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Revista mexicana de micología

versión impresa ISSN 0187-3180

Rev. Mex. Mic vol.31  Xalapa jun. 2010

 

Contribuciones

 

Especies de Gomphales comestibles en el municipio de Villa del Carbón Estado de México

 

Edible Gomphales from Villa del Carbon municipality, Estado de Mexico

 

Yonatan Aguilar–Cruz1 y Margarita Villegas2

 

1 Laboratorio de Micología, Departamento de Botánica, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, IPN, Prolongación de Carpió y Plan de Ayala s/n, Col. Santo Tomás, 11340 D.F., México.

2 Area de Micología, Departamento de Biología Comparada, Facultad de Ciencias, UNAM A.P. 70–215, Coyoacán 04511 D.F., México.

 

* Autor para correspondencia:
Margarita Villegas m.villegas.r@hotmail.com

 

Recibido 8 de septiembre 2009.
Aceptado 8 de febrero 2010.

 

Abstract

This study presents ten wild edible species of Gomphales from the municipality of Villa del Carbón, Estado de Mexico, Mexico. Ramaria armeniaca is cited here for the first time from Mexico and R. araiospora var. araiospora, R. celerivirescens and Gomphus kauffmanii had not been reported as edibles to Mexico. Furthermore, the traditional names, information about costs in the market and preference for consumption for local people are presented.

Key words: wild edible mushrooms, traditional names, clavarioids.

 

Resumen

En este trabajo se estudiaron diez especies de Gomphales silvestres comestibles del municipio de Villa del Carbón, Estado de México. De éstas Ramaria armeniaca es un nuevo registro para México y R. araiospora var. araiospora, R. celerivirescens y Gomphus kauffmanii no se conocían como comestibles para el país. Se presentan sus nombres vernáculos, información sobre su costo en el mercado y las preferencias de consumo de los pobladores.

Palabras clave: Hongos comestibles silvestres, nombres tradicionales, clavarioides.

 

Introducción

Son numerosas las especies que se han descrito para el orden Gomphales (Kirk et al., 2008), de las cuales la gran mayoría son inocuas para el hombre y se consumen como alimento en distintos países. En México, de las más de 200 especies de hongos silvestres comestibles que existen, por lo menos el 14% corresponden a este taxón (Pérez–Moreno et al., 2008), para el cual las especies más frecuentemente reportadas (tres o más citas) son: Clavariadelphus truncatus (Quél.) Donk, Gomphus floccosus (Schwein.) Singer, Ramaria aurea (Schaeff.) Quél., R. bonii Estrada, R. cystidiophora (Kauffman) Corner, R. botrytis (Pers.) Ricken, R. flava (Schaeff.) Quél., R. flavobrunnescens (G.F. Atk.) Corner, R. rasilispora Marr & D.E. Stuntz, R. rubiginosa Marr & D.E. Stuntz, R. rubricarnata Marr & D.E. Stuntz, R. rubrievanescens Marr & D.E. Stuntz, R. rubripermanens Marr & D.E. Stuntz, R. stricta (Pers.) Quél., y R. versatilis Quél. (Herrera y Guzmán, 1961; Guzmán, 1977; Mapes et al., Aroche et al., 1984; Gispert et al., 1984; González, 1986; Estrada–Torres y Aroche, 1987; Villarreal y Pérez–Moreno, 1989; Pedraza–Kamino et al., 1994; Reygadas et al., 1995; Zamora–Martínez et al., 2000; Mariaca–Méndez, 2001; Montoya et al., 2001; Pellicer–González et al., 2002; Montoya et al., 2003; Jarvis et al., 2004; Montoya et al., 2004; Martínez–Carrera et al., 2005; Arteaga y Moreno, 2006; Garibay–Orijel et al., 2006; Pérez–Moreno et al., 2008; Estrada–Martínez et al., 2009; Garibay–Orijel et al., 2009; Pacheco–Cobos et al., 2009).

A pesar de que en Villa del Carbón, Estado de México, hay una acentuada tradición por el consumo de hongos silvestres comestibles, entre los que sobresalen tanto por la abundancia de basidiomas como por el número de taxa los Gomphales, hasta ahora no existe ninguna publicación sobre ellos, motivo por el cual fueron estudiados en este trabajo.

