cepa V.S.L. 143 de T. viridescens y la cepa V.S.L.74 de T. reseei inhibieron el crecimiento del fitopatógeno en un 87.52 y 80.27 %, respectivamente. Por otra parte, se observó un bajo porcentaje de inhibición (4.65 al 10.22 %) de las cepas de T. harzianum.

 

Discusión

El método principal para la identificación de especies de Trichoderma es mediante caracteres morfológicos, cada especie descrita en la literatura tiene características distintivas que nos ayudan en su diferenciación. Debido a que se siguen estudiando nuevas especies, las características morfológicas ya no son suficientes para definir otras especies, y ahora se tienen que analizar secuencias de varios genes incluyendo ITS, tef1, act, y cal, siendo el gene tef1 con mayor capacidad para reflejar diferencias entre especies estrechamente relacionadas (Samuels, 2006).

Basándose por una combinación de características morfológicas, por análisis y secuenciación de algunos genes, se identificaron cuatro especies en el ecosistema del agave tequilero: T. harzianum, T. reesei, T. viridescens y T. longibrachiatum, siendo esta última la especie más ampliamente distribuida en la zona de estudio. Estos resultados sugieren que las condiciones fisicoquímicas que prevalecen en el suelo donde se cultiva el agave tequilero en dicha región, favorece en particular el dominio de T. longibrachiatum.

T. longibrachiatum y T. harzianum son especies que se encuentran ampliamente distribuidas en diferentes habitats en el mundo (Samuels, 2006), T. harzianum es considerado como cosmopolita y es la más utilizada como agente de biocontrol contra varios fitopatógenos (Samuels, 1996; Chaverri et al., 2003), sin embargo, en este estudio sólo se identificaron tres cepas de esta especie. En México, estas dos especies han sido aisladas de suelos cultivados con mango en Colima (Michel-Aceves et al., 2001). T. viridescens también tiene una amplia distribución, pero es más común en regiones templadas (Jaklitsch et al., 2006), en este trabajo se corroboró la identificación de la cepa V.S.L. 143 de T. viridescens reportada por Jaklitsch et al. (2006) y los resultados obtenidos coinciden con la descripción morfológica realizada por estos autores. A nuestro conocimiento es la primera cepa de México que se identifica como T. viridescens. Mientras T. reesei presenta una distribución reducida, la mayoría de las cepas se han aislado de regiones que se encuentran dentro de la línea ecuatorial (Samuels, 2006), y otras se han aislado de regiones geográficas que incluyen el hemisferio sur (Lieckfeldt et al., 2000) y la que se identificó en esta investigación que corresponde al hemisferio norte. Esta especie es de gran importancia industrial debido a que ha sido utilizada para la producción de grandes cantidades de celulasas.

El experimento de antibiosis mostró que cepas de T. longibrachiatum inhibieron completamente el crecimiento de Th. paradoxa indicando la eficacia de los metabolitos producidos por el antagonista. Comparativamente, Sánchez et al., (2007) obtuvieron resultados similares al evaluar nueve cepas de T. longibrachiatum contra Th. paradoxa, donde todas las cepas del antagonista produjeron metabolitos no volátiles que inhibieron totalmente el crecimiento del patógeno. Otros trabajos con experimentos similares al presentado anteriormente, mostraron una inhibición total en el crecimiento de Rhizoctonia solani por T. koningii (Worasatit et al., 1994), R. cerealis por T. atroviride y T. harzianum (Innocenti et al., 2003), y Moniliophthora roreri por T. theobromicola (Samuels et al., 2006). La habilidad de algunas especies de Trichoderma para inhibir el crecimiento de fitopatógenos, es atribuida a la síntesis de un amplio rango de sustancias antibióticas (Reino et al., 2008). Lumsden et al. (1992) reportaron que la gliotoxina (producida por T. virens) mostró un efecto inhibitorio sobre el crecimiento de Pythium ultimum y R. solani. Worasatit et al. (1994) reportaron que el metabolito pirona producido por T. koningii, fue el responsable de la inhibición del crecimiento de R. solani. Otros estudios reportaron que la atroviridina y neoatroviridina producidos por T. atroviride exhibieron fuerte actividad antifúngica contra Curvularia inaqualis, Colletotrichum dematium y F. oxysporum y moderada actividad contra Verticillium dahliae, Aspergillus niger y Cladosporum sp. (Oh et al., 2002). Estos estudios podrían explicar la inhibición del crecimiento de Th. paradoxa por la producción de metabolitos con actividad antibiótica sintetizados por T. longibrachiatum.