Villa del Carbón se localiza al noreste del Estado de México, en las coordenadas extremas máximas 19° 54' 24" latitud norte y 99° 39' 07" longitud oeste y mínimas 19° 36' 48" latitud norte y 99° 22' 21" longitud oeste. Colinda con el estado de Hidalgo y con los municipios de Jilotepec, Jiquipilco, Villa Nicolás Romero, Tepotzotlán, San Bartolo Morelos y Chapa de Mota. De su superficie total el 43.53% corresponde a zonas boscosas, en las que se desarrollan hacia las partes más altas (2700–3500 m) bosques de Abies y de Pinus montezumae, P. hartewegii, P. teocote, P. pseudosttrobus y P. patula, y hacia las zonas de menor altitud (2,300 a 2,700 m) bosques Quercus latea, Q. deserticota, Q. crassipes y Q. obtusata (Gobierno del Estado de México, 2003; Rzedowski et al., 2001).

Actualmente Villa del Carbón no se considera como municipio indígena ya que esta población representa solo el 1.26 % del total, lo cual esta muy por debajo del 40% necesario para ser incluido en esta categoría, sin embargo, en el año 2000 contaba con 441 hablantes otomíes y 41 mazahuas. Estos dos grupos indígenas se han relacionado por mucho tiempo con los matlatzincas, los nahuas y los ocuiltecos lo que ha derivado en una afinidad cultural muy marcada, que se hace evidente en las especies de hongos que utilizan y los nombres que les asignan (Barrientos–López, 2004; CDI–PNUD, 2006).

En el presente trabajo se determinaron algunas especies de Gomphales comestibles de Villa del Carbón; se investigaron los nombres comunes que reciben en español, otomí y mazahua, además de datos sobre su costo en el mercado y las preferencias de consumo de los pobladores.

 

Materiales y métodos

Los ejemplares se obtuvieron por medio de 18 recolectas, que se llevaron acabo en 2007 y 2008 en seis localidades del municipio de Villa del Carbón, Estado de México. La toma de datos en fresco se realizó utilizando las técnicas propuestas por Cifuentes et al. (1986) y Petersen (1988), y para el registro de colores de los basidiomas se utilizó la tabla de Kornerup y Wanscher (1978). La determinación de los hongos se basó en un análisis de las características macro y micromorfológicas de los basidiomas. El estudio microscópico se efectuó con preparaciones de cortes finos montados en soluciones de KOH al 5 y 10%, reactivo de Melzer, azul algodón y rojo Congo; en la medición de estructuras se consideraron al menos 30 repeticiones y en el caso de las esporas se obtuvieron los siguientes estadísticos: = media del largo, = media del ancho, = L/A. Para la determinación específica se emplearon claves taxonómicas como: Corner (1966, 1970); Marr y Stuntz (1973); Petersen (1971, 1975, 1988); Giachini (2004); Exeter et al. (2006) y Christian (2008). El material estudiado se encuentra depositado en el Herbario ENCB, con algunos duplicados en el Herbario FCME. La información sobre los nombres comunes, preferencia de consumo y comercialización de los hongos estudiados se obtuvo a través de 10 visitas al mercado, entrevistas informales a ocho "hongueros" del lugar quienes participaron como guías durante la recolección de los basidiomas, y de 50 cuestionarios aplicados en 2009 a personas adultas que venden o consumen hongos en Villa del Carbón. El promedio del peso y el rango de individuos por montón (para el género Ramaria), se obtuvo pesando y contando el número de ejemplares de 50 montones de 20 puestos del mercado de este municipio.

Para obtener los nombres de los hongos en otomí y mazahua, se realizaron grabaciones preguntándoselos directamente a los guías o a los comerciantes del mercado. Las grabaciones fueron llevadas a la Universidad Intercultural del Estado de México, donde se recibió asesoría para estructurar la escritura de los nombres, en dichas lenguas, de forma apropiada.

 

Resultados

Se determinaron 10 especies de Gomphales de las cuales siete son del género Ramaria, dos de Gomphus y una de Clavariadelphus. Ocho se recolectaron en bosque de Quercus–Pinus y dos en bosque de Pinus—Abies. Se registraron 15 nombres vernáculos, nueve de ellos en español, tres en mazahua y tres en otomí. R. araiospora var. araiospora Marr & D.E. Stuntz, R. celerivirescens Marr & D.E. Stuntz, y Gomphus kauffmanii (A.H. Sm.) Corner, no estaban registradas como comestibles para el país y R. armeniaca R.H. Petersen & Sacates, se cita por primera vez para México (Tabla 1) y se describe a continuación.

 

Ramaria armeniaca R.H. Petersen & Sacates 1988.

Mycotaxon 33:11

Figuras 1–3.

Basidioma de 40–65 x 25–65 mm, con hasta cuatro niveles de ramificación, en un patrón en el que los internodos diminuyen abruptamente. Las ramificaciones van de dicotómicas a policotómicas en una disposición predominantemente abierta; ramas cilíndricas de color anaranjado claro (5A2) hacia la base, anaranjado (5A6) en su parte media y color anaranjado brillante (5A7) hacia los ápices los que además son cortos cuspidiados a cristados; axilas en forma de "u". Estípite blanco, masivo, simple, de 10 x 20 mm el cual se encuentra parcialmente inmerso en el sustrato, sin ramas abortivas evidentes (Figura 1). Contexto carnoso–fibroso. Olor y sabor inapreciables.

La superficie del himenio reacciona con FeCl al 10% de manera inmediata, cambia a color verde oscuro, incluso en material deshidratado.

Himenio anfígeno. Basidios no fibuldos de 37.847.6 x 7–8.4 µm , clavados a subclavados, hialinos, generalmente multigutulados, tetraspóricos, con esterígmas delgados y rectos de 5.6–8.4 µm de longitud (Figura 2). Esporas de 8.8–11.9 x 4–5.6 µm (= 10.3 µm , = 4.8 µm , = 1.7–2.4 µm y = 2.14 µm ), elipsoides a subcilíndricas, escasamente rugulosas, frecuentemente uni a multigutuladas (Figura 3). Hifas del contexto monomíticas, esporádicamente fibuladas.

Hábitat subgregario, se desarrolla en suelos de bosques mixtos de Quercus—Pinus a una altitud de 2519 m.

Material estudiado. ESTADO DE MÉXICO. Municipio de Villa del Carbón, El Libramiento a 19°43'10" de latitud Norte y 99°27'19" de longitud oeste, Y. Aguilar–Cruz No. 39 (ENCB).

De acuerdo con las descripciones de Petersen y Scates (1988) y Exeter et al. (2006), es característico para esta especie desarrollar basidiomas masivos y robustos de color anaranjado brillante, esporas mayores a 10.5 µm de longitud y basidios sin fíbulas en la base. El material revisado en este trabajo aunque ya maduro, fue colectado antes de que lograra su máximo desarrollo ya que solo se encontraron esporas maduras hacia la base de las ramificaciones (de acuerdo a los autores anteriormente mencionados, algunos ejemplares pueden alcanzar tallas de hasta 120 x 80 mm de longitud), no obstante, las características coinciden con la descripción de Ramaria armeniaca. Es una especie bien conocida para la región noreste del Pacífico de los Estados Unidos donde ha sido colectada en bosques de coníferas, con las que probablemente establezca asociación micorrizógena. En México es el primer reporte de este taxón, el cual es poco frecuente ya que en el transcurso de dos temporadas de lluvias solo se recolectó una vez y no fue observado en el mercado, por lo que su consumo únicamente fue registrado a través de los campesinos que ayudaron como guías en el desarrollo de este trabajo.

Ramaria armeniaca es similar en color, tamaño y forma a R. rubricarnata var. verna la cual ya ha sido citada como comestible para Ixtlan de Juárez, Oaxaca (Garibay–Orijel et al., 2006), diferenciándose en que esta última presenta basidiomas con ápices de color amarillo y basidios fibulados, en cambio la segunda los presenta de color anaranjado intenso y basidios sin fíbulas.

 

Discusión

El mayor número de especies estudiadas en este trabajo corresponden al género Ramaria, para el cual, la nomenclatura indígena en el municipio de Villa del Carbón asigna los términos ua ts'ints'u, que significa pie de pájaro (metáfora), en otomí y k'eñisúú, que significa hongo pie de pájaro, en mazahua. Estos pueden ser acompañados por una palabra que asigne contigüidad (metonimia) o por un adjetivo calificativo. Un ejemplo se observa en el nombre que reciben Ramaria stricta y R. concolor (Corner) R.H. Petersen, las cuales por crecer en madera, principalmente de ocote (Pinus montezumae), son nombradas ua ts'ints'u tidi, donde el término tidi significa ocote (Tabla 1). En este caso, el nombre que utilizan los pobladores de habla otomí, que habitan en esta zona, es distinto al registrado por Estrada–Torres y Aroche (1987) para los otomíes del municipio de Acambay, quienes los nombran kju tsíntsi (kju= hongo tsíntsi= pájaro). El nombre mazahua, aunque se escribe de manera un poco distinta, tiene el mismo significado que el registrado por Aniceto–Crisostomo (1982) para los pobladores de la comunidad de Crescencio Morales, quienes les dan el nombre de k'en uesi que significa patita de pájaro.

En el idioma español las personas de Villa del Carbón denominan a la mayoría de las especies de Ramaria como patitas de pájaro o simplemente patitas, seguido de una palabra que generalmente hace referencia a una asociación con otros organismos (patita de ocote), a un color (patita de pájaro roja), o a su consistencia (patitas correosas, patitas temblonas). En el caso de las especies del género Gomphus reciben su nombre por analogía con el instrumento musical, corneta o trompeta y en el de Clavariadelphus por el parecido que tienen con los dedos de los muertos y los clavos.

Entre las especies de Gomphales que más se consumen en este municipio se encuentran: Ramaria araiospora var. araiospora, R. celerivirescens, y R. rubripermanens var. rubripermanens. El 84% de los encuestados mencionó que prefiere estas especies por su tamaño (algunos basidiomas pueden sobrepasar los 500 g de peso), su consistencia carnosa y sabor suave. Otro factor importante que determina su alto consumo es la abundancia de estos hongos, sobre todo en los meses de agosto y septiembre, ya que se encontraron frecuentemente en las visitas al mercado y en las localidades estudiadas, incluso en áreas perturbadas cercanas a la población. Ramaria concolor y R. stricta, aunque también son abundantes y de buena talla (4–14 cm de alto, 4–9 cm de ancho), no son consumidas por el 68% de los encuestados, debido a su consistencia coriácea (atributo que adquieren por la gran cantidad de hifas esqueléticas presentes en el basidioma) y a su sabor resinoso o ligeramente astringente.

Es importante mencionar que autores como Montoya et al. (2003) registraron a Ramaria concolor como una especie tóxica en la comunidad de San Isidrro Buensuceso, Tlaxcala, la cual es denominada como "hongo malo" por los habitantes de esta comunidad, sin embargo, Pérez–Moreno et al. (2008) la reportan como comestible en los mercados de Amecameca, Chalco y Ozumba, Estado de México, aunque la citan como una variedad de R. stricta. Hasta ahora no hay evidencias claras de que se trate de una especie tóxica, por lo que concluimos que es un taxón poco atractivo para su consumo como alimento debido a las características anteriormente mencionadas.

En el caso de Clavariadelphus truncatus var. lovejoyae (V.L. Wells & Kempton) Corner, se observó que es poco consumido por los lugareños. Sólo dos de los encuestados lo reconocieron como comestible, 10% piensa que es venenoso y el 86 % restante no reconoció este hongo. Las dos especies de Gomphus, llamadas cornetas o trompetas, son muy apreciadas por los pobladores; sin embargo, son difíciles de conseguir, sobre todo en el mercado, en donde de 10 visitas se les observó una vez en un solo puesto y en baja cantidad. En este municipio únicamente se les encuentra en los bosques de Pinus—Abies, los cuales se localizan en las partes más altas y alejadas de la cabecera municipal, y mejor conservadas.

La mayoría de los Gomphales se comercializan en el mercado de Villa del Carbón (Figura 4) y en la carretera que va a Villa Nicolás Romero. Son vendidos por montones, que en promedio pesan 480 g y contienen de uno a 15 ejemplares. Sus precios oscilan entre $10 y $20 para Ramaria araiospora var. araiospora, R. celerivirescens, R. fennica Ricken, R. rubripermanens var. rubripermanens y Clavariadelphus truncatus var. lovejoyae y entre $20 y $30 en el caso de Gomphusfloccosusy G. kauffmanii. Los hongos también son vendidos a las personas de la cabecera municipal por encargo a los "hongueros".

Ramaria es uno de los taxa más diversos de macromicetos; en el mundo se han descrito cerca de 220 especies y se estima que existen no menos de 300 (Kirk et al., 2008; Marr y Stuntz, 1973). Este género también es muy diverso en México, prueba de ello es la gran cantidad de especies que se recolectan en los bosques y se venden en los mercados. Es probable que en Villa del Carbón existan más especies de las aquí estudiadas, que no pudieron detectarse en las dos temporadas de lluvias en que se realizó este trabajo, debido a su fenología y características particulares de fructificación.

Los Gomphales y otros hongos comestibles son una fuente importante de alimento para los pobladores de este municipio, ya que forman parte de su dieta, principalmente en la temporada de lluvias (junio a septiembre), y que pueden recolectar o comprar en el mercado a precios accesibles. Tienen además un papel importante en la economía de muchas familias de campesinos que se dedican a su comercio.

Este estudio nos muestra la importancia que tiene el trabajo taxonómico para la etnomicología, ya que permite definir especies que están aprovechándose y que no se conoce de manera adecuada su identidad taxonómica, lo cual es relevante para ésta y otras áreas de la micología.

 

Agradecimientos

Al Biól. Mauricio Ricardo Palacios Pacheco por la ayuda brindada en la realización de este trabajo. A la Lic. Margarita de la Vega Lazaro, directora de la División de Lengua y Cultura de la Universidad Intercultural del Estado de México y al lingüista Antonio López Marín, por el apoyo en la escritura de los nombres de los hongos en otomí y mazahua.

El segundo autor al proyecto PAPIIT IN IN203009–3.

 

Literatura citada

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