Nuestros resultados indican que T. longibrachiatum es un promisorio candidato para el biocontrol del fitopatógeno Th. paradoxa. Sin embargo, no se recomienda su empleo como agente de biocontrol en campo, debido a que es la especie más comúnmente identificada como el agente causal en la mayoría de las micosis reportadas, particularmente en pacientes inmunocomprometidos e inmunosuprimidos (Druzhinina et al., 2008). No obstante, T. longibrachiatum podría considerarse como una fuente de metabolitos con actividad antibiótica, para lo cual se requiere realizar estudios para aislar y caracterizar los metabolitos implicados en la inhibición de Th. paradoxa. De esta investigación, la cepa V.S.L. 143 de T. viridescens y la cepa V.S.L.74 de T. reseei inhibieron más del 80% el crecimiento del fitopatógeno, las cuales se proponen como agentes potenciales de biocontrol del fitopatógeno Th. paradoxa. Para complementar el control de la "marchitez del agave", además se requiere extender los muestreos a otras regiones productoras de agave tequilero, y para evaluar el efecto inhibitorio de las poblaciones de Trichoderma contra F. oxysporum el cual es considerado también como agente causal de la enfermedad.

 

Agradecimientos

Este trabajo de investigación fue financiado por el proyecto No. 42303-Z del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Se agradece al Dr. Gary J. Samuels y al Dr. Adnan Ismaiel (USDA-ARS) por su apoyo en la identificación de Trichoderma.

 

Literatura citada

Castañeda, V. H., 2002. Aislamiento e identificación de microorganismos responsables de la marchitez del agave tequilero. In: Flores, L.H.E., M.K.F. Byerly, R.J.J. Aceves, M.J. Ireta, Q.R. Soltero, M.C. Álvarez, V.H. Castañeda, M.P. Rodríguez (eds.), Análisis agroecológico del Agave tequilana Weber var. Azul con énfasis en problemas fitosanitarios en Jalisco. CEAJAL, CIRPAC, INIFAP. pp. 21-24.         [ Links ]

Chaverri, P., L.A. Castlebury, G.J. Samuels, D.M. Geiser, 2003. Multilocus phylogenetic structure within the Trichoderma harzianum/Hypocrea lixii complex. Molecular Phylogenetics and Evolution 27:302-313.         [ Links ]

Dennis, C., J. Webster, 1971. Antagonistic properties of species groups of Trichoderma. I Production of non-volatile antibiotics. Transactions of the British Mycological Society 57:25-39.         [ Links ]

Dodd, S.L., E. Lieckfeldt, P. Chaverri, B.E. Overton, G.J. Samuels, 2002. Taxonomy and phylogenetic relationships of two species of Hypocrea with Trichoderma anamorphs. Mycological Progress 1:409-428.         [ Links ]

Druzhinina, I.S., M. Komoń-Zelazowska, L. Kredics, L. Hatvani, Z. Antal, T. Belayneh, C.P. Kubicek, 2008. Alternative reproductive strategies of Hypocrea orientalis and genetically close but clonal Trichoderma longibrachiatum, both capable of causing invasive mycoses of humans. Microbiology 154:3447-3459.         [ Links ]

Flores, L.H.E., M.K.F. Byerly, R.J.J. Aceves, C.J.A. Ruíz, 2002. Diagnóstico del sistema de producción de agave con énfasis en problemas fitosanitarios. In: Flores L.H.E., M.K.F. Byerly, R.J.J. Aceves, M.J. Ireta, Q.R. Soltero, M.C. Álvarez, V.H. Castañeda, M.P. Rodríguez (eds.), Análisis agroecológico del Agave tequilana Weber var. Azul con énfasis en problemas fitosanitarios en Jalisco. CEAJAL, CIRPAC, INIFAP. pp. 63-95.         [ Links ]

Fucikovsky, L., 2001. ''Tristeza'' and death of Agave tequilana Weber var. Blue. In: De Boer S.H. (ed.), Plant Pathogenic Bacteria. Proceedings of the 10th International Conference on Plant Pathogenic Bacteria, Kluwer Academic Publishing, Dordrecht, Netherlands. pp.359-361.         [ Links ]

Harman, G.E, C.R. Howell, A. Viterbo, I. Chet, M. Lorito, 2004. Trichoderma species-opportunistic, avirulent plant symbionts. Nature Reviews Microbiology 2:43-56.         [ Links ]

Howell, C.R., 2003. Mechanisms employed by Trichoderma species in the biological control of plant diseases: The history and evolution of current concepts. Plant Disease 87:4-10.         [ Links ]

Innocenti, G., R. Roberti, M. Montanari, E. Zakrisson, 2003. Efficacy of microorganisms antagonistic to Rhizoctonia cerealis and theircell wall degrading enzymatic activities. Mycological Research 107: 421-427.         [ Links ]

Jaklitsch, W.M., G.J. Samuels, S.L. Dodd, B.S. Lu, I.S. Druzhinina, 2006. Hypocrea rufa/Trichoderma viride: a reassessment, and description of five closely related species with and without waited conidia. Studies in Mycology 55:135-177.         [ Links ]

Kirrane, E.F., J.A. Hoppin, F. Kamel, D.M. Umbach, W.K. Boyes, A.J. DeRoos, M. Alavanja, D.P. Sandler, 2005. Retinal degeneration and other eye disorders in wives of farmer pesticide applicators enrolled in the agricultural health study. American Journal of Epidemiology 161:1020-1029.         [ Links ]

Lee, W.J., J.A. Hoppin, A. Blair, J.H. Lubin, M. Dosemeci, D.P. Sandler, M.C.R. Alavanja, 2004. Cancer incidence among pesticide applicators exposed to alachlor in the agricultural health study. American Journal of Epidemiology 159:373-380.         [ Links ]

Lieckfeldt, E., C. Kullnig, G.J. Samuels, C.P. Kubicek, 2000. Sexually competent, sucrose- and nitrate-assimilating strains of Hypocrea jecorina (Trichoderma reesei) from South American soils. Mycologia 92:374-480.         [ Links ]

Lumsden, R.D., J.C. Locke, S.T. Adkins, J.F. Walter, C.J. Ridout, 1992. Isolation and localization of the antibiotic gliotoxin produced by Gliocladium virens from alginate prill in soil and soilless media. Phytopathology 82:230-235.         [ Links ]

Michel-Aceves, A.C., O. Rebolledo-Domínguez, R. Lezama-Gutiérrez, M.E. Ochoa-Moreno, J.C. Mesina-Escamilla, G.J. Samuels, 2001. Especies de Trichoderma en suelos cultivados con mango afectados por "Escoba de Bruja" y su potencial inhibitorio sobre Fusarium oxysporum y F. subglutinans. Revista Mexicana de Fitopatología 19:154-160.         [ Links ]

Oh, S.U., B.S. Yun, S.J. Lee, J.H. Kim, I.D. Yoo, 2002. Atroviridins A~D, novel peptaibol antibiotics produced by Trichoderma atroviride F80317. The Journal ofAntibiotic 55:557-564.         [ Links ]

Regidor, E., E. Ronda, A. M. García, V. Domínguez, 2004. Paternal exposure to agricultural pesticides and cause specific fetal death. Occupational and Environmental Medicine 61:334-339.         [ Links ]

Reino, J.L., R.F. Guerrero, R. Hernández-Galán, I.G. Collado, 2008. Secondary metabolites from species of the biocontrol agent Trichoderma. Phytochemistry Reviews 7:89-123.         [ Links ]

Samuels, G.J., 1996. Trichoderma: a review of biology and systematics of the genus. Mycological Research 100:923-935.         [ Links ]

Samuels, G.J., 2006. Trichoderma: systematics, the sexual state, and ecology. Phytopathology 96:195-206.         [ Links ]

Samuels, G.J., C. Suarez, K. Solis, K.A. Holmes, S.E. Thomas, A. Ismaiel, H.C. Evans, 2006. Trichoderma theobromicola and T. paucisporum: two new species isolated from cacao in south america. Mycological Research 110:381-392.         [ Links ]

Sánchez, V., O. Rebolledo, R.M. Picaso, E. Cárdenas, J. Córdova, O. González, G.J. Samuels, 2007. In vitro antagonism of Thielaviopsis paradoxa by Trichoderma longibrachiatum. Mycopathologia 163:49-58.         [ Links ]

Vinale, F., K. Sivasithamparam, E.L. Ghisalberti, R. Marra, S.L. Woo, M. Lorito, 2008. Trichoderma-plant-pathogen interactions. Soil Biology & Biochemistry 40:1-10.         [ Links ]

Whipps, J.M., 2001. Microbial interactions and biocontrol in the rhizosphere. Journal of Experimental Botany 52:487-511.         [ Links ]

Worasatit, N., K. Sivasithamparam, E.L. Ghisalberti, C. Rowland, 1994. Variation in pyrone production, lytic enzymes and control of Rhizoctonia root rot of wheat among single-spore isolates of Trichoderma koningii. Mycological Research 98:1357-1363.         [ Links ]

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons